Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
mercados de bienes 18
y financieros
H asta ahora hemos supuesto que la economía era una economía cerrada, es
decir, que no interactuaba con el resto del mundo. Tuvimos que empezar de
esta forma para simplificar el análisis y para que el lector comprendiera intuitiva-
mente los mecanismos macroeconómicos básicos. Ahora ya estamos en condicio-
nes de abandonar este supuesto. Comprender las implicaciones macroeconómi-
cas de la apertura nos ocupará este capítulo y los tres siguientes.
La apertura tiene tres dimensiones:
1. La apertura de los mercados de bienes: la posibilidad de los
consumidores y de las empresas de elegir entre los bienes interiores y los
extranjeros. No existe ningún país en el que esta posibilidad esté totalmente libre
de restricciones: incluso los países más comprometidos con el libre comercio
tienen aranceles –que son impuestos sobre los bienes importados– y
contingentes –que son restricciones de las cantidades de bienes que pueden
importarse– al menos sobre algunos bienes extranjeros. Al mismo tiempo, en la
mayoría de los países, los aranceles medios son bajos y están reduciéndose.
2. La apertura de los mercados financieros: la posibilidad de los inversores
financieros de elegir entre los activos financieros interiores y los extranjeros. Hasta
hace poco, incluso algunos de los países más ricos del mundo, como Francia e
Italia, tenían controles de capitales, que son restricciones de los activos ex-
tranjeros que podían tener sus residentes, así como de los activos interiores que
podían tener los extranjeros. Estas restricciones están desapareciendo rápidamente,
por lo que los mercados financieros mundiales están cada vez más integrados.
3. La apertura de los mercados de factores: la posibilidad de las empre-
sas de elegir el lugar en el que quieren producir y la posibilidad de los trabaja-
dores de elegir el lugar en el que quieren trabajar. Las tendencias también están
claras en este caso. Las compañías multinacionales tienen plantas en muchos
países y trasladan sus actividades por todo el mundo para aprovechar los costes
bajos. Una gran parte del debate sobre el Acuerdo Norteamericano de
Libre Comercio (NAFTA) firmado en 1993 por Estados Unidos, Canadá y
México giró en torno a sus consecuencias para el traslado de empresas de Es-
tados Unidos a México. Este fenómeno, aunque no es nuevo, se ha ampliado
debido a la aparición de nuevos bloques y tratados como, por ejemplo, el
MERCOSUR (Mercado Común del Sur, formado por Argentina, Para-
guay, Uruguay y Brasil); o la Asociación nacional del sureste asiático
(ASEAN) en el sudeste de Asia , por nombrar unos pocos. Y la inmigración
procedente de los países de bajos salarios es una candente cuestión política en
numerosos países, principalmente los de mayor PIB, como Estados Unidos, Es-
paña; y su cercanía con África, el Reino Unido y Alemania, entre otros.
A corto y medio plazo –que son los periodos en los que centramos la atención
en este capítulo y en los tres siguientes–, la apertura de los mercados de factores
desempeña un papel mucho menos importante que la apertura de los mercados
de bienes o financieros, por lo que prescindiremos de ella y centraremos la aten-
ción en las implicaciones de los dos primeros aspectos de la apertura.
523
En el Apartado 18.1 analizamos la apertura del mercado de bienes, los determi-
nantes de la elección entre los bienes interiores y los extranjeros, y el papel del
tipo de cambio real.
En el Apartado 18.2 analizamos la apertura de los mercados financieros, los
determinantes de la elección entre los activos interiores y los activos extranjeros,
y el papel de los tipos de interés y de los tipos de cambio.
En el Apartado 18.3 presentamos un mapa de los tres capítulos siguientes.
– Importaciones/PIB
–
20 –
0,20
–
–
– Exportaciones/PBI
0,15–
15 –
–
0,10– Exportaciones/PIB
–
10 –
–
0,05– Importaciones/PBI
–
–
6 –l
0,00 I I I I I I I I l
1960 1965 1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000
98 99 00 01 02 03 04 05 06 9meses’07
524 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
La economía de Estados Unidos va abriéndose cada vez más con el paso
del tiempo. Las exportaciones y las importaciones, que en la década de
1960 representaban alrededor del 5% del PIB, actualmente representan en
torno al 12% (10% en el caso de las exportaciones y 14% en el de las im-
portaciones). En otras palabras, Estados Unidos comercia con el resto del
mundo más del doble (en relación con su PIB) de lo que comerciaba hace
cuarenta años.
En la Figura 18.1 (a) podemos observar tanto el tendencial incremento del
comercio como los crecientes déficit observados desde mediados de los
setenta, a excepción del superávit del periodo 1998-2000. El cociente en-
tre el déficit comercial y el PIB representó el 3% en 1986, alcanzando va-
lores cercanos al 10% en el 2009.
La Figura 18.1 (b) es ilustrativa de la tendencia internacional en cuanto a
apertura comercial, medida como la suma de las exportaciones más las impor-
taciones en porcentaje del PIB. Este indicador ha pasado desde, aproximada-
mente, un 8% a principios de la década de 1960 hasta el actual 28%, siendo
mucho más elevado aun en otras economías latinoamericanas como Chile,
cuyo grado de apertura ronda el 70% del PIB.
A lo largo de los distintos periodos atravesados por la Argentina,1 su sector
externo ha demostrado la existencia de una gran dependencia de las importacio-
nes respecto del nivel de actividad interno, así como una alta relación con res-
pecto al precio de las exportaciones, lo que da lugar a constantes fluctuaciones
en su saldo comercial. Un ejemplo de esto es el de los años noventa,2 cuyo re-
traso cambiario y la creciente demanda interna llevaron a la economía a un dé-
ficit comercial de aproximadamente el 5% del PIB, la masiva salida de capitales
y finalmente la devaluación. Luego, este pasó a representar un superávit de casi
el 10% del PIB durante 2002 para ubicarse en el orden del 3% en 2007.
Comprender las fuentes y las implicaciones de estos déficit comerciales es
una cuestión fundamental hoy en macroeconomía a la que volveremos más
adelante.
Dado todo lo que se habla en los medios de comunicación de la globa-
lización, tal vez parezca pequeño un volumen de comercio (medido a través
de la media de los cocientes entre las exportaciones o las importaciones y
el PIB) del orden del 12% del PIB. Sin embargo, el volumen de comercio no
es necesariamente un buen indicador del grado de apertura. Muchas empre-
sas están expuestas a la competencia extranjera, pero al ser competitivas y
mantener sus precios en un nivel suficientemente bajo, pueden conservar
su cuota del mercado interior y limitar las importaciones. Eso sugiere que
la proporción de la producción agregada formada por bienes transables
–bienes que compiten con los bienes extranjeros en los mercados interiores
o extranjeros– podría ser un índice de la apertura mejor que la tasa de ex-
portaciones o la de importaciones. Se estima que actualmente en Estados Bienes transables: automóvi-
les, computadores, etcétera.
Unidos los bienes que pueden “transarse” representan alrededor del 60% Bienes no transables:
de la producción agregada. vivienda, la mayoría de los
servicios médicos, cortes de
pelo, etcétera.
Japón 12 Austria 51
España 26
526 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
TEMA CONCRETO
528 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Tal vez haya visto el lector otros dos términos para referirse a las variacio-
nes de los tipos de cambio: revaluaciones y devaluaciones. Estos se emplean
cuando los países tienen tipos de cambio fijos, sistema en el que dos o más
países mantienen un tipo de cambio fijo entre sus monedas. En esa clase de
sistema, las reducciones del tipo de cambio, que son, por definición, sucesos
infrecuentes, se denominan revaluaciones (en lugar de apreciaciones).
En síntesis, se pueden medir las relaciones entre monedas según se incorpore
la moneda extranjera con respecto a la local, dólares por real o dólares por pesos,
y aquí nos referimos a apreciación por bien, real por dólar o pesos por dólar como
el enfoque europeo que podemos llamar apreciación o depreciación.
La Figura 18.2 representa el tipo de cambio nominal entre el dólar y la li-
bra desde 1970 y entre el euro y el dólar desde 1971 (hasta diciembre de 1998
corresponde a la cotización entre el ecu y el dólar, según los datos del Banco
Central Europeo). Obsérvense las dos principales características de la figura:
Figura 18.2
El tipo de cambio nominal (a) entre el dólar y la libra desde 1970 y (b) entre el euro
y el dólar desde 1971 (hasta diciembre de 1998 corresponde a la cotización entre el
dólar y el ecu)
Dólares por libra
530 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Figura 18.3 (a)
Evolución del tipo de cambio nominal entre el dólar estadounidense y el euro, 1999-
2010 (Tipo de cambio US$ - Euro)
USD/EUR
1.6
1.5
1.4
1.3
1.2
1.1
Enero05 Enero06 Enero07 Enero08 Enero09
USD/GBP
2.2
2.1
2.0
1.9
1.8
1.7
1.6
1.5
1.4
1.3
Enero05 Enero06 Enero07 Enero08 Enero09
brlars=x
2.0
1.8
1.6
1.4
1.2
1.0
Enero05 Enero06 Enero07 Enero08 Enero09
Obsérvese que, si expresára- Supongamos, por ejemplo, que expresáramos ambos bienes en dólares. En
mos ambos en dólares, obten-
dríamos el mismo tipo de ese caso:
cambio real. El primer paso consistiría en convertir el precio de un Jaguar en libras a un
precio en dólares. El precio de un Jaguar en el Reino Unido es de 30.000
libras. Una libra vale 1,95 dólares, por lo que el precio de un Jaguar en
dólares es igual a £30.000 x 1,95 = US$58.500.
El segundo paso sería calcular el cociente entre el precio del Jaguar en
dólares y el Cadillac en dólares. El precio de un Cadillac en Estados Uni-
dos es de US$40.000. Por lo tanto, el precio de un Jaguar expresado en
Cadillac –es decir, el tipo de cambio real entre Estados Unidos y el Reino
Unido– sería igual a US$58.500/US$40.000 = 1,46.
El ejemplo es sencillo, pero ¿cómo lo generalizamos? Estados Unidos y el
Reino Unido producen algo más que Cadillac y Jaguar y queremos calcular
un tipo de cambio real que refleje el precio relativo de todos los bienes pro-
ducidos en Estados Unidos expresado en todos los bienes producidos en el
Reino Unido.
El cálculo que acabamos de realizar nos da una pista de cuál es el proce-
dimiento. En lugar de utilizar el precio de un Jaguar y el de un Cadillac, debe-
mos utilizar un índice de precios de todos los bienes producidos en el Reino
Unido y un índice de precios de todos los bienes producidos en Estados Uni-
dos. Eso es exactamente lo que hacen los deflactores del PIB que introdujimos
en el Capítulo 2. Estos son, por definición, índices de precios del conjunto de
bienes y servicios finales que se producen en una economía.
