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DESASTRES NATURALES EN EL PERÚ

Introducción

Los desastres naturales que regularmente afectan a América Latina y el


Caribe como erupciones volcánicas, terremotos, inundaciones y deslizamientos de
tierra causados por lluvias persistentes, tormentas tropicales, huracanes, incendios
forestales y sequías están en aumento. Se estima que aproximadamente tres cuartas
partes de la población vive en áreas con riesgo de desastres. En los diez últimos
años más de 800 desastres azotaron la región afectando alrededor de 64 millones
de personas.

El Perú es un país megadiverso referido a flora, fauna y climas; uno de los


factores que permite esta diversidad está relacionada con los accidentes
geográficos con los que cuenta; elevaciones montañosas que a lo largo del
territorio nacional permite la formación de microclimas que desencadena la
creación de nuevos ecosistemas. Sin embargo, estas formaciones orográficas al
unirse forman entre ellas las llamadas quebradas, por las cuales suele fluir ríos de
poco caudal que se forman en gran parte por la concurrencia de agua de lluvia que
discurre de las montañas

El clima es un factor preponderante en la generación de riesgos, desastres naturales


y fenómenos causados por efecto del Cambio Climático (CC). En la última década se
realizaron múltiples eventos para tratar esta problemática acerca de los cambios
climáticos y su posible mitigación

Todos los años, la naturaleza nos recuerda qué tan vulnerable es nuestro país ante
los diferentes fenómenos climáticos que, salvo los terremotos, son predecibles. Las
lluvias, los huaicos, las sequías y el friaje son parte de una realidad estacional que
impacta dramáticamente las vidas según nuestra diversa geografía, al punto de
convertirse en una amenaza constante de muerte. ¿Son conscientes los peruanos de
este peligro latente y cíclico? Contra lo que algunos puedan pensar, la mayoría de la
población peruana reconoce esta vulnerabilidad.

El autor.
DESASTRES NATURALES

Generalmente se denomina como desastre a un acontecimiento o serie de


sucesos de gran magnitud, que afectan gravemente las estructuras básicas y el
funcionamiento normal de una sociedad, comunidad o territorio, ocasionando
víctimas y daños o pérdidas de bienes materiales, infraestructura, servicios
esenciales o medios de sustento a escala o dimensión más allá de la capacidad
normal de las comunidades o instituciones afectadas para enfrentarlas sin ayuda,
por lo que se requiere de acciones extraordinarias de emergencia.
De esta definición se desprende que un desastre no es un fenómeno natural, sino
las consecuencias del impacto de un determinado fenómeno de origen natural o
vinculado a la tecnología sobre una sociedad, una comunidad y los elementos
vulnerables existentes en un territorio dado.

El efecto de los cambios climáticos a nivel global, se han producido por el


incremento de grandes volúmenes de agua que se ha depositado en las cabeceras
de cuencas o cuencas denominadas secas, y debido a las frecuentes tormentas y
huracanes tropicales, los cuales en las últimas décadas, su periodo de retorno se ha
visto reducido en tiempo provocando grandes desastres naturales. Estudios
realizados por el Panel de expertos Intergubernamental sobre cambios climáticos
indicaron que se produjeron cambios del clima, eventos registrados por largos
períodos de tiempo. Los cambios están referidos a la intensidad de los ciclones en
zonas tropicales, incrementando ondas de calor, la frecuencia e intensidad de
eventos externos, tales como lluvias torrenciales y sequías.

En un intento de síntesis podríamos acordar que un desastre constituye un


evento súbito, inesperado, provocado por la naturaleza o por el hombre, que por su
magnitud afecta las estructuras bio-psicosocio-ecológicas, alterando la
cotidianidad, causando daños, pérdidas materiales y humanas que colocan a la
población en una situación de crisis.

Los desastres pueden ser clasificados de acuerdo con diferentes variables, algunas
de estas son: Por su aparición:

- Súbitos: Son aquellos fenómenos que ocurren sorpresivamente y de manera


inmediata. Por ejemplo: terremotos, avalanchas, algunas inundaciones,
tsunamis (maremotos).
- Mediatos: Se desarrollan en forma más lenta y es factible predecirlos: por
ejemplo: huracanes, sequías, erupciones volcánicas y otros. También, los
producidos por fenómenos hidrometeorológicos y que dan lugar a
precipitaciones, inundaciones, tormentas eléctricas, sequías, heladas.

