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UNIVERSIDAD CENTRAL DE VENEZUELA

FACULTAD DE CIENCIAS ECONÓMICAS Y SOCIALES

ESCUELA DE TRABAJO SOCIAL

LOS JÓVENES Y LA INSTITUCIÓN EN LA RESIDENCIA ESTUDIANTIL LIVIA


GOUVERNEUR (NOVIEMBRE DEL 2018 – MAYO DEL 2019): UN ANÁLISIS DE
LAS RELACIONES DE PODER.

Trabajo especial de grado presentado como requisito ante la Escuela de Trabajo Social de la
Universidad Central de Venezuela para optar por el título de licenciado en Trabajo Social.

TUTOR: AUTOR:

GUSTAVO ALEXIS BASTARDO JESÚS ALFONSO MONSALVE QUINTERO.

CARACAS, 2021
AGRADECIMIENTOS

Sin lugar a dudas la tarea más difícil durante todo el periodo académico ha sido
la elaboración del trabajo especial de grado, tanto la responsabilidad personal como las
circunstancias han jugado en el desarrollo de esta dificultad, sin embargo, el camino ha
sido profundamente aleccionador e importante en este momento vital, de allí que deba
mi más profunda gratitud a cada persona que ha contribuido con poco o mucho a llevar
a buen puerto este hermoso proyecto, reconocerlo es fundamental para proseguir con
las otras metas que se vislumbran en el horizonte.

Agradezco a mis padres Carmen Quintero y Jhon Monsalve, mi hermano John


Monsalve, porque desde el comienzo de esta meta personal se han mantenido firmes al
apoyarme en mis convicciones, dándome ánimos en los momentos más difíciles y
conociéndome profundamente, tanto en mis aspectos más positivos, como en los
demonios que se ocultan tras las miradas superficiales.

Agradezco al Frente Cultural de Izquierda, porque con ustedes he logrado


consolidar las enseñanzas de lucha que llevaba incipientes y despertaron en mí con
gran aliento el apetito por la ciencia como una herramienta para transformar la
realidad.

Gracias a la Escuela de Trabajo Social, porque ninguna expresión nominal


puede encerrar lo que he logrado aprender debido a las personas que en ella ejercen y
estudian.

A quienes conformaron la plancha unión transformadora crítica, movimiento


que recordaré con gran satisfacción pese a su corta existencia.

A mis compañeros/as de la residencia estudiantil Livia Gouverneur, por


brindarme experiencias que complementaban con creces lo aprendido en la
universidad.

2
A mis amigos en Táchira, quienes en las últimas horas de esta meta personal,
me dieron ánimos para completarla dando lo mejor de mí.

Al profesor Gustavo Bastardo, que con simples y cortas horas logró dar los
mejores consejos para mejorar aspectos fundamentales de este proyecto de
investigación.

Agradezco especialmente a Daniela Salas, compañera de estudio fundamental


en el desarrollo de parte importante de esta investigación.

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DEDICATORIA

A la juventud de Venezuela, especialmente a quienes han sido parte de la residencia


estudiantil Livia Gouverneur y a quienes en un futuro cercano también lo serán…

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RESUMEN

La constitución del edificio ―los Andes‖ ubicado en el bulevar de Sabana


Grande, como una residencia estudiantil de carácter público generó una comunidad en
la que se desencadenan procesos de relacionamiento entre los/las jóvenes estudiantes y
las instituciones que administran y regulan la cotidianidad dentro del recinto, este
relacionamiento implica a su vez expresiones del poder como fenómeno social que
transversaliza la vida de quienes componen el proyecto de la residencia estudiantil
Livia Gouverneur (RELG), esta investigación pretende indagar cómo se expresan las
relaciones de poder entre los y las jóvenes y las instituciones en la RELG, tomando a
la teoría del poder desarrollada en las ciencias sociales por Max Weber, Michel
Foucault, Pierre Bourdieu y el Marxismo clásico junto al contemporáneo, como el
cuerpo conceptual a través del cual abordar el problema.

El método empleado responde a las premisas de la investigación acción


participativa desarrolladas por Fals Borda y la investigación desde el enfoque de la
educación popular de Paulo Freire, se ejecutó un proceso de observación e interacción
directa con la comunidad durante un periodo de 2 meses, del cual resultó un informe
de observación, un listado de actores comunitarios que se consideran ―agentes‖ y un
cuerpo inicial de categorías, para completar la información recabada, se ejecutó un
grupo de discusión que profundizaba en la categorización que la observación permitió
develar, teniendo como resultados preliminares que los procesos de interacción a
través del poder entre los estudiantes y las instituciones se logran explicar con las tres
categorías desarrolladas: Dominación, Reproducción y Resistencia.

Palabras Clave: juventud, instituciones, relaciones de poder, dominación,


reproducción y resistencia.

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ABSTRACT

The constitution of ―los Andes‖ building located at Sabana Grande´s bulevar,


as a public student’s residency made a community where exist social relationship
processes between youth students and institutions who administrate and regulate day
life in the building, this relation it implies power expressions as a social phenomenon
that it past trough people´s life who make part of student´s residency project ―Livia
Gouverneur‖, this research pretends know how power relations are expressed between
youth students and institutions at RELG, taking the power theory developed in social
sciences by Max Weber, Michel Foucault, Pierre Bourdieu and the contemporaneous
and classical Marxism, as the theoretical frame to be used for develop the problem
analysis.

The method ask to the principles of participative social research developed by


Fals Borda and the Paulo´s Freire research perspective from popular education, it was
made a direct observation and interaction process with the community by a period of
two months, where resulted an observation report, a people´s list from the community
who is considered as an ―agent‖ or ―actor‖, and a theoretical frame with categories of
reference. To complete the information it was made a discussion group that made
emphasis in the categories developed through observation, as preliminary results we
have that power interaction between students and institutions could be explain through
three categories developed: Domination, Reproduction and Resistance.

Key words: youth, institutions, power relations, domination, reproduction and


resistance.

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ÍNDICE

Agradecimientos ........................................................................................................................................................... 2
Dedicatoria ...................................................................................................................................................................... 4
Resumen ........................................................................................................................................................................... 5
Abstract ............................................................................................................................................................................. 6
Introducción.................................................................................................................................................................... 9
I. Problema de Investigación ........................................................................................................................... 12
1.1. Planteamiento del problema ............................................................................................................. 12
1.2. Objetivos de Investigación .................................................................................................................. 16
General.................................................................................................................................................................. 16
Específicos........................................................................................................................................................... 16
1.3. Justificación............................................................................................................................................... 18
II. Marco Teórico y Referencial ........................................................................................................................ 21
2.1. Antecedentes ............................................................................................................................................ 21
2.2. Dimensiones Conceptuales................................................................................................................. 23
2.2.1. Juventud............................................................................................................................................ 23
2.2.2. Institución ........................................................................................................................................ 47
2.2.3. Poder .................................................................................................................................................. 58
2.2.3.1. Dominación................................................................................................................................. 71
2.2.3.2. Reproducción............................................................................................................................. 76
2.2.3.3. Resistencias ................................................................................................................................ 82
2.2.3.4. Esquema Conceptual .............................................................................................................. 85
III. Marco Metodológico................................................................................................................................... 86
3.1. Método ........................................................................................................................................................ 86
3.2. Diseño de Investigación ....................................................................................................................... 97
3.2.1. Fases de la investigación......................................................................................................... 100
3.2.2. Espacio social de la investigación: Residencia Estudiantil Livia Gouverneur .. 101
3.2.3. Técnicas e Instrumentos ......................................................................................................... 104
3.2.4. Esquema técnico conceptual ................................................................................................. 119
IV. Análisis e interpretación de los datos .............................................................................................. 120
4.1. Informe de Observación ................................................................................................................... 120

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Introducción .................................................................................................................................................... 120
Análisis .............................................................................................................................................................. 120
Cronología de los hechos registrados .................................................................................................. 131
Conclusiones preliminares y tema de estudio .................................................................................. 131
4.2. Mapa de Actores: Relaciones de interés e influencia ............................................................ 132
4.3. Interpretación y Análisis del Grupo de Discusión.................................................................. 135
Introducción .................................................................................................................................................... 135
Muestra estructural o topológica............................................................................................................ 136
Análisis .............................................................................................................................................................. 137
Conclusión ........................................................................................................................................................ 156
V. Resultados ........................................................................................................................................................ 156
5.1. Jóvenes de la RELG .............................................................................................................................. 156
5.2. Institución............................................................................................................................................... 159
5.3. Relaciones de Poder Local ............................................................................................................... 161
5.3.1. Dominación .................................................................................................................................. 161
5.3.2. Reproducción .............................................................................................................................. 163
5.3.3. Resistencias .................................................................................................................................. 170
VI. Conclusiones............................................................................................................................................... 173
VII. Bibliografía.................................................................................................................................................. 178

8
INTRODUCCIÓN

La juventud en Venezuela lleva consigo un conjunto de problemas producidos por


el contexto de crisis estructural que padece la nación, enfrentándolos a través de las
herramientas que tienen a su disposición, mientras luchan por la consolidación de su
subsistencia en medio de condiciones adversas, esta situación se expresa de forma distinta
de acuerdo al lugar del territorio del que se hable y la ubicación en la estructura social de la
que se trate, sin embargo, es parte transversal de la realidad que experimentan los y las
jóvenes en el país.

La modificación de la estructura social nacional con el surgimiento de nuevas clases


sociales dominantes desde hace 21 años ha reconfigurado el escenario en el que se
desenvuelven las relaciones sociales en todo el territorio. De allí que el poder se haya
modificado también en su manifestación cotidiana. Comprender como se desarrolla el
relacionamiento a través del poder en los distintos ámbitos de la vida en Venezuela puede
esclarecer el escollo al que se ha visto sometido el país en términos del desarrollo de las
capacidades de la población para hacer frente al conjunto de problemas que hoy se
presentan como titanes incapaces de superar, por la complejidad que implican y su
imbricación en red, característica de las situaciones de crisis.

Se hace aún más pertinente comprender como los y las jóvenes hacen frente a este
nuevo escenario social en el que el poder se expresa, en vista de ser la generación que
influirá considerablemente en el porvenir de nuestra sociedad, llevando a cabo los designios
de su voluntad y las condiciones sociales que les determinan. En este sentido, la
investigación aquí expresa indaga en un ámbito particular de la juventud venezolana que
hace vida en la capital, jóvenes estudiantes provenientes de las zonas periféricas de Caracas
y las distintas regiones del país, conviviendo en un mismo edificio, la residencia estudiantil
Livia Gouverneur, que al ser un proyecto de carácter gubernamental y municipal extiende
las capacidades del bloque de poder emergente en las instancias cotidianas de
relacionamiento de esta población de jóvenes estudiantes.

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Esta investigación implicó la inmersión en la comunidad durante un periodo de dos
meses de observación participante, en el que se desarrolló la categorización inicial y la
construcción del objeto de conocimiento, una vez terminado lo anterior se procedió a la
elaboración del marco teórico y la aplicación de la técnica del grupo de discusión para
ahondar en las primeras aseveraciones captadas en la observación, terminando la
recopilación de información con la comunidad en mayo del 2019, después se procedió a
una corrección general de lo desarrollado, la ampliación del marco teórico y los datos de
respaldo, para proceder al análisis de la información captada en el grupo de discusión,
continuando con los resultados y conclusiones del proceso.

En el planteamiento del problema se desarrolla la construcción del objeto de estudio


haciendo alusión al contexto en el cual se desenvuelven los sujetos que participan de la
investigación, junto con las categorías puestas a disposición para delimitar el proceso
heurístico, además de la justificación y objetivos que orientan el trabajo en cuestión; el
marco teórico se encuentra dividido en dos áreas, los antecedentes que han servido como
referencias para elaborar el trabajo de investigación y el marco conceptual, en donde se
elaboró a detalle el conjunto de teorías y datos necesarios en la comprensión del objeto de
conocimiento, aunado a un esquema conceptual donde se encuentran organizadas las
relaciones entre las categorías que componen el cuerpo analítico.

En el marco metodológico se expresan el método utilizado con las premisas


epistemológicas que organizan el proceso, el diseño de investigación traducido como la
adecuación de las técnicas y su forma de implementación con la realidad a estudiar, las
fases en las que se distribuyó el trabajo, una caracterización del lugar en el que se desarrolla
la investigación, la descripción detallada de cada una de las técnicas implementadas para
recopilar la información y un esquema técnico-conceptual que en conexión con las
categorías expresa visualmente qué técnica permitió develar cada dispositivo teórico.

El análisis e interpretación de la información, reúne los datos recabados a través de las


técnicas implementadas, entre ellas el diario de campo en el informe de observación, que
trae consigo una cronología de los hechos registrados, además del mapeo de actores

10
influyentes en la comunidad y el análisis del grupo de discusión ejecutado. Los resultados
reúnen la información relevante captada a través de las técnicas y vinculada a las categorías
centrales que componen el objeto de estudio, como una síntesis del proceso investigativo;
en la conclusión se hacen apreciaciones generales sobre los resultados obtenidos y el
desarrollo de la investigación en su conjunto, junto con las implicaciones que los datos
recabados tienen para la realidad actual, por ultimo tenemos las referencias bibliográficas,
todas y cada una lecciones valiosas e información relevante para la investigación y los
anexos, que contienen información en bruto, más extensa que en los resultados, captada a
través de las técnicas ejecutadas.

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I. PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

Podemos consolarnos solamente con la esperanza de que una generación


más joven descubra en sus rigores el torvo preludio de una primavera más
luminosa.
Harold J. Laski

1.1. PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA

La configuración de los grandes centros urbanos, como lo son Caracas, Maracay,


Valencia y Maracaibo generó fenómenos de migración interna en el país por parte de las
clases desposeídas en búsqueda de mejores condiciones de vida, este fenómeno tan
característico de la demografía Venezolana ha variado en intensidad y ritmo dependiendo
de cada época histórica, sin embargo desde su inicio jamás se ha detenido, beneficiando en
demasía al distrito capital en detrimento de otros lugares del territorio nacional:

El proceso de urbanización no se ha registrado de manera uniforme a nivel de


las entidades federales, observándose que han alcanzado mayores porcentajes
de población urbana aquéllas más favorecidas por los procesos de
modernización e industrialización (…) existen diversos grados en la
importancia de la población urbana según las entidades. El Distrito Capital ha
pasado prácticamente al entero dominio de la población urbana… (UNICEF,
2005, pág. 3)

Dentro de los grandes grupos de población que han sido parte del fenómeno en
cuestión existe un segmento de jóvenes entre 16 y 30 años que migra con el fin de
desarrollar sus estudios en estas urbes. La existencia de este conjunto de condiciones
favorables en la ciudad de Caracas devino a su vez en la creación de un conjunto de
universidades que logran acoger masivamente a estudiantes en la zona metropolitana,
mejores servicios e infraestructura la hacen una de las ciudades del país más idónea para
desarrollar estudios universitarios, la masificación de la educación que se ha gestado en las

12
últimas cuatro décadas contribuyó a su vez con el aumento de la migración de jóvenes del
interior por razones de estudio (Morles, Medina, & Alvarez, 2003).

Tal aumento de la población estudiantil devino en la constitución de un nuevo


problema ¿Dónde se hospedarían estos jóvenes? La única experiencia en la ciudad de
Caracas eran los edificios de las residencias estudiantiles de la Universidad Central de
Venezuela, que fueron cerrados inicialmente con el allanamiento realizado por el gobierno
de Raúl Leoni en diciembre de 19661, esta clausura se calificó como un ―gran acierto‖ por
parte del ministro de interior en funciones y después continuada por la gestión de Rafael
Caldera en Octubre de 1969 con la ―operación canguro‖, de esta forma transitaron 47 años
en los que no había alternativas de carácter público para este sector de la población en la
ciudad de Caracas.

Es así, como en el año 2010 un grupo de estudiantes sometidos a la vorágine que


representa iniciar proyectos personales de estudio fuera de sus hogares de origen, debieron
enfrentarse entonces a sus estructuras mentales previas, miedos e inseguridades, buscando
afirmarse a través de nuevos grupos sociales con los que generar cohesión e identidad,
como lo plantea Velásquez (2009) «el joven se crea un espacio nuevo, un nuevo tipo de
cohesión social mediante la creación de grupos» (pág. 37). Coincidiendo entre sí,
encontrándose y movilizándose en función de una necesidad sentida: Su residencia en
Caracas, generando procesos de identificación que dieran sentido a sus acciones que
adquirían carácter colectivo (Revilla, 1996). Participando en un conjunto de actividades
para materializar el proyecto por la residencia estudiantil Livia Gouverneur, hasta la
generación de un manifiesto que recogía sus expectativas una vez conquistada su fase
inicial.

1 Diario Ultimas Noticias, Caracas, sábado 01 de noviembre de 1969, pág. 19 «El recuento hecho sobre
datos de memoria sin recurrir a documentación, nos permite ubicar estas intervenciones de la fuerza
pública y militar contra la Universidad en 1953 por el régimen de Pérez Jiménez, en 1961 bajo
Betancourt y en 1966, con Leoni. La más severa de estas intervenciones fue la de Leoni, en cuyo caso
hubo una verdadera batalla previa al allanamiento y posteriormente una larga ocupación que cesó
luego de que fueron tomadas medidas para desalojar las residencias estudiantiles y se limitó la
autonomía Universitaria».
Ver también: http://www.radiomundial.com.ve/article/se-cumplen-46-a%C3%B1os-del-allanamiento-
de-ra%C3%BAl-leoni-la-ucv

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Habiendo contado a su vez con la voluntad política de una institucionalidad que
gracias a los ingentes recursos provenientes de la renta petrolera, estaba en condiciones de
ejecutar grandes proyectos de inversión social y que en búsqueda de ampliar su capacidad
de influencia política, afianzando sus posiciones en las estructuras de poder representativo,
vio en los reclamos planteados por estos jóvenes un espacio a través del cual realizar sus
intereses.

De esta manera se anclan dos actores en la consolidación del proyecto por la


residencia estudiantil Livia Gouverneur lograda en febrero del año 2013, la Alcaldía de
Caracas y los jóvenes estudiantes, en el edificio Los Andes de Plaza Venezuela, edificio
que por su ubicación contiene tanto gran valor comercial como urbanístico.

Los jóvenes que organizaron inicialmente el proyecto se planteaban la constitución


de una residencia que tendiera a la sustentabilidad y la autogestión2, sin embargo, el perfil
institucional que posteriormente fue configurándose no se adecuaba a tales fines, a su vez
las nuevas generaciones que ingresaron al complejo no pudieron apropiarse de tal acervo,
inhabilitados de las herramientas subjetivas para continuar con el proyecto planteado
inicialmente por sus antecesores.

Debiéndose esta pérdida de perspectivas estratégicas a causas provenientes tanto de


la misma comunidad (organización, pugnas internas), como al nuevo escenario social en el
que se desarrolla la relación entre los y las jóvenes con la institucionalidad encargada de
administrar el edificio, escenario configurado por la crisis estructural que vive la población
Venezolana, estos jóvenes que en generaciones anteriores contaban con mejores
condiciones económicas para participar activamente en procesos de identificación y
organización ahora debían dedicarse a trabajar regularmente para mantener sus estudios,
evitando desertar.

Estás nuevas condiciones reconfiguraron el terreno de participación de los nuevos


ingresos al complejo residencial, el perfil de participación cambió hacía aquellos/as jóvenes
que en su edad temprana accedieron a procesos de socialización política (Benedicto &
Morán, 2014), por ende están en las condiciones y poseen la voluntad para participar de

2 Ver manifiesto por las residencias estudiantiles.

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instancias deliberativas, de esta forma estos sujetos devienen en actores, entrando a jugar en
los espacios establecidos por la comunidad para ejercer el poder (Vocerías, Comisiones de
trabajo, entre otros), desarrollándose así una interacción entre tales sujetos y las
instituciones que rigen el edificio, el Instituto municipal para la juventud de Caracas, la
Fundación de Acción Social y Fundapatrimonio.

Tal interacción configura un proceso, en el que los actores ubicados a los extremos
del mismo ejercen el poder y utilizan sus recursos en función de proyecciones distintas, que
en su sentido de polaridad puede ir desde la búsqueda por la autogestión de la comunidad
hasta el control institucional del edificio, que se expresan en los distintos ámbitos de la vida
comunitaria, en las relaciones íntimas entre grupos, en la interpretación de hechos
relacionados con la historia de la comunidad, en el comportamiento institucional y en la
organización interna de las formas de participación, configurando un escenario o campo
(Bourdieu, campo de Poder, campo intelectual: itinerario de un concepto., 2002) en el que
los actores o agentes actúan de manera diferencial de acuerdo a su ubicación dentro de este.

Se gestan pues, relaciones de dominación (Weber, 1964), en donde la existencia de


una administración que regula la convivencia interna del edificio, posiciona sus mandatos
de acuerdo a los intereses que perfilan y definen su comportamiento frente a los estudiantes
del complejo residencial, quienes componen su objeto, al cual administran
diferencialmente, influyendo en la dinámica interna de relacionamiento entre los
estudiantes, por medio de diversos mecanismos que ponen en circulación al poder
institucional, a su vez, los jóvenes configuran una subjetividad que modela su
comportamiento frente a la existencia de tal administración que bien puede reproducir o
normalizar (Bourdieu, 2000) (Foucault, 2002) los mandatos institucionales, legitimando su
ejercicio o estableciendo resistencias (Dussel, 2017) ante estos.

Esta situación de ejercicio del poder penetra en la comunidad de la residencia


estudiantil Livia Gouverneur y modela la cotidianidad en unas formas de interacción
específicas junto a las relaciones filiales, lo cual le entrega una potencialidad heurística
considerable para abordarla desde un enfoque que comprende al poder como inherente al
relacionamiento social y estructurante del comportamiento humano.

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Cuestión que compone entonces el objeto de estudio de la presente investigación y
puede dar luces sobre el comportamiento de un sujeto social (los/as jóvenes estudiantes)
frente a los mecanismos y dispositivos de poder aplicados por las instituciones estatales,
junto con las dinámicas propias de poder de una generación que se enfrenta en la actualidad
a una crisis transversal a la sociedad Venezolana, pero vivenciada de una manera particular
por estos/as jóvenes que se integran a un grupo social caracterizado como combativo,
rebelde o heroico por distintos discursos y entelequias relacionadas al estudio de la historia
nacional, la política y la investigación social.

En este sentido, nos planteamos las siguientes preguntas de investigación:

¿Cómo se expresan las relaciones de poder entre los jóvenes y la institución en la


residencia estudiantil Livia Gouverneur?

¿Cuáles son los agentes que componen las relaciones de poder en la residencia estudiantil
Livia Gouverneur?

¿De qué manera se relacionan los/las jóvenes de la residencia estudiantil Livia Gouverneur
a través del poder?

¿Qué mecanismos o formas de poder operan en la relación Jóvenes-Institución dentro de la


residencia estudiantil Livia Gouverneur?

1.2. OBJETIVOS DE INVESTIGACIÓN

GENERAL

Comprender cómo se expresan las relaciones de poder entre los y las jóvenes y las
instituciones en la residencia estudiantil Livia Gouverneur.

ESPECÍFICOS

A. Caracterizar a los agentes o actores que componen las relaciones de poder en la


residencia estudiantil Livia Gouverneur

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B. Analizar la manera en que los y las jóvenes de la residencia estudiantil Livia
Gouverneur se relacionan a través del poder
C. Estudiar los mecanismos de poder que operan en la relación Jóvenes-Institución

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1.3. JUSTIFICACIÓN

La pertinencia de la investigación en cuestión se presenta en varias aristas: en la


teoría utilizada para analizar las relaciones de poder junto con lo que la misma teoría
implica, en la metodología de la investigación utilizada, en las implicaciones de los dos
aspectos anteriores con el trabajo social, además, en el impacto que puede generar para la
comunidad un estudio con estas características. En adelante, continuamos desarrollando
cada uno de estos aspectos.

El poder en tanto noción teórica desde la qué investigar en trabajo social, parece
olvidada o reducida por otras categorizaciones que componen el cuerpo teórico desde el
que se ejecutan los procesos heurísticos de la profesión, lo que imposibilita en varios
sentidos el ejercicio del trabajador social, al desconocerse cómo se organiza el
comportamiento social vinculado a este fenómeno, se puede caer en lecturas de la realidad
vinculadas a teorías, ideas y prenociones de la sociedad como una suma de relaciones de
funcionalidad, de la sociedad como sistema, o recurrir a recursos explicativos lejanos a los
fenómenos de poder y conflicto inherentes a las relaciones sociales, esto, si se considera el
papel del poder como objeto dentro de las nociones teóricas necesarias a la profesión, sin
tomar en cuenta el papel o la influencia a la que se somete el trabajo social como objeto del
poder (Pelegrí, 2004).

Si partimos de la concepción desarrollada por (Molina), donde se resalta al trabajo


social como una disciplina científica basada en la praxis, asumimos entonces el carácter no
contemplativo de la profesión, sino relacionado directamente a la acción, una acción
anclada a un proceso constante de acción-reflexión y una vinculación del investigador con
los procesos sociales que estudia, por medio de un análisis doble, ejercido sobre sí mismo y
sobre la realidad de la que forma parte; se puede afirmar entonces que la pertinencia de
cualquier conocimiento desarrollado bajo esta manera de proceder, se encuentra en conocer
aspectos de la realidad que desde otra óptica se hacen prácticamente inabordables.

Es así como tal concepción a nivel metodológico recoge los esfuerzos de la IAP
(Borda, Una Sociología Sentipensante para America Latina: Antología, 2015) como
totalmente compatibles con el trabajo social, en la medida en que la participación del

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investigador en el proceso que estudia, en vez de nublar la visión, si su juicio es organizado
y bien llevado, la logra enriquecer. A su vez, dentro del mismo aspecto metodológico, se
vislumbra la epistemología subyacente a las técnicas de investigación que se deben
seleccionar de acuerdo a la realidad que se estudia (Ibañez, 1986), en vez del sentido
contrario, que opera comúnmente en otro tipo de investigaciones, lo que entrega pertinencia
al proceso metodológico en la escogencia de las técnicas de una forma coherente con el
problema en estudio, sin caer en los esquemas generalizadores de los tipos de investigación,
que sin haber comprendido antes el proceso claro de relación entre problema-teoría-
metodología-técnicas que conforman una totalidad, se corre el riesgo de entrar en proyectos
fragmentarios.

En el caso de la comunidad, la investigación pretende dilucidar un sistema de


relaciones sociales complejo, que hereda tradiciones de relacionamiento (hacia y con el
poder) de épocas anteriores, junto con elementos propios de la actualidad que experimentan
los jóvenes estudiantes inmersos dentro de estos procesos, la información obtenida junto
con el esquema planteado para comprender la manifestación del poder en sus distintas
dimensiones dentro del complejo residencial, se convierte en una herramienta de utilidad
para dilucidar nuevas formas de relacionamiento social, idóneas para el mejoramiento de
las condiciones de convivencia y organización colectiva dentro del edificio, siempre y
cuando esta información logre ser apropiada por los sujetos que participan de tales
procesos, adquiriendo de esta forma nuevos caminos a través de los cuales ejercer su
agenciamiento.

De esta manera, a su vez se estaría cumpliendo con dos de los roles establecidos en
el pensum de estudios de la escuela de trabajo social de la UCV, para la que se presenta la
investigación en cuestión, estos son la dinamización de procesos sociales locales: Mediante
la implicación en el proceso social en estudio a través de la observación participante como
técnica en la que se ejerce la acción/investigación en la metodología implementada. Por
otro lado el rol de la investigación social: Por medio del desarrollo de un esquema
conceptual que surge del propio proceso de observación y es contrastado con la realidad a
través de la ejecución de la técnica del grupo de discusión, cerrando con la organización de

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un conjunto de resultados que van desde la experiencia observada hasta la experiencia de
los agentes que participan de las relaciones de poder internas al complejo residencial.

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II. MARCO TEÓRICO Y REFERENCIAL

2.1. ANTECEDENTES

Para fines de este estudio se han seleccionado como referencia aquellas investigaciones
que se vinculan con áreas del objeto expuesto en el planteamiento del problema, en vista de
haber encontrado estudios que se aproximan en ciertos aspectos a la construcción del objeto
de esta investigación, sin embargo, siempre responden a algunas categorías del problema,
más no a estudios sobre relaciones de poder en sujetos jóvenes en su conjunto.

En el año 2016 Guzman y Scheifes presentaron la investigación «Procesos de


Politización de Jóvenes de Clase Popular de Caracas» como trabajo especial de grado en la
escuela de psicología de la Universidad Central de Venezuela, teniendo por objetivo
general: «Comprender cómo se desarrollan los procesos de politización de algunos/as
jóvenes de clase popular en Caracas» recurriendo al concepto de «politización» como el
objeto a través del cual circula todo su proceso heurístico, con un diseño emergente que
implicó el abordaje de dos grupos, considerando al primero como «politizado» y el segundo
como «despolitizado» para realizar entrevistas en profundidad en el primer caso y
observación participante en el segundo.

La investigación decantó en la comprensión de la politización (entendida como la


capacidad que tiene un sujeto de comprender su realidad e incidir en su entorno social a
través de su agenciamiento) como un proceso que se realiza de manera relacional, a partir
de socializaciones que potencian esta capacidad, además lograron establecer que este
proceso sin ser estático, puede darse con mayor o menor presencia de acuerdo al sujeto, es
decir, existen personas con mayor politización que otras, sin que este proceso no pueda
llegar a suceder en aquellas que se consideran «despolitizadas»;

La pertinencia de lo anterior para fines de esta investigación, radica en que la


interacción de los sujetos a través del poder, se da de acuerdo a niveles diferenciales,

21
quienes participan de procesos de disputa directa se ven en condiciones de mayor
politización que quienes no lo hacen, en este sentido, la circulación del poder en cualquier
comunidad, sociedad o cuerpo social se desarrolla de manera desigual, de acuerdo a un
conjunto de capacidades y recursos de los que algunos sujetos disponen en mayor
proporción que otros, esto se debe tomar en cuenta para lograr mejores análisis de la
realidad concreta en cuanto a investigaciones sobre relaciones de poder se refiere.

Por otro lado contamos con el trabajo de Grado «Proceso de gestión pública compartida
de la residencia estudiantil Livia Gouverneur, desde la perspectiva de los/as residentes»,
elaborado por Ruiz en el año 2019, presentado igualmente ante la escuela de psicología de
la Universidad Central de Venezuela, en el departamento de psicología social, teniendo por
objetivo general: comprender el proceso de cogestión comunitaria en las residencias
estudiantiles Livia Gouverneur, desde la perspectiva de los estudiantes universitarios que en
ella residen y sus implicaciones en la participación comunitaria. Estableciendo a la
cogestión como noción sobre la cual ejecutar el análisis de la realidad comunitaria, en vista
de los nuevos principios constitucionales que modifican la forma del ejercicio de la vida
pública en Venezuela hacia prácticas de carácter participativo, su diseño de investigación
consistió en «trabajar con definiciones y descripciones de significados y procesos» p.26
captados por medio de 8 entrevistas semiestructuradas y 1 entrevista grupal
semiestructurada.

Si bien, Ruiz no busca comprender los procesos de interacción por medio del poder
entre los/as estudiantes de la residencia, se adentra dentro de las representaciones que
estos/as poseen sobre los procesos de administración que se dan en el edificio, analizando
tales representaciones, para aseverar que «el proyecto de residencia estudiantil Livia
Gouverneur, no se llevó a partir de una cogestión, sino de gestiones separadas, por una
parte la de los/as residentes y por otra parte la alcaldía y/o Instituto Municipal para la
Juventud de Caracas» p.200 lo cual nos entrega información relevante a la hora de
comprender los procesos de interacción social que se dan entre los/as jóvenes y la
institución, convirtiendo a este trabajo de grado en un antecedente de obligada consulta a la
hora de formular el problema que nos hemos planteado.

22
Sin embargo, justamente al plantear al problema a partir del poder como la noción para
comprender las relaciones sociales en la residencia estudiantil Livia Gouverneur, vale
preguntarse si lo que Ruiz plantea como «gestiones separadas» no sea más que intereses
contrapuestos, pero que en vez de «separarse» establecen un relacionamiento de
interinfluencia en la búsqueda de posicionarse mutuamente, influyendo en las decisiones y
acciones del otro: Jóvenes Institución.

2.2. DIMENSIONES CONCEPTUALES

La exigencia Durkheimniana de la definición previa (…) tiene como función


primordial, descartar las prenociones, preconstrucciones de la sociología
espontánea, construyendo el sistema de relaciones que define al hecho
científico.
Pierre Bourdieu

2.2.1. JUVENTUD

Al revisar la comprensión que se tiene del concepto de juventud notamos una clara
diversidad de formas de abordaje, la noción etaria que establece a la juventud como un
grupo de edad claramente definido, responde a lo que en la biología al igual que la
psicología se ha indagado respecto a los cambios que se producen a nivel físico y mental en
los individuos que pasan por estas edades, tales disciplinas han establecido grandes
cantidades de resultados que demuestran su aporte a la hora de conocer estos aspectos de la
vida juvenil.

Sin embargo, la dirección en que establecemos el análisis a la hora de plantear este


concepto como constitutivo del problema en estudio se centra en la comprensión de la
juventud desde las ciencias sociales, porque como lo plantea Urcola: «Reducir la juventud a
un periodo del ciclo vital es desconocer lo heterogéneo y diverso de las relaciones
sociales». (2003, pág. 41) lo cual no implica desconocer a la edad como un elemento
constitutivo de este concepto, al fin y al cabo la juventud independientemente desde donde

23
se vea siempre se relaciona con el tránsito a la adultez, lo que varía es la manera en cómo se
comprende y se desarrolla ese tránsito.

Otro elemento que se hace necesario resaltar, tiene que ver con que en el siglo
pasado predominó una tendencia investigativa del «joven como un objeto de estudio sobre
el cual se habla y no como un sujeto que habla». (Bermúdez & G., 2010, pág. 92), mientras
que en la actualidad el campo investigativo se caracteriza por una comprensión que aborda
al fenómeno desde aristas de poder, exclusión e identidad, esto demuestra un claro avance
en comparación con las investigaciones que reificaban a la juventud, para fines de este
trabajo se descartarán aquellas perspectivas que tiendan a reducirla a un objeto,
cosificándola.

Es necesario entonces establecer demarcaciones del concepto que permitan


posteriormente acceder a niveles más generales, sin dejar de comprender las especificidades
de la noción de juventud, para esto, coincidimos con (Vommaro, 2015) en que «(…) la
juventud es una noción dinámica, sociohistórica y culturalmente construida, que es siempre
situada y relacional» pág.18

Detengámonos a pensar sobre tal definición, desglosando algunos de sus elementos,


el primero que abordamos tiene que ver con que «el sujeto joven –al ser relacional–, no
puede comprenderse ni en sí mismo ni por sí mismo». (Ibídem, pág. 19) sino en función del
conjunto de relaciones que lo componen y con las que dialoga, ningún elemento de la
sociedad puede ser comprendido sin su relación con los otros, tal vez esta ha sido una de las
principales carencias de las investigaciones sobre jóvenes, la ausencia de teorías de mayor
alcance en las que suscribir el análisis. De esta manera es que el conjunto de relaciones
sociales que envuelven el tránsito a la adultez de un sujeto van condicionando su manera de
vivir la juventud:

(…) el sujeto joven está constituido en y por una trama material y simbólica en
el marco de correlaciones de fuerzas –también materiales y simbólicas– en el
seno de formaciones sociales concretas. Por ende, no existe un sujeto joven
sino una multiplicidad de posibilidades de constitución, aparición y
presentación de ese sujeto en el mundo social. (Ibídem, pág. 19)

24
Así que es más acertado siguiendo a Vommaro y Bourdieu, hablar de juventudes, en
plural, ya que no existe una manera universal de ser joven, ni una esencia (rebeldía o
pasividad) juvenil, tales visiones solo «operan como discursos de clausura: «Cierran, no
permiten la mirada cercana, simplifican y funcionan como obstáculos epistemológicos para
el conocimiento del otro» (Chaves, 2005, pág. 19) por ende es necesario mirar a la
juventud desde el conjunto de relaciones que la determinan, si se hace énfasis en esta
perspectiva se nos muestran entonces formas diversas de expresión de la vida juvenil.

De esta manera, si entendemos que este concepto depende de las relaciones a las que
se atiene, y al ser la juventud una instancia de tránsito a la vida adulta ¿son estas relaciones
sociales determinantes de tal tránsito? Bourdieu (2002) plantea que la frontera entre la
juventud y la vejez en todas las sociedades es objeto de lucha, una lucha que se da entre
aquellos adultos que dentro de un campo de la sociedad han logrado adquirir la dirección
de esta esfera de la sociedad y para poder perpetuarse en las condiciones privilegiadas que
el dominio les confiere regulan las ―edades modales‖, mientras los jóvenes que quieren
realizar sus proyectos buscan acceder a tales posiciones sociales pugnando con el poder
instituido desde el mundo adulto o suscribiéndose a este.

Esta estructura que existe en otros casos (como en las relaciones entre los
sexos), recuerda que en la división lógica entre jóvenes y viejos está la cuestión
del poder, de la división (en el sentido de repartición) de los poderes. Las
clasificaciones por edad (y también por sexo, o claro, por clase…) vienen a ser
siempre una forma de imponer límites, de producir un orden en el cual cada
quién debe mantenerse, donde cada quien debe ocupar su lugar. (Bourdieu,
2002, pág. 164)

Tal lucha, es variable, variable porque al ser la sociedad un conjunto de escenarios


mezclados, los adultos, definen la juventud de manera distinta en cada ámbito, supongamos
que hablamos de un sindicato, los líderes sindicales al tener un conjunto de privilegios
alcanzados a través de la sucesión que han logrado adquirir, cuidarán su posición evitando
ser desplazados por jóvenes que quieran acceder a tales posiciones de poder con el fin de
modificar condiciones laborales o lograr estatus dentro de su mundo laboral, de esta manera
se crearan reglas que rigen las formas de acceso a tales jerarquías sociales.

25
Recurriendo a otro ejemplo hipotético, las reglas de sucesión que se dan en las
empresas de servicios, solo cuando un cargo está vacante se puede acceder a él, a no ser
que quien lo ocupe renuncie y así habrá un momento de contratación, que comúnmente es
regulado por la gerencia empresarial, ésta buscará elegir a la persona entre los candidatos
que según ciertos criterios son más aptos para el cargo, criterios que dependen comúnmente
de la experiencia y capacitación, ambos son recursos de acceso limitado para un o una
joven, así se establecen formas de sucesión entre edad claras que varían en función de los
ámbitos de los que se trate, pero en cualquier lugar, inclusive en las cárceles o en las
pandillas callejeras existen maneras de sucesión entre edades.

Estas distintas formas de vivir la transición a la adultez que se dan debido a la


demarcación de límites a través de relaciones de poder están inmersas además en lo que
Mannheim llama Estratificación de la vivencia:

Esa característica común consiste en que limitan a los individuos a determinado


terreno de juego dentro del acontecer posible y que les sugieren así una
modalidad específica de vivencia y pensamiento, una modalidad específica de
encajamiento en el proceso histórico. Por lo tanto, una posición de ese tipo
elimina, de entrada, un gran número de las modalidades y formas de vivencia,
pensamiento, sentimiento y acción que son posibles en general, y delimita
determinadas posibilidades circunscritas como terreno de juego de las
realizaciones de la individualidad. (Mannheim, 1928/1970, pág. 209).

Quiere decir que las múltiples formas en que se expresa la juventud, dependen de la
relación que tiene el joven con su entorno, con el mundo adulto y la clase a la que
pertenece, son siempre elementos que permiten explicar cómo se vive la transición a la
adultez, más adelante retornaremos sobre esta idea del poder inherente a las relaciones que
definen a la juventud, antes debemos volver sobre los otros elementos que nos deja
Vommaro al dar su enfoque sobre el concepto.

Si planteamos que es una noción situada, decimos que varía gracias al territorio que
rige las relaciones que median a la expresión de la juventud en ese lugar, por ejemplo: no se
puede hablar de la misma juventud en el ámbito rural que en el ámbito urbano. Si

26
revisamos el caso de la juventud rural tomando como referencia a Kessler (2006) la
juventud en este espacio se encuentra determinada por las condiciones de trabajo que se dan
en el campo, de esta manera puede ser una edad que se prolonga más en el tiempo debido a
que la herencia de la tierra tarda en poder ser asumida por los descendientes, sin contar con
las diferencias en las que se expresan los problemas de género, educación o migración en el
campo con relación a la ciudad.

Mientras que los jóvenes que se encuentran en la vida urbana como lo señala
Rodríguez (2005) se enfrentan a la búsqueda de independencia en edades tempranas, pero a
su vez a problemas de desempleo, precariedad laboral y violencia que aumentan en las
ciudades de América Latina. Ambas comparaciones sucintas dan evidencia de claras
diferencias en la forma de vivir la juventud, dependiendo del lugar en que se encuentre el
sujeto, inclusive las relaciones de clase se dan de manera distinta en el ámbito urbano que
en el rural, en el primero las clases varían en función a las relaciones económicas basadas
en maquinaria, servicios, el sector comercial, entre otros, mientras que en el segundo lo
central es la posesión de la tierra.

Continuando con la demarcación del término, si la juventud es una noción


sociohistórica y cultural implica que varía en función del momento histórico que vive una
sociedad dada y del conjunto de relaciones sociales que se establecen en esa sociedad,
«Sólo un ámbito de vida histórico-social común posibilita que la posición en el tiempo
cronológico por causa de nacimiento se haga sociológicamente relevante» (Mannheim,
1928/1970, pág. 216), es decir, las vivencias comunes de un tiempo histórico que
determinan a las juventudes son los puentes que se trazan entre estas estratificaciones de la
vivencia para que los miembros de una sociedad que se encuentran transitando a la adultez
puedan tener afinidad entre sí, solo a partir de aquí podemos hablar de los jóvenes de una
época cualquiera, además de los problemas comunes a su momento histórico, pero
reconociendo que son vividos de manera distinta dependiendo de la posición social a la que
pertenecen.

Dejando claros los elementos que constituyen la comprensión que aquí se elabora de
la noción de juventud, que debe ser entendida en su multiplicidad de manifestaciones
(juventudes), Podríamos definir a la juventud como la transición hacia la adultez que

27
varía en función de la posición social en la que se encuentre el sujeto, el momento
histórico de su vivencia, su cultura de pertenencia y el lugar de ubicación territorial
que tiene dentro de su sociedad.

