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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA


EDUCACIÓN UNIVERSITARIA
UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL
DE LOS LLANOS CENTRALES “ROMULO GALLEGOS”
ÁREA DE CIENCIAS POLÍTICAS Y JURÍDICAS
UNIDAD CURRICULAR: OBLIGACIONES III

ENSAYO TEMAS 11 Y 12
LA COMPENSACION Y LA CONFUSION

Profesor:
Dr. Emilio Donaire

Participantes:
Gil Delgado, Ángel A. C.I 28.442.786
Morales de N., Nancy C.I. 10.666.377
Narea C., Yonmes E. C.I. 10.668.650
Pérez, Lilia Victoria C.I. 17.160.983
Tabares, Henry C.I. 13.447.731

5to Año Sección “3”

San Juan de los Morros, septiembre 2023


La compensación es la extinción que se opera en las deudas de dos personas
recíprocamente deudores, cuando dichas deudas son homogéneas, líquidas y
exigibles; mientras que, la confusión se refiere a que en una misma persona se
reúnen las cualidades de acreedor y deudor. A continuación desarrollaremos estos
temas a profundidad iniciando con la compensación como figura jurídica
contemplada en nuestro Código Civil específicamente en el artículo 1331 el cual
dispone que: “Cuando dos personas son recíprocamente deudoras, se verifica
entre ellas una compensación que extingue las dos deudas, del modo y en los
casos siguientes”, por lo que la compensación supone la existencia de dos
personas recíprocamente deudoras, que se adeudan cosas similares o de la
misma especie, de modo que pueden sustituirse las unas de las otras.Estas
deudas deben ser líquidas y exigibles.Lla compensación puede no ser equitativa o
igual y se puede dar el caso en el que, una deuda sea mayor que la otra y en este
caso se extingue la menor en su totalidad y la mayor se extinguirá hasta la
concurrencia del importe de la menor, esta compensación se puede determinar
como deuda recíproca desigual. La compensación presenta ciertas ventajas
dentro de las que se pueden destacar tenemos que, la compensación constituye
un doble pago abreviado cada acreedor es pagado al verse liberado de la
obligación que tenía para con el otro evitando los desplazamientos de dinero,
riesgos y gastos; otra de las ventajas que presenta la compensación, es que esta
constituye una garantía de pago, pues cada deudor evita el riesgo de pagar sin
verse a su vez pagado eludiendo de paso el concurso de otros acreedores. La
compensación es uno de los medios legales de extinción de las obligaciones y
opera aún sin el concurso de la voluntad de las partes, igualmente puede existir
también la compensación convencional, siempre que reúnan las cualidades de
homogeneidad, liquidez y exigibilidad. La compensación no siempre es procedente
y estos casos se pueden detallar en las excepciones previstas en el artículo 1335
de nuestro Código Civil, el primer caso o excepción es cuando se trata de la
demanda de restitución de la cosa de la que ha sido injustamente despojado el
propietario, otra excepción se trata de la demanda de restitución de un depósito o
de un comodato esto se explica por la naturaleza específica de estos contratos, en
los cuales el acreedor se considera interesado especialmente en la cosa objeto de
los mismos, otra excepción se da cuando se trata de un crédito inembargable y
esto se debe a su naturaleza de orden público y de interés social que representan
los créditos inembargables. Igualmente cuando el deudor ha renunciado
previamente la compensación y esto es por razones obvias de acatamiento a la
libre expresión de la voluntad y por último respecto a lo que se debe a la nación a
los estados o a sus secciones por razón de impuestos o contribuciones. La
compensación se ha distinguido tradicionalmente en cuatro tipos o clases, la
compensación legal, la convencional, la facultativa y la judicial; en cuanto a la
legal, es aquella que opera de derecho en virtud a la ley desde el momento en que
existen simultáneamente las dos deudas que se extinguen por cantidades
concurrentes, para que se pueda considerar una compensación legal deben de
existir ciertos requisitos los cuales son: simultaneidad, homogeneidad, liquidez,
exigibilidad y reciprocidad. En cuanto a la compensación convencional se puede
definir como la que se deriva de un pacto o convención de las partes, requiere la
voluntad de ambas partes y su mayor aplicación se encuentra en el contrato de
cuenta corriente y en las cámaras de compensación. En relación a la
compensación facultativa, podemos decir que es aquella que se realiza a
requerimiento de la parte en cuyo favor hubiera cualquier obstáculo para la
compensación legal, parte que en vez de alegar dicho obstáculo renuncia a
oponerlo y acepta la compensación. Este tipo de compensación se diferencia de
la compensación convencional en el el hecho de que solo se requiere la
manifestación de voluntad de una de las partes y puede ser invocada por quien
tiene la elección, entre varias cosas una sola de las cuales es homogénea y por lo
