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Derecho Civil I (2º Semestre 2023)

Dr. Cristián Banfi del Río – Profesor Asociado de Derecho Civil Universidad de Chile

V. PRINCIPIOS FUNDAMENTALES DEL DERECHO PRIVADO

2. Principio de buena fe

a) La buena fe es un principio general del derecho aplicable a todo el ordenamiento jurídico

• “Todas las personas, todos los miembros de la comunidad jurídica deben comportarse de buena
fe en sus recíprocas relaciones. Lo que significa varias cosas: que deben adoptar un
comportamiento leal en toda la fase previa a la constitución de tales relaciones (diligencia in
contraendo); y que deben también comportarse lealmente en el desenvolvimiento de las
relaciones jurídicas ya constituidas entre ellos. Este deber de comportarse según buena fe se
proyecta a su vez en las dos direcciones en que se diversifican todas las relaciones jurídicas:
derechos y deberes. Los derechos deben ejercitarse de buena fe; las obligaciones tienen que
cumplirse de buena fe”1

• Se desprende o está implícito en diversas reglas del CC2

• Funciones generales

o Informadora: fundamenta o inspira el sistema jurídico ya que exige a todas las personas
actuar de forma correcta, fiel, honesta, leal

o Integradora: es una fuente formal del derecho que complementa las normas que regulan
un problema determinado o que se aplica en la ausencia de una norma

o Interpretativa: permite interpretar las normas del ordenamiento jurídico

• Funciones específicas

o Limita el ejercicio de los derechos subjetivos: prohíbe su ejercicio abusivo o desleal


(contrario al fin o función económica- social que justifica el reconocimiento del derecho
respectivo). Ejemplos:
§ La sociedad de personas3 termina, entre otras causales, por la renuncia de
cualquiera de sus socios, pero no vale si es hecha de mala fe, esto es, cuando el
socio intenta apropiarse de una ganancia que debía pertenecer a la sociedad 4

1
Díez-Picazo, Luis. Prólogo a Wieacker, Franz. El principio general de la buena fe. Santiago, Ediciones
Olejnik, 2019 (trad. Díez-Picazo), pp. 12-13.
2
V.gr., arts. 706, 707, 1546, 1575, 1576, 1739, 1916, 2058, 2173, 2339 CC. Se afirmado la conveniencia de
consagrar el principio de buena fe en el título preliminar de los códigos civiles porque sería una forma “muy
eficaz de dinamizarlo”. Díez-Picazo, ob. cit. V.gr., el art. 7º del código civil español (“1. Los derechos deberán
ejercitarse conforme a las exigencias de la buena fe. 2. La Ley no ampara el abuso del derecho o el ejercicio
antisocial del mismo. Todo acto u omisión que por la intención de su autor, por su objeto o por las circunstancias
en que se realice sobrepase manifiestamente los límites normales del ejercicio de un derecho, con daño para
tercero, dará lugar a la correspondiente indemnización y a la adopción de las medidas judiciales o
administrativas que impidan la persistencia en el abuso”).
3
Art. 2053 CC.
4
Arts. 2110 y 2111 CC.

1
§ En un contrato bilateral (aquel que obliga a ambas partes)5, la parte cumplidora
puede demandar a la parte incumplidora la resolución del contrato6 salvo que el
incumplimiento incurrido por ésta sea irrelevante (v.gr., el comprador adeuda un
porcentaje ínfimo al precio total, como si paga $990.000.000 al vendedor y no le
pagó el saldo de $10.000.000)

o Prohíbe a un sujeto contradecir su conducta previa que generó una legítima expectativa
en otra persona, que defrauda o traiciona la confianza que ésta depositó en él y le causa
un perjuicio (“Doctrina de los actos propios”: venire contra factum proprium non valet)
§ Ej.: “Las escrituras privadas hechas por los contratantes para alterar lo pactado
en escritura pública, no producirán efecto contra terceros [de buena fe]”7
§ Esta función “fundamentalmente impone el mantenimiento de la palabra, el
pacta sunt servanda…es una aplicación del principio de la ‘confianza en el
tráfico jurídico’ y no una específica prohibición de la mala fe y de la mentira”8

