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RESPONSABILIDAD

Nombre: Edward Binzen.


Apellido: Ignacio Paredes
Carreara: Auditoria.
Turno: MÑN.
La industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo
 Compramos un 60% más de ropa que hace una década, pero
más barata
 El gasto en moda está estancado por las prendas low cost
 Este consumismo de ropa barata es la parte más
contaminante de la moda
¿Lavado de cara o creencia empresarial?
Este nuevo escenario de sostenibilidad es para muchas marcas un
filón para cambiar decisiones y estrategias productivas. "Comienza
el consumidor, modificando sus hábitos de consumo, y, si se
mantiene suficientemente firme presionará a las empresas", afirma
Soler. Algunas empresas también pueden aprovecharlo para
sumarse y conseguir un lavado de cara, pero serán fácilmente
detectables, afirman las expertas. "Si una marca lo utiliza para
venderse como socialmente sostenible y no en la línea de reducir
su huella, estaremos ante una incoherencia", concluye Barrullas.

El impacto de la moda rápida


La moda rápida es un modelo de negocios acelerado que impulsa a
la gente a comprar más ropa motivada por precios bajos y múltiples
micro temporadas por año. Se estima que la industria de la moda
rápida aumentará 50 % para el año 2030, no obstante, la creciente
demanda de prendas ya tiene un fuerte impacto en el
medioambiente.

 La industria de la moda rápida es responsable del 10% de las


emisiones globales y de la producción del 20% de agua
residual a nivel mundial.
 Al lavar la ropa sintética se desprenden micropartículas; es así
que 30% de los desechos plásticos en el océano son
microfibras textiles.
 A escala mundial la siembra de algodón ocupa solo 2.4 % de
la tierra cultivada, pero consume 6 % de los pesticidas y 16 %
de los insecticidas; actualmente menos del 1% es algodón
orgánico.
 En 2015 la industria de la moda rápida produjo 92 millones de
toneladas de desechos.

Reciclaje y uso
El proceso de reciclaje daña a las fibras textiles lo cual reduce sus
usos (más que para prendas nuevas se emplean para aislantes,
etc.); es más barato confeccionar prendas nuevas con fibras nuevas
que reciclar ropa vieja.

 12 años nos tardaríamos en reciclar 48 horas de producción


de moda rápida.
 1 % de los textiles se recicla.
 73 % de la ropa que reciben las organizaciones caritativas y
los pepenadores textiles del mundo se quema o entierra.

Alquilar ropa, otra posibilidad


Inditex es uno de los pocos actores que tiene el dinero para estar a
la vanguardia de la tecnología de reciclaje, cree el experto en moda
José Nueno, de la escuela de negocios española IESE también
debe tenerse en cuenta que la participación global de la moda
rápida quizás sea del 20 por ciento, y la urgencia de cambiar esto,
pueda parecer mayor de lo que es en realidad.
Los fabricantes con las mayores ventas son proveedores de textiles
deportivos como Adidas y Nike, así como las marcas de lujo
francesas Kering y LVMH. Nueno cree también que la tendencia de
alquilar cosas en lugar de poseerlas afectará a la moda este año:
"El alquiler de ropa se usa ya en Estados Unidos desde hace una
década, ahora está llegando a Europa".
La empresa Pislow, con sede en Barcelona, ofrece dicho servicio el
tipo de moda de la persona se identifica en línea mediante
encuestas y algoritmos.
Por menos de 40 euros al mes, al cliente se le envían dos piezas y
un accesorio que coinciden con el estilo de ropa deseado. Después
de cuatro semanas, las piezas se devuelven a la empresa, que las
limpia para el próximo cliente. "Además, en muchos mercados,
como en EE. UU., los sastres están otra vez de moda. Estos
aportan un toque moderno a la ropa vieja".
Más reflexión por parte de los consumidores
Inditex, que firmó el "Pacto de la moda" de sostenibilidad con otras
31 empresas hace unos meses, enfrentará grandes desafíos en
2020. Además de la presión social, tiene que lidiar con el creciente
éxito de la moda de segunda mano: "Aquí siempre veremos nuevas
plataformas, ferias, marcas y líneas de negocios", predice Nueno.
Pero todas las nuevas formas de negocios, independientemente de
lo innovadoras que sean, no pueden, al igual que Inditex, evitar un
problema: "Para ser realmente sostenibles, todos tenemos que
consumir menos, y la economía debe funcionar de forma circular",
dice Valor y matiza con cifras
Según estimaciones mundiales, solo en Estados Unidos se
desechan 15 millones de toneladas de ropa anualmente, el doble
que hace 20 años.

