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Los cuentos infantiles se caracterizan por su cualidad mágica y maravillosa donde todo puede suceder, permitiendo al niño objetivar su propio drama a través de situaciones simples que se repiten. Además, tienden a exaltar a los personajes desvalidos con los que el niño se identifica fácilmente y se siente reivindicado por el final feliz, aunque a veces incluyen crueldad donde personajes malvados reciben un castigo severo al final.
Los cuentos infantiles se caracterizan por su cualidad mágica y maravillosa donde todo puede suceder, permitiendo al niño objetivar su propio drama a través de situaciones simples que se repiten. Además, tienden a exaltar a los personajes desvalidos con los que el niño se identifica fácilmente y se siente reivindicado por el final feliz, aunque a veces incluyen crueldad donde personajes malvados reciben un castigo severo al final.
Los cuentos infantiles se caracterizan por su cualidad mágica y maravillosa donde todo puede suceder, permitiendo al niño objetivar su propio drama a través de situaciones simples que se repiten. Además, tienden a exaltar a los personajes desvalidos con los que el niño se identifica fácilmente y se siente reivindicado por el final feliz, aunque a veces incluyen crueldad donde personajes malvados reciben un castigo severo al final.
1. La característica más evidente es su cualidad de mágicos, de maravillosos. Como en los sueños, en
estos cuentos todo puede suceder. Se atribuyen las mismas acciones a los hombres, a las cosas y a los animales. Para el niño, que encuentra difícil moverse en el mundo, este ámbito de fluidez y libertad le resulta feliz. 2. El cuento, además, está cargado de dramaticidad y le permite al niño objetivar su propio drama. Se relatan situaciones simples, siempre las mismas. Vladimir Propp (ruso), estudia multitud de cuentos infantiles y llega a la conclusión de que existen unas pocas funciones. El cuento exalta al pobre, al menor de tres hermanos, al patito feo. El niño, como el pueblo que creyó en esos cuentos, está en una situación de desvalimiento, se identifica fácilmente con los héroes perseguidos, con los relegados, y se siente reivindicado con el final feliz. A veces hay crueldad y hasta sadismo: personajes muy malos que al final reciben un tremendo castigo. 3. Intención moralizante.