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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA EDUCACIÓN


UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL DE LOS LLANOS CENTRALES
RÓMULO GALLEGOS
PROGRAMA MUNICIPALIZADO DE FORMACIÓN EN DERECHO
ÁREA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS
UNIDAD CURRICULAR ARTE Y CULTURA
CALABOZO- ESTADO GUÁRICO

FACILITADORA PARTICIPANTES
ABG.ELISABELH FLORES BRITO KATHERIN 24.968.174.
ANNY PÉREZ 31.159.525
ARGENIS SULVARAN 25.549.453
GINNET BUSTAMANTE19.600.972
ÁNGEL HERRERA 19.759.162
APONTE JOSUÉ 18.
INTRODUCCIÓN

En el siguiente trabajo estudiaremos la ley orgánica y derechos de pueblos y


comunidades indígenas la cual fue promulgada en el año 2005. La ley establece los
principios y bases para desarrollar los derechos de los pueblos y comunidades
indígenas en la República Bolivariana de Venezuela, establece los mecanismos de
relación entre los pueblos y comunidades y los órganos del Poder Público y garantiza
el ejercicio de los derechos colectivos e individuales de los pueblos.
Esta Ley especialísima, define con amplia certeza todo lo concerniente
a los Pueblos y Comunidades Indígenas, desde lo que son hasta lo que implican, así
como lo que abarcan y su importancia y desarrollo dentro del marco del plan de
desarrollo nacional enmarcado en lo social.
LEY ORGÁNICA DE PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENAS.
La Ley Orgánica de Pueblos y comunidades indígenas, es el instrumento
jurídico que tiene la firme intención de hacer cumplir lo dispuesto en el capítulo VIII
(Arts. 119 al 126) de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, pues
es creada en “función del reconocimiento total de los pueblos y comunidades
indígenas”, garantizándole todos los Derechos consagrados en dicha constitución,
asegurando su participación activa en la vida de la Nación, la preservación de sus
culturas, el ejercicio de la libre determinación de sus asuntos internos y las
condiciones que los hacen posibles.

Todo esto se rige en consonancia con lo previsto primeramente en nuestra


Constitución Nacional y en los tratados, pactos y convenciones internacionales
válidamente suscritos y ratificados por la República, así como lo establecido en la
Ley.

Entró en vigencia el 27 de Diciembre de 2005, según N° 38.344. Comprende 16


artículos distribuidos en ocho títulos, más las disposiciones transitorias.

Tiene por objeto desarrollar los derechos de los pueblos y comunidades


indígenas reconocidos en la constitución de la República Bolivariana de Venezuela y
en los convenios , pactos y tratados válidamente suscritos por Venezuela,
especialmente el Convenio 169 de la Organización Internacional del TRABAJO
SOBRE Pueblos Indígenas y Tribales en países independientes y el Convenio sobre la
Diversidad Biológica. Es la primera vez que los pueblos indígenas cuentan con una
ley integral, donde están plasmados todos sus derechos. Es un acto de justicia a la
base de la venezolanidad y de la identidad.
Esta Ley especialísima, define con amplia certeza todo lo concerniente a los
Pueblos y Comunidades Indígenas, desde lo que son hasta lo que implican, así como
lo que abarcan y su importancia y desarrollo dentro del marco del plan de desarrollo
nacional enmarcado en lo social. Tiene por objeto cumplir con lo establecido en el
Preámbulo y Arts., (2 y 3) de la Constitución, así como desarrollar los Derechos de
los Pueblos y Comunidades Indígenas, y su conexión con los órganos del Poder
Público y demás sectores del total nacional. De igual forma, garantiza el respeto a la
libre autogestión y a la participación de estos pueblos y comunidades en la
formulación de políticas públicas.

En lo que respecta a la personalidad jurídica, la L.O.P.C.I la reconoce en toda


su amplitud a los fines de ser instrumento garante del ejercicio de los derechos
reconocidos constitucionalmente. Parte de estos derechos y su garantía se prevé en el
caso de los indígenas en zonas urbanas, pues esta ley les consagra igualdad de
Derechos en cuanto a solicitar a las autoridades destinadas para esa función cualquier
tipo de atención dentro de los programas y políticas públicas diseñadas con este fin,
(Art. 8 L.O.P.C.I) así como también se da impulso a la corresponsabilidad entre el
Estado y estos pueblos y comunidades.

