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Varias aclaraciones previas: me han convocado a

hablar en ultimo termino, sobre un tema vastísimo, quizás con la


esperanza de que no hable del libro y de los autores.

Sin embargo, para que no se malinterprete el


silencio como complicidad, algo de ellos dire.

A uno de ellos le dije que iba ser polémico y, el


me advirtió, jose acordate que nosotros nos quedamos aca. Pero
si alcanzó a ser políticamente incorrecto o polémico, como dicen
los medios cuando quieren denostra a alguien, no va a ser por lo
que diga de quienes han elaborado esta obra.

Voy a empezar hablando del libro.

Los libros de derecho son, en un aspecto no


desdeñable, obras de arte. Recordarán que A finales de 1840,
Stendhal escribió a Balzac diciéndole que antes de sentarse cada
día a escribir La Cartuja, leía dos o tres hojas del Código Civil para
fijar su estilo. De ser cierta esta afirmación, la razón es
explicable: el Código francés de 1805 estaba bien escrito y
expresaba, todavía cuatro décadas después de su publicación, el
modo de ser generalizado de la sociedad francesa o, al menos, de
una parte relevante de ella. Quien leyera las normas de esa
legislación, podía adquirir no sólo vocabulario o sintaxis, sino un
sentido del modo de ser social e individual de ese tiempo.

Pero los libros de derecho, sin ser un código,


pueden ser una obra de arte. Hay en el no solo reglas de sintaxis,
de gramatica, de ordenación de los temas, de exposición e incluso
altas ejercicios de pluma y también de consideración al lector.
Pero además, hay mucho de sus autores y de sus preocupaciones.
Compuestos armoniosamente y con proporción.

Imagino que también para los autores, les han


servido como lo hace el arte, de alguna exorcisacion y también
sanación.

Como verán, para nosotros también este libro nos


será de excelente medio para exorcismos y sanaciones. Al
menos, las del pensamiento.

Por otra parte, entiendo que debe celebrarse que


en un medio como el nuestro, un libro de derecho sea una obra de
arte y concite esta atención. Cada vez que recorro las librerías
jurídicas actuales de mi buenos aires, dudo si estoy en editoriales
de autoayuda y no en aquellas primeras librerías que transitaba en
mi juventud.

Un secreto que explica estos aciertos, esta en el


tema.

Y me desconcierta gratamente la cantidad de


personas que han asistido, convocados por ese tema y muy
probablemente sin aun haber leído la obra. Ciertamente, puede
descontarse quienes hayan venido por cortesía con los autores, y
esto también es auspicioso, en tiempos donde la cortesía esta solo
en los diccionarios y en los avisos fúnebres.

pero también por intriga por la generalidad del


tópico de un libro de tres personas en equipo. En esta época de
algoritmos, aplicaciones, frases de 140 y ahora 280 caracteres,
abordar un tema antiguo, y sin exegesis, es un salto al vacio.
En realidad a llenar un vacio.

Además, no es un libro que trasunte ambicion


crematistica, con un director y un monton de esclavos que
pretenden llenar su curriculum y escriben sobre el tema que les
asignan: como los códigos civiles y comerciales comentados, que
son caros, carísimos, copias no refinadas de los códigos
comentados del código de velez de unos años atrás, y grandes
negocios para algún juez y varios editores.

No, aquí hay una obrita que hace realidad un


viejo PROVERBIO AFRICANO: “Si quieres ir rápido tienes que ir
solo, mientras si quieres ir lejos tienes que ir con otros”. Y que
para ir lejos, todos ellos siguen el consejo de Bernardo de
Chartres, escribieron de pie sobre los hombros de gigantes.

No es menor en esta época de parricidios


inconscientes: mato a los padres porque los ignoro.

El libro es el concierto de tres personas, animadas


por un evidente espíritu reaccionario. Un concursalista, un
cultivador del derecho privado que cede a tentaciones concursales
y un laboralista. Tres personas que al decir del papa Francisco,
“hacen lio”, cuestionan: este coctel que amña el totalitarimos
concursal, la mesura civilista y la revolución del derecho laboral,
derecho que nacio con las bombas y reclamos anarquistas y que
cuando trato de adquirir alguna autonomía, ni el juramento le
tomaban a sus jueces. Y en la Constitución fue alojado en un
articulo bis. Hasta se juzgó subversivo redactar la ley de contrato
de trabajo, desapareciendoo alguto. no puede dar un resultado de
amable tertulia de te en las violetas..
El libro de los doctores es una especie de tinaja
de las bodas de cana: una fuente inagotable de la que extraer
buen vino.