o Prohíbe a toda persona aprovecharse de su propio dolo o culpa (nemo auditur propiam
suam turpitudinem allegans)
§ Este efecto del principio de la buena fe implica el rechazo de un derecho ejercido
de mala fe, especialmente “recurrir a normas jurídicas que uno mismo
infringió… ‘lo que tú no quieras que te hagan no se lo hagas tú a otro’…El
trasfondo último más general es la violación de la exigencia de igualdad que
constituye un elemento fundamental de la justicia: un demandante que reclama
a pesar de su propia infracción jurídica, está queriendo el tratamiento desigual de
su contrincante en beneficio suyo”9
§ Ejemplos:
• La parte que ejecuta un contrato sabiendo o debiendo saber que éste tiene
un vicio de nulidad absoluta, no tiene derecho a demandar la nulidad10
• Quien cumple su obligación para con su contraparte a sabiendas de que
el contrato adolece de objeto o causa ilícita (vicios de nulidad absoluta)
no tiene derecho a pedir la restitución de lo que dio o pagó a esta última11

o Vulnera la buena fe el que reclama el cumplimiento de una obligación al acreedor que


debe restituírsela inmediatamente.
§ Ej.: ambas partes se adeudan la misma suma de dinero (v.gr., $500.000), por lo
que cabe la compensación y, por tanto, la extinción de ambas obligaciones12.
Riñe con la buena fe que A exija a B el pago de la suma si tiene que devolvérsela.

o Protege a quien actúa convencido de hacerlo conforme a derecho, ignorando o


equivocándose –de forma excusable– que su conducta es ilícita. Error o ignorancia
excusable es aquella en que habría incurrido una persona diligente puesta en la misma
situación y, por ende, que no puede atribuirse al agente

5
Art. 1439 CC.
6
Art. 1489 CC.
7
Art. 1707.1 CC.
8
Wieacker, ob. cit., p. 42.
9
Ibíd., pp. 45-46.
10
Art. 1683 CC.
11
Art. 1468 CC.
12
Art,. 1655 CC.

2
o Protege a los terceros de buena fe que adquieren un derecho o ejecutan una conducta con
la convicción de hacerlo lícitamente, basándose en la apariencia de licitud de una
situación ostensible generada por otra persona, cuando ésta posteriormente pretende que
tal situación no existe o es distinta de la que creó

§ La ley protege a los terceros de buena fe en múltiples situaciones, por ejemplo:


• Al deudor que paga de buena fe al supuesto acreedor quien no lo era.
Dicho pago es válido y, por tanto, extingue la deuda13
• A los terceros de buena fe que contratan con un mandatario cuyo
mandato había expirado por una causa ignorada por ellos, facultándolos
para exigir al mandante el cumplimiento de las obligaciones contraídas
a su nombre por el mandatario a favor de esos terceros14
• “Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo condición suspensiva o
resolutoria, la enajena, no habrá derecho de reivindicarla contra terceros
poseedores de buena fe”15
• “La nulidad del contrato de sociedad no perjudica a las acciones que
corresponden a terceros de buena fe contra todos y cada uno de los
asociados por las operaciones de la sociedad, si existiere de hecho”16

o Es un estándar de conducta exigible no sólo al ejercer un derecho sino también al cumplir


un contrato y al actuar en el ámbito extracontractual. La actuación contraria a dicho
estándar es ilícita (ejercicio abusivo del derecho, fraude a la ley, enriquecimiento sin
causa o acto contradictorio con la conducta previa)

o Impone “el no exigir algo que lesione la elemental dignidad humana…[como] la llamada
imposibilidad moral sobrevenida (por ejemplo, el manido, aunque instructivo, ejemplo
del payaso que debe actuar a pesar de la noticia de la muerte de su hijo”17

o Sirve de justificación de la “teoría de la imprevisión”:


§ En contratos de larga duración o “tracto sucesivo” (v.gr., de arrendamiento
indefinido, de suministro [de energía eléctrica, gas, etc.], etc.), bilaterales (ambas
partes se obligan recíprocamente),18 onerosos (tiene por objeto la utilidad
[económica] de ambas partes, gravándose cada una a beneficio de la otra)19 y

13
Art. 1576.2 CC.
14
Art. 2173 CC.
15
Art. 1490 CC.
16
Art. 2058 CC. Otros ejemplos: “El reconocimiento [de un hijo nacido fuera del matrimonio por su madre o
padre] no perjudicará los derechos de terceros de buena fe que hayan sido adquiridos con anterioridad a la
subinscripción de éste [del reconocimiento] al margen de la inscripción de nacimiento del hijo" (art. 189 CC);
“La sentencia que dé lugar a la acción de reclamación o de impugnación [de la paternidad de un hijo] deberá
subinscribirse al margen de la inscripción de nacimiento del hijo, y no perjudicará los derechos de terceros de
buena fe que hayan sido adquiridos con anterioridad a la subinscripción” (art. 221 CC); “El derecho de
habitación [constituido por el juez partidor a favor del cónyuge sobreviviente en la partición de la comunidad
hereditaria] no será oponible a terceros de buena fe mientras no se inscriba la resolución [del partidor] que lo
constituye en el Registro del Conservador de Bienes Raíces” (art. 1337 nº10 CC); “Los terceros que contraten
a título oneroso con cualquiera de los cónyuges quedarán a cubierto de toda reclamación que éstos pudieren
intentar fundada en que el bien es social o del otro cónyuge, siempre que el cónyuge contratante haya hecho al
tercero de buena fe la entrega o la tradición del bien respectivo” (art. 1739.4 CC).
17
Wieacker, ob. cit., p. 50.
18
Art. 1439 CC.
19
Art. 1440 CC.

3
conmutativos (las obligaciones de ambas se miran como equivalentes),20 si por
circunstancias imprevistas o imprevisibles por las partes al tiempo de celebrar el
contrato y sobrevinientes (surgidas durante la fase de ejecución del mismo), el
cumplimiento de la obligación de una de las partes se torna excesivamente
costoso en relación al precio que la otra parte se obligó a pagarle, la parte afectada
podría solicitar al juez que revise las condiciones pactadas, adecuándolas al
nuevo escenario (v.gr., bajar o subir el precio) para restablecer el equilibrio entre
ambas, o que declare la terminación del contrato
§ La ley no reconoce esta doctrina en una regla general
§ La jurisprudencia ordinaria mayoritaria rechaza la posibilidad de revisar o
resolver el contrato por excesiva onerosidad sobreviniente.
• El contrato es intangible. El principio del pacta sunt servanda manda a
las partes cumplirlo tal como lo acordaron, por costoso que sea para una
parte21
• El primer deber que impone el principio de buena fe contractual es
cumplir la palabra empeñada (pacta sunt servanda)22