Parte de las estrategias planteadas para alcanzar esa corresponsabilidad, es la


formación y capacitación de los funcionarios públicos que laboren en habitad y tierras
indígenas, y toda persona natural o jurídica que pretenda desarrollar algún tipo de
actividades en habitad y tierras indígenas tendrá obligatoriamente que formar a sus
trabajadores en materia indígena, esto incluye lenguajes, cultura entre otros aspectos.
Todo esto con el fin de garantizar el respeto sobre todas las cosas de la idiosincrasia y
formas de vida indígenas. También se toma en cuenta la primacía de la integridad
territorial de la Nación.

En otro orden de ideas, toda actividad susceptible de afectar directa o


indirectamente a los pueblos y comunidades indígenas, deberá ser consultada con
estos pueblos y comunidades, así como toda actividad de recursos naturales y
cualquier tipo de proyectos de desarrollo a ejecutarse en hábitat y tierras indígenas.

Se prohíbe la ejecución de actividades que afecten de alguna manera la


integridad cultural, social, económica, ambiental o de cualquier otra índole de dichos
pueblos o comunidades, y todo proyecto o actividad deberá presentarse mediante un
proyecto a los pueblos y comunidades indígenas involucrados para que sean
sometidos a la consideración de estos en asambleas con noventa (90) días de
anticipación antes de su posible ejecución, y se fijaran reuniones planificadas por los
pueblos y comunidades indígenas con los proponentes del proyecto, a los fines de
aclarar todas las dudas que puedan surgir y hacer las observaciones y modificaciones
pertinentes. Estas asambleas se efectuaran conforme a los usos y costumbres de uno
de los pueblos y comunidades indígenas involucrados.

Si alguno de estos pueblos o comunidades expresan oposición al proyecto


referido, los mismos podrán presentar las alternativas que consideren necesarias, pues
en síntesis la Ley objeto de este análisis prohíbe expresamente la ejecución de
actividades, planes o proyectos que no hayan sido previamente sometidos a este
procedimiento para la aprobación final de los pueblos y comunidades indígenas
involucrados (Art 17 L.O.P.C.I).

En lo concerniente al hábitat y tierras de los pueblos y comunidades indígenas,


ambiente y recursos naturales, en obediencia primordial a lo tipificado
constitucionalmente, esta ley plasma que el Estado reconoce y garantiza a los pueblos
y comunidades indígenas, su hábitat y derechos originarios sobre las tierras que
ancestral y tradicionalmente ocupan, así como la propiedad colectiva de las mismas, y
que estas son inalienables, imprescriptibles, inembargables e intransferibles.

Es por ello que, el Estado debe ser garante de la protección y seguridad debida
en el hábitat y tierras de los pueblos y comunidades indígenas en los espacios
fronterizos. Estos pueblos y comunidades ubicados en zonas fronterizas tienen el
derecho de mantener y desarrollar las relaciones y la cooperación con los pueblos y
comunidades indígenas de países limítrofes, en actividades de carácter social,
económico, cultural, espiritual, ambiental y científico.

La Ley también contempla, la demarcación del hábitat y tierras de los pueblos


y comunidades indígenas, lo cual hará el Poder Ejecutivo, conjuntamente con estos, a
los fines de su titulación de acuerdo con los principios y el procedimiento establecido
en esta Ley en sus Arts. (23 al 47).

Entre otras cosas dichos Artículos contemplan lo concerniente a los pueblos y


comunidades indígenas desplazados, de los que poseen títulos anteriores a la
demarcación, de las prerrogativas de esas tierras en materia de legislación agraria, del
uso y sucesión, de las formas de propiedad colectiva y del registro de títulos de este
tipo de propiedad, de procedencia e improcedencia de figuras jurídicas, de la
participación de las autoridades legítimas de estos pueblos y comunidades, y de la
instancia conocida como la Comisión Nacional de Demarcación del Hábitat y Tierras
de los Pueblos y Comunidades Indígenas y las comisiones regionales.
En este procedimiento especial, dicha comisión conjuntamente con los pueblos,
comunidades y organizaciones indígenas realizaran estudios técnicos, jurídicos,
físicos, socioculturales con el fin de elaborar un informe que será analizado y que
podrá ser sometido a defensa, actos probatorios presentados por personas interesados.