Sean P el deflactor del PIB de Estados Unidos, P* el deflactor del PIB del
Reino Unido (por regla general, representaremos las variables extranjeras por
medio de un asterisco) y E el tipo de cambio nominal entre el dólar y la libra.
La Figura 18.4 muestra los pasos que hay que seguir para calcular el tipo de
cambio real.
532 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Figura 18.4
El cálculo del tipo de cambio real
El precio de los bienes británicos en dólares es EP*. Multiplicando E por P*, ∈: Tipo de cambio real:
obtenemos el precio de los Jaguar en dólares. Precio de los bienes bienes
El precio de los bienes estadounidenses en dólares es P. El tipo de cambio extranjeros expresados en
bienes interiores(por ejem-
real, que es el precio de los bienes británicos expresado en bienes estado- plo, desde el punto de vista
unidenses, que denominaremos (la letra griega épsilon minúscula), viene de Estados Unidos en rela-
dado por: ción con el Reino Unido,
precio de los bienes británi-
cos expresado en bienes
(18.1) estadounidenses; desde el
punto de vista de los países
El tipo de cambio real se calcula multiplicando el nivel de precios por el tipo de de la zona del euro en rela-
cambio nominal y dividiendo por el nivel de precios (una sencilla extensión del ción con Estados Unidos,
cálculo que hemos hecho en nuestro ejemplo de los Cadillac y los Jaguar). precio de los bienes estado-
unidenses expresado en bie-
Otro razonamiento simple pero práctico es pensar que, cuando se multi- nes europeos).
plica E x P*, estamos expresando los Jaguar en dólares y P, el deflactor de Es-
tados Unidos, está expresado también en dólares, con lo cual tenemos todos Depreciación real
los bienes en una misma moneda y podemos ver cuántos Cadillac en dólares Disminución del precio de
necesitamos para obtener un Jaguar, también en dólares. En nuestro ejemplo los bienes interiores expre-
necesitaríamos 1,46, es decir, casi 1½ Cadillac por Jaguar. Una regla simple sado en bienes extranjeros
Subida del tipo de cam-
para saber que se está expresando todo en la misma moneda, es multiplicar bio real.
(US$/£)x £. Libras que simplificando queda todo en US$.
Obsérvese, sin embargo, una importante diferencia entre nuestro ejemplo
Apreciación real Aumento
de los Cadillac y los Jaguar y este cálculo más general. del precio de los bienes inte-
El tipo de cambio real, a diferencia del precio del Jaguar expresado en Ca- riores expresado en bienes
extranjeros Reducción del
dillac, es un número índice. Es decir, su nivel es arbitrario y, por lo tanto, no tipo de cambio real.
transmite ninguna información, debido a que los deflactores del PIB utilizados
para calcular el tipo de cambio real son números índice; como vimos en el
Capítulo 2, son iguales a 1 (o 100) en el año que se elija como año base.
534 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Figura 18.5
El tipo de cambio real y nominal (a) entre Estados Unidos y el Reino Unido desde
1970, y (b) entre la zona del euro y Estados Unidos desde 1982
(a)
nominal,
(b) 1,6
1,2
0,8
0,6
0,4
1982 1984 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002 2004
536 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Fuente: elaboración propia, con base en datos de la
La composición por países del
Tabla OMC, International Trade Statistics, 2007.
comercio de mercancías de
18.2 (a)
Estados Unidos, 2006 La composición por países del
Tabla
Exportaciones a (%) Importaciones de (%) comercio de mercancías de la
18.2 (b)
Argentina, 2007
Canadá 22,2 16,0 Exportaciones Importaciones de
a (%) (%)
UE* 20,7 17,7 Brasil (incluye
18,8 34,2
ZF)
México 12,9 10,4
Paraguay 1,4 2,4
Japón 5,8 7,9 Uruguay (inclu-
2,1 1,7
ye ZF)
China 5,3 15,9 Bolivia (incluye
0,8 0,5
ZF)
Resto de Asia 15,9 13,5 Chile (incluye
7,5 2,4
ZF)
América Latina 8,5 7,3
Venezuela 2,1 0,1
Resto 8,7 11,3
Total NAFTA* 10,7 17,2
Corea Republi-
1,2 1,1
cana
538 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Figura 18.6
(a) El tipo de cambio real multilateral de Estados Unidos desde 1973 y (b) de la
Argentina desde 1991 hasta mediados de 2008
540 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
La balanza de pagos
Las transacciones de un país con el resto del mundo, incluidos tanto los flujos
comerciales como los movimientos financieros, se resumen por medio de una
serie de cuentas llamada balanza de pagos. La Tabla 18.3 (a) presenta la balan-
za de pagos de Estados Unidos correspondiente a 2007, mientras que la Tabla
18.4 (b) presenta la balanza de pagos de la Argentina para el periodo 1992-
2007. Se componen de dos partes separadas por una línea. Las transacciones
se denominan transacciones por encima de la línea o transacciones por deba-
jo de la línea.
Cuenta corriente
Exportaciones 1.646
Importaciones 2.346
Cuenta de capital
Discrepancia estadís-
−41
tica
Cuenta corriente −5.558 −8.209 −10.981 −5.104 −6.755 −12.116 −14.465 −11.910 −8.955 −3.780 8.767 8.140 3.213 5.102 7.691 7.210
Mercancías −1.396 −2.364 −4.139 2.357 1.760 −2.123 −3.097 −795 2.452 7.385 17.178 16.805 13.265 13.087 13.872 13.340
Exportaciones fob 12.399 13.269 16.023 21.162 24.043 26.431 26.434 23.309 26.341 26.543 25.651 29.939 34.576 40.387 46.456 55.933
Importaciones fob 13.795 15.633 20.162 18.804 22.283 28.554 29.531 24.103 23.889 19.158 8.473 13.134 21.311 27.300 32.585 42.593
Servicios −2.557 −3.326 −3.779 −3.436 −3.547 −4.385 −4.444 −4.111 −4.284 −3.863 −1.460 -1.193 -1.331 -1.208 -798 -861
Exportaciones
2.984 3.071 3.364 3.826 4.405 4.599 4.854 4.719 4.936 4.627 3.495 4.500 5.288 6.438 7.751 9.904
de servicios
Importaciones
5.542 6.396 7.143 7.262 7.952 8.984 9.298 8.830 9.219 8.490 4.956 5.693 6.619 7.646 8.549 10.765
de servicios
Rentas −2.394 −3.072 −3.561 −4.622 −5.450 −6.123 −7.387 −7.457 −7.522 −7.727 −7.491 -7.975 -9.282 -7.304 -5.872 -5.602
Renta de la inversión −2.405 −3.083 −3.571 −4.635 −5.460 −6.119 −7.383 −7.468 −7.530 −7.731 −7.466 -7.950 -9.243 -7.253 -5.814 -5.528
Intereses −1.480 −1.581 −1.772 −2.541 −3.380 −4.199 −5.090 −5.852 −5.921 −7.473 −7.696 -7.317 -6.956 -3.358 -1.177 -665
Crédito 2.014 2.027 3.002 3.834 3.973 4.627 5.257 5.477 6.431 4.689 2.653 2.615 2.818 3.239 3.981 5.014
Débito 3.494 3.609 4.774 6.375 7.353 8.826 10.347 11.329 12.352 12.162 10.349 9.932 9.774 6.598 5.158 5.679
Utilidades
−924 −1.501 −1.799 −2.094 −2.080 −1.920 −2.293 −1.616 −1.609 −258 230 -633 -2.286 -3.895 -4.637 -4.863
y dividendos
Crédito 335 489 460 525 461 857 869 598 978 635 350 451 861 1.023 1.340 1.250
Débito 1.259 1.990 2.259 2.619 2.541 2.777 3.162 2.213 2.588 893 120 1.084 3.148 4.917 5.977 6.112
Transferencias
789 552 497 597 482 515 464 453 399 424 540 504 561 527 489 332
corrientes
Cuenta capital
9.169 14.196 13.781 7.701 12.249 17.709 18.354 13.772 8.732 −5.442 −11.404 -3.203 1.518 3.412 -5.564 5.627
y financiera
Activos no financieros
16 16 18 14 51 66 73 149 106 157 406 39 196 89 97 112
no producidos
Cuenta financiera 9.153 14.180 13.764 7.687 12.198 17.643 18.281 13.623 8.626 −5.598 −11.810 -3.243 1.322 3.324 -5.661 5.515
Sector bancario 1.305 −1.695 1.999 4.692 −197 −909 3.505 1.330 67 11.588 −2.573 -3.001 -3.097 -4.356 -10.521 1.468
BCRA 288 −3.064 444 1.922 1.003 −586 −512 −1.033 762 10.743 −1.808 -868 -1.990 -2.922 -10.400 1.394
Otras entidades
1.017 1.369 1.555 2.770 −1.200 −323 4.017 2.363 −695 845 −765 -2.133 -1.107 -1.434 -121 74
financieras
Sector público
796 7.014 3.994 5.855 9.024 8.163 9.361 10.886 8.253 −3.388 3.618 4.641 4.918 3.368 3.132 2.491
no financiero
542 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Gobierno nacional 1.352 6.376 4.367 6.325 8.755 6.806 9.525 10.108 7.409 −2.926 3.683 4.739 5.043 3.341 2.956 2.245
Gobiernos locales 43 879 190 394 733 1.733 149 1.364 1.276 −59 237 167 191 285 505 466
Empresas y otros −599 −241 −563 −864 −464 −376 −313 −586 −433 −404 −302 -265 -317 -259 -329 -221
Sector privado
7.053 8.861 7.771 −2.860 3.371 10.389 5.414 1.407 305 −13.798 −12.856 -4.882 -499 4.311 1.728 1.556
no financiero
Errores y omisiones
−337 −1.737 −2.118 −2.699 −1.611 −2.321 −451 −662 −216 −2.861 −1.878 -1.356 589 343 1.403 261
netos
Variación de reservas
3.274 4.250 682 −102 3.882 3.273 3.438 1.201 −439 −12.083 −4.516 3.581 5.319 8.857 3.530 13.098
internacionales
Reservas internacio-
3.105 4.480 561 −69 3.782 3.062 3.442 1.093 −424 −12.005 −4.437 3.643 5.527 8.431 3.960 14.139
nales del BCRA
Ajuste por tipo de
−169 230 −121 33 −100 −211 4 −108 15 79 79 62 208 -426 430 1.041
pase
Fuente: Estimaciones trimestrales del balance de pagos y activos y pasivos externos, 2007, Dirección Nacional de Cuentas
Internacionales, Indec, Ministerio de Economía.
