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Intolerancia al gluten:
Se conoce con el nombre de enfermedad celíaca o celiaquía.
Inflamación del intestino delgado por la ingestión de gluten.
Coincide con la introducción del trigo en la dieta infantil.
Los síntomas pueden tener diferente grado en cada individuo:
● Diarrea crónica con mala absorción.
● Pérdida de peso.
● Deficiencias nutricionales.
● Anemia por deficiencia de hierro.
Tratamiento: eliminar del todo el gluten de la dieta.
El gluten es una proteína presente en algunos cereales como el trigo, la cebada, el centeno y la avena. En
cambio, otros cereales, como el arroz, el maíz o el mijo no lo contienen.
Seguridad e higiene alimentarias:
Dos niveles básicos de protección:
· Correcta preparación, manipulación y conservación de los alimentos en el centro educativo.
· Garantía de calidad de los alimentos infantiles que hay en el mercado.
Las medidas de higiene:
Las toxiinfecciones alimentarias (TIA) son enfermedades que se manifiestan con síntomas digestivos,
como vómitos y diarreas, y que se producen cuando una persona consume un alimento contaminado por
microorganismos o por toxinas que estos hayan producido.
Comedores colectivos: el principal problema son las toxiinfecciones alimentarias.
Los niños son especialmente sensible a estos tipos de enfermedades:
Sistema inmunitario inmaduro:Menos capaz de combatir infecciones o intoxicaciones.
Poco peso:Pequeñas cantidades pueden causar trastornos graves.
Los alimentos se trituran o trocean:Susceptibles de deteriorarse y más accesibles a los gérmenes.
El sistema APPCC (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control) es una metodología que permite
identificar, evaluar y controlar los peligros que pueden amenazar de manera significativa la inocuidad de
los alimentos.
Los alimentos para niños se deben preparar y manipular con base al sistema APPCC.
La contaminación puede provenir:
● Del medio.
● De las manipulaciones en la preparación, elaboración y conservación.
Los comedores colectivos de escuelas y hogares de niños son establecimientos de riesgo.
La segunda mitad del primer año de vida es el periodo en que los niños sufren más enfermedades
gastrointestinales, por lo que conviene prestar una atención especial y extremar las precauciones.
Antes de empezar a preparar los alimentos:
Ser riguroso en el momento de lavarse y secarse las manos,
especialmente después de:
· Haber cambiado pañales.
· Haber ido al lavabo.
· Haber tocado cualquier foco de contaminación.
Cubrirse las pequeñas heridas que puedan tener en las manos.
Nunca se puede toser ni estornudar sobre los alimentos.
En caso de diarreas y dolores abdominales, delegar la preparación de los alimentos a una persona sana.
Hay que mantener muy limpios:Herramientas,recipientes y superficies de trabajo.
Biberones y batidoras:
Limpiar inmediatamente después de su uso y secarlos bien con papel de cocina.
Alimentos:
Se deben adquirir:
● En establecimientos autorizados.
● Donde sean evidentes la higiene, el orden y la clasificación.
Congelados y refrigerados:
Transporte en bolsas isotérmicas.
Meterlos en la nevera o en el congelador tan pronto como sea posible.
Almacenarlos siguiendo las indicaciones de conservación.
Los alimentos que tienen requisitos especiales de conservación lo deben especificar en sus etiquetas.
Durante la preparación de los alimentos:
Verificar:
· Que los alimentos se encuentren en perfecto estado de conservación.
· Que no han sobrepasado la fecha de caducidad.
Alimentos congelados:
Descongelar a temperatura de refrigeración.
Después, tratarlos como un alimento fresco.
Alimentos que se cuecen o se calientan:
Han de lograr, como mínimo, la temperatura de 65 oC.
Alimentos frescos que no tienen que recibir ningún tratamiento térmico:
· Limpiarlos con agua fría abundante.
· Pelarlos.
· Higienizar las ensaladas y verduras crudas con productos autorizados para uso alimentario.
La causa más frecuente de toxiinfecciones es la contaminación cruzada: los microorganismos pasan, a
través de utensilios, equipos, superficies, ropa o manos, de un alimento contaminado, normalmente crudo,
a otro listo para el consumo.
Al finalizar la preparación de los alimentos:
Consumir durante las dos horas posteriores a la preparación:
· Si no es posible, conservarlos en refrigeración o congelación.
Evitar contaminaciones cruzadas con otros alimentos:
· Protegerlos y evitar que entren en contacto con alimentos de naturaleza diferente.
Nunca se tienen que volver a congelar alimentos previamente descongelados.
Los alimentos para lactantes y niños pequeños:
Normativa específica, que garantiza:
● Seguridad alimentaria.
● Información adecuada.
Tipos de alimentos:
Preparados para lactantes:
Destinados a los lactantes durante los primeros meses de vida. Tienen que satisfacer todas sus
necesidades nutritivas.
Preparados de continuación:
Destinados a lactantes con alimentación complementaria.
Principal elemento líquido de la dieta.
Alimentos elaborados a base de cereales:
Destinados a satisfacer los requisitos de:
Lactantes sanos durante el destete.
Niños y niñas pequeños y sanos, como complemento a su dieta o para su adaptación a una alimentación
corriente.
Deben pertenecer a alguna de las categorías siguientes:
· Cereales simples reconstituidos o que se tienen que reconstituir con el líquido alimentario adecuado.
· Cereales con adición de otro alimento rico en proteínas reconstituidos o a reconstituir con un líquido sin
proteínas.
·Pastas: se tienen que cocer en líquidos apropiados.
·Bizcochos y galletas: pueden consumirse directamente o, una vez pulverizados, con adición de líquido
adecuado.
Alimentos infantiles:
Destinados a satisfacer las necesidades de:
Lactantes sanos durante el destete.
Niños y niñas pequeños y sanos, como complemento a su dieta o para su adaptación.
La presentación:
Alimentos para lactantes:
· En polvo.
· En botes herméticamente cerrados.
· A veces, en solución, en botellitas monodosis.
· En diferentes tipos de envases: cajas, potitos, tetrabrik, vidrio, etc.
· Listos para el consumo, generalmente en envases monodosis.
En la etiqueta se explica:
● La dosificación.
● La forma de preparación.
El etiquetado:
Datos que cualquier etiqueta de un producto infantil debe incluir:
Denominación del producto.
Lista de ingredientes, en orden decreciente de pesos.
Cantidad neta que contiene cada envase.
Características nutricionales:
● Valor energético.
● Contenido en proteínas, carbohidratos y grasas.
Condiciones de conservación y uso:
Fecha de caducidad y fecha de consumo preferente. Instrucciones de uso.
Condiciones de conservación.
Distintivos de origen y calidad agroalimentaria:
Garantizan la fabricación según una norma específica.
Origen:
Empresa distribuidora. Fabricante.
Procedencia y número de lote.
El etiquetado:
Recomendaciones, informaciones y advertencias:
Edad a partir de la cual se puede consumir el producto.
Si el producto es un sucedáneo de la leche materna:
- La etiqueta debe identificar el origen de las proteínas.
- «Aviso importante: la leche materna es el mejor
alimento para su hijo».
- No pueden incluir expresiones como «humanizada» o «maternalizada».
Información para alérgicos, celíacos y otros grupos.
Información sobre los catorce ingredientes alimentarios de gran capacidad alergénica.