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Acciones para prevenir enfermedades infecciosas durante las

lluvias

La emergencia climática que están atravesando


diversas zonas del Perú a causa de las lluvias, huaicos
e inundaciones pone en relevancia una serie de
acciones que todos podemos implementar para
prevenir brotes de enfermedades infecciosas.
Miles de familias damnificadas, principalmente de la costa norte y centro del Perú, son el
resultado de las intensas lluvias, huaicos e inundaciones que han azotado el país desde
febrero pasado por la influencia del ciclón Yaku.
No obstante, frente a esta problemática un enemigo silencioso no debe pasar inadvertido:
las enfermedades infecciosas producto de las aguas estancadas y contaminadas que se
convierten en potenciales caldos de cultivo para la proliferación de bacterias de diversos
tipos.

Enfermedades infecciosas a considerar


De acuerdo con Alberto Mendoza, infectólogo de Socios En Salud, el dengue es la
principal preocupación después del ciclón Yaku, debido a que ya existía un brote
epidémico antes de la aparición de este fenómeno climatológico.
En ese sentido, las altas temperaturas, los depósitos de agua producto de las lluvias, la
supresión de los sistemas de agua potable y en consecuencia la necesidad de almacenar
suministros ante su escasez, configuran un escenario propicio para la aparición del
mosquito vector Aedes aegypti, responsable de transmitir dengue, zika y chikungunya.

De acuerdo al Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades


(CDC – Perú) del Ministerio de Salud (MINSA), solo en las primeras 16 semanas del 2023
se han reportado 54 630 casos de dengue y 48 fallecidos. (Información actualiza al 3 de
mayo de 2023)
En este este contexto, entran a tallar otras enfermedades como la leptospirosis, por
contacto directo de la piel con agua contaminada con orina de roedores, la conjuntivitis,
por una inadecuada higiene asociada a la contaminación de las manos, enfermedades
diarreicas, e incluso problemas respiratorios como asma y faringoamigdalitis, sobre todo
en niños.
Acciones indispensables
Por ello, las acciones de prevención deben incluir medidas como:
 Priorizar una buena higiene de manos con agua o alcohol en gel.
 Evitar la exposición directa a depósitos de agua estancada y contaminada para
prevenir la leptospirosis.
 Si almacena agua, considerar el uso de larvicidas para evitar la propagación del
mosquito transmisor del dengue y otras enfermedades.
 Usar repelente en zonas expuestas o ropa que exponga lo menor posible la piel,
sobre todo cuando se visita lugares altamente endémicos.
 Ante síntomas como fiebre, dolor muscular, náuseas o vómitos, acudir a su centro de
salud más cercano.
Finalmente, desde Socios En Salud (SES) expresamos nuestra solidaridad por la pérdida
de vidas humanas y de materiales que afectan la calidad de vida de todas las personas
involucradas, en especial, de las que ya se encontraban en situación de vulnerabilidad.
Nos encontramos redoblando esfuerzos para atender necesidades urgentes de pacientes
en nuestras zonas de intervención.}

Para el Perú, las lluvias y los desastres naturales no son ninguna novedad. Sabemos con
certeza que cada cierto tiempo volveremos a ser testigos de estos recurrentes eventos
climáticos. No en vano están aún frescas en nuestra memoria las terribles imágenes del
fenómeno de El Niño costero del 2017, mientras ya debemos enfrentar las fuertes lluvias
que vienen azotando nuestro país. Cualquier planificación en el Perú debe, por lo tanto,
tomar en cuenta la propensión de nuestro país a los desastres naturales; los que,
lamentablemente, no solo seguirán ocurriendo, sino que quizás lo harán con cada vez
mayor intensidad. Lluvias, huaicos e inundaciones no pueden encontrarnos una y otra vez
desprevenidos.
Necesitamos con urgencia desarrollar una mayor cultura de la planificación y la
prevención, que empiece precisamente por capacitar a los funcionarios públicos para que
puedan ejecutar la inversión asociada a la prevención de desastres. Además, es
importante articular un plan de acción para la planificación urbana, contención y atención
de emergencias entre los tres niveles de gobierno. No olvidemos que, como señala el
Cenepred, por cada dólar invertido en prevención, nos ahorramos siete dólares en
recuperación. La mejor manera, por lo tanto, de afrontar estos desastres naturales y
ayudar a los damnificados no solo es trabajar con diligencia para resolver los efectos
negativos generados hoy, sino esforzarnos para que estos no vuelvan a darse.

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