Para concluir la elaboración conceptual de esta noción, dejamos entonces al lector un


esquema que busca desarrollar de manera general el enfoque que hemos expuesto en los
párrafos anteriores sobre la noción juventud.

Poder, (Dominación y Lucha entre Clases)

Juventudes inmersas en estas pugnas

Problemas comunes a estas Juventudes: Situación Histórica.

Formas distintas de enfrentarlos en función de la posición que cada sector de la juventud


ejerce dentro de su sociedad, formas de ser, configuración de identidad e identificación
desde la situación de referencia, formas de relacionamiento político diversas y por ende
procesos de politización variados.

Este esquema, que parte de las reflexiones teóricas planteadas puede servir en
alguna medida para aclarar el abordaje y comprensión operativa en el análisis que se ejerce
sobre la caracterización de los y las jóvenes que son uno de los sujetos dentro de la
investigación.

Las formas en que se desarrolla el cambio histórico tienen que ver con esta
interacción que en cada sociedad se da entre el mundo adulto y el mundo joven, estas
relaciones entre distintos grupos de edad son a su vez necesarias a la hora de comprender
las dinámicas de interacción social, al fin y al cabo adultos y jóvenes están en constante
relacionamiento, este proceso complejo que existe entre ambos grupos de edad entra dentro

28
de aquello que Mannheim desarrolla en su libro «el problema de las generaciones» del cual
en lo que sigue elaboraremos algunas ideas complementarias al concepto de juventud que
hemos desarrollado con la finalidad de sumar rigor a la comprensión de las juventudes,
potenciando así el marco de análisis con el que abordar el problema de estudio.

2.2.1.1. El problema Generacional

Como se ha demostrado arriba el concepto de juventudes nos permite resolver la


ambigüedad y el problema que implica abordar a la juventud en ciencias sociales, aunque
tal concepto por si solo se hace insuficiente para comprender las formas en que se
relacionan estas juventudes entre sí dentro de un momento histórico, además de sus
relaciones con el mundo adulto, solo de esta manera tendríamos un marco de análisis
completo hasta cierto punto para ser desplegado en la comprensión del problema, para esto
recurrimos al concepto de generación, o al enfoque de generaciones que Karl Mannheim
desarrolla.

La existencia de una generación se puede establecer en función de un marco


histórico y social común a sus miembros, personas que han nacido en un mismo periodo
tienen algún tipo de relación relevante entre sí debido al conjunto de elementos de un
tiempo que les determinan, esto ya es más que una obviedad, sin embargo, esta situación se
vuelve relevante a su vez porque se termina convirtiendo en una condición que poseen
todos aquellos que pertenecen a un grupo de edad, es decir, sus edades hacen que al ser
jóvenes se encuentren en un proceso de transición a la adultez generalizado.

Además, lo anterior les entrega una característica especifica en el campo o área de


la sociedad en la que se encuentren, sin importar cuál sea, se encuentran en una situación
de sucesión, que deviene en una posición social, están limitados por las normas
establecidas para poder acceder a niveles más amplios de responsabilidad y recursos dentro
de sus áreas de relacionamiento para realizar su vida, es justamente esta característica la
que puede definirles como generación, esta situación es llamada por Mannheim posición
generacional, siendo la posición que se ocupa en la sociedad de acuerdo al grupo de edad
al que se pertenece.

29
Esta posición social puede devenir en la construcción de un vínculo entre los sujetos
que se encuentran en ella (jóvenes), gracias a acontecimientos históricos y sociales que les
pueden hacer tomar conciencia de su característica como generación (conexión
generacional); Sin embargo «no cabe caracterizarla como un grupo concreto en el sentido
en que lo es la comunidad» (Ibídem, pág. 207), son lazos mucho más laxos, por eso se
habla de un vínculo que surge gracias a la afinidad que genera la misma posición
generacional, de este proceso de conexión no todos los sujetos que pertenecen a la misma
posición generacional pueden participar, su participación en ese vínculo solo se presenta
como una potencialidad, más quienes efectivamente participan son quienes disponen de los
recursos materiales y simbólicos con los que hacerse presentes en una época histórica, al
nivel de incidir en los otros grupos sociales de alguna manera y utilizar la conexión
generacional para conectar con sus homólogos de edad.

Los sujetos que participan de la misma conexión generacional pueden asumir


formas distintas de enfrentarse o vivenciar sus problemas históricos, de esta manera se
crean polaridades dentro de una misma conexión generacional, tales polaridades, fungen
como unidades generacionales, por lo tanto refieren a procesos más concretos de
relacionamiento entre aquellos que hayan hecho consciente la conexión generacional. Estas
unidades generacionales constituyen aquellas formas de pensar que rigen la socialización
de los sujetos insertos dentro de estas, e irradian su acción a las otras esferas sociales
creando de esta manera un conjunto de principios y tradiciones a través de la socialización
que conectan a los segmentos de la población cercanos o afines, desarrollando así
identidades y segmentación social dentro de una misma generación.

Una de las características básicas de la interacción intergeneracional tiene que ver


con el aspecto de las formas diferenciadas en las que son experimentados los mismos
momentos históricos, «Varias generaciones viven en el mismo tiempo cronológico. Pero
como el único tiempo verdadero es el tiempo vivencial se puede decir propiamente que
todas viven en un tiempo interior que en lo cualitativo es plenamente diferente a los otros.»
(ibíd. pág. 200).

30
En las sociedades se transmiten a través de la tradición y la educación los elementos
que se necesitan para garantizar la estabilidad del orden social establecido, en la medida en
que los contenidos de la tradición acompañados de los límites materiales, cierran
dimensiones de desarrollo de las capacidades de un sector de la población, que en otras
circunstancias estuviesen abiertas, se convierten en problemáticos para quienes se
encuentran en un periodo vivencial cualitativamente diferente y de esta manera se
desarrollan nuevos esquemas que se enfrentan o contrastan con lo ya establecido, así se
van dando procesos de interacción constante con las generaciones más viejas:

El hecho de que la juventud «esté presente» significa, por lo tanto, que está más
cerca de la problemática (a consecuencia del «nuevo acceso potencial», etc.);
significa, incluso, vivenciar como antítesis primaria lo que se ha concebido en
una situación de desestabilización y, también, vincularse en la lucha contra ésta.
Mientras tanto, la vieja generación persiste en su más temprana reorientación.
Ibídem. pág. 219

Esta interacción además se caracteriza porque «en el curso de ese equilibrio


retroactivo no se enfrentan la generación más vieja y la más joven, sino las «generaciones
intermedias», que están más próximas entre sí. Son éstas las que se influyen
recíprocamente» ibíd. pág. 220. Dándose los procesos de pugnas de una manera más
intensa entre aquellos sujetos que debido a sus condiciones de edad y vivenciales están más
cerca entre sí para poder relacionarse, Sin embargo, en el proceso de relacionamiento no
todo está en carácter de ser determinado por las proyecciones de la generación joven sobre
la adulta, como el proceso es reciproco los jóvenes también pueden ser influenciados por
los cánones de lo ya establecido, la cita que continua puede ilustrar mejor tal situación:

Las circunstancias estáticas producen el valor sentimental de la piedad; la


juventud tiene entonces la tendencia a acomodarse a los mayores, incluso a
parecer externamente mayor. Un dinamismo acrecentado, al elevarse a la
conciencia, hace que las generaciones mayores estén abiertas a la juventud.
Ibídem p. 220

31
Es de cuidar pues, la laxitud intelectual con la que los teóricos de la juventud llegan
a citar a Mannheim en algunas ocasiones, tal cuestión se puede ver inclusive en Feixa,
quien citándolo aun cae en generalizaciones ajenas a su planteamiento y desconociendo los
tres conceptos abstractos que componen su elaboración: Unidad Generacional, Conexión
Generacional y Posición Generacional.

De esta manera, por ejemplo Feixa (2006) llama generación rock a los teen agers
norteamericanos de los años 50 y 60, dándoles justamente el nombre que el empresariado
de la industria cultural les entregó, tal y como lo explica Brito: «Se debía producir para
este mercado específico. Para él se debía crear una mercancía también específica. No sólo
un ropaje, un alimento o un vehículo, sino, además, un símbolo, una manera de ser: una
identidad» (2005, pág. 39) en vez de buscar una categoría relacional para lograr una
explicación de tal hecho que no posicione el relato viejo sobre el joven en la comprensión
de tal momento histórico, sino en función de la multiplicidad de relaciones en las que
estaban enmarcados los y las jóvenes de esta época, junto a las distintas unidades
generacionales que convivían en el mismo momento, ya que no todos los jóvenes de ese
tiempo y lugar podían ser considerados miembros del movimiento hippie.

Concluyendo, este enfoque termina por ser a grosso modo y con muchas
generalizaciones, útil en el abordaje del problema planteado, en principio si se relaciona
con la comunidad en estudio porque permitiría explicar su posición dentro el plano
histórico actual, aseverando su presencia dentro de una unidad generacional preexistente e
influenciada fuertemente por la llegada al poder del movimiento impulsado por Hugo
Chávez y que en el transcurso del tiempo de vida de la residencia estudiantil ha
determinado la socialización que se desarrolla al interior de sus puertas, pero a su vez por
pertenecer además al sector universitario que hoy en día se encuentra padeciendo de
manera muy peculiar la crisis nacional, además, agregando la característica de clase que
transversaliza a quienes acceden a este proyecto.

2.2.1.2. Politización

Existe una tendencia a señalar a los y las jóvenes como alejados de los asuntos
públicos, apáticos o sin suficiente preparación para poder hablar de política como lo hace el

32
mundo adulto, como lo hemos planteado anteriormente, estas prenociones no son más que
obstáculos epistemológicos a la hora de comprender a las juventudes, obstáculos que son
puestos con el fin de cerrar la posibilidad de acción y la capacidad de agencia de actores
potenciales en la modificación de las reglas de juego dentro del campo social o de
comprender las causas que están detrás de la forma en que los y las jóvenes se relacionan
con la vida pública; Introducimos esta categoría al cuerpo analítico de la investigación con
la finalidad de conocer un elemento vivo dentro del proceso social en estudio, ya que la
organización que se gesta en la comunidad deviene en formas de relacionamiento político.

La comprensión de los procesos de relacionamiento a través del poder en ocasiones


puede ser un tema tabú dentro de la vida cotidiana, se tiende a percibir al poder como un
problema, cómo un elemento negativo del cual hay que alejarse, pero resulta ser un
fenómeno inherente al relacionamiento humano, las personas tienden a afirmarse en el
mundo a través del desarrollo de sus capacidades y afianzando su identidad mientras
interactúan con otras, este proceso de afirmación propia a través de la interacción implica el
ejercicio de una forma de poder. «Por tanto, el poder constituye un aspecto fundamental del
proceso vital, y su búsqueda una necesidad normal y sana de todos los seres humanos.»
(Baró, 1989, pág. 180). Por esto cuando hablamos de poder nos referimos a que está
presente en toda la vida humana, excluyendo de este enfoque las visiones que lo relegan
solo al sistema político y el funcionamiento de las instituciones:

El poder se da en todas las relaciones sociales, se basa en los recursos de que


disponen los actores, y produce un efecto que configura la misma relación
social. Así, el poder es aquel diferencial de recursos que se produce en las
relaciones sociales y que permite a un actor imponer sus intereses y voluntad a
los otros. Ibíd. pág. 185

La manera en como las personas en medio de sus relaciones aprenden sobre el


poder, y a relacionarse con el poder es lo que llamamos aquí socialización política, en la
vida cotidiana existen un sinfín de situaciones en las que nos vemos sumergidos/as a las
dinámicas de dominación y relacionamiento con figuras de autoridad, de estos espacios de
socialización adquirimos las primeras nociones con las que vamos comprendiendo sobre el
uso del poder: la familia, la escuela, los grupos, son instancias sociales en las que se van

33
adquiriendo ideas y comportamientos constitutivos del relacionamiento político que según
Saldarriaga (2015) «se constituyen en rasgos de subjetividad política» pág. 9.

Así se consolidan tendencias hacia prácticas más autoritarias o hacia prácticas más
democráticas, aunque como el mismo autor lo plantea citando a Berger y Luckmann, en la
actualidad estas instancias de socialización primaria y secundaria que se establecen desde la
familia y la sociedad en la actualidad van «a perder vigencia por la entrada de las
tecnologías de la comunicación e información» (Ibíd. pág. 9), diríamos que más que
vigencia pierden algunas capacidades de condicionamiento sobre los/las sujetos y su
subjetividad.

Este último proceso del aumento de la influencia de las tecnologías de la


información en el condicionamiento de la subjetividad política y cómo un elemento más en
los procesos de socialización política se inserta dentro de problemas más complejos, que
han devenido con el capitalismo moderno y el desarrollo de la sociedad de consumo, ya que
el mundo actual se nos presenta como «un inmenso cúmulo de mercancías» y al
extrapolarse este cúmulo de mercancías a la vida de la información, la estética y
prácticamente cualquier ámbito de la vida cotidiana, el consumo y su consecuencia
necesaria, el goce o placer, se vuelven sobre las relaciones entre las personas:

(…) una de las consecuencias principales de estas nuevas formas de


participación es que tienden a desdibujar los límites entre lo social y lo político,
y entre lo público y lo privado, resultando en formas de acción social más
armónicas con los procesos individualizadores que se imponen en la sociedad
contemporánea. (Sandoval & Hatibovic, 2010, pág. 16 y 17).

Lo cual puede implicar recurrir a los asuntos públicos para hacer reclamos en función
de la individualidad, o si tomamos por ejemplo la conferencia del profesor Neil Postman
(1983), en la que hace referencia a un cambio en las formas de comunicación en nuestras
sociedades, establecida fundamentalmente en los medios electrónicos y cómo esto junto a
la publicidad afecta considerablemente los límites sociales de la edad, vuelve una

34
imposición de las formas de comunicación relacionadas al habla y la instantaneidad frente
a las formas escritas, en donde la comunicación que implica en alguna medida un
desarrollo de las capacidades reflexivas se debilita, situación que deja a una parte
importante de la población a merced de una conducta con «una excesiva necesidad de
gratificación inmediata, una falta de preocupación por las consecuencias, una casi
promiscua preocupación por el consumismo» (Postman, 1983, pág. 21)

La configuración de tales hábitos y su existencia a nivel inclusive intergeneracional


provoca pues una clara despreocupación por las asuntos públicos, o la tendencia a recurrir a
instancias de autoridad que sustituyendo a las figuras paternas estarían mediando los
conflictos, al estar la sociedad civil incapacitada para solucionar por sí sola tales problemas,
cuales hermanos/as que recurren a sus padres para resolver riñas personales, este proceso,
que algunos teóricos llaman infantilización o juvenilización de la sociedad, pese a sonar
sacado de los cabellos, es parte de la liquidez (Bauman) de las sociedades actuales e incide
en la socialización política, además juega de manera importante en la configuración de la
subjetividad política intergeneracional, así la reproducción del orden social encuentra el
acicate adecuado en esta época histórica.

Aunque como nos lo plantean Sandoval y Hatibovic (2010, pág. 17) «no se trataría
sólo de la transmisión o reproducción de las pautas de una cultura política hegemónica, sino
también de su ruptura, renovación o reconstrucción» la socialización política también puede
implicar la configuración de subjetividades que tiendan hacia la modificación de las
relaciones estatuidas.

Podemos agregar entonces, que las circunstancias históricas inciden además dentro
del proceso de socialización política, épocas de crisis pueden tender a hacer que se busquen
nuevas formas de ejercicio de la política, puntos de fuga, o también un desencanto con los
modelos representativos como se viene manifestando actualmente en américa latina a través
de las protestas de jóvenes en toda la región.

Por último, pero no menos importante cabe referirse a la categoría que lleva el
nombre de este apartado politización, tiene que ver con un proceso de ejercicio del poder
dado, para que un elemento salga de la esfera de la individuación a la esfera pública debe

35
haber un proceso de toma de posición, de definición del yo frente a los problemas del
entorno y una incidencia en la dirección de la colectividad a la que se pertenece, una
definición para sí, más que en sí. Cuestión que en ocasiones se ve truncada.

La politización implica por una parte la percepción consciente de las relaciones de


poder en la vida, que provienen de los procesos de socialización política, pero solo se
concreta en la medida en que el sujeto hace un uso deliberado de esta percepción para
incidir en la vida pública de un campo social dado, a este uso deliberado de la experiencias
de socialización y otros recursos en la incidencia en lo público es lo que distintos autores
llaman comúnmente agenciamiento, un sujeto politizado tiene capacidad de agencia, un
sujeto despolitizado carece de ese recurso, por ende, su incidencia en la determinación de
su entorno social es reducida a esferas privadas.

Ahora, al ser la politización un proceso que surge producto de las experiencias de


socialización política personales que se van desplegando a través del agenciamiento, puede
que el párrafo anterior entregue una definición restringida sobre la politización, como si
todo estuviese dado en términos binarios de politización o despolitización, sin plantear los
matices, es así cómo Scheifes y Guzman (2016) resuelven la cuestión de los matices,
planteando que existen momentos de politización, podríamos decir que es un proceso que
se desarrolla en niveles que van de menores capacidades de agenciamiento a mayores
capacidades de agenciamiento.

Por un lado tenemos el carácter embrionario, en donde las formas de


relacionamiento con la vida pública se dan solo en la expresión de quejas frente a
problemas, verbalización y discusión; Después, la socialización política, que se define en
que el sujeto adquiera relación con otros potencialmente políticos, se encuentren problemas
comunes y se estructuren en mayor o menor grado posiciones entre estos sujetos; por
último el agenciamiento político, que refiere al uso deliberado de los recursos que dispone
el sujeto en disputas de poder, a través del relacionamiento en un campo social determinado
y su despliegue en un territorio específico.

Hasta ahora hemos hablado del problema inherente a los individuos que participan
de este proceso, pero es importante a su vez agregar que como nos lo señala Vommaro

36
(2015), la politización es un proceso predominantemente colectivo, pese a que existan
sujetos politizados en un campo social, su interacción y la construcción de símbolos y
significados en torno a un proceso territorial sectorial son algunos de los elementos que
están presentes en su desenvolvimiento, por ende siempre refiere a procesos de
relacionamiento.

De esta manera la politización se constituye en un elemento teórico potente a la hora


de vincularla con los estudios sobre juventud, ya que, en medio de la interacción entre
generaciones se van constituyendo distintos tipos de relaciones en función de las
variaciones que se dan en las épocas históricas, las expresiones juveniles en su relación con
el poder y su ejercicio son elementos que garantizan comprender las maneras en que se
desarrolla el cambio o la reproducción del orden social a través del papel que juegan las
unidades generacionales.

2.2.1.3. La juventud en Venezuela: algunos datos para caracterizarla y


comprender su relación con la política.

Hay que hacer una advertencia sobre el uso de la información aquí desplegada, si
planteamos que los límites de edad, deben establecerse en función de las reglas de sucesión
de cada campo social específico dentro de la multiplicidad que existen en un país, no
podemos renunciar a usar los datos que existen relacionados a los límites de edad y la
juventud establecidos por la investigación estadística, solo cabe hacer su uso de manera
consciente, ya que tal esfuerzo metodológico para lograr una medición certera trasciende
los límites operativos de esta investigación.

Uno de los elementos que hace de la juventud un proceso relevante en Venezuela


tiene que ver con la existencia de la transformación que vienen experimentando los grupos
de edad a través del fenómeno de transición demográfica que según Zuñiga Cisneros «ya
ocurre desde el inicio de la década del 2000 y se espera que aproximadamente termine
alrededor del año 2045, momento en que el país comenzará la etapa de envejecimiento de
su población» (2016, pág. 6), situación que lleva a Venezuela a encontrarse con el Bono
demográfico, donde más de la mitad de los habitantes se ubica en edad de trabajar (desde
los 15 hasta los 64 años), caracterizándose así nuestra población por contar con una alta

37
proporción de jóvenes, 8.138.978 aproximadamente según las proyecciones del Instituto
Nacional de Estadística para el año 2020, que según la legislación nacional son
considerados como tales desde los 15 hasta los 30 años.

El fenómeno del bono demográfico ha sido altamente alterado debido a la migración


de venezolanos/as al exterior, que claramente implica a la población joven, al punto en que
varias investigaciones afirman la pérdida del mismo, si se toman como referencia cifras
como 5.4 millones según la (OEA, 2020), 5.9 millones según (ACNUR, 2021), el país solo
contaría entonces con 2.238.978 jóvenes que aporten a su vida social cotidiana, sin
embargo cabe mencionar que tales cifras de referencia tienen varios escollos metodológicos
a la hora de su recolección, lo cual no niega el que en términos reales exista una clara
perturbación de la presencia de población joven en el territorio nacional, que repercute en la
dinámica económica y social. Aun con la reducción cuantitativa de jóvenes en el territorio
nacional, a nivel cualitativo la población joven presente en el país tiene una relevancia
crucial en los procesos que se vivirán.

Si se revisan elementos como las condiciones socioeconómicas y la ubicación en el


territorio se pueden observar claras variaciones en las estructuras por edad, «la población en
extrema pobreza es la que muestra la estructura demográfica más joven y, en consecuencia,
la dependencia juvenil más alta, pero ese índice es visiblemente mayor aun si esa población
habita en zonas rurales.» (UNICEF, 2005, pág. 28), pese a la fecha del estudio citado se
puede aseverar que tales tendencias se mantienen, lo que corrobora a nivel estructural las
variaciones que se dan de acuerdo al sitio y al conjunto de relaciones sociales que median a
los grupos de población, que a su vez ratifica la construcción conceptual de la juventud
como un fenómeno relacional, variante de acuerdo al contexto, esto sólo desde el punto de
vista demográfico, sin tomar en cuenta los aspectos sociales que determinan a las
juventudes en cada uno de sus territorios y clases.

Al observar de manera resumida estadísticas sobre la educación sale a la luz que «la
idea de que la educación formal es una de las vías de ascenso social se ha debilitado en el
tiempo.» (Zuñiga, 2016, pág. 10), debido (en su mayoría) a la crisis económica que viene

38
experimentando el país, que obliga a los y las jóvenes en condiciones más desfavorecidas a
dejar de estudiar para trabajar, «Solamente 3 de cada 10 jóvenes asisten a la escuela cuando
viven en hogares en condición de pobreza, mientras que la proporción aumenta a casi el
doble para los sectores socioeconómicamente más favorecidos.» (ibídem, 2016, pág. 8)

Además existen claras deficiencias en términos de calidad que la educación media


presenta, debido al déficit de profesores en áreas como matemática, física, química u otras.
Otro elemento a resaltar es que «Casi seis de cada 10 jóvenes han logrado culminar el nivel
de educación media, es decir, son al menos bachilleres.» (Ibíd. pág. 9) si se toma en cuenta
que las citas realizadas en este párrafo provienen de un análisis hecho en el 2016, pero con
datos de la ENJUVE-UCAB 2013 vale plantear que en la situación actual cuestiones como
la brecha según clase social en la educación o el logro educativo en la educación media
deben estar aún más afectadas.

Respecto al panorama laboral, según el instituto Nacional de Estadística para


diciembre del 2018 el total de la población activa (en edad para trabajar) llegaba a
16.029.529 de la que los y las jóvenes entre 15 y 24 años llegaban a 2.477.604, de este
segmento 2.078.687 se encontraban efectivamente trabajando y solamente 398.917 que
representan el 16,10% de los y las jóvenes se encontraban en situación de desocupados,
cuestión que da a entender claramente que la noción de moratoria social, entendida como la
situación de desocupación con el fin de prepararse para la adultez, no es lo que predomina
en la vida de los/las jóvenes venezolanos.

Se presenta además el problema de la precariedad de los empleos, para aquellos que


no se encuentran en condiciones favorables a nivel educativo y socioeconómico, «la
proporción de jóvenes ocupados en puestos de trabajo de más baja calificación es de 47 por
cada 100.» (Zuñiga, 2016, pág. 15), para el caso de quienes tienen mayor preparación
queda entonces un mercado laboral que con dificultad puede absorberlos, al revisar tanto a
la educación como al mundo laboral se puede plantear que «las deficiencias del sistema
educativo y productivo hacen precisamente de los jóvenes una de las poblaciones
vulnerables» (Ibíd. pág.11)

39
Por otro lado se encuentran las situaciones de violencia que aquejan a una parte
importante de la población joven, tenemos por ejemplo que según el observatorio
venezolano de violencia en el 2018 «murieron por causa de la violencia 14.736 jóvenes en
el país» (2019, pág. 2), jóvenes que se encuentran en situación de pobreza y por ende son
propensos a estar involucrados en escenarios violentos. Además, «en un 42% de los casos
estas muertes fueron tipificadas como homicidios (6.170), (….) en la mayoría de los casos,
producto de la actuación delictiva». (Ibídem, pág.4.) Y «Se contabilizan 5.364 adolescentes
y jóvenes muertos como resultado de la acción de cuerpos policiales o militares». (Ibíd.
pág. 4) que componen un 36% de las muertes, estas últimas registradas como «resistencia a
la autoridad», como ya se indicó, los principales afectados por tales situaciones son los
jóvenes en condiciones socioeconómicas de desventaja, de esta manera acumulan tanto
deserción estudiantil como problemas en la sostenibilidad de la vida y entornos hostiles
debido a la criminalidad o la criminalización.

Agregando al panorama general, no se puede obviar el contexto migratorio que


condiciona hoy a buena parte de la juventud venezolana, ya que la población tendente a
migrar es aquella que se encuentra entre los grupos de edad que componen el bono
demográfico, según proyecciones hechas por el equipo de formación, información y
publicaciones del fondo de población de la organización de las Naciones Unidas (2018), al
menos 1.772.302 jóvenes entre 15 y 30 años se encuentran fuera del país, cuestión que
también abre una brecha entre la juventud venezolana, buena parte de la afluencia de
divisas inyectadas en el mercado interno y provenientes del exterior se explican porque la
población en edad de trabajar compone mayoritariamente a la población migrante, y con los
adultos también parten niños/as, adolescentes, jóvenes y adultos jóvenes.

En medio de tales condiciones, las cifras relatadas aún no dejan ver qué posiciones
asumen las juventudes venezolanas frente a su contexto. Cuestión que en lo que sigue
buscaremos lograr, para ello al virar la mirada sobre la perspectiva de la juventud
venezolana sobre aspectos de orden público, con base a datos recopilados en el año 2013 en
la encuesta nacional de Juventud realizada por la universidad católica Andrés Bello y la
Encuesta nacional de juventudes del ministerio del poder popular para la juventud se perfila

40
una fuente de información de la que se puede obtener información para el análisis,
acercándonos a lo que sucede en la actualidad, por medio del contraste de ambas encuestas.

Si nos detenemos sobre la posición que los y las jóvenes asumen en el espectro político,
tenemos que:

De acuerdo a la cercanía política la población juvenil aparece segmentada en 3


categorías: una, de ligero predominio (33%), identificada con el oficialismo,
otra con las posiciones opositoras y una donde se congregan quienes no están
en las posiciones anteriores. (Universidad Católica Andrés Bello, 2014, pág.
32)

Tal encuesta fue realizada hace 7 años, sin embargo es probable que en la actualidad
ambas posiciones sigan marcadas pese a las variaciones en su proporción, puede inclusive
existir un aumento en la cantidad de jóvenes relacionados con el desinterés hacia la
política, producto de la ausencia de tiempo por la necesidad de trabajar para mantener sus
ingresos en medio de la crisis, estas posiciones reflejadas dan cuenta de la existencia de
dos «unidades generacionales» que se han anclado con sus propias interpretaciones y
códigos a los dos polos de poder previamente existentes, polos que se han mantenido en
pugna formalmente desde 1999, pero que a su vez en sus propias capacidades de
agenciamiento como unidades jóvenes han visto mermada la posibilidad de virar tal pugna
al resto de la esfera juvenil, o modificar la pugna en sí misma, introduciendo nuevos
elementos, en este sentido la crisis juega un papel crucial modificando el grado de
influencia de las posiciones ya existentes.

Es curioso resaltar como ambas encuestas, pese a hablar de un proceso de


politización de la juventud con relación a las generaciones de finales del siglo pasado, en
algunas de sus cifras reflejan una situación que se venía presentando ya desde el 2013, se
expresaba que las razones por las que los/as Jóvenes dejaban de participar en algún tipo de
organización «tienen que ver con razones de falta de tiempo, desinterés general o por no
querer comprometerse formalmente en esa participación». (Ministerio del Poder Popular
para la Juventud, 2014, pág. 226), sumado a que «Los deseos, aspiraciones y metas se

41
inscriben más al logro personal que colectivo» (Ibíd, pág. 241) Quedaba en alguna medida
expresado que las formas de socialización a las que comúnmente recurren los jóvenes son
aquellas vinculadas a prácticas recreativas, de consumo simbólico y cultural. «Las
preferencias se ubican en actividades deportivas, recreativas y culturales». (Ibíd. pág. 227).

Lo cual se expresaba en el 2013 en un virar de la vida hacia elementos más


personales, para sumar a este argumento se mostraba que «Si bien no se visualiza que el
país marcha bien, en cuanto al acontecer personal la percepción es positiva, y poco menos
de 70% estima que su situación en el presente es buena o muy buena» (Universidad
Católica Andrés Bello, 2014, pág. 21), esto demostraba una clara visión dual entre lo
colectivo y lo personal, esta visión tiene su expresión además en las formas de socialización
política que la juventud en Venezuela ejerce.

En este sentido, sus expresiones de participación política se centraban en el ejercicio


del voto «La realización de ―elecciones, regulares, transparentes y limpias‖ es una de las
características esenciales de la democracia más reconocida por la población jóven» UCAB
(2014, pág. 13) Y en la participación en las manifestaciones y el activismo a través de redes
sociales, «De hecho, varios y varias jóvenes manifestaron que en el espacio virtual realizan
más encuentros para el activismo político, la práctica de la libertad de expresión que lo que
hacen en la misma calle» MPPJ (2014, pág. 229), mientras que las formas
institucionalizadas como los partidos, no toman fuerza en ese proceso, lo que implicaba una
manera de asumir la política desde instancias de socialización diferentes, virtuales, móviles
y simbólicas.

Lo anterior da para preguntarse si tal situación es realmente un proceso de


politización tal y cómo lo expresan ambas encuestas en sus enfoques sobre la cuestión, bien
sea argumentando que existe una valoración positiva de la democracia en el caso de la
ENJUVE UCAB, planteando que «la población joven expresó que la democracia es
preferible a cualquier otra forma de gobierno» pág. 13 o desde lo que la ENJUVE del MPPJ
caracteriza como «el retorno de la juventud a la esfera de lo público, lo colectivo, lo de
todos, nos indica la superación de los libretos individualistas y presentistas de vida». pág.

42
223. Si entendemos que la politización de la sociedad es un proceso dinámico significa que
se mueve en relación a cambios de las condiciones en las bases materiales y el andamiaje
cultural, institucional y simbólico de la sociedad, hoy estamos en presencia de una
despolitización producto de la crisis nacional.

Desde nuestra categorización la politización es entendida como el desarrollo de las


capacidades de agenciamiento de las personas, es decir, su capacidad para incidir de
manera deliberada en las relaciones de poder, cuestión que es rebatida en la observación
simple sobre los procesos actuales en el país y que los datos de las mismas encuestas daban
a entender como tendencias hacia las esferas personales en la juventud que se exacerban en
presencia de la crisis del modelo de acumulación rentista.

Se podría plantear que tal situación existente en la primera y segunda década de este
siglo con la participación en los procesos electorales y expresiones de ciudadanía, eran solo
formas de afianzamiento del modelo republicano de carácter social a partir de 1999, más no
un desarrollo de los capacidades de las mayorías para agenciar en las relaciones sociales,
inclusive el caso de las instancias comunitarias constituidas para ser germen de una
democracia participativa ha devenido en su mayoría en formas de organización cooptadas.

Es de cuidado plantear que la mayoría de los/as jóvenes tienen interés por la política
cuando lo que realmente pueden estar afirmando es una aprobación al modelo republicano
y dando su opinión sobre la gestión gubernamental, pero al aprobar tales formas de
organización institucional solo están planteando su acuerdo sobre procesos de delegación y
representatividad en donde dejan su agenciamiento al servicio de los partidos e
instituciones políticas, tales juicios parten de una visión apriorística de lo que implica la
noción política y sin dar una clara construcción de esta como objeto de conocimiento, ese
tipo de juicios quieren comprender a una sociedad con base a lo que esta piensa de sí
misma.

La poca capacidad de discriminación de la segmentación política y social que


atraviesa al país y a los sectores juveniles de la población sobre cuáles son los

43
principales atributos de la democracia, no sugieren indicios de un cambio en las
formas como ésta es concebida en las nuevas generaciones de venezolanos, ni
siquiera aquellos afectos al gobierno. Ello a pesar de los intentos de
resignificación del ideal democrático hacia concepciones de democracia
participativa o radical (…) (Ponce, 2016, pág. 28)

Además de lo anterior, existe otro elemento referente a la juventud que se hace


necesario mencionar, es la idea que surge tanto desde el discurso político como desde
algunas tendencias de investigación sobre jóvenes, posicionando la noción de generación
para hablar de la juventud, bien sea desde la «generación del 28» como fuente de
inspiración para aludir a la lucha contra modelos tiránicos, o al uso de los jóvenes de la
gesta libertaria en la época independentista para homologar tales hazañas con las que ahora
competen a la «generación de oro», en ambos sentidos se puede ir por recovecos
tendenciosos a la hora de plantearse qué está sucediendo al interior de tan difusa categoría
social, o cómo en reiteradas ocasiones hemos planteado, terminar por describir a tal
conjunto poblacional desde las ideas que el mundo adulto termina por posicionar sobre
este.

En el caso de algunas investigaciones que posicionan una épica basada en la


generación del 28 como emblema, al respecto solo podemos plantear que tal
posicionamiento del discurso es solo la expresión de una entelequia generacional, que
refiere a una unidad generacional dentro del conjunto de las juventudes en Venezuela y que
resulta pernicioso a nivel investigativo pensar a toda la juventud reflejada bajo el mismo
espejo, cuestión que es mencionada por Bermúdez y Martínez (2010) en una recopilación
de investigaciones sobre juventud en Venezuela donde explican como este tipo de
entelequias sobre el papel heroico de las generaciones en Venezuela, debe ser tratado con
sumo cuidado.

Se encuentran a su vez algunas investigaciones que reflejan el panorama de las dos


unidades generacionales a las que ya hemos hecho mención de manera contrastada, como lo
hace el CENDES en un análisis del discurso de los principales actores juveniles del sector
universitario que se encuentran en los extremos de las polaridad política nacional

44
(Bermudez, Martínez, & Sanchez, 2009), se refleja cómo la generación en su conjunto tiene
la característica de iniciarse en la llegada de Hugo Chávez al poder político, por lo tanto el
panorama de conflictividad polar que se desencadena después «se constituye en una
variable significativa del contexto en el que se produce el proceso de construcción de sus
identidades políticas» pág. 72.

Tendiendo tales unidades bien hacia una suerte de liberalismo moderno que los
autores califican con Ulrich Beck cómo «individualismo altruista» que se adscribe a las
líneas de la oposición, en donde a su vez se encuentran diversos intereses y corrientes, o en
el caso de la otra unidad hacia el modelo republicano de corte nacional impulsado por el
chavismo, que también se disputa entre alas más conservadoras o más radicales de
izquierda, esta definición de posiciones en las unidades generacionales marcada por la
polarización devino entonces en su adscripción a los sectores políticos ya existentes.

Podríamos inclusive ir más allá, argumentando que la posibilidad de que surja una
unidad generacional deslastrada de la polaridad ya existente se ve truncada por la
intensidad con la cual los nuevos grupos de edad son influidos por las posiciones
previamente establecidas en el mundo adulto, así, en la época actual de las y los jóvenes
que se encuentran en condiciones favorables para desarrollar sus capacidades de
agenciamiento consolidando la construcción de hegemonía en términos de sus unidades
generacionales lo hacen a través de la estética y posicionamiento político ya establecido sin
presentar algún tipo de referencia alterna para el resto de la juventud que no está
participando de las discusiones colectivas por razones de subsistencia.

Concluyendo, tenemos un recorrido general por un sujeto diverso, posicionado


socialmente de manera diferencial de acuerdo a su condición económica y grado de
instrucción, que en medio de la resolución de sus condiciones de vida frente a los
problemas del sistema económico, educativo y político ha tendido a la individualización
como forma de defenderse, dejando a un lado espacios de socialización anteriormente
existentes, los pocos que aun ven la posibilidad de acceder a ciertos mecanismos de
«ascenso social» son quienes en medio de la vorágine tienen los recursos tanto materiales
como sociales y simbólicos para posicionarse.

45
Encontrándose además las juventudes, sumergidas en las tensiones de dos unidades
generacionales que pugnan el espacio público por la prevalencia hegemónica o la
instauración de nuevas expresiones políticas adscritas a las elites excluidas de la
administración actual de la renta, en medio de un panorama general de despolitización
juvenil del cual aún hacen falta más datos para comprender su manifestación y
proporcionalidad, entendiendo a la politización cómo el desarrollo de las capacidades de
agenciamiento de las juventudes en su conjunto.

46
2.2.2. INSTITUCIÓN

Si queremos realizar un acercamiento conceptual que sirva consecuentemente al


análisis, es fundamental repasar la cuestión del Estado, ya que si nos referimos a la
institucionalidad, el Estado termina por ser la instancia general que la contiene, en las
ciencias sociales existe teoría al respecto que explica el comportamiento institucional a
través del análisis del Estado, cuestión que posibilita un acercamiento fructífero a esta
categoría.

De esta manera recurrimos a la teoría marxista del Estado en este apartado para
comprender la estructura que le da sentido y funcionalidad a las instituciones de un
territorio, pero a su vez existen elementos específicos que serán parte de una discusión con
otros autores para terminar desembocando en algunas ideas básicas sobre el
comportamiento institucional en Venezuela.

En la obra clásica de Marx no existe una teoría propia establecida para poder
comprender al Estado, sin embargo la reflexión sobre el mismo se hace presente en todo
momento como una parte constitutiva en sus análisis de las formaciones sociales y las
relaciones sociales de producción: «Aunque no hay en la producción intelectual de Marx
una teoría sistemática sobre el Estado, este es un tema con una fuerte presencia en el
conjunto de su obra» (Ariel, 2013, pág. 3)

En la época de Marx se hablaba de la superioridad absoluta del estado y como este


era una representación de la racionalidad humana para garantizar la libertad y la igualdad,
eran ideas influidas profundamente por la revolución Francesa y el pensamiento liberal,
ideas que el joven Marx sometió a la crítica planteando los límites de esta institución. «Un
aspecto central de la crítica es que Marx negaba la capacidad del Estado como instancia de
resolución de las contradicciones que atraviesan a la sociedad» ibídem. (pág. 5). Lo central
aquí, son las diferencias o contradicciones que surgen entre el interés privado y el interés
general debido a que la sociedad está basada en la acumulación de capital a través de las
formas privadas de propiedad que pugnan con las necesidades e intereses de quienes no

47
disponen de las capacidades para participar de tal acumulación, esa es la cuestión
fundamental que Marx plantea como imposible de resolver por parte del Estado:

Esta plasmación de las actividades sociales, esta consolidación de nuestros


propios productos en un poder material erigido sobre nosotros, sustraído a
nuestro control, que levanta una barrera ante nuestras expectativas y destruye
nuestros cálculos, es uno de los momentos fundamentales que se destacan en
todo el desarrollo anterior, y precisamente por virtud de esa contradicción entre
el interés particular y el interés común, cobra el interés común en cuanto
Estado, una forma propia e independiente separada de los intereses particulares
y colectivos y, al mismo tiempo, como una comunidad ilusoria, pero siempre
sobre la base real de los vínculos existentes… Marx y Engels (Marx K. y.,
2007, pág. 45)

Esta contradicción en donde el Estado es un ente regulador de los distintos intereses


presentes en una sociedad en la que la disposición de recursos para realizar estos intereses
es diferencial de acuerdo a la posición que se ocupe en las relaciones de producción, se va
desarrollando en relación a la noción de lucha de clases, lo cual da paso a posteriores
elaboraciones teóricas entre Marx y Engels en donde se plantea que:

Como el Estado nació de la necesidad de tener a raya los antagonismos de


clase, y como, al mismo tiempo, nació en medio del conflicto de estas clases, el
Estado es, por regla general, de la clase más poderosa, de la clase
económicamente dominante, que con ayuda de él se convierte también en la
clase políticamente dominante, adquiriendo así nuevos medios para la represión
y explotación de la clase oprimida. Marx citado por Lenin. (2009, pág. 20)

Esta idea ha sido objeto de múltiples críticas, acusada en algunos casos de


determinista o incapaz de poder explicar cómo en un Estado pueden estar presentes a veces
distintas clases en gobiernos de coalición, o los aspectos culturales o religiosos que también
forman a los Estados, además ésta idea ha llevado a algunos intérpretes a desarrollar
miradas del Estado como una cosa u objeto o como un instrumento, como lo es el caso del
propio Lenin, es por esto que autores como Bob Jessop basándose en Nicos Poulantzas

48
intentan actualizar la visión clásica de Marx y Engels sobre el Estado buscando entregarle
actualidad bajo una idea que yace de forma intuitiva en la elaboración original, planteando
que el Estado es una relación social, tal como Marx intenta explicar al capital, solo que
extrapolando esta idea al Estado:

El mismo argumento corre para las reflexiones de Marx y Engels sobre el


estado, que podrían ser parafraseadas para decir que el poder del estado es una
relación social entre fuerzas políticas mediadas a través de la instrumentalidad
de las instituciones jurídico-políticas, de las capacidades del estado y de las
organizaciones políticas. (Jessop, 2014, pág. 31)

De esta forma se explica cómo las instituciones jurídico – políticas y los


procedimientos varían en el tiempo, situación que se da de acuerdo a la clase social y
política que esté en el ejercicio de las relaciones de dominación estatal y sus objetivos
políticos, ya que en toda sociedad existen «principios de socialización que rivalizan entre
sí, vinculados a diferentes sistemas funcionales, diferentes identidades y diferentes valores
anclados en la sociedad civil y, en principio, cualquiera de ellos podría llegar a ser
dominante, al menos por un tiempo». (Ibíd. Pág. 24) Lo cual no quiere decir que el estado
en estos procesos donde varía la clase que domina temporalmente, se transforme de manera
radical tanto en forma y fondo, ya que el Estado Nación al ser parte de la modernidad es
construido o adquiere sus bases de acuerdo a los procesos de socialización que privilegian a
las clases que lo moldearon en sus orígenes:

Como demostraron Claus Offe o Bob Jessop, el Estado mantiene una suerte de
memoria de clase, esto es, si bien no está determinado para trabajar para una
clase en concreto, tiene una ―selectividad estructural‖ o ―selectividad
estratégica‖ que hace que le resulte más sencillo cubrir unas demandas que
otras. Es decir, pese a no ser un reflejo simple de clase, tiene inclinación por la
herencia histórica a trabajar más en una dirección burguesa que en otra obrera o
popular. (Monedero, 2011, pág. 250)

49
De esta manera es una relación social que trae consigo los conflictos del pasado como
mecanismos instituidos para resolver diatribas sociales, por tanto en el presente se expone a
nuevas tensiones del contexto que lo pueden forzar a construir nuevos mecanismos para
solventar tales tensiones o a responder con la fuerza de la coerción, dependiendo del grado
de resistencia al cambio que trae establecido y la disposición de la clase que lo detenta en
un momento dado; Lo cual no quiere decir a su vez que no se rija por códigos «universales»
y en determinadas circunstancias sean estos los que imperen, pero cuando las tensiones se
hacen latentes la institucionalidad entra en un punto de bifurcación, o vuelve sobre sus
bases fundacionales o se obliga a modificar su conducta habitual en beneficio de los
sectores en peores condiciones.

