UN MONSTRUO VIENE A VERME

La película trata de un chico llamado Connor, vive con su mamá, quien está enferma,

generándole cierta impotencia por no poder hacer nada por ella. En el colegio, sus

compañeros de salón, le golpean, lo insultan, lo molestan a cada rato; todo eso lo hace

sentirse molesto, furioso, lleno de ira, pero aun así no hace nada y solo se queda callado.

Los sentimientos que tiene hacia su abuela son de enfado, desprecio, rencor; todo esto

cada vez que ella va a su casa, y le causa cierta sorpresa cuando ella le dice que se irá a

vivir a su casa y que su mamá volverá al hospital, él niega todo esto y que su madre está

bien. Cuando su abuela le dice que su papá irá a verlo, se sorprende, ya que hace tiempo

que no lo veía y la razón es que él vive en Estados Unidos. Cuando el monstruo llega a

verlo, él se asusta y desespera, ya que la cuarta historia la debía contar él, y debía ser su

verdad, cosa que él no quiere hacerlo por más que le obliga. La primera historia que le

contó, él sintió satisfacción al saber que habría venganza por parte del príncipe, pero

luego quedó confundido al saber que él había matado a su novia, pero aun así se

convirtió en un rey bueno. En la segunda historia, Connor sintió furia, ira, cosa que le

provocó el árbol de tejo al contársela, ya que al saber que el boticario tenía todo para

salvar a las hijas, no lo hizo, pero Connor empezó a destruir la casa del predicador, al

despertar, se dio cuenta que su impulso lo llevó a destruir la sala de su abuela. Él se da

cuenta que, si su mamá muere, tendría que irse a vivir con su papá o con su abuela, y él

no quería dejar su casa, para no aceptar eso, escapa a su imaginación, a sus sueños, a lo

que él dibuja, ya que eso lo hace sentir bien, alegre, pues fue su mamá quien le enseñó a

dibujar y desahogar sus sentimientos a través del arte. En la tercera historia, el árbol de

tejo le cuenta una historia, en donde Connor siente que su ira se desborda y corre

desenfrenadamente a golpear a quien siempre lo molestaba, llegando al punto de que fue

enviado al hospital. La directora dice que no lo expulsará, por lo que él se sorprende

ante tal decisión. Ya en el hospital, su mamá le dice que si siente que quiere destrozar
las cosas, que lo haga, si quiere llorar, que lo haga, que no puede guardar sus

emociones, ella le dice que ya los doctores no pueden hacer nada en la condición que

esta. Connor sale corriendo haciendo el árbol de tejo y empieza golpearlo, tirarle piedra,

ya que se siente frustrado debido a que él piensa que le mintió, cosa que no es cierto. Es

hora de la cuarta historia, y Connor no quiere contarla, ya que es su pesadilla, por más

que quiera escapar, no puede hacerlo, debe de contarla y ve a su mamá caer por el

abismo, él sabe que su mamá va a morir y que no puede hacer algo por ella, le cuesta

aceptar esa realidad, no poder sujetarla significa la impotencia por parte de Connor

hacia su mamá, de no poder salvarla. Las historias representan la madurez que debe de

tener para seguir avanzando con su vida, y que debe afrontar la realidad de que su mamá

ya no estará a su lado. Finalmente, el admite que se siente culpable porque la dejo caer a

través del abismo y se siente liberado de todos esos sentimientos, ya que, al estar con su

abuela en el auto, le pide disculpas por todo lo que hizo y ve lo desesperada que está

porque su madre se encuentra en sus últimos momentos. Él tiene miedo de que su mamá

se muera, y se lo admite al árbol de tejo, porque primero debe admitirse así mismo sus

sentimientos y luego decirlos al exterior. Él se siente listo para dejar ir a su mamá, luego

de eso se siente tranquilo y aliviado por su nueva habitación, ya que ahí está el cuaderno

de dibujos de su madre. El monstruo representa esa necesidad de Connor para expresar

todo lo que lleva dentro, y así enfrentarse a la vida diaria con todo lo que aprendió

durante su niñez.