La cuenta corriente
Las transacciones por encima de la línea registran los pagos efectuados a y por el
resto del mundo. Se denominan transacciones por cuenta corriente. Precisamen-
te la cuenta corriente refleja todas las transacciones en bienes, servicios, rentas y
transferencias corrientes, que tienen lugar entre residentes y no residentes.
En ambas tablas, las primeras líneas indican las exportaciones y las impor-
taciones de bienes y servicios de cada país. Las exportaciones generan
pagos del resto del mundo y las importaciones generan pagos al resto del
mundo.3 En 2007, si bien Estados Unidos alcanzó un superávit de 119.000
millones de dólares en la cuenta servicios, dado que las importaciones de
bienes fueron superiores a las exportaciones en una cuantía aun mucho
mayor (819.000 millones), se produjo un déficit comercial de 700.000
millones de dólares, cifra que representa un 5,1% del PIB.
Las exportaciones y las importaciones no son las únicas fuentes de pagos a
y del resto del mundo. Los residentes estadounidenses reciben renta pro-
cedente de inversiones por sus tenencias de activos extranjeros y los resi-
dentes extranjeros reciben renta procedente de inversiones por sus tenen-
cias de activos estadounidenses (por ejemplo, utilidades, intereses,
alquileres y dividendos). Aquí se restan los intereses de la deuda externa,
pero los préstamos que los origina se anotan en la cuenta financiera. En
2007, la renta procedente de inversiones del resto del mundo fue de
818.000 millones de dólares y la renta procedente de inversiones pagada
a los extranjeros fue de 736.000 millones, por lo que el saldo neto de la
balanza fue de 82.000 millones.
Por último, los países conceden y reciben ayuda exterior; su valor neto se
registra como transferencias netas recibidas. En este rubro se contabilizan
las transacciones que se realizan sin contrapartida de ningún tipo. Son
pagos y cobros sin contraprestación, por ejemplo, el monto que giran men-
3 Los bienes, si bien constituyen la partida de cuenta corriente de mayor relevancia y/o magnitud para
casi todos los países, con el paso de los años vienen lentamente cediendo terreno frente al rubro servicios,
el cual abarca la mayoría de los servicios prestados por residentes a no residentes y viceversa, como por
ejemplo los pagos por transportes, viajes, seguros y regalías.
La cuenta de capital
El hecho de que Estados Unidos tuviera un déficit por cuenta corriente de
731.000 millones de dólares en 2007 implica que este país tuvo que pedir
prestados 731.000 millones de dólares al resto del mundo o, en otras palabras,
que las tenencias extranjeras netas de activos estadounidenses tuvieron que
aumentar en 731.000 millones. Las cifras por debajo de la línea describen
cómo se consiguió este resultado. Las transacciones situadas por debajo de la
línea se denominan transacciones por cuenta de capital y financiera. Aquí se
registra el intercambio de activos, tanto físicos como financieros, a través de
las fronteras (es decir, entre residentes y no residentes). Por ejemplo, cuando
una empresa nacional instala una fábrica en el exterior (inversión directa),
cuando un residente compra bonos o acciones extranjeras (inversión de carte-
ra) o cuando un organismo internacional otorga un préstamo.
Por lo tanto, el saldo de la cuenta capital y financiera es un reflejo del
saldo de la cuenta corriente. Si la cuenta corriente arroja un déficit, como re-
sultado habrá un superávit en la cuenta capital y financiera: se pide prestado
al resto del mundo. Si el saldo de la cuenta corriente es positivo, la cuenta
capital y financiera es deficitaria: se presta al resto del mundo.
Un país que tiene un déficit
por cuenta corriente debe El aumento de las tenencias extranjeras de activos estadounidenses fue de
financiarlo por medio de 2.060.000 millones de dólares. Pero también se registró un aumento de las
movimientos de capitales tenencias estadounidenses de activos extranjeros de 1.288.000 millones, por
netos positivos. En otras pala-
bras, debe tener un superávit
lo que el aumento neto del endeudamiento exterior de Estados Unidos (el au-
por cuenta corriente. mento de las tenencias extranjeras de activos estadounidenses, menos el au-
mento de las tenencias estadounidenses de activos extranjeros), que también
se denomina flujos netos de capital hacia Estados Unidos, fue igual a US$ 2.060
− US$ 88 = US$ 772.000 millones. Los flujos netos positivos de capital tam-
bién se llaman superávit por cuenta de capital; los flujos netos negativos de
capital se llaman déficit por cuenta de capital. En otras palabras, en 2007,
Estados Unidos tuvo un superávit por cuenta de capital de 772.000 millones
de dólares. Por lo tanto, el resultado de la cuenta capital y financiera refleja
cómo evoluciona la situación deudora (o acreedora del país), lo que implica
pagos o cobros de divisas en el futuro. Cuando se vea un signo positivo como
saldo de cualquier partida de estas cuentas, se habrá incrementado la posición
deudora del país (porque ingresan divisas, por ejemplo, por préstamos).
¿No deberían ser los flujos netos de capital (o, lo que es lo mismo, el su-
perávit por cuenta capital) iguales al déficit por cuenta corriente? Conceptual-
mente, la respuesta es sí, pero en la práctica no.
544 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Las cifras correspondientes a las transacciones por cuenta corriente y por
cuenta capital y financiera se calculan utilizando fuentes distintas; aunque
deberían dar las mismas respuestas, normalmente no ocurre así. En 2007, la
diferencia entre las dos, la discrepancia estadística (también denominada
cuenta errores y omisiones), fue de 41.000 mil millones de dólares en Estados
Unidos, lo que representa alrededor de un 6% de la balanza por cuenta co-
rriente. Eso no es más que un recordatorio de que, incluso en países ricos
como Estados Unidos, los datos económicos distan de ser perfectos (este pro-
blema de medición se manifiesta también de otra forma: la suma de los déficit
por cuenta corriente de todos los países del mundo debería ser igual a cero; el
déficit de un país debería reflejarse en forma de superávit en los demás consi-
derados en su conjunto; sin embargo, no es así en los datos. Si sumamos los
déficit por cuenta corriente publicados de todos los países del mundo, ¡parece
que el mundo está incurriendo en un gran déficit por cuenta corriente! Algunos
economistas dicen en broma que la explicación es el comercio no registrado
con los marcianos; casi todos los demás creen que es un error de medición.
Una vez examinada la cuenta corriente, podemos volver a una cuestión
que no estudiamos en el Capítulo 2: la diferencia entre el PIB, que es el indi-
cador de la producción que hemos utilizado hasta ahora, y el PNB, que es otro
indicador de la producción agregada. La analizaremos en este capítulo, en el
recuadro titulado «El PIB frente al PNB: el ejemplo de Kuwait».
¿Cómo debería definirse el valor añadido de una eco- diferencia entre el PIB y el PNB fue de 43.000 millones
nomía abierta? de dólares en 2003, lo que representa alrededor de un
• ¿El valor añadido interiormente? (es decir, dentro del 0,4% del PIB (esta es una cifra excepcionalmente baja
país). para los patrones históricos, pero en Estados Unidos nun-
ca ha superado el 1% del PIB).
• ¿El valor añadido por los factores de producción de
Existen algunas excepciones. Entre ellas se encuen-
propiedad nacional?
tra Kuwait. Cuando se descubrió petróleo en Kuwait, su
Las dos definiciones no son iguales. Parte de la pro- gobierno decidió que una parte de los ingresos deriva-
ducción interior se produce con capital propiedad de dos del petróleo se ahorraría y se invertiría en el extran-
extranjeros y parte de la producción extranjera se produ- jero en lugar de gastarla, con el fin de proporcionar a
ce con capital propiedad de ciudadanos nacionales. las futuras generaciones kuwaitíes renta derivada de in-
La respuesta es que ninguna de las dos definiciones versiones cuando se acabaran los ingresos generados
es buena, por lo que los economistas utilizan las dos. El por el petróleo. Kuwait tuvo grandes superávit por cuenta
producto interior bruto (PIB), que es el indicador corriente, acumulando grandes cantidades de activos
que hemos utilizado hasta ahora, corresponde al valor extranjeros. Como consecuencia, actualmente posee
añadido interiormente. El producto nacional bruto grandes tenencias de activos exteriores y recibe del resto
(PNB) corresponde al valor añadido por factores de del mundo un gran volumen de renta procedente de in-
producción de propiedad nacional. Para pasar del PIB versiones. La Tabla 1 indica el PIB, el PNB y los pagos
al PNB, debemos partir del PIB, añadir los pagos a los netos a los factores de Kuwait correspondientes al perio-
factores efectuados por el resto del mundo y restar los do 1989-1994.
pagos a los factores efectuados al resto del mundo. En Obsérvese que el PNB es mucho mayor que el PIB
otras palabras, el PNB es igual al PIB más los pagos durante todo el periodo. Obsérvese también que los
netos a los factores efectuados por el resto del mundo. pagos netos a los factores disminuyeron después de
Aunque actualmente el indicador más mencionado es el 1989, debido a que Kuwait tuvo que pagar a sus alia-
PIB, el PNB se utilizaba frecuentemente hasta principios dos una parte del coste de la Guerra del Golfo de 1990-
de los años noventa, y el lector aún lo encontrará a me- 1991 y la reconstrucción llevada a cabo después de la
nudo en la prensa y las revistas científicas. guerra. Lo pagó incurriendo en un déficit por cuenta co-
En la mayoría de los países, la diferencia entre el rriente, es decir, reduciendo sus tenencias netas de acti-
PNB y el PIB normalmente es pequeña, ya que los pagos vos exteriores, lo cual provocó, a su vez, una disminu-
que reciben los factores nacionales del resto del mundo ción de la renta procedente de los activos exteriores y,
son aproximadamente iguales a los que se realizan a los por implicación, de los pagos netos recibidos del extran-
factores extranjeros. Por ejemplo, en Estados Unidos, la jero por los factores.
Tabla 1 El PIB, el PNB y los pagos netos a los factores en Kuwait, 1989-1994
Fuente: FMI, International Financial Statistics. Todas las cifras se han expresado en millones de dinares kuwaitíes; 1 dinar = 3,3
dólares (2003).