tanto compensable por el deudor a condición o término, que renuncia a esas
modalidades por el acreedor por depósito y como dato que puede consentir en la
compensación facultativa de su crédito con otras deudas suyas y por último
tenemos la compensación judicial que es la derivada de la decisión del juez
árbitro, que puede concederla o negarla, generalmente se presenta en la
reconvención cuando el demandado demanda a su vez al demandante y el juez
declara con lugar ambas pretensiones, pero puede también proponerse como
demanda principal. La compensación produce efectos generales, ya que esta
extingue las deudas recíprocas y siendo legal opera ipso jure aún
desconociéndose las partes; Así mismo, produce efectos respecto a terceros, ya
que esta puede perjudicar los derechos adquiridos por terceros, de allí que el
deudor embargado que con posterioridad al embargo llega a ser acreedor no
puede oponer la compensación en perjuicio de quien ha obtenido dicho embargo.
Asimismo quién ha pagado una deuda que estaba extinguida de derecho en virtud
de la de la compensación y después persigue el crédito por el cual no ha opuesto
la compensación, no puede en perjuicio de tercero prevalerse de los privilegios,
hipotecas o fianzas unidas a su crédito, otro efecto que surte la compensación,
tiene que ver con la cesión de créditos y consiste en que el deudor sin condición,
ni reserva en la cesión en el que el acreedor haya hecho a un tercero de su crédito
no puede oponer al cesionario la compensación que habría podido oponer al
cedente ante la aceptación la compensación, igualmente surte efectos respecto
del fiador ya que este puede oponer la compensación al acreedor de lo que este
deba al deudor principal pero este no puede oponer la compensación de lo que el
acreedor deba al fiador; la facultad concedida al fiador, constituye una excepción
al requisito de reciprocidad de la compensación. Ahora bien en lo que respecta a
la confusión esta tiene que ver cuando en una misma persona se reúnen las
cualidades del acreedor y de deudor como le explicamos en un principio ahora
detallando a profundidad este tema y este concepto según Ponthier este la define
como, “la desnaturalización de un derecho por la reunión en una misma persona
de dos cualidades contradictorias”; esta figura extingue la obligación, pues nadie
puede ser deudor de sí mismo; sin embargo algunos autores sostienen que, la
confusión no es propiamente un medio de extinción de obligaciones sino que, es
más bien un medio o modo de paralizar el ejercicio de la acción del acreedor
debido a la imposibilidad de que una persona se pague a sí misma una obligación
o pueda ejercer contra sí misma un derecho de crédito.Lla confusión puede
presentarse generalmente en los casos de sucesiones, en relación a las
sucesiones universales o a título universal, se puede dar el caso ya que el deudor
hereda a su acreedor o viceversa o cuando una persona hereda tanto al acreedor
como al deudor, otro caso en el que se puede dar este tipo de extinción es en las
sucesiones a título particular; por ejemplo, en el caso de una cesión de crédito en
el cual el deudor adquiere un crédito contra sí mismo o cuando tal circunstancia
ocurre a consecuencia de una subrogación. Para que se pueda dar la figura de la
confusión deben de cumplirse ciertos elementos los cuales son: que debe de
existir una relación de carácter obligatorio, es decir una obligación con sus dos
aspectos propiamente típicos una deuda y un crédito, se deben de presentar
también las cualidades de acreedor y de deudor típica de una relación obligatoria y
deben estar reunidas en una misma persona que puede ser uno de los mismos
sujetos de la relación primitiva o un tercero que los sucede a ambos, también debe
ocurrir entre el acreedor y el deudor principal y ello explica que no extinga la
obligación principal la confusión que se efectúa entre acreedores y fiadores. La
confusión surte efectos en la extinción de la obligación respecto de la cual se
hubiera producido la confusión esta extinción puede ser total o parcial y es aquella
que ocurre o se verifica sobre la totalidad de la obligación, esto puede ocurrir con
las obligaciones mancomunadas, las cuales debido a su propia naturaleza no se
extingue sino en la proporción correspondiente al acreedor o deudor respecto del
cual concurren las dos cualidades de tal la confusión, no solamente extingue la
obligación principal sino también las accesorias, lo que no es más que una
aplicación del principio general de que los accesorios siguen la suerte de lo
principal, así lo dispone el artículo 1343 del código civil. La confusión que se
efectúa en la persona del fiador no envuelve la extinción de la obligación principal.
Si la obligación es solidaria esta queda extinguida sola por la parte
correspondiente del acreedor en cuya persona se realizó la confusión, si la
