Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
El alcoholismo es una enfermedad progresiva, crónica y degenerativa; con síntomas que consiste
en padecer una fuerte necesidad de ingerir alcohol etílico, de forma que existe una dependencia
física del mismo, manifestada a través de determinados síntomas de abstinencia cuando no es
posible su ingesta. El alcohólico no tiene control sobre los límites de su consumo y suele ir
elevando a lo largo del tiempo su grado de tolerancia al alcohol.
INTOXICACION :
Es un trastorno mental orgánica más común inducido por el alcohol, es de duración limitada, y, en
función de la variación individual y de la tolerancia, puede presentarse modificando la
cantidad de alcohol consumido.
1. Intoxicación alcohólica aguda: Son los efectos inmediatos al consumo del alcohol, que
se presentan en una secuencia de etapas, siempre que el individuo continúe
bebiendo y de acuerdo a la cantidad y tipo de bebida ingerida, influye también el
volumen de alimentos que se encuentran en el estómago, el peso corporal de la
persona,etc. Se aprecian las siguientes etapas:
a. El sujeto se ve relajado, se torna comunicativo, sociable.
b. Presenta problemas de juicio y existe dificultad para las coordinaciones
musculares, así como trastornos de la visión.
c. El individuo presenta confusión mental, se tambalea al caminar, tiene
visión doble, reacciones variables de su comportamiento como: pánico,
agresividad y llanto por otra parte tiene dificultad para la coordinación,
para pronunciar adecuadamente las palabras y para comprender lo que dice.
d. Incapacidad para sostenerse de pie, vómitos, incontinencia de la orina, (pérdida
de la conciencia).
e. Inconsciencia, ausencia de reflejos, estado de coma que puede llegar a la muerte
por parálisis respiratoria.
2. Intoxicación alcohólica crónica: Provocada por intoxicaciones agudas repetidas
ó excesivas y continuas consumo de alcohol. El beber frecuentemente y en forma
sostenida con el transcurso del tiempo las personas presentan síntomas como:
a. Tolerancia al alcohol. Las personas que beben grandes cantidades de
alcohol de forma repetida adquieren cierta tolerancia a sus efectos.
b. Dependencia física. Las personas dependen del alcohol e incluso tienen que
tomar para poder realizar sus actividades.
Síndrome de abstinencia: Son una serie de síntomas y signos que acompañan a la retirada del
alcohol comenzando generalmente de 12 a 48 horas tras el cese de la ingesta. El síndrome de
abstinencia leve incluye temblor, astenia, sudación, síndromes gastrointestinales, algunos
pacientes pueden sufrir convulsiones tipo epilepsia. El síndrome de abstinencia en la fase grave
presenta alucinaciones. Las alucinaciones alcohólicas siguen al consumo excesivo y
prolongado de alcohol. Los síntomas son ilusiones y alucinaciones auditivas
frecuentemente acusadoras y amenazadoras, el paciente esta aterrorizado.
TIPOS DE ALCOHOLISMO
En la década de los 80 un estudio llevado adelante en Estocolmo por el psiquiatra Claude Robert
Cloninger reveló dos tipos de alcoholismo que fueron usados durante muchos años como
representativos. El estudio se basó en caso de niños adoptados y la influencia genética y
social en su predisposición al alcohol.
a) Tipo 1: Es característico en personas adultas mayores de 25 años que pueden tener una
etapa de grandes ingestas puntuales separadas por tiempo de abstemia sin embargo van
siendo más pequeños hasta alcanzar una independencia acompañada progresivamente
por grandes enfermedades hepáticas.
b) Tipo 2: Se desarrollan en personas durante la adolescencia que se encuentra asociado
a menudo a un historial violento con arrestos policiacos. Suele estar influenciado por
factores hereditarios y el consumo del alcohol es progresivo. Comportamiento de esta
persona puede ser violento. La adolescencia que se ve envuelta en el consumo del
alcohol llega a tener actividad sexual temprana que lo pone en mayor riesgo con
infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados.
CAUSAS Y FACTORES:
Hasta el momento no existe alguna causa común para el alcoholismo, aunque varios factores
genéticos y ambientales pueden desempeñar un papel importante en su desarrollo. Por lo
tanto hay evidencias que muestran la posibilidad de ser alcohol dependiente, como la historia
familiar, es decir, quien tiene un padre o una madre con alcoholismo tiene mayor probabilidad de
adquirir esta enfermedad. Otros factores pueden ser el estrés o los problemas que tiene la persona
que lo ingiere. Algunos otros factores asociados a este padecimiento son la necesidad de aliviar la
ansiedad, conflicto en relaciones interpersonales, depresión y aceptación social del consumo de
alcohol
La mayoría de los adolescentes no solo beben por placer, sino por otras múltiples razones que se
podrían agrupar en dos procesos:
Para cada uno de estos procesos existen una serie de factores que se podrían diferenciar en:
De tipo social:
La dificultad de asumir algunas realidades cotidianas
El papel que hace del alcohol compañía habitual en las relaciones sociales
La publicidad, dirigida de una manera especialmente agresiva a los jóvenes
La aceleración del ritmo de vida
De tipo familiar:
El consumo de alcohol dentro de la familia es siempre referencia para los
adolescentes y afecta en el adelanto de la edad de inicio de su consumo
De tipo grupal:
Normalmente se bebe en grupo para divertirse y ser aceptado y, en alguna
medida, para mantener una relación grupal
De tipo individual:
Problemas de socialización
Dependencia afectiva
Problemas de personalidad
Iniciación sexual.