Por otra parte, esta relación social llamada Estado, se configura de un conjunto de
instancias específicas a nivel territorial que también lo componen:

Por encima, alrededor y debajo del núcleo del estado se encuentran


instituciones y organizaciones cuya relación con el conjunto de tal núcleo es
incierta. De hecho, la integración efectiva del estado como un conjunto
institucional que persigue políticas relativamente coherentes resulta
profundamente problemática. Aquí es donde las racionalidades
gubernamentales, los programas administrativos y las prácticas políticas
orientadas a lograr dicha integración se vuelven significativas. Más aún, si bien
las operaciones del estado están más concentradas y condensadas en el núcleo
del estado, éstas dependen de un amplio rango de prácticas micro-políticas
dispersas en toda la sociedad. Los estados nunca logran el cierre completo o la
separación completa de la sociedad, y los límites precisos entre el estado y/o el
sistema político y otros órdenes y sistemas institucionales en general son
dudosos y cambian con el tiempo. (Jessop, 2014, pág. 26)

De esta manera se introducen las instituciones como instancias de orden mucho más
delimitado que regulan procesos sociales específicos, municipalidades, institutos, son
instancias de ejercicio de las relaciones sociales de dominación estatales y de las pugnas

50
entre clases políticas en formas territoriales mucho más concretas que operan en el control
de la vida cotidiana de los habitantes bajo su jurisdicción, así el Estado establece un
conjunto delimitado de acción para cada institución junto con los procedimientos que
regirán su quehacer a través de las leyes, reglamentos y procedimientos administrativos.

Cómo lo veníamos planteando anteriormente en las circunstancias delimitadas del


rango de acción de la institucionalidad específica, los sujetos que entran dentro de su
jurisdicción son el objeto que les da sentido, dígase objeto debido a la condición anética del
poder institucional, en esta medida quienes necesitan hacerse con el dominio específico de
un área social determinada que se ve regulada por la presencia institucional recurren a ella
con la finalidad de realizar sus intereses concretos; Enfoques institucionales basados en los
actores sociales explican por ejemplo, que «Las instituciones no determinan directamente el
curso de la política, sino que actúan sobre las interacciones de los actores» (Czada, 2016,
pág. 264)

Así las instituciones van regulando las maneras de interacción social entre los actores
de acuerdo a normas y mecanismos establecidos de manera formal, bien sea a través de las
facultades administrativas que les han sido determinadas o la reglamentación de procesos
de interacción social, instancias de las que se sirven algunos miembros de la sociedad civil
para lograr realizar sus fines.

Este enfoque basado en los actores que explica Czada, pese a ser muy eficaz a la hora
de explicar la interacción entre las instituciones y la sociedad civil tiene el defecto de
plantearse en abstracto, sin reconocer el papel diferencial con el que tales actores
interactúan de acuerdo a sus recursos y posición social, cómo lo explica Mota «Los agentes
con mayor poder relativo, mayores capacidades organizativas, decisivas y mayor acceso a
la información tendrán un mayor margen para manipular las instituciones a su favor»
(2008, pág. 134)

A su vez, desconoce el factor de la configuración del Estado bajo ciertas bases de


clase establecidas como mecanismos de selectividad, que hacen de tales reglas y

51
procedimientos elementos constituidos en mayor medida para el beneficio de un sector
social que otro, sin embargo tomando la idea de los actores y agregando la posición social
en la que se encuentran junto con los recursos de los que disponen, se termina por convertir
en un complemento teórico muy potente.

Tenemos entonces que las instituciones no se presentan de manera cósica o reificada, es


decir, no se vuelven elementos que actúan en sí y para sí de manera cerrada, sino que al
estar mediadas por los conflictos de la sociedad civil, actúan de acuerdo a los criterios de
poder e ideológicos o de otro tipo de orientación que contienen quienes están en ejercicio
de su administración y control (los actores/as), es así como las formas institucionales de
ejercicio del poder se activan de acuerdo a los sujetos que se encuentran posicionados para
ejercerlo:

En resumen el estado no ejerce el poder: sus poderes (siempre en plural) se


activan a través de la agencia de fuerzas políticas definidas en coyunturas
específicas. No es el Estado el que actúa: Se trata siempre de grupos específicos
de políticos y funcionarios estatales ubicados en sectores y niveles específicos
del sistema estatal. Son ellos los que activan los poderes y las capacidades
específicas del estado, inscritos en instituciones y organismos particulares.
(Jessop, 2014, pág. 34)

Se podría plantear que una institución, es una instancia perteneciente al Estado


constituida a nivel administrativo, en donde se controlan relaciones sociales inherentes
a una esfera específica de la sociedad civil delimitada territorialmente, que activa sus
poderes de acuerdo a los agentes que la integran. Entonces, el análisis de los agentes que
componen a una institución es fundamental en la comprensión del comportamiento
institucional en un determinado momento, ya que la activación de los poderes inherentes a
las atribuciones de tal o cual institución será desarrollada de manera situacional, una
situación que genere tensión ante los agentes que detenten el poder será, determinante de su
activación u alguna situación que despierte el interés de los mismos, en esta medida si se
analizan orientaciones, redes de intereses existentes en el territorio y otros elementos

52
anclados a tales agentes, se puede llegar a conclusiones que expliquen su comportamiento y
la incidencia de los mismos en la direccionalidad que la institución toma frente a un aspecto
delimitado.

2.2.2.1. Las instituciones en Venezuela

Si en el nivel teórico y categorial la teoría sobre el comportamiento institucional tiene


que pasar de manera casi obligatoria por la comprensión del Estado, la búsqueda de
explicar elementos que denoten el actuar de las instituciones en Venezuela (que es nuestro
caso) sigue el mismo recorrido lógico, para ello, es fundamental recurrir a las reflexiones
anteriores en su relación con la realidad concreta nacional, detectando más que a las
instituciones en su especificidad, a los móviles que se encuentran detrás de éstas.

Un Estado, y todo el subsuelo político (instituciones) que le sirve de basamento,


se caracterizan por los factores de poder que en el actúen. Ningún Estado surge
del azar ni existe como una nube, flotando airoso sobre el vacío. (…) Quien
quiera averiguar a través de las instituciones políticas el tipo de sociedad
existente en un país, bien podría conformarse con localizar a los factores que la
señorean. (Rangel, 1971, págs. 25-26) Los paréntesis son nuestros.

Si bien la cita refiere al conocimiento de una sociedad a través de los factores de poder que
transitan por sus instituciones, en este caso podemos plantear que se trata (de manera muy
breve y limitada) de comprender elementos generales del comportamiento institucional a
través de los factores de poder que las intersectan, llenando con esto un aspecto del bagaje
que sirva al análisis posterior, en dialogo con el problema de estudio junto a las otras
categorías que lo componen.

Existen cuestiones estructurales al funcionamiento del Estado en Venezuela que son


señaladas por distintos autores, nos remitiremos a hacer mención de ellas con la finalidad
de esclarecer el panorama y establecer uno a uno, algunos postulados generales sobre el
comportamiento institucional en nuestro país.

53
Para esto inicialmente se debe recurrir a la historia, el nacimiento del Estado en
Venezuela recorre un largo periodo de modificaciones que van desde la colonia hasta la
actualidad, en donde la revolución liberal restauradora durante el gobierno de Cipriano
Castro inició la consolidación del Estado moderno, generando una guerra sin cuartel contra
el caudillismo a través de la organización central del ejército, para erradicar la
fragmentación del territorio. Después, en la dictadura de Juan Vicente Gómez se continúa
con ese proceso aunado a que los intereses foráneos introdujeron el modelo de acumulación
de capital de carácter petrolero que poco a poco fue siendo captado por el Estado hasta el
punto de su nacionalización.

Es este punto de apropiación de los beneficios y después de la industria del petróleo


el que define un conjunto de reglas del juego diferentes a las que regían anteriormente a la
sociedad venezolana marcadas por el control de la economía agraria y grandes extensiones
de tierra, hacia nuevas formas en las que el Estado se convierte en principal custodio del
recurso estratégico que financia parte importante de la vida de la nación «La creciente renta
petrolera y el significativo grado de autonomía que ésta le confiere al Estado, (…) hace de
los partidos que lo administran interlocutores clave entre la sociedad y el Estado
todopoderoso». (Silva, 2011, pág. 6)

Es así como las relaciones Estado-Sociedad Civil se van dando en el marco de una
situación de dominación en donde la sociedad civil juega como apéndice de los designios
del Estado. Los dispositivos de dominación que cada clase en el momento de su ejercicio
del poder utiliza en función de afianzar su control de la sociedad son diversos, varían de
acuerdo a transformaciones institucionales que se van afianzando en las prácticas estatales,
además de situaciones concretas que permiten un mayor o menor rango de libertad en la
modificación de las reglas del juego. También, desde el periodo llamado democrático que
surge después de la caída de la dictadura de Marcos Pérez Jiménez se constituyen prácticas
que son compartidas por las distintas fuerzas políticas que se van alternando en el poder y
que inclusive hoy en día forman parte del actuar estatal.

54
Dentro de estas prácticas se encuentran la sociabilidad ligada a la criminalidad como
un elemento general del comportamiento de los agentes en las esferas del control de la
renta, los ingentes recursos proporcionados por el petróleo en su circulación por las
instituciones que componen el Estado median las relaciones de poder entre las clases
sociales relacionadas al sistema político nacional, ejemplos de esto son múltiples:

(…) el manejo de los fondos del estado como hacienda particular durante los 27
años de dictadura gomecista, la inmensa riqueza acumulada por funcionarios
públicos bajo el régimen dictatorial que imperó en el país entre los años 1949 y
1957 y, más recientemente, la progresiva generalización de la defraudación
pública a partir de 1958, señalada en su gravedad y crecimiento por los fiscales
y contralores de la democracia, vienen así a demostrar el lamentable
enraizamiento del fenómeno en la realidad venezolana. Si a esto se suma que
grandes fortunas han tenido su origen en grandes negocios con el Estado, en las
defraudaciones fiscales y en el contrabando, hay que llegar a la conclusión de
que la corrupción es un mal crónico cuya erradicación no es fácil. (Fiscalia
General de la República y Contraloría General de la República, 1994, pág. 10)

Otra práctica y característica recurrente que se afianza en el pacto de punto fijo es que
a través del predominio del Estado sobre la Sociedad Civil, los partidos afianzan una red
compleja de relaciones que les garantizan el uso de los poderes institucionales a su servicio,
logrando de esta manera privilegios que bajo otras condiciones no hubiesen sido posibles,
buscando pues acceder a la institucionalidad estatal por medio de las formas establecidas en
el sistema representativo, para consolidar tales posiciones como mediadores ante el resto de
la ciudadanía:

Todos los sectores y fuerzas vivas sociales (trabajadores, sindicatos,


empresariado, profesionales, etc.) se ven obligados (por la intermediación de
los partidos) adherirse a alguna corriente partidista de las predominantes.
Sectores que deberían ser autónomos con respecto al Estado y los partidos, por
representar intereses propios de su grupo o clase -como los sindicatos-, se

55
convierten en apéndices de los partidos, perdiendo con ello la autonomía de
criterio necesaria para librar la lucha por sus intereses. (Silva, 2011, pág. 6)

Es una relación diferencial en donde quien pertenece a la sociedad civil busca en los
partidos los intermediarios para dirigirse al Estado con el fin de realizar sus intereses, los
recursos de los que dispone el Estado solo se logran gestionar a través del sistema político
representativo, se convierte esta situación en una suerte de sistema semicerrado al que no se
puede acceder sino es a través de los mecanismos de sociabilidad que establece la
comunidad política, si bien, las instituciones están allí, los procedimientos se vuelven solo
en una formalidad legal, ejecutándose cada acción Estatal de acuerdo a un orden de
prioridades en donde los designios del partido de turno van primero.

Esta situación en la actualidad cobra un nuevo matiz, ya que en la medida en que se


plantea formalmente a la democracia participativa y protagónica como imperativo de la
organización del sistema político, surge una marcada contradicción entre Representatividad
y Participación Protagónica inherente al proceso desencadenado desde 1999. Expresada en
distintas aristas, por ejemplo: En las modificaciones realizadas a la legislación, donde
instancias como los consejos comunales inicialmente debían relacionarse con los poderes
locales, pero gracias a la promulgación de la ley de los consejos comunales ya no tienen
que mediar con el poder local como las alcaldías o gobernaciones, sino directamente con el
poder central del ejecutivo nacional, por medio de comisiones presidenciales encargadas
formalmente de coordinar el funcionamiento de los consejos comunales y las comunas «La
comisión presidencial tiene potestad para reconocerlos (o no). Ella transfiere recursos sin
mediación de los gobiernos regionales y municipales» (Lovera, 2008, pág. 118)

Es así como algunos se atreven a plantear que no se ha venido ejecutando una


democracia participativa tal cual expresada en la constitución sino un proceso de
cooptación de la participación ciudadana por parte del Estado central, principalmente el
ejecutivo nacional, obviamente este proceso se desarrolla con resistencias, pero al fin y al
cabo la capacidad del estado para garantizarse el dominio termina predominando a nivel
hegemónico pese a la existencia de expresiones autónomas.

56
Esta paradoja entre los avances del vector de la participación y la involución de
lo correspondiente a la descentralización refleja las contradicciones entre la
concepción democrática de los cambios (que reúne participación y
descentralización, y los instrumentos de democracia representativa), frente a
una versión autoritaria de quienes creen que desde la cúpula se puede
determinar lo que es conveniente para la sociedad, y donde lo dominante no es
la democracia participativa sino la democracia delegativa, que deja en manos
del líder las decisiones estratégicas. (Lovera, 2008, pág. 113)

Situación histórica que adquiere en la época actual una expresión particular


relacionada a las propias formas centralizadoras con que se ejecuta la política a través de
las instituciones, que frente a la promoción de diversas formas de participación se encuentra
con las contradicciones propias del ejercicio del poder y de la composición social que
intersecta al sector social dominante, así la paradoja entre representación y la participación
protagónica se expresa en múltiples situaciones a lo largo de todo el territorio.

Pero además, el poder Estatal consigue en aquellos espacios que logra hegemonizar
una incidencia en las decisiones locales a tal punto que la sociedad civil se convierte en
reproductora de la heteronomía, esto a su vez potenciado por el bagaje cultural relacionado
a la participación política donde las prácticas de socialización de carácter individual,
personalistas o caudillistas se expresan de acuerdo a cada comunidad «Y, finalmente, el
aparato de dominación estatal cuenta, paradójicamente, con la misma sociedad civil para
consolidar su estructura de dominación. La sociedad civil y el ciudadano son,
inconscientemente, agentes pasivos (¿o activos?) de su propia condición de dominados»
(Silva, 2011, pág. 7)

Hablamos pues de las condiciones a través de las cuales se gesta el comportamiento


institucional y del Estado, formas en las que se expresa el ejercicio del poder y la
reproducción de la desigualdad, es en este marco de cosas donde se gesta a su vez el
problema entre los estudiantes del edificio y el cuadro administrativo o funcionariado
encargado de ejecutar los mandatos provenientes de la composición de clases actual.

57
2.2.3. PODER

El poder es uno de los fenómenos más problemáticos de la ciencias sociales,


muestra de ello es la fragmentariedad a la que está sometida la disciplina a cargo de su
comprensión (la politología), debido a los diferentes enfoques desde los que se aborda el
problema, al igual que las escuelas que se construyen a partir de ellos, muchas veces
incapaces de dialogar entre sí, en estas situaciones, los ejercicios llamados Metateóricos
son cruciales para garantizar un dialogo fluido a nivel científico, desentrañando qué
elementos de cada teoría o conceptualización son conciliables con otros, inclusive
complementarios y cuáles no pueden llegar a ningún tipo de complementariedad, por ende
implican contradicciones teóricas que se deben resolver a través de la comprobación
empírica y el análisis epistemológico de sus construcciones, buscando definir su
plausibilidad o su refutabilidad.

El que nos atañe es un concepto complejo, que participa en la determinación del


comportamiento social y regula el orden de las relaciones sociales de cada sociedad de
acuerdo a intereses de clases, tradiciones culturales y demás variables, dando forma a la
vida social de todos los seres humanos, de allí la polémica que desencadena entre quienes
buscan estudiarlo. Para nuestros fines, buscaremos contrastar algunas proposiciones
centrales de la tradición de las ciencias sociales referentes a este fenómeno, organizando
lógicamente su comprensión para hacer operativo su abordaje frente al problema de
estudio.

Cuando desarrollábamos la categoría juventud refiriéndonos a los procesos de


politización, explicábamos que el poder es un fenómeno inherente al relacionamiento
humano, que tiende a verse en las esferas de la vida cotidiana como negativo, pero que en
realidad «constituye un aspecto fundamental del proceso vital, y su búsqueda una tendencia
normal y sana de todos los seres humanos» (Baró, 1989, pág. 180) además, habíamos dado
una definición preliminar para poder explicar los procesos de relacionamiento con la
política, ahora, llegado el punto de centrar la reflexión en este fenómeno, cabe explayarse
para describir la manera en como abordamos la manifestación del mismo en la vida social.

58
Tomamos pues cómo referencia a cuatro pensadores que le definen de distintas
maneras, veremos cuáles son las conexiones que existen entre sí y cuáles son sus
desencuentros, para ir dilucidando una forma coherente de comprenderlo sin caer en
malabares eclécticos ni en ortodoxias estériles.

A. Max Weber y la concepción clásica del poder «imposición de la


voluntad»

Para tales fines empezaremos revisando a un autor clásico que refiere al tema,
tendiendo a ser lugar común en las elaboraciones modernas acerca del poder y una
referencia en lo que a esta materia respecta: Max Weber; en ―economía y sociedad‖
establece una categorización de los fenómenos que fundan y organizan las sociedades, en
este conjunto de definiciones establece al poder como «la probabilidad de imponer la
propia voluntad, dentro de una relación social, aun contra toda resistencia y cualquiera que
sea el fundamento de esa probabilidad» (Weber, 1964, pág. 43). Lo cual quiere decir que
quien posiciona su voluntad en cualquier tipo de relación social, aún con cualquier tipo de
consecuencias debido a su acción, o cualquier medio del que se sirva, está efectivamente
actuando desde una posición de poder.

Esta perspectiva contiene algunas características que vale resaltar, más que la
relación social, el poder reside en el sujeto que se impone a través de su voluntad, lo cual
entrega a esta concepción una visión unidireccional, en el sentido A → B de carácter
substancialista, donde A es quien efectivamente monopoliza el poder, garantizando su
dominio indiferentemente de los medios que utilice (cualquiera sea el fundamento de esa
probabilidad); No se presenta como estático, en la medida en que quien actúa garantiza su
dominio sobre el otro a través de la imposición.

Sin embargo, al seguir desarrollando sus planteamientos e introducir el concepto de


dominación, como la posibilidad de que unos mandatos sean obedecidos, hace hincapié en
las instituciones que garantizan el sostenimiento del orden social manteniendo el
«monopolio legítimo de la coacción física» (Weber, 1964, pág. 44), lo que va depositando
a su perspectiva sobre el poder en las instituciones que permiten la dominación, dándole
primacía a estas por encima de otras instancias de la sociedad, esta idea es reafirmada por

59
Guzzini quien plantea que en Weber «el estado moderno proporciona el trasfondo frente al
que el poder y la dominación son definidos» (2016, pág. 100). Es así como:

El concepto de poder y específicamente el subconcepto de dominación


(Herrschaft) son cruciales para weber en su valoración del estado moderno. A
cambio, el estado moderno proporciona el trasfondo frente al que el poder y la
dominación son definidos (Ibíd. pág. 102).

Resalta en su visión la noción de racionalidad como organizadora de las relaciones


sociales, si bien no niega las manifestaciones no conscientes del comportamiento humano
al platear a la tradición como una forma de ejercer la dominación, influenciado por las ideas
liberales atribuye a la sociedad el carácter racional de los sujetos que le dan forma y
sentido, así la voluntad del sujeto juega un papel clave en la configuración del poder a
través de los preceptos racionales que estructuran sus intereses; «El punto de partida de su
requisito de poder como Herrschaft es, como siempre en Weber, el conocimiento individual
de los actores y cómo esto nutre la reproducción ―o cambio― del orden social dirigido
subjetivamente» (Ibíd. pág. 106).

Rescatando lo anterior, el papel que la racionalidad adquiere en Weber se dirige tanto


en el sentido de la acción individual de los agentes en pugna (racionalidad instrumental)
como en las características de la sociedad moderna (racionalidad moderna), basada en la
racionalización de los procesos que sostienen el orden social en los estados nación, en este
segundo sentido varios autores han desarrollado diversas críticas a su elaboración, sobre
todo al ser aplicada a contextos latinoamericanos. En el primer sentido Rodíguez recalca
que «Para Weber la racionalidad tiene un tipo de conducta en función de un deber ser, es
decir una forma de relacionamiento entre la razón y la acción» (2017, pág. 4). Es decir, los
sujetos que pugnan por el poder actúan con base a imperativos racionales y calculos de su
acción para lograr el ejercicio de la dominación.

El planteamiento de la racionalidad (en el sentido instrumental), permite a weber


construir una teoría sociológica en la que subyace el calculo instrumental de la acción de
los agentes para lograr la realización de sus intereses, sin embargo, claramente desemboca

60
en una formalización del comportamiento que deja a un lado (hasta cierto punto) los
aspectos estructurales que configuran los intereses de los agentes, o la relación que estos
guardan con el conjunto social y cómo el peso de las condiciones sociales a veces pugna
respecto a la voluntad de los sujetos.

Entonces, si su elaboración teórica de tipos ideales, desde nuestra revisión refleja


una comprensión unidireccional del poder, además su noción de racionalidad no es lo
suficientemente potente en aplicación a contextos como el de Latinoamérica ¿de qué
manera pretendemos adquirir algún elemento de la elaboración Weberiana que sea afín al
análisis pretendido sobre el problema de estudio? La centralidad de su obra está inserta en
el proyecto moderno de los estados nación con su racionalización de los procesos de
dominio, es allí donde reside tanto la mayor debilidad de este autor como una de sus
principales fortalezas, tal descripción de la dominación burocrática se vuelve útil, siempre y
cuando comprendamos las limitaciones de su pensamiento eurocéntrico.

Llegado a este punto el lector puede percatarse de que en la exposición de la


categoría Instituciones tomamos a la teoría del Estado construida por el marxismo
contemporáneo o actual como base para comprender el funcionamiento del mismo a través
de las pugnas entre las clases y sectores sociales ¿en qué sentido usamos o leemos a weber
si su interpretación del poder descansa sobre una comprensión particular del estado que
puede ser diferente en varios aspectos de la marxista? Esto se responde en la medida en que
la explicación weberiana se centra en los medios de dominación, «la racionalidad dentro de
la ontología weberiana son categorías que sirven para comprender la civilización occidental
en determinadas campos, por ejemplo: el Estado, la burocracia, las instituciones y la
administración pública entre otros» (Ibídem, pág. 8) más que en las fuentes que
constituyen las instituciones y modelan su comportamiento.

La forma en como weber describe la dominación de carácter burocrático legal se


hace clave si la vemos como un medio a través del cual se ejerce la dominación de una
clase que se ha posicionado institucionalmente en el Estado, es decir, la pugna entre clases
sociales es permanente, la permanencia de ciertas clases sociales en el estado es

61
contingente, y el estilo con que tal dominación es ejercida en las instituciones pertenece
tanto a rasgos culturales propios de cada idiosincrasia, formas de comportamiento de los
agentes de cada clase, como a los medios de dominación establecidos en el Estado; en estos
medios de carácter burocrático y legal es donde weber adquiere sentido dentro de este
marco teórico.

Al fin y al cabo todos estos son procesos previos al fenómeno social en estudio que
se hacen necesarios de comprender para explicar cómo funciona la dominación
institucional en la residencia estudiantil. Resumiendo, La concepción Weberiana engloba o
encierra dentro de sí el bagaje de una tradición teórica que establece en mayor o menor
medida al poder en el Estado, basándose en la racionalidad moderna como guías del
proceso que articuló las nuevas formas de poder que surgieron con el capitalismo, ahora
bien, ha pasado mucho después de tales procesos y América Latina ha sido permeada por
algunos de ellos más que por otros, sobre todo en lo que respecta a la constitución de
nuestros Estados nación.

Mucho después de que Weber construyera su teoría se elaboraron nuevas lecturas sobre
el Poder que buscan cubrir sus manifestaciones escondidas, aquellas que no se desarrollan
en el marco de la formalización de las relaciones sociales vinculada a la propuesta moderna
del poder. Para esto revisaremos a Pierre Bourdieu y Michel Foucault, quienes desarrollan
formas distintas de comprender al poder en épocas más cercanas a la actual, que
presentaron problemas de los que las ciencias sociales y la filosofía debieron ocuparse con
el fin de cubrir áreas de investigación y fisuras teóricas para ponerse en el centro de los
debates contemporáneos, quienes siguen siendo hoy referencias en el abordaje de tales
problemas, dentro de ellos, el poder.

B. Bourdieu «Luchas Simbólicas que afianzan la estructura material»

Si se revisa el libro de Bourdieu «intelectuales, política y poder» donde se busca


resumir parte importante de su obra en artículos cortos de su autoría, se puede leer en su
comprensión del poder una diferenciación en dos categorías de las que se desprenden un
conjunto de matices y escalas que dan cuenta del dinamismo que implica el poder en la
complejidad de las sociedades actuales, éstas son: poder material y poder simbólico.

62
El modo de producción y el conjunto de relaciones sociales que de este deriva (clases
sociales y fracciones de clase) expresado en su materialidad concreta se queda en el
carácter ―estático‖ de la sociedad, sin embargo este ámbito de la realidad es justamente el
recipiente del poder material que para Bourdieu es fundamental en cualquier relación de
fuerza; Claramente hacen falta aquí los aspectos dinámicos que son el acicate necesario de
los procesos de relacionamiento social entre clases, de lo contrario estaríamos ante un
mecanicismo de lo social, así es como Bourdieu formula la existencia de un poder
simbólico que pone en circulación formas de legitimación del poder material.

El poder simbólico es un poder de construcción de la realidad que tiende a


establecer un orden gnoseológico: el sentido inmediato del mundo (y, en
particular, del mundo social) supone lo que Durkheim llama el conformismo
lógico, es decir ―una concepción homogénea del tiempo, del espacio, del
número, de la causa, que hace posible el acuerdo entre las inteligencias‖. (2000,
pág. 2)

Claramente hay aspectos de la vida social más ligados a la acumulación de poder


material y otros a la acumulación de poder simbólico, pero ambas formas de expresión del
poder están en constante contacto reciproco, ya que unas descansan sobre otras en una red
compleja de relaciones de poder; para resolver el escollo metodológico de las redes de
poder Bourdieu propone la noción de campo, que significa un área de la realidad social
donde un conjunto de agentes disputan una forma específica de poder, este poder específico
es un conjunto de medios a través de los cuales se puede incidir en los procesos de
estructuración social, a estos medios los llama capitales, y la estructuración social de por sí
está delimitada (desde un punto de vista relativo) a las fronteras de cada campo.

La estructura del campo es un estado de la relación de fuerzas entre los agentes o


las instituciones que intervienen en la lucha, o, si ustedes prefieren, de la
distribución del capital específico que ha sido acumulado durante luchas anteriores
y que orienta las estrategias ulteriores. (Bourdieu, 2002, pág. 120)

La lucha entre los agentes de los campos persigue varios aspectos, uno es la
adquisición de capitales, el otro es el control de los medios de estructuración social que

63
rigen el campo, es decir de las reglas del juego específico que se dan en ese campo, así no
solamente afianzan sus posiciones sociales, sino también los medios de jerarquización de
las relaciones sociales y con ello el orden social. Es así como Bourdieu describe a las
estructuras como estructurantes, en la medida en que no solo constituyen diferenciación
social, sino también las formas a través de las cuales perpetuar su existencia.

El grado de relación que existe entre un campo y otro es quizá una de las cuestiones
más complejas entorno a Bourdieu, pero es central si se quiere conseguir una explicación
de cómo circula el poder entre las distintas instancias de la sociedad que a simple vista u de
otra manera parecieran inconexas, al respecto él mismo explica que:

La homología entre los campos hace que las luchas por lo que está en juego,
específicamente en el campo autónomo, produzcan automáticamente formas
eufemizadas de las luchas económicas y políticas entre las clases: es en la
correspondencia de estructura a estructura que se cumple la función
propiamente ideológica del discurso dominante, medio estructurado y
estructurante tendiente a imponer la aprehensión del orden establecido como
natural (ortodoxia) a través de la imposición enmascarada (por tanto,
desconocida como tal) de sistemas de clasificación y de estructuras mentales
objetivamente ajustadas a las estructuras sociales. (Bourdieu, 2000, pág. 4)

Es decir, los sistemas de clasificación o estructuras mentales que constituyen las bases
del poder simbólico se cuelan en cada campo adaptándose a los recursos discursivos
necesarios del mismo, pero a su vez posicionando la lógica estructuralmente dominante que
transversaliza a la sociedad y da pie al sistema civilizatorio de un momento histórico dado.
Es en este proceso de esplendorosa sutileza, que en alguna medida se presenta espontáneo y
en otra totalmente orquestado, como en una suerte de paradoja que no es tal, donde se
genera la reproducción del orden establecido.

Los sistemas simbólicos deben su fuerza propia al hecho de que las relaciones
de fuerza que allí se expresan no se manifiestan sino bajo la forma irreconocible
de relaciones de sentido (desplazamiento). (Bourdieu, 2000, pág. 4)

64
La sutileza del poder simbólico está en aquello que Weber plantea como legitimidad:
hacer ver a los dominados el orden de dominación existente como natural. Pero no
responde solo a una construcción de mera voluntad, sino también a una homología de las
relaciones sociales en la producción simbólica de los discursos y los medios de
dominación, en tal homologación se presentan subjetividades que legitiman las relaciones
sociales imperantes desplazando la explicita desigualdad visible entre las clases sociales
por imperativos que refieren a cada campo.

Es bueno un ejemplo para ilustrar lo anterior, tomando el caso de la educación


superior. En una universidad se extrapolan las diferencias entre clases por las claras
búsquedas de la ―excelencia académica‖ que se deben lograr individualmente, sin embargo
la impartición del conocimiento no es individualizada o adaptada a las formas de
aprendizaje propias de cada sujeto. Lo cual deja a los estudiantes a merced de las
condiciones que tengan para lograr tal excelencia (reproducción de las desigualdades
económicas en el campo educativo).

Quedan entonces descritos grosso modo los aspectos generales de la teoría de


Bourdieu respecto al poder, antes de plantear, qué aspectos de su elaboración se hacen
fundamentales a este estudio y cuáles no, pasaremos a revisar brevemente a otro autor que
aborda el problema desde una óptica cercana pero diferente, aunque también muy fértil
para comprender al poder en su complejidad.

C. Foucault «Relaciones de fuerza»

En Foucault el poder refiere a su ejercicio, por lo tanto solo puede ser comprendido a
partir de este, cuestión que a su vez se vincula con una perspectiva estratégica del mismo,
comprendiendo a las clases sociales, el Estado u otras instancias comúnmente relacionadas
al poder, no como la manifestación del poder en sí, sino como posiciones sociales desde las
que este fenómeno es ejercido y que como tales, garantizan disponer de un conjunto de
técnicas, saberes y dispositivos que permiten su funcionamiento.

65
Hay que admitir en suma que este poder se ejerce más que se posee, que no es el
"privilegio" adquirido o conservado de la clase dominante, sino el efecto de
conjunto de sus posiciones estratégicas, efecto que manifiesta y a veces acompaña
la posición de aquellos que son dominados. (Foucault, 2002, pág. 29)

Parece haber en su interpretación del poder un carácter activo, que ―opera‖, solo en su
despliegue u operación es donde el poder existe (El poder como acción):

(…) esta microfísica supone que el poder que en ella se ejerce no se conciba como
una propiedad, sino como una estrategia, que sus efectos de dominación no sean
atribuidos a una "apropiación", sino a unas disposiciones, a unas maniobras, a unas
tácticas, a unas técnicas, a unos funcionamientos; que se descifre en él una red de
relaciones siempre tensas, siempre en actividad más que un privilegio que se podría
detentar. (Foucault, 2002, págs. 28-29)

Pero tal ―ejercicio‖ no pasa solo por la influencia formal de A sobre B, sino que va en
ambos sentidos, afianzando la relación de dominación y expresándose no solo en el ámbito
formal de las relaciones sociales, comprendidas en su carácter explicito, sino también en el
terreno de la ―microfísica‖, de aquello que no está expresado a simple vista o comúnmente
aceptado como espacio o relaciones donde el poder se encuentra «Lo cual quiere decir que
estas relaciones descienden hondamente en el espesor de la sociedad» (Foucault, 2002, pág.
29), a tal punto que se encuentran incluso en el dominio de los cuerpos físicos.

Tal dominio de los cuerpos es logrado a través de aquello que él llama ―alma‖,
Concepto que puede parecer ambiguo, pero que alberga a un conjunto complejo de
fenómenos sociales conocidos, como el ethos, los hábitos, la moral, las relaciones de
producción que influyen en la manera en que se manifiesta todo lo anterior, entre otros.
También se expresan los aspectos materiales de su ejercicio, las relaciones de dominación
formales y los lazos de dominio explícitos, todo este entramado que aglomera la
materialidad y subjetividad en las relaciones de poder encuentra su acicate en los
―dispositivos‖ o formas instituidas a través de las que se practican las relaciones de fuerza

66
que responden a ciertas ―tecnologías del poder‖ o un conjunto de saberes que configuran el
despliegue más o menos eficiente del mismo.

Reside en su comprensión una visión del poder como creador de sujetos, más que
destructor de estos, se entrevé una elaboración teórica del poder como fenómeno que
construye el orden social, organizando el funcionamiento de los miembros del cuerpo social
y dándole sentido a las relaciones que existen entre ellos; «las medidas punitivas no son
simplemente mecanismos "negativos" que permiten reprimir, impedir, excluir, suprimir,
sino que están ligadas a toda una serie de efectos positivos y útiles, a los que tienen por
misión sostener» (Foucault, 2002, pág. 26)

En fin, para Foucault cuando hablamos de poder hablamos de relaciones de fuerzas, de


batallas, de pugnas ¿en qué relación social no hay poder entonces? Él no entrega una
respuesta a semejante pregunta, pero haciendo una lectura atenida del mismo podemos
aseverar que respondería: en ninguna.

D. Diferencias entre Bourdieu y Foucault

Los planteamientos de Bourdieu y Foucault son fundamentales en las concepciones


actuales sobre el poder, ambos autores son contemporáneos, sin embargo, existen
divergencias en varias de las nociones que utilizan para construir sus concepciones sobre el
fenómeno. Quizá una de las diferencias fundamentales entre Bourdieu y Foucault sea la
noción de interés. Bourdieu la asume, Foucault la rechaza, si observamos la siguiente cita
donde Foucault resume sus objetivos en «vigilar y castigar» podemos ver como hay un
distanciamiento epistemológico del interés de los sujetos que participan de las relaciones de
poder:

Analizar el cerco político del cuerpo y la microfísica del poder implica, por lo tanto,
que se renuncie —en lo que concierne al poder— a la oposición violencia-
ideología, a la metáfora de la propiedad, al modelo del contrato o al de la conquista;
en lo que concierne al saber, que se renuncie a la oposición de lo que es
"interesado" y de lo que es "desinteresado", al modelo del conocimiento y a la
primacía del sujeto. (Foucault, 2002, pág. 30)

67
Se lee un alejamiento de la visión del contrato social de Rousseau, de la posición
objetualista del marxismo vulgar, e inclusive de la versión clásica del marxismo, también
de la posición weberiana de la dominación anclada a la racionalidad instrumental y
axiológica que guía la voluntad de los sujetos, todo el problema entre los intereses
particulares y generales está suprimido en la concepción de Foucault sobre el poder,
consideramos que esto sucede así en sus argumentos debido a que necesita delimitar su
óptica sobre los dispositivos y las tecnologías a través de las que el poder es aplicado en las
relaciones de fuerza que atraviesan a todo el cuerpo social.

Tal concepción de Foucault se funda bajo el objeto de la aplicación del poder en las
sociedades contemporáneas, el carácter moral o no de tales prácticas de poder o tecnologías
de poder juega un papel secundario, al igual que el interés que orienta su aplicación. A
diferencia Bourdieu plantea que la noción de interés pese a ser profundamente
problemática, se hace necesaria si no se quiere renunciar a una concepción de las
estructuras que trabajan en la organización del relacionamiento social.

(La palabra interés, que he empleado varias veces, es también muy


peligrosa porque puede evocar un utilitarismo que es el grado cero de la
sociología. Una vez dicho esto, la sociología no puede prescindir del axioma
del interés, comprendido como la inversión específica en lo que está en juego,
que es a la vez condición y producto de la pertenencia a un campo). El habitus,
como sistema de disposiciones adquiridas por medio del aprendizaje implícito o
explícito que funciona como un sistema de esquemas generadores, genera
estrategias que pueden estar objetivamente conformes con los intereses
objetivos de sus autores sin haber sido concebidas expresamente con este fin.
(Bourdieu, 2002, pág. 125)

El interés en Bourdieu, no adquiere el mismo papel que se aprecia en weber respecto


a las acciones de los agentes orientadas racionalmente, su comprensión sobre el mismo se
basa en una fundamentación de los intereses que responde a la estructura social, la cual les

68
da forma, modelando el comportamiento de los agentes o actores de acuerdo a esta,
independientemente de que estos sean conscientes de tal hecho o no, es decir, los intereses
siempre descansan sobre una estructura social que influye en el comportamiento de los
individuos, pese a la autonomía relativa que los mismos posean respecto a esta estructura.

Hay quienes quieren presentar a Bourdieu y Foucault como homólogos en su


comprensión sobre el poder, claramente no lo son. Nos planteamos aquí, asumir entonces a
la estructura social que da forma a los intereses de los agentes que participan de las pugnas
de poder independientemente de que estos tengan conciencia de ella, sin caer en un simple
mecanicismo que resume todo a la estructura, como si todo el comportamiento social fuese
un simple reflejo de esta; Pero además sin dejar a un lado a los dispositivos de saber/poder
que se aplican y hacen más eficiente el sostenimiento del orden social.

E. Apreciaciones Generales

A forma de síntesis de la revisión anterior de los autores, asumimos una posición del
poder como una relación más que un estado. En su sentido relacional, el poder no se puede
comprender unidireccionalmente (A → B), sino en ambas direcciones (A↔B), entendiendo
que las relaciones de fuerza se afianzan en mayor medida cuando quien está en la situación
de sometimiento también participa de la cadena, a través, tanto de características subjetivas
que le hacen asumirla como ―natural‖ como otro tipo de comportamientos que garanticen la
normalización de la relación.

Inclusive entendiendo que tal naturalización ocurre en medio de posiciones


diferenciales desde las que cada sujeto se sitúa en la relación de poder, esto último es lo que
comúnmente lleva a distinguir entre dominados y dominantes en el esquema ―clásico‖, pero
si se hurga un poco más profundo sobre dicho esquema se aprecian los matices tanto de las
tecnologías que permiten un uso eficiente del poder de parte de los ―dominantes‖ (quienes
se encuentran en una posición más favorable) como de las prácticas orientadas por una
subjetividad, que permiten la incorporación de las relaciones de poder en los ―dominados‖
(quienes se encuentran en una posición desfavorable). Lo cual nos puede llevar a asumir

69
también la perspectiva de clases sociales en todo el proceso relacional sin caer en una
comprensión mecánica de las mismas.

Por ende, el poder se ejerce y se posee, se ejerce, en la medida en que significa una
relación en la que las acciones son las que permiten la perpetuación de los sujetos
implicados en la relación de poder, dentro de sus posiciones en la estructura social, y se
posee (en un sentido social no fetichizado), en la medida en que las posiciones de cada
sujeto en la estructura social establecen diferencias claras desde donde cada uno puede
ejercer el poder a través de sus acciones.

Las relaciones de poder no son solo destructivas o constructivas, sino que varían de
acuerdo a una gran cantidad de factores, desde una óptica muy general se puede plantear
que en una relación de poder se construyen sujetos siempre y cuando se busca la
incorporación de ciertos hábitos y comportamientos en estos que sean afines al orden social
que se busca constituir o perpetuar en un ámbito territorial determinado. Además se busca
destruir aquellos elementos que son hostiles al sostenimiento del mismo orden social.

Los intereses de los agentes en las relaciones de poder dependen tanto de la


estructura que organiza el comportamiento social en función de perpetuar sus posiciones,
como de las características propias de cada actor implicadas en el campo en el cual se está
pugnando, ambas formas de composición de los intereses se entrelazan en las relaciones de
fuerzas y ninguna puede ser comprendida sin tomar en cuenta la otra, pese a que haya
autores que nieguen el uso del término «interés», este se hace fundamental en cualquier
abordaje de las características sociales que juegan en las pugnas entre actores desde una
perspectiva relacional; además, es claro que los intereses varían de acuerdo a la posición
que cada sujeto ocupa en la estructura social, desde intereses más claros y definidos hasta
aquellos que se encuentran menos estructurados y más difusos.