La primer copa de la ultima tinaja, las que según


el evangelio contienen el mejor vino, es esa invitación que la obra
nos hace a pensar en el tema. ¿Quién escribe hoy sobre cosas
semejantes?

Y voy a proponer un modo de pensar en el tema,


que esta en el libro, quizás de otro modo.

Tengo un vicio, ya a esta altura incurable, que es


la historia. Pero no la cultivo al modo de los historiadores del
derecho clásicos, que relataban la letania de la secuencia de leyes
en el tiempo. Busco en el pasado los porque.

William Faulkner, ese gran escritor


norteamericano, sureño hasta el alma, decía “el pasado nunca esta
muerto, ni siquiera es pasado”. Si miramos con esos ojos nuestra
realidad cotidiana, lo rubricaremos una vez mas.

Quiero irme al pasado del orden publico, pero


para entederlo, para ver ese pasado plasmado en el presente. Se
que los autores han hablado de algunas cosas del pasado. El
esquicio de Esparza sobre el articulo 19, las referencias al
historicismo, no como descripción de lo acaecido sino como marco.

Pero antes de desarrollar ese sendero, quiero


detenerme en tres preconceptos, para tratar de hacerlo mas
redituable, mas fructífero. Todos ellos tienen que ver con la
concepción del derecho y, también, con su configuración, aspectos
ambos absolutamente imbricados en el orden publico (como lo
tratan los autores.

Presupuestos para la búsqueda del orden publico

 Como se llegó a una configuración etnocentrica de las


instituciones
 La ilusión y los juristas según Bourdieu
 El cadáver exquisito

Y ahora el orden publico. Creo que comparto la preocupación de


los autores por este tema. Y a mi me gusta rastraer las cosas en el
pasado. No para deconstruir o, en todo caso, para hacerlo como
enseño Foucault

¿desde cuando el orden publcio y para que?

Antes de Roma hubo derecho, desde que los hombres se asociaron de


diferentes formas.

Grecia Polis socrates las leyes

Los Romanos, en cambio nos dejaron fundamentalmente una tecnología


social, “con un estatuto fuerte, que habría aislado por primera vez y para
siempre, la función jurídica y a sus expertos, los juristas (una palabra
desconocida en cualquier otra lengua antigua, salvo el latín), para separarse
de toda otra producción cultural o centro institucional” (Aldo Schiavone,
Ius, la invención del derecho en occidente, Buenos Aires 2009, Adriana
Hidalgo editora, pg. 15.

En el derecho romano, aparece el LEGISLADOR, como sujeto


que dicta la ley y la hace obligatoria, como hace obligatoria las opiniones
de juristas que recepta en el DIGESGTO.

Ese legislador es el que establece el ORDEN

Ese legislador, que incluso cuando lo citamos ni siquiera


pensamos a que sujeto nos estamos refiriendo. A los abogados solo nos
interesan los predicados que dicta ese SUJETO, no el SUJETO. Y EN
EPOCAS EXEGETICAS, AUN MAS.

Sin embargo, lo primero a reflexionar es que ese


LEGISLADOR, ese SUJETO de todos los predicados, o de todas las leyes
en que ellos consisten, es el PODER. La sede de lo publico

Y en Roma se es tan conciente de esto que esa fenomenal


obra civilizatoria que es el CORPUS IURIS, comienza antes de su primera
parte, que son las INSTITUTAS DE JUSTINIANO, con un prologo, proemio
del mismo Justiniano, sumamente elocuente: “En el nombre de nuestro
señor Jesucristo el emperador CESAR FLAVIO JUSTINIANO, ALEMANICO,
GOTICO, FRANCICO, GEREMANICO, ANTICO, ALANICO, VANDALICO,
AFRICANO, PIO, FELIZ, INCLITO, VENCEDOR Y TRIUNFADOR, SIEMPRE
AUGUSTO, A LA JUVENTUD DESEOSA DE ESTUDIAR LEYES: La majestad
imperial conviene que no solo esté honrada con las armas sino también
fortalecida por las leyes, parea que uno y otro tiempo, asi el de guerras como
el de paz, puedan ser bien gobernados, y el príncipe romano subsista
vencedor no solamene en los combates con los enemigos, sino también
rechazando por legitimos tramites las iniquidades de los calumniadores, y
llegue a ser tan religiosismo observdor del derecho como triunfador de los
enemigos vencidos… y en verdad que las gentes barbaras a nuestro yugo
sometidas conocen nuestros belicos afanes y los atestiguan asi el africa
como otras innumerables provincias, de nuevo agregadas después de tan
grande espacio de gtiempo, al señorio romano y a nuestro imperio por
nuestras victorias, concedidas por la celestial deidad. Y todos los pueblos se
rigen por leyes asi promulgadas como compiladas por nosotros”