546 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
TEMA CONCRETO
La variación de las reservas internacionales de los ban- de estado proindustriales, logró desarrollar una in-
cos centrales se registra lógicamente en la cuenta finan- dustria sustitutiva de importaciones, al no estar esta
ciera, ya que implican una variación en las tenencias de totalmente integrada, debe conseguir buena parte
un país de activos extranjeros. Esta metodología de cons- de sus insumos de otros países, por lo que la evolu-
trucción del balance de pagos, que incluye la variación ción de las importaciones muestra una elevada pro-
de reservas internacionales del banco central en la cuen- ciclicidad, esto es, que son muy sensibles al nivel de
ta capital y financiera, se denomina presentación balan- actividad interna (cuando la economía entra en una
ce y sigue el sistema de la partida doble: el saldo debe fase expansiva, las importaciones suben rápidamen-
ser siempre igual a cero. Otra forma de presentar el te, generando presiones sobre la balanza de pagos
balance de pagos es considerándolo como una balan- y el mercado de divisas).
za: el saldo es igual a la variación de reservas. Esta
• Debido a que es un deudor neto respecto del mun-
metodología, que deja afuera de la cuenta capital y fi-
do, durante todos los periodos, la cuenta intereses
nanciera a la variación de reservas, que actúa como una
es sistemáticamente deficitaria, generando una sali-
variable de ajuste entre las dos cuentas, se conoce como
da permanente de divisas. Como se puede apre-
presentación resultado. Probablemente resulte más intuiti-
ciar, en algunos años, el giro neto de intereses se
va su comprensión, ya que, al excluir la variación de
acerca al 30% del monto por exportaciones de bie-
reservas, se puede hablar de una balanza de pagos
nes.
deficitaria o superavitaria después de los movimientos de
la cuenta corriente y de la cuenta capital y financiera. En • Como consecuencia de un elevado grado de extran-
esta presentación, tal vez se revelen más claras expresio- jerización de la economía, el giro de utilidades y
nes como crisis de balanza de pagos o fuga de capita- dividendos es también un rubro estructuralmente de-
les. La balanza de pagos de la Argentina para el perio- ficitario.
do 1992-2007 que se muestra en la Tabla 18.3 (b) está De lo anterior se desprende que las entradas de di-
construida según la presentación resultado. visas del presente por la cuenta capital y financiera, ya
El análisis de las transacciones de los últimos quince sea por endeudamiento o por inversión extranjera direc-
años entre la Argentina y el resto del mundo puede servir ta, implican déficit por cuenta corriente en el futuro, por
a una mejor comprensión de la evolución económica del lo que, si dicho endeudamiento e inversiones con el co-
país durante el periodo, así como también de la de otros rrer de los años no se traducen en aumentos de la capa-
países de América Latina, ya que varios de los rasgos cidad exportable del país, pueden generar situaciones
que caracterizan a la economía argentina aparecen asi- de crisis sobre la balanza de pagos. Sobre todo, si se
mismo presentes en otros países de la región con mayor tiene en cuenta que las entradas de capitales dependen
o menor intensidad. Mencionamos brevemente algunos en buena medida de variables exógenas (como la liqui-
de ellos: dez internacional, por ejemplo), al igual que el desem-
• Si bien la Argentina, como consecuencia de restric- peño de las exportaciones de mercancías (que en países
ciones naturales derivadas, en primer lugar, de los en vías de desarrollo dependen, en buena medida, de
grandes shocks de escala mundial de la primera precios internacionales que le vienen dados, como es el
mitad del siglo XX y, más tarde, debido a políticas caso de los commodities).
Figura 18.7
Rendimientos esperados de la tenencia de bonos estadounidenses o británicos a un año
Año t Año t 1
US$1 US$ (1 it )
Bonos EE.UU.
US$1 US$ 1/Et(1 + it*) 1/Eet+1)
548 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
La Ecuación (18.2) se denomina relación de paridad descubierta de los ti-
pos de interés o simplemente condición de la paridad de los tipos de interés.
El supuesto de que los inversores financieros sólo tendrán los bonos cuya
tasa esperada de rendimiento sea más alta es claramente demasiado restrictivo Es más arriesgado tener
por dos razones: bonos británicos que bonos
estadounidenses o al revés,
No tiene en cuenta los costes de transacción. La compraventa de bonos britá- dependiendo de cuáles sean
nicos exige tres transacciones distintas, cada una de las cuales tiene un coste. los inversores que estemos
considerando. Tener bonos
No tiene en cuenta el riesgo. El tipo de cambio de un año a otro es incierto; británicos es más arriesgado
eso significa que tener bonos británicos es más arriesgado en dólares que desde el punto de vista de los
tener bonos estadounidenses. inversores estadounidenses.
Tener bonos estadounidenses
Pero no es muy disparatado como caracterización de los movimientos de es más arriesgado desde el
capitales entre los grandes mercados financieros del mundo (Nueva York, Fran- punto de vista de los inverso-
cfort, Londres y Tokio). Las pequeñas variaciones de los tipos de interés y los res británicos (¿por qué?).
rumores de apreciación o depreciación inminente pueden provocar movimien-
tos de miles de millones de dólares en unos minutos. En el caso de los países
ricos, el supuesto del arbitraje de la Ecuación (18.2) recoge la realidad de una
manera bastante aproximada. Otros países, cuyos mercados de capitales son
más pequeños y están menos desarrollados o tienen distintos tipos de controles
de capitales, tienen más margen para elegir su tipo de interés de lo que implica
la Ecuación (18.2). Al final del Capítulo 20, volveremos a esta cuestión.
(18.3)
(18.4)
Este resultado se deduce de la
Esta es la forma de la condición de la paridad de los tipos de interés que Proposición 3 del Apéndice 2.
debe recordar el lector. El arbitraje implica que el tipo de interés nacional debe
ser igual al tipo de interés extranjero más la tasa esperada de depreciación de
la moneda nacional.
Obsérvese que la tasa esperada de depreciación de la moneda nacional
también es la tasa esperada de apreciación de la moneda extranjera. Por lo
tanto, la Ecuación (18.4) también puede expresarse de la siguiente manera: el
tipo de interés nacional debe ser igual al tipo de interés extranjero más la tasa
esperada de depreciación (apreciación) de la moneda nacional.
Si se espera que el dólar se
Apliquemos esta ecuación a los bonos estadounidenses frente a los britá- aprecie un 3% frente a la
nicos. Supongamos que el tipo de interés nominal a un año es del 2% en Esta- libra, entonces se espera que
la libra se deprecie un 3%
dos Unidos y del 5% en el Reino Unido. ¿Deberíamos tener bonos británicos frente al dólar.
o estadounidenses?
550 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
TEMA CONCRETO
Retrocedamos a septiembre de 1993 (el elevadísimo esperar que la tasa de depreciación del mes que viene
tipo de interés existente en Brasil en ese momento nos sea igual a la tasa de depreciación del mes pasado. El
permite plantear la observación que queremos hacer). dólar valía 100.000 cruceiros a finales de julio de
Los bonos brasileños ofrecen un tipo de interés mensual 1993 y 134.600 a finales de agosto de 1993, por lo
del 36,9%. Este parece muy atractivo en comparación que en agosto la tasa de apreciación del dólar frente al
con el tipo anual del 3% de los bonos estadounidenses, cruceiro –o, lo que es lo mismo, la tasa de depreciación
que corresponde a un tipo de interés mensual del orden del cruceiro frente al dólar– era del 34,6%. Si se espera
del 0,2%. ¿Se deben comprar bonos brasileños? que la depreciación continúe a la misma tasa en septiem-
El análisis de este capítulo indica que para decidir bre que en agosto, el rendimiento esperado de invertir
es necesario un elemento más importante, que es la tasa en bonos brasileños durante un mes es:
esperada de depreciación del cruceiro (nombre que te-
nía la moneda brasileña en ese momento; ahora se de-
nomina real) en dólares.
La tasa esperada de rendimiento en dólares de
Necesitamos esta información porque, como vimos tener bonos brasileños es (1,017 – 1) = 1,7% al mes
en la Ecuación (18.3), el rendimiento en dólares de inver- solamente, no el 36,9% al mes que al principio pare-
tir en bonos brasileños a un mes es igual a uno más el tipo cía tan atractivo. Obsérvese que un 1,7% al mes aun
de interés brasileño, multiplicado por uno más la tasa de es mucho más alto que el tipo mensual de interés de
depreciación del cruceiro en relación con el dólar: los bonos estadounidenses (alrededor del 0,2%). Pero
pensemos en el riesgo y en los costes de transacción,
todos los elementos de los que prescindimos cuando
formulamos la condición de arbitraje. Si los tenemos
¿Qué tasa de depreciación del cruceiro debemos en cuenta, podríamos muy bien decidir mantener los
esperar para el próximo mes? Un supuesto razonable es fondos fuera de Brasil.
17,5
15,0
12,5
Tipo de interés
en Gran Bretaña
Porcentaje
10,0
7,5
2,5
0,0
1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000
552 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
18.3 Conclusiones y avance
Hemos creado el marco necesario para analizar la economía abierta:
La apertura de los mercados de bienes permite a los individuos y a las em-
presas elegir entre los bienes interiores y los extranjeros. Esta elección de-
pende principalmente del tipo de cambio real, es decir, del precio relativo
de los bienes interiores expresado en bienes extranjeros.
La apertura de los mercados financieros permite a los inversores elegir entre
los activos nacionales y los extranjeros. Esta elección depende principal-
mente de su tasa relativa de rendimiento, la cual depende de los tipos de
interés nacionales y extranjeros y de la tasa esperada de depreciación de la
moneda nacional.
En el siguiente capítulo, el 19, analizamos las implicaciones de la apertu-
ra de los mercados de bienes. En el Capítulo 20 introducimos la apertura de
los mercados financieros. En el Capítulo 21 analizamos los pros y los contras
de los diferentes sistemas de tipos de cambio.
Resumen
La aper tura de los mercados de bienes permite a El tipo de cambio real multilateral (o tipo de cambio
las personas y a las empresas elegir entre los bie- real, para abreviar) es una media ponderada de los
nes interiores y los extranjeros. La apertura de los tipos de cambio reales bilaterales, en la que las pon-
mercados financieros permite a los inversores fi- deraciones son iguales a las proporciones que repre-
nancieros tener activos financieros nacionales o senta el comercio de los distintos países.
extranjeros. La balanza de pagos registra las transacciones de un
El tipo de cambio nominal es el precio de la moneda país con el resto del mundo. La balanza por cuenta
extranjera expresado en moneda nacional. Desde el corriente es igual a la suma de la balanza comercial, la
punto de vista de Estados Unidos, el tipo de cambio renta neta procedente de inversiones y las transferen-
nominal entre Estados Unidos y el Reino Unido es cias netas recibidas del resto del mundo. La balanza
el precio de la libra expresado en dólares. por cuenta de capital es igual a los flujos de capital
Una depreciación nominal (o depreciación, para procedentes del resto del mundo menos los flujos de
abreviar) es una bajada del precio de la moneda capital hacia el resto del mundo.
nacional expresado en monedas extranjeras. En La cuenta corriente y la cuenta de capital son imáge-
otras palabras, corresponde a una subida del tipo de nes gemelas. Dejando a un lado los problemas esta-
cambio. Una apreciación nominal (o apreciación, dísticos, la suma de la cuenta corriente y la cuenta de
para abreviar) es un aumento del precio de la mo- capital debe ser igual a cero. Los déficit por cuenta
neda extranjera expresado en monedas nacionales. corriente se financian con flujos netos de capital pro-
Corresponde a una bajada del tipo de cambio. cedentes del resto del mundo, por lo tanto, por me-
El tipo de cambio real es el precio relativo de los dio de un superávit por cuenta de capital. Asimismo,
bienes extranjeros expresado en bienes interiores. los superávit por cuenta corriente corresponden a
Es igual al tipo de cambio nominal multiplicado por déficit por cuenta de capital.
el nivel de precios exterior dividido por el nivel de La paridad descubierta de los tipos de interés (o
precios interior. paridad de los tipos de interés, para abreviar) es una
Una depreciación real es una bajada del precio re- condición de arbitraje que establece que las tasas
lativo de los bienes interiores expresado en bienes esperadas de rendimiento de los bonos nacionales y
extranjeros, es decir, una bajada del tipo de cambio extranjeros expresadas en moneda nacional deben
real. Una apreciación real es un aumento del precio ser iguales. La paridad de los tipos de interés implica
relativo de los bienes interiores expresado en bie- que el tipo de interés nacional es aproximadamente
nes extranjeros, es decir, un aumento del tipo de igual al extranjero más la tasa esperada de deprecia-
cambio real. ción de la moneda nacional.