Es de gran relevancia para el Perú afrontar los efectos adversos a consecuencia del
cambio climático, es evidente la pérdida de glaciares, la disminución de la
disponibilidad hídrica, los cambios bruscos de temperatura en aguas marinas y
continentales, estos cambios se reportan en relación a la data histórica registrada
por SENAMHI de precipitación pluvial, específicamente de las regiones de mayor
afectación y a nivel costero. La presencia de Eventos El Niño, en frecuencia e
intensidad a lo largo de décadas en nuestro país.

Podemos decir que sólo recientemente se ha empezado a estudiar y analizar el


manejo de los desastres en forma sistemática, los desastres no pueden ser
estudiados solamente en el momento de su impacto o en relación con los daños
posteriores que deja, sino más bien el abordaje de los desastres empieza mucho
antes que esto, se materializan en las medidas empleadas para la construcción de
las ciudades, en los estudios geológicos para escoger el lugar donde construirlas, en
la capacitación de la población y en su organización para responder en forma
eficiente ante la posible presencia del evento. Los riesgos existen desde el origen
del hombre y forman parte de nuestra historia geológica, hidrológica y
meteorológica, no respetan fronteras geográficas y algunas áreas son propensas a
varias amenazas de alto grado a la vez.

Consecuencias:

• Pérdida y daño de estructuras por la fuerza de los vientos, inundaciones, marea


de tormenta, y deslizamientos de tierra y lodo

• Contaminación del suministro de agua y alimentos

• Pérdidas de vidas humanas por diferentes causas

• Interrupción en las comunicaciones

• Afectaciones en los animales, los cultivos y la producción de alimentos para el


consumo humano

• Incremento de la morbilidad por enfermedades diarreicas, otras de transmisión


vectorial, parasitarias

Ejemplo: Las hambrunas masivas pueden considerarse verdaderos desastres y se


originan por fenómenos naturales como las sequías, pero además por otras
condicionantes de tipo económico, político y social.
El fenómeno “El Niño” en Perú en 1997, la pesca de anchoa, base de la enorme
industria de la harina de pescado, se fue a pique e inclusive muchas fábricas
tuvieron que cerrar; los textileros sufrieron pérdidas económicas porque en medio
del invierno hacía tanto calor que las personas no compraban ropa de clima frío.

Los habitantes de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Áncash han vuelto


estar entre los más afectados. Solo en estas cinco regiones los damnificados
suman miles. Las lluvias y los huaicos nuevamente destruyeron casas, arrasaron
cultivos y dañaron infraestructura pública y privada. En decenas de distritos en
estas regiones, desde el lunes, muchos sectores se han quedado sin el servicio
de agua potable y energía eléctrica.

Han transcurrido seis años de El Niño Costero que devastó las regiones del
norte peruano, las lluvias por el ciclón Yaku han vuelto a destruir viviendas y
servicios públicos en las mismas áreas, esta semana el Comité encargado del
Estudio Nacional del Fenómeno El Niño (Enfen) informó que el Perú pasó a
estado de alerta ante la posible ocurrencia de este fenómeno y pronosticó más
lluvias intensas entre abril y junio de 2023, pero las obras de reconstrucción en
estas zonas aún no concluyen.

Luego del devastador impacto del Niño Costero, se destinaron millones para la
reconstrucción. Sin embargo, un análisis realizado a la ejecución del gasto entre
el 2018 y el 2022 expone que los gobiernos regionales no ejecutan de forma
óptima el presupuesto destinado para la prevención de emergencias.

En promedio, durante los últimos cinco años, los gobiernos regionales han
ejecutado el 62,3% de su presupuesto, pero los pliegos de La Libertad, Lima,
Huancavelica, Piura, Tumbes, Pasco, Callao, Lambayeque, Ica y Huánuco han
tenido una ejecución menor al 50% de este presupuesto durante al menos un
cierre de año.

En conclusión, el estado peruano debe abordar el tema, adoptando políticas de


control y mitigación de la contaminación, así como la disminución de los gases de
efecto invernadero, en consecuencia, contribuir con políticas de control o
mitigación del cambio climático de forma holística, transversal, multidisplinaria y
multisectorial a nivel de instituciones gubernamentales y no gubernamentales. En
ese sentido, la Estrategia Nacional frente al Cambio Climático y la Convención
Marco de las Naciones Unidas presentaron metas que deben ser cumplidas,
acuerdos internacionales ante el Cambio Climático, las cuales han sido asumidas
por Perú.

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