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María Fernanda Jordán Torres

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Entrega 1: Respuesta al autor – Datos y Representación

Bogotá, agosto de 2023

Estimado señor Tufte:

He tenido la oportunidad de leer el primer capítulo de la primera parte de su libro “The


Visual Display of Quantitave Information”. Debo decir que lo que allí propone usted son
principios bastantes claros y específicos, y acepto que son un gran punto de partida para la
construcción de gráficas. Sin embargo, hay un término que a mi parecer usa mal; este mal
uso me hace pensar que dejó usted de lado la complejidad del mundo. Dejó de lado la
magia del ser humano, del pensar y de cuestionarnos. También me parece que es un término
que delimita la creatividad del artista que gráfica y lo vuelve más plano. Es justamente estas
razones las que me motivan a escribirle esta carta. Tengo el propósito de hacerlo cuestionar
y de hacerlo repensar su teoría.

Entiendo que para lograr la excelencia gráfica debemos limitarnos, como graficadores, a
“mostrar” los datos (Tufte 1) pero ¿cómo puede hablar usted de un mostrar cuando el
mundo es una representación? Dice usted, que, si los datos se toman de una manera
errónea, entonces la gráfica va a ser igual de imperfecta. Mi contraposición a este
argumento y al término “mostrar” nace de ver el mundo como un evento que se traduce
por medio de nuestros sentidos. Bajo esa lógica, el mundo del cual obtenemos
información es solo un dato mal tomado al no presentarse en nosotros como un hecho en
sí, sino como una representación. Olvidar la subjetividad para poder realzar una gráfica es
imposible, ya que todo lo que vemos a nuestro alrededor es una representación del mundo
hecha por nuestros sentidos. Nada de lo que nuestros sentidos capturan del exterior es algo
limpio o real, porque en primer lugar los sentidos de los diferentes sujetos que percibimos
la realidad son diferentes, y en segundo lugar porque los sentidos reciben una cantidad de
información limitada del mundo. Permítame referirme en los siguientes párrafos a dos
argumentos y a una reflexión. El primero va a ser instaurar la duda Cartesiana en esta
conversación, para seguidamente citar a Schopenhauer y su visión sobre la recepción del
mundo. Por último, le haré unas recomendaciones e instauraré en usted las preguntas
anteriormente mencionadas que espero logren ampliar y mejorar su concepto de excelencia
gráfica.

Empecemos por Descartes, ya conocerá usted que este hombre reconfiguró y cuestionó
nuestra forma de entender el mundo. Por medio de la duda cartesiana logramos hasta
vacilar de nuestra existencia. Yo digo, que debería implantar esta duda en su teoría. El
primer cuestionamiento que se me ocurriría a mí en relación con su teoría sería ¿cómo
poder confirmar que “muestro” los datos del mundo cuando ni siquiera sé si el mundo es
real?, ¿cómo saber si todos vemos los mismos datos y sobre todo cuando somos las
subjetividades los que hacemos y extraemos la información? No podemos asegurar nada
de esto y si nos referimos a Platón y a su argumento de que el mundo solo es la sombra
de las ideas puras; entonces mucho menos se puede asegurar que “mostramos” los datos.
Esto no solo es una falla de quien hace la gráfica, es una falla del receptor de la misma, a
quién le podríamos preguntar si ve lo mismo que los realizadores pusieron en una gráfica
x. Sé que usted en su teoría dice que la excelencia gráfica debería incitar al lector a
buscar patrones y sacar conclusiones, pero yo creo que mucha de esa libertad
concluyente desaparece si usa el término “mostrar”. El hecho de esta acción, que usted
propone, debería implicar que las conclusiones y la percepción de quién realiza y de
quién recibe la gráfica concluyeran en ser iguales. Probablemente, esto no sucede así, ya
que la subjetividad es algo imposible de eliminar; por el contrario, es más difícil y triste
pensar un mundo objetivo, que un mundo sin subjetividad. En conclusión, quería traer a
Descartes, porque ya sabe usted que el cuestionarse es el pilar de todo.

Ya implantada la duda, continuemos con el argumento de la subjetividad. ¿Por qué, en


primer lugar, desprendernos de lo que nos hace humanos? La subjetividad es para las
personas la herramienta que construye su mundo. Es imposible que dos personas, así
sean científicos, vean y se interesen por el mundo de igual manera. En relación con su
teoría, yo digo que no se puede abandonar ni reducir las subjetividades con el fin de
“mostrar” algo. Permítame citar a Schopenhauer, quien pondrá en palabras lo que trato de
decirle: “Estará entonces claramente demostrado para él que no conoce un sol ni una tierra,
sino únicamente un ojo que ve al sol y una mano que siente el contacto de la tierra; que el
mundo que le rodea no existe más que como representación, es decir, única y enteramente
en relación con otro ser: el ser que percibe” (Schopenhauer 38) según esta cita y uniéndolo
a su teoría, ¿cómo es posible hablar de un “mostrar” si desde la toma de datos las
subjetividades están siendo tomadas en cuenta? Son preguntas que le dejó.