20
Art. 1441 CC.
21
Art. 1545 CC. V.gr., “los tribunales carecen de facultades para derogar o dejar sin cumplimiento la ley del
contrato, ya sea por razón de equidad o bien de costumbres o reglamentos administrativos…los que son
absolutamente ajenos a las estipulaciones peculiares del conjunto de derechos y obligaciones que crea, por libre
y espontánea voluntad de las partes, el contrato” (CS, 10.01.1925, RDJ, t. 23, sec. 1ª, p. 441, c. 14°); “Esa
situación, se enmarca en lo que en doctrina se llama ‘Teoría de la Imprevisión’…‘excesiva onerosidad
sobreviviente’. Para este análisis seguiremos al jurista don René Abeliuk…que…define la imprevisión como la
facultad del deudor de solicitar la resolución o revisión del contrato de ejecución postergada cuando un
imprevisto ajeno a la voluntad de las partes ha transformado su obligación excesivamente onerosa…y sostiene
que la institución no está expresamente contemplada, por obvias razones de época y los principios y preceptos
de carácter general. Es por eso que no puede instalarse la imprevisión como tal ya que se estrellaría
irremediablemente contra lo estatuido. Fundamentalmente es el artículo 1545 del Código Civil el que la excluye,
pues el contrato no puede ser dejado sin efecto, y con menos razón aún modificado, si no es por voluntad de las
partes los jueces en materia civil no tienen otras facultades que las que se les han otorgado, y nadie les ha dado
la de modificar las convenciones…No obstante, una parte de la doctrina ha argumentando que la teoría de la
imprevisión está acogida en el artículo 1560 del Código Civil señalando que en la interpretación del contrato
debe buscarse la intención de las partes, y evidentemente el deudor no pudo haber tenido la de obligarse en
forma que el cumplimiento le sea exageradamente gravoso. Esta tesis olvida que el precepto se refiere a la
intención de ambos contratantes, y naturalmente la voluntad del acreedor es que se cumpla la obligación.
Finalmente se invoca el artículo 1546, que exige el cumplimiento del contrato de buena fe, y se dice que el
acreedor si acosa a su deudor para que cumpla, aunque ello le signifique un perjuicio desconsiderado, no está
de buena fe. Pero desde luego en autos, el acreedor no ha intervenido en el imprevisto que hace más gravoso el
cumplimiento, y si realmente lo hubiera hecho no necesitaría el deudor la imprevisión para defenderse. Por
último, el Código explica también que: ‘el contrato obliga, además de lo que se expresa, a lo que le pertenece
por su naturaleza, por la ley o por la costumbre; y en ninguna de ellas aparece la imprevisión’ [Abeliuk]” (CS,
09.09.2009, rol 2.651-08, c. 10º).
22
“Tampoco se puede decir que un acreedor infrinja el principio de buena fe al insistir en la prestación de
acuerdo con el antiguo precio, a pesar de la elevación desproporcionada de costes en el deudor y ello en base a
que el ordenamiento legal, aun en el caso de perturbaciones de equivalencia, insiste expresamente en el pacto
sunt servanda”. Wieacker, ob. cit., p. 52. “[C]orresponde a la buena fe contractual el que el contrato se cumpla
tal como fue planteado, sobre todo si ha sido pactado para tener una larga duración en el tiempo y en que las
partes tienen derecho a operar sobre la expectativa razonable de que el contrato se cumplirá no obstante la
variación de las circunstancias existentes a la época del contrato”. Corral T., Hernán. Contratos y daños por
incumplimiento. Santiago, Editorial Legal Publishing, 2010, p. 244.

4
• La excesiva onerosidad sobreviniente es un riesgo propio del contrato
que asumen ambas partes al celebrarlo23
§ Sin embargo, existen sentencias, sobre todo arbitrales, que han aplicado tal teoría
y ordenado aumentar el precio que la parte beneficiada se obligó a pagar a su
contraparte afectada, o a reducir el que ésta se obligó a pagar a aquélla para
restaurar la conmutatividad entre ambas partes conforme la buena fe24

b) La buena fe es una sola, pero tiene dos caras o facetas: subjetiva y objetiva

• La buena fe (como el orden público, las buenas costumbres, el estándar de diligencia, los usos
del tráfico, etc.) es una cláusula general que permite a los tribunales adaptar permanentemente
las reglas a los cambios sociales o de crear otras a partir de aquéllas que se incorporan en sus
fallos25. Sin embargo, cuando los tribunales usan estas cláusulas de forma excesiva o inapropiada
a la situación que deben dirimir, ello pueden conllevar decisiones arbitrarias e injustas26

• Buena fe en sentido subjetivo

o Es la conciencia, conocimiento o convicción de un sujeto de actuar lícitamente; o bien,


el error o ignorancia excusable (justa) de actuar contra derecho o de perjudicar a terceros

