Está en la página 1de 3

RELIGION GRIEGA

Generalidades de la Religión: Los antiguos griegos tenían el deber de dar a sus


ciudadanos una sepultura apropiada, pero antes eran exhibidos en la puerta de
sus casas para que fuera visitado por familiares y amigos. Mediante los ritos
funerarios se aseguraba que las almas de los difuntos llegaban al Hades (El
inframundo) y no volvían para atacar a los vivos.
Una de las obligaciones más sagradas para los atenienses era dar digna sepultura
a los muertos. Las mujeres ungían el cadáver con aceite y lo vestían y
amortajaban para exponerlo en la entrada de la casa durante uno o dos días, en
los que se recibía la visita de familiares, vecinos y conocidos.
Además, al difunto se le ponía un óbolo bajo la lengua para pagar su pasaje a
Caronte,) el barquero de la laguna Estigia que lo llevaba a la morada de los
muertos.
El cortejo fúnebre partía antes del amanecer, encabezado por una mujer con un
vaso para libaciones. Se dirigía hasta el cementerio en las afueras de la ciudad,
donde se enterraba o se incineraba el cuerpo. Luego, la casa y los familiares
debían someterse a ceremonias de purificación.
En la Grecia Antigua el ritual funerario tenía lugar en el ámbito funerario familiar
sin la participación de sacerdotes que se dedicaran profesionalmente a ello. Este
carácter familiar se refleja en el inicio del proceso ceremonial fúnebre con los
preparativos para la muerte y la finalización, mucho tiempo después, una vez se
pierde la memoria del difunto y deja de honrarse la tumba.
En este sentido hay que decir que los ritos se iniciaban desde el momento mismo
en que el moribundo se enfrenta a su final. En todo caso, el ritual tenía que ser
desarrollado a la perfección, ya que del éxito del mismo dependía la salvación del
alma del fallecido.
Conceptualización o percepción de la muerte: Cuando el alma abandonaba el
cuerpo, viajaba hasta un lugar en el que se separaba a los espíritus justos de los injustos,
mientras que el cuerpo se quedaba en la tierra, ya fuese enterrado o incinerado en una pira,
merced a su muerte física.
Ritos funerarios: Habían diversidad de rituales en los que destacaban tres que
eran: la cremación del cuerpo, banquetes para honrar la muerte y las ofrendas.
-El objetivo principal de los ritos era la llegada del alma al más allá.
-Ayudaban en todo el proceso mediante un complejo ritual, colocaban una moneda
en la boca del difunto para pagarle a Caronte que era el barquero que llevaba las
almas hacia la laguna estigia que separaba el mundo de los vivos y muertos donde
hades los juzgaría para decidir su lugar de descanso.
-A los de distintos a la sociedad como: suicidas, niños jóvenes y esclavos de guerra
los enterraban en vez de cremarlos, esto con el fin de que Caronte no los pase al
más allá y no consigan el descanso eterno.
-La prothesis sería el primero de los ritos; En el que se exponía al difunto para que
todos sus familiares, amigos y personas cercanas lo lloraran.
-Luego llegaría los ritos deposicionales, normalmente el difunto era depositado en
una pira funeraria. El tamaño de esta pira era directamente proporcional con el
rango social del difunto. Si se trataba de un personaje público importante, como un
miembro del consejo Aeropago, o un arconte. Tras depositarlo en la pira, esta se
quemaba. Cuando el fuego se iba reduciendo, las últimas llamas se apagaban con
vino, se recogían sus cenizas y se depositaban en una urna funeraria.
-Tras depositar las cenizas del difunto, tendrían lugar una serie de ritos conocidos
como postdeposicionales. En primer lugar se realizaba un banquete del que se
excluía la participación de los vivos. Se trataba de un banquete enfocado
únicamente en los difuntos.
-la muerte de un niño o joven no casado se les enterraba en pithoi o recipientes
cerámicos. La muerte en combate se les solía enterrar en el lugar de batalla
después de ser cremados.
-El objetivo principal de los ritos era la llegada del alma al más allá.
Ajuar Funerario: La ceremonia de sepultura en la Antigua Grecia era muy
importante; Todos y cada uno de los ritos debían realizarse correctamente. En caso
de no hacerlo, el alma del difunto perseguiría a los familiares más cercanos por no
haber “cruzado” al Hades correctamente.
1. Al difunto se le vestía con unos ropajes especiales de acuerdo a su clase
social.
2. Se le cerraba la boca con un artilugio especial llamado óbolo lo cual era una
moneda que se colocaba en la boca, ya que en caso de no utilizarlo, el difunto
presentaría la boca abierta, algo poco estético para los griegos.
3. También se le cerraban los ojos. En las primeras etapas de la Grecia Arcaica
se realizaba la colocación de dos monedas, una en cada ojo, para que el
difunto pudiera pagar a Caronte, el barquero que llevaría su alma al Hades.
4. El cadáver era expuesto en la vivienda del mismo, con los pies apuntando en
dirección a la entrada, hacia la puerta principal.
5. Al difunto se le cremaba y luego, se recogían las cenizas y se depositaban
en una urna funeraria, acompañado de su ajuar, que consistía en objetos
personales del difunto y otros objetos más estandarizados propios del mundo
funerario, como vasos de piedra o terracotas.
En cuanto a los ajuares fueron variando a lo largo del tiempo. Al principio, podíamos
encontrar desde joyas hasta armas o estelas. También abundaban objetos del uso
cotidiano, como lucernas, óbolos y vasos cerámicos. Luego tenemos constancia de
objetos específicamente funerarios, como vasos de piedra o terracotas en actitud
de duelo. El cambio más significativo llegaría en época clásica, pues desaparecieron
las joyas y las armas en los ajuares funerarios. Se limitaron a ritos de cremación
primaria en los que predominaban los vasos funerarios
Conductas socialmente establecidas: Los antiguos griegos tenían el
deber de dar a sus ciudadanos una sepultura apropiada, pero antes
eran exhibidos en la puerta de sus casas para que fuera visitado por
familiares y amigos. Mediante los ritos funerarios se aseguraba que las
almas de los difuntos llegaban al Hades (El inframundo) y no volvían
para atacar a los vivos.
Una de las obligaciones más sagradas para los atenienses era dar digna
sepultura a los muertos. Las mujeres ungían el cadáver con aceite y lo
vestían y amortajaban para exponerlo en la entrada de la casa durante
uno o dos días, en los que se recibía la visita de familiares, vecinos y
conocidos.
Además, al difunto se le ponía un óbolo bajo la lengua para pagar su
pasaje a Caronte,) el barquero de la laguna Estigia que lo llevaba a la
morada de los muertos.
El cortejo fúnebre partía antes del amanecer, encabezado por una mujer
con un vaso para libaciones. Se dirigía hasta el cementerio en las
afueras de la ciudad, donde se enterraba o se incineraba el cuerpo.
Luego, la casa y los familiares debían someterse a ceremonias de
purificación.
En la Grecia Antigua el ritual funerario tenía lugar en el ámbito funerario
familiar sin la participación de sacerdotes que se dedicaran
profesionalmente a ello. Este carácter familiar se refleja en el inicio del
proceso ceremonial fúnebre con los preparativos para la muerte y la
finalización, mucho tiempo después, una vez se pierde la memoria del
difunto y deja de honrarse la tumba.
En este sentido hay que decir que los ritos se iniciaban desde el
momento mismo en que el moribundo se enfrenta a su final. En todo
caso, el ritual tenía que ser desarrollado a la perfección, ya que del éxito
del mismo dependía la salvación del alma del fallecido.

También podría gustarte