Preguntas y problemas
Compruebe d) La paridad descubierta de los tipos de interés im-
1. Indique si son verdaderas, falsas o inciertas cada una de plica que los tipos de interés reales deben ser idén-
las siguientes afirmaciones utilizando la información de este ticos en todos los países.
capítulo. Explique brevemente su respuesta. e) Si se espera que el dólar se aprecie frente al yen, la
a) Si no hay discrepancias estadísticas, los países que paridad descubierta de los tipos de interés implica
tienen déficit por cuenta corriente deben recibir en- que el tipo de interés nominal de Estados Unidos
tradas netas de capitales. será más alto que el japonés.
b) Aunque el cociente entre las exportaciones y el PIB f) Dada la definición de tipo de cambio adoptada en
pueda ser mayor que uno –como en Singapur–, no este capítulo, si el dólar es la moneda nacional y el
puede ocurrir así en el caso del cociente entre las euro es la moneda extranjera, un tipo de cambio
importaciones y el PIB. nominal de 1,10 significa que 1 dólar vale 1,1 euros.
c) El hecho de que un país rico como Japón tenga un g) Una apreciación real significa que los bienes interiores
cociente tan bajo entre las importaciones y el PIB es se abaratan en relación con los extranjeros.
una clara demostración de que los exportadores esta-
dounidenses a Japón se encuentran en una situación de 2. Considere dos economías hipotéticas; una es nuestro país
injusta desventaja. y la otra, el país extranjero. Elabore una balanza de pagos
554 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
de cada uno de ellos con la siguiente lista de transacciones. Profundice
Si es necesario, incluya una discrepancia estadística. 4. Considere un mundo en el que hay tres economías de las
Nuestro país compró 100 dólares de petróleo al país ex- mismas dimensiones, A, B y C, y tres bienes, ropa, automóviles y
tranjero. computadores.
Los turistas extranjeros gastaron 25 dólares en pistas de Suponga que los consumidores de las tres economías de-
esquí de nuestro país. sean gastar la misma cantidad en los tres bienes.
Los inversores extranjeros recibieron 15 dólares en dividen- Suponga que el valor de la producción de cada bien en las
dos por sus tenencias de acciones de nuestro país. tres economías es el siguiente:
Los residentes de nuestro país enviaron 25 dólares a institu- A B C
ciones benéficas extranjeras.
ropa 10 0 5
Las empresas de nuestro país pidieron un préstamo de 65
dólares a bancos extranjeros. automóviles 5 10 0
Invitamos al lector a visitar la página del libro en la web de Prentice Hall cuya dirección es
www www.pearsoneducacion.net/blanchard para los ejercicios de este capítulo.
Lecturas complementarias
Si el lector quiere saber más sobre el comercio Si quiere saber cuáles son los tipos de cambio actua-
internacional y la economía internacional, un libro les entre casi cualquier par de monedas del mundo,
de texto muy bueno es el de Paul Krugman y Mau- busque el convertidor de monedas en http://
rice Obstfeld, International Economics, Theory and www.oanda.com..
Policy, Nueva York, Pearson/Addison-Wesley, 2002,
6.a edición.
557
Los términos demanda nacio-
nal de bienes y demanda de
19.1 La relación IS en la economía abierta
bienes interiores parecen simi-
lares, pero no son iguales. Cuando supusimos que la economía estaba cerrada al comercio, no fue nece-
Parte de la demanda nacional sario distinguir entre la demanda nacional de bienes y la demanda de bienes
es demanda de bienes extran- interiores. Eran claramente lo mismo. Ahora debemos distinguir entre las dos.
jeros y parte de la demanda Una parte de la demanda nacional corresponde a bienes extranjeros y una
extranjera es demanda de bie-
nes interiores.
parte de la demanda de bienes interiores procede de extranjeros. Examinemos
más detenidamente esta distinción.
558 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Demanda nacional: C + I + G = C(Y − T) + I(Y, r) + G
(+) (+, −)
Suponemos que el consumo depende positivamente de la renta disponi-
ble, Y − T, y que la inversión depende positivamente de la producción, Y, y
negativamente del tipo de interés real, r. Continuamos considerando dado el
gasto público, G. Dejamos de lado los refinamientos que introdujimos en los
Capítulos 14 a 17, en los que vimos cómo influían las expectativas en el gasto.
Queremos analizar cada uno de los elementos por separado con el fin de
comprender los efectos de la apertura de la economía; más adelante, introdu-
ciremos de nuevo algunos de esos refinamientos.
560 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Figura 19.1
La demanda de bienes interiores y las exportaciones netas
DD
Demanda, Z
Demanda nacional
(C I G )
(a)
Producción
DD
AA
Demanda, Z
Importaciones (IM . )
(b)
Producción
DD
ZZ
Demanda, Z
AA
C
Exportaciones (X )
B
A
(c)
Y YTB
Producción
Exportaciones netas, NX
Superávit comercial
YTB
BC
NX
Déficit comercial
(d)
562 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
19.2 El nivel de producción de equilibrio y
la balanza comercial
El mercado de bienes se encuentra en equilibrio cuando la producción interior
es igual a la demanda –tanto nacional como extranjera– de bienes interiores:
Y=Z
Reuniendo las relaciones que hemos obtenido para los distintos compo-
nentes de la demanda de bienes interiores, Z, tenemos que:
Y = C(Y − T) + I(Y, r) + G − ε . IM(Y, ε) + X(Y*, ε) (19.4)
Esta condición de equilibrio determina la producción en función de todas
las variables que consideramos dadas, desde los impuestos hasta el tipo de
cambio real y la producción extranjera. Esta relación no es sencilla; la Figura
19.2 la representa gráficamente de una manera más fácil de comprender.
Figura 19.2
El nivel de producción de equilibrio y las exportaciones netas
ZZ
A
Demanda, Z
(a) 45°
Y
Producción, Y
Exportaciones netas, NX
B
0
YTB Déficit comercial
C
NX
(b)
Producción, Y
564 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Figura 19.3
Efectos de un aumento del gasto público
ZZ
A
Demanda, Z
G >0 ZZ
(a) 45°
Y Y
Producción, Y
Exportaciones netas, NX
B
0
YTB Déficit comercial
C
NX
(b)
Producción, Y
566 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Figura 19.4
Efectos de un aumento de la demanda extranjera
Demanda
nacional
de bienes
DD
A NX ZZ
Demanda, Z
X >0 C ZZ
A
Demanda
de bienes
interiores
(a) 45° D
Y Y
Producción, Y
Exportaciones netas, NX
X >0
NX
0
YTB
NX
NX
(b)
Producción, Y
Resultará útil referirse a la línea que muestra la demanda nacional de bie- DD es la demanda nacional
nes C + I + G en función de la renta. Esta línea es DD. Recuérdese que, en la de bienes. ZZ es la demanda
Figura 19.1, DD es más inclinada que ZZ. La diferencia entre ZZ y DD es igual de bienes interiores. La dife-
rencia entre las dos es igual
a las exportaciones netas, por lo que, si el comercio está equilibrado en el al déficit comercial.
punto A, entonces ZZ y DD se cortan en ese punto.
Examinemos ahora los efectos de un aumento de la producción extranjera,
ΔY* (de momento, dejaremos de lado la línea DD; sólo la necesitaremos más
adelante). Un aumento de la producción extranjera significa un aumento de la
demanda extranjera, incluida la demanda extranjera de bienes estadouniden-
ses. Por lo tanto, el efecto directo del aumento de la producción extranjera es
un aumento de las exportaciones estadounidenses de la misma cuantía, que
representamos por medio de ΔX:
Dado un nivel de producción, este aumento de las exportaciones provoca
un incremento de la demanda de bienes estadounidenses de ΔX, por lo que
la línea que muestra la demanda de bienes interiores en función de la pro-
ducción se desplaza hacia arriba en ΔX, de ZZ a ZZ’.
Dado el nivel de producción, las exportaciones aumentan en ΔX. Por lo tan-
to, la línea que muestra las exportaciones netas en función de la producción
en la Figura 19.4 (b) también se desplaza hacia arriba en ΔX, de NX a NX’.
568 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
En segundo lugar, estas interacciones complican mucho la tarea de los
Véase el recuadro del
responsables de la política económica, sobre todo en el caso de la política Capítulo 5 titulado «La rece-
fiscal. Analicemos esta cuestión más detenidamente. sión de Estados Unidos en
2001».
Comencemos con la siguiente observación. A los gobiernos no les gustan los
déficit comerciales y tienen buenas razones para ello. La principal se halla en que
un país que incurre sistemáticamente en un déficit comercial acumula deuda
frente al resto del mundo y, por lo tanto, tiene que pagar unos intereses cada vez
mayores al resto del mundo. No es de extrañar, pues, que los países prefieran que
aumente la demanda extranjera (lo cual mejora la balanza comercial) a que au-
mente la demanda nacional (lo cual empeora la balanza comercial).
Pero estas preferencias pueden tener desastrosas implicaciones. Conside-
remos un grupo de países que comercian mucho entre sí, por lo que un au-
mento de la demanda en uno cualquiera de ellos se traduce en gran medida
en un aumento de la demanda de bienes producidos en los demás países.