En este mismo sentido, definimos al poder como los medios, recursos y acciones
inherentes a los sujetos dentro de relaciones sociales, con los que conscientemente o de
manera no consciente se desarrolla la perpetuación de una forma de organización
social, o la modificacion total o parcial de esta, expresándose tanto en las esferas

70
sociales institucionalizadas y formalizadas para el ejercicio de la política, como en los
aspectos más simples de relacionamiento cotidiano.

A fines de la investigación, hemos dividido analíticamente a la categoría Poder en


tres dimensiones, con los autores vinculados a cada una de ellas: Dominación (Weber y
Marx), en donde se encuentran los procesos explícitos de las relaciones de poder, las
instituciones establecidas para ejercer las relaciones formales de poder, los esquemas
legales que definen las reglas a través de las cuales deben operar estas instituciones, los
agentes que las dirigen y su correspondencia con la estructura social. Reproducción
(Bourdieu y Foucault), la cual refiere a los procesos de legitimación que se dan de forma
implícita y no consciente entre los sujetos que participan de las relaciones de poder,
permitiendo la incorporación de una subjetividad tendente a comportamientos idóneos para
que las relaciones de poder circulen por todo el cuerpo social. Resistencia (Dussel),
dimensión que implica las reacciones que genera cualquier poder al ser ejercido, que
desencadenan en manifestaciones más o menos organizadas y más o menos conscientes, de
oposición al orden que se busca establecer o reproducir.

2.2.3.1. DOMINACIÓN

Cuando unas formas de organización de las relaciones sociales se configuran,


logrando cierta estabilidad, se va necesitando formalizar la administración de las relaciones
de poder, lo cual aspira a su perpetuidad en el tiempo, esta característica de formalización
puede variar desde la gestión colectiva de tareas bajo una distribución del trabajo cotidiano,
hasta la constitución de burocracias que componen al Estado Nación y regulan gran parte
de la vida de los habitantes de un territorio (Weber, 1964).

La Dominación nos lleva a las personas de carne y hueso que garantizan a través de su
acción el sostenimiento de cierto tipo de orden social, es así como «Para la vida cotidiana
dominación es primariamente ―administración‖» (ibíd. p. 175), lo cual implica pensar las
prácticas que rigen el comportamiento de quienes administran, junto al poder que ejercen
sobre quienes componen su jurisdicción.

71
(…) toda dominación sobre una pluralidad de hombres requiere de un modo
normal (no absolutamente siempre) un cuadro administrativo; es decir, la
probabilidad, en la que se puede confiar, de que se dará una actividad, dirigida
a la ejecución de sus ordenaciones generales y mandatos concretos. (Weber,
1964, pág. 170)

Como veníamos planteando, en el caso de las sociedades modernas, éstas tienen por
epicentro al Estado Nación, junto con la burocracia que se requiere para su funcionamiento,
ahora, el conjunto de prácticas que rigen a la dominación de carácter racional legal pasan
por el hecho de que el poder que las constituye o da forma adquiere una embestidura
simbólica con la que utilizar el monopolio de la fuerza legítima y las formas de
clasificación y organización de la vida cotidiana.

Todo respaldado en la impersonalidad, ya que las teorías subyacentes al estado nación


dan al poder burocrático ejercido un estatus ―impersonal‖, basado en el uso racional del
poder para garantizar la realización de los intereses nacionales, colectivos o de la sociedad
en su conjunto; Abstracción que claramente esconde las luchas que constituyen a lo social,
pero que se presenta muy poderosa al momento de operar en la vida cotidiana.

La administración adquiere con la modernidad capacidades asombrosas para hacer


del poder un fenómeno eficientemente gestionado, la impersonalidad característica del
poder ejercido como Estado, da a las personas físicas una carta blanca para operar con base
a los preceptos de su mayor conveniencia, ya que «En el caso de la autoridad legal se
obedecen las ordenaciones impersonales y objetivas legalmente estatuidas y las personas
por ellas designadas, en méritos éstas de la legalidad formal de sus disposiciones dentro del
círculo de su competencia». (Ibíd. págs. 172 y 173.) Adquiriendo como base de su
legitimidad, la creencia en el sostenimiento de sus actos con base a las reglas de la
representación de los intereses generales, orientados por la objetividad de la actuación con
base a las leyes y de acuerdo a los procedimientos que limitan su propio poder.

¿Cuáles son las características básicas de la lógica que organiza la actuación del
poder burocrático? A nivel general «rige un principio de la jerarquía funcional y de la
tramitación, es decir, un sistema firmemente organizado de mando y subordinación mutua

72
de las autoridades mediante una inspección de las inferiores por las superiores» (Ibíd. Pág.
717) lo cual tiende a dar a cualquier institución un entramado complejo de relaciones entre
el funcionariado en una división de unidades administrativas en las que la división del
trabajo marca las tendencias tanto profesionales como jurídicas de cada conglomerado,
además «para el carácter específico de la lealtad moderna al cargo, es decisivo el hecho de
que (…) no se subordina (…) a una persona a modo de señor o patriarca, sino que se pone
al servicio de una finalidad objetiva impersonal» (ibíd. Pág. 719), es la tarea a ocupar el
elemento que entrega fidelidad al cargo.

Las diferencias de los funcionarios varían principalmente, de acuerdo a la forma en


que llegan a los cargos, «un funcionario elegido por los dominados no tiene ya una figura
puramente burocrática» (Ibídem. pág. 720) sino más bien política, debiéndose (en teoría) a
los electores y el partido en el que figuró para el cargo. Mientras que «el funcionario no
elegido (…) desempeña una función con más exactitud desde un punto de vista técnico,
(…) los puntos de vista puramente profesionales y las aptitudes técnicas determinan con
mayor probabilidad su elección y su carrera» (ibídem. Pág. 720), comúnmente los
funcionarios de elección son quienes participan de los cargos de mayor jerarquía, debido a
sus lazos con la comunidad política, mientras los funcionarios de orden propiamente
burocrático fungen como el cuerpo a través del que se ejecutan las ordenes de los primeros.

Se pueden tener claras divergencias con lo que weber plantea por técnico, político,
entre otros. Pero la distribución general de responsabilidades en las organizaciones
burocráticas responde a la lógica antes descrita por él, es la manera en que ha tendido a
fundarse el poder de los Estados nación y el derecho, gracias a la ―universalización‖ del
modelo de los gobiernos representativos. Como se ha visto, los criterios que definen en qué
dirección se utiliza el poder no son la cuestión central para este modelo que plantea todo en
abstracto, sino la impersonalidad de este poder, justamente allí reside la trampa de la teoría
liberal que se esconde en Weber, pero que en gran medida sigue determinando parte
importante de las formas en cómo se asume el ejercicio de la burocracia en la vida
cotidiana.

El análisis de la razón formal -razón técnica en cuanto sólo ha de determinar la


idoneidad de los medios para la consecución de fines puestos de modo

73
independiente y exterior de esta razón-, muestra que al revés de lo que pensaba
Weber, tal forma de razón no es meramente "formal", ya que implica una
relación del hombre con la objetividad que supone una intencionalidad: la de
dominio. (Pamplona, 2001, pág. 197)

Es así como detrás de los procesos formales de dominación se encuentra la estructura


social modelando las actuaciones de las instituciones, tal como fue planteado en la
categoría anterior sobre las instituciones, pero esta operación de legitimación de por sí ya
implica un elemento teórico contrastable a nivel empírico que trae consigo mucha tela que
cortar a la hora de analizarse en su manifestación concreta dentro de un grupo definido de
personas, de allí que la ―formalización‖ de las relaciones de fuerzas a través de la
dominación burocrática y legal con la ―impersonalidad‖, inherente a esta, sea fundamental a
tomar en cuenta dentro de la operación de este aspecto del poder en el problema de estudio.

2.2.3.1.1. Castigo

La aplicación de medidas disciplinares a miembros de la sociedad civil por las


instituciones, es reconocible en el conjunto institucional inherente a la época moderna. Sí
bien todo cuerpo administrativo es fundamental en el ejercicio de la dominación, la
disciplina que busca imponer la obediencia de los mandatos en las personas que están bajo
su jurisdicción, establecidos desde la esfera dominante, es fundamental en el sostenimiento
de cualquier forma de organización social y jerarquización de las relaciones sociales.

En este sentido, el castigo opera en las relaciones de fuerza como un elemento a


través del cual se eleva una esfera de la sociedad mientras otra se sanciona, se aprueban
comportamientos afines al orden social, para depreciar otros. Es otro elemento que participa
de las luchas entre los agentes como miembros de la sociedad que responden a intereses
específicos, pese a la impersonalidad y objetividad que en buena medida weber le atribuye
a este poder. «Hay que concebir un sistema penal (o de castigo) como un aparato para
administrar diferencialmente los ilegalismos, y no, en modo alguno para suprimirlos
todos». (Foucault, 2002, pág. 88)

74
Como Foucault explica, en el conocimiento del derecho es bien sabido que
cualquier sistema penal no busca borrar de manera absoluta la infracción de la ley
(ilegalismos) sino administrar la cantidad de infracciones existentes de acuerdo a criterios
específicos que parten de fuentes técnicas inherentes al derecho y las ciencias afines, como
de las propias tensiones sociales que inciden en como ese sistema penal aplica la justicia.

Cuando hacemos referencia a sistema penal, planteamos a esta noción no solo con
relación a las instituciones clásicas encargadas de la administración de la justicia en las
repúblicas representativas, sino al conjunto de reglas de comportamiento institucionalizadas
en cualquier conjunto de personas influidas por el derecho moderno junto con las sanciones
establecidas para cualquier conducta que violenta estas normas, lo cual puede ir desde un
reglamento escolar hasta normas de funcionamiento empresarial, entre otros.

La aceptabilidad del castigo por parte del resto de los miembros de la sociedad es
fundamental para garantizar la legitimidad del poder ejercido en su implementación, por
ende, las bases axiológicas que subyacen al castigo aplicado son una de las herramientas de
su aprobación social, «lo que es preciso moderar y calcular son los efectos de rechazo del
castigo sobre la instancia que castiga y el poder que esta pretende ejercer» (Foucault, 2002,
pág. 90) de lo contrario el castigo ejercido no tendría la potencialidad de ser coextensivo, e
influir en el resto de la sociedad, infundiendo de alguna manera, el respeto a los principios
axiológicos que rigen la aplicación de la justicia y modelan el comportamiento.

El dominio del castigo moderno reside a su vez en la representación de la pena, más


que del castigo en sí, con esto se busca dominar las ideas que construyen las personas
respecto a la pena, para maximizar el potencial ejemplarizante del castigo y minimizar la
tendencia al delito o infracción, si la pena o sanción establecida a cada interacción no tiene
el potencial de generar prudencia en quien piensa en las repercusiones de quebrar alguna
regla, entonces tales leyes y procesos están ante un hueco en la operación de su poder que
devela una clara debilidad en las relaciones de autoridad.

Claramente la legitimación de cualquier relación de dominación no solo opera sobre


las bases de la lógica formal que modela a las instituciones burocráticas (―impersonalidad,
racionalización, objetividad‖), permitiendo que los dominados vean en esta lógica un orden

75
legítimo, que plantea Weber como característica predominante en el sostenimiento del
poder en las sociedades modernas, poco a poco se han ido develando formas mucho más
complejas que garantizan esta ―legitimación‖ y que yacen en los aspectos más recónditos
de las relaciones sociales, este segundo aspecto en el que el poder se difumina mucho más
allá de su formalización, es lo que implica la reproducción de cualquier orden social, de la
que nos ocuparemos en el siguiente apartado.

2.2.3.2. REPRODUCCIÓN

Las características subjetivas, inherentes a las relaciones sociales juegan como


elementos que legitiman las relaciones de dominación sin el ejercicio directo de quien
domina, esto, potencia aún más las capacidades de control y subordinación de los sujetos
sociales a cualquier orden, aumenta la eficiencia y eficacia de las acciones de dominio en
las relaciones de fuerza y afianza una homogeneización relativa del comportamiento, en
tanto posibilidad de garantizar que los dominados interioricen prácticas correspondientes a
las formas sociales que posicionan al dominador en las condiciones necesarias para
estructurar las reglas del juego con mayor facilidad respecto a los dominados o quiénes
pugnan en la cadena de relacionamiento del poder.

A este aspecto de la manifestación del poder como algo ―escondido‖, inherente al


relacionamiento social cotidiano, fuera de las esferas administrativas e institucionales es al
que damos por nombre, reproducción, debido a que permite que cualquier relación de
dominación y cualquier tipo de orden social pueda perpetuarse y extenderse más allá de su
rango de acción, reproduciéndose en los miembros del cuerpo social a través de prácticas y
tecnologías específicas, en este sentido tomamos por manifestación de esta reproducción en
su operar al poder simbólico descrito por Bourdieu, como el Miedo y el Panoptismo
característicos de Foucault.

2.2.3.2.1. Poder Simbólico

En primera instancia «El poder simbólico es, en efecto, ese poder invisible que no
puede ejercerse sino con la complicidad de los que no quieren saber que lo sufren o que lo
ejercen» (Bourdieu, 2000, pág. 1) que implica la legitimación de las relaciones de poder a

76
las que los dominados están sometidos, por medio de la construcción de una lógica que les
permite asumir su existencia como legitima, normal y plausible «El poder simbólico es un
poder de construcción de la realidad que tiende a establecer un orden gnoseológico»
(Bourdieu, 2000, pág. 2), recordamos que lo ―gnoseológico‖ en este caso implica un
sistema de pensamiento que comprende las representaciones sobre la vida cotidiana y social
de la que participan los sujetos en el ámbito del que se trate.

Los símbolos son los instrumentos por excelencia de la ―integración social‖: en


cuanto que instrumentos de conocimiento y de comunicación (cf. el análisis
durkeimniano de la festividad), hacen posible el consenso sobre el sentido del
mundo social, que contribuye fundamentalmente a la reproducción del orden
social: la integración ―lógica‖ es la condición de la integración moral‖
(Bourdieu, 2000, pág. 2)

Al conjunto de ideas más o menos estructuradas, dan sentido al orden social que
impera se le denomina en la teoría de Bourdieu ―estructura simbólica‖, este conjunto de
símbolos conlleva significados, prenociones y prejuicios sobre el orden social, ideas
morales sobre las diferencias entre el bien y el mal junto con los comportamientos
aprobables y reprobables dentro de cualquier tipo de interacción entre personas, este
sistema simbólico desemboca en prácticas cotidianas de interacción que definen las
acciones y rutinas de los grupos sociales; esta estructura simbólica, se reafirma a través de
la corroboración práctica de su funcionamiento y aprobación social, lo cual la convierte en
nociones que generan ―deseabilidad‖.

Ahora bien, este consenso siempre tiene matices, ya que debido a la lucha entre agentes
es tensionado constantemente. «Los ―sistemas simbólicos‖ no pueden ejercer un poder
estructurante sino porque son estructurados». (Bourdieu, 2000, pág. 2) El poder simbólico
adquiere sentido mientras se comprende en relación con las condiciones sociales de su
producción, el sistema de relaciones sociales que garantiza cierto tipo de orden incide en la
constitución de las ideas, por ende, no existe una ―estructura simbólica‖ sino distintas
estructuras que se intersectan debido a las tensiones y luchas entre clases sociales. Las

77
disputas entre estructuras simbólicas son disputas que sirven a la búsqueda de acumulación
de poder simbólico y material.

Las diferentes clases y fracciones de clase están comprometidas en una lucha


propiamente simbólica para imponer la definición del mundo social más
conforme a sus intereses, el campo de las tomas de posición ideológicas que
reproduce, bajo una forma transfigurada, el campo de las posiciones sociales.
(Bourdieu, 2000, pág. 3)

En medio de estos procesos, de cadenas de relacionamiento a través del poder y


luchas por la consolidación del poder simbólico, «La clase dominante es el lugar de las
luchas por la jerarquía de los principios de jerarquización» (Bourdieu, 2000, pág. 3), esto
quiere decir, que la clase dominante de cierto campo social se encuentra en una posición
favorable para incidir en el conjunto de patrones estructurantes de las estructuras simbólicas
debido al poder material en el que descansa, junto con el poder simbólico de enunciación
desde donde difunde sus ideas. Con lo anterior, pareciera que todo se encuentra
determinado por la estructura social, por eso es importante:

Recordar que las ideologías están siempre doblemente determinadas– que


deben sus características más específicas no solamente a los intereses de las
clases o de las fracciones de clases que expresan (función de sociodicea), sino
también los intereses específicos de los que las producen y a la lógica específica
del campo de producción. (Bourdieu, 2000, pág. 4)

Esto nos aleja tanto de una determinación absoluta de la ideología por el campo de la
lucha de clases o la estructura social, como de una lógica que solo se reduce a ser
comprendida por sus características intrínsecas e internas, lo cual da importancia a tomar en
cuenta (bajo un criterio de proporcionalidad) a los intereses individualmente entendidos de
los agentes que generan las ideologías o estructuras simbólicas, como también a la
dinámica interna del lugar que se somete a análisis y que se encuentra como terreno de
lucha de los agentes, ya que cada campo o lugar va constituyendo sus propias formas de

78
interacción entre los agentes y generando intereses que de buenas a primeras pueden no ser
los que la estructura social determina objetivamente o corresponderse totalmente con ellos.

La clasificación y ordenación de estas estructuras simbólicas, que van ordenando las


prácticas sociales de los sujetos inmersos en un campo de lucha entre agentes, es una
herramienta potente que permite comprender a su vez las formas en cómo se desarrolla la
disputa por el poder simbólico, o ―los principios de jerarquización‖ que perpetúan las
posiciones de los dominadores dentro del campo, junto con las interacciones que se
desarrollan entre grupos sociales en lucha por el poder simbólico.

2.2.3.2.2. Panóptico

La aplicación de medidas que implican un despliegue ineficiente de energía,


poniendo en operación a todo el sistema administrativo, que debe, (a través de
procedimientos burocráticos basados en las leyes), ejecutar un conjunto de acciones
destinadas a disciplinar o regular la vida cotidiana, se torna engorrosa para lograr ser
aplicada en todo momento, de allí que surjan tecnologías que hacen eficiente la aplicación
del poder, que tienden a dominar las representaciones de las personas, para hacer extensivo
un tipo de comportamiento idóneo a la reproducción del orden en la sociedad.

Foucault, nos explica el planteamiento tanto conceptual como arquitectónico de un


edificio destinado a su uso como prisión, diseñado por Jeremy Bentham, en donde desde
una torre muy alta y bien posicionada el guardia encargado de vigilar puede observar a
todas y cada una de las celdas que se encuentran expuestas frente a la torre vigía, este
diseño nombrado panóptico, permite generar en los prisioneros una sensación de exposición
frente a la torre vigía que los obliga a moderar su conducta todo el tiempo, aun y cuando el
guardia no esté en la torre, ya que no se puede saber exactamente cuando está. A nivel
conceptual lo central se desarrolla en «el efecto del panóptico: inducir en el detenido un
estado consciente y permanente de visibilidad que garantiza el funcionamiento automático
del poder» (Foucault, 2002, pág. 198)

Por ende, cuando referimos a este dispositivo de poder, a nivel teórico tomamos de él
su noción conceptual: la sensación de exposición provocada en los detenidos, quienes

79
pueden ser desplazados por la infinidad de sujetos sociales que en algún momento pueden
verse sumergidos bajo el mismo efecto en alguna situación específica, frente a una
autoridad sancionatoria que vigila el comportamiento. O que a nivel mucho más cotidiano,
en una suerte de sospecha frente a personas que se encuentran en la misma situación de
exposición, se desarrolle un temor a que estos puedan jugar como reclusos/soplones frente a
la autoridad sancionatoria:

El que está sometido a un campo de visibilidad, y que lo sabe, reproduce por su


cuenta las coacciones del poder; las hace jugar espontáneamente sobre sí
mismo; inscribe en sí mismo la relación de poder en la cual juega
simultáneamente los dos papeles; se convierte en el principio de su propio
sometimiento. (Foucault, 2002, pág. 200)

Haciendo a un lado el efecto psicológico de visibilidad de quien se encuentra


expuesto, que en su sentido extremo y bajo una mala interpretación puede ser entendido
como ―paranoia‖; Y, apartando además, la intencionalidad ―perversa‖ de quién vigila
constantemente las acciones de los vigilados, queda un aparato potente en su capacidad
como tecnología política aplicada, para garantizar la propensión a cierto tipo de
comportamientos institucionalizados como idóneos, suprimiendo aquellos que se
consideren inadecuados, todo gracias a un mero efecto de exposición y visibilidad.

El principal logro en la constitución de esta tecnología y su operación en los sujetos


sociales se encuentra en «que los detenidos se hallen insertos en una situación de poder de
la que ellos mismos son los portadores» (Foucault, 2002, pág. 198), la automatización de
cualquier proceso industrial de producción es semejante al panóptico, en relación a que
este implica la automatización del proceso de funcionamiento del poder, claramente se
recurren a otros medios para garantizar el dominio, pero este se posiciona como otra de las
herramientas fundamentales en la aplicación moderna del poder.

El efecto panóptico adquiere mayor relevancia y capacidad de operación, en aquellos


lugares donde se experimenta algún tipo de reclusión, el vigía (quien todo lo ve), puede ser
modificado por cualquier elemento que cumpla el mismo principio de ―vigilancia
permanente‖, solo se necesita su aplicación con las piezas correctas que desarrollen el papel

80
adecuado a sus fines y unas buenas condiciones para la puesta en marcha del modelo
conceptual y abstracto en situaciones concretas a nivel empírico.

2.2.3.2.3. Miedo

El miedo al que nos vamos a referir, no es al miedo manifestado en los aspectos más
instintivos y psicológicos (individualmente entendidos) del ser humano, sino al miedo en su
manifestación social, en tanto relaciones sociales de orden político que generan miedo
individual y colectivo. Es otra herramienta en la aplicación del poder que es utilizada
recurrentemente, por encima de lo que se tiende a pensar como ―regular‖. «El miedo, como
lo imaginamos, conduce voluntariamente al sujeto a la apacible tranquilidad de la vida pero
lo obliga a renunciar a ciertas actitudes de resistencia (pasividad)» (Korstanje, 2010, pág.
113).

Cualquier orden político que busca sostenerse en el tiempo debe hacerse con una
identidad a través de la cual lograr cohesión del cuerpo social en el que se extiende su
poder, en este sentido se hace fundamental la constitución de ideas fuerza, símbolos y
significados que permitan realizar una distinción entre aquellos elementos pertenecientes a
la comunidad donde este poder es ejercido y aquellos que no lo son, es un ontología que
construye un nosotros y un otros a través de un entramado de representaciones ligado a las
estructuras simbólicas que entregan legitimidad a ciertas expresiones sociales suprimiendo
otras.

El miedo se construye, de esta forma, como una base o trampolín hacia la


dominación de las controversias subyacentes antes del momento crucial que ha
despertado a la sociedad. Ese momento mítico es reinterpretado siguiendo una
lógica bipolar de amigo/enemigo y genera la movilización de recursos humanos
o materiales con fines específicos. (Korstanje, 2010, pág. 113)

Esta construcción es explicada por Corey Robin, como la base a través de la cual el
miedo político en su uso puede tomar dos vertientes. Por un lado se encuentra el miedo
externo a la sociedad donde el poder es ejercido, comúnmente usado para expresar aquellos

81
elementos negativos al orden social, potencializar defectos externos por encima de los
internos y unir a la sociedad en momentos de tensión (pese a las diferencias internas que
pueda contener). Mientras que el miedo interno busca la sumisión de los grupos sociales al
interior de la sociedad, para silenciar situaciones de exclusión, o sujetos sociales que son
potencialmente críticos al orden existente, como se ve, el miedo puede servir a distintos
propósitos en las relaciones de poder.

Mientras el primer tipo de miedo implica el temor de una colectividad a riesgos


remotos o de algún objeto –como un enemigo extranjero- ajeno a la comunidad,
el segundo es más íntimo y menos ficticio, se deriva de conflictos verticales y
divisiones endémicas de una sociedad, como la desigualdad, ya sea en cuanto a
riqueza, estatus o poder. Este segundo tipo de miedo político surge de esta
desigualdad, tan útil para quienes se benefician de ella y tan perjudicial para sus
víctimas, y ayuda a perpetuarlo (Ibíd., 45). Robin citado por. (Korstanje, 2010)

Este segundo tipo de miedo como se ve, busca suprimir a aquellos sujetos sociales
que son perjudiciales al poder de las clases en ejercicio de las instituciones, además, para
evitar que este miedo sea visible para el conjunto de la sociedad, se recurre al miedo
externo como recurso para suprimir las diferencias internas, de esta forma se puede explicar
cómo en ocasiones, civiles que protestan pueden ser acusados de terroristas, anarquistas,
comunistas, extremistas, para ser ubicados en el área exterior a la sociedad, generando un
desplazamiento de los problemas políticos causados por los procesos de jerarquización
social.

2.2.3.3. RESISTENCIAS

Toda "legitimidad" que articula los procesos de poder, es una búsqueda de consenso
entre quienes pertenecen a una comunidad de dominación, este consenso que siempre se
presenta como una narrativa a través de la que fluyen las relaciones dominantes -
dominados tiene por fin la aceptación de la organización social imperante, los mecanismos
anteriormente descritos como el poder simbólico, el miedo, el Panóptico o inclusive el

82
castigo y la dominación burocrática, operan en ese sentido: Garantizar, sea cual fuere el
mecanismo la perpetuidad de cierto tipo de relaciones sociales.

Puede suceder bajo determinadas circunstancias que este consenso se vea en


entredicho, es más, la crítica a esta narrativa que se presenta como "universal" para
esconder su particularidad, puede presentarse cotidianamente más de lo que se cree, muchas
veces de manera fragmentaria y parcial, en otros casos si sistemática e incisiva, la
potencialidad de tal crítica para incidir en procesos de organización diferentes a los
imperantes se ve comprometida por la apropiación que la comunidad dominada pueda
hacerse de ella, mientras está se arraigue más, exponiendo la operación de los mecanismos
de homogeneización y proponiendo alternativas a estos, se convierte en peligrosa para lo
constituido.

Su conciencia crítica crea un consenso crítico en su comunidad oprimida, que


ahora se opone como disidencia al consenso dominante. Se trata de una ―crisis
de legitimidad‖, ―crisis de hegemonía‖, caos anterior y que anticipa la creación
del nuevo orden. (Dussel, 2017, pág. 108 y 109)

Este proceso de consenso crítico, es la forma incipiente que puede permitir


posteriormente que los dominados ejecuten acciones en búsqueda de modificar el esquema
de relacionamiento, facilita la asimilación de nuevos comportamientos tanto en las esferas
cotidianas como frente acciones las institucionalizadas y formales.

Pero al encontrarse en la situación de lo indeterminado, se hace justamente mucho


más débil que los mecanismos institucionalizados para tensionar el desenvolvimiento de las
relaciones sociales, es así como sus posibilidades de éxito no solo se deben a una
"narrativa" sino a una fuerte materialidad que la acompañe, se debe tanto a los agentes que
se suscriben al mismo, la capacidad de organización respecto al mencionado consenso,
como al conjunto de tácticas y acciones empleadas en la consecución de sus objetivos
mientras resisten las disputas con las formas imperantes, pugna que de existir, muestra
siempre su inicio, pero pocas veces su fin.

La clasificación o distinción de aquellas narrativas que se presentan bien en forma


fragmentaria, bien de manera sistemática como búsquedas de consenso crítico frente al

83
funcionamiento de mecanismos de dominación y reproducción, es aquello que puede
permitir dilucidar si dentro de una comunidad pueden encontrarse potencialidades de
organización diferentes que presenten alternativas para un conjunto de sujetos atenidos a la
dominación.

84
2.2.3.4. ESQUEMA CONCEPTUAL

Generaciones Conexión Generacional Unidad Generacional

(Grupos de edad) (Tiempo Vital)

Burocracia

Jóvenes Dominación

Castigo

Socialización Política y Politización Poder simbólico

Relaciones

de poder locales Reproducción Panóptico

Composición de Clases Nacional

(Lucha de Clases) Miedo

Estado Instituciones Resistencia Consenso

Territorio Crítico

85
III. MARCO METODOLÓGICO

No es culpable un hombre porque ignora –poco es lo que puede saber–, pero lo será si se
encarga de hacer lo que no sabe. Simón Rodríguez 1828, p. 329.

3.1. MÉTODO

Al iniciar la explicación sobre el método vemos pertinente la necesidad de construir


una narración que vaya de los aspectos más generales sobre la ciencia social, hasta aquellos
más específicos relacionados directamente con la construcción de la investigación que aquí
se presenta, bajo el materialismo histórico como método que se hace operativo en las
premisas establecidas por la investigación acción participativa, junto con otras tomadas de
la educación popular, que muy bien son parte del mismo acervo: la ciencia social crítica.

Es necesario hacer una distinción sobre dos conceptos que pese a estar íntimamente
conectados deben esclarecerse para que el desarrollo de la exposición que sigue sea
provechoso, nos referimos a la distinción entre método y metodología, esta última tan
manoseada por la retórica académica y las lecciones en clase, muchas veces faltas de
fundamentación epistemológica y reemplazadas por una amplia fundamentación
―metodológica‖.

Por método, comprendemos los presupuestos filosóficos que guían el proceso


heurístico, a diferencia de metodología, que refiere al estudio de los métodos. Comúnmente
se encierra a la metodología dentro de fronteras muy encasilladas que la definen poniendo
énfasis en la implementación de las técnicas e instrumentos adecuados a cada investigación,
aludiendo más a los criterios de verdad que entreguen confiabilidad a la información
recolectada, criterios que pueden ser tanto la comprensión en la tradición hermenéutica
como la comprobación en la tradición positivista, que a los presupuestos filosóficos que
definen el uso de tales técnicas.

86
El Positivismo, amarrado a la tradición de la medición, a la cual llega partiendo de la
idea de que el investigador debe permanecer neutral frente a la realidad estudiada, debe
remitirse a los hechos que están reflejados en los datos, planteándose que los datos son los
hechos en sí, se centra en las condiciones idóneas para que tal medición sea rigurosa, de allí
la búsqueda del ―diseño perfecto‖ en los instrumentos, como la manera más exacta de hacer
ciencia, combinando todo esto a su vez con el uso de la cuantificación en pro de mayor
rigor, lo que también conlleva a olvidar la pertinencia del instrumento utilizado en relación
con el objeto de estudio, es decir, si tal instrumento verdaderamente capta lo que se quiere
investigar:

Es especialmente significativo que la estadística, ciencia del error y del


conocimiento aproximativo, que en procedimientos tan comunes como el
cálculo de error o del límite de confiabilidad opera con una filosofía de la
vigilancia crítica, pueda ser frecuentemente utilizada como coartada científica
de la sujeción ciega al instrumento. (Bourdieu, El Oficio del Sociologo:
Presupuestos Epistemológicos, 2008, pág. 28)

Además, se olvidan los problemas conceptuales que dan orden a la aplicación de los
instrumentos, las nociones de tiempo e historia junto con la comprensión procesual de la
realidad se pierden, en tanto se realizan cortes seccionales a analizar que evitan la relación
con el resto de los ámbitos de la sociedad, que de alguna manera pueden estar conectados
con el objeto en cuestión.

Por otro lado, en el caso de la hermenéutica, las premisas que se asumen cuestionan la
cuantificación positivista, haciendo una distinción entre ciencias naturales y sociales o del
espíritu, argumentando que lo fundamental es la comprensión del sentido del sujeto que se
expresa. Se puede ver como la búsqueda de la mera comprensión del sentido del sujeto
investigado puede llevar en muchos casos al investigador a «la reducción de las relaciones
sociales a la representación que de ellas se hacen los sujetos (…) Al hacer esto, corre el
riesgo de sustituir lisa y llanamente sus propias prenociones por las prenociones de quienes
estudia» (Bourdieu, El Oficio del Sociologo: Presupuestos Epistemológicos, 2008, pág. 37
y 63)

87
Esta corriente le entrega temporalidad e historia al sujeto, pero sin la comprensión en
muchos casos de la estructura social en la que se genera tal sentido, o haciendo una omisión
de esta, pese a sus intenciones liberadoras de positivismo nos entrampa en la dependencia
al relato, relato que sin sospechar de él, nos somete a las mismas relaciones de poder y
control por las cuales está mediado, en la medida en que es producido en la sociedad.

Este énfasis en los criterios de verdad, solo encierra a las reflexiones metodológicas
en una trampa que prioriza a la técnica, junto con la dicotomización cualitativo/cuantitativa,
por encima de la reflexión mental que se desarrolla en la organización analítica de la
información recolectada, se puede tener una base de datos cuantitativos extremadamente
precisa, o un conjunto de información etnográfica recolectada en las mejores condiciones
de observación participante o de entrevistas a profundidad, convertidas en historias de vida;
pero tal información solo se puede asumir como ―real‖, en la medida en que toma sentido,
sentido que no solo parte del contexto y las nociones del sujeto que lo expresa, sino que
también es dado por las nociones del investigador en su análisis y las condiciones sociales
en las que surge; de lo contrario solo será descripción u información, que en sí misma no
refleja la realidad en estudio, por ende, debe cuestionarse su carácter científico.

Así el descubrimiento no se reduce nunca a una simple lectura de lo real, hasta


del más desconcertante, puesto que supone siempre la ruptura con lo real y las
configuraciones que éste propone a la percepción. (Bourdieu, El Oficio del
Sociologo: Presupuestos Epistemológicos, 2008, pág. 33)

Al revisar la historia de la ciencia se puede notar que ésta ha sido un hecho de


construcción permanente, no de descripción permanente, la descripción en el mejor de los
casos ha servido como base para generar procesos de ruptura ¿qué habría podido entender
Platón sin su alegoría de la caverna? ¿O Galileo si no hubiese sospechado de sus
prenociones para reajustarlas a su observación?

La mayoría de la explicación de la metodología emprende mayor énfasis en las


formas de validación que en las formas de descubrimiento, es decir, en los hábitos mentales
que permiten la ordenación y explicación de los datos recolectados, solo una práctica que
busque la reconciliación entre validación y descubrimiento, entre la aplicación técnica y la

88
reflexión científica, entre la técnica y el método o epistemología, puede lograr la tarea de
generar conocimiento que garantice mayor cercanía a la realidad, esto pasa por el rescate de
la teoría del conocimiento, de la epistemología como elemento que dirige la investigación,
siendo entonces la validación y la aplicación técnica solo momentos del proceso, que no se
deben descuidar, pero si, supeditar a una forma de pensar entregada a la vigilancia
epistemológica, que tenga en cuenta las condiciones sociales de producción del
conocimiento, al igual que las condiciones lógicas de su producción. La ciencia es
construcción de conocimiento y no solo recolección de datos.

Dejando planteada nuestra reflexión metodológica general, hacemos una apreciación


final, todo el cuestionamiento a los dos métodos anteriores parte de la necesidad de asumir
las estructuras que involuntariamente inciden en la formación de la conciencia social y de
las cuales tanto los sujetos investigados como el investigador hacen parte. Lo expuesto no
busca rallar en una suerte de dogma sobre las estructuras, pero vale acotar que negar u
omitir su existencia no sirve de mucho a la hora de hacer ciencia, asimilar el contexto en el
que se genera el conocimiento y las implicaciones del mismo es la mejor manera de
consolidar procedimientos mentales a través de los que se pueden tratar las prenociones.

Si bien, asumimos al materialismo histórico como método de investigación, es porque


en función de las reflexiones planteadas éste parte de una posición metateórica3, es decir,
un análisis crítico de carácter científico y filosófico de las formas existentes de hacer
filosofía y ciencia, para constituir sus propias premisas, inclusive extendiendo este análisis
a sus propias reflexiones, con el fin de evitar dogmatismos burdos; cuestión que el estudio
histórico de los debates en su interior así lo demuestra, esto sucede muy probablemente
debido a que su tradición supedita la teoría a la praxis, siendo ésta el criterio bajo el cual se
deben analizar sus reflexiones.

Tal sentido, además, asume gnoseológicamente que el conocimiento no es una


construcción individual del sujeto que piensa, sino que al ser un proceso constructivo,
encierra dentro de sí al conjunto de interacciones humanas de carácter meramente social
que le dan forma, esto quiere decir, que se asume al conocimiento como un hecho

3Ver a Adam Schaff (1974) Historia y Verdad: Ensayo sobre la objetividad del conocimiento histórico.
Editorial Grijalbo. P. 74

89
profundamente social, pugnando con las ideas que se encuentran muy en boga de propiedad
intelectual de carácter individual, que han tendido a la privatización del conocimiento. Y,
cuando se plantea a la praxis como elemento rector del proceso, se busca implicar a la
construcción del mismo en el conjunto de relaciones sociales que le dan forma.

Lo que sigue de ahora en adelante, consiste en explicar de qué van tales premisas y
cómo se hacen prácticas a nivel de las operaciones en investigación, iniciamos entonces por
explicar los conceptos que rigen lo que Marx llama método dialéctico. Para lograr esto, es
necesario recordar que antes de las ideas de Marx, existían dos corrientes enfrentadas entre
sí, el idealismo y el materialismo, una como una superposición del pensamiento sobre la
realidad, en la otra la realidad como determinante del pensamiento, en ambos sentidos
Marx (Marx K. , Tesis Sobre Feuerbach, 2010/1970) erige sus críticas:

El defecto fundamental de todo el materialismo anterior –Incluyendo el de


Feuerbach– es que sólo concibe el objeto, la realidad, la sensoriedad, bajo la
forma de objeto [objekt] o de contemplación, pero no como actividad sensorial
humana, no como práctica, no de un modo subjetivo. De aquí que el lado activo
haya sido desarrollado por el idealismo, por oposición al materialismo, pero
solo de un modo abstracto, ya que el idealismo, naturalmente, no conoce la
actividad real, sensorial como tal. Feuerbach quiere objetos sensibles, realmente
distintos de los objetos conceptuales, pero tampoco él concibe a la actividad
humana como una actividad objetiva. Pág. 13, Tesis I.

Lo que aquí se plantea, que en inicio parece críptico, tiene implicaciones


fundamentales para las ciencias sociales, este es un cuestionamiento a la forma en cómo se
entiende la relación entre el objeto y el sujeto, en el caso del idealismo, el sujeto prevalece
por encima del objeto, siendo este último inclusive en muchos casos omitido, mientras que
en el materialismo se da el sentido contrario, el objeto es causa de todas las cosas y el
sujeto un simple elemento pasivo del proceso, (cualquier parecido con el problema del
sentido en la hermenéutica y la neutralidad en el positivismo no es mera coincidencia).

Como se pudo leer anteriormente, la hermenéutica enfatiza en el sentido que el sujeto


construye sobre su realidad, mientras que el positivismo busca encontrar tal sentido en la

90
manifestación de la realidad pura y simple, donde el investigador juega un papel casi
ausente, ambas posiciones son extremos que dan más primacía al sujeto en un caso, o al
objeto, en el otro.

Se construye entonces en la tesis citada una superación dialéctica de ambas


reflexiones, que consiste en plantear una determinación mutua entre sujeto y objeto, es
decir, ambos son partes constitutivas de un solo proceso, las condiciones materiales (objeto)
inciden en la conciencia (sujeto) y el sujeto consciente a través de su actividad sensorial o
actividad humana, incide en el objeto, sin embargo, la actividad del sujeto se encuentra
mediada por las condiciones materiales iniciales, en este sentido se asume el límite
inherente a la condición humana: La historia, las condiciones históricas son la situación
objetiva que media la capacidad creadora de cada ser humano y estos en conciencia de tal
situación buscan transformarla a través del elemento que sintetiza la relación entre el sujeto
y el objeto, este elemento es la Praxis.

La vida social es esencialmente práctica. Todos los misterios que descarrían la


teoría hacia el misticismo, encuentran su solución racional en la práctica
humana y en la comprensión de esa práctica. (Marx K. , Tesis Sobre Feuerbach,
2010/1970, pág. 16) Tesis VIII.

Tal reflexión lleva a entender que las prenociones del investigador deben pasar por la
comprensión de las condiciones históricas en las que se desarrolla el proceso de
conocimiento, las características que llevan a los sujetos a asumir determinadas posiciones
en los procesos sociales, asumiéndose así como otro sujeto más dentro de esta relación,
pese a que por razones obvias de análisis deba reflexionar sobre el proceso para
comprender su movimiento, cuestionando a su vez todas aquellas prenociones que incidan
en su comprensión de la actividad práctica.

Implicando una trasposición de la idea de objeto, ya no en su sentido inanimado y


material, sino simplemente como la sección de la realidad en la que se centran los objetivos
de conocimiento del investigador, para poder llegar hasta ideas lo suficientemente cercanas
a la manifestación de esta Actividad práctica en la realidad concreta, se requiere de un
método que integre las reflexiones anteriores en un conjunto de procedimientos lógicos.

91
Lo anterior implica comprender que la realidad al inicio (o a simple vista) jamás se
presenta tal cuál es, es necesario sospechar de lo que aparece frente a la observación,
analizarlo y descomponerlo en sus múltiples partes para después volverlo a unir, asimilando
de esta manera los aspectos que inicialmente parecían inexistentes. Tal método es
establecido por Marx en los Grundrisse:

Lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples determinaciones, por


lo tanto, unidad de lo diverso. Aparece en el pensamiento como proceso de
síntesis, como resultado, no como punto de partida, aunque sea el verdadero
punto de partida, y, en consecuencia, el punto de partida también de la intuición
y de la representación. En el primer camino la representación plena es
volatilizada en una determinación abstracta; En el segundo, las determinaciones
abstractas conducen a la reproducción de lo concreto por el camino del
pensamiento. (Marx K. , 2007, pág. 21)

Para ilustrar esto hay que explicar lo que significa abstracto y concreto de la manera
expuesta por Marx. Existen dos formas de comprender el hecho de abstraer, una se basa en
la noción de abstracción como un ejercicio del pensamiento que busca disminuir aspectos
de la realidad, simplificándolos analíticamente en representaciones mentales para poder
comprenderla, esta noción de abstracción fue la asumida por Aristóteles y Marx, mientras
que la otra noción plantea al hecho de abstraer como un ejercicio mental a través del cual se
complejiza o se amplía la realidad en el pensamiento, en esta tradición se sitúan Platón y
Hegel; Se puede notar como la primera concepción deviene en materialismo (supeditación
del pensamiento a la materia) y la otra en idealismo (superposición del pensamiento sobre
la realidad).