Todos los conflictos que se puedan presentar, serán resueltos a través de


acuerdos empleando los medios alternativos de resolución de conflictos. Se finalizara
el procedimiento mediante el pronunciamiento de un dictamen motivado.

La ley también regula, todo lo relativo a el ambiente y recursos naturales de los


pueblos y comunidades indígenas, así como del Derecho a un ambiente sano, creando
una corresponsabilidad entre el Estado y estos pueblos y comunidades indígenas para
la prohibición de

Sustancias tóxicas y peligrosas, la preservación de las zonas de interés turístico, de la


educación ambiental con criterios adecuados a las costumbres y tradiciones indígenas,
para el aprovechamiento idóneo y sustentable de los recursos naturales en territorios
indígenas.

La misma, consagra una amplitud en lo referente a Derechos civiles y políticos,


como la identificación mediante documentos otorgados mediante el procedimiento
respectivo desde el nacimiento de cada uno de los ciudadanos integrantes de estos
pueblos y comunidades, la participación política y el protagonismo, de forma
representativa con la inclusión de tres (3) diputados o diputadas en la Asamblea
Nacional conforme a lo establecido constitucionalmente y elegidos conforme a la Ley
que regula la materia electoral, así como en los órganos parlamentarios
internacionales y en los consejos legislativos y consejos municipales, y de forma
protagónica con el reconocimiento e inclusión dentro de la vida social y política de la
Nación, de cualquier tipo de organización política propia, comunal, municipal,
estadal, regional o nacional. Dichas organizaciones, están exentas de impuestos en
registros. También regula la Ley, la forma de gobierno y administración de los
municipios indígenas y de sus autoridades.

Es importantísimo el hecho, de que la Ley prevé lo concerniente al Derecho a


la educación propia y el régimen de educación intercultural bilingüe y propulsa el
desarrollo de programas integrales para su desarrollo e incorporación, dentro de los
programas educativos en todas las etapas de la vida nacional.
También impulsa la adopción de artes, juegos y deportes indígenas, y defiende
el Derecho a la cultura propia de los pueblos y comunidades indígenas como culturas
originarias, así como la defensa de la preservación, fortalecimiento y difusión de las
mismas. Importante el hecho de que para la alteración o movilización de bienes
materiales del patrimonio cultural indígena, debe consultarse con los pueblos y
comunidades indígenas para su consentimiento previo.

Está ley siendo sucintos, además de todo lo expresado, protege los derechos
indígenas al uso de trajes, atuendos y adornos tradicionales, sus derechos al
patrimonio arqueológico e histórico propio, el uso de sus idiomas oficiales, a formar
medios de comunicación social, a la libertad de culto y religión, a la protección de
lugares sagrados y de culto, a formar a sus niños en base a esas religiones y cultos. De
igual manera, protege el derecho a la propiedad colectiva, a la propiedad intelectual,
además el derecho a accionar legalmente al violarse expresamente o subjetivamente
alguno de sus derechos.

Esta Ley contempla los derechos civiles, políticos y sociales de los pueblos
aborígenes; el procedimiento para la demarcación de tierras habitadas ancestralmente
por los 40 grupos identificados en el país; el ambiente y uso de los recursos naturales
en dichos hábitat; la educación propia e intercultural bilingüe; los idiomas; la
espiritualidad; la propiedad intelectual; la economía de estos pueblos; los sistemas
crediticios; la administración de justicia y otras variables de la vida indígena.

El Título V (cinco), dedicado a los derechos sociales, se refiere a la familia, la


protección integral de los ciudadanos indígenas por parte del Estado, los ancianos, las
mujeres, los niños y adolescentes, la salud y medicina tradicional y los derechos
laborales.

Dentro de todo este marco defensivo, la ley incluye el derecho de los pueblos y
comunidades indígenas al uso de su medicina tradicional, así como la incorporación
de la misma a los servicios del Sistema Nacional de Salud para los indígenas, así
como la posibilidad de participación en los programas y servicios de salud con su
medicina.

Consagra también, lo referente a los derechos laborales y de empleo y de su


ejercicio pleno, tomando en consideración los modelos de economía y prácticas
económicas tradicionales y su desarrollo en hábitat y tierras indígenas, fomentando el
diseño de políticas públicas y programas de desarrollo económico en base a los
intereses de los indígenas.
Como hechos más novedosos, tenemos el reconocimiento de la Jurisdicción
Especial Indígena y su competencia dentro del sistema de Justicia Nacional, así como
su coordinación con la jurisdicción ordinaria.