Otras veces se acude al alcohol por curiosidad, por el afán de experimentar, de conocer de lo que
se habla y que tan peligroso parece, para facilitar el contacto y la comunicación en las relaciones
sexuales, aunque está demostrado que causa el efecto contrario.
Una unidad de bebida estándar son 10 gramos de alcohol, que es la cantidad que contiene,
aproximadamente, una copa de vino (de unos 100 mililitros) o una caña de cerveza. “Un
hombre que beba más de dos copas de vino o más de dos cervezas al día ya está poniendo en
riesgo su salud”, asevera la OMS.
Una persona, para determinar si es alcohólica debe presentar alguno de los siguientes
síntomas de forma continuada durante un tiempo:
PREVENCION
TRATAMIENTO
El paciente alcohólico debe reconocer que necesita ayuda por un problema de alcohol, aunque
sabemos que no es fácil. Sin embargo, hay que tener presente que cuanto antes se obtenga
ayuda, mejores y mayores son las probabilidades de que él(ella) se recupere exitosamente.
1) Darse cuenta de que existe el problema: parecerá una tontería, pero el principal problema
de un adicto es no reconocer su adicción. Muchos piensan que lo dejarán cuando quieran.
Otros simplemente evitan cuestionarse sus hábitos. Sin embargo el primer paso para dejar
de beber es ser consciente del alcance del problema.
2) Ponerse en manos de profesionales calificados: Para abandonar la adicción a las drogas o
el alcohol, es necesario apoyarse en mucha gente. No puede faltar un equipo médico que
asesore al alcohólico, sometiéndolo a rigurosos controles, no sólo para controlar que no
haya recaídas, sino para corroborar que su organismo esté en el mejor estado posible.
3) Buscar apoyo de la gente cercana: si un alcohólico no busca el apoyo de otra gente, tendrá
prácticamente garantizada la recaída. Los familiares y amigos más cercanos deben
involucrarse, prestando apoyo emocional siempre que el enfermo lo necesite. El alcohol
causa, entre muchas otras cosas, depresión. Por eso es importante buscar la complicidad
y el cariño de los allegados.
4) Hacer deporte y comer sano: El alcoholismo provoca la pérdida de algunos nutrientes
indispensables para nuestro organismo. Por tanto es muy importante seguir una dieta
equilibrada que aporte todo aquello que falta.
5) Acudir a asociaciones: Hay asociaciones y programas especiales para personas con todo
tipo de adicciones, ya sean de pago o de carácter gratuito. Ahí se puede acceder a charlas,
reuniones y todo tipo de actividades, con más personas con el mismo problema, lo cual
servirá de ayuda para, en conjunto, unir fuerzas y luchar por dejar definitivamente el
alcohol.
6) Tolerancia cero al alcohol: debe tener claro un alcohólico es que una vez que empiece su
proceso de recuperación, el alcohol debe desaparecer para siempre de su vida. No vale
aquello de “es una ocasión especial”, o “sólo un trago”. Ni en fiestas, ni en ningún otro
evento. Una mísera gota puede acabar con un trabajo titánico.
7) Evitar malas compañías y lugares: por malas compañías no nos referimos a gente mala.
Sino gente que haga peligrar nuestro propósito de dejar el alcohol.
8) Buscar un hobby: Un alcohólico debe ocupar su vida con cosas que le llenen. Como ya
hemos comentado, el deporte es una excelente válvula de escape. Estar con los seres
queridos para recuperar el tiempo perdido con ellos también. Pero hay otros hobbys como
las manualidades, los viajes, la lectura, etc…
9) Ánimo, autoestima, convencimiento: Otra de las principales premisas para tener éxito en
dejar de beber, es estar lo más llenos posible de ánimo. Ser conscientes de que si otros
han podido, nosotros también.
Los problemas existen, pero el alcohol nunca los resuelve. Los empeora. Además hay que
olvidarse de los prejuicios. Asumir que hay un problema sin que importe el qué dirán los demás.
Porque recuperar la vida que uno tenía antes de caer en las garras del alcohol, es posible. Y eso
es lo que verdaderamente importa.