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ENSAYO SOBRE EL RENACIMIENTO

Introducción
El Renacimiento fue uno de los movimientos artísticos más importantes de
la historia de la humanidad, siendo éste el inicio de una nueva época de oro
en toda Europa. Inició aproximadamente entre el siglo XV y XVI. Como su
nombre lo dice, en esta etapa histórica Europa “volvió a nacer” en las artes,
la ciencia y la tecnología, después de un largo periodo de tiempo estancada.
Trajo consigo a los mejores artistas no sólo de occidente, sino también de
todo el mundo. Entre los más destacados (por mencionar alguno), e
imposible no reconocer su nombre, fue Leonardo Da Vinci, polímata, cuya
obra más conocida, claro está, es la Gioconda o Mona Lisa, aunque existen
muchas otras de fama semejante.
En la Edad Media, el saber era algo poco importante, o sólo para unos
cuantos. Esto causaba, lógicamente, la ignorancia y estancamiento moral y
ético de la población europea. Por lo anterior, las disputas entre pueblos
eran más comunes y, consecuentemente, llevaba a más retraso social. Se
convirtió en un círculo vicioso durante algunos siglos (Losada Vera, 2007).
El Renacimiento empezó a raíz de un nuevo pensamiento, proveniente en
su mayoría de antiguos escritos provenientes de Asia, Arabia, África y
Oriente Medio. También hubo influencia de los mismos romanos y griegos
que, en su tiempo, fueron los habitantes de Europa. Estos nuevos ideales
fueron lentamente distribuidos a la población, debido a varios factores,
como son el hecho de que la mayoría de dicho conocimiento se
encontraban en idiomas externos al popular, que leer era un atributo
solamente de monjes y, un poco después, para nobles y señores, o que no
existía medio para darlos a conocer. Como sea, esto cambió radicalmente
en el siglo XV con la invención de la imprenta a partir de métodos chinos.
Al cabo de un tiempo, gracias a la rápida impresión de los libros, cada vez
más personas podían tener acceso a ellos, debido a su disponibilidad y a su
reciente precio relativamente económico (Domínguez García, 1995).
Entre todas las artes que destacaron en esta época, de las más importantes y
preservarles fue la arquitectura. Muchísimos ejemplos de esto se
encuentran en toda Europa y, por medio de ella, en América. Es importante
comprender cómo fue que la arquitectura dejó de ser un solo elemento que
tenía como propósito satisfacer la necesidad de vivienda, comercio, etc.,
para convertirse en todo un arte rico en belleza, armonía, equilibrio y
sentimientos.
El propósito del presente ensayo es divulgar y enfatizar cómo fue que la
arquitectura modificó todo el panorama del mundo occidental, y quienes
fueron los principales culpables de dichos acontecimientos. Esto es
importante para entender cómo inició la arquitectura que dio a luz a lo
moderno.
Como ya se dijo, El Renacimiento se dio en toda Europa, pero su corazón
estuvo casi en su totalidad en Italia, en ciudades tales como Venecia, Roma,
Florencia, etc. Sin embargo, además de esas ciudades, en el presente escrito
se analizará cómo afectó este movimiento en países tales como España,
Francia e Inglaterra.
Además, se hablará sobre los principales y admirables arquitectos
responsables de expandir el Renacimiento arquitectónico por toda Europa,
siendo ellos los creadores de las obras más hermosas que aún asombran a
millones hoy.
Este ensayo comprende, además de la presente introducción, cuatro grandes
partes que agrupan los países antes mencionados. Por su orden: El
Renacimiento en Italia, que incluye las ciudades Florencia, Roma y
Venecia, el Renacimiento en Francia, el Renacimiento en España y el
Renacimiento en Inglaterra, mencionando en cada parte a los principales
arquitectos y qué aportaron a la arquitectura. Finalmente aparece una
conclusión, que pretende destacar lo que significó el Renacimiento para la
arquitectura y qué mensaje da a la misma.

Renacimiento en Italia
Italia fue el lugar que ofreció básicamente toda la esencia del Renacimiento
al Europa, debido a que tuvo en muchas de sus ciudades una explosión
cultural tremenda. Por lo tanto, se analizará con más profundidad
(Domínguez García, 1995).