El ente ejecutor de la política indígena del país será, el Instituto Nacional de


Pueblos Indígenas, el mismo será independiente en cuanto a su patrimonio, que será
asignado por el Ejecutivo Nacional. La ley estipula todo lo concerniente a su
conformación y funcionamiento. (Arts. 142 al 147 L.O.P.C.I). También es creado un
Fondo para el desarrollo Integral de los Pueblos y Comunidades Indígenas.

Los pueblos indígenas existentes e identificados son: baniva, baré cubeo, jivi
(guajiro), hoti (hodi), kurripaco, piapoco, puinave, sáliva, sanemá, wotjuja, (piaroa),
yanomami, warekena, yabarana, yekuana, mako, ñengatú, (yaral), kari`ña,
cumanagoto, pumé, (yaruro), kuiba, uruak, (arutani), akawuayo, arawuako, eñepá,
(panare), pemón sape, wanai (mapoyo), warao, chaima, wayuu, añu, (paraujano), bari,
yukpa, japréria, ayaman, inga, amorua, timoto-cuicas (timotes) y guanono. Los que
no hayan sido identificados hasta el día de la promulgación de la Ley gozan de los
mismos derechos y deberes consagrados en ella

Pueblos originarios de Venezuela y el sueño de Chávez

PUEBLOS ORIGINARIOS

Caracas (Prensa Latina) Hasta 1999 los pueblos originarios de Venezuela sufrieron
discriminación y olvido, pero la promesa que les hiciera en aquel momento el
presidente Hugo Chávez los convirtió en protagonistas del proceso revolucionario
que cambió definitivamente su historia.

Desde su campaña electoral, el tema de los derechos indígenas estuvo presente y


apenas se convirtió en jefe de Estado, Chávez impulsó una reforma de la Carta Magna
donde por primera vez elevó la atención a esos pueblos al rango constitucional.

A diferencia de otros países de América Latina, en Venezuela no existía un


reconocimiento legal explícito que protegiera la cultura de las comunidades
indígenas, formas de vida, espacios vitales o propiciara la atención social y
económica de sus habitantes.
El papel distintivo conferido por la Constitución de 1999, fue sobresaliente y
convierte a esta nación en parte del grupo de países suramericanos que establece
derechos diferenciados para ese sector.

La nueva Carta Magna reconoció el carácter multiétnico, pluricultural y multilingüe


de la sociedad venezolana; paralelo a ello, en 2001 el Gobierno venezolano ratificó el
Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo y en 2005 aprobó la Ley
Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas.

En 2007 y como parte de ese proceso de reivindicaciones, Chávez creó el Ministerio


del Poder Popular para los Pueblos Indígenas y en apenas unos años, la nación logró
ubicarse a la cabeza de los países latinoamericanos en materia de protección a esas
comunidades.

Estimaciones oficiales indican que esas comunidades ancestrales conforman


aproximadamente el 2,8 por ciento del total de la población (32 millones de
habitantes).

Más de 40 grupos que incluyen a los Akawayo, Amorúa, Añú, Arawak, Arutani,
Ayamán, Baniva, Baré, Barí, Caquetío, Cumanagoto, Chaima, E´ñepá, Gayón,
Guanono, Hoti, iInga, Japreria, Jirajara, Jivi, Kari´ña, Kubeo, Kuiva, Kurripako,
Mako, Makushi, Nengatú, Pemón, Piapoko, Píritu, Puinave, Pumé y Sáliva.

Además de los Sánema, Sapé, Timoto-cuica, Waikerí, Wanai, Wapishana, Warao,


Warekena, Wayuu, Uwottüja, Yanomami, Yavarana, Ye´kuana y Yukpa, todos ellos
conforman el multiétnico tablero indígena del país.

Están ubicados en los estados de Zulia, Amazonas, Bolívar, Delta Amacuro,


Anzoátegui, Sucre y Apure, algunos de los cuales comparten territorios con Brasil,
Colombia y Guyana.

Bajo la dirección del líder de la Revolución bolivariana, esas poblaciones olvidadas


dejaron de ser tribus y fueron llamados como lo que son, pueblos indígenas, además,
se reconocieron las lenguas aborígenes como tal y no como dialectos.