Por un error en la forma en cómo se comprende lo abstracto se ha llegado a


tergiversar el método dialéctico de Marx, cayendo en dogmatismos burdos, lo abstracto
para Marx es simple, y lo concreto complejo, o síntesis de múltiples determinaciones, por
eso cuando nos plantea ir de lo abstracto a lo concreto en la contribución a la crítica de la
economía política o en los Grundrisse, nos plantea que el método correcto es ir de lo más
simple a lo más complejo, de lo más pobre en determinaciones a lo más rico en
determinaciones, implica, cual cebolla, ir agregando capaz al proceso para que poco a poco

92
mientras se unen más aspectos abstractos se pueda llegar a la comprensión concreta de la
realidad, es decir, la realidad en su desenvolvimiento, en su movimiento y manifestación,
recreándola en eso que él llama lo concreto pensado.

Tal reflexión también viene con una advertencia:

Mientras que el método de elevarse de lo abstracto a lo concreto no es para el


pensamiento más que la manera de apropiarse de lo concreto, de reproducirlo
como concreto pensado. Pero de ninguna manera es esto el proceso de la
génesis de lo concreto en sí mismo. (Marx K. , 2007, pág. 22)

Así se establece el carácter procesual de la objetividad del método, es decir, la


premisa de la verdad como un hecho aproximativo, que se construye a través de
representaciones sobre la realidad, concatenando las distintas abstracciones que se hacen de
ella, que se contrastan con otras en un proceso constante de construcción, donde se
rectifican las premisas iniciales para mejorar la representación de lo concreto. Este proceso
o método, que pareciera ser solo de carácter individual (logrado por una persona encerrada
en un cuarto a través de su propia capacidad intelectual) solo toma sentido en la medida en
que se comprende su carácter colectivo y social, producto del dialogo entre el investigador
con las personas implicadas en la realidad que estudia y las teorías e información
relacionadas a su objeto.

Acompañando a esto se encuentra a su vez la supeditación del conocimiento a la


actividad práctica, es en la práctica concreta donde se expresa el pensamiento en su
totalidad y no en el carácter aislado, pese a que para poder investigar y comprender la
realidad se necesiten momentos de reflexión:

El problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva,


no es un problema teórico, sino un problema práctico. Es en la práctica donde el
hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la
terrenalidad de su pensamiento. El litigio sobre la realidad o irrealidad de un
pensamiento que se aísla de la práctica, es un problema puramente escolástico. (Marx
K. , 2010/1970, pág. 14)

93
Asumiendo lo anterior, se llega a la conclusión de que en el proceso investigativo, tanto
el investigador como el sujeto están mediados por relaciones sociales que los conectan,
pese al distanciamiento analítico que la ciencia requiere, en este sentido, una forma
coherente de captar o replicar este proceso de conexión, es por medio de la recreación del
mismo a nivel de momentos de acción-reflexión, en un proceso continuo y recíproco:

La práctica permitió constatar también que el investigador consecuente puede ser


al mismo tiempo sujeto y objeto de su propia investigación y experimentar
directamente el efecto de sus trabajos (véase la parte final de este estudio); pero
tiene que enfatizar uno u otro papel dentro del proceso, en una secuencia de ritmos
en el tiempo y el espacio que incluyen acercarse y distanciarse por turnos de las
bases, acción y reflexión. (Borda, Como investigar la realidad para transformarla,
2015, pág. 263)

Con lo anterior se busca que la creación del conocimiento se conecte con las relaciones
en las que se genera, sin negar las necesidades de rigor para lograr su carácter científico,
pero con un compromiso real respecto a las acciones dentro del proceso social del que se
participa investigando, es la forma en que claramente se puede ejercer una vinculación
práctica entre el sujeto y el objeto por medio de la modulación de los momentos de acción y
reflexión:

La respuesta más adecuada la ofreció el método dialéctico aplicado en pasos


alternos y complementarios, así: a) propiciando un intercambio entre conceptos
conocidos, o preconceptos, y los hechos (o sus percepciones) con observaciones
adecuadas en el medio social; b) siguiendo con la acción a nivel de base para
constatar en la realidad del medio lo que se quería conceptualizar; c) retornando a
reflexionar sobre este conjunto experimental para deducir conceptos más
adecuados u obtener mejores luces sobre viejos conceptos o teorías que así se
adaptaron al contexto real; y d) volviendo a comenzar el ciclo de investigación
para culminarlo en la acción. Estos pasos y ritmos podían ejecutarse ad infinitum
(…) (Borda, Como investigar la realidad para transformarla, 2015, págs. 268-
269)

94
Esto quiere decir entonces, que el establecimiento de conceptos, o categorías, responde a
un dialogo de estas nociones con la práctica, quien investiga se compromete con los
procesos en que participa, pero a su vez necesita que las descripciones que da de los hechos
se puedan relacionar con el conocimiento científico ―verificable‖, evitando así tanto una
sujeción ciega a la descripción y los relatos de los sujetos en el proceso social, como la
tendencia dogmática y fetichista hacía la teoría en su forma ―pura‖, generando procesos de
ruptura que permitan comprender las relaciones sociales de las que se forma parte,
supeditando las categorías a las necesidades del proceso social en desenvolvimiento y
aportando al mismo en su desempeño como investigador/a y sujeto activo.

Las masas, como sujetos activos, son entonces las que justifican la presencia
del investigador y su contribución a las tareas concretas, así en la etapa activa
como en la reflexiva. (Borda, Como investigar la realidad para transformarla,
2015, pág. 263)

Entendido lo anterior, entonces ¿Cómo se pueden realizar en la práctica concreta de


investigación estas reflexiones? Aquí es donde el método (reflexiones epistemológicas) y
las técnicas de verificación, comprobación (o como se les quiera referir mientras logren dar
cuenta empírica de los procesos que se estudian), se conectan. Es así como entra en juego el
problema de cómo recolectar la información desde la perspectiva dialéctica, vale la pena
seguir los planteamientos de (Freire, 1972) :

Tanto como la educación, la investigación que a ella sirve tiene que ser, una
operación simpática, en el sentido etimológico de la palabra. Esto es, tiene que
constituirse en la comunicación, en el sentir común de una realidad que no puede
ser vista, mecanicistamente, separada, simplistamente ―bien comportada‖, sino en
la complejidad de su permanente devenir. Pág. 91

Al hablar de una operación simpática se refiere a la posibilidad de que en el proceso


vinculante entre investigador-realidad medie una relación de igualdad, es decir, donde
tanto el investigador como el sujeto u objeto investigado tengan la oportunidad de dialogar,

95
cuestionarse y modificar mutuamente, para llegar después a algún tipo de conclusión sobre
la realidad que vivencian, porque solo a través de esto es realizable la comprensión:

Esto es, que las técnicas tienen que constituirse en parte de la necesaria
comunicación entre personas, en herramientas de encuentro de gente, entre iguales
en última instancia. (Zerpa, 2013, pág. 99)

De esta manera, el vínculo de las técnicas con la realidad en estudio es fundamental, al


igual que su relación con la filosofía y método que orientan la investigación, la falsa
dicotomía cuantitativo/cualitativa es superada por una forma de proceder que se centra en la
adecuación de las técnicas a las necesidades de investigación y a los propios procesos que
estudian, por ejemplo, si se quiere adquirir información sobre las perspectivas de los sujetos
se acude a las entrevistas, si se necesita comprender las estructuras de relacionamiento se
acude a la observación, si se busca perfilar las características socioeconómicas de una
población se aplica una encuesta, todo bajo la vigilancia del tipo de aspectos de la realidad
captados por dichas técnicas y su adecuación al contexto en el que se aplican, a la
adecuación a la comunidad con la que se trabaja, cumpliendo además con las premisas
epistemológicas y axiológicas descritas párrafos arriba.

Las técnicas quedaban subordinadas a las lealtades a los grupos actuantes y a las
necesidades del proceso: resultó importante tener conciencia de ―para quién‖ se
trabajaba. (Borda, Como investigar la realidad para transformarla, 2015, pág. 263)

Rompiendo además, con la asimetría que la aplicación de ciertas técnicas introduce en el


plano investigativo, para priorizar el desarrollo dialógico en el uso de los instrumentos y su
desenvolvimiento en el campo de investigación.

Cómo se ha visto en todo lo desarrollado, tanto en las elaboraciones del método


dialéctico como en los operativizadores del método, en Marx hay una ruptura de la que no
se tiende hablar, en algunos casos se le quiere calificar de hegeliano e idealista y en otros de
acérrimo positivista, lo cual denota una clara incomprensión del mismo, o una búsqueda
por no reconocer la existencia de un método dialectico.

96
Método que claramente queda asumido en esta investigación, en los párrafos que siguen
se busca describir las técnicas concretas que se aplican en este trabajo de grado, junto con
las teorías que las respaldan o subyacen en ellas, para cumplir con los fines de develar el
conjunto de herramientas desplegadas con las que se llegó a las reflexiones presentadas
tanto en el análisis como en las conclusiones de la investigación.

3.2. DISEÑO DE INVESTIGACIÓN

Ante la imperfección de nuestros sentidos, el científico tiene la obligación no ya de


limitarse a condenar el conocimiento sensible, sino de crear los medios para hacerlo cada
vez más perfecto.

Galileo Galilei

Ibañez (1986), sociólogo crítico español, refleja un aspecto clave que tomamos
como premisa para diseñar el proceso investigativo. Cada técnica de investigación está
vinculada a una perspectiva de investigación social de la cual surge, y cada una de ellas no
es ajena a los procesos sociales de producción que las han creado, es decir, estas técnicas
responden a ciertos fines, anclados a la sociedad en la que surgen y son creadas (las
técnicas no son fines en sí mismos).

El autor clasifica a las perspectivas de investigación de las que surgen cada una de
las técnicas, en: distributivas, estructurales y dialécticas, en el primer caso la perspectiva
distributiva adquiere datos primarios de la realidad social de carácter cuantitativo que
permiten acercarse al objeto de estudio, su técnica por excelencia es la encuesta estadística,
que arroja características descriptivas del fenómeno, el investigador debe cerrar el ciclo
investigativo a través de su imaginación sociológica para lograr responder interrogantes y
encontrar nexos entre las respuestas, es decir, el sentido no se encuentra en los datos
recolectados, sino en la interpretación que el investigador haga de ellos (énfasis en el
investigador), la segunda perspectiva de carácter estructural maneja técnicas que se enfocan
en el sentido que el sujeto desarrolla en su discurso, acompañadas en ciertos casos de los
nexos sociales que garantizan el desarrollo de este sentido (estructura), estos nexos son
estáticos (determinantes del sentido de carácter invariante), aquí las técnicas preferidas son

97
las entrevistas en profundidad (conversación con un sujeto individual que permite acercarse
al sentido que moviliza al entrevistado) y los grupos de discusión (discusión que permite el
estudio de las relaciones sociales que expresan el sentido a través del encuentro de varios
horizontes en un grupo de sujetos).

La perspectiva dialéctica, por su parte, integra a ambas formas de abordaje,


individuales (descripción de hechos aislados) y colectivas (comprensión de las estructuras
sociales), agregando la relación existente entre unas y otras, que se determinan
mutuamente, en otras palabras, su nivel analítico articula la complejidad dinámica de la
realidad social en una totalidad, que si bien es sólo una totalidad analítica, debido a que tal
manejo de variables para un ser humano es prácticamente imposible, logra llenar
satisfactoriamente los nexos entre las estructuras, desde esta perspectiva la técnica que
Ibañez recalca es el socioanálisis.

Las técnicas descritas, a pesar de no ser todas de las que se dispone en investigación
social, permiten explicar que cada técnica inmersa dentro de cierta perspectiva responde a
necesidades distintas, acercamientos diferentes y relaciones de poder
investigador/investigado e investigador/sociedad igualmente distintas, por ejemplo,
difícilmente un investigador pueda adquirir suficiente información en una reunión si aplica
una encuesta, a no ser de que la intención del investigador sea adquirir datos de descripción
matemática, pero en una reunión se despliegan un conjunto de elementos sociales a través
de la comunicación y el lenguaje no verbal que difícilmente la encuesta pueda captar, de
allí que si el interés del investigador es encontrar los sentidos desplegados en la
conversación, inherentes a esa reunión, deba aplicar una técnica que homologue este
proceso para poder captar los datos de manera eficiente.

Desde esta topología de los tres diseños, la investigación acción participativa tiende
a la integración de diversas técnicas dependiendo de las condiciones del objeto/sujeto social
a estudiar, lo cual la ubica en el plano dialéctico, en el caso del proceso social que se
desarrolla en la residencia estudiantil Livia Gouverneur que comprende relaciones de poder
que desencadenan conflictos, se busca la comprensión de estas relaciones, los sentidos que
movilizan a los actores inmersos en la comunidad a través de su caracterización, la forma

98
en cómo los/ las jóvenes se relacionan a través del poder y los mecanismos de poder que
operan en las relaciones sociales dentro de la comunidad.

Con base a lo anterior se deben desplegar instrumentos de investigación que


faciliten el logro de estos fines, de allí que las técnicas seleccionadas sean: la observación y
el grupo de discusión, al ser los medios de acercamiento más precisos para la realidad
social que impera en la RELG, los fines manifiestos en la investigación, la posición
epistemológica y la metódica desarrolladas aquí. Hemos construido el empleo específico de
las técnicas adecuadas a cada uno de los aspectos que se quieren capturar, diseñándolas a la
medida de la realidad y no a la realidad a medir4, solo así la rigurosidad de este trabajo será
garantizada.

Para hacer más comprensible la lectura que continua, hemos dispuesto a las fases de
la investigación antes de la descripción de cada técnica, de esta manera se podrá tener una
visión de conjunto sobre la forma en que cada técnica fue desplegada en el campo de
investigación dependiendo del momento en que se encontraba el proceso social en estudio y
el desarrollo de la investigación en sí, para que después lo contraste con la explicación de
cada técnica.

4 los instrumentos quedan explicados en su formulación conceptual, teórica y operativa, si el lector busca los
formatos utilizados los puede encontrar en los documentos complementarios del presente trabajo, que por
razones de extensión no han sido incluidos en el documento principal.

99
3.2.1. FASES DE LA INVESTIGACIÓN

El proceso inició con la inmersión en el campo y la vinculación directa con los


problemas comunitarios, conformando el grupo estratégico de investigación, con el cuál se
desarrollaron actividades y reuniones dentro de la comunidad durante 25 días, en donde se
introducían elementos problematizadores con el fin de catalizar las contradicciones
presentes en el territorio, éstos se construían a partir de la historia de lucha de la comunidad
y el dialogo con sujetos clave que jugaron roles fundamentales en procesos de participación
anteriores al desarrollo de la investigación, detectando de esta manera huellas latentes (en
el sentido Derridiano) inherentes al contexto, con las que se podían visibilizar los
problemas comunitarios por medio de las conversaciones.

Este proceso de dialogo se acompañaba registrando en el diario de campo los


hechos significativos que mejoraban la comprensión sobre la comunidad e invitaban a la
construcción del objeto o problema de investigación, con la revisión detallada de la
información construida por medio de la observación se decantó en una síntesis a través de
la que se establecieron de forma no concluyente las dimensiones conceptuales del problema
que se encuentran reflejadas en el informe de observación, para pasar a una etapa de mayor
focalización.

Habiendo definido las dimensiones conceptuales o categorías del problema, se


extendió la observación a la formulación de un mapeo de actores con el que se logró
caracterizar a las personas que incidían en menor o mayor grado en el elemento de
problematización denominado como la autogestión del complejo residencial, mapeo que a
su vez serviría para establecer la muestra estructural de la que se podían definir las clases
topológicas de actuantes (las posiciones que asumen las personas de la comunidad) que
expresan la configuración de las pugnas dentro de la comunidad y que, habiéndolas
definido serían el insumo para diseñar el grupo de discusión junto con las dimensiones del
problema que se habían categorizado, llegados a este punto en el diseño del grupo de
discusión tomamos en consideración algunos criterios para su ejecución, con los que se
buscaba generar la información necesaria para desarrollar el análisis e interpretación de la
información y acercarse a los resultados, ahondando en las dimensiones conceptuales del

100
problema de manera focalizada por medio de la guía de las tres categorías generales:
Juventud, Instituciones y Poder.

Como puede apreciar el lector, el momento de observación participante se


caracteriza por ser mucho más dialógico, cuestión de la cual lo advertimos, sin embargo,
es necesario resaltar que la focalización presente en el grupo de discusión, que responde a
las dimensiones conceptuales del problema establecidas en la observación no privó en lo
absoluto la incorporación de nuevos elementos en el desarrollo conceptual, además, se
mantuvo un proceso de vigilancia epistemológica, haciendo particular énfasis en las
reflexiones generadas en el primer momento para regular este segundo momento,
previniendo que la ausencia de dialogo con la comunidad y el grupo estratégico privara los
preceptos epistemológicos rectores de este trabajo, e integrando nuevos elementos que
surgieron en las discusiones del grupo focal, enunciados por sus participantes, que no
estuvieron previstas en la guía establecida.

Presentamos aquí una síntesis de las fases descritas:

Fase 1: Observación Participante (Diario de campo y Mapeo de Actores), establecimiento


del problema de estudio, objetivos y las categorías que lo componen.

Fase 2: Grupo de Discusión (Guía de tres tópicos o temas de discusión), recolección de


información focalizada para su posterior análisis y contraste teórico junto con los datos del
diario de campo.

Fase 3: Análisis de la información recolectada y establecimiento de conclusiones.

A continuación se presentan a detalle los aspectos que componen el diseño de


investigación, que comprende la explicación metódica del por qué se desarrolló en el
espacio social de la Residencia Estudiantil Livia Gouverneur junto con cada una de las
técnicas seleccionadas u operaciones simpáticas ejecutadas con el fin de captar la realidad
de estudio.

3.2.2. ESPACIO SOCIAL DE LA INVESTIGACIÓN: RESIDENCIA ESTUDIANTIL LIVIA


GOUVERNEUR

101
Los criterios de selección de la comunidad son establecidos por (Bigott, 1993, pág.
67), los cuales responden a premisas teóricas, más que a características cuantificables o de
confiabilidad matemática a través de una muestra estadística, su selección responde a
aspectos tanto operativos (accesibilidad) ), de interés científico (sistematización de
procesos sociales de potencialidad teorizable), como políticos (inserción de la comunidad
en procesos de lucha de clases, estos fueron desarrollados de la siguiente forma.

Accesibilidad Física: ubicada en el centro geográfico de la ciudad de caracas,


frente a la avenida las Acacias, al lado del Bulevar de Sabana Grande y cerca de la estación
de metro «Plaza Venezuela» es un edificio de fácil acceso que no complica en lo absoluto
el proceso de recolección de los datos.

Concentración de la Población: La población se encuentra concentrada en el


edificio del complejo residencial, son 306 estudiantes distribuidos en los 9 pisos, los
impares para las mujeres y los pares para los hombres, distribuida en 16 habitaciones por
cada piso, en grupos de 2, 3 y 4 estudiantes por habitación.

Receptividad de la Comunidad: el que la comunidad mantenga apertura frente al


investigador es fundamental en el ejercicio de cualquier proceso de observación
participante he investigación acción participativa, al convivir con los estudiantes que
habitan el edificio la receptividad logra un carácter idóneo para la recolección de
información de primera mano y no solo de carácter secundario, la confianza se desarrolla
en un clima de igualdad en la medida en que la investigación se desarrolla por medio de
actividades de interacción cotidiana y de carácter convivencial, además de organización
comunitaria.

Homogeneidad cultural y étnica: Es una comunidad heterogénea en términos de


identidades regionales y culturales, provenientes de pueblos indígenas, la región central,
centro occidente, los andes, el Zulia, la región oriental, Los llanos, y el sur del país. Con
población predominante de la región central logran imponerse los modos, formas y hábitos
de relacionamiento de esta región.

Experiencia de lucha de la comunidad: A 5 años de consolidado el proyecto y


haberse habilitado el edificio, la comunidad ha acumulado experiencias en las soluciones

102
autogestionarias a problemas infraestructurales, formas de organización de la vida en
comunidad y métodos de participación, lo cual le entrega la organización suficiente para
emprender luchas actuales con los medios preexistentes en su seno.

Posibilidad de irradiar la acción a otras comunidades: En Venezuela los


estudiantes se caracterizan por ser un grupo heterogéneo anclado a otras luchas sociales
dentro del país y del cual surgen gran parte de los miembros de los partidos políticos que
ejercen carreras en estas áreas, también se vinculan organizaciones sociales y otro conjunto
de esferas sociales, esta vinculación con el resto de áreas de la sociedad se debe al carácter
transitivo del estudiantado, en este sentido, sus potencialidades para irradiar la acción se
amplían a la cantidad de campos de la sociedad en los que se ejerzan sus áreas de
conocimiento y tiendan a desarrollarse sus saberes e influencias.

Relación de la comunidad con otras organizaciones sociales: relaciones con el


movimiento de inquilinos y el movimiento de pobladores, la fundación crea y combate, la
corriente socialista Golpe de Timón, el consejo comunal la mano de dios, instituciones
estatales.

Grado de conflictividad interna: En la comunidad se establecen relaciones de


poder en el marco de la dominación institucional ejercida sobre los/las jóvenes estudiantes,
que implican la aplicación de diferentes mecanismos y dispositivos de poder con la
finalidad de lograr la reproducción de la misma en el interior de las relaciones entre
estudiantes, como todo proceso de relacionamiento de poder se producen resistencias, que
van desde hechos insignificantes hasta disputas sistemáticas de estudiantes entre sí y hacia
la institución, principalmente por los locales comerciales que posee el edificio, que perfilan
como lugares desde los que los/ las jóvenes pueden generar ingresos para el mantenimiento
del edificio o el lucro personal.

Por otra parte, se encuentran las personas que participan activamente en la


investigación, como los sujetos más cercanos a través de los que se trabaja en conjunto y se
adquiere la información captada en el diario de campo. Los participantes de la investigación
según sus niveles de involucramiento dentro del proceso de investigación se distribuyen de
la forma explicada por (Bigott, 1993), primero se encuentra el grupo de investigación,

103
donde se encuentran los miembros que orientan el proceso investigativo de acuerdo al
dialogo con la comunidad y sus propios saberes, después el grupo estratégico, que
comprende el grupo de personas dentro de la comunidad que asume o juega «un papel
fundamental en los procesos de cambio estructural» pág. 74, la conjugación del grupo
estratégico con el equipo de investigación constituye lo que Bigott llama un Circulo de
Investigación.

Equipo de Investigación: Jesús Monsalve y Gustavo Bastardo (Tutor)

Grupo Estratégico: Antonio Hernández, Jorbin Martínez, Camilo Mujica, Nathaly


Verastegui, Fraimar Ledezma, Diana Ribas, Joiwin Meyer Nieto, Ivan Oswaldo, David
Cisneros, Daniel Leon, Eduardo Bermudez, Charly Olivo, Leonelis Salas, Greys Graterol,
Mariangeles Hernánez.

Círculo de Investigación: Compuesto por el equipo de investigación y los miembros del


grupo estratégico.

3.2.3. TÉCNICAS E INSTRUMENTOS

3.2.3.1. La observación

La observación ha sido clave en el desarrollo de la ciencia, ha sido aplicada a áreas


muy diversas, en el caso de las ciencias sociales se ha vuelto fundamental dentro de los
trabajos de campo inherentes al proceso investigativo, permite un acercamiento
aproximativo o confirmativo hacia el problema, dependiendo de cómo sea aplicada, pero
las formas de observar varían según las corrientes teóricas y filosóficas de quienes realizan
las investigaciones.

Este proceso de observación, se desarrolla cuestionando a la realidad tal cual y


como se presenta, analizando más allá de los elementos dados frente a quien observa,
preguntándose por aquellos aspectos que no son susceptibles de mera descripción y que
necesitan de algún tipo de reflexión de mayor complejidad para poder ser comprendidos, el
principio filosófico de la duda metodológica es el imperativo de la técnica de la
observación, independientemente de la profesión que la ejerza o el área de la realidad que

104
se estudie, pese a que se la quiera encasillar en parcelas de conocimiento, debido a la
división intelectual del trabajo.

Al desarrollarla es necesario tomar en cuenta el tiempo y el espacio que constituyen


a la comunidad a estudiar, complementándola con sus factores sociales estructurales, que la
determinan y diferencian de otras.

En divergencia con otros paradigmas que plantean formas únicas para observar,
momentos específicos de hacerlo y un objeto único a tomar en cuenta en la observación,
fragmentando de alguna manera la realidad; la observación crítica no niega el tiempo ni el
espacio, al contrario, exige al investigador o investigadora ligado/a con la postura
materialista, a ser riguroso/a en su acercamiento social para analizar tanto los problemas de
forma, así como los de fondo.

El educador (Mora, 2001) nos plantea que ―La observación dialéctica no es,
entonces, la suma de los métodos de observación participativa y la ciencia reflexiva
antropológica, sino una forma particular de ver la historia y el contexto social‖ Pág. 186.
Esto quiere decir, que refiere no solo a la aplicación de la técnica en sí, sino a la teoría
subyacente que orienta el proceso de observación, permitiendo una comprensión particular
de la información recolectada a través de la aplicación de los procedimientos inherentes a la
técnica, esta teoría claramente comprende el método que organiza las reflexiones del
proceso investigativo, en nuestro caso: el método dialéctico.

Las técnicas pueden ser las mismas que las de otros diseños en ciencias sociales, ya
que un diseño de observación dialéctica en los aspectos superficiales se parece a un
diseño de investigación cualitativo o cuantitativo clásico, pero se distingue por la
dimensión del análisis y de la interpretación que hace de la realidad. Ibíd. pág. 185

En este sentido, si observar «implica focalizar la atención de manera intencional, sobre


algunos segmentos de la realidad que se estudia, tratando de capturar sus elementos
constitutivos y la manera cómo interactúan entre sí» (Martínez, 2007, pág. 74), en el
sentido dialéctico se busca atenerse a la noción de totalidad, pese a que se focalice la

105
atención sobre un tema específico que orienta el proceso heurístico y el desarrollo tanto de
los objetivos de conocimiento como de la teoría dispuesta para los fines de la investigación.

La observación en el sentido que se buscó aplicar, se centraba en la participación directa


y consciente en los procesos que se desempeñaban dentro de la comunidad, se buscaba
participar para observar, es decir: «involucrarse en un grupo y, mediante la aplicación de
acciones ir identificando con ellos necesidades o problemas» (Martínez, 2007, pág. 77), de
esta manera, a través del involucramiento se iba definiendo el tema de investigación que
explicaba satisfactoriamente la realidad estudiada y se constituía en un problema teórico o
un objeto construido (Bourdieu, El Oficio del Sociologo: Presupuestos Epistemológicos,
2008) sobre el que se podían desencadenar otro conjunto de procedimientos y técnicas que
permitieran un acercamiento de mayor precisión.

Pasamos pues a describir los distintos instrumentos que implicaron el desenvolvimiento


de la técnica de la observación en nuestra investigación.

3.2.3.1.1. Diario de campo

Cuando pensamos en la palabra ―Diario‖ lo primero que podría llegar a la mente de


cualquier persona son las anotaciones en una libreta particular, por ejemplo, cuando éramos
niños/a o incluso en la etapa de la adolescencia solíamos describir situaciones secretas o
sueños que solo podían ser leídas por quien la escribía o quien era autorizada, porque se
suponía que existía información tan valiosa que muchas personas o incluso uno mismo
podía quedar en descubierto.

La investigación social es un acto que desde la niñez hemos venido construyendo,


quien diría que esas libretas escritas en la infancia, hoy en día pueden utilizarse para
analizar situaciones complejas de la realidad social y darle explicación a fenómenos de
diferente índole. La diferencia reside en que de niños/as no pensábamos en analizar
nuestros escritos para accionar ante ellos.

Cuando pensamos en la palabra ―Campos‖ se nos vienen imágenes de grandes terrenos


o espacios geográficos donde suceden o se construyen situaciones específicas. El sociólogo

106
Francés Pierre Bourdieu define un campo como «(…) aquello que está en juego, y los
intereses específicos, que son irreductibles a lo que se encuentra en juego en otros campos o
a sus intereses propios» (2002, pág. 136) Por lo que para él la sociedad vive en disputas que
se dan en campos de todo tipo, políticos, intelectuales, culturales, entre otros, donde las
personas se relacionan dentro de un sistema con capitales políticos, económicos, culturales,
sociales y simbólicos tomando el control de dichas dinámicas de juego.

En este sentido, el Diario de campo es un instrumento de investigación social que


pretende plasmar en un cuaderno con puño y letra, la descripción de un ―campo‖ en
específico. Donde el investigador o investigadora adquiere conocimiento en vivo de la
comunidad en la que estará trabajando, esto ofrecerá mayor conocimiento de la misma y le
abrirá las puertas al análisis.

La versatilidad de este instrumento, le permite adecuarse a diferentes contextos de


aplicación, usándose como herramienta principal o complementaria, organizándose de
acuerdo a objetivos variados, en el diario se pueden agregar esquemas, dibujos y demás
expresiones que amplíen la riqueza de la información recolectada en él, se pueden recoger
desde frases hasta conversaciones enteras, información cuantitativa a ser contrastada y
verificada, lo cual lo convierte en uno de los principales instrumentos en investigación.

Todos los autores consultados (Bigott, 1993) (Martínez, 2007) (Mora, 2001) (Valverde,
1992) coinciden en que el diario de campo contiene al menos dos elementos, uno de
carácter descriptivo donde se encuentra la fecha, lugar, participantes, objetivo de la
actividad, junto a una narración de los hechos tal cual se presentaron, y otro de carácter
analítico, en donde se busca profundizar en los sentidos que se encuentran detrás de los
hechos, las razones, causas y conexiones con otros fenómenos o con alguna teoría.

Considerando lo anterior, se entrevé la necesidad de plantear que la manera en cómo se


estructura el instrumento del diario de campo responde a los fines y necesidades que cada
investigación confiere, junto con la naturaleza de la información que se planea recabar, sin
embargo la relación entre la descripción y el análisis es la base bajo la que descansa el
concepto que opera en el diario de campo, el tomar datos de la misma realidad, sin

107
intermediarios que puedan ser sometidos a una interrogación rigurosa a través de la
reflexión científica.

Para Luis Antonio Bigott (1993) constituye un instrumento indispensable para todo
aquel que realiza investigaciones con la metódica de transformación social. Bigott citando
a Joaos Bosco Pinto plantea que un diario de campo debe contener los siguientes procesos:

1. Anote, en el alto de la página, la fecha completa, el lugar en el cual se hace la


observación y la duración del evento observado.
2. Hágase a continuación una descripción lo más detallada posible de lo que se
ha observado.
3. Descríbase también el entorno, el ambiente tanto físico como social del
evento.
4. Anote los detalles, los actores que hacen parte del hecho observado, tanto los
directores como los observadores.
5. Siempre que sea posible relátense pormenores muy concretos sobre las
conductas de las personas, los objetos que utilizan, su manera de vestir.
6. Descríbase también el lenguaje utilizado, tanto verbal como expresivo,
anotando palabras, expresiones, gestos, exclamaciones.
7. Complemente la descripción con todo lo que se estime conveniente para la
situación o el hecho.
8. Luego intente hacer una interpretación del hecho observado, intentando
descubrir en él relaciones internas o con otras observaciones que ya se
realizaron.
9. Trate de dar explicaciones: el porqué del acontecimiento, la historia pasada
que pudo haber tenido influencia en él, las posibles consecuencias de lo que
pasó.
10. Anote finalmente las dudas y las preguntas que el hecho le suscita o los
descubrimientos que el hecho provocó.

Si asumimos estas premisas para realizar la observación en los registros del diario de
campo, se debe a que su descripción de la técnica se relaciona directamente con la
perspectiva de la investigación acción participativa, cuestión que no podemos agotar aquí,

108
pero hacemos mención del mismo ya que se desarrolla en el enfoque metodológico del que
partimos, que a su vez se conecta con los planteamientos de la observación aplicada bajo la
epistemología crítica.

En lo referente a la manera en que se aplicó el instrumento, se decidió dividir la


estructura del diario de campo, a través de un registro por cada actividad realizada,
haciendo énfasis en la descripción de lo sucedido, durante la actividad se tomaban notas
aisladas sobre los hechos significativos o de carácter relevante que se manifestaban en cada
encuentro, al terminar el encuentro con la comunidad se procedía a organizar estas notas y a
reconstruir de manera coherente los hechos en una redacción centrada en la descripción de
los mismos, al finalizar la descripción, se abstraían los hechos que guardaban relevancia y
se podían contrastar con conocimiento teórico, para analizarlos se revisaba bibliografía
relacionada y se citaban los fragmentos de mayor conexión con los hechos dentro del
apartado de los registros dedicado al análisis.

Estos análisis preliminares contenidos en cada uno de los registros, se organizaron en el


informe de observación, un documento que reúne los hechos de mayor relevancia, captados
en cada registro, contrastándolos de manera más sistemática con documentos teóricos. Con
el informe de observación, se lograba sistematizar las experiencias captadas en varias
unidades de sentido de las que surgió una codificación teórica preliminar, que tomó nombre
como elementos o categorías de análisis del proceso social, con esta codificación se pudo
plantear el problema de investigación e iniciar la redacción del marco teórico, para después
pasar al análisis de la información recabada en la técnica del grupo de discusión.

De allí que el instrumento del diario de campo que se ejecutó esté compuesto dos áreas,
por un lado los registros, que sintetizan las actividades de trabajo junto con la comunidad,
uno por cada actividad, en su totalidad comprenden 8, llevados a cabo los días 18, 19, 20,
21, 22 y 26 de noviembre junto con el 01 y 12 de diciembre del año 2018, por el otro el
informe de observación, que sintetiza los 8 registros de cada una de las actividades
ejecutadas en un análisis de mayor detalle, tomando los hechos de mayor significancia, este
informe se agrega como parte de los resultados al cuerpo del documento, mientras que los
registros se dejan como anexos para aquél lector que quiera hacer una revisión más
detallada de cada hecho.

109
3.2.3.1.2. Mapeo de actores

Al haber terminado el informe de observación, surgía la necesidad de organizar de


una manera coherente y aprehensible, las diferentes posiciones que los sujetos considerados
«actores» dentro de la comunidad tomaban frente a los distintos problemas que se les
presentaban, de esta manera se apreciarían mejor las redes de agenciamiento que se
encontraban entre los miembros de la comunidad, potenciando las capacidades de análisis
sobre el problema teórico que iba tomando forma a través de la noción de Poder.

Este instrumento entra dentro de la técnica de la observación en la medida en que la


información que permitió su ejecución, surgía de la experiencia captada a través de la
interacción con la comunidad, su función se encuentra en posicionar de manera lógica a los
distintos sujetos que inciden sobre algún tipo de problema dentro del campo en estudio, en
distintas áreas que corresponden a algún tipo de disputa.

Es claro que establecer una clasificación sobre cada una de las posiciones que se
expresan en un campo no es una tarea sencilla, en la medida en que quien investiga también
se ve mediado por estas pugnas e intereses, lo cual le hace pertenecer a alguna de las clases
que está estableciendo, el medio para consolidar una buena clasificación se encuentra en
asumir la red de relaciones que compone cualquier espacio de interacción social, junto con
un ejercicio de vigilancia epistemológica sobre cada procedimiento ejecutado.

Se hace necesario plantear además lo que comprendemos por ―actor‖, debido a que
es una categoría teórica con implicaciones metodológicas, (Algranati, Bruno, & Lotti,
2012) citando a Mario Robirosa lo definen como «un ―otro‖ con quién nos encontramos en
una relación de interacción en un escenario concreto», definición que consideramos
incompleta porque necesita algún tipo de elaboración teórica en la que asirse, un actor, bajo
nuestra concepción, que toma a nivel metodológico los planteamientos de la teoría de los
campos (Bourdieu, 2002) es aquel sujeto (individual o colectivo) que debido a
circunstancias de orden social se encuentra en una posición dentro del campo social desde
la que puede desarrollar acciones que incidan en el mismo, debido a sus capacidades de
agenciamiento, en esta medida sus acciones modifican el escenario social con base a sus

110
prenociones, esquemas mentales e intereses, los cuales pueden ser tanto conscientes como
no ser desempeñados en el marco de una total conciencia.

Para poder ejecutar el mapa de actores se necesita de un problema, el cual sirve para
referenciar la posición que cada uno de los actores asumen frente al mismo «el punto de
partida para la construcción del mapa es un tema o problemática particular» (Algranati,
Bruno, & Lotti, 2012, pág. 14) que se perfila como el objetivo de la organización con la que
se está trabajando, principio desde el que se parte para poder establecer los niveles de
influencia de otros actores sobre el mismo problema, se busca caracterizar a todos y cada
uno de los actores que pueden ejercer algún tipo de poder sobre el problema establecido
independientemente de que se encuentren a favor en contra del grupo de trabajo, en nuestro
caso: el circulo de investigación.

El que esta técnica parta de un problema para definir las posiciones de cada uno de
los actores sociales, se hacía coherente con el método y la epistemología de la
investigación, en la medida en que (Freire, 1972) plantea la necesidad de emplear temas
generadores, que encierren contradicciones y necesidades inherentes a las comunidades
con las que se desarrolla el trabajo de investigación/pedagogía: «Frente a este universo de
temas que dialécticamente se contradicen, los hombres (en el sentido filosófico del termino)
toman sus posiciones, también contradictorias, realizando tareas unos en favor del
mantenimiento de las estructuras, otros en favor del cambio» pág. 84.

De allí, que para establecer el tema o problema con el que se clasificaría a las
distintas posiciones de los actores sociales, se partiera no solo de las premisas técnicas
establecidas por (Algranati, Bruno, & Lotti, 2012), sino también de los planteamientos
epistemológicos desarrollados por (Freire, 1972) que se encuentran claramente conectados
con (Borda, Como investigar la realidad para transformarla, 2015) y (Marx K. , 2010/1970),
tomando a «la autogestión» del complejo residencial como el tema generador desde la
perspectiva epistemológica o la problemática desde la perspectiva técnica, desde la que se
haría la clasificación.

La decisión de haber tomado a «la autogestión» del complejo residencial como la


problemática, tomaba en consideración la enunciación reiterada del problema por los

111
miembros del grupo estratégico de investigación en el proceso de observación, junto con la
existencia de planteamientos referentes al tema, elaborados por los miembros fundadores de
la residencia estudiantil y plasmados en un documento que sintetizaba sus propuestas de
organización interna para la comunidad que poblaría el edificio.

Ahora bien, la diferencia entre la problemática que organiza a los actores sociales
(autogestión), y el tema o problema teórico de investigación (poder), radica en que no se
puede estructurar o definir a las relaciones de poder desde el poder en sí mismo, sino en
consideración de un problema que permite o garantiza que estas afloren, con sus intereses y
los actores que participan de estas, de allí que la autogestión haya sido el medio manifiesto
en el campo (lo que está en juego) para definir las relaciones que se producen en ese juego,
desde las que se puede caracterizar el posicionamiento de los actores en relación al poder.

Dejando explicadas las reflexiones teóricas sobre la aplicación del instrumento en


cuestión, pasamos a describir la aplicación de la técnica, (Algranati, Bruno, & Lotti, 2012)
plantean que en primer lugar se debe realizar un listado en el que se identifique a los
actores sociales que tienen algún tipo de incidencia sobre el problema, esto se logró realizar
utilizando la data de los miembros del complejo residencial estudiantil temporal «Livia
Gouverneur», proporcionada para fines de la investigación por la coordinación del Instituto
Municipal para la Juventud, de esta data se escogieron a los sujetos que cumplieran con los
siguientes criterios:

1. Poseer información, experiencia o recursos necesarios sobre el problema


2. Participar en acciones que incidan en el problema
3. Participación reciente en el conflicto de la Residencia Estudiantil Livia Gouverneur
(Noviembre del 2018 y mayo del 2019).

Aquellos actores sociales que por no ser estudiantes no aparecían en la data, pero
lograban algún tipo de incidencia sobre la problemática de «la autogestión» se les agregó al
listado por vía de la información captada en la observación, al haber participado en algunas
de las actividades realizadas durante los 8 registros del diario de campo.

El esquema usado para elaborar el listado se hizo tomando como referencia el ejemplo
planteado por los autores, que se componía de los siguientes apartados: Nombre del actor,

112
Tipo de actor, Tipo de intervención, Intereses en relación al tema, Actividades, Recursos,
Capacidades, Alcance, Articulación con otros actores, eliminando del cuadro el apartado
alusivo al tipo de intervención de los actores, por considerarlo innecesario en la
caracterización de cada uno de los actores que incidían en el problema.

La construcción de este listado permitió tener una muestra estructural de carácter


cualitativo de aquellos sujetos que se podían considerar actores sociales de incidencia sobre
la problemática de la autogestión en la residencia estudiantil, que en su totalidad llegaban a
ser 46 personas, lo cual a su vez daba cuenta de sus capacidades de agenciamiento y por
ende de poder dentro de la comunidad de investigación, este listado permitió y facilitó la
selección de los sujetos con los que posteriormente se llevó a cabo la técnica del grupo de
discusión que perseguía sumar información al proceso investigativo, completando el ciclo
para proceder al análisis de la información recolectada.

Para completar el mapeo, acudimos a la herramienta del mapa de interés e influencia,


siguiendo a (Algranati, Bruno, & Lotti, 2012) nos entrega una representación gráfica del
nivel de interés y capacidades que tienen cada uno de los actores en relación a la temática
que hayamos escogido dentro del campo en el que nos estamos enfocando. Usando la lista
de actores y sus casillas, procedimos a establecer qué variables o casillas ingresarían en
cada área, es decir, qué información era relevante para ingresar en el eje del interés o en el
eje de la influencia.

Esta distribución se realizó ubicando en el eje del interés a la cantidad de participación


en las actividades captadas dentro del proceso de observación como uno de sus
componentes, al igual que los intereses que el actor presentaba en relación al tema yendo en
un espectro desde desconocidos a mucho interés, junto con la articulación que el sujeto
establecía con otros actores, que iba desde la indecisión y el desconocimiento hasta un
apoyo activo. En el caso del eje de la influencia ubicamos a los recursos con los que
contaba el actor, que podían ser tanto humanos, materiales o económicos, además
agregamos a sus capacidades, que incluían capacidades técnicas, sociales o logísticas por
último sus áreas de influencia, bien fueran locales, municipales, regionales o nacionales.