En el Digesto incluso es mas contundente: asi en el


Libro I, titulo IV “de las constituciones de los príncipes” dice: ¡. ULPIANO,
Instituciones, libro 1- lo que plugo al príncipe tiene vigor de ley, como
quiera que por la ley regia, que se promulgó acerca de su autoridad, el
pueblo confiriese a el y para él todo su imperio y potestad. & 1. Asi pues,
lo que el Emperador estatuyó por carta y resolución de un memorial o
conociendo en causa, decretó, o de plano decidió, o preceptuó por edicto,
consta que es ley”

Ya en el DIGESTO, LIBRO II, TITULO XIV: “38. Papiniano:


Cuestiones, libro II- el derecho publico no puede ser alterado por pactos de
particulares”

Y esa tecnología social contenia y contiene una serie de dispositivos para


controlar a jueces, autoridades y ciudadanos.
La conformación del estado absolutista tuvo esto en cuenta

NAPOLEON entendio muy bien la herramienta de la tecnología social y


siempre se vanaglorió de llevar con sus ejércitos su código, que trae con el
estee tema del orden publico y de lsa leyes de ese caracer.

Como se dijo por alguien en el 2001: si se cumple la constitución,


se cae el sistema…

Veles Sarsfield no solo lo adquirio, sino que ante la ausencia de


construcciones de inteligencia en el país ese código y sus comentdores,
pasaron a ser derecho científico. Los juristas de que nos habla Schiavone.

Es elocuente el prologo de J.M MORENO (profesor de quiebra, vere mi


nota) prologando el libro de un joven L.V.VARELA

Derechos que eran presupuestos del Código Civil, que no los


regulaba sino que los reforzaba y expandía: “los derechos civiles
relativos no son, ni pueden ser más que el desarrollo, aplicación y
derivación, hecha por la legislación civil, de esos derechos
absolutos, declarados, no creados, por la Constitución” (Alberdi, J.
B., Obras completas, tomo 7, Imprenta La Tribuna Nacional,
Buenos Aires, 1887, pág. 92). El código civil no debe retacear esos
derechos, sino ampliarlos. Por eso era mejor que no existiera un
código: “Y así como es la constitución o regla de gobierno en ese
sentido, así debe ser concebido el código social o civil que es regla
de los asociados. Pero si la constitución citada es un modelo a
imitar, el código civil del mismo país es un modelo a evitar. Pues si
la constitución, de índole angloamericana, ha sido hecha para
poblar y enriquecer al país, el código civil, de índole latino-
portuguesa, no ha pensado siquiera en esos fines” (Alberdi, Estudios
Económicos, en Escritos póstumos de Juan Bautista Alberdi,
Estudios económicos, tomo I, 1895, edición Universidad Nacional
de Quilmes, Bernal, 1996, págs. 66 y 67). La hermenéutica dura de
esta articulación la da Sarmiento: “ahora la Constitución no es la
regla de conducta pública para todos los hombres. La Constitución
de las masas populares son las leyes ordinarias, los jueces que las
aplican y la policía de seguridad. Son las clases educadas las que
necesitan una Constitución que asegure las libertades de acción y
de pensamiento: la prensa, la tribuna, la propiedad, etc., y no es
difícil que éstas comprendan el juego de las instituciones que
adoptan” (Sarmiento, Domingo Faustino, Obras completas, tomo 8,
Matanza, Buenos Aires, 2001, pág. 36). No es una exageración de
Sarmiento: Alberdi pensaba lo mismo, como da cuenta en su
Sistema Económico Rentístico, en Obras Completas, tomo 14).
En nuestros comienzos el paradigma de la propiedad era el centro de
irradiación de las normas