Guaicaipuro, Tekun Umán, Túpac Amaru, Tamanaco, Chacao y Paramaconi pasaron


a ser los verdaderos héroes del pueblo venezolano; plazas, parques e instituciones de
todo tipo comenzaron a nombrarse así.
El sueño de Chávez 20 años después

Dos décadas después de aquella trascendental reforma constitucional, social y


política, que visibilizó a los pueblos originarios en Venezuela, muchos son los logros.

Al respecto, el viceministro de esa cartera César Caria, en una entrevista para la


sección Escáner de Prensa Latina, expresó: “antes de Chávez, no éramos nada, hoy
somos indígenas en Revolución”.

Pero sus sueños, acotó, no quedaron plasmados sólo en la Carta Magna, desde
entonces y hasta la fecha “se aprobaron al menos seis leyes y cerca de 42 artículos
relacionados directamente con la protección de nuestros pueblos”.

La creación de la vicepresidencia indígena del Partido Socialista Unido de Venezuela


(PSUV), la inclusión de representantes en los dos procesos constituyentes y los
derechos alcanzados dentro del Poder Legislativo constituyen algunos de los avances
políticos, resaltó Caria.

“Largo ha sido el camino recorrido durante estos 20 años, pero ello nos permite
exhibir logros que muy pocos países de la región pueden presumir en materia de
protección a sus comunidades ancestrales”, subrayó el viceministro a Escáner.

Varias son las instituciones y los programas sociales creados durante el proceso
revolucionario, pero sin dudas, resaltó, una de las más trascedentes es la Misión
Guaicaipuro, surgida para propiciar el desarrollo armónico y sustentable con una
visión de etnia desarrollo, al fortalecer la gestión comunitaria.

De igual forma, ese proyecto busca impulsar el proceso de demarcación del hábitat y
tierras, así como potenciar el avance integral de los pueblos originarios para
garantizar el disfrute efectivo de sus derechos sociales.

Otras obras -señaló- están encaminadas a defender la identidad en materia de idioma,


hábitos, costumbres y tradiciones.

Actualmente, explicó el alto funcionario, Venezuela cuenta con un Instituto de


Idiomas Indígenas, 65 nichos lingüísticos (espacios estimulantes para el aprendizaje
de la lengua originaria en la primera infancia) y mil 962 escuelas interculturales, así
como una Dirección Nacional Intercultural Bilingüe.
Todo ello, recalcó, en función de la preservación de nuestro idioma; “hoy incluso
nuestros ancianos, asesorados por los docentes, trabajan en la creación de manuales
en lenguas originarias para los pequeños”.

Desde la visión indígena, el conocimiento se trasmite de generación en generación y


la oralidad es su principal recurso para la enseñanza y el aprendizaje.

Dentro de su identidad no se habla de generación de relevo, las organizaciones y


movimientos se fundamentan en el acompañamiento y continuidad de lucha.

Ley de Pueblos y Comunidades Indígenas

Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas, Gaceta Oficial de la República


Bolivariana de Venezuela N° 38.344, del 27 de diciembre de 2005.

De los conceptos

Artículo 3. A los efectos legales correspondientes se entiende por:

1. Pueblos Indígenas: Son grupos humanos descendientes de los pobladores


originarios que habitaban el territorio nacional, previo a la conformación del
mismo; que se reconocen a sí mismos como tales, por tener uno o algunos de
los siguientes elementos: identidades étnicas; tierras; instituciones sociales,
económicas, políticas, culturales y; sistemas de justicia propios, que los
distinguen de otros sectores de la sociedad nacional y que están determinados
a preservar, desarrollar y transmitir a las generaciones futuras.

2. Comunidades Indígenas: son grupos humanos formados por familias


indígenas asociadas entre sí, pertenecientes a uno o más pueblos indígenas,
que están ubicadas en un determinado espacio geográfico y organizado según
las pautas culturales propias de cada pueblo, con o sin modificaciones
provenientes de otras culturas.

3. Indígena: es aquella persona perteneciente a un pueblo indígena y que en


virtud de su identidad cultural y social se reconoce a sí misma como tal y es
reconocida por su pueblo o comunidad, aunque adopte elementos de otras
culturas.