113
La distribución nominal o el valor numérico para la representación gráfica que se dio a
cada componente respondió a criterios de su importancia o incidencia dentro del nivel de
interés o influencia que los actores podían manifestar, a su vez se decidió que cada eje
dentro del plano cartesiano tendría una gradación de 5 y -5 en el eje Y, de 4 a -4 en el eje X
la distribución fue la siguiente fue la siguiente:

Interés: intereses en relación al tema (desde -1 a 1), actividades (desde -2 a 2) y articulación


con otros actores (desde -1 a 1).

Influencia: capacidades (desde -1 a 1), recursos (2 puntos), alcances o áreas de influencia (2


puntos).

3.2.3.2. Grupo de Discusión

Habiendo establecido el problema de investigación en relación al poder, y


categorizado de manera general y determinada el conjunto de conceptos que regían el
análisis del problema en estudio, se debía cerrar el ciclo investigativo con algún tipo de
información que permitiera llegar a conclusiones respecto a las aseveraciones preliminares
que se habían hecho en el proceso de observación, en este sentido, se decidió recurrir al
grupo de discusión como el medio más preciso para lograr tal fin, debido a que como
técnica, busca la ejecución de una discusión entre los sujetos conectados a un problema,
desarrollando las posiciones que cada uno de los sujetos asume frente al mismo.

Como se puede apreciar, la principal diferencia de esta técnica respecto a un grupo


focal se basa en que sus participantes se encuentran claramente vinculados al contexto de la
discusión que en él se desarrolla, lo que permite que la información suministrada por estos
esté anclada a las situaciones reales que viven, buscando que a través de temas
problematizadores se genere una polémica sana que alimente el intercambio entre las
diferentes posiciones existentes, la garantía de que estas posiciones se expresen,
permitiendo el buen funcionamiento de la técnica, se basa en el diseño de la misma, junto
con su ejecución, haciendo una selección adecuada de los participantes.

La recolección de los datos en esta técnica es dialógica, responde a los sentidos que
los sujetos develan durante su ejecución a través del lenguaje, que es condicionado por la

114
direccionalidad de la discusión determinada por el investigador, y el investigador debe
encargarse de captar estos sentidos, dialogando con ellos para reflejarlos, acercándose lo
más que pueda a su operancia en la realidad social investigada.

Es importante reconocer a su vez, los riesgos que se corren en la aplicación de esta


técnica, si bien en la encuesta estadística el investigador puede manipular los datos del
fenómeno en cuestión (captación de sus patrones de ocurrencia y características de tal
ocurrencia) en el grupo de discusión el investigador puede manipular el sentido inherente al
fenómeno, ya que la información recabada responde a la estructura (conjunto de relaciones
sociales que determinan la ocurrencia y sentido de la acción de los sujetos), por lo tanto un
empleo mal realizado puede en vez de acercarse a la realidad en cuestión, mistificar aún más
el conjunto de procesos sociales estudiados, entregando una explicación parcializada de los
mismos.

Los momentos que rigen la aplicación de esta técnica son los descritos de la siguiente
forma:

Podemos considerar –por analogía con la encuesta– tres series básicas de operaciones
de diseño: Selección de actuantes (análoga al muestreo: es un muestreo estructural en
vez de estadístico); esquema de actuación (análogo al cuestionario: es un
cuestionario, un repertorio de cuestiones, pero elástico en la forma paradigmática de
cada cuestión y en la secuencia sintágmatica de las cuestiones); interpretación y
análisis (análogos al tratamiento y análisis: pero se refiere al contenido, captado
inmediatamente en la interpretación, captado mediante deducción –pues es latente–
en el análisis). (Ibañez, 1979) pág. 264

Tomaremos los momentos anteriores, uno por uno para desglosar el diseño del grupo de
discusión ejecutado, iniciamos con la selección de los actuantes, en este punto Ibáñez
refiere al carácter estructural del muestreo «se busca el subconjunto pertinente para generar
el conjunto de relaciones que se investigan» Ibídem. pág. 279, es decir, interesa que los
sujetos que participarán del grupo de discusión reproduzcan a las distintas posiciones
sociales existentes en la residencia estudiantil Livia Gouverneur,

115
Para cumplir con lo anterior, buscando reflejar tales relaciones, se tomó a la técnica de
observación del mapeo de actores descrita arriba, como la herramienta que reflejaba las
posiciones de los actores y que permitía entonces la selección de los actuantes del grupo de
discusión, expresando su interacción (proceso que se debe recrear en el grupo de
discusión), en el mapeo se estableció una clasificación de 6 posiciones topológicas de los
actores frente a la problemática de la autogestión en la comunidad: Desconocido;
Oposición activa; Oposición pasiva; Indeciso; Apoyo activo; Apoyo Pasivo. Esta
clasificación fue la misma que se utilizó para seleccionar las posiciones sociales que se
incluirían dentro de la técnica, junto a las personas que al participar las reflejarían.

De allí se realizaron algunas combinaciones para seleccionar ―que tipo‖ de actores


en específico eran pertinentes, por lo que los grupos de actuantes propuestos eran:

1. Indeciso/ Desconocido
2. Oposición Activa/ Oposición Pasiva
3. Apoyo Activo/ Apoyo Pasivo
4. Oposición Activa/ Apoyo Pasivo
5. Oposición Pasiva/ Apoyo Activo
6. Oposición activa/ Indeciso
7. Oposición Activa/Indeciso-Desconocido/Apoyo Activo
8. Apoyo Pasivo/ Indeciso-Desconocido/Apoyo Pasivo.

Se decidió optar por estudiar la clase de actuantes número siete «Oposición


Activa/Indeciso-Desconocido/Apoyo Activo» debido a que permitía comprender tanto los
polos extremos, como también los actores que se encontraban ubicados en la mitad del
espectro de las relaciones «desconocidos-indecisos».

Estas son las clases de actuantes existentes en el grupo, considerando a su vez que para
el buen desarrollo del proceso de dialogo la heterogeneidad inclusiva debía ser el clima
imperante, se seleccionó a personas con las que las pugnas no se desenvolvían de manera
directa, ya que en estas circunstancias el dialogo fluiría muy brevemente o sería casi
inexistente, en vista de que pese a su heterogeneidad el grupo debe tender al consenso,
cuestión que en relaciones de heterogeneidad excluyente es propensa a no desarrollarse:

116
Para que un grupo funcione es preciso una composición heterogénea (un grupo
homogéneo no produciría discurso o produciría un discurso totalmente
redundante): Pero la heterogeneidad tiene que ser inclusiva (para que permita la
transacción y/o el intercambio). Pues el grupo produce la transversalidad, la
comunicación en las direcciones y en los sentidos en que es posible: la
producción de la homogeneidad por intercambio de diferencias heterogéneas.
Ibíd. pág. 276.

Respecto al tamaño del grupo, se ha optado por 7 personas, distribuidas de la siguiente


manera:

Grupo de Jóvenes a ejecutar para un total de siete (7) actuantes.

 Apoyo Activo/pasivo (dos (2) actores): Jesús Rengifo (apoyo pasivo), 26 años,
gestión ambiental, Estado Miranda; David Cisneros (apoyo activo), 22 años,
Música: Dirección orquestal, Estado Aragua.
 Indeciso-Desconocido: (tres (3) actores): Charly Olivo, 26 años, ingeniería
eléctrica, Estado Aragua; Moises Licett (desconocido), 22 años, administración en
mercadeo, Distrito Capital; Greys Graterol (desconocida), 20 años, Ingeniería en
sistemas, Estado Miranda.
 Oposición Activa (dos (2) actores): Ángela Pérez, 21 años, estudiante de derecho,
Estado Portuguesa; Bermi Fernandez, 26 años, Producción Audiovisual, Estado
Zulia.

Tomando como referencia para tal clasificación la reflexión sobre la cantidad de canales
y actuantes que pueden ser captados eficientemente por el preceptor (ejecutante) del grupo
de discusión:

A partir de cinco el grupo puede funcionar. Pero a medida que el tamaño crece, el
número de canales posibles crece en proporción geométrica –con diez actuantes
hay cuarenta y cinco posibles canales–. El grupo se fragmenta, se esquizofreniza
en subgrupos. Ibídem pág. 273.

117
Respecto al esquema de actuación, o la guía que sirvió para orientar la discusión de los
actuantes, se buscó el desarrollo de la discusión a través de 3 temas que implicaban las
categorías constitutivas del problema de estudio (jóvenes, instituciones y poder), estos
temas se planteaban al inicio de cada segmento de la discusión, dejando que la interacción
surgiera de manera voluntaria y poco a poco se constituyera una discusión respecto al
tema, orientada y redireccionada en los momentos que perdía el foco, más no intervenida
por juicios de valor o planteamientos propios del investigador.

El grupo de discusión tuvo una duración de 2 horas y 29 minutos, tal duración


respondió a la cantidad de tiempo necesario para agotar cada uno de los temas
establecidos, llegando al punto de saturación (momento en el que las conversaciones se
vuelven redundantes), para así lograr haber obtenido la información necesaria para el
análisis. La convocatoria a los participantes se llevó a cabo usando la red privada y el
contacto individual como forma de relacionamiento, lo cual permitió un buen acercamiento
inicial que garantizó a su vez menor predisposición hacia su participación en el proceso.

Por último, la interpretación y el análisis de la información recolectada se hizo


tomando la transcripción en texto digital de la discusión y estableciendo una clasificación
más detallada de los verbatum de acuerdo a la categorización establecida en el marco
teórico, si algún elemento complementario u no contemplado salía a relucir se agregaba a
aquellas áreas de carácter más general que los englobaban, buscando a su vez tomar las
intervenciones que englobaran las unidades de sentido y encerraran dentro de sí mayor
significación en relación al problema de estudio.

118
3.2.4. ESQUEMA TÉCNICO CONCEPTUAL

Burocracia

Jóvenes Dominación

Castigo

Poder simbólico Grupo de Discusión

Relaciones

de poder locales Reproducción Panóptico

Miedo Observación

Instituciones

Resistencia Consenso

Crítico

119
IV. ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS DATOS

Las intuiciones son muy útiles: Sirven para que las destruyamos.
Gastón Bachelard

4.1. INFORME DE OBSERVACIÓN

INTRODUCCIÓN

En el proceso de observación que contó con la ejecución de 8 registros durante los días
18 de noviembre del 2018 y 12 de diciembre del mismo año se pudo realizar una
abstracción de los aspectos abordables heurísticamente, detectados a través de la
participación con la comunidad y el análisis de los registros mencionados, estos aspectos
fueron nombrados como Elementos de análisis del proceso social, lo cual decantó en lo que
se expone a continuación, primero se hará una descripción somera de la comunidad para
pasar por un recuento de las observaciones realizadas llegando al análisis de estas y la
selección del tema de investigación.

ANÁLISIS

A través de la observación se han podido registrar los siguientes elementos del


proceso social en la Residencia Estudiantil Livia Gouverneur:

En el registro N°1 que comprendió reuniones de organización junto con los


integrantes del grupo estratégico de investigación se presentaron procesos de organización
incipientes, estos procesos se encontraban denotados por la existencia de voluntad a
organizarse, pero aun sin la suficiente uniformidad referente a la proyección hacia el futuro
de las acciones de sus miembros y la comprensión de la estrategia que guía estas acciones.

Concluida la primera reunión e iniciada una segunda un día después, se pudieron


observar posturas planteadas por nuevos actores que ingresaron a las discusiones con el
grupo estratégico, acerca de si era necesario desarrollar o no protestas, cuyas posiciones se
encuentran en el registro N°2, a través de esto se pudo detectar que las posiciones

120
demarcadas por varios participantes en la reunión no solo comprendían opiniones
personales sobre las implicaciones de protestar, sino que respondían a las lógicas de
convivencia de cada uno de los pisos y éstas impactaban en la comprensión de la
situación de la residencia sobre sus miembros.

De esta forma, contrastando lo observado con la teoría se llegó a la conclusión de


que en la RELG cada piso representa una dinámica y organización paralela a las normas
que rigen a todo el complejo ―todo grupo tiene algún grado de estructuración interna, de
institucionalización o regulación tipificada de las acciones de sus miembros en cuanto
tales‖ (Baró, 1989, pág 209 y 210)

Esta estructuración e interacción entre los sujetos de cada grupo influye en las
formas de comportamiento de cada piso, para enfatizar en la primera aseveración que evoca
el registro antes mencionado se propuso caracterizar aspectos generales de las formas de
relacionamiento en los pisos para comprender mejor a los grupos y su estructuración
interna, al igual que la interacción que existe entre sí.

Piso 1 fue el último piso en ser habilitado, por ende es uno de los pisos con más
problemas de infraestructura, estos problemas junto a la búsqueda de sus miembros por la
resolución de sus necesidades ha reducido la interacción a formas individuadas de
relacionamiento recluidas al sostenimiento de la limpieza del piso y con lazos filiales
fragmentados, Piso 2 al igual que piso 1 es el otro piso con problemas infraestructurales que
inciden en su organización, sin embargo la composición de sus miembros ha permitido que
se establezcan formas estructuradas desde hace un año, Piso 3 estando en óptimas
condiciones es un piso que se organiza con una estructura de participación jerárquica regida
por sus miembros más antiguas que además conforman un solo grupo relacional de amistad
frente a un conjunto de residentes dispersas en la resolución de sus necesidades, Piso 4
funciona con niveles de jerarquía y parcialización de la información, el resto de sus
miembros ejerce una actitud pasiva frente a la definición de la agenda y las decisiones
internas, Piso 5 tiene un nivel de estructuración consolidado que lo hace ser uno de los
pisos que transmite sus formas de organización a las nuevas miembros a través de las
comisiones de trabajo y una red de relaciones filiales compleja no recluida a un solo sector
del piso sino a sus miembros como un todo, Piso 6 es un piso caracterizado por el

121
voluntarismo y otro sector desvinculado de la dinámica organizativa, Piso 7 con una
fragmentación del relacionamiento caracterizada por la individualización de la
participación, Piso 8 un sector vinculado a una posición autogestionaria por haber
participado en la toma de los locales de la residencia por los estudiantes hace un año y otro
desvinculado de la participación, Piso 9 reproduce formas jerárquicas de relacionamiento.

En medio de estos procesos de estructuración e interacción grupal hay además niveles


disímiles de incidencia de cada una de las personas involucradas, existen agentes o actores
que en cada grupo influencian la estructuración grupal gracias a que han podido desarrollar
mayor politización que otros, es decir, mayor manejo del uso de las relaciones sociales, y
por ende del poder, de forma deliberada, lo que les permite acceder a la instancia de
carácter público, o político si se quiere.

Estos sujetos que acceden a la segunda instancia, en vista de ser quienes pasan de la
vida social cotidiana y doméstica a formas de participación que refieren a la discusión sobre
la colectividad o vida pública de quienes habitan el edificio, contienen en sus experiencias
elementos que pueden nutrir más la comprensión de la residencia, para comprender como
llegan a tales formas de relacionamiento social recurrimos al concepto de politización,
existen 3 momentos de la politización caracterizados por (Guzman y Scheiffes, 2016)
quienes abordan el fenómeno como un proceso que se da de manera relacional, tomando en
cuenta la condición gregaria del ser humano y que distintas experiencias de significación
política u cambios en las condiciones del entorno pueden propiciar transformaciones en las
formas de expresión de la politización y de los momentos que se van a describir.

El primero, catalogado como embrionario que refiere a formas de relacionamiento


indirecto con la política, es decir, con la vida pública, caracterizadas como momentos en los
que los sujetos se identifican a través de la queja u otras formas prepolíticas, con
situaciones que adolece la mayoría, sin perspectivas de solución claramente definidas; el
segundo momento llamado de socialización política, tiene que ver con la identificación de
otros sujetos dentro del campo y el relacionamiento con estos, de esta manera la interacción
intersubjetiva desarrolla identidad frente a problemas comunes y amplia las capacidades de
acción e incidencia en las situaciones de interés común, es el momento donde la

122
organización se tiende a gestar; por último se encuentra el agenciamiento político qué como
lo recalcan los autores, es la disputa deliberada en ejercicios de poder.

Se puede plantear que las personas de carácter influyente en los procesos de


estructuración grupal que no necesariamente pueden ser los voceros o miembros de las
responsabilidades formales de cada grupo, se encuentran en los momentos de
agenciamiento político, mientras que otros/as están en momentos medios, como el de
socialización política u el momento embrionario. De esta manera inciden en las relaciones
sociales de los pisos en función de sus nociones sobre organización, poder y demás,
interactuando con el resto de sus compañeros.

El poder es un elemento estructurante del comportamiento social, no es el único, pero


si uno de los de mayor influencia, si bien no todos los sujetos de la residencia pueden
caracterizarse como politizados usando deliberadamente las relaciones sociales en función
de sus intereses, varios expresan sus intereses individuales en los sujetos que se
caracterizan como agentes dentro del campo comunitario a través de sus relaciones de
carácter filial, cada piso no puede ser visto como un grupo, pero si como un conjunto de
grupos en interacción que se entrelazan e interdeterminan, estando lo personal/doméstico y
lo público tan íntimamente relacionados ambos se intersectan, así problemas de índole
personal como las relaciones entre amigos se convierten en problemas de índole publica e
inciden en personas que no están directamente conectadas al problema.

La dinámica de relacionamiento del complejo se desarrolla en dos instancias, una


doméstica y otra pública, lo doméstico tiende a ser más abarcante que lo público, también
más fugaz debido a la cercanía de lo doméstico con la vida social de cada uno de los
individuos, lo público, por ende más controversial, se da con menor regularidad y es
susceptible a ser determinante de las relaciones en función de las variaciones de la
politización colectiva de los miembros de la residencia y la cercanía de los problemas que
genera con la vida personal de cada miembro, los grupos que existen en la residencia se
mueven en estas dos instancias. Al ser un edificio donde se habita, es decir, se realiza vida
doméstica, de carácter íntimo y a su vez hay disputas de orden proyectivo respecto a la
dirección en que trabaja la comunidad, las dos instancias antes mencionadas están

123
imbricadas, aprovechándose así algunos actores de tomar esto como una ventaja para
utilizar problemas de carácter convivencial y usándolos con un sentido político.

Además, la diferencia en la interpretación de los problemas depende de lo que


anteriormente fue explicado como politización, en la medida en que un miembro de la
residencia está politizado logra observar la relación entre lo privado y lo público de una
manera unificada, ya que su relación con el contexto (Proyecto de la residencia estudiantil)
pasa por una definición espacio temporal diferente, entendiendo así el nexo entre ambas y
actuando en consecuencia, pero aquellos liderazgos que no necesariamente están
polítizados pueden reflejar los problemas personales de manera pública, fragmentando las
relaciones de convivencia y relegando su comportamiento a la esfera de lo personal, filial,
íntimo y doméstico. Estos últimos logran un nivel de incidencia muy poderoso en sus pisos,
pero debido a los límites que tal forma de actuar implica no llegan a tener incidencia
general dentro de la esfera de la vida de todos los grupos, sin embargo, su acción al
suscribirse solo a lo privado distorsiona también el significado de su estancia en la
residencia estudiantil, centrando las discusiones de la vida en la residencia a la esfera de lo
personal en vez de lo público, contribuyendo así con la despolitización de los grupos en los
pisos y reduciendo la perspectiva reivindicativa y por ende política que dio sentido inicial al
proyecto.

Entonces, estos procesos de definición de reglas de interacción social en los pisos,


pasan por la acción social de los sujetos considerados actores, que de alguna manera, más o
menos «politizada» inciden en la estructura de relaciones entre los grupos de cada uno de
sus pisos, definiendo así la rutina de interacción, la configuración y definición de los roles,
la distribución de las tareas o división del trabajo, los niveles de democratización de la
agenda colectiva de los pisos y a su vez los niveles de politización colectiva, esto quiere
decir que la estructuración grupal pese a proceder de una historia particular definida
inicialmente por los miembros de los pisos que fundaron la residencia también es
susceptible de modificaciones u alteraciones por quienes logran visualizar conscientemente
tal estructuración, inclusive aquellos actores que vivan en pisos que se encuentran en
niveles de individuación y fragmentación de su dinámica relacional.

124
Dando por comprendido lo anterior surgía entonces la pregunta ¿Qué sucede con las
relaciones entre estos agentes o actores? A lo que respondíamos entendiendo que éstas se
desarrollaban sin suficiente conexión entre sí, muchas veces organizadas en polos que
referían a las experiencias de significación política previas de cada uno de ellos, unas de
mayor vinculación al aparato institucional del Estado y otras orientadas a procesos de
participación (social, ciudadana y comunitaria) movimientos y organizaciones sociales. Lo
que genera choques en las agendas de trabajo y definición de criterios, por pertenecer a
definiciones de su proyección diferentes, así es como un sujeto influyente puede acercarse
al proyecto de la residencia estudiantil desde la idea reivindicativa, en el caso de haber
tenido experiencias de socialización política cercanas a movimientos, mientras que otros lo
pueden ver como una política pública, en el caso de tener experiencias de socialización
política cercanas al carácter estatal o formal del ejercicio político.

Al finalizar las actividades de planificación de la protesta y continuar con lo acordado


en las reuniones con el grupo estratégico de investigación ejecutamos una Asamblea
General con los residentes que fue capturada en el registro N° 3, donde hubo expresiones
de descontento con las instituciones que se reflejaban como una memoria colectiva de
momentos anteriores que han marcado la historia de la comunidad, este hecho, daba a
entender que inclusive la interpretación de los hechos significativos en el complejo
residencial es motivo de pugna entre los actores sociales que influyen en los procesos de
estructuración social.

Según Piper-Shafir ; Isabel y Fernández-Droguett; Roberto (2013) la memoria juega


un papel subjetivo, no existe un recuerdo verdadero, sino la suma de las versiones de las
condiciones sociales e históricas que se quieran comprender. En este sentido, la memoria
es intencionada y direccionada, el recuerdo es momentáneo y sin aspiración a reconstruir;
describe pero no analiza.

La memoria colectiva hace referencia a ese proceso interaccional y


emergente del recuerdo de los grupos, naciones y etnias. La actividad de
recordar compartida constituye un contexto que influirá sobre los

125
antecedentes y efectos de la memoria individual. Dario Paez (2007) citando
a Páez, Valencia, Pennabaker, Rimé y Jodelet, (1998).

De esta manera, dentro de la RELG cada joven se ubicará en la interpretación de un


momento en específico, aunque el lugar y el tiempo haya sido el mismo, su panorama
descriptivo y de análisis estará condicionado por el contexto presencial y discursivo en
donde se ubicaba.

El discurso y narración de algún momento determinado juega un factor importante en la


memoria del sujeto y su postura interpretativa de la realidad durante dicho recuerdo, ya que
permite armar piezas en conjunto con las posturas de otros sujetos presentes en el mismo
hecho para empezar a unir el rompecabezas social de algún fenómeno en específico. La
memoria colectiva no solo nos permite analizar un problema, sino que dicho problema en
cuestión es indagado por el comportamiento colectivo como resultado de un proceso social
de una transformación dada en el accionar del grupo.

La fuerza simbólica de la memoria está en su carácter productor de sujetos, relaciones e


imaginarios sociales, poder que la convierte en potencial fuente de resistencias,
inestabilidades y transformaciones. Pero el mero hecho de recordar u olvidar determinados
acontecimientos no garantiza su carácter transformador, el que depende de la capacidad de
sus prácticas de tensionar las versiones hegemónicas imperantes en un determinado orden
social. (Piper-Shafir ; Isabel y Fernández-Droguett; Roberto 2013, pag: 20)

Otro de los elementos que se expresó en la asamblea general del registro N° 3 fue el
miedo, mientras se discutía sobre las implicaciones de realizar una protesta las
intervenciones de varios residentes referían a la preocupación por represalias que pudiesen
tomar las instituciones que administran el edificio contra quienes se manifestaran, esta
preocupación se debía a momentos anteriores en los que situaciones similares se habían
presentado. Korstanje (2010) menciona que ―El miedo, como lo imaginamos, conduce
voluntariamente al sujeto a la apacible tranquilidad de la vida pero lo obliga a renunciar a
ciertas actitudes de resistencia (pasividad)‖. Pág. 113. Elemento que contribuye a la

126
desmovilización de la comunidad y sirve de herramienta a las pugnas y tensiones entre
actores influyentes.

Las diferencias entre las formas de comprender el proyecto de la residencia estudiantil


devienen en divergencias a la hora de llegar a acuerdos entre los actores, además suman a la
descoordinación general de la comunidad, en vista de no existir una visión acordada.

Todo este cuadro expresa las tensiones que se viven en la comunidad, que demarcan el
proceso interno a la RELG, estas tensiones desarrolladas de manera conflictiva
imposibilitan a su vez la constitución de un modelo mental homogéneo dentro de la
comunidad sobre la dirección que debe tomar la residencia estudiantil, es decir, truncan o
imposibilitan el reconocimiento de una agenda común que aglomere el trabajo y garantice
que los esfuerzos de desarrollo de la comunidad impulsados por cada actor influyente se
gesten de manera coordinada. Respecto a los modelos mentales, Cannon y Bowers afirman:

Fundamentalmente, los modelos mentales son estructuras de conocimiento que


permiten a los individuos interactuar con su entorno. En específico, garantizan
que las personas puedan predecir y explicar el comportamiento del mundo
alrededor de ellos, para reconocer y recordar relaciones a través de las partes
que componen el entorno, y para construir expectativas sobre lo que
probablemente puede ocurrir después (ver Rouse y Morris, 1986). Además, los
modelos mentales permiten a las personas realizar inferencias, predicciones,
entender fenómenos, decidir qué acciones tomar, y experimentar eventos
indirectamente (…) Los modelos mentales cumplen tres propósitos cruciales:
Ayudan a las personas a describir, explicar y predecir eventos de su entorno. P.
25

5La cita en cuestión ha sido traducida por los autores con el fin de hacer amena la lectura,
dejamos el original aquí para que pueda ser contrastado por el lector: Essentially, mental
models are organized knowledge structures that allow individuals to interact with their
environment. Specifically, mental models allow people to predict and explain the behavior of
the world around them, to recognize and remember relationships among components of the
environment, and to construct expectations for what is likely to occur next (se Rouse &
Morris, 1986). Furthermore, mental models allow people to draw inferences, make

127
Se ve entonces que para la comunidad la cohesión que genera una imagen común
sobre el proyecto se pierde en la medida en que no es igualmente compartida o es una
disputa presente en las tensiones entre los sujetos influyentes, en esta medida se puede
realizar una segunda aseveración: Una de las características sociales fundamentales para
el crecimiento de las capacidades de transformación de la comunidad se encuentra
entrampada en medio de las tensiones entre sus agentes, cuestión que constituye uno
de los principales problemas de organización para los habitantes del complejo.

A este punto es necesario continuar con la explicación de lo observado y el análisis de


los otros elementos constitutivos, que como se verá más adelante, los fenómenos que
continúan se desprenden en mayor o menor medida de la conclusión expresada en los
párrafos anteriores.

En la Asamblea General antes mencionada, se habían definido dos actividades a


ejecutar, un pancartazo y una rueda de prensa, en la realización de la primera actividad se
sostuvieron conversaciones con los responsables del instituto municipal para la juventud de
Caracas que debido al dinamismo y actividad que había presentado la comunidad durante
esos días se acercaron para hablar con los responsables de organizar tales acciones, además
de una reunión del grupo estratégico junto con el resto de miembros de la comunidad para
corregir aspectos de la agenda de protesta, estas conversaciones se encuentran escritas en el
registro N° 4, reflejaban la presencia del conflicto institucional con los estudiantes
desencadenado debido a las acciones del grupo estratégico, que mellaban de alguna u otra
manera el ejercicio del control de las instituciones en el complejo residencial.

Por otro lado en la reunión del grupo estratégico con la comunidad se observaba que
la presencia de estudiantes en las instituciones que administran el edificio como la
coordinación del complejo, se percibía por el grupo estratégico como una forma de ejercer
el poder de estos espacios de gestión para los estudiantes, lo que a simple vista se asumía
como plausible, pero al ser sometido a análisis, terminaba por concluirse que la presencia

predictions, understand phenomena, decide which actions to take, and experience events
vicariously (…) Hence, mental models serve three crucial purposes: They help people to
describe, explain, and predict events in their environment.

128
de estudiantes en los cargos de dirección de las instituciones no necesariamente garantizaba
que el poder fuese ejercido por la comunidad. Ya que:

Toda dominación requiere, según Weber, un cuadro administrativo que ejecute los
mandatos: La capacidad de mandar se encarna en un individuo o en un grupo. En
la medida en que este grupo sobrepasa ciertos límites o cuando las funciones
administrativas resultan demasiado complicadas surge una estructura
administrativa al servicio de sus dominadores y de sus fines. (Ramos 1999: P.200)

Para que tales cargos ejercidos por los estudiantes pudiesen consolidar un poder
realmente autónomo, debieran de existir previamente mecanismos de regulación de la
comunidad de quienes participan en estas instancias de administración, es decir, formas
concretas a través de las cuales expresar sus intereses en estos cargos administrativos, lo
cual solo se puede constituir en la medida en que existen formas organizativas para tales
fines y como se mencionaba arriba en lo descubierto en el registro N°3 la desorganización
es un elemento presente en la residencia, lo que reduce al mínimo la incidencia de
individuos de la comunidad en las instituciones, en vista de que éstos llegan a las mismas
como individuos, por motivaciones personales, más no como individuos pertenecientes a
formas de organización colectiva, claudicando consciente o inconscientemente a las
estructuras superiores a ellos mismos.

Pasados 4 días de las actividades antes mencionadas sucedió un hecho inesperado


(Registro N°6), la guardia nacional junto con una cuadrilla de obreros violentó los locales
comerciales del edificio, cuestión que fue revertida por 80 estudiantes, para que después se
apersonaran miembros de las instituciones a mediar el conflicto con la comunidad, la
mediación se desarrolló con tensiones que llevaron al consejo consultivo del edificio a
ceder temporalmente un local comercial, este hecho se interpretó de distintas formas por los
estudiantes, unas apreciaciones más negativas que otras, cuestión que llevó a aseverar que
la diversidad de interpretaciones por la comunidad sobre el intento de toma de los locales
comerciales por las instituciones expresa la heterogeneidad inherente a su composición
social, relacionándose con los elementos de pugna interna entre los sujetos influyentes y el
miedo, es decir, el carácter dinámico del modelo mental comunitario se expresa en la
divergencia de interpretación de los hechos.

129
Sobre el párrafo anterior Weber citado por Ramos, P.200, plantea: «La autoridad o
dominación legítima reside en la capacidad de ser reconocido y aceptado como tal por los
dominados». Lo que quiere decir que agentes internos a la comunidad también pueden
contribuir a la asimilación de patrones de dominación externos influyendo en el modelo
mental comunitario.

En la medida en que se asume como normal la toma por la fuerza de los locales que
en su momento estaban destinados a empresas de propiedad social administradas por los
residentes, se pierde dentro de la comunidad un sentido propio de capacidad de resolución
de los problemas y se entrega a nivel simbólico mayor capacidad de gestión a las
instituciones, que deviene en poder para imponer su racionalidad por la vía de los hechos,
así que las pugnas por la autogestión también tienen una expresión ideológica que les
entrega sentido y es terreno de disputa entre actores en el seno del conflicto de la RELG
que puede dar mayor peso a uno (control institucional) u otro (autogestión comunitaria).

Es así como a través de la subjetividad de los estudiantes se pueden reproducir


condiciones objetivas de dominación institucional, un fenómeno de reproducción que
adquiere dos niveles que vale la pena volver a mencionar, uno objetivo, referente a la
presencia de un cuadro administrativo que gerencia el control del edificio, que se amplía a
través de la contratación de estudiantes al servicio de las instituciones y otro subjetivo, los
medios lógicos u argumentativos que ingresan en las representaciones de los estudiantes
legitimando las acciones de las instituciones.

Después de lo acontecido se desarrollaron reuniones conflictivas con las instituciones,


donde se mantuvieron procesos de negociación sobre el uso de los locales comerciales,
estas reuniones al igual que la relatada en el registro N°6 cedieron el uso de un local hasta
el mes de enero, pasados 15 días los estudiantes decidieron organizar una actividad
convocando a organizaciones y movimientos sociales afines a la comunidad, hecho descrito
en el registro N°8, aquí se apreciaba como la comunidad a través de algunos de sus

130
miembros posee relaciones que pueden fortalecer las capacidades de organización interna y
procesos de resistencia.

CRONOLOGÍA DE LOS HECHOS REGISTRADOS

Mes Lunes Martes Miércoles Jueves Viernes Sábado Domingo


Noviembre 12 13 14 15 16 17 18
Reunión
de
Discusión

Noviembre 19 20 21 22 23 24 25
Reunión de Asamblea Pancartazo Rueda
discusión General de
Prensa
Noviembre/Diciembre 26 27 28 29 30 01 02
Defensa de Reuniones Amenaza Entrega
los espacios de trabajo Institucio- del Local
comerciales con la nal Comercial
Alcaldía

Diciembre 03 04 05 06 07 08 09

Diciembre 10 11 12
Actividad
de
Solidaridad
con la
RELG

CONCLUSIONES PRELIMINARES Y TEMA DE ESTUDIO

Siendo los aspectos anteriormente descritos los elementos del proceso social en
estudio procedemos a realizar una estructuración de las categorías de análisis que definen la
investigación en cuestión y serán objeto de mayor profundización a través de la técnica del
grupo de discusión.

Empezamos haciendo mención que en el proceso que se desarrolla en la RELG


encontramos dos partes que lo conforman, los jóvenes con la configuración de sus
aspiraciones y deseos de progreso devenidas en actitudes y hábitos que han sido

131
conformados hasta su llegada al complejo residencial y las instituciones que regulan la vida
del edificio, encontrándose un tercer ámbito que es la bisagra que le da sentido a la relación
social entre ambos sujetos que constituyen el proyecto de la residencia estudiantil «Livia
Gouverneur», siendo esta el conflicto, que implica las relaciones de dominación y control
inherentes a la presencia de instancias administrativas e institucionales que regulan parte de
la vida de los estudiantes.

Por ende las dinámicas internas que reproducen o garantizan tal control institucional, al
igual que las formas de manifestación del poder dentro de la comunidad son el objeto de
este estudio, de allí que el resto del esfuerzo heurístico se destine a esclarecer y seguir
encontrando relaciones que amplíen la comprensión sobre tal relación.

4.2. MAPA DE ACTORES: RELACIONES DE INTERÉS E INFLUENCIA

Este mapa expresa a través de un plano cartesiano el interés que cada uno de los 46
sujetos definidos como actores, es decir, que inciden en mayor o menor medida dentro del
problema de estudio, pueden tener respecto al elemento de problematización ―autonomía‖
en relación a la residencia estudiantil, que como lo hemos explicado, establece posiciones
entre los distintos miembros de la comunidad, también entre quienes aun no formando parte

132
de ésta, tienen intereses relacionados a la misma, al igual que la influencia que cada uno/a
ejerce sobre «el campo», la cual a su vez engloba en alguna medida a la categoría
agenciamiento dentro de sí, lo que significa que el eje Y del plano entrega indicios sobre
las capacidades de agenciamiento de los sujetos involucrados en el problema de estudio.

Se puede notar como los actores de carácter comunitario, se encuentran en una


proporción significativa con menor influencia y en alguna medida agenciamiento, respecto
al problema, esto se debe a que el carácter local en el que se desempeñan los
relacionamientos de poder tienen su contrapartida externa, conectada a otras redes de poder
que intersectan a la comunidad, que también expresan intereses sobre el futuro del edificio
y pueden contar con mayores recursos para lograr sus objetivos. En la medida en que los
actores comunitarios desempeñan su agencia en la resolución de temas locales y no se ven
conectados con otras instancias que refuercen sus posiciones internas, sus esfuerzos pueden
llegar a verse aislados.

Pese a lo anterior, la cantidad de personas interesadas dentro de los


«agentes/actores» es superior entre miembros de la comunidad que en personas externas a
ella, lo que genera una superioridad númerica que puede devenir en cualitativa, siempre y
cuando los aspectos que cohíben el desarrollo de las capacidades comunitarias sean
superados, lo cual se entrevé complejo en función del conjunto de elementos que inciden en
ese proceso.

También cabe mencionar que aun cuando existe una cantidad considerable de
agentes con un interés elevado por parte de la comunidad, hay a su vez una cantidad casi
igual de personas que demuestran poco interés en relación al elemento de problematización,
tomando en cuenta que esto es solo una muestra de quienes pueden ser considerados/as
actores este desinterés puede verse reflejado en mayor proporción en una parte importante
del total de la comunidad, esto puede verse causado por el conjunto de elementos
estructurales del entorno que limitan la participación interna.

Para mayor comprensión del gráfico, dejamos en la siguiente página las coordenadas de
interés e influencia que cada actor arrojó, de acuerdo a la información recabada en el listado
de actores, el cual se encuentra en los anexos de la investigación, la forma en cómo se

133
entregó expresión numérica al interés e influencia de cada actor se explica a detalle en el
marco metodológico.

Nombre del actor Tipo de Actor X Interés Y Influencia


Angy Solano Comunitario -2,5 -3,5
Gerais Jaimes Comunitario/Guberna -1,5 -2,5
mental
Greys Graterol Comunitario -3 -5
Leonelis Díaz Comunitario 1 -5
Michel Hernández Comunitario -2,5 -3,5
Eulices Osuna Comunitario 0,5 3,5
Eduardo Bermúdez Comunitario 0 -5
Charly Olivo Comunitario -2 -5
Bermi Fernandez Comunitario -2 -0,5
Anthony Laya Comunitario/Guberna 0 -2
mental
Eliagny Díaz Comunitario 0,5 -5
Eylin Maurel Comunitario -0,5 -5
Maria Key Comunitario -0,5 -5
Camilo Ferrua Comunitario 0 -5
Jesús Rengifo Comunitario 0 -5
Deivid Avila Comunitario 0,5 -5
Moises Licett Comunitario -2 -5
Fraimar Ledezma Comunitario 1,5 -5
Mariangeles Hernandez Comunitario 2,5 -3,5
Migdielys Salas Comunitario 0,5 -5
Miriaxel Verastegui Comunitario 3,5 -5
Diana Rivas Comunitario 1,5 -5
Christian Parra Comunitario -3 -5
Jonás Figueroa Comunitario -0,5 -5
Agustín Blandín Comunitario 0,5 -5
Jorbin Martínez Comunitario/Guberna 3,5 -0,5
mental
Yogwill Nieto Comunitario 1 -5
Andrea Colmenares Comunitario 0 -5
Luisa Bolivar Comunitario -1 -5
Antonio Hernández Comunitario 3,5 -5

Pedro Carrasquel Comunitario 2,5 -5

134
Camilo Mujica Comunitario 1,5 -2
Gerhard Gallardo Comunitario -2 -5
Leonel Dos Santos Comunitario 0,5 -5
David Cisneros Comunitario -0,5 -5
Ángela Pérez Comunitario 0,5 -0,5
Ariadna Capobianco Comunitario -1,5 -5
Daly Nuñez Estatal/Gubernamenta 0 -3,5
l/Local/de
cooperación
Edward Varela Estatal/Gubernamenta -0,5 0,5
l/Local
Henry Jaimes Estatal/Gubernamenta -0,5 0,5
l/Local
Cristina Fazzina Estatal/Gubernamenta 0,5 1
l/Municipal
Ana Maldonado Estatal/Gubernamenta 0,5 4
l/Municipal
Inversiones Restaura C.A. Privado/Empresarial 0 3
José Guzman Sociedad 0 -2,5
Civil/Movimientos
sociales
Tamayba Lara Sociedad 0 -2,5
Civil/Movimientos
Sociales
Gabriela Marquez Sociedad 0 -2,5
Civil/Movimientos
Sociales

4.3. INTERPRETACIÓN Y ANÁLISIS DEL GRUPO DE DISCUSIÓN

INTRODUCCIÓN

La grabación en audio de la discusión se transcribió de principio a fin en un


documento escrito, que recoge todas y cada una de las intervenciones hechas por los sujetos
según el orden de la discusión, respetando las expresiones de los sujetos para cumplir con el
criterio de literalidad, esta transcripción se agrega en los anexos de la investigación, para
fines del análisis solo se extraen las frases de carácter significativo que dan cuenta de los
discursos que cada uno de los sujetos ejercen dentro del campo social de la residencia

135
estudiantil al ponerlos en interacción, las citas de cada una de estas frases llevan al final la
página y líneas exactas en las que se encuentran dentro del documento transcrito.

En un nivel más completo de explicación, el objetivo de esta técnica es buscar


dentro de las representaciones que organizan las acciones de los sujetos dentro de un
campo, éstas se expresan en el grupo de discusión gracias a la selección de sus
participantes, lo cual se logra a través de una muestra establecida en función de las
posiciones topológicas que los sujetos poseen dentro del proceso social del que forman
parte, este proceso de interacción entre los discursos permite comprender el metatexto, o el
sentido escondido ante una mirada superficial, los sentidos que componen los móviles de
los sujetos son los datos de relevancia heurística, más que las enunciaciones y los discursos
en sí mismos, los datos que tienen importancia científica son los que dan cuenta de la
relación intrínseca del discurso enunciado por los sujetos con la estructura social a la cual
pertenece, o el sistema de relaciones del cual surge, de allí que el ejercicio del análisis sea
central en este proceso, lo cual no quiere decir a su vez que el contenido de las
enunciaciones pierda relevancia, solo que la adquiere en relación con su contexto.

Al ejecutar la técnica se buscó organizar la discusión de los sujetos en tres segmentos,


que componían las categorías generales abstraídas del proceso de observación, éstas eran
juventud, instituciones y poder, guardando una relación intrínseca con las vivencias que se
daban en el marco del lugar del estudio, la Residencia Estudiantil Livia Gouverneur, de allí
que hayamos distribuido al análisis en los tres segmentos o categorías generales que
componen el problema de estudio, la última de ellas siendo el eje central que articula el
proceso investigativo, será abordada aquí según los elementos captados por vía de la
deducción, sin embargo, su tratamiento a mayor profundidad se encuentra en la sección de
los resultados de la investigación.

MUESTRA ESTRUCTURAL O TOPOLÓGICA

La muestra estructural que a continuación se presenta surgió tomando al listado de


actores como referencia para hacer la escogencia de los sujetos que participarían en el
grupo de discusión, de acuerdo al elemento de problematización (autogestión), que fue

136
seleccionado para definir la categorización de las posiciones que los sujetos asumen en el
campo social de estudio, según lo expuesto en el marco metodológico.