Renacimiento en Florencia
En los inicios del siglo XV, Florencia estaba en pleno desarrollo. Los
artistas comenzaban a nacer inspirados en la vieja novedad del humanismo.
A partir de entonces, se comenzaron a diseñar plazas, calles y avenidas, y
se buscaban diferentes efectos visuales. Las obras arquitectónicas más
majestuosas de Florencia fueron construidas en esta época. Tras dichas
obras, existieron los primeros arquitectos artistas (Domínguez García,
1995). Entre los más importantes se encuentran:

1. Filippo Brunelleschi:
A él se le atribuye la monumental y majestuosa Catedral de Florencia,
también conocida como Catedral de Santa María de las Flores. Esta obra
logró crear un sentimiento de perfecta armonía, desde su silueta y forma
Brunelleschi, sin duda, creó la proporción y la
relación de organización armónica. También comenzó a utilizar los
antiguos ordenes griegos de columnas: dórico, jónico y corintio. Fue de los
primeros arquitectos que logró proyectar una edificación que atrajera la
mirada a un punto específico que él deseaba. Él fue el iniciador de la recta
que seguiría la arquitectura durante todo El Renacimiento (Domínguez
García, 1995).
Otras de sus obras fueron las siguientes:
• Sacristía del Templo de San Lorenzo (Fig. 1), en 1421.
• Templo de San Lorenzo, 1423.
• Templo de Santo Espíritu, 1436.
• Hospital de los Inocentes, 1424.

2. León Bautista Alberti


Se le reconoce por tomar los estilos romanos y plasmarlos en la mayoría de
sus obras. Este hombre utilizaba en la mayoría ciertos elementos
arquitectónicos, como naves laterales, bóvedas de cañón y arcos torales. Él
logró

introducir El Renacimiento a la Iglesia (Domínguez García, 1995).


Algunas de sus obras:
• Palacio Rucellai (Fig. 2), 1446.
• Templo de San Francisco, 1446.
• San Andrés de Mantua, 1447.

Renacimiento en Roma
La Roma del siglo XIV se encontraba en decadencia, debido a las múltiples
guerras y asaltos que sucedieron allí los pasados siglos (contando, como
primer suceso, la caída del imperio romano). Entonces, por lo anterior, la
ciudad se encontraba en su mayoría en ruinas y con poca población.
También para estos momentos, la mayoría del papado estaban regresando a
Roma (porque se encontraban en la ciudad francesa de Aviñón) y estaban
tratando de recuperar un sitio propio para su asentamiento. Aquí fue que se
inició en 1506 el proyecto de Bramante (Donato d’ Angelo Lazzari) del

Vaticano (Losada Vera, 2007).


Al estar Roma en un estado deplorable, era necesario el aspecto
urbanístico. Por lo tanto, el papado tomó medidas para ello. Se crearon
nuevas calles, se comunicaron sitios clave de la población, se crearon
nuevos templos, palacios y edificios, al igual que plazas y jardines. Todas
estas obras tuvieron como ingrediente primordial lo perspectivo,
monumental y bello. Sin embargo, muchas ruinas romanas fueros
preservadas (Domínguez García, 1995).
Uno de las obras arquitectónicas más asombrosas, sin duda, es La Basílica
de San Pedro (Fig. 3). Dicho proyecto requirió la participación de varios
arquitectos, los cuales aportaron enormemente en su construcción que
finalizó en el primer cuarto del siglo XVII (Losada Vera, 2007). Entre los
arquitectos que participaron en su construcción destacan:
• Bramante Donato d’ Angelo Lazzari: Él fue el iniciador del proyecto
en 1506 y participó en él hasta 1513.
• Miguel Ángel Bounarrolti: Sin duda de los más importantes, él
continuó la obra a sus 70 años de edad, haciéndolo sin ningún tipo de
beneficio
personal y, según él, “por amor a Dios”. Él continuó con la idea inicial del
proyecto de Bramante, quitando todo lo accesorio. Otro de sus grandes
aportes fue la modificación de la cúpula, donde le dio mayor altura y más
semejanza con la Catedral de Florencia. Participó en la obra hasta su
muerte.
• Giacomo Della Porta: Continuó la construcción de la cúpula y le
agregó la
linternilla de estilo barroco.
• Jacobo Barocio Da Vignola: Construyó las cúpulas laterales.
• Carlo Maderno: Hizo más grandes los espacios y construyó su
monumental fachada.
• Juan Lorenzo Bernini: Terminó las fachadas, diseñó y construyó la
columnata barroca. Es el autor del baldaquino de bronce que cubre al altar
mayor del templo.
(Domínguez García, 1995).