4. Tierras Indígenas: son aquellas en las cuales los pueblos y comunidades


indígenas de manera individual o compartida ejercen sus derechos originarios
y han desarrollado tradicional y ancestralmente su vida física, cultural,
espiritual, social, económica y política. Comprenden los espacios terrestres,
las áreas de cultivo, caza, pesca, recolección, pastoreo, asentamientos,
caminos tradicionales, lugares sagrados e históricos y otras áreas a las que
hayan tenido acceso tradicional y que son necesarias para garantizar y
desarrollar sus formas específicas de vida.

5. Hábitat indígena: es el conjunto de elementos, físicos, químicos, biológicos


y socioculturales, que constituyen el entorno en el cual los pueblos y
comunidades indígenas se desenvuelven y permiten el desarrollo de sus
formas tradicionales de vida. Comprende el suelo, el agua, el aire, la flora, la
fauna y en general todos aquellos recursos materiales e inmateriales
necesarios para garantizar la vida y desarrollo de los pueblos y comunidades
indígenas.

6. Organización propia: consiste en la forma de organización y estructura


político social que cada pueblo o comunidad indígena se da a sí misma, de
acuerdo a sus necesidades y expectativas y según sus tradiciones y
costumbres.

7. Instituciones Propias: son aquellas instancias que forman parte de la


organización propia de los pueblos y comunidades indígenas, las cuales por su
carácter tradicional dentro de estos pueblos y comunidades, son
representativas del colectivo como por ejemplo la familia, la forma tradicional
de gobierno y el consejo de ancianos.

8. Autoridades legítimas: se consideran autoridades legítimas a las personas o


instancias colectivas que uno o varios pueblos o comunidades indígenas
designen o establezcan de acuerdo a su organización social y política y para
las funciones que dichos pueblos o comunidades definan de acuerdo a sus
costumbres y tradiciones.

Autogestión de los pueblos y comunidades indígenas

Artículo 5. Los pueblos y comunidades indígenas tienen el derecho a decidir y


asumir de modo autónomo el control de sus propias instituciones y formas de vida,
sus prácticas económicas, su identidad, cultura, derecho, usos y costumbres,
educación, salud, cosmovisión, protección de sus conocimientos tradicionales, uso,
protección y defensa de su hábitat y tierras y, en general, de la gestión cotidiana de su
vida comunitaria dentro de sus tierras para mantener y fortalecer su identidad
cultural.

Los pueblos y comunidades indígenas tienen el derecho de participar en la


administración, conservación y utilización del ambiente y de los recursos naturales
existentes en su hábitat y tierras.
De la consulta previa e informada

De la consulta

Artículo 11. Toda actividad susceptible de afectar directa o indirectamente a los


pueblos y comunidades indígenas, deberá ser consultada con los pueblos y
comunidades indígenas involucrados. La consulta será de buena fe, tomando en
cuenta los idiomas y la espiritualidad, respetando la organización propia, las
autoridades legítimas y los sistemas de comunicación e información de los integrantes
de los pueblos y comunidades indígenas involucrados, conforme al procedimiento
establecido en esta Ley. Toda actividad de aprovechamiento de recursos naturales y
cualquier tipo de proyectos de desarrollo a ejecutarse en hábitat y tierras indígenas,
estará sujeta al procedimiento de información y consulta previa, conforme a la
presente Ley.

De las prohibiciones

Artículo 12. Se prohíbe la ejecución de actividades en el hábitat y tierras de los


pueblos y comunidades indígenas que afecten grave o irreparablemente la integridad
cultural, social, económica, ambiental o de cualquier otra índole de dichos pueblos o
comunidades. De la aprobación en asamblea Artículo 13. Toda actividad o proyecto
que se pretenda desarrollar o ejecutar dentro del hábitat y tierras de los pueblos y
comunidades indígenas deberá presentarse mediante un proyecto a los pueblos o
comunidades indígenas involucrados, para que reunidos en asamblea decidan en qué
medida sus intereses puedan ser perjudicados y los mecanismos necesarios que deben
adoptarse para garantizar su protección. La decisión se tomará conforme a sus usos y
costumbres. En los casos que se pretenda iniciar una nueva fase del proyecto o
extender el ámbito del mismo a nuevas áreas, la propuesta deberá ser sometida a los
pueblos y comunidades involucrados, cumpliendo nuevamente con el procedimiento
establecido en el presente capítulo.