obligación es indivisible la confusión ocurrida con la persona de uno de los
acreedores o de uno de los deudores Deja a los otros el derecho de pedir la
totalidad de la obligación o de pagarla salvo la indemnización al deudor. existe un
tipo de confusión denominado especial y esta se da de la derivada de la reunión
en una misma persona de varios créditos y varias deudas que tenga un solo e
idéntico objeto y esto ocurre cuando un acreedor solidario sucede a otro acreedor
solidario porque el sucesor puede actuar bien en nombre propio o en el de su
causante, cuando un acreedor indivisible sucede a otro acreedor indivisible por las
mismas razones del caso, cuando un deudor solidario sucede a otro deudor
solidario porque el acreedor puede perseguirlo en su cualidad, cuando un deudor
sucede a otro codeudor en la obligación indivisible por las mismas razones del
caso inmediato, cuando un fiador sucede al deudor principal, o. la obligación
principal queda en pie y se extingue la obligación de la fianza. dentro de la
confusión conseguimos un término denominado remisión de la deuda y este lo
podemos definir como el acto por el cual el acreedor renuncia gratuitamente al
derecho de crédito que tiene contra el deudor existen autores que definen este
acto como la liberación de la deuda otorgada gratuitamente por acreedor en favor
del deudor otra denominación que se le da a este término es condonación, perdón
o quita, la naturaleza de este acto es gratuito y de liberalidad,Por cuánto el
acreedor se empobrece al efectuarla. la doctrina Aún discute si la remisión es un
acto unilateral o por el contrario está constituida por un acto bilateral al estar
dividida la doctrina existen partidarios de la primera posición y sostienen que tal
criterio es válido o sea que la obligación una vez constituida depende de la
voluntad del acreedor quién puede o no pedir su ejecución basta esa voluntad
para destruirla es decir la remisión procede por una sola voluntad de la acreedor,
sin que en nada puede influir la voluntad contraria del deudor, Por lo que se
entiende según esta teoría que la remisión no es más que una renuncia sobre el
derecho de crédito por parte del acreedor y le renuncia es por esencia un acto
unilateral, mientras que otros doctrinarios apuestan a que la remisión es un acto
bilateral que necesita el consentimiento del acreedor y el consentimiento de
aceptación del deudor esto sostienen que la naturaleza convencional de la misma
se debe a que el acreedor por su sola voluntad no puede hacer otra cosa que
abstenerse reclamar la deuda pero no puede extinguirla anticipadamente, lo que
requiere por lo menos la aceptación tácita del deudor. al igual que las figuras
anteriores que hemos estudiado la remisión presenta distintas clases entre las que
podemos mencionar la remisión Total que es aquella en la que se refiere o
comprende a la totalidad de la deuda mediante ella el deudor se libera totalmente,
la remisión parcial tiene que ver con que solo una parte de la deuda más no su
totalidad es remitida el deudor se libera solo una parte de la deuda con relación al
acreedor, la remisión expresa ocurre cuando el acreedor manifiesta su voluntad
de renunciar al derecho de crédito que tiene contra su deudor. este no exige
fórmulas solemnes ni sacramentales ya que este solo basta la voluntad
manifestada de modo directo, la remisión tácita se produce cuando el acreedor
realiza un acto o conducta que denota su voluntad de condonar La deuda. la
remisión tácita puede ser presumida por el legislador por determinados actos del
deudor consagrados en el otorgamiento jurídico positivo, y puede también ser
presumida por el juez, de determinada conducta del deudor. la remisión surte
efectos principales dentro de lo que se puede señalar la extinción de la obligación
como efecto fundamental pues al fin y al cabo la remisión no es más que un modo
voluntario de extinción de las obligaciones, la doctrina distingue en este punto la
remisión real y la llamada remisión personal en cuanto a la primera la podemos
definir como la que recae sobre la deuda misma independientemente de la
persona del deudor y extingue la deuda con respecto a todos los obligados y
extingue también las garantías de dicha deuda, mientras que la remisión personal
es la efectuada específicamente en atención a la persona del deudor y no extiende
en principio sus efectos más allá de la persona cuyo a favor se hizo a menos que
se trate de una remisión efectuada a un deudor principal que aprovecha a los
fiadores y de la remisión expresa otorgada a uno de los deudores solidarios que
aprovecha a los demás codeudores.
REFERENCIAS BIBLIGRAFICAS

Eloy Maduro Luyando y Emilio Pittier. Curso de Obligaciones Derecho Civil III Tomo I. Universidad
Católica Andrés Bello. Caracas Venezuela, 2011.

Código Civil de Venezuela, Gaceta Nº 2990 extraordinaria del 26 de julio de 1982

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