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Área: Desarrollo personal ciudadanía y cívica 4ºsecundaria.

LA CONSTRUCCIÓN DE LA IDENTIDAD NACIONAL


La identidad nacional es un concepto que se refiere al conjunto de características que definen a una colectividad (la
nación) y que permiten distinguirla de otras similares. Estas características incluyen la historia, el territorio, las
representaciones sobre el mundo, las prácticas y los símbolos colectivos comunes.
Históricamente, la construcción de la identidad nacional se ha llevado a cabo de dos maneras:
• Como fuerza homogeneizadora. Según este procedimiento, la unión de un pueblo solo puede lograrse a partir de la
unificación de sus costumbres, lenguas, tradiciones, leyes, prácticas y símbolos. Bajo esta concepción, el Estado es la única
institución encargada de proponer las características que tendrá la identidad nacional, de difundirla y de suprimir las que
interfieran en su realización. Pensadores como el francés Jean-Jacques Rousseau y el alemán
Johann von Herder fueron sus más importantes impulsores.
• Como diálogo heterogéneo. Este procedimiento se sostiene sobre dos pilares
fundamentales:
– La toma de conciencia de que las colectividades no son entidades homogéneas, sino que en
ellas coexisten modos diversos de comunicarse, de entender el mundo y de vivir
cotidianamente.
– La necesidad de construir la identidad nacional no solo desde el Estado, sino también a partir
del encuentro y diálogo entre los diversos sectores que componen una colectividad. Este
consenso debe tomarse teniendo en cuenta lo que nos constituirá como nación y nuestro
futuro como comunidad.
La identidad nacional y la interculturalidad
La conformación de una identidad nacional intercultural plantea retos importantes para los
individuos que conforman un Estado nación. Por ejemplo:
• Impulsar el conocimiento de las culturas de los pueblos que conforman el Estado nación.
Esto nos permite eliminar prejuicios o estereotipos que obstaculizan las relaciones interpersonales.
• Estimular el intercambio cultural entre grupos diversos. Así, no solo basta con interesarnos por la cultura y los modos de
pensar distintos a los nuestros; también es importante extraer de ellos enseñanzas positivas y que podemos reproducir
en nuestras propias vidas.
• Aprender a valorar equitativamente a todas las lenguas, costumbres, tradiciones y prácticas sociales existentes en el país.
Esto propicia el surgimiento de un sentimiento de orgullo nacional por pertenecer a una comunidad que se basa en la
diversidad y la valoración de la producción cultural de los pueblos.
LOS FUNDAMENTOS DE LA PERUANIDAD
En el Perú, la identidad nacional ha sido tradicionalmente relacionada con la cultura criolla-mestiza costeña. Así, durante
gran parte de la historia republicana se sostuvo que nuestra identidad se forjó en la Conquista y la Colonia. Ese fue el
discurso oficial del Estado nación criollo que aún mantiene vigencia en ciertos sectores de la población. No obstante, a
inicios del siglo XX surgió el indigenismo, una corriente intelectual que proponía considerar a la cultura andina como el pilar
a partir del cual se debía construir una identidad nacional. Esta propuesta logró tomar fuerza con la reforma agraria –que
destruyó las bases señoriales de la sociedad peruana– y el proceso de migración del campo a la ciudad iniciado en la
segunda mitad del siglo XX. Estos procesos permitieron que el Estado y la élite asumieran a lo andino y luego a lo
amazónico como elementos necesarios para la construcción de la nación. Muestra de ello es la revaloración actual de los
aportes culturales andino-amazónicos a través de actividades como la gastronomía y el turismo.
De acuerdo con el sociólogo Nelson Manrique, el proceso de migración transformó las costumbres, tradiciones y
expresiones culturales de las ciudades. Por ejemplo, la presencia en el mundo urbano de la música vernacular andina,
primero, y la aparición de la música chicha, después, modificaron los patrones de conducta, el consumo cultural y los gustos
de gran parte de la población citadina. Es interesante recalcar el caso de la chicha, pues es un género musical con raíces
andinas, pero que emergió en el mundo urbano. Esto se evidencia en las letras de sus canciones, en las que se narran las
experiencias de los migrantes andinos en la ciudad.
A finales del siglo XX e inicios del XXI, las expresiones populares han pasado por un periodo de renovación en el que lo
andino es cada vez más aceptado como elemento constituyente de nuestra sociedad. La gran cobertura mediática que
reciben las nuevas estrellas del folclore, como Dina Páucar y Sonia Morales, evidencian un reconocimiento por parte de los
medios de un público más andinizado. Otro proceso importante ha sido el renacimiento de la cumbia. Conjuntos como Los
Hermanos Yaipén y el Grupo 5, e intérpretes como Toni Rosado y Marisol, se han ganado la aceptación incluso de las
clases medias y altas.