Por eso¿Por qué se aplica esta lógica al simple y mero titular de

un derecho humano, por ejemplo, al agua potable o a la salud,


etc.? Porque nuestra Corte, por la lógica que la ha presidido
desde su institución (casi me atrevería a decir,
inconscientemente o, con mayor propiedad, con la lógica del
sistema), construyó un concepto de propiedad y, a la vez, de
libertad, donde hasta el mayor excluido es propietario y,
parecería que “libre”: “Las palabras "libertad" y "propiedad",
comprensivas de toda la vida social y política, son términos
constitucionales y deben ser tomados en el sentido más amplio; y
la segunda, cuando se emplea en los artículos 14 y 17 de la
Constitución, o en otras disposiciones de ese estatuto, comprende
todos los intereses apreciables que un hombre puede poseer
fuera de sí mismo, fuera de su vida y de su libertad; por lo que los
derechos emergentes de una concesión de uso sobre un bien
público (derecho a una sepultura), o de las que reconocen como
causa una delegación de la autoridad del Estado en favor de
particulares (empresas de ferrocarriles, luz eléctrica, explotación
de canales. etc., etc.), se encuentran tan protegidas por las
garantías constitucionales consagradas por los artículos 14 y 17 de
la Constitución, como pudiera estarlo el titular de un derecho real
de dominio. “1.

Vincular con jurisprudencia de la corte que dice que las leyes de


forma son de orden publico

Hasta allí era todo paz, salvo el orden restaurado pr la docteirna de facgto
y la snatificacion de ella por el Corte, en el fondo muy distinta que aquella
del jurista como representante del pueblo de moreno, o la de velez y el
defrecho científico. La oligarqu8ia procede asi,

La reforma del 94 implosionó el sistema, introduciendo los derechos


humanos y los tratados,.

Alicia Oliveira.

En mi época joven, crea posible un sabio juez salomon en nuestro poder


judicial, hoy le diría activista judicia y addscripto a justicia legitima

Hoy, tenemos que volver a la lucha que es la esencia de nuestra profesión,


eso si, con un adversario mas: el poder judicial, vehiculoo de otros
fenomenales adversareios: el mercado, los oligiopolios, las diversas
corporaciones, etc. kes la lucha por el dercho de Ihering y la lucha por los
derechos.

1
CS, 1925, Bourdieu, Pedro Emilio c/ Municipalidad de la Capital, Fallos:
145:307
El lkibro es en tal sentido una convocatoria y, de nuevo, un revivir las
utopías que solo el derecho hace reales, cuando un abogado lucha para
sea de vigencia efectiva.

No nos cabe esperar hacer rendir lios concepto sdel código civil y
comercial a los jueces. CualesL

LA EXEGESIS ES UN INSGTRUMENTO DE PODER (NI QUE HABLAR DEL


ORDEN PUBLICO COMO HERRAMIENTA EXEGETICA COMO
RECUERDAN LOS AUTORES.

Pero que Jueces tenemos, aquel del

*molinero de postdam: En el reinado de Federico, rey de Prusia, había un


molino cerca de Potsdam, el cual interceptaba la vista de las ventanas de
Sans Souci. Enfadado por este estorbo para él en su residencia favorita, el
rey mandó preguntar al propietario el precio por el cual vendería su molino.
"Por ningún precio", fue la respuesta del resuelto prusiano, y en un
momento de enojo, Federico dio orden de que el molino fuera demolido.
"El rey puede hacer esto", dijo el molinero cruzando reposadamente los
brazos, "pero hay leyes en Prusia". Y desde luego procedió legalmente
contra el monarca, y el resultado del proceso fue que la corte sentenció a
Federico a reconstruir el molino y a pagar además una gran suma de dinero
como compensación por el mal que había hecho. El Rey se molestó; pero
tuvo la magnanimidad de decir, dirigiéndose a sus cortesanos: "Estoy
complacido de encontrar que existen en mi reino leyes justas y jueces
rectos". Hace algunos años que el jefe de la honesta familia del molinero,
que había heredado legalmente la posesión de este pequeño bien, se
encontró en invencibles dificultades pecuniarias con motivo de las pérdidas
sufridas a consecuencia de la guerra, y escribió al rey de Prusia
recordándole la negativa dada por sus ascendientes a Federico el Grande y
preguntando si su majestad abrigaba el mismo deseo de entrar en posesión
de la propiedad, dadas las condiciones embarazosas que él como
propietario se encontraba. El rey escribió inmediatamente, con su propio
puño, la siguiente respuesta: "Mi querido vecino: No puedo permitir que
venda usted el molino; éste debe permanecer en su posesión tanto tiempo
como exista algún miembro de su familia, porque pertenece a la historia de
Prusia. Lamento, sin embargo que esté usted en malas circunstancias
económicas, y le envío seis mil marcos para que arregle sus asuntos,
esperando que esta suma sea suficiente para rehacer su negocio.
Considéreme siempre como su afectísimo vecino, Federico Guillermo". –
Este molino trabaja todavía en la localidad.

