Está en la página 1de 3

EL ALCOHOLISMO

Según Holroyd, S. &Shepherd M. (2006) que el alcoholismo no es una enfermedad,


sino una adicción que consiste en una fuerte necesidad de consumir alcohol y, por lo
tanto, en una dependencia física del mismo, que se manifiesta con ciertos síntomas de
abstinencia cuando no se puede beber. El alcohólico no tiene control sobre los límites
de su consumo y con el tiempo tiende a aumentar su tolerancia al alcohol.
Hasta la fecha, no se conoce una causa común para la dependencia del alcohol,
aunque hay varios factores que pueden desempeñar un papel importante en su
desarrollo, y hay pruebas de que las personas con padres alcohólicos son más
propensas a desarrollar esta condición, una de las cuales puede ser el estrés o los
problemas de la persona que consume alcohol.
Esto puede deberse a la presencia de ciertos genes que pueden aumentar el riesgo de
desarrollar alcoholismo, más que a circunstancias sociales o familiares o a campañas
publicitarias.
Otros factores asociados a esta condición son la necesidad de aliviar la ansiedad, los
conflictos en las relaciones, la depresión, la baja autoestima, el fácil acceso al alcohol y
la aceptación social de la bebida.
Es un riesgo grave para la salud, a menudo asociado al riesgo de muerte prematura por
enfermedades relacionadas con el hígado, como la cirrosis, las hemorragias internas, el
alcoholismo, el carcinoma hepatocelular, los accidentes o el suicidio. El alcoholismo no
viene determinado por la cantidad de alcohol que se consume en un determinado
periodo de tiempo: las personas que padecen esta enfermedad pueden adoptar
comportamientos muy diferentes: algunos alcohólicos beben a diario, semanalmente,
mensualmente o sin una frecuencia fija. Sin embargo, el proceso degenerativo tiende a
acortar el tiempo entre copas. El consumo excesivo y prolongado de alcohol hace que
el organismo necesite cada vez más cantidad de la sustancia para sentir el mismo
efecto, lo que se denomina “aumento de la tolerancia” y pone en marcha los
mecanismos de adaptación del organismo hasta alcanzar un límite en el que la
tolerancia percibida se invierte y “se absorbe menos”, por lo que tolerar más alcohol es
en sí mismo un riesgo de alcoholismo.
Las muertes relacionadas con el alcohol (accidentes, atropellos y suicidios) son la
principal causa de muerte en muchos países. En España, por ejemplo, se calcula que el
consumo de alcohol-etanol causa más de 100.000 muertes al año, principalmente por
embriaguez y accidentes de tráfico.
La mayoría de los jóvenes consumen bebidas alcohólicas.

Para sentirse bien y disfrutar.


Para relajarse y olvidarse del estrés.
Para escapar.
Porque les gusta el sabor de las bebidas alcohólicas.
Para sentirse más cómodo en las reuniones.
Formar parte de un grupo.
Para emborracharse.

LAS CONSECUENCIAS DEL ALCOHOLISMO

Existen dos tipos de intoxicación como consecuencia del consumo de alcohol, cada uno
con sus propias características. Intoxicación aguda e intoxicación crónica.

Intoxicación aguda.

 Esto ocurre como resultado de la ingestión de grandes cantidades de alcohol. La


absorción de este alcohol por el organismo depende de.
 Contenido de alcohol: La concentración de alcohol en la bebida.
 Composición química de la bebida: puede contribuir a la absorción del alcohol.
 La presencia de alimentos en el estómago.
 Peso del artículo: menos peso significa más absorción.
 Género: Las mujeres son más sensibles.
 Hábito: En las últimas etapas del alcoholismo, la tolerancia al alcohol disminuye.
Holroyd, S. &Shepherd M. (2006). Síntomas visuales como primera manifestación de la
enfermedad del alcoholismo. Archivos de la sociedad española de psicología, 81(3), 15.
Disponible en: https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0365-
66912006000300010&lang=pt

También podría gustarte