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Montesinos

Conciencia fonológica:
- Predictor importante de la adquisición de la lectura.
- Habilidad para percibir y manipular mentalmente los sonidos de la lengua.
Denominación rápida:
- Mejor productor para la fluidez lectora.
- Capacidad para nombrar rápidamente una serie de estímulos visuales.

● Se pone en juego el procesamiento visual y la rapidez con la que se recupera la


información fonológica almacenada en la memoria de largo plazo.
● Estímulos: alfanuméricos y no alfanuméricos.
● Hipótesis del doble déficit: los niños que presentan dificultades en la conciencia
fonológica y en la velocidad de denominación: dificultades más severas.
● Para Wolf y Bowers las tareas de denominación rápida requieren de la integración y
coordinación de procesos atencionales, perceptivos, memoria, léxico y sus procesos
motrices.
Algunos autores sostienen que estas tareas evalúan la velocidad para acceder y
recuperar la información fonológica de la memoria de largo plazo y su relación con la
lectura es a través del procesamiento fonológico.
● La conciencia fonológica es un predictor más importante para la lecturde palabras.
● Las tareas de denominación rápida aparecen predecir las habilidades lectoras en
diferentes sistemas ortográficos: transparentes y opacos.

Abusamra

La ciencia de la lectura
1) Entre la oralidad y la escritura: alfabetización temprana y contexto alfabetizador.
El lenguaje escrito es una posibilidad de explorar el inmenso potencial semiótico del
significado visual. Es un testimonio de nuestra historia.
El camino de la alfabetización es muy largo y comienza mucho antes de la escolaridad y
nos acompaña a lo largo de la vida.
Cuando un niño llega a la instancia en la que puede aprender a leer, ya tiene muchos
conocimientos acerca de lo que es el lenguaje escrito. Son necesarios los conocimientos y
las habilidades premotoras.
El proceso de alfabetización requiere detenerse en lo específico del lenguaje escrito, del
lenguaje oral y de otras formas de comunicación gráfica.
El sistema de escritura es para representar enunciados de una lengua hablada por medio
de Marcos permanentes y visibles.
Los múltiples sistemas se diferencian por las unidades de la lengua hablada que
transcriben.
Dos tipos de unidades que se consideran entre sí:
1) Monemas: palabras o monemas con significado.
2) Fonemas: son escasas, para su combinación hay restricciones: las reglas de la
fonología.
Clasificación de los sistemas de escritura
1) La semasiografía: son signos que se limitan a la representación de las ideas, sin
vincularse necesariamente con los sonidos de alguna lengua.
2) La glotolografía: expresa escrituras lingüísticas en una lengua determinada: litografía
y fotografía.
En razón del grado de correspondencia fonema grafema se ha clasificado a las ortografías
de distintas lenguas que utilizan sistemas alfabéticos como opacas o transparentes. Las
prioridades textuales de cohesión y coherencia son fundamentales para la adecuada
comprensión y producción de un texto.
En el estudio del aprendizaje del lenguaje escrito hay dos polos de la alfabetización: la
alfabetización temprana a la alfabetización académica. La primera refiere al estudio de
los precursores de la lectura y la segunda al de la comprensión y producción de textos
complejos que implican el dominio del lenguaje académico.
Alfabetización temprana definida en términos de habilidades y conocimientos precursores
de la alfabetización formal que se desarrolla durante los año previos a la escolaridad.
En la alfabetización temprana se copia la idea de que los precursores previos de la lectura
no emergen espontáneamente, sino que se aprenden en determinadas situaciones y
contextos alfabetizadores.
Leer es extraer una representación gráfica del lenguaje, la producción y el significado que le
corresponde.
Dominio del principio alfabético: capacidad de identificar letras, identificar los fonemas
dentro de las palabras orales y aplicar las reglas de correspondencia entre grafema y
fonema.
Los lectores novatos y expertos se diferencian en la identificación rápida y eficiente de las
palabras que conduce a la fluidez lectora. Esta implica tres procesos: precisión, rapidez y
recuperación de elementos ausentes en la escritura.
Los contextos alfabetizadores previos a la escuela son la casa y el jardín de infantes, donde
aprenden: habilidades de conciencia fonológica: permiten identificar y manipular
deliberadamente los aspectos sonoros del lenguaje, es decir centrar la atención en las
características estructurales del habla.
La amplitud del vocabulario: conocimiento declarativo, es decir el conocimiento del
significado de las palabras y al mismo tiempo procedural de modo tal que permite
seleccionar las palabras según la intervención comunicativa teniendo en cuenta el contexto
y el interlocutor.
Características distintivas del lenguaje escrito respecto a la oralidad: comprende que la
escritura transmite un mensaje, se puede leer textos y no dibujos, dirección de la lectura,
etc.
Escritura emergente: se entiende los primeros intentos por parte de los niños de utilizar las
letras que conocen o aproximaciones de letras para representar al lenguaje escrito, así
como el intento de escribir su propio nombre
El desarrollo de estos conocimientos y habilidades prelectoras dependen de las
experiencias familiares que han tenido los niños antes de ingresar a la escolaridad formal.
El papel del nivel socioeconómico de procedencia y en este sentido han constatado una
variabilidad sustancial tanto en los recursos como en las interacciones en las que participan
los niños que provienen de estratos sociales pobres y no pobres.
Hay dos tipos de contextos alfabetizadores pasivo y activo.
Pasivo: es el que comprende los recursos del hogar y las actividades que incluyen el uso
del lenguaje escrito por parte de los adultos. Se encuentra la disponibilidad de materiales
relacionados con la alfabetización tales como libros. Estas características hacen posible
que los niños atraviesen experiencias que les permitan utilizar estos recursos así como
observar a sus progenitores en actividades cotidianas de lectura y escritura. Aquí el énfasis
en relación con el impacto que pudieran tener sobre el desarrollo de habilidades y
conocimientos infantiles está puesto en el rol del aprendizaje indirecto a través de
modelos.
Activo: comprende aquellos esfuerzos parentales que comprometen directamente al niño
en actividades diseñadas para promover la alfabetización o el desarrollo del lenguaje
denominadas como prácticas alfabetizadoras. Como por ejemplo juegos con rimas, lecturas
compartidas, enseñanza de letras, de palabras, etc. Constituyen estrategias de participación
guiada que promueven El progreso del niño desde un nivel de desarrollo actual a un nivel
de desarrollo potencial.
El niño es capaz de alcanzar un nivel de desarrollo más alto con la guía de un adulto o un
compañero más experto. Debe considerarse la motivación del niño frente a las prácticas
alfabetizadoras.
Las diferencias sustantivas que aparecen en los contextos alfabetizadores de niños que
provienen de sectores pobres y no pobres.

