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V.

DISCUSIÓN
Con respecto a los resultados descriptivos se evidenció que la variable Gestión
territorial y sus dimensiones, se obtuvo mayor frecuencia en la categoría
Ineficiente con un 52.2% (47 casos de 90 encuestados) seguida de la categoría
Medianamente eficiente con un 28.9% (26 casos de 90 encuestados) por
último, se evidenció que para la categoría Eficiente con 18.9% (17 casos de 90
encuestados). Resultados que concuerdan con el estudio de Vega (2017) al
abordar el tema de la tuberculosis dentro del marco del programa integral de
salud, enfatizando el diagnóstico oportuno, adherencia al tratamiento y su
cumplimiento. Para el tema de las dimensiones se observó que la dimensión
uno: Ordenamiento tuvo un 47.8% en la categoría Ineficiente, seguida de un
30.0% para la categoría medianamente eficiente, y el 22.2% para la categoría
eficiente respectivamente. Al respecto, Calderón et al. (2019) hizo hincapié que
las necesidades sanitarias y la predisposición a una atención en salud, un gran
desafío para los países en desarrollo. Asimismo, para la dimensión dos:
Sectorización, obtuvo un 51.1% en la categoría ineficiente, seguida de un
30.0% de la categoría medianamente eficiente, siendo así el 18.9% para la
categoría eficiente. En este sentido, el estudio de Macahuasi et al. (2019)
observó a la morbilidad e incidencia de la tuberculosis pulmonar con frotis
positivo, la tendencia es a disminuir con relación a la incidencia y mortalidad de
la enfermedad. Para la dimensión tres: Diagnóstico, obtuvo un 48.1% en la
categoría ineficiente, seguida de un 31.1% de la categoría medianamente
eficiente, siendo así el 20% para la categoría eficiente. Por último, está la
dimensión cuatro: Plan territorial, se denotó que el 54.4% fue ineficiente,
mientras que el 23.3% fue eficiente y 22.2% para la categoría ineficiente. En
este aspecto, el estudio de Alarcón et al. (2017) dio a entender que a Ley
30287 para la prevención y control de tuberculosis en Perú, es parte de la
gestión pública por su misma naturaleza de considerarse como problema de
salud pública.
En relación a la variable Determinantes sociales y sus dimensiones se
obtuvo que hubo mayor frecuencia en la categoría Eficiente con un 61.1% (55
casos de 90 encuestados) seguida de la categoría Medianamente eficiente con
un 20.0% (18 casos de 90 encuestados) por último, se evidenció que para la
categoría Ineficiente con 18.9% (17 casos de 90 encuestados). Al respecto,
Alarcón et al. (2017) opinó que la Ley 30287 que el determinante social de la
salud afecta también al problema de la tuberculosis en el Perú. Para el tema
de las dimensiones se observó que la dimensión uno: Aspectos
Socioeconómicos tuvo un 55.6% en la categoría Eficiente, seguida de un
23.3% para la categoría medianamente eficiente, y el 21.1% para la categoría
ineficiente respectivamente. Asimismo, para la dimensión dos: Aspectos
Demográficos, obtuvo un 55.6% en la categoría eficiente, seguida de un 22.2%
tanto para la categoría medianamente eficiente como para la categoría
ineficiente. Para la dimensión tres: Aspectos Biológicos, obtuvo un 65.6% en la
categoría eficiente, seguida de un 18.9% de la categoría ineficiente, siendo así
el 15.6% para la categoría medianamente eficiente respectivamente. Por
último, en la dimensión cuatro: Gestión Sanitaria, se evidenció que el 41.1%
para la categoría eficiente, mientras que el 37.8% para medianamente
eficiente, e ineficiente con un 21.1% respectivamente. De este modo, Garrido et
al. (2020) señaló que, en las comunidades urbanas marginales afectadas por la
tuberculosis, que se rige bajo patrones culturales apropiadas para abordar
temas relacionados a la gestión sanitaria.
Ahora bien para la variable tuberculosis pulmonar se obtuvo mayor
frecuencia en la categoría satisfactorio con un 48.9% (44 casos de 90
encuestados) seguida de la categoría insatisfactorio con un 33.3% (30 casos
de 90 encuestados) por último, se evidenció que para la categoría
Medianamente satisfactorio con 17.8% (16 casos de 90 encuestados) Para el
tema de las dimensiones se observó que la dimensión uno: Tuberculosis
sensible tuvo un 48.9% en la categoría satisfactorio, seguida de un 30.0% para
la categoría insatisfactorio, y el 21.1% para la categoría medianamente
satisfactorio respectivamente. Asimismo, para la dimensión dos: Tuberculosis
multidrogo resistente (TBMDR), obtuvo un 42.2% en la categoría satisfactorio,
seguida de un 33.3% para la categoría insatisfactorio y 24.4% para la categoría
medianamente satisfactorio. Para la dimensión tres: Tuberculosis
extremadamente resistente, obtuvo un 48.9% en la categoría satisfactorio,
seguida de un 35.6% en la categoría insatisfactorio, siendo así el 15.6% para la
categoría medianamente satisfactorio. Bajo esta mirada, se puede observar
que el estudio propuesto por Hayward et al. (2019) al hacer una diferencia
entre la incidencia de la población oriunda y la población migrante atribuido a la
exposición diferencial a patógenos.
En este aspecto, la disponibilidad de la implementación de políticas
públicas para el control de la tuberculosis desde el Estado, mediante la Ley
30287, Ley para la atención integral de prevención y control de la tuberculosis,
y luego las normas técnicas y planes de intervención en las comunidades
desde el Ministerio de Salud; que a lo largo de los años se ha visto reflejado en
la contabilidad epidemiológica (enfoque biomédico), no solo en las grandes
urbes ciudades (Alarcón, 2017), sino también en las zonas urbanas (Culqui,
2005, 2008; Dehgiani, et al., 2018; Devlin, 2019); frente a este punto, si bien es
cierto, se han fortalecido los sistemas de salud y las políticas públicas a nivel
mundial (Cormier et al. 2019), y en el ámbito nacional recién se está trabajando
en ello, reflejándose en sí en algunas regiones un trabajo articulado (Fuentes-
Tafur, 2008; Fuentes-Tafur et al., 2012), así como las observaciones y
recomendaciones de las asociaciones público-privadas en la atención al control
y tratamiento (controlar los abandonos, garantizar el tratamiento biomédico y
otorgando trabajo a los afectados por tuberculosis) (Calderón et al. 2019;
Shelby et al. 2017), se ha dejado de lado, las estrategias e iniciativas
realizadas por las Naciones Unidas (ONU) mediante el Fondo Mundial para
ayudar los programas que están basado en los derechos humanos, (Jurgens et
al., 2017, Basta, 2018).

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