Supongamos que todos ellos atraviesan una recesión y que inicialmente la
balanza comercial de todos está aproximadamente en equilibrio. En este caso,
cada uno puede mostrarse muy reacio a tomar medidas para aumentar la de-
manda nacional. Si las tomara, el resultado podría ser un pequeño aumento de
la producción, pero también un gran déficit comercial. Sin embargo, también
podría ocurrir que cada país espere simplemente a que los otros aumenten su
demanda. De esa manera, conseguiría lo mejor de ambos mundos, es decir,
una producción mayor y una mejora de su balanza comercial. Pero si todos
esperan, no ocurrirá nada y la recesión puede durar mucho tiempo.
¿Existe alguna vía para salir de esta situación? Sí, al menos en teoría. Si
todos los países coordinan su política macroeconómica con el fin de aumentar
la demanda nacional simultáneamente, cada uno puede aumentar la demanda
y la producción sin aumentar su déficit comercial (entre ellos; pero su déficit
comercial conjunto con respecto al resto del mundo sí aumentará). La razón
es evidente. El aumento coordinado de la demanda provoca un aumento tanto
de las exportaciones como de las importaciones en cada país. Sigue siendo
cierto que el aumento de la demanda nacional provoca un incremento de las
importaciones; pero este es contrarrestado por el de las exportaciones, que se
debe al aumento de la demanda extranjera.
La palabra coordinación suele ser invocada por los gobiernos. Los siete
principales países del mundo –el llamado G-7 (Estados Unidos, Japón, Francia,
Alemania, el Reino Unido, Italia y Canadá; G por grupo)– se reúnen periódi-
camente para analizar su situación económica; el comunicado final raras ve-
ces deja de mencionar la coordinación. Pero la evidencia muestra que, en
realidad, la coordinación macroeconómica entre los países es muy reducida;
si bien durante la última crisis hipotecaria el sombrío panorama económico
impulsó una coordinación “obligatoria e inmediata” respecto a las políticas.
Por ahora dejaremos de lado estas medidas para centrarnos en el comercio. He
aquí algunas de las razones:
Algunos países podrían tener que hacer más que otros y pueden no querer
hacerlo. Supongamos que sólo algunos se encuentran en una recesión. Los
que no se hallan en esa situación se mostrarán reacios a aumentar su propia
demanda; pero si no la aumentan, los que la incrementen incurrirán en un
déficit comercial frente a los que no la incrementen.
Supongamos, por el contrario, que algunos ya tienen un gran déficit presu-
puestario. Estos países no querrán bajar los impuestos o incrementar más el
gasto, ya que eso aumentaría aun más su déficit. Pedirán a otros que asu-
Evolución del tipo de cambio real bilateral entre el peso tornado más negativo, lo que evidencia que existen otras
(Argentina) y el real (Brasil) y de la balanza comercial bilateral, variables con mayor influencia sobre las exportaciones y las
enero 1991- enero 2008
importaciones bilaterales que el tipo de cambio.
Tipo de cambio real y comercio con Brasil En este sentido, la diferencia en las tasas de creci-
Bilateral ajustado por IPC (Dic-2001=100)
miento del PIB sería mucho más relevante que el tipo de
340 3,000
320 2,500 cambio en la determinación del resultado comercial en-
300
280
2,000
1,500
tre ambas economías. Una muestra de ello está en que
260 1,000 la Argentina, desde hace más de cinco años, continúa
240
220
500
0
consolidándose en la demanda de productos brasileños.
200 -500 Según datos del Ministerio de Desarrollo, Industria y Co-
180
160
-1,000
-1,500
mercio Exterior de Brasil, durante 2007, de los 14 pro-
140 -2,000 ductos industriales más exportados por ese país, cinco
120 -2,500
100 -3,000
tuvieron a la Argentina como el principal destino (ve-
80 -3,500 hículos de pasajeros, de carga, autopartes, gasoil y ce-
60 -4,000
40
Balance anualizado (en M de USD) - Derecha
-4,500
lulares); para otros tres, fue el segundo mercado (moto-
20 Tipo de cambio real (Dic-2001=100) - Izquierda -5,000 res, laminados de hierro y generadores eléctricos). Por
0 -5,500
último, dos productos tuvieron a la Argentina como el
ene-91
ene-92
ene-93
ene-94
ene-95
ene-96
ene-97
ene-98
ene-99
ene-00
ene-01
ene-02
ene-03
ene-04
ene-05
ene-06
ene-07
ene-08
570 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
cando una pauta en cuanto al déficit, pero también esta una variable significativa para el comercio exterior,
situación tiende a repetirse con el NAFTA o el Sudeste aunque hay otras explicaciones que mejoran la compe-
Asiático. La economía está importando más porque falta titividad externa, por ejemplo, las políticas industriales
oferta para sostener el alto ritmo de crecimiento. paraarancelarias y créditos subsidiados a baja tasa de
Por otro lado, las exportaciones argentinas de ma- interés para las empresas exportadoras, entre otras,
nufacturas industriales con alto valor agregado no son que corrigen el tipo de cambio nominal y afectan al
suficientes. Es necesario captar más inversiones y lo- tipo de cambio real.
grar un mayor desarrollo en el aspecto industrial; así,
Cabe destacar que, para otros países latinoa-
naturalmente se va a lograr una reducción del déficit.
mericanos, las exportaciones argentinas –en parti-
No hay que proponerse equilibrar la balanza como cular, las de origen agroindustrial y manufacturero–
un objetivo en sí mismo; esto debe ser un subproducto tuvieron una gran respuesta a la depreciación del
del aumento de la inversión y la productividad en diver- peso respecto, por ejemplo, de Perú, Ecuador, Co-
sos rubros industriales. lombia, Chile y México, donde estas se incrementa-
En síntesis, la evidencia empírica ha mostrado en ron significativamente no sólo por precios, sino tam-
la mayoría de los países que el tipo de cambio real es bién por volumen.
man una parte mayor del ajuste. Esos otros pueden muy bien mostrarse
reacios a hacerlo.
Los países tienen poderosos incentivos para prometer que van a coordinar-
se y después no cumplir esa promesa. Una vez que todos se han puesto de
acuerdo, por ejemplo, en elevar el gasto, cada uno tiene un incentivo para
no cumplir el acuerdo, con el fin de beneficiarse del aumento de la deman-
da registrado en los otros y mejorar su posición comercial. Pero si todos
hacen trampa o no hacen todo lo que han prometido, la demanda no au-
mentará lo suficiente para salir de la recesión.
Estas preocupaciones distan de ser abstractas. Los países de la Unión Eu-
Los países europeos se
ropea, que están muy integrados, han padecido en los últimos treinta años embarcaron en una expan-
frecuentes problemas de coordinación. A finales de la década de 1970, un sión fiscal demasiado tarde.
intento fallido de coordinarse hizo que a la mayoría se le quitaran las ganas de Para cuando incrementaron
intentarlo otra vez. A principios de los años ochenta, el intento de los socialis- el gasto, su economía ya
tas franceses de actuar por su cuenta provocó un gran déficit comercial en estaba recuperándose y ya
no era necesario incrementar
Francia y, finalmente, un cambio de política. A partir de entonces, la mayoría el gasto público.
de los países decidieron que era mejor esperar a que aumentara la demanda
extranjera que elevar la suya propia, aunque por el momento esto no parece
estar cerca, dada la apreciación del euro y el alto valor de los bienes europeos
en relación por ejemplo, a los chinos o a los estadounidenses. A aquellos epi-
sodios de coordinación se le han sumado otros tantos. Actualmente el mayor
desafío continúa siendo el acuerdo de políticas entre los países miembros con
el fin de llevar la economía hacia el sendero expansivo, luego de la grave re-
cesión atravesada durante 2008-2009.
572 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
expondremos cuando introduzcamos la dinámica más adelante en este capítu-
lo– esta condición se satisface en realidad. Por lo tanto, en el resto del libro,
supondremos que una apreciación real –un aumento de ∈– provoca un incre-
mento de las exportaciones netas, es decir, un aumento de NX.
Figura 19.5
Reducción del déficit comercial sin alterar la producción
ZZ
A G <0
ZZ
Demanda, Z
NX >0
A Demanda
de bienes
interiores
(a) 45°
Y Y
Producción, Y
Exportaciones netas, NX
NX >0
B
0
C
NX
(b) NX
Producción, Y
574 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
19.5 (a), de ZZ a ZZ’. En ausencia de otras medidas, el equilibrio se despla-
zaría de A a A’ y la producción aumentaría de Y a Y’.
Para evitar el aumento de la producción, el gobierno debe reducir el gasto
público con el fin de desplazar ZZ’ de nuevo a ZZ. Esta combinación de
depreciación y contracción fiscal provoca el mismo nivel de producción y
mejora la balanza comercial.
Cabe extraer una conclusión general de este ejemplo. En la medida en que
al gobierno le preocupen tanto el nivel de producción como la balanza comer-
cial, tiene que utilizar simultáneamente tanto la política fiscal como la política de Enseñanza general: si quere-
tipo de cambio. Acabamos de ver una combinación de ese tipo. La Tabla 19.1 mos alcanzar dos objetivos
muestra otras, dependiendo del nivel de producción y de la posición comercial (en este caso, los relativos a
iniciales. Tomemos, por ejemplo, la casilla situada en la esquina superior derecha la producción y a la balanza
comercial), es mejor tener
de la tabla. La producción inicial es demasiado baja (en otras palabras, el desem- dos instrumentos (en este
pleo es demasiado alto) y la economía tiene un déficit comercial. Una deprecia- caso, la política fiscal y el
ción será útil tanto en el frente del comercio como en el de la producción. Redu- tipo de cambio).
ce el déficit comercial y eleva la producción. Pero no existe razón alguna para
que la depreciación consiga tanto el aumento correcto de la producción como la
eliminación del déficit comercial. Dependiendo de la situación inicial y de los
efectos relativos que provoque la depreciación en la producción y en la balanza
comercial, es posible que el gobierno tenga que complementar la depreciación
con un aumento o una reducción del gasto público. Esta ambigüedad se repre-
senta con las interrogaciones de la tabla. Asegúrese el lector de que comprende
la lógica que subyace a cada una de las otras tres casillas.