Según la Naciones UnidasLa industria de la moda es


el segundo industria más contaminante del mundo. La producción
de prendas de vestir afecta en gran medida a la calidad del agua y
del aire al liberar gases de efecto invernadero a través de la
inmensa energía que se necesita para producir las prendas. La
industria de la moda rápida es la única responsable de la
sobreexplotación de los textiles.

Por ello, marcas como H&M y Zara están cambiando hacia


prácticas más saludables, ecológicas y sostenibles en la industria.

Para entender el impacto fashien tiene en nuestro entorno hoy en


día, debemos entender cómo ha evolucionado en las últimas
décadas.

Antes de la revolución industrial, la industria de la moda era lenta


los materiales para crear la ropa se obtenían individualmente, se
tejían y se creaban las prendas los materiales más comunes
utilizados durante el proceso de producción eran el algodón, la lana
y el cuero.

Sin embargo, durante la era industrial, innovaciones como la


desmotadora de algodón, la hiladora y las máquinas de coser
permitieron la expansión de las fábricas textiles que cambiaron la
industria de la moda de una vez por todas el movimiento inició la
popularidad de las prendas como declaraciones de moda,
influyendo en que la gente comprara mucha más ropa de la que
normalmente necesitaba.

La revolución industrial provocó el aumento de moda rápida: el


diseño, la creación y la comercialización de tendencias de moda a
costes rápidos, baratos y accesibles para los consumidores.

Hoy en día, la moda rápida domina la industria de la moda. Marcas


como H&M, Zara, Fashion Nova, Pretty Little Thing y Shein son sólo
unas pocas en el mercado general.

Sus precios asequibles se centran en la cantidad más que en la


calidad, lo que permite a los consumidores seguir comprando más
mientras se mantienen al tanto de las tendencias que cambian
constantemente.

Propuesta de solución
No solo crece el köpskam en varios países se ha instaurado el
movimiento no comprar ropa durante un año, con el fin de ser
conscientes de la falsa necesidad de comprar con tanta frecuencia,
"Las marcas y los influencers deberán adaptarse a la tendencia
de no consumir por consumir y la industria deberá producirse a partir
de fibras y materiales ecológicos si no quiere verse afectada.

El sector advertía que en 2030 la presión medioambiental y social


intensificaría "hasta el punto de amenazar el mismo crecimiento de
la industria".

Llegará un momento en que este derroche estará tan mal visto como
hoy lo es no reciclar la basura, pero alerta de que, queda mucho
camino por delante hemos tardado muchos años en tener esta mala
imagen.
Pero parece que poco a poco este cambio se va abriendo camino
entre las nuevas generaciones según un estudio de Nielsen de
2015, un 66% de la población milenial mundial se muestra dispuesta
a comprar piezas con la etiqueta sostenible a pesar de tener que
pagar más.

"Los mileniales (nacidos entre los ochenta y los noventa) y la


generación Z (nacidos a partir de los años noventa) son los más
concienciados porque han crecido con valores como la
sostenibilidad" las expertas coinciden en que parte del éxito del
cambio está en los jóvenes, los Z son los que motivarán el cambio,
porque se les educa desde la escuela en la responsabilidad de
hacer un mundo más sostenible.

Detener el impacto sobre el vertedero de los países del sur como


Chile, que esta completamente lleno de ropa que no se uso mas de
una semana son como unas 120.000 ropas por cada empresa y
sacan ropa de ahí los pobres hay que dejar de hacer ropa para dejar
de contaminar, por que utiliza al lavar la ropa sintética se
desprenden micropartículas es así que 30% de los desechos
plásticos en el océano son microfibras textiles.

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