¨* o el juez bridoye de gargantua y pantagruel

 Constitucionalización del derecho civil


 Dialogo de fuentes
 Los derechos de las comunidades
 El orden publico

Los jueces también han inventariado las vulenrabilidades, pero….

Vivimos rodeados de violaciones de derechos humanos padecidas


por abogados cafrentes de formación respectiva y obunibilados por
lso temas de lesa humanidad. Que abogado no padece una
flagrante lesión a la garantia de plazo razonable, o una erosion
inflacionaria, o la confiscación del valor de su trabaqjo el
honorario, o la tasa de justicia como obstáculo al acceso….

Esta la experiencia y la solvencia de Esparza, desgranándose en la


parquedad de su estilo, que invita a detenerse en las frases y
exprimirlas y esta el avasallamiento de ideas y vitalida de sus
coautores, que atropellan la figura desde disciplinas de una
enorme vitalidad.

Y los tres reúnen esas energías tan dispares pero tan sinérgicas, en
una figura como el orden publico.

No los voy a repetir, solo reparare en aglunas cosas.

Mentar lo publico hoy, trasciende lo jurídico y centra en un


fenómeno sociológico y también político: sennet

el declive del hombre publico….

Incluso lo publico ha sido visto como el ultimo recurso, el lugar del


cuidado y de la solución, el deposito de la esperanza (pandemia)

Y en nuestro miserable contorno político, también el adjetivo del


gasto: gasto publico.

Vder el orden publico en roma

Mirarlo como disciplinante y también como liberador, según que


permitamos entrar en el o que extraigamos de esa galera tan
espectacularmente magica
El orden publico y la utopia en la realidad argentina.

Creo que lo que voy a proponer es solo una serie de interrogantes,


de preguntas y no de conclusiones. Todas disparadas por el
fenomenal trabajo de…….

Una serie de tópicos, de facetas, de caras, de un instituto


poliédrico, de un artefacto geométrico extraño

Introito de esparza

Es un aetefacto o producto cultural y también una tecnica jurídica,


como lo son los conceptos jurídicos indeterminados

ferraioli

El orden publico y la sobrevaloración del orden como tal:


Montejano o esparza. Una comunidad delictiva también es
ordenada, hay un orden, pero no un orden justo. En la comunidad
argentina, hace mucho que no hay orden justo.

- El orden publico sin duda es una herramienta de defensa del


sistema jurídico, pero ¿Cuál sistema?
- O el orden publico es un norte, algo a alcanzar. Hay esta la
segunda acepción de Montejano, que suscribe y recurre a
Dios, a un mundo justo, como lo describe la doctrina social
de la iglesia, o lo puede describir el coran o el talmud : ante
un auditorio incluso agnóstico.

Por eso lo siguiente:


La constitución puede ser la rosa de los vientos del orden publico:
ej. comunidades indígenas, Malvinas, moneda

Ver sampay

Ser positivista en argentina es un ejercicio de absoluta


abstracción, ya que nuestra conformación histórico sociológica es
de desprecio por la ley escrita, que es reiteradamente violada.
Empezo antes de la mascara de Fernando, la que si muestra el
ejercicio de simulación que siempre nos ha caracterizado: se acata
pero no se cumple

Algo de esto se evidencia en la tecnica legislativa de los últimos


tiempos. Hay un énfasis de las leyes por abarcar todo y en
realidad se pretende que se cumpla lo que se abarca, pues de lo
contrario nada suple, extrae o hace rendir a palabras escuetas de
la ley, como era antes.

La ley en el martin fierro, el moreno 4235: es una fotografía de


una película: nuestra historia jurídica, jalonada de infinitas
violaciones al orden publico: tortura, campos de concentración
martin garcia, apropiaciones de tierra, intervenciones federales,
golpes de estado, dictadura, inexistencia de tres poderes. Etc.

Ver la paz del trigo. Cárceles en las estanciasa


Inventario de genocidios : aborígenes, negros, pobres, devastación
territorial, la forestal, etc.

Elk estudio del orden publico es un abordamiento absolutamente


contrario al ambiente intelectual crematístico y pragmático
imperante, que va hacia los casos y no hacia las cosas, o la
naturaleza de estas (con las reservas que suscita el vocablo)

Quien hace regir el orden publico: en general los jueces, y en otras


ocasioens el legislador o el ejecutivo cuando lo invoca para normas
indisponibles, perpo siempre al final, en el conficto hay un juez y
sus tiempos y las garantías que violenta y las razones de la
jurisdicccon que se dilluyen

El orden publico y el tabu de los tu tu de alf ross

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