2) De aprender a leer a leer para aprender.

El texto escrito es una forma fundamental de acceder al conocimiento.


La comprensión de textos implica múltiples procesos, lo que hacemos es construir un
modelo mental a partir de la interacción entre la información que aparece en el texto y
nuestro conocimiento del mundo. Cuando leemos un texto reconocemos palabras a partir de
nuestro vocabulario visual y accedemos al significado.
También podemos convertir los símbolos escritos (grafemas) en sonidos (fonemas).
Aprender a decodificar es muy importante hacia la comprensión de textos que implica
alcanzar su significado global.
Aunque un texto nos parezca familiar la fluidez lectora puede influir. La fluidez es un
conducto teórico que implica tres propiedades: velocidad, precisión y la prosodia en voz
alta.
La falta de fluidez comporta un importante costo cognitivo.
La decodificación, como la comprensión de textos son habilidades culturales que no se
desarrollan solas, sino que se requieren instrucción explícita y sistemática y por ese motivo
mejoran con la práctica.
Las bases cerebrales de la lectura.
La alfabetización modifica nuestro cerebro. La lectura se apropia de circuitos cerebrales
preexistentes, que van evolucionando.
Se recicla la parte de la corteza temporo occipital del hemisferio izquierdo, que inicialmente
se usaba para reconocer objetos. Con la lectura esta área se reorganiza y se especializa en
el procesamiento de información ortográfica y deja de ser sensible a otros estímulos.
También con la lectura se establece conexiones entre la caja de letras y las áreas
especializadas en el procesamiento del lenguaje, lo que permite traducir la información
visual en sonidos y en significados. La lectura comienza siendo cultural pero otra se
transforma en una habilidad casi innata porque se automatiza.
Aprender a leer:
- Implica desaprender un mecanismo adaptativo que nos permite reconocer un objeto
o un estímulo visual más allá del ángulo que lo estemos viendo.
La identificación automática y eficiente de las caracteres en espejos solo se
desarrollan cuando aprendemos a leer en una lengua cuyo sistema de escritura los
incluye.
- Implica la comprensión del principio alfabético, la noción de que los símbolos
escritos (grafemas) representan unidades lingüísticas con significado (fonemas).
- Implica aprender las reglas de conversión de grafemas en fonemas. El
reconocimiento de una palabra escrita depende del reconocimiento previo de las
letras que la componen.
- Implica construir y consolidar un vocabulario visual ortográfico que consiste en
memoria visual específica de palabras escritas y forman parte de nuestro léxico.
- Desarrolla una ruta de acceso directo al significado.
Eficiencia lectora: precisión y velocidad en el reconocimiento de palabras escritas.
Fluidez lectora: la suma de la eficiencia lectora más la prosodia.

3) De música ligera: la fluidez como condición imprescindible para la


comprensión lectora.
La lectura es una habilidad fundamental para el desarrollo cognitivo, afectivo y social de las
personas.
Hay dos aspectos importantes en la lectura:
1) La decodificación: habilidad para reconocer palabras escritas.
2) La comprensión lectora: fin último de la lectura.
La decodificación supone la transformación de una representación visual de las palabras en
una representación fonológica. Así se forma una asociación entre la forma ortográfica y la
forma de cada palabra.
Un aspecto que hace a una lectura eficiente es la automatización de los mecanismos de
decodificación. Cuando más veloz sea el reconocimiento de las palabras escritas más
recursos cognitivos quedarán disponibles para llevar a cabo otros procesos de alto orden
como el análisis sintáctico.
Tres niveles de posible fluidez lectora.
- Un nivel que implica la lectura de una palabra aislada.
- Un nivel que implica procesamiento sintáctico.
- Uno comprometido en la lengua de un texto.
Prosodia: es un aspecto de la fluidez.
Implican aspectos en el habla, que van desde el tono, la intensidad, la duración, el acento,
la entonación, etc.
La lectura en voz alta repetida resulta una de las prácticas lectoras más efectivas ya que
beneficia el desarrollo de los elementos melódicos de la lectura prosódica que se encuentra
en estrecha relación con procesos semánticos y sintácticos.
Hay dos tipos de lecturas en las que los lectores menos hábiles se nutren, como la lectura
coral o grupal.
Lectura modelada: con ayuda del docente.
Otro práctica es la lectura en pareja que desarrolla la motivación.

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