§ Error o ignorancia excusable es aquella en que incurriría una persona diligente y


prudente puesta en la misma situación que el sujeto

o El CC la define en el art. 706 CC, el cual, aunque integra las normas sobre posesión, es
de aplicación general:

23
CS, 20.03.2020, rol 28.112-2018, c. 7º.
24
V.gr., “el fundamento de la imprevisión se encuentra en la desnaturalización de la relación de equivalencia
de un contrato oneroso conmutativo…es procedente en razón de lo establecido en los artículos 1444 y 1546 del
Código en relación con los artículos 1440 y 1441 del mismo”. Sociedad de Inversiones Mónaco Ltda. con Enap.
Árbitro Sr. Beltrán Urenda, 13.11.1986.
25
“Cada decisión constituye un elemento de una nueva creación de Derecho…Y ello es tanto más así cuanto
más indeterminada sea la prescripción del legislador. Y de manera especialísima, en el caso de las cláusulas
generales…Los valores a los que se remiten las ideas de ‘buena fe’ o de ‘usos del tráfico’ solo quedan en
realidad integrados en la sentencia”. Wieacker, ob. cit., p. 29.
26
Esser, ob. cit., pp. 23-24. Cuando los tribunales desatienden las normas jurídicas y la justicia formal,
procurando únicamente hacer justicia material, terminando aplicando “la justicia del cadí”, esto es, “la pura
decisión individual que es…arbitraria”. Díez-Picazo, ob. cit., p. 15. “Los jueces no están habilitados para
resolver como lo indicado su sentido de justicia, sino como lo señala la ley. El control de casación (que se ejerce
en la cúspide del sistema) es un control técnico, no la oportunidad para que los jueces desplieguen su sentido
de justicia material o diseñen políticas públicas (si tienen interés en estas últimas deben descender al debate
político y abandonar el foro judicial). Se trata, en una palabra, de desterrar las oportunidades para que se instale
en la cultura de los jueces la justicia del Cadí (el juez turco que fallaba según lo que su sentido de justicia le
indicaba y no en base al raciocinio contenido en una regla). No es tarea de los jueces dirimir cuestiones globales
de justicia. De todo esto se sigue que la tarea de la Corte Suprema es ejercer el control de casación, y la de los
jueces resolver con alcance particular, salvo que la ley los autorice expresamente a resolver respecto de un
conjunto”. Peña G., Carlos. “La constitución de los jueces”, diario El Mercurio, cuerpo C7, 04.08.23. La justicia
formal es “un principio de acción de acuerdo con el cual los seres de una misma categoría esencial deben ser
tratados de la misma manera” y ella sólo “nos dice que un acto es justo cuando resulta de la aplicación de cierta
regla”. Perelman, Chaim. De la justicia. México D.F., Centro Estudios Filosóficos UNAM, 1964 (trad. R.
Guerra), pp. 28 y 60.

5
§ “La conciencia de haberse adquirido el dominio de la cosa por medios legítimos,
exentos de fraude y de todo otro vicio”.

o El CC también la reconoce en otras reglas27

o La mala fe es el conocimiento o conciencia (“a sabiendas”) de actuar ilícitamente o en


perjuicio de un tercero28

§ El concepto de mala fe se deduce a contrario sensu de la definición de buena fe

§ El CC menciona la mala fe en varias reglas29

§ La mala fe no debe ser confundida con el dolo: la intención positiva de dañar a


la persona o propiedad de otro30

o En derecho privado rige una presunción general de buena fe (pese a que la regla que la
establece –art. 707.1 CC– forma parte de las normas sobre posesión): “La buena fe se
presume, excepto en los casos en que la ley establece la presunción contraria”

§ Por regla general, quien alega la mala fe de otra persona debe probarla31
§ Las presunciones de mala fe son excepcionales y, en la mayoría de los casos32,
son simplemente legales (admiten prueba en contrario)33