Sé que la ciencia llega a acuerdos de cómo ver y medir el mundo, pero de nuevo, la ciencia
no es siempre igual y la historia nos ha demostrado los cambios de paradigmas que sufren
las disciplinas. Parece que la complejidad y la subjetividad con la que miramos al mundo
toma el altavoz cuando de un momento a otro llega una teoría que desconfigura el
entendimiento. El saber que la ciencia todo el tiempo está evolucionando significa entender
que los intereses de conocer un hecho en específico son diferentes y segundo, que a su vez
se están destruyendo verdades pasadas sobre la ciencia y el mundo como fenómeno. Esto
quiere decir que, si se ve su teoría de los buenos datos y la toma consciente de estos
mismos desde una mirada diacrónica, es decir, que toma el paso de tiempo en cuenta para la
evolución de los fenómenos, todos los datos del pasado no podrían ser hechos gráficos, ya
que desde su toma están siendo falsos según el presente. “Todo lo que existe para el
conocimiento, es decir, el mundo entero, no es objeto más que en relación al sujeto, no es
más que percepción de quien percibe; en una palabra: representación. Esto es naturalmente
verdadero respecto de lo presente, como respecto de todo lo pasado y de todo lo porvenir,
de lo lejano como de lo próximo, puesto que es verdad respecto del tiempo y del espacio,
en los cuales únicamente está separado todo.” (Schopenhauer 39)

La subjetividad cómo forma de mostrar. Al contrario de lo que usted piensa, señor Tufte,
creo firmemente que la subjetividad debe ser parte del momento de graficar y el de pensar.
La subjetividad es lo que nos muestra nuestro mundo, es aquella que permite entenderlo y
sobre todo es la que ayuda a desarrollar nuestro razonamiento. Sin una subjetividad todo el
mundo estaría pensando y creyendo las mismas premisas, y ¿qué sentido tiene pensar igual
que los demás? Si estamos avanzando constantemente es porque pensamos diferente y de
esa diferencia de ideas nacen unas nuevas y mejoradas. De hecho, creo yo que los objetos
que fueron creados para medir datos y las mismas herramientas gráficas han nacido de una
subjetividad… han nacido de un interés personal. Abandonar la subjetividad sería
abandonar la capacidad que tenemos de mostrarnos frente al mundo, y sería sobre todo un
detenimiento abrupto para el avance científico y la actividad de hacer gráficas. Con esto me
refiero a que muchas de las grandes ideas de gráficas han surgido de la explotación de la
subjetividad y no por esto la gráfica en la exploración artística y personal ha perdido
credibilidad o deja de representar (mostrar, en sus palabras) datos.

Un ejemplo de gráficas que abrazan la subjetividad es el libro de “Dear Data” hecho por
Giorgia Lupi y Stefanie Posavec. En este libro las autoras representan los datos por medio
de diferentes diseños. Cada semana al escoger un tema para tomar datos las autoras
demuestran lo diferentes que son sus subjetividades; el resultado de sus gráficas es
multivariable, cada una escoge diferentes enfoques para graficar y por ende sus resultados
son totalmente distintos. “Dear data” es una exploración del mundo exterior e interior, por
medio del reconocimiento sensible las autoras lograron ser conscientes de sí mismas.
Propongo este ejemplo porque por medio de esta representación, las realizadoras del libro
abrazan su subjetividad sin dejar de poner los datos en una gráfica. Es justamente el
ejercicio de diálogo entre sus gráficas la que le permite a la otra entender el mundo de su
par. Es una oportunidad esto de llevarnos una impresión más completa de lo que es nuestra
y la realidad de los demás.

Con todo lo anterior no quiero demeritar su teoría, simplemente quisiera que implementar
estas visiones a su entender. Tal vez podamos aceptar los términos y principios que propone
usted, pero es importante mirar el trasfondo de los datos y cómo estos desde un principio no
pueden ser correctos, porque como lo cité anteriormente nacen de unos ojos que los ven,
unas manos que los sientes y unos oídos, subjetivos todos los anteriores, que lo escuchan.
Respecto a la creación de gráficas, personalmente creo que no hay una forma excelente de
hacerlas. No se puede llegar a la excelencia, ya sea por la imposibilidad de que el lector de
las gráficas vea lo que uno quiere plasmar o por la incapacidad de tomar datos correctos
desde un inicio, por la subjetividad que atraviesa al humano. Al contrario, creo que la
subjetividad en vez de ser un impedimento es una ventaja para conocer y trasmitir nuestra
forma de mundo, tal vez esa sea la excelencia que buscamos. Estamos en una comunicación
constante con el otro y la contraposición de una mirada con otra respecto a unos mismos
datos es la que va a ser posible la creación de nuevas teorías, patrones y preguntas respecto
a nuestro mundo.

Abracemos la subjetividad, señor Tufte.

Un abrazo,

María Fernanda Jordán.

Bibliografía:

Gallegos Aguilar, Bianey. "La Metafísica en Platón: Mundo de Ideas, Dios,


Demiurgo y el Alma | Leteo (ISSN 2954-3517): Revista de Investigación y Producción en
Humanidades". Vocero | Universidad Autónoma de Chihuahua, 7 de enero de
2023, vocero.uach.mx/index.php/leteo/article/view/633. Accedido el 27 de agosto de 2023.

Gonzáles, Sergio. "La subjetividad cartesiana: una subjetividad


incompleta". Liberoamérica, 8 de enero de 2020, liberoamericamag.com/2020/02/08/la-
subjetividad-cartesiana-una-subjetividad-incompleta. Accedido el 27 de agosto de 2023.

Lupi, Giorgia, et al. Dear Data. Princeton Architectural Press, 2016.

Schopenhauer, Arthur. El mundo como voluntad y representación. Trotta, 2009.

Tufte, Edward. The Visual Display of Quantitave Information. 2a ed., Graphics


Press, 2007.

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