Nombre Posición Topológica Lugar de origen Carrera en curso


David C. Apoyo Activo Aragua, Cagua, Dirección Orquestal
Zona residencial.
Bermi F. Oposición Pasiva Zulia, Guajira, Zona Producción
rural Audiovisual
Ángela P. Oposición Activa Portuguesa Estudios Jurídicos

Greys G Desconocida Miranda Ingeniería en


sistemas
Moises L. Desconocido Monagas, Administración
Charly O. Indeciso Aragua, Cagua, Ingeniería eléctrica
Zona urbana
Jesús R. Apoyo Pasivo Miranda Gestión Ambiental

El cuadro da cuenta de la posición de apoyo u oposición que alguien puede tener


respecto a que el edificio residencial sea autogestionario, vale señalar nuevamente que la
decisión de utilizar a la autogestión como el tema que divide a la comunidad en diferentes
posiciones, responde a que durante el proceso de observación dimos con que en la historia
de la comunidad se había definido una propuesta escrita que conceptualizaba su fundación,
respecto a la cual se establecieron diferentes posturas dentro de los miembros que
componían a la comunidad, tanto instituciones como grupos estudiantiles, lo cual
continuaba expresándose en el tiempo como un elemento definitorio sobre el que se
tornaban las disputas y pugnas de poder inherentes al complejo residencial; Por ende,
componía la base para establecer una caracterización con la que se pudiera determinar la
muestra de los sujetos que entraban dentro del listado de actores sociales, dentro de los
cuales un segmento iba a componer el grupo de discusión.

ANÁLISIS

Iniciando la discusión con la categoría Juventud, los actuantes procedieron a dar


definiciones de este concepto de acuerdo a sus nociones previas, este proceso de

137
enunciación de lo que para ellos/as significaba la juventud, denotaba los marcos lógicos de
los que partían sus propias intervenciones, pero a su vez los procesos de socialización que
mediaban estas formas de pensar y estructurar mentalmente su realidad junto a su entorno
inmediato.

Juventud

Esta percepción del ser joven a través de la definición de la juventud, se convierte


en relevante en la medida en que posibilita desentrañar las concepciones que guían la
estructura perceptiva con la que los sujetos asumen su realidad desde la condición juvenil o
el ideario que guía lo que se considera ―joven‖, concatenándose con los procesos de
socialización previos que han configurado ese ideario y les han llevado a construir
definiciones diferentes de este proceso etario y social que transitan.

El sentido que predomina se centra en la juventud como una etapa de desarrollo de la


identidad personal y los cambios físicos, con 5 definiciones relacionadas a éste, para poder
ilustrar mejor lo anterior, tomamos cada una de las definiciones del concepto planteadas por
los sujetos:

David C.: Bueno yo veo a la juventud desde dos puntos de vista: el subjetivo y el
objetivo desde el punto de vista objetivo la juventud ocupa un periodo de tiempo
dentro del desarrollo de una persona, es un periodo de tiempo donde tiene
suficiente capacidad analítica como para desarrollar pensamiento y tiene
bastantes capacidades físicas que no las tiene en otras etapas de su vida, como en
la niñez que eres menos fuerte o en la vejez que padeces enfermedades. Desde el
punto de vista subjetivo es como un estado de algo, pues, formas de pensamiento,
ósea tu puedes tener la edad que tú quieras pero tener un pensamiento joven y
bueno ese es mi criterio acerca de la juventud. Pág. 2. L. 32 - 39

Moises L.: Esa parte objetiva acerca de la juventud porque choca con la
realidad, están pasando cosas en mi cuerpo, estoy cambiando, tengo
responsabilidad, depende de la edad, tengo que trabajar, tengo que estudiar en
verdad porque de eso depende mi existencia. Y en lo subjetivo es como que soy
joven puedo hacer lo que quiero (….) P.2. L.20-23

Jesús R.: Son los cambios biológicos en su organismo, la juventud creo, desde
el punto de vista del pensamiento es lo que… es la parte en la que tú te vas a
desenvolver, te vas a desarrollar, y vas a actuar ante los demás, pasando por un

138
proceso formativo que se inicia desde el hogar, la familia, el hogar es la base
fundamental que hace que el individuo se desarrolle y actúe ante los demás.
Comenzando por ahí, también está la parte formativa académica. Que son
políticas de estado de cada nación o de cada gobierno, de fomentar las políticas
públicas idóneas para que esa juventud se desarrolle, vaya por buen camino y
pueda desenvolverse. P. 3 L.31 – 38

Charly O.: Bueno para mí la juventud es una oportunidad donde se define lo


que queremos hacer, para bien o para mal, y a veces, tristemente, la sociedad te
pone un camino, si te vas para otro lado, tienes que rumbear, y no sé qué. P. 4
L.23-25.

Bermi F.: Bueno este, la juventud considero es un ciclo donde se termina de


enterrar todas las experiencias y prácticas que uno tuvo como adolescente ya
uno empieza asumir con mucha responsabilidad parte de lo que se vivió en la
adolescencia. P.5 l. 18-20

Como se puede apreciar, pese a las especificidades y diferencias que puedan haber
entre cada definición citada, todas aluden a la juventud como una etapa de desarrollo
identitario y físico, lo cual las agrega a las nociones difundidas comúnmente sobre lo que
representa este proceso biológico y social. Por otra parte, encontramos dos planteamientos
que salen del patrón discursivo anterior, la primera es una definición relacionada al carácter
―revolucionario‖ o rebelde de la juventud, y la segunda una intervención vinculada a la
productividad como un elemento característico de este proceso:

Ángela P.: No es lo mismo lo que nos ha tocado a nosotros, a otros chamos que
todavía a nuestra edad viven bajo el techo de sus padres y que aun así van a la
universidad pero bajo el techo de sus padres. A nosotros nos toca de repente
madurar más rápido y buscar solucionar nuestros problemas por nosotros
mismos y trazarnos más proyectos, en búsqueda de avanzar, entonces la
juventud aparte de ser revolucionaria, no en el sentido de la cuestión política ni
nada de eso, sino que el ser revolucionario es esta etapa de la juventud rebelde
tan llena de cosas por hacer. P.3 L.7-13.

Greys G.: entonces para mí la juventud es como productividad, es ser


productivo en nuestra juventud, porque ya cuando pasa el tiempo pienso que el
tiempo no tiene retorno, cuando no aprovechas el tiempo en tu juventud,
cuando ya tengas una edad más avanzada, tal vez te lamentes, o venga el deseo
de hacer más cosas y ya no la puedas hacer por una cuestión biológica y física
pues, yo pienso que la juventud es una etapa de productividad. P.4 L 18- 22.

139
A grandes rasgos no parece haber mucho que ahondar respecto a tales definiciones,
sin embargo, las dos definiciones que salen del patrón conceptualizador de la juventud
como una etapa de desarrollo de la identidad, dan cuenta del criterio de las actuantes que
las enuncian, es decir, ambas tienen un punto de partida alterno, en el caso de Ángela una
visión anclada a la entelequia generacional de la juventud como ―rebelde‖ la cual ha sido
promovida por el movimiento político en ejercicio de gobierno, mientras que Greys se
centra en una visión neutral, técnica, si se le quiere dar un nombre, relacionando
inmediatamente al concepto con la ―productividad‖ como su característica principal.

Unidad Generacional

Como un elemento a ser agregado, mientras se desarrollaba la discusión, tres


intervenciones sobre la noción Juventud referían al ideario o entelequia juvenil que es parte
del discurso de la revolución Bolivariana sobre la juventud:

Ángela P.: el ser revolucionario es esta etapa de la juventud rebelde tan llena de
cosas por hacer pág. 3 L.12-13.

Jesús R.: considero que la juventud también se ha caracterizado por ser


revolucionaria inclusive Salvador Allende lo decía, ser joven y no ser
revolucionario es una contradicción hasta biológica. P .5. L. 14-17.

Greys G.: Para mí también es como una batalla o una guerra algo así, es un
instinto, un espíritu de lucha, una cuestión de supervivencia, el joven es por
naturaleza como que vamos pa´ lante, es restiao. P. 5. L.1-3 (…) Bueno la historia
nos lleva que de generación en generación ha sido de esa manera si vemos jóvenes
de otros países incluso, se ve que las mismas batallas o las mismas guerras por
equis propósito, siempre la juventud tiene un valor importante dentro de ellas. Y es
precisamente creo yo por eso el resteo que tiene la juventud frente a ellas de que
vamos pa´ lante vamos a afrontar esto, sea el camino que se escoja, el del bien o
del mal, pero es eso como el instinto. P.5 L. 5-9.

Se observaba un consenso tácito que generaba este tipo de definiciones sobre la


juventud en los sujetos que participaron del grupo de discusión, este consenso sobre la
juventud como ―revolucionaria‖ confirma las aseveraciones de que los/las jóvenes que
viven en la residencia estudiantil han sido permeados por los planteamientos de la unidad
generacional anclada a los preceptos del movimiento chavista, entre las dos polaridades que

140
fueron planteadas en el marco teórico como los sentidos y sectores sociales que se disputan
a los jóvenes en Venezuela; en otras palabras, confirman el anclaje social de estos sujetos a
la unidad generacional caracterizada como republicana de corte nacional.

En este sentido, el proceso social en cuestión se enmarca dentro de las determinaciones


de la polaridad construida por el movimiento desencadenado por el Chavismo en la
estructura social nacional, lo cual no quiere decir que en este proceso no haya sujetos que
no se asuman como parte de esta tendencia, pero desde un nivel objetivo se ven
determinados por ella, en cuanto las relaciones sociales de orden macro que inciden en la
organización de la vida social dentro de la residencia estudiantil si responden a ella, tanto
las instituciones que administran los asuntos internos, como una parte de los estudiantes
que hacen vida dentro del complejo desencadenando su agenciamiento.

Lo anterior, que puede parecer una obviedad, adquiere relevancia en la medida en


que se entiende la incidencia que la estructura social ejerce sobre la configuración de los
campos o territorios sociales, dando cierto orden a la forma en como los sujetos interactúan
y constituyen las reglas que norman el juego en el que participan los agentes o actores, es
decir, que el campo en donde los y las jóvenes de la residencia estudiantil hacen vida se
ubique en este extremo de la estructura social, hace que las pugnas entre las personas que
allí viven se vean influenciadas por la subjetividad de la unidad generacional que responde
a este polo de poder nacional y las relaciones objetivas que vinculan a este espacio con el
poder agenciado por el movimiento chavista.

De allí la enunciación de referencias simbólicas y discursivas del chavismo como


elementos a través de los cuales establecen sus reflexiones, aseveraciones y análisis.

Heterogeneidad Comunitaria

A su vez, La diversidad de identidades y culturas que organizan a la residencia


compone también el contexto en donde viven los sujetos que participan de las pugnas de
poder internas, en relación a esto algunos participantes explican que se pueden apreciar
diferentes formas de ser de la juventud ancladas al lugar en el que habitan:

141
Greys G.: Y ahí entra lo de la residencia, ahí estamos las diferentes vertientes
de la juventud en un mismo espacio. P.12 L. 30-31

La diversidad de culturas que conviven en la RELG componen un cuerpo


heterogéneo que organiza las relaciones sociales en función del carácter regional de cada
uno de los sujetos, sus hábitos de comportamiento y tradiciones se encuentran, generando
choques convivenciales o produciendo síntesis de relacionamiento entre las diferentes
culturas, teniendo como predominante la cultura central, al haber más residentes de esta
región del país.

Lo anterior se vincula a otro elemento que entrega mayor complejidad a la dinámica


de la comunidad, las diferencias que producen los tiempos biológicos y sociales de cada
uno de los estudiantes que ingresan al edificio:

Moisés L.: este todo, todo, todo radica en el momento en que tu llegas a la
residencia ósea, el estado psicológico, mental, cultural, de conciencia con el que
tu llegues porque hay personas que llegan muy jóvenes aquí, entonces te das
ese encontronazo con diferentes tipos de pensamiento, diferentes tipos incluso
de culturas, porque aquí hay personas de otros países. P.15 L.31-35

El carácter cambiante de los sujetos, inherente a la juventud como proceso vital


determinado biológica y socialmente, hace que cada uno se encuentre en una condición
diferente al otro en el momento en que ingresa a la residencia estudiantil, éstas diferencias
en los tiempos vitales inciden en la forma en como cada sujeto se identifica con el edificio
y lo que este implica para sí, aquellos con experiencias previas de convivencia,
relacionamiento y negociación entran con mejores herramientas para desplegar al
relacionarse con los otros estudiantes, mientras que quienes por primera vez las están
desarrollando, cuentan con menos ventaja a la hora de relacionarse.

Esta situación diferencial, que se constituye gracias a los procesos de socialización


previos al ingreso dentro del complejo residencial, explica cómo ciertos sujetos logran
apropiarse de un liderazgo local que les permite acceder a las relaciones de poder entre
residentes, esto, vinculado a la voluntad de hacer uso de tales habilidades sociales dentro de

142
la residencia, ya que puede haber quienes dispongan de tal acervo y no vincularse a los
procesos de deliberación interna, al no sentirse identificados o haberse alejado de estos.

Tendencias juveniles y politización

Por otra parte, tenemos a las tendencias juveniles determinadas por la época,
mencionadas en el marco teórico y que son planteadas constantemente en la bibliografía
especializada, estás se expresan en los comentarios de algunos miembros del grupo de
discusión, cuestión que da luz sobre el contexto en el que se desenvuelven sus vidas y
arropa a los sujetos que participan de las relaciones inherentes al complejo residencial:

Moises L.: Soy muy disperso, puedo estudiar música, puedo hacer deporte, hago
muchas cosas como lo que a veces escuché en estos días, procrastinamos mucho,
hacemos muchas cosas que nos olvidamos un poco de las cosas objetivas que
deberían garantizar nuestro futuro y darnos estabilidad en un futuro muy
cercano. P.3 L.23-26.

O las tendencias de los jóvenes en condiciones socioeconómicas menos favorables a


no encontrar en el estudio la movilidad social que desean, recluyéndose al trabajo como
única vía de subsistencia, lo cual limita considerablemente su posibilidad de desarrollar sus
capacidades de agenciamiento, en otras palabras, posibilita una actitud pasiva ante
cuestiones de orden público, en la medida que agregan complejidad a las actividades
cotidianas.

Charly O.: Yo vengo de un pueblito, y allá dicen que estudiar es una perdedera
de tiempo, que ellos lo aprovechan es para trabajar. P.4 L. 25-31

Esta misma tendencia hacia el estudio, que pareciera solo encontrarse en lo que se
considera comunidades populares, donde se reproducen tales ideas de movilidad social a
través del trabajo con gran facilidad, debido a la interacción constante de los sujetos
anclados a la vida en un territorio específico, en este caso Cagua, se puede apreciar en
algunos estudiantes que ingresan a la residencia estudiantil:

Moises L.t: también he visto personas que salen de su zona de confort, y llegan
aquí y se sienten en su zona de confort, se sienten cómodos, tengo la universidad
cerca pero me quedo dormido no voy, empiezo a trabajar, descuido los estudios,
el trabajo me está dando plata, el estudio no sirve para nada.

143
Es decir, pese a ingresar al edificio y gozar del beneficio residencial gratuito, el hecho
de generar ingresos propios mientras se estudia, produce una visión negativa del estudio, en
la medida en que implica un sacrificio del cual no se verán frutos rápidamente (no existe un
proceso de gratificación temprana), esta situación paulatinamente lleva a la deserción, o
extiende mucho más el plazo para culminar la carrera escogida.

Como lo venimos planteando, el contexto refuerza un alejamiento del sujeto de las


actividades de participación social que bajo otras circunstancias pudiese cumplir, o de la
identificación con el lugar que habita, tendencia que claramente incide en un sector de la
población de la residencia, mientras otro sector minoritario se involucra dentro de los
procesos deliberativos, este último influenciado por la estructura social y de poder que
incide dentro de la vida cotidiana del edificio, grupo que abarca apenas 32 sujetos de los
306 que componen el total de jóvenes residentes, como lo da a conocer la lista de actores
constituida para esta investigación.

Apenas el 10,5 % de los y las estudiantes que habitan el edificio participa


activamente en la deliberación que incide en la administración y vida interna del mismo,
cuestión que refleja claramente la incidencia del contexto estructural de crisis como un
factor determinante de la politización general del grupo social en cuestión, con menores
condiciones económicas surgen menores condiciones para participar en procesos
comunitarios, sociales, culturales, entre otros.

Además, la propia participación puede provocar un alejamiento del sujeto de las


actividades académicas regulares a las que está atenido en su condición de estudiante, otro
elemento que evita su vinculación con los procesos de organización comunitaria:

Bermi. F.: y puedo de repente de alguna manera participar, como que tenerlo
muy claro o qué prioriza, y como uno busca equilibrar porque si de repente o te
pasas de este lado te desentiendes de la participación o si estás mucho en la
participación te desentiendes de los estudios (…) p. 19. L.9-11

La diatriba entre la búsqueda de ingresos económicos, el estudio y la participación


dentro de la vida interna del complejo residencial, dejan a esta última en una posición

144
secundaria para la mayoría de los estudiantes, cuestión que evidencia la fuerte
determinación de las condiciones económicas en la vida social de la juventud que habita el
complejo residencial, siendo una de las causas más importantes de alejamiento y
despolitización interna, sin descartar otro tipo de causas que puedan alejar a los residentes
de los procesos deliberativos dentro del complejo residencial, como la capacidad de la
comunidad para construir una identidad que homogeneice los objetivos de la mayoría de
sus miembros, o virar sus esfuerzos hacia el trabajo colectivo.

Topología social y poder simbólico

Por otra parte, se encuentran las nociones que los participantes de la discusión tienen
sobre cómo está distribuida la organización del complejo residencial, a través de distintos
grupos existentes en la comunidad:

Greys G.: hay dos vertientes allí, la de la juventud que trabaja en pro del
mejoramiento y la juventud que busca perjudicar eso, no sé con qué fin pero
son vertientes mismas del pensamiento de cada individuo. P. 13 L. 4-6.

Angela P.: De esas trescientos seis personalidades se escucha mucho, pero de


esos trescientos seis yo creo que hay como tres vertientes, los buenos, los
malos, y los antiparabólicos, (…) siempre se van a armar grupos que y siempre
va a haber esas diferencias, va a haber formaciones de grupos. P.13 L. 10-15

Bermi F.: entonces como que cada personalidades responden a cada tipo de
intereses, incluso también el tema de las carreras P.18 L.39-40

El surgimiento de grupos es un proceso social que se da en cualquier comunidad,


parte fundamental del relacionamiento, el problema, o lo central aquí es en función de qué
surgen esos grupos o qué incide en la estructuración de los intereses que se mencionan en el
último comentario. En la residencia se encuentran grupos en relación a distintos fines, pero
cuando se trata de las pugnas internas y los procesos de relacionamiento político o de
poder, lo que mencionan como ―buenos‖ o aquellos que trabajan en pro del mejoramiento
de la residencia son los sujetos que nosotros caracterizamos como actores, aquellos con
mayor capacidad de agenciar dentro del campo comunitario.

145
Siguiendo lo anterior, cómo ya lo hemos planteado antes, las pugnas se dan en los
extremos polares que van desde la apología del poder institucional que administra el
complejo residencial hasta aquellos estudiantes que buscan un nivel de mayor
independencia planteando la autogestión como vía, para poder demostrarlo se necesita
hurgar en los sentidos implícitos a la discusión, ya que tal conflicto no es fácilmente
captable de forma explícita por las intervenciones de cada uno de los sujetos, debido a que
se desarrolla un desplazamiento del mismo en cada intervención con la finalidad de evitar
tocarlo directamente dentro de la conversación.

Una de las formas más claras de poder evidenciar la existencia de las pugnas entre
grupos bajo el sentido planteado, es centrarse en la forma en como cada sujeto dentro de la
discusión interpreta tanto lo que el complejo residencial debería ser para él/ella, como la
historia de su fundación.

En la discusión se da una demarcación de posiciones entre cada uno de los actores,


tomamos a las más significativas, que denotan la polaridad existente en la comunidad, esta
demarcación se expresa en función de los roles que según cada residente deben ocupar
tanto los estudiantes como las instituciones dentro de la residencia estudiantil, yendo desde
un rol más activo por parte de los estudiantes y un rol de acompañamiento por parte de las
instituciones, como en el sentido contrario, un papel activo por parte de las instituciones y
uno de acompañamiento por parte de los estudiantes, junto con los matices de cada caso.

Revisemos cada posición para comprender en mayor detalle de qué se trata, en primer
término se encuentran los planteamientos autogestionarios:

David C.: lo cierto es que para cubrir ciertas cosas no necesariamente tiene que
ser el Estado, a lo que me refiero que nosotros como un órgano independiente
también tenemos que saber cómo bandearnos tanto con el Estado, como con,
por ejemplo las fundaciones que se manejan con donaciones, o nosotros
también crear un espacio de producción para autogestión. L. 8-12. (…) incluso,
comenzar con una cogestión con las instituciones y en un futuro si nosotros
logramos unas medidas organizativas bastante elevadas, podemos ser hasta
independientes, independientes en el sentido que quizá no tengamos que
recoger dinero para construir los muros como dice Charly, pero si vamos a
tener una figura jurídica con la cual podamos solicitar recursos a una empresa o
al mismo Estado, así de sencillo, pero estamos organizados nosotros como

146
estudiantes, como poder popular, como obreros, como juventud, y como
estudiantes. P.31. L. 34-40.

Este planteamiento implica un acercamiento hacia la resolución de los problemas


comunitarios a través de quienes los padecen, por ende ubica la noción del control y poder
sobre los asuntos internos de la comunidad en los estudiantes como el sujeto en el que
reside ese control, para evitar el carácter tutelar y coercitivo que el Estado puede llegar a
ejercer sobre los estudiantes, producto de su potestad sobre el edificio.

Se encuentran a su vez, las tendencias cogestionarias, que al señalar la imposibilidad


actual de una real autogestión, debido a las condiciones existentes, plantean la necesidad de
la negociación y la comunicación con el Estado, como la vía para lograr resolver los
problemas del edificio y de la comunidad:

Greys G.: Y así mismo está la organización de la relg. Que influye hacia las
instituciones que tienen vela aquí en este entierro, entonces es un problema de
organización y un problema de mediación, porque ciertamente ellos tienen unos
derechos y unos deberes aquí pero ciertamente nosotros también, entonces no
es como que yo soy un ente ―superior‖, con más autoridad, y por eso eso me da
el derecho, sin mediar ni nada y asumir una postura que no es la más adecuada,
y sin importar las consecuencias que eso traen la comunidad donde nosotros
vivimos P.24 L.19-25 (…) porque una cosa es ser autoridad y otra cosa es
abusar de ella P.24 L. 32 – 33 (…) creo que hay ciertos límites que se han
infringido en cuanto a la comunicación y la organización, y si parte de la misma
organización de las instituciones, que velan aquí con sus intereses y los
estudiantes que vivimos aquí, como comunidad, entonces hay un choque
porque ellos tienen una forma de actuar, de mediar y nosotros tenemos otra. P.
24 L. 34-37

Charly O.: ahí es cuando a veces tenemos que saber hay que llegar a un
cogobierno aquí tampoco es que vamos a ser muy independientes eso es
mentira independencia total no vamos a tener, nunca, yo podré trabajar toda mi
vida pero ―siempre‖ no será económicamente pero por lo menos en función a
algo voy a depender de mi mamá, ―siempre‖, y lo mismo va a pasar con el
Estado, este edificio es del estado, podrá ser residencia estudiantil, pero este
edificio es del Estado, esto pertenece a fundapatrimonio, y por lo tanto esa
gente tiene el deber de mantenerlo y nosotros también porque somos residentes
y vivimos aquí y tenemos que entender yo lo dije desde un principio y tenemos
que entender eso. P.23 L.35-41 y P.24 L. 1

147
Moises L.: es una cuestión de parte y parte porque como dice Charlie ellos
tienen esa responsabilidad también con nosotros, igual que nosotros, pero yo
digo que es más de nosotros, y nosotros podemos más, no en el tema monetario,
sino en el tema de organización, nosotros podemos más porque nosotros somos
los que estamos viviendo las carencias de la residencia, y las situaciones que se
presentan aquí. P.27 L.8-13

Por último tenemos a las tendencias que buscan dar primacía al carácter institucional
del proyecto entregando una parte importante de la responsabilidad sobre la situación actual
del proyecto de la residencia estudiantil a los estudiantes, por encima de las instituciones
que son planteadas como entes neutrales frente al estudiantado.

Ángela P.: Yo creo que al punto que hemos llegado de la relación de la


institución con la residencia, voy a retroceder y voy a retomar las palabras que
él dijo, porque no es que no se trata de la institución porque yo como institución
te puedo decir, te voy a dar radio, televisora, te voy a dar todo lo que tú quieras,
yo te lo pongo aquí en bandeja de plata pero pasa lo que él decía, habían ciertos
líderes en ese momento, los cuales tenían intereses personales, y no se
enfocaron en lo que realmente debían, porque esas son oportunidades, porque
yo he estado al frente de instituciones y yo a veces lo digo ―mira mi amor si yo
a ti te digo hay chico pero me parece muy buena tu cuestión yo te voy a apoyar‖
pero no veo tu interés, no voy a andar, mira tú tienes un no me buscas, no me
llamas, porque yo no voy a andar detrás de ti, si yo te digo, si yo te apoyo, pero
no hay interés de tu parte, no te voy a dar nada, eso es lo que pasó, eso es lo que
ha pasado, que todos los que han estado al frente, y se ponen al frente, y se
ponen con una alharaca, que se van para la institución, que no sé qué, se
demuestra que hay un interés personal y yo no voy a ganar nada ni tu vas a
ganar nada, ósea no va a ganar nada este espacio, al final se queda en el limbo,
ósea no pasa de ahí, ósea yo lo veo así, porque yo también he visto muchos
casos en lo que se dice se hace, se cumple y verga se ven buenos resultados, y
la gente que ha estado al frente desde un principio siguen ahí ósea se mantienen
ahí, el Estado, te lo da, se aparta y es tu responsabilidad si eso se mantiene ¿me
explico? eso es lo que yo veo que ha pasado aquí. P. 22. L. 29-40 P.23 L.1-5.

Bermi F.: ¿Hasta qué punto no se ha tratado de poder llevar una mediación?
De poder llegar a un consenso con el Estado, con la institución, con los voceros,
porque de repente hay muchos factores, a veces la lucha se predica de que coye
que siempre ha sido la institución, hay veces la institución está del lado nuestro
y después la lucha es otra, contra los voceros, ósea como que es la misma
dinámica, tenemos una resistencia, pero a veces no terminamos de definir
contra quien estamos peleando. P.18 L.28-35.
148
Estas tres tendencias definen a los tres grandes grupos que organizan el debate interno
dentro del complejo residencial, y distribuyen a la población en distintas posiciones de
acuerdo a las redes de poder existentes dentro de sus relaciones sociales (topología social),
los sujetos que consideramos agentes y están caracterizados en el listado de actores de la
comunidad, se posicionan en alguno de estos tres grupos de acuerdo a sus procesos de
socialización política y tendencias de relacionamiento social, en la medida en que un sujeto
es considerado agente o actor logra ver con mayor claridad tales posiciones, mientras que si
el sujeto dispone de menores niveles de politización puede expresar posiciones más
ambiguas o mezcladas, la dinámica que juegan los sujetos ―politizados‖ o agentes es la de
tensionar a esas ambigüedades hasta alguno de los dos extremos polares, en función de ver
realizados los intereses de la red de poder a la cual se suscriben, bien sea relacionada a la
institucionalidad o al estudiantado que hace vida dentro del edificio.

Estas interpretaciones y expectativas sobre el deber ser de cada sujeto enmarcado en


la relación institución-estudiantes, fuera de su conceptualización y verbalización dentro de
esta discusión, encontrándose en el plano de la actividad cotidiana, define el
comportamiento de los actores entre la comunidad.

Aunado a lo anterior, se nos presentan dos interpretaciones de la historia de la


fundación de la residencia que claramente rigen el debate implícito en la discusión del
grupo, una que da primacía al carácter institucional del proyecto, dando prioridad al estado
y las figuras políticas que dispusieron de su voluntad y recursos gubernamentales para
llevarlo a cabo; otra que sin negar lo anterior, prioriza la participación de los estudiantes
fundadores de la residencia en todo el proceso de construcción del proyecto y su posterior
ejecución. Estas mismas interpretaciones se replican en la interacción cotidiana entre los
sujetos que llamamos ―agentes‖, en las actividades que implican aludir a la comprensión
gnoseológica que orienta las proyecciones del deber ser del complejo residencial los
estudiantes que inciden en las decisiones internas pugnan por alguno de estos dos discursos
para orientar sus intervenciones. (Poder simbólico).

La historia de la comunidad, incide en la memoria colectiva, e influye en la


modelación del comportamiento, incide además en la respuesta a las situaciones que se
presenten en el futuro y necesiten de un posicionamiento de la comunidad frente a un

149
contexto especifico, vemos en los siguientes dos comentarios como surgen dos
interpretaciones sobre la fundación de la residencia, una centrada con mayor énfasis en las
instituciones que ejecutaron el proyecto y otra con la mirada puesta sobre los estudiantes
que participaron en la fundación de la residencia:

Bermi F.: (…) no se termina de definir el objetivo del proyecto de la residencia,


¿por qué? Porque a veces no tenemos conciencia de cómo fue creado este
espacio, este proyecto que sale como un proyecto de gran envergadura como lo
decía el presidente Chávez cuando aprobó el tema de las residencias
estudiantiles, unas residencias estudiantiles donde agruparan las comunidades
de donde se encontraran diversos estados, ósea de repente no hubo como un
seguimiento y de repente asume un nuevo presidente y cambia la dinámica y
estamos sufriendo a cada ratico cambios, que de repente en un futuro si no se
termina de definir el objetivo como tal, capaz esta residencia va a terminar
siendo de todo menos residencia estudiantil P.21 L.26-34

Otra interpretación de la historia diferente:

Charly O.: Antes de que esta residencia fuera así, ya nosotros estábamos
pendientes de que la residencia fuera residencia, y por eso es que a los viejos
nos duele más el tema de que la residencia se está cayendo porque coye fue un
trabajo desde el 2012, ni siquiera desde la inauguración, nosotros estábamos
trabajando nos reuníamos, veníamos para acá inspeccionábamos toda vaina y
además de eso cuando entramos, no sé si alguna vez a ustedes se lo han
contado, solamente estaba piso 8 y piso 9, los demás pisos los armamos
nosotros como residentes y sí logramos eso, logramos que la residencia fuera
digna en ese momento porque la gente que estaba en ese momento era gente
seria. P.19 L.17-24.

Hablamos de una gnoseología o modelo mental que busca disputarse el sentido


común de la mayoría de la comunidad en función de intereses dispares, bien sea
institucionales o estudiantiles, estos últimos mucho más difusos, son difusos pese a la idea
de autogestión a la que suelen estar anclados, ya que dentro de las tendencias a la
organización de la comunidad en función de esta noción solo algunos sujetos logran
agenciar desde esta perspectiva y los actores que se posicionan el otro extremo cuentan con
la institucionalidad para posicionar y legitimar sus planteamientos.

Este proceso de constitución de una gnoseología que organiza la mentalidad de cada


grupo de agentes dentro de un campo social, es lo que Bourdieu llama claramente poder

150
simbólico, la capacidad de posicionar una manera de interpretar las cosas, con el conjunto
de prenociones, símbolos y significados que esto implica, como lo normal o deseable
dentro de un conjunto social, este último denominado por él mismo como campo.

Estas tensiones que ponen énfasis en uno u otro sujeto, como protagonista, o eje
central del proyecto de la residencia estudiantil, aluden a los grupos que desde su fundación
han buscado realizar intereses en relación al edificio, la mirada centrada en el carácter
institucional del proyecto responde a los sujetos jóvenes atados a relaciones con el partido
político de gobierno o atados a nociones e ideas que se anclan a estos intereses, mientras
que las miradas alternas que organizan sus argumentos e historias poniendo en el centro a
los estudiantes que fundaron al edificio, responden a los sujetos jóvenes que al desarrollar
su socialización política anclada a la participación ciudadana o en movimientos sociales
posicionan una historia centrada en el sujeto ―estudiantes‖.

Cabe mencionar que cuando hablamos de intereses no lo planteamos en el sentido


racional destinado a un fin, sino como el conjunto de predisposiciones que modelan el
comportamiento social y hacen a un sujeto tendente hacia cierto tipo de acciones, que
pueden ir desde un nivel de menor conciencia a otro de mayor conciencia sobre sus actos.

En este caso los intereses preconfiguran las nociones de cada uno de los sujetos
politizados y disputan la memoria junto con las nociones del resto de las personas
pertenecientes al campo social de la residencia estudiantil con la finalidad de llevar a cabo
sus objetivos, este proceso se da fuera de las instancias de interacción formalmente
―políticas‖ o de deliberación, pasando a ser parte de la cotidianidad de los miembros de la
comunidad, como lo hemos venido planteando anteriormente.

Desorganización

Otro aspecto que vale la pena mencionar, es que la desorganización fue captada como
un problema común por todos y cada uno de los sujetos que participaron del grupo de
discusión, atribuyéndole distintos adjetivos, como problemas de comunicación, entre otros.
Pero siempre haciendo alusión a esta, lo cual expresa su existencia concreta dentro de la
comunidad:

151
Charly O.: que aquí hay mucho cacique y muy poco indio es triste porque esa
es la formación que nos ha enseñado que todo el mundo va a ser profesional,
todos vamos a mandar, todos vamos a tener gente a nuestro cargo y nadie se va
a querer dejar mandar por otra persona y eso es lo que debemos cambiar aquí en
la residencia. P.19 L. 33-36

Greys G.: bueno yo creo, hay un punto importante, que no hemos mencionado,
dentro de todo lo que hemos tocado que es la organización, tanto general de la
residencia, y hasta interna en cada piso, ¿por qué?, porque nosotros a veces
apuntamos en piso cuatro, por ejemplo, nosotros apuntamos a hacer cumplir la
ley, y se cumple, pero por ejemplo, en piso tres no, entonces hay un problema
de organización interna que influye a lo externo, porque entonces es piso tres sí,
pero piso tres es parte del mismo sistema de la residencia. P. 24 L. 14-19

Jesús R.: Yo considero que lo que paso allá abajo con respecto a los guardias, y
la toma de los locales de manera arbitraria allá abajo por parte de la institución,
fue por precisamente coincido con todos, por la falta de organización, por parte
de nosotros y que la institución (no es porque la esté defendiendo, pero se basó
en la desorganización que tuvimos en los tres intentos de tomar los espacios allá
abajo para lograr una residencia autosustentable donde todos emprendiéramos
nuestra manera de comercializar allá abajo, de manera armónica, todo eso
fracasó precisamente por la falta de organización que tenemos cada uno, y los
vicios que se fueron creando allá abajo, porque no comprendimos, no
terminamos nunca de entender, de que los espacios son colectivos, no
individuales. P. 25. L.24-32 (…) entonces se crearon vicios, se crearon chismes,
se crearon conflictos, muy fuertes que imposibilitaron de que nosotros nos
organizáramos, ahora como no nos pudimos organizar y todos nos peleamos,
con todo el mundo, con todos los pisos, entonces esto se convirtió en una
anarquía total, y la institución se basó en eso, en esa desorganización para poder
tomar los espacios allá abajo, entonces hay que estar muy pendientes, y retomo
otra vez, el poder organizarnos L.35-40.

Bermi F.: se han venido generando situaciones difíciles en el país, no voy a


hablar del tema político, tema naturaleza, donde nosotros nos hacemos los
locos, no nos organizamos, el diecisiete de diciembre, no sé si uds. recuerdan en
la madrugada que hubo un sismo aquí en caracas, que era una situación que
ameritaba la organización, la respuesta inmediata todas las instituciones,
incluso las comunidades, todos respondieron a esa situación, nosotros como
residentes, uno que otro que buscaba a la guardia patrimonial, otros nos

152
concentramos allá arriba, pero ahí más o menos se ve, esas son las debilidades
de la organización. P. 26 L.7-13

Ángela P.: cuando hay falta vamos a decirlo así de liderazgo, de organización,
obviamente no va a funcionar la comunicación y si no hay una buena
comunicación interna como lo han planteado casi todos, no hay una
organización interna, no hay una comunicación interna, obviamente van a
fracasar los intentos de comunicación con la institución o intentos de buscar
apoyo con la institución. P. 30 L.7-11

David C.: A nivel organizativo debemos crear el método, que para que no
entren la corrupción y el individualismo y hacer las cosas por intereses
individuales, el método se tiene que construir de una forma democrática en
donde todos podamos participar. P.30 L.37-39

Habiendo revisado cada comentario al respecto de la desorganización vale la pena


preguntarse ¿cuáles pueden ser sus causas? Son atribuibles a varios factores, tanto las
tendencias generacionales hacia la despolitización, producto de la crisis de los sistemas
representativos para captar la participación de la ciudadanía, como la crisis nacional que se
desarrolla de forma estructural a cualquier aspecto de la vida cotidiana, cómo y en una
medida más pertinente para esta investigación a las propias pugnas internas entre grupos.

En el proceso de observación se captó como las disputas entre los grupos


mencionados arriba se extrapolaban a otros elementos de la vida cotidiana, inclusive en las
relaciones filiales y amistosas, este proceso de desorganización, en parte importante se
caracteriza por la discordia que producen las pugnas entre grupos, que causan problemas de
convivencia y comunicación, lo cual suma como consecuencia la desvinculación de nuevos
sujetos a los procesos de participación interna.

Las propias pugnas de poder que transversalizan a la comunidad y a cada uno de sus
miembros genera como consecuencia la incapacidad de llegar a acuerdos que desencadenen
circunstancias idóneas a la organización interna, cualquier proposición proveniente de
algún sector en específico se verá inmersa en divergencias que le pueden restar capacidad
de agenciar la voluntad del resto de la comunidad.

153
Pese a que las intenciones de los sujetos politizados sean las de organizar al resto de los
miembros en función de un ―proyecto‖, las relaciones sociales que median la posibilidad de
desencadenar su agencia se ven enfrentadas a otras posiciones que divergen de esta, parte
de lo que consideramos conflictos entre redes de poder, lo cual a su vez debilita en mayor
proporción al sujeto en menores condiciones materiales y subjetivas dentro de la
comunidad: los estudiantes.

Institución y Castigo

Además de la forma en cómo están constituidas las pugnas internas entre los sujetos
que hacen vida deliberativa dentro del complejo residencial, tenemos algunos elementos
propios del comportamiento institucional que se hacen imprescindibles en la comprensión
del resto del proceso en estudio, para lograr tener una imagen mucho más completa del
mismo.

Bermi F.: o sea y ustedes, conocerán como es más o menos ósea el tema de lo
que le llaman aquí en la residencia, el conductismo, la vaina, ósea de cómo
hacer cumplir las leyes P. 18 L. 4-5 (…) entonces a veces uno llega, coye ósea
desde el momento que tú vas entrando a la residencia, coye, tienes que cuidarte
de esto, hay una normativa, y cuando uno entra a la residencia se encuentra con
otra realidad, osea que ahí es donde empieza uno a cambiar, empezar a tolerar,
los tipos de pensamiento, los tipos de ideas y cómo tu buscar sobrevivir, el tema
de la supervivencia, porque si de repente que es lo que me ha pasado más de
una vez, que coye ósea eso es así, ósea, quién falló vuelale la cabeza epa´ ya va,
un momentico porque te cae la mayoría y te vuelan es a ti, osea uno tiene que
empezar a tolerar y a comprender esos idearios de cada uno, ósea que, esa lucha
que hay dentro de la residencia y entonces uno también como que empieza a
cambiar, o sea como que si uno quería ser el participante uno pasa a ser el
espectador, coño, mejor no me involucro en esto, hay una mayoría, no se
cumple la normativa como debería ser, entonces empiezas a comprender esa
realidad, coye de repente un compañero tiene problemas vamos a decirlo así, se
me viene a la mente ahorita de alcoholismo por ejemplo y el compañero viene y
se cae a coñazos, con todo el mundo (un ejemplo), y no puede salir de la
residencia porque resulta que tiene un grupo que lo acompaña. P. 18 l. 6-19

Jesús R.: (…) aquí en la residencia hay un bendito nepotismo que beneficia a
uno y perjudica a otro, entonces esas son las cosas que a uno le da arrechera,--
154
risas-- claro porque la ley se la aplican a los guevones, pero a los pilas no, ¿me
entiendes? Entonces la ley es para todos debe haber un reglamento algo
normado a costa de las realidades de esta residencia, para todos no para un
grupo, ¿entienden? P.15. L. 2-6.

Greys G.: (…) el problema con la leyes y con las normas es que se quiera o no,
siempre va a surgir un vacío, también el problema con estos vacíos, es que hay
individuos que simplemente basándose en estos vacíos, los usan tanto para bien
o como mal, lo usan para beneficiar, tanto para perjudicar, y yo creo que es una
cuestión que se ve mucho aquí en la residencia de manera general y también de
manera particular en cada piso, hay personas que simplemente ―no, no me cae
bien fulanito te voy a poner en esta acta‖. P.15 L. 17-23

La aplicación del reglamento de convivencia dentro del complejo residencial es uno


de los temas de mayor controversia, esto se debe a su aplicación diferencial, la posibilidad
de que alguien sea sancionado está vinculada a la posición que ocupa este infractor dentro
de la comunidad, los sujetos de participación activa son menos propensos a ser sancionados
que quienes no lo estén, esto se debe a que tienen un nivel de incidencia mayor sobre los
procesos de toma de decisiones en los casos disciplinarios, a su vez, las decisiones de
mayor importancia son tomadas por la coordinación del complejo residencial, la cual
pertenece al instituto municipal para juventud de caracas.

Cómo argumentábamos en el marco teórico, los procesos institucionales que


organizan la conducta con base a leyes y reglas no buscan eliminar todas las infracciones
cometidas a las normas, sino aquellas que por su ejecución representen en mayor medida
una amenaza para el conjunto de elementos que configuran ―la normalidad‖ de un orden
social particular.

