REFLEXIÓN. Historia de la filosofía.

Jocelyn Lopez Chavez.

El liderazgo.

Ante el aumento de mano de obra en México, o de capital humano, también

aumenta la demanda de personas que estén capacitadas para los puestos de
trabajo, tanto administrativo, como de movimiento humano, me refiero a gente que
pueda generar estrategias para la capacitación, buen manejo y buenas prácticas
dentro de las empresas.

¿Quiénes son las personas adecuadas para estos puestos de trabajo? La

administración de capital humano es algo sin dudas, parte de la humanística. que al
mismo tiempo forma parte de una filosofía humana. Así pues podemos concluir que
desde una perspectiva más adecuada, que el filósofo debería de ser el encargado
de dirigir y de realizar proyectos para la capacitación de dicho personal.

Sin embargo, y aunque claramente este también es trabajo del filósofo, la mayoría,
no solo de las personas, sino también de los mismos filósofos no nos detenemos a
considerar estas opciones. Un filósofo, cabe en cualquier empresa sabiéndolo
acomodar. Y no me refiero solamente a un puesto de producción, o de empleado de
capaceo, o cualquier trabajo que necesite mínimamente de la escolaridad básica.

¿Cómo es posible que un filósofo se encargue de esos temas de capacitación de

personal? Ciertamente es necesario que el filósofo se encargue de estos temas, y
también es cierto que es necesario que el filósofo también obtenga conocimientos
adecuados para este tipo de trabajos; trabajos como, el manejo de máquinas, el
control de calidad, o los lineamientos que se tienen que seguir para cualquier
procedimiento.

Entonces el filósofo, tiene que tomar la iniciativa, crear proyectos como los
procedimientos, políticas, manuales, planes, programas,certificaciones, sistemas y
la aplicación de nuevas tecnologías que nos lleven a un mejor aprovechamiento del
aprendizaje humano como capital y mano de obra. Para poder implementar estas
estrategias es importante que el filósofo tenga en cuenta tres cosas: el
comportamiento humano, las relaciones humanas, y la dinámica social, cada una es
importante a su modo, y cada una requiere una explicación y profundización más
extensa que la simple mención.

El comportamiento humano, ¿la psicología es aplicable a las estrategias

empresariales?, es decir, ¿realmente es necesario saber cómo actúan las personas
para poder planear estrategias de administración y capacitación? si la respuesta es
sí, entonces el argumento tomaría la forma de un conductismo, las personas actúan
de la forma en que piensan. Por ejemplo, en la poca experiencia laboral que tengo
he conocido a muchas personas con modos de pensar diferentes, entre ellos conocí
a un señor, cuyo nombre no mencionaré, pero tenía más de 50 años para el
momento. Este personaje en cuestión llevaba más tiempo que nadie en la empresa,
siempre en el mismo puesto, con un poco más de sueldo pero siempre trabajando lo
mismo. Quizás por el aumento de sueldo (ya que ganaba más que nadie en la
empresa) el estaba conforme con su condición de empleado, o de productor, de
mano de obra de empaquetado y cierre. Aquí la pregunta que me hago es: ¿era
culpa del señor permanecer en ese puesto a pesar de sus años y su experiencia?
¿Qué es lo que pensaba al ver cómo personas más jóvenes, con menos experiencia
tomaban puestos de líderes mientras él se limitaba a seguir órdenes?

Tenemos que tener en cuenta que la forma de pensar del hombre anterior era una
forma más antigua, el pensaba que se habría que trabajar duro para conseguir el
pan de cada dia, pero tambien es culpa de la empresa, en que ellos no le subían de
puesto, no le daban un trabajo más apropiado y menos duro, porque esa empresa
no tenía planes para las personas que llevaran tanto tiempo como esa persona, es
decir, no tenían la capacidad de guiarlos (quizás tampoco las ganas), de darles a
estas personas una capacitación adecuada.

En cuanto a las relaciones humanas; tomando el mismo ejemplo, el señor en

cuestion tambien era una persona muy prepotente, aunque estuvieras en el mismo
puesto de trabajo, como el sabia mas, se sentía con derecho a mandar, y muchos
de mis compañeros se negaban a ser mandados por alguien igual a ellos. La
relación que formaba con los compañeros también debió de ser tomada en cuenta
por los superiores pero no fue así, porque no eran capaces o no quieren reflexionar
acerca de ese estado del trabajador.
Por último, tomar en cuenta las dinámicas sociales. Los llamados ambientes
laborales, que muchas veces se vuelven pesados por la falta de auto-reflexión de la
empresa o de quienes la representan, también es un trabajo para el filósofo.

En todo caso, el filósofo en las empresas es indispensable, sobre todo si es un

filósofo bien entendido de los temas de una empresa. Puede parecer que la labor
del filósofo es temporal y limitada, pero abrir nuestros horizontes un paso a la vez,
es esa la labor de un buen líder y un buen filósofo.