Figura 19.6
La curva J
Depreciación
Exportaciones netas, NX
Tiempo
0
0
C
A
576 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
La importancia de los efectos dinámicos que produce el tipo de cambio real
en la balanza comercial puede verse examinando los datos de Estados Unidos
correspondientes a mediados de los años ochenta. Al analizar la Figura 19.7,
tenga en cuenta el lector que en Estados Unidos el tipo de cambio real es el valor
de los bienes interiores expresado en bienes extranjeros, es decir, ε = E . P*/P. La
Figura 19.7 representa el déficit comercial de Estados Unidos en comparación
con su tipo de cambio real en la década de 1980. Como vimos en el capítulo
anterior, en el periodo 1980-1985 se registró una enorme apreciación real y en
el periodo 1985-1988 se registró una enorme depreciación real. Pasando al défi-
cit comercial, que se expresa en porcentaje del PIB, hay dos hechos evidentes:
Figura 19.7
El tipo de cambio real y el cociente entre el déficit comercial y el PIB: Estados
Unidos, 1980-1990
1,44 4,0
3,0
1,28 (escala de
la derecha)
2,5
Tipo de cambio real (2000
1,20
2,0
1,12
1,5
1,04
Tipo de cambio 1,0
0,88 0,0
0,80 0,5
1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990
La Figura 1 representa la evolución de las exportaciones absolutos como en porcentaje del PIB) de la historia es-
y las importaciones de Estados Unidos en porcentaje del crita de Estados Unidos. Y dadas las dimensiones de la
PIB desde 1990. Muestra que, desde mediados de los economía estadounidense, un déficit por cuenta corriente
años noventa, las exportaciones y las importaciones han de un 5% del PIB es una cantidad muy alta –más de
divergido continuamente. La tasa de importaciones ha 500.000 millones de dólares– que Estados Unidos tiene
continuado aumentando, pero la de exportaciones ha que pedir prestada al resto del mundo. Eso suscita dos
disminuido, pasando de un 11,5% en 1997 a un 9,5% grandes preguntas: ¿a qué se deben estos déficit y qué
en 2003. Como consecuencia, el déficit comercial de consecuencias tienen para el futuro? Analicemos cada
Estados Unidos ha aumentado ininterrumpidamente y en una de estas preguntas por separado.
2003 era de un 4,5%. El déficit por cuenta corriente
(que, como recordará el lector, es igual al déficit comer- ¿A qué se debe el déficit comercial y, por implica-
cial más las transferencias de Estados Unidos al resto del ción, el déficit por cuenta corriente?
mundo menos los pagos netos de renta efectuados por Son tres los factores que parece que han desempeñado
el resto del mundo a Estados Unidos, y nos dice cuánto un papel más o menos parecido.
tiene que pedir prestado Estados Unidos al resto del El primero es la elevada tasa de crecimiento que ha
mundo) era aun más alto, un 5% del PIB. experimentado Estados Unidos desde mediados de los
El déficit comercial y el déficit por cuenta corriente años noventa en relación con la de sus socios comercia-
de 2003 son con mucho los más altos (tanto en términos les. La Tabla 1 muestra la tasa anual media de crecimien-
16
15
Exportaciones
14
13
Porcentaje
12
11
Importaciones
10
8
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
Figura 1
Las exportaciones y las importaciones de Estados Unidos en porcentaje de su PIB desde 1990.
578 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
to de Estados Unidos, Japón, la Unión Europea y la eco- la demanda interior: en efecto, la elevada demanda
nomía mundial (excluido Estados Unidos), correspondiente de consumo y de inversión ha sido el principal factor
a tres periodos, 1991-1995, 1996-2000 y 2001-2003. que explica la continua expansión. Por lo tanto, el
Entre 1991 y 1995, el crecimiento de Estados Unidos fue aumento del crecimiento ha ido acompañado de un
más o menos similar al del resto del mundo. Desde 1996, creciente déficit comercial.
sin embargo, ha sido mucho mayor que el del resto del El segundo factor es la continua apreciación real de
mundo. Los resultados de Estados Unidos desde 1996 los bienes estadounidenses: el aumento del tipo de cam-
hasta 2000 reflejan la expansión relacionada con la nue- bio real efectivo de Estados Unidos. Aunque a un tipo de
va economía que hemos analizado en muchos puntos del cambio real dado el crecimiento provoque un aumento
libro. El crecimiento de Estados Unidos ha disminuido des- del déficit comercial, una depreciación real puede ayu-
de 2000 (recuérdese que Estados Unidos sufrió una rece- dar a mantener el comercio en equilibrio aumentando la
sión en 2001), pero el del resto del mundo se ha desace- competitividad de los bienes interiores. Pero en Estados
lerado aun más. Unidos ocurrió justo lo contrario con el tipo de cambio
Un aumento del crecimiento no provoca necesa- real a finales de la década de 1990: experimentó una
riamente un aumento del déficit comercial. Si la causa apreciación real, no una depreciación real. Como mues-
principal del aumento de la demanda y del crecimien- tra la Figura 2, el tipo de cambio real multilateral (norma-
to de un país es un aumento de la demanda extranje- lizado a 1,0 en 2000) aumentó de 0,85% en 1995 a
ra, el país puede crecer rápidamente y mantener la 1,05% en 2000, lo que representa una apreciación real
balanza comercial equilibrada o incluso mantener un del 20%. Aunque el dólar se ha depreciado desde en-
superávit comercial. Sin embargo, en el caso de Esta- tonces, la depreciación hasta ahora ha sido reducida y
dos Unidos, desde mediados de los años noventa, la el tipo de cambio sigue siendo más alto que a mediados
principal causa del aumento de la demanda ha sido de los años noventa.
1,10
1,05
1,00
1,0)
Índice (2000
0,95
0,90
0,85
0,80
1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003
¿Qué ocurrirá en el futuro? Es improbable que eso ocurra sin una depreciación
real. ¿De qué magnitud? Las estimaciones van des-
¿Es de esperar que el elevado déficit comercial y el de un 20% hasta un 40%, en resumen, una conside-
elevado déficit por cuenta corriente desaparezcan por sí rable depreciación real. ¿Cuándo se producirá esta
solos en el futuro? Si no varía el tipo de cambio real, depreciación? Es muy difícil responder a esta pre-
probablemente no. gunta. Se producirá cuando los inversores extranje-
Si hubiera buenas razones para esperar que los so- ros sean reacios a prestar a Estados Unidos a un
cios comerciales de Estados Unidos experimentaran un ritmo de 500.000 millones de dólares aproximada-
crecimiento mucho mayor que Estados Unidos en la próxi- mente al año.
ma década, sería de esperar que se produjera el mismo
proceso que en la década de 1990, pero en esta oca- Volvamos a las cuestiones analizadas en la Tabla 19.1
sión, en sentido contrario. Si el crecimiento fuera menor en del texto. Una depreciación de tamaña magnitud afec-
Estados Unidos que en el resto del mundo, el déficit comer- tará notablemente a la demanda de bienes tanto en
cial disminuiría ininterrumpidamente. Hay pocas razones, Estados Unidos como en el resto del mundo.
sin embargo, para esperar que ocurra eso. Aunque Esta- La depreciación aumentará la demanda de bienes
dos Unidos no puede esperar que sus tasas de crecimien- estadounidenses. Si la producción de Estados Unidos ya
to vuelvan a ser iguales que las de finales de los años se encuentra cerca de su nivel natural cuando se produz-
noventa, tampoco hay razones para esperar que sean ca la depreciación, se corre el riesgo de que la depre-
mucho menores que la media en la próxima década. Y ciación provoque un nivel de demanda demasiado alto
nadie prevé que la Unión Europea o Japón experimenta- y un nivel de producción demasiado elevado. Si ocurre
rán un continuo y elevado crecimiento. eso, la política correcta será una contracción fiscal, una
¿Es de esperar que los desplazamientos de las ex- reducción de los elevados déficit presupuestarios que
portaciones y de las importaciones se inviertan y provo- tiene actualmente el gobierno de Estados Unidos. Si este
quen una mejora de la balanza comercial sin necesidad consigue una depreciación suave y la contracción fiscal
de una depreciación? La causa de los desplazamientos adecuada, el resultado puede ser un continuo crecimien-
no se entiende bien, por lo que debemos tener cuidado to y una reducción del déficit comercial.
a la hora de hacer predicciones. Pero no parece que La depreciación reducirá la demanda de bienes ex-
exista ninguna razón en particular, para pensar, por tranjeros. Por la misma razón, eso podría exigir que los
ejemplo, que los consumidores estadounidenses volverán gobiernos extranjeros adoptaran medidas para mantener
a optar por los automóviles estadounidenses en lugar de su propia demanda y producción. Eso exigiría normal-
los extranjeros. En otras palabras, no hay ninguna razón mente una expansión fiscal, pero podría no ser la solución
en particular para esperar que el déficit comercial se correcta en este caso. Algunos países –por ejemplo, Fran-
reduzca por sí solo, sin una depreciación del dólar. cia, Alemania y Japón– ya tienen elevados déficit presu-
¿Puede permitirse Estados Unidos un elevado déficit puestarios. Por las razones que vimos en el Capítulo 17,
comercial y un elevado déficit por cuenta corriente du- un nuevo aumento de estos déficit podría ser difícil e inclu-
rante muchos años más? La respuesta es, de nuevo, pro- so peligroso. Si no es posible utilizar la política fiscal para
bablemente no. Aunque hasta ahora los inversores finan- mantener la demanda y la producción, una fuerte
580 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
depreciación del dólar podría provocar, pues, una rece- dólar combinada con un cambio de la política fiscal
sión en esos países. tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
En suma, una suave reducción del déficit comer- Muchos economistas sospechan que eso podría no ser
cial de Estados Unidos exigirá una depreciación del fácil de lograr.
582 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
Resumen
En una economía abier ta, la demanda de bienes demanda extranjera saquen a su país de una rece-
interiores es igual a la demanda nacional de bie- sión. Cuando un grupo de países atraviesa una rece-
nes (consumo más inversión más gasto público) sión, la coordinación puede ayudarlos a salir de ella.
menos el valor de las impor taciones (expresado Si se satisface la condición Marshall-Lerner –y la evi-
en bienes interiores) más las expor taciones. dencia econométrica sugiere que así es–, una depre-
En una economía abierta, un aumento de la demanda ciación real provoca una mejora de las exportacio-
nacional provoca un incremento menor de la produc- nes netas.
ción que en una cerrada, debido a que una parte de Una depreciación real provoca primero un empeo-
la demanda adicional es una demanda de importacio- ramiento de la balanza comercial y después, una me-
nes. Por la misma razón, un aumento de la demanda jora. Este proceso de ajuste se conoce con el nom-
nacional también provoca un empeoramiento de la bre de curva J.
balanza comercial.
