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VIGILIA DE ORACIÓN

PASTORAL DE JÓVENES PARROQUIA DE OLIVENZA


SANTA MARÍA DEL CASTILLO 20 DE NOVIEMBRE DE 2020

SALUDO Y BIENVENIDA: (Mercedes)

Hola a todos,

Me llamo Mercedes y yo también soy joven, como vosotros. De hecho, hace no muchos
años estaba justo ahí, a un paso de mi confirmación, un día muy importante en mi vida en
cuanto a la Fe. Y que fue además, punto de partida para difundir y defender la Fe a
través de la palabra y los actos.

Hoy habéis decidido, bueno, hemos decidido reunirnos aquí para rezar juntos y hablar
con Dios de tu a tu, como con un amigo, porque el es amigo verdadero.

Vamos a abrirnos a Él.

Canto comienzo: Nada nos separará con imágenes

Oración invocando el espíritu


Ven, Espíritu Santo,

Porque eres el alma de mi alma,

Esta noche te llamo,


Ilumíname,
fortifícame,
guíame,
consuélame.
Ayúdame a conocer lo que el Amor eterno desea en mí.
Hazme saber lo que debo realizar.
Dame fuerza para vivir con alegría y esperanza todo lo que debo aceptar,
cargar y soportar.
Sí, Espíritu Santo, dame a conocer tu voluntad y la voluntad del Padre.
porque en ella reside mi felicidad, aunque no siempre lo crea.
Esta noche me pongo en tu presencia con mis hermanos y hermanas.
Ven, Espíritu Santo
Ven, Espíritu Santo.
Testimonio de Manuel.

Lectura Biblica: (Mercedes) Isaías 55, 6-9:

Buscad al Señor mientras se deja encontrar, invocadlo mientras está cerca.


Que el malvado abandone su camino, y el malhechor sus planes; que se
convierta al Señor, y él tendrá piedad; a nuestro Dios, que es rico en perdón.
Porque mis planes no son vuestros planes, vuestros caminos no son mis
caminos —oráculo del Señor—. Cuanto dista el cielo de la tierra, así distan
mis caminos de los vuestros, y mis planes de vuestros planes.

Testimonio de María

Canto meditación: En mi debilidad me haces fuerte con imágenes (3’)

Testimonio de Antonio

Texto bíblico: Mateo 12:28-34 (Paco o Mercedes)

“Acercándose uno de los escribas, que los había oído disputar, y sabía que
les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de
todos? Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es: Oye, Israel;
el Señor nuestro Dios, el Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo
tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas.
Este es el principal mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás a tu
prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos.
Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es
Dios, y no hay otro fuera de él; y el amarle con todo el corazón, con todo el
entendimiento, con toda el alma, y con todas las fuerzas, y amar al prójimo
como a uno mismo, es más que todos los holocaustos y sacrificios. Jesús
entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos
del reino de Dios. Y ya ninguno osaba preguntarle.”

Testimonio de Marisol

Canto: Como el padre me amó, sólo estribillo con imágenes

Meditación con música instrumental e imágenes (3 minutos)

Texto bíblico: Lc 18, 35-43 (Mercedes)

En aquel tiempo, cuando se acercaba Jesús a Jericó, había un ciego


sentado al borde del camino, pidiendo limosna.

Al oír que pasaba ente, preguntaba qué era aquello; y le explicaron:

-Pasa Jesús Nazareno.

Entonces gritó:

-¡Jesús, hijo de David, ten compasión de mí!

Los que iban delante le regañaban para que se callara, pero él gritaba más
fuerte:

-¡Hijo de David, ten compasión de mi!

Jesus se paró y mandó que se lo trajera.

Cuando estuvo cerca, le preguntó:

-¿Qué quieres que haga por ti?

Él le dijo:

-Señor que vea otra vez.

Testimonio de Javier

Canto: Sé mi luz, enciende mi noche.

Meditación música instrumental

Oración final de envío. (A elegir una)


Que seamos, Señor, manos unidas
en oración y en el don.
Unidas a tus Manos en las del Padre,
unidas a las alas fecundas del Espíritu,
unidas a las manos de los pobres.
 
Manos del Evangelio, sembradoras de Vida,
lámparas de Esperanza, vuelos de Paz.
 
Unidas a tus Manos solidarias,
partiendo el Pan de todos.
Unidas a tus Manos traspasadas
en las cruces del mundo.
Unidas a tus Manos ya gloriosas de Pascua.
 
Manos que dan lo que reciben,
en la gratuidad multiplicada,
siempre más manos,
siempre más unidas.
Pedro Casaldágila

Envíame sin temor, que estoy dispuesto.

No me dejes tiempo para inventar excusas,


ni permitas que intente negociar contigo.
Envíame, que estoy dispuesto.
Pon en mi camino gentes, tierras, historias,
vidas heridas y sedientas de ti.
No admitas un no por respuesta.
Envíame; a los míos y a los otros,
a los cercanos y a los extraños
a los que te conocen y a los que sólo te sueñan,
y pon en mis manos tu tacto que cura.
en mis labios tu palabra que seduce;
en mis acciones tu humanidad que salva;
en mi fe la certeza de tu evangelio.
Envíame, con tantos otros que, cada día,
convierten el mundo en milagro.

(José M.ª Rodríguez Olaizola, sj)

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