Renacimiento en Venecia
Venecia se encontraba de cierto modo excluida del resto de Italia debido a
que se consideraba parte del oriente medio gracias al comercio que se daba
en esa zona. Por esta razón, Venecia se encontraba influida de gran manera
por la cultura bizantina, sin contar también la intromisión de artistas y
filósofos árabes, griegos, persas, indios, chinos, etcétera. Sin embargo, y a
pesar de esto, el Renacimiento jugó un papel crucial en el arte y
arquitectura del lugar. Uno de los arquitectos que trajo consigo este nuevo
movimiento fue Jacobo Sansovino, que quedó cautivado por la ciudad y
por la oportunidad de plasmar ahí su trabajo (Losada Vera, 1995).
Además, Venecia dio la oportunidad de crear sistemas constructivos
variados
debido al tipo de zona en la que se encontraba, y esto, a su vez, dio la
oportunidad a diferentes arquitectos para aprovechar de ella. (Domínguez
García, 1995). Entre ellos destacan:
Algunas de sus obras fueron:
• Santa María de los Milagros, 1480.
• San Job, 1493.

1. Pedro Lombardo:
De él podemos atribuir un estilo detallado y preciso.

• Palacio Corner Spinelli (Fig. 4),


1480.

2. Jacobo Tatti (llamado Sansovino):


Podría decirse que fue el principal arquitecto de Venecia. Su estilo fue
utilizado en toda Europa. Él causó gran sensación entre los habitantes de
Venecia por sus construcciones, ya que resaltaban por ser muy detalladas y,
además, que jugaba armoniosamente con luz y sombras, entre otras muchas
cosas (Domínguez García, 1995). Entre sus muchas obras destacan:

 Palacio, 1536.
 Palacio Corner
 Della
 Ca’Grande, 1532.
 La Zecca y
 Biblioteca de San Marcos (Fig. 4), 1536.

3. Michele Sanmichele:
Tuvo gran contacto en las ruinas y arquitectura renacentista romana, y su
estilo tuvo gran influencia de las mismas. (Domínguez García, 1995).
Algunas de sus obras:
• Palacio Bevilacqua, 1527.
• Palacio Pompei (Fig. 6), 1530.
• Palacio Grimani, 1549.

Renacimiento en Francia
Francia estuvo definida como nación a mediados del siglo XV, casi
coincidiendo con el movimiento renacentista, haciendo así que su capital y
muchos templos, palacios y monumentos cuenten con ese novedoso estilo.
Esta nación comenzó
con un intenso desarrollo es muchos aspectos, debido a muchos factores.
En el ámbito arquitectónico, Francia constó con la influencia de artistas
italianos, pero a su vez, al promover las actividades artísticas, nacieron
arquitectos nativos que definitivamente dejaron huella en su país.
El estilo francés utilizaba profundamente el concepto de espacio y
estructura ojival. Muchas de las edificaciones tuvieron de moda el estilo
gótico, pero con elementos clasicistas (Losada Vera, 2007). Entre las obras
que más resaltan del país, que en su mayoría son de carácter religioso, se
encuentran:
• Sepulcro de Luis XII y de Ana de Bretaña, 1515. Obra de Giovanni
Giusti.
• San Esteban del Monte, 1538. Obra de Filiberto Delorme.
• Castillo de Ambiose, 1490. Obra de Carlos VIII.
• Castillo de Chambord. 1526. Obra de Doménico da Cortona.
• Palacio de Louvre (Fig. 7), 1546. Obra de Pierre Lescot. Esta es la
obra más conocida de la época.
Renacimiento en España

(Domínguez García, 1995).


