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INTRODUCCIÓN

Estimado profesor buenas noches, continuando con nuestros aprendizajes de esta semana queremos
presentar nuestra postura respecto de si fue o no beneficiosa la Reforma Agraria desde un punto de vista
político, económico y social.
Indudablemente una de las medidas más populares emprendidas por el Gobierno Revolucionario de la
Fuerza Armada en el Perú liderada por el general Juan Velasco Alvarado, se encuentra la Reforma
Agraria, iniciada el 24 de junio de 1969, ley que cambiaba radicalmente la estructura agraria peruana y
contemplaba principalmente la repartición de tierras cultivables y pastos naturales a los campesinos.
Además, trajo consigo profundas transformaciones en la sociedad, ya que, a pesar de que liberó a los
campesinos de condiciones serviles y amplió la ciudadanía peruana, integrando al país más que ningún
otro gobierno, sus propuestas productivas fueron irrealizables, imaginarias y sin mayor sentido, lo que
provocó un serio retraso, tanto en el aspecto económico, político y social. A continuación, vamos a
exponer los argumentos que respaldan nuestra postura.
ASPECTO ECONÓMICO
EN PRIMER LUGAR La reforma agraria efectuada entre 1969 y 1980 significó un retroceso para el
sector agrícola peruano, ya que convirtió al 56% de las haciendas en empresas asociativas o cooperativas
que fracasaron rápidamente.
Aunque se podría decir que La Reforma Agraria tuvo éxito, lo real es que fue un fracaso. Sus propuestas
productivas fueron ilusorias y sin sentido, provocando un grave retraso de la productividad agraria.
Velasco optó por no repartirles la tierra a los campesinos.
Era difícil mantener grandes complejos productivos; también fue un período de precios controlados donde
no regía el mercado, sino que los ministerios fijaban los precios de los productos. Y, por si fuera poco,
parte de estos precios fiscalizados eran de productos del campo. Pues, a Velasco se le ocurrió que los
campesinos debían colaborar con los pobres de la ciudad, ósea el campesino ayudaría al proletario con
una mesa cómoda. Esa política diferenciada de precios arruinó al campo y lo perjudicó económicamente
extendiendo la pobreza rural. Fue una etapa de duras dificultades económicas donde los supuestos
beneficiarios estaban pobres. Como consecuencia vino el fracaso económico. El campo dejó de crecer.
Descendió la rentabilidad agraria y la producción de alimentos retrocedió.
ASPECTO POLÍTICO
EN SEGUNDO LUGAR Desde el punto de vista político, la reforma agraria en Perú tuvo como objetivo
principal eliminar el poder de los grandes terratenientes y promover la participación de los campesinos en
la toma de decisiones. Se buscaba democratizar el acceso a la tierra y fortalecer la clase trabajadora rural.
Sin embargo, algunos críticos argumentan que esta reforma generó conflictos y tensiones sociales, así
como una mayor intervención del Estado en la economía, lo que podría haber afectado la estabilidad
política del país.
ASPECTO SOCIAL
Finalmente, creemos que la reforma agraria no fue beneficiosa porque en el aspecto social, no hubo una
reforma urbana ni siquiera estaba planteada, pues a pesar de que la ley contemplaba la repartición de
tierras cultivables y pastos naturales a los campesinos, incluso se promovió la formación de dos
cooperativas autogestionarias, que fueron las cooperativas agrarias de producción, formadas
predominantemente en las rentables haciendas costeñas; y las sociedades agrarias de interés social, que
comprendían las mejores tierras de la sierra, donde si bien los campesinos tuvieron voz en la
administración de las cooperativas a través de asambleas y consejos, el manejo diario estaba en manos de
tecnócratas nombrados por el ministerio de agricultura que tomaban la decisión final para redistribuir las
tierras entre las familias agricultoras. Además, a Velasco se le ocurrió que los campesinos debían
colaborar con los pobres de la ciudad, haciendo que ofrezcan baratos sus productos del campo, es decir, el
campesino ayudaría al proletario con una mesa cómoda. Sin embargo, el intercambio entre campo y
ciudad siempre es desigual, pero en este caso se hizo abismal. En este contexto, los problemas sociales
dentro de la reforma se hicieron más agudos.
CIERRE
EN CONCLUSIÓN, sí se evidencia que la reforma agraria no fue beneficiosa en diversos aspectos entre
ellos:
el aspecto económico fue una etapa de duras dificultades económicas donde los supuestos beneficiarios
estaban pobres. Como consecuencia vino el fracaso económico. El campo dejó de crecer. Descendió la
rentabilidad agraria y la producción de alimentos retrocedió,
en el aspecto político
la reforma agraria en Perú tuvo como objetivo principal eliminar el poder de los grandes terratenientes y
promover la participación de los campesinos en la toma de decisiones. esta reforma generó conflictos y
tensiones sociales, así como una mayor intervención del Estado en la economía, lo que podría haber
afectado la estabilidad política del país.
En el aspecto social, con el desplazamiento de poblaciones rurales, se generaron problemas sociales y de
vivienda. También, los nuevos propietarios de tierras debido a la falta de capacitación no administraban
de manera eficaz las tierras, generando así una baja productividad junto con problemas de carácter social.

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