§ El dolo también debe ser probado, salvo que la ley lo presuma34

• Buena fe en sentido objetivo

27
Arts. 122, 906 ss., 913, 1267, 1576.2, 1916, 2202, 2295, 2297, 2468 CC.
28
Es “el conocimiento de ciertas circunstancias que modifican una situación jurídica aparente”. Villagrán C.,
Gustavo. El dolo y la mala fe de los representantes. Memoria de prueba para optar al grado de Licenciado en
Ciencias Jurídicas y Sociales. Facultad de Derecho Universidad de Concepción. Concepción, Escuela
Tipográfica Salesiana, 1946, p. 54. Para una parte de la doctrina, la buena o mala fe es un concepto subjetivo o
psicológico –la ignorancia o conocimiento del carácter ilícito del acto–, mientras para otros autores es un
concepto objetivo: la una conducta contraria al estándar o diligencia socialmente exigible. Díez-Picazo, ob. cit.,
pp. 13-14.
29
Arts. 94 (6ª), 143.2, 197.2, 426.3, 658, 662.2, 663.1, 669.1, 702.2, 706.4, 707.2, 897, 900, 904, 906.1, 907.1,
909.3, 910.1, 911.1, 913, 927.2, 1256, 1267, 1426.2, 1429, 1687, 1790, 1842, 1849, 1850, 1875.3, 2110, 2111,
2112.3, 2202.2, 2300.2, 2468 y 2510 (3ª) CC.
30
“El dolo consiste en la intención positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro” (art. 44.fin CC).
Según Díez-Picazo, ob. cit., p. 13, “las ideas de buena y de mala fe permiten cierta objetivación, de manera que,
en cada caso concreto, no habrá que analizar tanto la genuina y subjetiva buena o mala fe del concreto sujeto,
que es lo que ordenaría el posible ‘proceso de intenciones’, como la conformidad de la conducta con el tipo o
modelo social, según los rasgos exteriores socialmente recognoscibles”.
31
Art. 707.2 CC.
32
Art. 707.1 CC. V.gr., arts. 94 nº6, 897, 1468, 1683, 1814.3 CC..
33
Art. 47.3 CC.
34
Art. 1459 CC. Un caso excepcionalísimo es la presunción de derecho de dolo (no admite prueba en contrario,
art. 47.4 CC) establecida en el art. 280.2 CPC: si el futuro demandante solicita una medida prejudicial
precautoria y el tribunal la concede, aquél debe demandar dentro de los 10 días siguientes y pedir al tribunal
que mantenga la medida. De lo contrario, o si el tribunal deja sin efecto la medida antes decretada, el solicitante
responderá de los daños causados al tercero contra quién pidió la medida y su procedimiento “se considerará
doloso”.

6
o Es un estándar o patrón de conducta correcta, fiel, honesta o leal exigible a todos los
miembros de la sociedad

o Se desprende del art. 1546 CC que, si bien forma parte de las reglas contractuales, es de
aplicación general: “Los contratos deben ejecutarse de buena fe, y por consiguiente obligan
no sólo a lo que en ellos se expresa, sino a todas las cosas que emanan precisamente de la
naturaleza de la obligación, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella”35

o También es recogida en otras reglas del CC36

• Ambas dimensiones de la buena fe están íntimamente vinculadas: el sujeto no puede disociar su


creencia o convicción de su comportamiento

c) La buena fe es autónoma de la autonomía de la voluntad y rige todas las fases del contrato

• Tratos preliminares (negociación entre las partes)

• Celebración

• Cumplimiento (ejecución)

• Extinción del contrato

• Período post-contractual

35
Véase Boetsch G., Cristián. La buena fe contractual. Santiago, Ediciones UC, 2ª ed., 2015. En el mismo
sentido que el art. 1546 CC, § 242 del código civil alemán, “BGB” (“El deudor está obligado a ejecutar la
prestación como exige la buena fe con referencia a los usos del tráfico”).
36
Arts. 1545, 1548.9, 1590, 1591, 1670.2, 1858, 1861, 1827.

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