Durante el siglo XV, España y Portugal fueron conducidos a ser parte del
renacimiento que se estaba dando por toda Europa. Dichos países formaron
diferentes tipos de alianzas con motivos variados, pero esto repercutió en la
cultura y arte de ambas naciones. Sus reyes dieron primordial importancia
en promover las artes en su pueblo, por lo cual fundaron universidades.
Estas edificaciones fueron las principales muestras arquitectónicas
renacentista de la península ibérica. La arquitectura mostraba algunas
combinaciones de elementos decorativos de influencia flamenca, mudéjar e
italiana (Losada Vera, 2007). Los principales arquitectos de esos países
fueron:
• Juan de Colonia y su hijo Simón, arquitectos de la Catedral de
Burgos y la Capilla del Condestable de Castilla.
• Juan de Guas, arquitecto del Palacio del Infantado y la Casa de las
Conchas.
• Enrique Egas, arquitecto de la Catedral de Toledo, la Catedral de
Granada,
el Hospital Real de Santiago de Compostela y la fachada de la Universidad
de Salamanca (Fig. 8).
• Lorenzo Vázquez, arquitecto del Palacio del Infantado, el Colegio de
la
Santa Cruz, el Palacio de Medinaceli, entre otras.
• Pedro de Machuca, arquitecto del Palacio de Carlos V.

• Rodrigo Gil de Hontañón, arquitecto de las Catedrales de Astorga,


Segovia
y Plasencia. También el Palacio de Monterrey y la Universidad de Alcalá
de Henares.
• Antonio Alonso de Cobarrubias,
arquitecto de la Capilla de los Reyes Nuevos.
(Domínguez Vera, 1995).

Renacimiento en Inglaterra
Inglaterra sufrió grandes cambios políticos, militares y religiosos a lo largo
del siglo XVI debidos a varios conflictos con Roma. Debido a estos
sucesos, en Inglaterra no se construyeron muchos edificios religiosos.
Además, Inglaterra sufrió de varios conflictos a lo largo del Renacimiento
que, si bien no fueron un impedimento para el desarrollo de la arquitectura,
sí representaron un pequeño atraso para la misma (Losada Vera, 2007).
Por lo anterior, las edificaciones renacentistas por excelencia en Inglaterra
fueron palacios y mansiones localizados en zonas rurales. Las
características de ellos, entre otras, eran que se encontraban en puntos altos
(sobre colinas), contaban con amplios y cuidados jardines, media fachada.
Estaban adornados con elementos clásicos y columnas de ordenes dórico,
jónico y corintio. Hay arcos de medio punto, entre otras cosas (Domínguez
García, 1995).
Algunas de estas obras son:
• Monumento Sepulcral de Enrique VII, obra de Pedro Torrigiano.
• Residencia Longleat, obra de Longleat.
• Residencia Wollanton Hall (Fig. 9), obra de Robert Smythson.

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http://alisonedwardsphotography.co.uk/2010/08/wollaton-hall-park-
nottingham/
El Renacimiento, claramente, fue
un momento decisivo para la arquitectura. Retomó muchos elementos
arquitectónicos de civilizaciones como la griega y la romana y le dio un
nuevo sentido. También tuvo influencia de culturas orientales. El
Renacimiento vio la vida y obra de muchos genios arquitectos que dejaron
huella no sólo en Europa, sino también en la mayoría del mundo actual.
Muchas de las edificaciones de este momento histórico siguen siendo a la
fecha motivo de admiración y asombro.
Esto dice claramente una cosa: la arquitectura es una de las artes más
hermosas que hay. La arquitectura no sólo se aprecia; se vive y se
interacciona. Y en el Renacimiento lo podemos observar en todo su
esplendor. Gracias a diversos artistas, el mundo occidental renació, casi
literalmente, de entre las cenizas.
Pero no sólo se puede apreciar el fruto de este movimiento en Europa.
América es rico también en arquitectura renacentista, gracias a otros
momentos históricos clave como fueron, por ejemplo, la Colonización y la
Conquista.
Latinoamérica es un ejemplo de ello, porque consta de muchas ciudades
coloniales al estilo español, donde encontramos numerosas catedrales,
palacios, mercados, puertos, entre otras cosas, que nos dan una prueba de la
grandeza que el Renacimiento trajo consigo.
Referencias

Domínguez García, A. (1995). Análisis histórico de la arquitectura:


Renacimiento. México: UNAM.

Losada Vera, C. (2007). La arquitectura en el otoño del renacimiento: Juan


de Naveda. España: Universidad de Cantabria.

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