Profesora: María Felipe Zegarra


Área: Desarrollo personal ciudadanía y cívica 4ºsecundaria.

EL PATRIMONIO CULTURAL
El patrimonio cultural es el conjunto de productos de la actividad humana que documentan la ciencia, la historia y el arte de
épocas que nos precedieron y del presente. El patrimonio cultural de un país o región se encuentra constituido por todos los
elementos tangibles e intangibles creados en ese lugar como resultado de un proceso histórico donde la reproducción de las
ideas y de lo material lo identifica y diferencia.
El patrimonio inmaterial
El patrimonio inmaterial está conformado por todas las expresiones culturales valiosas para la sociedad por su importancia,
valor artístico o singularidad. Estas expresiones son transmitidas de forma oral o a través de tradiciones y su reproducción
fortalece lazos de sociabilidad. En el Perú, las expresiones más importantes de este patrimonio son:
• El arte y las técnicas populares. Comprende lo realizado mediante la producción artesanal y con
técnicas tradicionales, como vestidos, adornos o utensilios.
• Las lenguas y los dialectos. Abarcan los idiomas de la sierra (quechua, aimara y puquina) y de la selva
(amuesha, asháninka, machiguenga, chayahuita, aguaruna, shipibo-conibo, cocama-cocamilla, etc.).
• Las tradiciones y las expresiones orales. Incluyen narraciones y leyendas, cantos tradicionales, cuentos, frases, dichos,
etc.
• Las danzas populares. Abarcan los bailes que recogen expresiones locales. Por ejemplo, la marinera norteña o la
diablada puneña.
• Las ceremonias. Incluyen el aniversario del pueblo o la veneración a una figura religiosa, rituales como matrimonios o
nacimientos, etc.
• La medicina tradicional. Creada y cultivada por milenios, es usada por muchas personas ante la ausencia de la medicina
científica e incluso en reemplazo de ella.
• El arte culinario. Utiliza la riqueza agrícola de nuestro país combinando los diversos productos de cada región o
mezclándolos entre sí.
EL PATRIMONIO CULTURAL Y EL ESTADO
El patrimonio cultural es un elemento básico en la formación y consolidación de la identidad nacional. Nuestro país tiene la
gran ventaja de poseer una enorme riqueza cultural, lo cual contribuye a reforzar el vínculo entre los peruanos y su nación.
La protección del patrimonio es, entonces, una tarea ineludible en la que debe comprometerse el país entero, es decir, tanto
el Estado como la sociedad civil y la ciudadanía.
El Estado es el principal interesado en proteger el patrimonio nacional. Por ello, ha creado organismos públicos autorizados
para declarar un bien cultural como parte del patrimonio de la nación. Estos se encargan, además, de promover la actividad
cultural, proteger los bienes culturales, difundir la producción cultural nacional y crear mecanismos para involucrar a la
ciudadanía en la actividad cultural.
El Ministerio de Cultura
Hasta el año 2010, la principal institución rectora de la cultura en el Perú fue el Instituto Nacional de Cultura (INC). Desde
ese año, la política cultural oficial del Estado está a cargo del Ministerio de Cultura, institución que ejerce sus funciones en
diversas áreas. Una de ellas es la que tiene que ver con el patrimonio cultural de la nación. Esta tarea está a cargo de la
Dirección General de Patrimonio Cultural, que se encuentra, a su vez, bajo la autoridad del Viceministerio de Patrimonio
Cultural e Industrias Culturales. Esta Dirección es la encargada de determinar qué bienes culturales son parte del
patrimonio cultural de la nación.
Al Ministerio de Cultura, se han adscrito algunas instituciones culturales de larga historia en el país:
• La Biblioteca Nacional del Perú.
• El Archivo General de la Nación.
• El Instituto de Radio y Televisión del Perú.
• La Academia Mayor de la Lengua Quechua.
• El Instituto Nacional de Desarrollo de Pueblos Andinos, Amazónicos y Afroperuanos.
• El Instituto Nacional de Cultura.
El patrimonio de la humanidad en el Perú
La gran riqueza cultural y natural de nuestro país ha hecho que algunos de sus
bienes culturales más representativos reciban el reconocimiento del mundo. Así, se
ha logrado que el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco (Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, Ciencia y Cultura) declare a algunos bienes
culturales peruanos como parte del patrimonio de la humanidad.

Profesora: María Felipe Zegarra

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