La condición de equilibrio del mercado de bienes
Un aumento de la demanda extranjera provoca, puede formularse como la condición según la cual el
como consecuencia del aumento de las exportacio- ahorro (público y privado) menos la inversión debe
nes, un incremento de la producción interior y una ser igual a la balanza comercial. Un superávit comercial
mejora de la balanza comercial. corresponde a un exceso del ahorro sobre la inver-
Dado que los aumentos de la demanda extranjera sión, y un déficit comercial corresponde a un exceso
mejoran la balanza comercial y los aumentos de la de la inversión sobre el ahorro.
demanda nacional la empeoran, los países pueden condición Marshall-Lerner,
sentirse tentados a esperar que los aumentos de la
Términos clave
condición Marshall-Lerner demanda de bienes interiores
coordinación, G-7 demanda nacional de bienes
curva J propensión marginal a importar
Preguntas y problemas
584 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
d) Suponga que los gobiernos de los dos países se han inversión interior bruta y las exportaciones netas por
fijado como objetivo un nivel de producción de 125 el PIB de cada año para hallar sus valores en porcen-
y que cada uno aumenta el gasto público en la mis- taje del PIB.
ma cantidad. ¿Cuál es el aumento común de G y G*
necesario para alcanzar el nivel de producción fijado c) La última vez que Estados Unidos tuvo un superávit
como objetivo en los dos países? Halle las exporta- comercial fue en 1981. Reste el valor de las expor-
ciones netas y el déficit presupuestario de cada taciones netas (en porcentaje del PIB) de 1981 del
país. valor de las exportaciones netas (en porcentaje del
e) ¿Por qué es difícil conseguir en la práctica la coordi- PIB) del año más reciente del que se disponga de
nación fiscal, por ejemplo, el aumento común de G y datos. Haga lo mismo con la inversión interior bruta.
G* en (d)? Repita este ejercicio con los datos españoles. ¿Ha ido
acompañada la reducción de las exportaciones ne-
tas de un aumento equivalente de la inversión? ¿Qué
Amplíe implican sus cálculos sobre la variación que ha expe-
rimentado el ahorro nacional desde 1981 hasta la
8. El déficit comercial y la inversión de Estados Unidos y en actualidad?
España
d) Cuando Estados Unidos comenzó a experimentar
a) Defina el ahorro nacional de la siguiente manera: déficit comerciales durante la década de 1980, algu-
ahorro privado más superávit presupuestario, es de- nos responsables de la administración Reagan afir-
cir, S + T − G. Ahora, describa por medio de la Ecua- maron que los déficit comerciales se debían a la
ción (19.5) la relación entre el déficit comercial y la existencia de atractivas oportunidades de inversión
diferencia entre el ahorro nacional y la inversión in- en Estados Unidos. Considere tres periodos de
terior. tiempo, 1981-1990, 1990-2000 y 2000 hasta la ac-
b) Entre en las tablas estadísticas del Economic Report of tualidad. Haga lo mismo para España considerando
the President más reciente (www.gpoaccess.gov/eop). los periodos 1995-1998 y 1999 hasta la actualidad.
Descargue de la Tabla B-2 del PIB real los datos anua- Aplique el análisis de (b) a cada uno de estos perio-
les del PIB, de la inversión interior bruta y de las ex- dos (es decir, calcule la variación de las exportacio-
portaciones netas desde 1980 hasta el año más re- nes netas y de la inversión interior bruta en porcen-
ciente del que se disponga de información (si la taje del PIB). ¿Qué diferencia hay entre la variación
columna de las exportaciones netas está en blanco, de las exportaciones netas y la variación registrada
calcúlelas restando las importaciones de las exporta- durante cada periodo? ¿Cómo varió el ahorro nacio-
ciones de cada año). Haga lo mismo para España en- nal durante cada periodo?
trando en la página del Instituto Nacional de Estadís- e) ¿Es un déficit comercial más preocupante cuando no
tica (www.ine.es) y descargando los datos de la va acompañado del correspondiente aumento de la
Contabilidad Nacional de España-Base 2000. Divida la inversión? Explique su respuesta.
Invitamos al lector a visitar la página del libro en la web de Prentice Hall cuya dirección es
www.pearsoneducacion.net/blanchard para los ejercicios de este capítulo.
Lecturas complementarias
Para un buen análisis de la relación entre los déficit Para un buen análisis del déficit comercial de Estados
comerciales, los déficit presupuestarios, el ahorro Unidos y de sus implicaciones para el futuro, véase
privado y la inversión, véase Barry Bosworth, Saving Fred Bergsten y John Williamson (comps.), Dollar
and Investment in a Global Economy, Washington, Overvaluation and the World Economy, Washington,
DC, Brookings Institution, 1993. DC, Institute for International Economics, 2003.
Si suponemos que las diversas relaciones de la La producción es igual al multiplicador (el tér-
Ecuación (19.4) son lineales, podemos calcular los mino entre corchetes) por el gasto autónomo (el
efectos que provocan el gasto público, la produc- término entre paréntesis, que recoge el efecto de
ción extranjera, etc., tanto en la producción como todas las variables que consideramos dadas a la
en la balanza comercial. En este apéndice, analiza- hora de explicar la producción).
mos las diferencias entre los efectos del gasto pú-
blico en un país grande como Estados Unidos y en Consideremos el multiplicador. Concretamente,
uno pequeño como Bélgica. consideremos el término (c1 + d1 − im1) del deno-
minador. Al igual que en la economía cerrada, (c1 +
Supongamos que el consumo y la inversión de d1) indica la influencia de un aumento de la pro-
un país vienen dados por ducción en la demanda de consumo y de inversión;
C = c0 + c1(Y − T) (−im1) recoge el hecho de que parte del aumento de
la demanda no es un aumento de la demanda de
I = d 0 + d 1Y − d 2r bienes interiores, sino de bienes extranjeros:
El consumo, C, aumenta cuando aumenta la En el caso extremo en el que toda la demanda adi-
renta disponible, Y − T; la inversión, I, aumenta cional es demanda de bienes extranjeros –es decir,
cuando aumenta la producción, Y, y disminuye cuando im1 = c1 + d1–, un aumento de la produc-
cuando sube el tipo de interés real, r; c0, c1, d0, d1, ción no influye en la demanda de bienes interiores;
d2 son parámetros. en ese caso, el multiplicador es igual a 1.
Para simplificar el análisis, prescindimos de las En general, im1 es menor que (c1 + d1), por lo que
variaciones del tipo de cambio real, ε, y supone- el multiplicador es mayor que 1. Pero es menor de
mos que ε = 1. También suponemos que las impor- lo que sería en una economía cerrada.
taciones y las exportaciones vienen dadas por Utilizando esta ecuación, podemos caracterizar
IM = im1Y fácilmente los efectos de un incremento del gasto
público de G.
X = x1Y*
El aumento de la producción es igual al multi-
Las importaciones, IM, son proporcionales a la plicador por la variación del gasto público:
producción interior, y las exportaciones, X, son pro-
porcionales a la producción extranjera, Y*; im1 y x1
son parámetros. De la misma manera que nos hemos
referido a c1 con el nombre de propensión marginal a
Y el aumento de las importaciones provocado
consumir, im1 es la propensión marginal a importar.
por el incremento de la producción implica la si-
La condición de equilibrio es que la producción guiente variación de las exportaciones netas:
debe ser igual a la demanda de bienes interiores:
Y = C + I + G − IM + X
Recuérdese que estamos suponiendo que ε es
igual a 1, por lo que IM/ε es simplemente igual a
IM. Sustituyendo C, I, G, IM y X por las expresiones Veamos qué implican estas fórmulas dando va-
anteriores, tenemos que lores numéricos a los parámetros.
Y = [c0 + c1(Y − T)] + (d0 + d1Y − d2r) + G − im1Y + x1Y* Supongamos que c1 + d1 es igual a 0,6. ¿Qué
Reagrupando términos, tenemos que valor deberíamos elegir para im1? En el Capítulo 18
vimos que, en general, cuanto mayor es el país,
Y = (c1 + d1 − im1)Y + (c0 + d0 − c1T − d2r + G + x1Y*) más autosuficiente es y menos importa. Elijamos,
Sacando en factor común Y y despejando la pues, dos valores de im1: uno bajo, por ejemplo,
producción, tenemos que 0,1, para un país grande como Estados Unidos, y
uno más alto, por ejemplo, 0,5, para uno pequeño
como Bélgica. Obsérvese que im1/(c1 + d1) es la
proporción del aumento de la demanda que recae
586 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri
en las importaciones [un aumento de la produc- La influencia de la variación del gasto público
ción de 1 dólar provoca un aumento del gasto de en la balanza comercial viene dada por
(c1 + d1) dólares, de los cuales im1 se gasta en bie-
nes extranjeros]. Por lo tanto, una manera equiva-
lente de formular nuestra elección de im1 es que en
el país grande 1/6 (0,1 dividido por 0,6) de la de- Estos cálculos muestran cuán diferentes son las
manda recae en las importaciones frente a 5/6 (0,5 disyuntivas a las que se enfrentan ambos países.
dividido por 0,6) en el país pequeño.
En el país grande, la influencia de un aumento
Volvamos ahora a las expresiones de la produc- de G en la producción es grande y la influencia
ción y de la balanza comercial. en la balanza comercial es pequeña.
En el caso del país grande, En el país pequeño, la influencia de un aumen-
to de G en la producción es pequeña y el dete-
La influencia de la variación del gasto público rioro de la balanza comercial es igual a la mitad
en la producción viene dada por del incremento del gasto público.
Este ejemplo muestra que la apertura hace que
resulte más difícil utilizar la política fiscal para in-
fluir en la producción, sobre todo en los países pe-
La influencia de la variación del gasto público
en la balanza comercial viene dada por queños. Cuanto más abierta es la economía, menor
es la influencia de la política fiscal en la produc-
ción y mayor es su influencia en la posición comer-
cial. A lo largo del libro, iremos viendo más ejem-
plos de esta proposición.
En el caso de un país pequeño,
La influencia de la variación del gasto público
en la producción viene dada por
Partamos de la definición de exportaciones netas, por lo que el primer término de esta expresión es
NX ≡ X − IM/ε igual a cero y el efecto de la variación en el primer
miembro viene dado simplemente por (Δε)X + ε(ΔX)
Supongamos que el comercio está equilibrado − (ΔIM). Uniendo los dos miembros, tenemos que
inicialmente, por lo que NX = 0 y X = IM/ε, o, lo
que es lo mismo, εX = IM. La condición Marshall- ε(ΔNX) = (Δε)X + ε(ΔX) − (ΔIM)
Lerner es la condición según la cual una deprecia- Dividiendo los dos miembros de la ecuación
ción real, un disminución de ε, provoca un incre- por εX, tenemos que
mento de las exportaciones netas.
Para deducir esta condición, multipliquemos pri-
mero los dos miembros de la ecuación anterior por ε:
Simplificando y basándonos en el hecho de
εNX = εX − IM que, si el comercio está equilibrado inicialmente,
Consideremos ahora una variación del tipo de εX = IM para sustituir εX por IM en el último térmi-
cambio real de Δε. El efecto de la variación del tipo no del segundo miembro, tenemos que
de cambio real en el primer miembro de la ecuación
viene dado por (Δε)NX + ε(ΔNX). Obsérvese que, si
el comercio está equilibrado inicialmente, NX = 0,
Términos clave
588 Macroeconomía. Aplicaciones para Latinoamérica / Olivier Blanchard • Daniel Pérez Enrri