De la presentación

Artículo 14. Los proyectos serán presentados con no menos de noventa días de
anticipación a su 6consideración por parte de los pueblos y comunidades indígenas
respectivos, reunidos en asamblea. Éstos deberán contener toda la información
necesaria sobre la naturaleza, objetivos y alcance de los mismos, así como los
beneficios que percibirán los pueblos y comunidades indígenas involucrados y los
posibles daños ambientales, sociales, culturales o de cualquier índole y sus
condiciones de reparación, a los fines de que puedan ser evaluados y analizados
previamente por el pueblo o la comunidad respectiva. Así mismo, los pueblos y
comunidades indígenas involucrados contarán con el apoyo técnico del ente ejecutor
de la política indígena del país y demás instituciones del Estado al igual que de las
organizaciones indígenas nacionales, regionales o locales.

Del estudio de impacto ambiental y sociocultural

Artículo 55. Todo proyecto de desarrollo público, privado o mixto en hábitat y tierras
indígenas, debe contar, previo a su aprobación y ejecución por el órgano competente,
con un estudio de impacto ambiental y sociocultural. Los pueblos y comunidades
indígenas serán consultados en la etapa de elaboración y evaluación de los estudios de
impacto ambiental y sociocultural, pudiendo objetarlos cuando éstos afecten la
integridad sociocultural y ambiental. Las observaciones serán incorporadas en la
reformulación del estudio, previo al análisis respectivo. Para garantizar este derecho,
los pueblos y comunidades indígenas podrán solicitar asistencia técnica y jurídica al
ente rector de la política indígena del país, a las organizaciones indígenas o a
cualquier otro órgano o ente del estado o privado con competencia en la materia.

De los beneficios

Artículo 57. Los pueblos y comunidades indígenas, en cuyo hábitat y tierras se


ejecuten actividades de aprovechamiento de recursos naturales o proyectos de
desarrollo por parte del Estado o particulares, directa o indirectamente, tienen derecho
a percibir beneficios de carácter económico y social para el desarrollo de sus formas
de vida, los cuales serán establecidos conforme al mecanismo de consulta previsto en
la presente Ley

Del incumplimiento de las condiciones de consulta y participación

Artículo 59. La consulta previa e informada para los pueblos y comunidades


indígenas en los casos de exploración, explotación y aprovechamiento de los recursos
naturales, es obligatorio, so pena de nulidad del acto que otorgue la concesión. El
contrato de concesión respectivo deberá incluir las condiciones en que debe realizarse
dicha exploración, explotación y aprovechamiento. En caso de incumplimiento de las
condiciones de consulta y participación en la exploración, explotación y
aprovechamiento de los recursos naturales y en la ejecución de los proyectos de
desarrollo, o de ocurrir cambios no previstos en el diseño del proyecto original
conocido, hará nulo el contrato de concesión y sin lugar a indemnización. Los
pueblos indígenas, sus comunidades y organizaciones podrán ejercer las acciones
judiciales y administrativas que correspondan para garantizar el respeto de este
derecho.

De la participación laboral

Artículo 121. Los pueblos y comunidades indígenas en cuyo hábitat y tierras se


ejecuten actividades de aprovechamiento de recursos naturales o proyecto de
desarrollo económico, sean de carácter público, privado o mixto, tienen derecho de
preferencia en la participación laboral.

DERECHO DE LOS PUEBLOS Y COMUNIDADES INDÍGENA EN


NUESTRA CONSTITUCIÓN DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE
VENEZUELA

Capítulo VIII - De los Derechos de los Pueblos Indígenas Artículo 119 °


Artículo 119
Artículo 120
Artículo 121
Artículo 122
Artículo 123
Artículo 124
Artículo 125
Artículo 126

Artículo 119 El Estado reconocerá la existencia de los pueblos y comunidades


indígenas, su organización social, política y económica, sus culturas, usos y
costumbres, idiomas y religiones, así como su hábitat y derechos originarios sobre las
tierras que ancestral y tradicionalmente ocupan y que son necesarias para desarrollar
y garantizar sus formas de vida. Corresponderá al Ejecutivo Nacional, con la
participación de los pueblos indígenas, demarcar y garantizar el derecho a la
propiedad colectiva de sus tierras, las cuales serán inalienables, imprescriptibles,
inembargables e intransferibles de acuerdo con lo establecido en esta Constitución y
en la ley.