La institución que ejecuta los procesos disciplinarios dentro de la comunidad no


escapa de esta situación, estableciendo sanciones que en ciertos casos se relacionan a la
necesidad de regular la convivencia, pero en otras ocasiones esconden fines inherentes a
evitar la disidencia de grupos que difieran sobre la concepción que la propia
institucionalidad tiene sobre la residencia estudiantil y los fines que debe cumplir. A su
vez, los sujetos politizados modulan su comportamiento en función de aprovechar las

155
normas y sanciones en función de sus intereses, lo cual se puede expresar en sanciones de
comportamiento que esconden las pugnas de poder entre estudiantes.

CONCLUSIÓN

Tenemos así el conjunto de elementos categoriales que constituyen el problema en


estudio captados en el grupo de discusión, la interacción de cada uno de estos elementos en
la vida cotidiana de la comunidad tal y como se presentan en la realidad concreta, implica
el conjunto de hechos sociales que configuran las dinámicas de poder internas dentro de la
residencia estudiantil Livia Gouverneur, sin embargo, a este punto no podemos hablar aún
de resultados concluyentes, debido a que el proceso de categorización se encuentra en su
estado básico, para lograr un nivel mayor de análisis recurrimos al apartado ―resultados‖ en
donde buscamos lograr una síntesis de la información captada en cada una de las técnicas
de investigación, tanto el diario de campo, el listado de actores y el grupo de discusión.

V. RESULTADOS

Lo concreto es concreto porque es la síntesis de múltiples determinaciones

Karl Marx

5.1. JÓVENES DE LA RELG

La juventud que vive en la residencia estudiantil Livia Gouverneur se ve mediada


por un conjunto de factores que organizan sus tiempos vitales de una forma particular, la
información recabada tanto en el proceso de observación como en el grupo de discusión
dan cuenta de tal hecho.

En primer lugar, tenemos a las condiciones generacionales que organizan parte de la


subjetividad y materialidad de los/las estudiantes, determinando su comportamiento y sus
formas de sociabilidad, las cuales al ser arropadas por el conjunto de elementos que vamos
a detallar, terminan por constituir imperativos centrados en la satisfacción de necesidades

156
individuales, más que en el desarrollo de capacidades colectivas, cuestión que posiciona a
todos/as los/las jóvenes que habitan el edificio en una situación de debilidad frente al
conjunto de entes administrativos que regulan la vida interna de la comunidad.

Si tomamos como referencia el artículo citado en el marco teórico, en donde Zuñiga


(2016) plantea que «la idea de que la educación formal es una de las vías de ascenso social
se ha debilitado en el tiempo» p.10 y vemos que tal situación se expresa en frases como:
«empiezo a trabajar, descuido los estudios, el trabajo me está dando plata, el estudio no
sirve para nada» que son planteadas por residentes para referirse a los estudiantes que se
anclan a estas tendencias. Podemos ver como de entrada el clima que legitima al estudio
como una actividad deseable que pudiese generar identidad y cohesión dentro de los
miembros de la comunidad se ve mellado, en la medida en que este fenómeno se presenta
inclusive en los espacios destinados a reforzar tales preceptos, como lo son los entornos
universitarios.

La observación en sus registros n°1 y 2 arrojó la existencia de diferentes niveles de


incidencia en la toma de decisiones y los espacios deliberativos entre los mismos
estudiantes, lo cual llevó a la constitución de un listado que reunía a aquellos/as jóvenes
que podían poseer mayores capacidades de agenciamiento que otros y por ende tenían
mayor liderazgo en los pisos de la residencia estudiantil en los que hacían vida. Estas
diferencias entre estudiantes con mayores habilidades sociales e influencia que otros, se
logran explicar gracias al concepto de socialización política que implica todo el conjunto
de experiencias previas que han permitido que un sujeto desarrolle las capacidades
necesarias para incidir en su entorno.

Ahora bien, apenas el 10,5% del total de la población logra cumplir con las
condiciones para ser considerado un agente o actor, lo cual da cuenta de la influencia de las
condiciones económicas y sociales en el nivel general de politización de lo que puede
considerarse una muestra del sector estudiantil de Caracas, esto a su vez demuestra el
estado en que se encuentra la participación interna dentro del complejo residencial.

Otro elemento del cual no escapan los/las jóvenes de la RELG es el lugar dentro de
la estructura social nacional en el que se ubican sus acciones, se pudo notar en el grupo de

157
discusión la tendencia a asumir la simbología de la unidad generacional a la que
pertenecen, este concepto, desarrollado por Mannheim (1928/1970) y planteado en el
marco teórico, nos entrega luces sobre cómo se configuran las tendencias juveniles en
relación a la sociedad a la cuál pertenecen, al estar la sociedad Venezolana entrampada en
un conflicto entre dos coaliciones de poder, que podríamos dividir en una tradicional y otra
emergente, las generaciones jóvenes no han logrado constituir referencias alternas a estas
dos instancias sociales.

Lo anterior, trae como consecuencia que las/los jóvenes que se relacionan


directamente e indirectamente con la política entren de manera parcial o total dentro de los
esquemas de pensamiento social de estos dos polos de poder, constituyéndose así dos
unidades generacionales, que se disputan la dirección de la juventud adscrita a sus esferas
de influencia, los discursos y simbología de ambas unidades generacionales se encuentran
desarrollados ampliamente en Bermúdez y otros (2009), en este sentido, los símbolos
alusivos a la juventud como revolucionaria son promovidos por el polo de poder emergente,
junto con las entelequias que construye y que son asumidas por los sujetos que participaron
del grupo de discusión como las formas imperantes de la construcción de su ideario.

Aunque los jóvenes agentes de la residencia estudiantil estén vinculados a la unidad


generacional del movimiento chavista, debe resaltarse la existencia de matices, al no ser un
grupo totalmente homogéneo, dentro de estos/as jóvenes politizados tenemos dos grupos
que dentro de sí también adquieren sus matices, unos que habiendo tenido experiencias de
socialización política ancladas a procesos de participación ciudadana o social se relacionan
con la residencia estudiantil desde una perspectiva reivindicativa, mientras que el segundo
grupo posee experiencias de socialización política vinculadas al partido de gobierno y el
ejercicio de la gestión pública en instituciones estatales, entendiendo al proyecto en función
de su carácter institucional como parte de la administración municipal, en este sentido, pese
a aludir a una simbología similar, sus formas de ejercer y comprender el relacionamiento a
través del poder dentro del lugar se perfilan como distintas, al igual que sus formas de
vincularse a la residencia estudiantil.

Además, tenemos que las redes de poder que orbitan y transversalizan al complejo
residencial son de orden institucional en relación al partido de gobierno, por ende, el poder

158
ejercido desde estas instancias se proyecta en los/las residentes que agencian en función de
la perspectiva estatal e institucional, mientras los segundos se ven en una situación
diferente, si bien posicionan sus formas de pensamiento sobre la residencia como una
reivindicación en una parte importante de la comunidad, no tienen a su disposición el
conjunto de relaciones con las instituciones estatales de una manera directa como en el caso
de los primeros.

Lo cual nos deja con un panorama en donde 32 de 306 estudiantes participan de una
forma directa en la toma de decisiones internas y en las relaciones sociales dentro de los
pisos donde hacen vida, mientras pugnan entre sí por una residencia estudiantil con mayor
control institucional o una mayor autonomía, mientras que 274 estudiantes no se vinculan
con los procesos deliberativos, desarrollando una actitud pasiva ante estos, en vista de la
vorágine de problemas que implica ejercer el estudio en medio de la crisis estructural que
vive la sociedad venezolana y los problemas de legitimidad propios de la organización
política representativa dentro de ámbitos locales.

5.2. INSTITUCIÓN

Esta categoría se constituye en relevante dentro del proceso de investigación, en la


medida en que da cuenta del conjunto de instancias de orden micropolítico que operan en el
campo de la residencia, bajo formas administrativas concretas que regulan la cotidianidad
de la vida dentro del edificio.

En el marco teórico planteábamos que las instituciones al igual que el Estado en su


conjunto, son instancias formalizadas a través de las cuales gestionar los conflictos
producidos por la estructura social del territorio o sector social en el que tienen jurisdicción
(Jessop, 2014), y que tienen por fin el dominio o control de ciertas áreas de la sociedad,
actuando como entes reguladores de la interacción entre los actores de un determinado
campo. Y llevando la administración en función de los designios de las clases sociales que
inciden en la macropolítica nacional.

Además planteábamos que los poderes institucionales se activan y operan de acuerdo


a la capacidad que tienen los actores o agentes para disponer de ellos, debido a que las

159
instituciones no son entes neutrales en el desarrollo de los conflictos sociales, sino que
deben su comportamiento a las clases sociales y políticas que se encuentran en la dirección
administrativa. «No es el Estado el que actúa: Se trata siempre de grupos específicos de
políticos y funcionarios estatales ubicados en sectores y niveles específicos del sistema
estatal». (Jessop, 2014, pág. 34).

Si tomamos en cuenta el hecho de la toma de los locales comerciales del edificio por
parte de la sindicatura de la alcaldía de Caracas, captado en los registros N° 6 y 7 de la
observación, en dónde se apreció la intencionalidad de la administración por ceder espacios
(que en principio tenían fines de autogestión para la comunidad) a empresas privadas,
podemos hacer inferencias sobre la intencionalidad de la administración respecto a una
zona bajo su jurisdicción que puede generar dividendos al fisco municipal, un interés
concreto por parte del funcionariado y las empresas despliega los poderes y mecanismos
institucionales a su disposición:

Jesús R.: La institución no es porque la esté defendiendo, pero se basó en la


desorganización que tuvimos en los tres intentos de tomar los espacios allá
abajo para lograr una residencia autosustentable donde todos emprendiéramos
nuestra manera de comercializar allá abajo p. 25 L.26-29.

Sometiendo a su vez a una institución que de acuerdo a la jerarquía administrativa se


encuentra subordinada a la administración central de la Alcaldía de Caracas, como lo es el
Instituto municipal para la juventud de Caracas, que además, dentro de las dinámicas
propias de las instituciones se relaciona con la residencia estudiantil desde una dinámica
coyuntural y clientelar:

Bermi F: Yo me senté una vez con un presidente del instituto de la juventud, y


le dije al equipo de voceros con que estábamos coye vamos a acercarnos ―no
que esos carajos son unos becerros que no sé qué más que tal‖ vamos a
acercarnos, y cuando nos sentamos con ellos tratando de ver como podíamos
trabajar en equipo el carajo dijo: Bueno, sabes qué, la residencia a mí no me da
plata y yo estoy buscando ser ministro, yo estoy buscando ser ministro y esa
gente a mí no me va a ayudar y entonces coye imagínate, si la institución piensa

160
así y los residentes también tenemos deberes ósea nos volvemos ahí un arroz
con mango. P. 26 L.37-39 P. 27 L. 1-4

Esto nos da una visión general sobre las tendencias del comportamiento de las
instituciones que organizan y regulan la vida interna dentro de la residencia estudiantil,
ancladas a su vez a las tendencias de comportamiento institucional nacionales.

5.3. RELACIONES DE PODER LOCAL

5.3.1. DOMINACIÓN

Por dominación, habíamos desarrollado con anterioridad, en el marco teórico, al


conjunto de acciones ejercidas desde el poder en su sentido formal e instituido, que
garantizan la continuidad de un orden social determinado, junto al conjunto de relaciones
sociales de subordinación que esto implica, tenemos por deducción que dentro de la
residencia estudiantil, esta categoría se expresa de manera concreta a través de dos
elementos, la burocracia de la que participan las instituciones que administran al edificio y
el castigo como un mecanismo a través del cual la institución encargada de su ejecución
ejerce la coerción para regular el comportamiento cotidiano de los/las residentes.

Burocracia

Al referirnos a la categoría burocracia lo hacemos en el sentido Weberiano del término,


en función de una idea de jerarquía de funciones en cualquier institución, que va de las
instancias menores a las mayores, de esta manera se constituye una cadena de mando que
en alguna medida garantiza que se lleven a cabo acciones que se coordinan desde las
esferas superiores, este proceso claramente posiciona los mandatos de las clases en
ejercicio del poder formal, junto con aquellas que logran incidir en las decisiones
institucionales para llevar a cabo sus designios.

El principio teórico de weber sobre la jerarquía de funciones se expresa claramente en


el registro N° 4, donde el presidente del instituto municipal para la juventud de caracas, al
ver las acciones de protesta de algunos residentes, aludía a los intereses superiores a él
161
como un conjunto de fuerzas que no podían ser detenidas debido al carácter subordinado en
el que se encuentra.

Edward v.: No entiendo por qué lo hacen si ya tienen la coordinación y el


apoyo del instituto de su parte, hemos estado haciendo lo posible por resolver
los problemas y creo que no han sido pacientes, lo que me preocupa de todo
esto es que desde una lógica de poder nosotros debemos también saber
mantener lo que hemos conquistado (refiriéndose al apoyo institucional y el
control de la coordinación por un residente) y esto lo puede perjudicar, no por
mí, sino por quienes están arriba de mí ¿qué otras acciones tienen planteadas
hacer?

Aunque una gestión particular manifieste intereses en las demandas de los/las jóvenes
estudiantes, la relación que guarda en la cadena de mandos les supone hacerse a un lado
cuando intereses superiores que busquen posicionar su agenda dentro de la residencia
estudiantil interfieran en sus asuntos, de esta manera las relaciones de orden burocrático
destinadas a fines concretos operan como un elemento que posiciona las directrices de las
clases políticas en mando, este tipo de jerarquía en el sentido de weber no guarda relación
absoluta con la formalidad de las leyes y procedimientos, sino con el poder como fuente
desde la que surgen los mandatos, pese a que este comportamiento esté reglamentado, el
poder subyacente a la jerarquía puede lograr superar la formalidad de las leyes en función
de sus fines.

Castigo

Dentro de las competencias del instituto municipal para la juventud de caracas, está
llevar los procesos disciplinarios y de convivencia dentro de la residencia estudiantil, a
través de una coordinación como ente administrativo local, el documento que entrega
legalidad y racionalidad a los procedimientos que lleva a cabo esta coordinación es el
reglamento de convivencia interna de la RELG, sin embargo, este proceso de ejercicio de
las amonestaciones y disciplina se convierte a su vez en un dispositivo para ejercer el poder
al servicio de las instituciones que administran el edificio.

162
Bermi F.: o sea y ustedes, conocerán como es más o menos ósea el tema de lo
que le llaman aquí en la residencia, el conductismo, la vaina, ósea de cómo
hacer cumplir las leyes P. 18 L. 4-5.

A su vez, los residentes con mayores capacidades de agenciamiento logran incidir en


las decisiones administrativas, posicionando sus intenciones en los procedimientos
disciplinarios, lo cual compromete la legitimidad de las formas de organización internas:

Jesús R.: (…) aquí en la residencia hay un bendito nepotismo que beneficia a
uno y perjudica a otro. P. 15 l. 2 y 3

El castigo se convierte en un elemento o recurso que impera en las pugnas entre


estudiantes por el control del campo comunitario, a su vez se perfila como una herramienta
desde la cual la institucionalidad junto con la comunidad logran neutralizar sujetos que
perturban la convivencia interna, pero además de lo anterior puede ser usado como un
medio a través del cual neutralizar disidencias a la administración y los grupos de poder
internos.

La coordinación de la residencia como el ente que determina las sanciones y las emite,
al tener la potestad de lograr tales expresiones de poder material y simbólico logra a su vez
normalizar cierto tipo de comportamientos mientras sanciona otros, estableciendo lo que es
socialmente aceptable, en este sentido esa aceptabilidad depende en una medida
considerable de las pugnas internas entre los grupos de estudiantes que conviven dentro de
la residencia estudiantil y de los intereses emanados de la jerarquía de funciones
burocrática o miembros de la sociedad civil que accedan a la institucionalidad con fines
puestos en relación al edificio.

5.3.2. REPRODUCCIÓN

La reproducción en el sentido aquí planteado refiere al conjunto de elementos implícitos


que se desarrollan dentro del relacionamiento social de la RELG y potencian la capacidad
de agenciamiento de los grupos dominantes dentro de sus áreas de influencia, normalizando
la existencia de estos grupos a través de procesos de legitimación, por medio de símbolos y
sentidos que operan en las instancias menos conscientes de la vida social.

163
Poder Simbólico

Cómo pudimos demostrar en el análisis del grupo de discusión, el proceso por el cual
cada red de poder busca legitimar su agencia en el conjunto de la población de la
residencia, opera en el carácter simbólico y discursivo de la misma forma que en las áreas
más sutiles dentro del relacionamiento social cotidiano.

Podemos caracterizar tres tipos de discursos que se basan en argumentaciones


diferentes sobre el mismo problema (el sujeto en el cual reside el poder dentro del edificio),
ancladas a su vez a las distintas posiciones presentes en la micro estructura social
constituida dentro de la vida cotidiana de la residencia estudiantil, es decir, por cada
discurso/sentido hay un grupo social concreto que lo posiciona, construye, crea, modifica y
pone en circulación dentro de la comunidad, en busca de ratificar su existencia en el campo
comunitario, disputando los imaginarios de la mayoría de la comunidad.

A. Autogestión

En el caso de la autogestión, los sujetos con procesos de socialización política


demarcados por la relación con movimientos sociales y experiencias de participación
ciudadana son quienes gracias a este acervo social que podemos caracterizar como los
elementos estructurales que los determinan, constituyen un discurso y simbología que
prioriza la autodeterminación de los estudiantes en la construcción de la residencia
estudiantil como un espacio reivindicativo.

En este sentido su argumentación alude a los proyectos socioproductivos, las


experiencias democráticas y la organización colectiva como las premisas que rigen el
quehacer de los estudiantes dentro del complejo residencial, a su vez, el papel ontológico
que juega el sujeto ―estudiante‖ dentro de todo el proyecto de la residencia estudiantil se
posiciona como prioritario, por encima de los otros entes involucrados en la dinámica del
proyecto.

David C.: lo cierto es que para cubrir ciertas cosas no necesariamente tiene que
ser el Estado, a lo que me refiero que nosotros como un órgano independiente

164
también tenemos que saber cómo bandearnos tanto con el Estado, como con,
por ejemplo las fundaciones que se manejan con donaciones, o nosotros
también crear un espacio de producción para autogestión. L. 8-12. P.31

El discurso anterior conjuga todos sus planteamientos en función de entregar los


imperativos, por ende el poder, al estudiantado, como eje central a través del que orbitan el
conjunto de instituciones y sujetos sociales implicados dentro del proyecto de la residencia
estudiantil, dándole a éste la dirección sobre los asuntos determinantes del futuro del
edificio y la interacción de las personas que en él habitan.

Quienes participan de esta postura, demuestran a su vez haber tenido contacto con
los fundadores de la residencia estudiantil y conflictos con las distintas gestiones que han
transitado por la institucionalidad encargada de regular la vida interna dentro del edificio,

Estas experiencias previas de sujetos que ya no habitan el complejo residencial se


presentan como huellas que marcan a las nuevas generaciones que entran al edificio, de esta
forma los nuevos sujetos se apropian de interpretaciones diferentes sobre la residencia
estudiantil, de acuerdo al grupo con el cual son más propensos a relacionarse, esto gracias a
las experiencias de socialización previas, actuando como un acervo que orienta las
decisiones que cada sujeto toma para relacionarse con los/as demás o la interacción
espontanea (menos consciente) con el resto e sujetos del campo.

B. Cogestión

Este discurso se basa en la realidad como medio para definir qué tipo de
administración de los asuntos internos del edificio puede funcionar, basándose en esto, los
agentes que lo construyen plantean la necesidad de que exista un proceso de entendimiento
entre las instituciones y los estudiantes a través del cogobierno y la cogestión como medios
para lograrlo:

Charly O.: ahí es cuando a veces tenemos que saber hay que llegar a un
cogobierno aquí tampoco es que vamos a ser muy independientes eso es
mentira independencia total no vamos a tener, nunca (…), este edificio es del
estado, podrá ser residencia estudiantil, pero este edificio es del Estado, esto

165
pertenece a fundapatrimonio, y por lo tanto esa gente tiene el deber de
mantenerlo y nosotros también porque somos residentes y vivimos aquí y
tenemos que entender yo lo dije desde un principio y tenemos que entender eso.
P.23 L.35-37 y 39-41 P.24 L. 1

Toman como elementos que justifican la existencia del cogobierno el que la


residencia estudiantil sea un espacio temporal en el que no hay continuidad ni permanencia
estable a través del tiempo de quienes la componen, por lo tanto se necesita de un tercero
que oriente los procesos y se responsabilice por garantizar tal continuidad. Además, la
organización y el financiamiento de todos los proyectos inherentes a la existencia de la
residencia estudiantil implican la necesidad de la logística y conocimientos que las
instituciones han de poseer. De allí que el poder en el sentido que aquí se expresa radique
tanto en los estudiantes, que al vivir los problemas internos pueden tener una perspectiva
más clara sobre su resolución, como en las instituciones que tutelan las instancias de
organización interna.

Los sujetos que participan de estas nociones perfilan como menos polítizados, o en
instancias intermedias, en la medida en que su agencia se expresa desvinculada de disputas
directas de poder en las instancias deliberativas, sin embargo, su coherencia discursiva y
práctica les hace de interés dentro de los grupos presentes en la relg. Sus procesos de
socialización política previos bien pueden verse vinculados a la participación social en
movimientos sociales, cívicos y culturales, o a meras experiencias incipientes con la
política, de allí el carácter embrionario que les caracteriza.

C. Control Institucional

Los procesos de socialización política que determinan a los jóvenes que construyen
este discurso se encuentran anclados a las instituciones estatales, en la medida en que son el
área en la que se desempeñan y ha sido el entorno a través del cual han conocido sobre la
organización y el poder en términos cotidianos. En su argumentación se responsabiliza a la
comunidad de jóvenes residentes por el estado general del complejo, tanto a nivel
organizativo como infraestructural:

166
Ángela P.: (…) el Estado, te lo da, se aparta y es tu responsabilidad si eso se
mantiene ¿me explico? eso es lo que yo veo que ha pasado aquí. P.23 L.4 y 5.

En este sentido, se representa a la institucionalidad en su carácter neutral,


desvinculado de la interacción interna entre los residentes, presentando los elementos
negativos palpables de forma inmediata como los problemas inmanentes a la comunidad he
inherentes a su situación actual, además se reflejan las veces en las que han estado puestas
voluntades institucionales al servicio de la comunidad:

Bermi F.: ¿Hasta qué punto no se ha tratado de poder llevar una mediación? De
poder llegar a un consenso con el Estado, con la institución, con los voceros,
porque de repente hay muchos factores, a veces la lucha se predica de que coye
que siempre ha sido la institución, hay veces la institución está del lado nuestro
y después la lucha es otra P.18 L.28-31.

Como se aprecia, el ideario y discurso que se desarrolla busca posicionar a la


institucionalidad como un tercero que al tener potestad sobre el edificio lidia con los
conflictos entre los/as estudiantes, a su vez, esta simbología ratifica ampliamente el carácter
estatal e institucional del proyecto, en tanto la propiedad legal del edificio compete a las
instituciones que lo administran y su funcionamiento y continuidad dependen
considerablemente de la inversión estatal.

Panóptico

Los conflictos entre los agentes de la residencia estudiantil y la existencia del castigo
como un medio sancionatorio a través del cual estos ejercen su agencia, activando los
poderes institucionales en función de sus intereses, provocan en sectores de la población de
la residencia estudiantil una sensación de exposición, en la medida en que cualquier
conducta que atente contra los modos e intereses de quienes se consideran agentes, o de la
institución en sí, influyen en que el resto de los miembros de la comunidad modelen su
comportamiento evitando ser sancionados:

Bermi f.: entonces a veces uno llega, coye ósea desde el momento que tú vas
entrando a la residencia, coye, tienes que cuidarte de esto, hay una normativa, y

167
cuando uno entra a la residencia se encuentra con otra realidad (…) el tema de
la supervivencia, porque si de repente que es lo que me ha pasado más de una
vez, que coye ósea eso es así, ósea, quién falló vuélale la cabeza epa´ ya va, un
momentico porque te cae la mayoría y te vuelan es a ti. P.18. l. 6-8 y 9-11.

Esta sensación de exposición constante ante el poder institucional, que vigila a través de
su extensión en la comunidad por medio de estudiantes que disputan el campo, constituye
un clima adverso a la participación, en la medida en que los sujetos con menores
capacidades de agencia se asumen en menor condición de defensa frente a tal vigilancia
implícita, quienes se muestran en mayor medida influenciados por tal vigilancia constante
son los sujetos que recién ingresan al complejo residencial, junto con quienes se encuentran
en niveles de politización bajos.

Este mecanismo a su vez opera y se posiciona en momentos de mayor tensión y


conflictividad interna, cuando las controversias se activan surgen las sensaciones de
vigilancia y exposición ante el poder sancionatorio, lo cual resquebraja la unidad, cohesión
y confianza entre los miembros de la comunidad, debilitando las tendencias a la
organización y convivencia que en términos de interacción social se hacen fundamentales
para el trabajo en equipo y la cooperación.

Miedo

Si bien el castigo en sí mismo implica un mecanismo donde el poder es ejercido de


forma coercitiva sobre la base de la ―impersonalidad‖ y ―neutralidad‖ institucional, la
representación del castigo en las mentes de los/las residentes juega un papel importante en
la modelación del comportamiento de la comunidad, lo cual reduce cualquier voluntad en
desarrollo que quiera plantearse un proceso de resistencia o subversión a los intereses de la
cadena de mandos del poder institucional, o de algún agente que actúe en relación a estos.

Al realizar la asamblea general captada en el registro n 3 del diario de campo, se pudo notar
como esta representación del castigo influye en la modelación del comportamiento de los/as
estudiantes de la RELG: ―¿qué rostros se van a exponer? Porque hay que asumir las
consecuencias‖. El miedo, como ya lo hemos planteado, potencia la pasividad de los

168
sujetos, buscando que se releguen a la esfera de sus actividades personales, abriendo así la
brecha que garantiza que los intereses del grupo que domina logren tener abiertas más
posibilidades de las que podrían tener en unas circunstancias diferentes: ―protestando de
manera discreta; por los medios de comunicación. Tenemos que cuidarnos las espaldas‖.

La representación de la pena que puede acarrear tomar una conducta ―disidente‖ al


simplemente reclamar mejores condiciones de infraestructura de forma pública, opera como
un instrumento que al activar el miedo psicológico en los individuos, evita la toma de
posición respecto al actuar del poder institucional dentro del edificio.

A su vez, la polarización política que construye identidades marcadas de un otros


y un nosotros reduce la posibilidad de expresar posiciones alternas, sumando a la
consolidación de extremismos y miedos mutuos entre los dos polos de poder nacionales:
―¿Qué se va a decir en esa rueda de prensa? Porque los medios de comunicación están
parcializados y eso nos puede traer consecuencias‖, esta situación compleja en la que
enunciarse desde cualquier medio de comunicación implica de entrada una toma de postura
sobre problemas mucho más amplios que los referidos a la residencia estudiantil en sí
misma, juega como un elemento que amplía los niveles de estrés para los estudiantes y
potencia efectivamente la pasividad.

Como lo planteamos en el marco teórico, el miedo externo en términos de control


político, se utiliza para referir a agentes fuera de la sociedad que representan un peligro
para ésta, lo que permite cohesionar a la comunidad en contra de tales amenazas, mientras
que el miedo interno es el aplicado a grupos sociales dentro de la sociedad para desplazar
sus necesidades y hacerlas pasar por problemas de orden externo a las necesidades
nacionales, en este sentido, estamos frente a una clara aplicación del miedo interno entre la
comunidad de estudiantes para evitar sus pronunciamientos.

Cabe resaltar que dentro de la observación se captó que el miedo como mecanismo y
herramienta que potencia el poder institucional dentro de la residencia estudiantil,
conjugado con el resto de mecanismos, opera eficientemente en una parte importante de la
población del edificio, sin embargo, tomado como instrumento en situaciones en las que se
presenta de manera aislada, llega a influir en aquellos sujetos que entran dentro de los

169
niveles más bajos de politización, como lo son aquellos que se encuentran en situaciones de
carácter embrionario o niveles mucho más despolitizados.

5.3.3. RESISTENCIAS

Las resistencias a los distintos mecanismos de poder ejercidos para garantizar la


continuidad de la organización que regula el comportamiento de los jóvenes residentes a
través de las instituciones adquieren distintas expresiones. En este caso nos referimos al
conjunto de ideas y nociones estructuradas o manifiestas de forma potencial, que se
direccionan hacia criticar y comprender el funcionamiento interno del poder en el complejo
residencial, buscando proponer soluciones a los problemas que estos mecanismos
representan para los sujetos en los que este poder circula y hacia los que este poder es
direccionado: los/as jóvenes residentes.

Consenso Crítico

Este último elemento categorial contiene dentro de sí el germen que puede posibilitar la
construcción de nuevos lazos entre los actores de la residencia estudiantil Livia
Gouverneur, si bien no es de la ciencia realizar aseveraciones sobre cosas que no han
llegado a suceder, si es necesario señalar las posibilidades que surgen de situaciones
sociales que se encuentran en estado potencial.

David C.: a nivel organizativo debemos crear el método, que para que no entren
la corrupción y el individualismo y hacer las cosas por intereses individuales, el
método se tiene que construir de una forma democrática en donde todos
podamos participar. P. 30 L. 37-39

En distintas formas se encuentran críticas a la situación de la residencia en los sujetos


que experimentan su cotidianidad, la posibilidad de tensionar a la comunidad en función de
la crítica a esta situación se hace presente en la mayoría de los actores o agentes con niveles
de politización elevados:

170
Ángela P.: si no hay una buena comunicación interna como lo han planteado
casi todos, no hay una organización interna, no hay una comunicación interna,
obviamente van a fracasar los intentos de comunicación. P. 30. L. 8-10

Greys G.: es la información, como hacer llegar la información y que tipo de


información llega, porque a veces se transmite esa información p. 28 l. 36-37.

Cuestión que se reflejó en la constante inconformidad con la situación de la


residencia por parte de los participantes del grupo de discusión, esta inconformidad se
presenta como el único elemento que puede generar algún tipo de cohesión sobre los
sujetos politizados, junto a la necesidad de visibilizar que detrás de las pugnas entre
distintas redes de poder el único sujeto perjudicado es el estudiantado en su conjunto

Moises L.: nosotros podemos más, no en el tema monetario, sino en el tema de


organización, nosotros podemos más porque nosotros somos los que estamos
viviendo las carencias de la residencia, y las situaciones que se presentan aquí.
P. 27 L. 10-12

Además de lo anterior, el conjunto de mecanismos de control y poder que se


despliegan en la residencia no son solo parte de la dominación de las instituciones sobre la
juventud que habita el complejo residencial, a través de su presencia administrativa, sino
también de un conjunto de nociones sociales externas al edificio pero puestas en circulación
dentro de este, entre ellas: la competencia como una idea social que impera entre los/las
jóvenes por encima de la cooperación, el afán por el lucro personal, los prejuicios sexuales,
la polarización política, el adultocentrismo en las personas con más edad dentro del
edificio, entre otros. Son elementos que mellan los lazos que en otras circunstancias se
pudiesen tender para lograr la realización de alguno de los proyectos puestos sobre la mesa.

Jesús R.: entonces hay que estar muy pendientes, y retomo otra vez, el poder
organizarnos, conseguir las metodologías para poder organizarnos y que esas
cosas no vuelvan a pasar, y si se va abrir de nuevo, los espacios allá abajo de
forma colectiva y nos van a dar un espacio con los estudiantes que sea de
manera organizada, y armónica, equitativa. p.25 l. 39 y 40 p. 26 l. 1-3

171
Abriendo la posibilidad a nuevas formas de agenciamiento donde las diferencias de
intereses se resuelvan de una manera democrática, priorizando a los beneficios que la
comunidad necesita, en vez del control que algún sector u otro pueda lograr, esto solo
puede surgir si alguno de los agentes trabaja en función de ello y agencia con mayor
capacidad la unidad por encima de las diferencias de orden proyectivo.

172
VI. CONCLUSIONES.

Las relaciones de poder en la residencia estudiantil Livia Gouverneur toman


distintas vertientes de acuerdo al ámbito desde el cual se aborden, pero a su vez conforman
una totalidad que cuenta con recurrencias y aspectos estructurales que definen su
desenvolvimiento, entre los estudiantes se expresan de manera preponderante dos polos de
poder que se anclan a distintas redes, unas vinculadas a las directrices del partido de
gobierno, por ende reproducen sus formas de relacionamiento junto con la heteronomía
como un factor que les transversaliza, y otras a procesos de participación ciudadana y
social, que asumiéndose también como parte del proceso desencadenado por la aspiración
de ampliación de la democracia a partir de 1999, se arraigan a prácticas de orden colectivo,
partiendo de la democracia como base para sus elaboraciones gnoseológicas, en esta red
también se llegan a encontrar distintos matices y liderazgos que complejizan aún más el
escenario, volviendo difuso su desarrollo.

Los sujetos que pueden ser considerados ―actores‖ llegan a ser 46 de las 306
personas que van desde miembros de la comunidad que se suscriben a las redes de poder
descritas, o sujetos anclados a la institucionalidad y que participan de la administración
hacia aspectos relacionados con el edificio los Andes, también se encuentran quienes desde
la sociedad civil manifiestan intereses sobre la residencia estudiantil o el edificio los Andes,
bien sean empresarios interesados en su ubicación comercial o miembros de organizaciones
sociales que se identifican con el proyecto de la residencia estudiantil.

Las prácticas de los/as jóvenes que habitan el edificio en relación al poder se


suscriben a las formas de socialización política que configuran el acervo de cada una de las
personas que conforman la comunidad, se han establecido medios de carácter formal para
que la participación pueda llevarse a cabo, pero estos medios son adaptados y apropiados
por cada piso de acuerdo al comportamiento de los liderazgos que en ellos habitan y las
formas de socialización cotidiana que han legado generaciones posteriores a las actuales,
dándose en algunos casos tendencias más participativas y en otros de carácter delegativo o
heterónomo, incide también en estas relaciones el contexto de crisis nacional que relega los
intereses de los estudiantes a la resolución de sus necesidades individuales,

173
desvinculándose de la participación en sus entornos de socialización, lo cual deja las
disputas solo a quienes se vinculan con mayor interés hacia el futuro del proyecto de la
residencia estudiantil.

Si revisamos la noción de poder desplegada en esta investigación, veremos que más


allá de establecer una copia y calco de las teorías, se realiza un dialogo con los autores, sin
ánimos de eclecticismo, pero tampoco de sujeción ciega a la teoría, el objetivo de tal
desarrollo conceptual fue lograr una noción aplicable a la situación concreta de la
residencia estudiantil, descompuesta en sus respectivas subcategorías que claramente
responden a los hechos observados, buscando recrear la realidad en los conceptos
aplicados, y encontrar en los conceptos las mejores formas de comprender tal realidad, lo
cual traducido al lenguaje del método trata de expresar lo concreto, como concreto pensado.

De allí que a partir de la lectura de Weber, Marx, Bourdieu y Foucault se llegue a


definir al poder como: los medios, recursos y acciones inherentes a los sujetos dentro de
relaciones sociales, con los que conscientemente o de manera no consciente se
desarrolla la perpetuación de una forma de organización social, o la modificación total
o parcial de esta, expresándose tanto en las esferas sociales institucionalizadas y
formalizadas para el ejercicio de la política, como en los aspectos más simples de
relacionamiento cotidiano.

A esta síntesis se llega al comprender que el poder fluye en dos niveles, uno formal
―la política‖ y otro informal ―lo político‖, criticando la «racionalidad» en Weber, pero
reconociendo sus aportes para comprender el funcionamiento del Estado como medio de
dominación, asumiendo que el Estado pese a ser expresión formal del poder, está mediado
por las pugnas y relaciones que se dan en la sociedad, como lo explica Marx y el Marxismo
contemporáneo, entendiendo que el poder se expresa en elementos cotidianos y simbólicos
de relacionamiento inherentes a cada campo social, y esto refuerza las estructuras sociales
garantizando la reproducción de cierto tipo de organización, como lo expresa Bourdieu;
además, que el poder ―opera‖ a través de mecanismos y dispositivos para hacerse más
eficiente, como enseña Foucault, y que la aplicación del poder tiende a generar a mayor o
menor nivel alguna forma de resistencia, como está presente en Dussel.

174
Que pese a la negación de Foucault al funcionamiento del poder en relación a los
intereses de los agentes, asumimos al interés como una noción necesaria si se le entiende
comprendiendo que los intereses no todo el tiempo se expresan de manera racional, sino
que por el contrario, la propia acción de un sujeto que pugna puede inclusive ser impulsada
por el simple hecho de preservar su posición social, que lo impulsa de manera inconsciente,
o en otros casos sí expresándose bajo elementos propiamente racionales y particulares que
introduce el agente dentro del campo.

Entonces podemos comprender como entre los estudiantes y la institucionalidad se


desarrollan procesos de dominación, en la medida en que la institucionalidad a través de la
burocracia establecida para su funcionamiento, regula la convivencia interna entre los
estudiantes y dispone de herramientas administrativas como el castigo de acuerdo a sus
intereses, junto con los miembros de la comunidad que disponen de mayor incidencia
dentro de sus decisiones administrativas.

Reproducción, en la medida en que la asimetría entre la institucionalidad y los


estudiantes toma forma en elementos de carácter micropolítico, como la convivencia
cotidiana, donde los propios estudiantes de manera inconsciente plantean tanto discursos
(poder simbólico) como acciones que van desde el uso del miedo como herramienta política
o la sensación de vigilancia por parte de la institucionalidad (panóptico), que legitiman la
incidencia del poder institucional en su relaciones sociales.

Por último, se dan a su vez resistencias ante la circulación de este poder entre la
comunidad en parte importante de los miembros que en ella habitan, bien sea de forma
incipiente a través de críticas y denuncias, hasta búsquedas por construir nuevas formas de
relacionamiento cotidiano, lo que constituye un consenso crítico que puede devenir en la
superación de las formas que cohíben un desarrollo eficiente de la organización entre los
estudiantes, siempre y cuando los sujetos con mayor capacidad de agencia puedan
tensionarlo en función de la comunidad.

Respecto a la relación que guarda esta investigación con el trabajo social, cabe
plantear que el poder como noción y categoría desde la que se pueden ejecutar análisis
comunitarios y del comportamiento social perfila como una herramienta potente, pero

175
debido a circunstancias de división intelectual del trabajo junto con la fragmentación de las
disciplinas en ciencias sociales, no ha logrado encontrar su asidero dentro de la carrera, lo
cual es necesario revisar, en la medida en que se hace fundamental dentro de la praxis
profesional la introducción de nuevos enfoques que refresquen el acervo y posibiliten una
mejor lectura de la realidad, sin dejar atrás los orígenes de la profesión, buscando
adaptarlos a los fines profesionales sin invadir de manera abusiva a otras disciplinas; Pero a
su vez, viendo a la Ciencia Social como una sola, pese a sus distintas ramificaciones.

Respecto al comportamiento institucional y de una parte de los liderazgos de la


comunidad vale dedicar unos párrafos, la aplicación constante y regular del miedo en la
residencia estudiantil expone las fallas generales de la administración institucional para
responder a las demandas de los/las estudiantes y comprender sus aspiraciones, a su vez
tiene serias implicaciones para el desarrollo de una cultura política verdaderamente
democrática que nuevas generaciones de jóvenes profesionales estén sometidos a este
conjunto de factores de relacionamiento coercitivo, lo cual nos lleva a pensar si lo
observado en esta investigación no es más que una tendencia que demuestra las
contradicciones internas del proceso bolivariano.

Continuando con la idea anterior, el proceso bolivariano ha tornado en una situación


que le divide entre sus búsquedas por mayor democracia y el ejercicio de la coerción
posicionada desde el funcionariado, el partido de gobierno, junto a las demás instancias que
coaligadas con ciertas clases sociales que fundamentan su dominación en estas estructuras,
despliegan diferentes mecanismos de poder (según sea el caso) ante el resto de la sociedad
civil, lo que sucede en este espacio: La residencia estudiantil Livia Gouverneur, es una
muestra a pequeña escala de un proceso social nacional de mayores dimensiones.

La democracia responde a relaciones sociales concretas, las bases materiales que


garantizaron en su momento una ampliación de la participación social en la distribución de
la riqueza y espacios deliberativos para el ejercicio de la ciudadanía, se ponen en cuestión
en tanto se pierden los ingentes recursos provistos por la renta del petróleo, quedando en
evidencia las desigualdades estructurales inherentes a la organización de nuestra sociedad.

176
Dejando entonces que la lucha de clases se exprese en mayor proporción y la
desproporción de capacidades sociales también se manifieste, de allí que el Estado vuelva
sobre su selectividad estructural y sus cimientos originales, si bien ya no bajo los símbolos
de la red de poder tradicional heredera del pacto de punto fijo, ahora bajo la
reestructuración de una nueva red emergente que aún queda por caracterizar a profundidad,
pero que encierra en su seno tendencias autoritarias y las reproduce en quienes se anclan a
su desenvolvimiento.

Si bien esta investigación responde a información que ha sido recolectada entre los
años 2018 y 2019, Actualmente la situación de la residencia estudiantil Livia Gouverneur
es completamente diferente, la comunidad de residentes ha sido desalojada del edificio
tomando como excusa el uso del mismo para albergar a pacientes asintomáticos de covid 19
debido a la pandemia mundial, además, descalificando a la comunidad estudiantil bajo el
total desconocimiento de la realidad; los locales comerciales han sido concesionados a
empresas privadas que se encuentran funcionando actualmente y recientes declaraciones
oficiales del Partido Socialista Unido de Venezuela entregan la administración del edificio
a la Federación Venezolana de Estudiantes Universitarios, mientras los estudiantes
desalojados que aún permanecen en la ciudad de Caracas están organizados bajo el objetivo
de volver a optar por su adjudicación en el espacio.

Es claro entonces el control mayoritario que un bloque de poder ha logrado sobre el


proyecto, sin embargo, siempre y cuando el edificio continúe siendo una residencia
estudiantil volverán a presentarse pugnas entre los/las actores/as que viven en relación a él,
de allí que más que un trabajo hecho al aire, más que el epílogo de un proceso social
vivenciado en carne propia, este es el inicio de una nueva historia que se abre respecto a la
única residencia estudiantil de carácter público existente en Venezuela, en dónde el
desenvolvimiento de la realidad social que engloba a la juventud y al estudiantado del
interior del país que busca acceder a las universidades de Caracas, determinará los nuevos
sucesos que se esconden tras los muros de tan importante edificio que apertura el paso al
Bulevar de Sabana Grande.

177
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