Artículo 120 El aprovechamiento de los recursos naturales en los hábitats indígenas


por parte del Estado se hará sin lesionar la integridad cultural, social y económica de
los mismos e, igualmente, está sujeto a previa información y consulta a las
comunidades indígenas respectivas. Los beneficios de este aprovechamiento por parte
de los pueblos indígenas están sujetos a esta Constitución y a la ley.

Artículo 121 Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y desarrollar su


identidad étnica y cultural, cosmovisión, valores, espiritualidad y sus lugares sagrados
y de culto. El Estado fomentará la valoración y difusión de las manifestaciones
culturales de los pueblos indígenas, los cuales tienen derecho a una educación propia
y a un régimen educativo de carácter intercultural y bilingüe, atendiendo a sus
particularidades socioculturales, valores y tradiciones.

Artículo 122 Los pueblos indígenas tienen derecho a una salud integral que considere
sus prácticas y culturas. El Estado reconocerá su medicina tradicional y las terapias
complementarias, con sujeción a principios bioéticos.

Artículo 123 Los pueblos indígenas tienen derecho a mantener y promover sus
propias prácticas económicas basadas en la reciprocidad, la solidaridad y el
intercambio; sus actividades productivas tradicionales, su participación en la
economía nacional y a definir sus prioridades. Los pueblos indígenas tienen derecho a
servicios de formación profesional y a participar en la elaboración, ejecución y
gestión de programas específicos de capacitación, servicios de asistencia técnica y
financiera que fortalezcan sus actividades económicas en el marco del desarrollo local
sustentable. El Estado garantizará a los trabajadores y trabajadoras pertenecientes a
los pueblos indígenas el goce de los derechos que confiere la legislación laboral.

Artículo 124 Se garantiza y protege la propiedad intelectual colectiva de los


conocimientos, tecnologías e innovaciones de los pueblos indígenas. Toda actividad
relacionada con los recursos genéticos y los conocimientos asociados a los mismos
perseguirán beneficios colectivos. Se prohíbe el registro de patentes sobre estos
recursos y conocimientos ancestrales.

Artículo 125 Los pueblos indígenas tienen derecho a la participación política. El


Estado garantizará la representación indígena en la Asamblea Nacional y en los
cuerpos deliberantes de las entidades federales y locales con población indígena,
conforme a la ley.

Artículo 126 Los pueblos indígenas, como culturas de raíces ancestrales, forman
parte de la Nación, del Estado y del pueblo venezolano como único, soberano e
indivisible. De conformidad con esta Constitución tienen el deber de salvaguardar la
integridad y la soberanía nacional. El término pueblo no podrá interpretarse en esta
Constitución en el sentido que se le da en el derecho internacional.

CONCLUSIÓN

Por más de dos décadas, la Constitución reconoce a Venezuela como


multiétnica y pluricultural, y de manera consecuente establece que las lenguas
indígenas también son de uso oficial en el país. En una población de 32 millones de
habitantes, los pueblos indígenas constituyen aproximadamente el 2.8%. Según el
Censo Indígena del 2011, unos 51 pueblos indígenas diferentes se encuentran
distribuidos entre las entidades federales de Zulia, Amazonas, Bolívar, Delta
Amacuro, Anzoátegui, Sucre, Apure, Nueva Esparta, Lara, Falcón y Mérida. Este
mismo censo destaca el resurgimiento de pueblos considerados extintos y de otros
venidos de diferentes países de la región.

El marco jurídico vigente en torno a los derechos indígenas es bastante


completo. La Constitución reconoce los derechos indígenas de forma amplia, en un
capítulo completo a partir del artículo 119, con un reconocimiento expreso de su
existencia, organización social, política y económica, culturas, usos y costumbres,
lenguas y religiones, así como sus hábitats y derechos originarios sobre las tierras que
ancestral y tradicionalmente ocupan, incluyendo la garantía del derecho de propiedad.
Así, en el ordenamiento jurídico hay un conjunto de disposiciones legales y
normativas que tienden a proteger los derechos indígenas con amplitud, como la Ley
Aprobatoria del Convenio 169 de la OIT, la Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades
Indígenas, la Ley de Idiomas Indígenas y la Ley de Patrimonio Cultural de los
Pueblos y Comunidades Indígenas.
Bibliografia

#Chávez #indígena #Miuven #Venezuela


Colaboraron en este trabajo: Editora Alain-Valdes
octubre 25, 2021 17:27 ( UTC -04:00 ) Por: logo Yadira Cruz

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