La Princesa Rebelde

Existió un reino en un lugar desconocido llamado Yaredi, era un

lugar lleno de vida, todos lo visitaban hasta que un día sucedió
un terrible ataque, fueron atacados por Trolls, dónde muchos
perdieron a seres queridos, pero el más afectado de todos fue
el monarca Rodrigo. El, junto con todo el reino perdieron a su
reina, la monarca Flora; el reino se entraba de luto por su
muerte, la reina antes de morir, dio a luz a una pequeña.
El rey ante la muerte de su amada esposa y la responsabilidad
de criar a su pequeña hija solo, tomo la decisión de cerrar el
reino por completo, para bloquear la entrada a los Trolls, así no
vuelva a suceder una tragedia como la de ese terrible día, los
humanos y los Trolls desde ese día se volvieron enemigos
mortales. La pequeña princesa, Violette, con la sobreprotección
de su padre y su desprecio hacia esos seres, a lugar donde
vaya, tenía que ser acompañada por guardias, pero ella
siempre encontraba una forma de escapar de ellos, era muy
rebelde, el reino entero la conocía como una princesa rebelde,
tanta sobreprotección la asfixiaba; su único defecto era ese,
porque era un excelente rey y padre. Cuándo la joven princesa
cumplió la mayoría de edad, su padre le pregunto que era lo
que quería de regalo, Violette solo quería una cosa; y esa era
salir del palacio sin guardias poder ver el mundo por ella mismas
y comprobar si las historias sobre los Trolls eran verdad, tomo
la decisión de pedirle eso a su padre a pesar de creer que se
negaría rotundamente a su petición...
—Padre ya se que quiero como regalo de cumpleaños—dije
dejando a un lado mi plato de comida, viendo a mi padre tomar
un sorbo de vino de su copa.
—Dime mi niña que es lo que quieres para tu cumpleaños, lo
que tu me pidas te lo daré.
—Solo quiero que me permitas una sola cosa y esa es que me
dejes salir del reino a explorar por un día entero.
Cuando la princesa termino de decir esas palabras el rey se
atraganto con la comida y tomo agua de su copa para
componerse, estaba sorprendido y a la vez aterrado de que su
pequeña princesa, ya no tan pequeña, saliera de su protección;
se negó rotundamente a que ella saliera del reino. La princesa
enojada volvió a sus aposentos, ella ya esperaba una reacción
así de parte de su padre pero había tenido la esperanza de que
este cambiara de opinión con respecto a los Trolls, ella hace
unos años ya había salido del reino, en su decimosexto

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cumpleaños, ese día se había enterado como sucedió la muerte
de su madre, que cosas la habían matado, con rabia y ganas
de querer vengar a su madre ella salió en busaca de los Trolls,
pensando que eran las peores criaturas que habían pisado el
planeta, pero cuando se topo con su guarida, la realidad la
golpeo.
Los Trolls tenían su propio reino, tenían un rey y un príncipe,
vivían como nosotros tenían una vida normal como nosotros,
ese día no pude ver mucho, pero me di cuenta que no son una
amenaza, ellos actúan como cualquiera actuaria si se sintiera
amenazado, solo tratan de sobrevivir cuando se lo conté a mi
padre no me escucho y dudo que lo haga ahora, el dice que son
alucinaciones mías, que ellos son unos monstruos; yo no lo
creo así y se lo voy demostrar yendo al reino troll; lo intente por
las buenas ahora toca a escondidas.
Ella tomo un bolso donde puso todo lo que necesitaría para
explorar el bosque, cuando estuvo lista salió por el jardín de
palacio a con una capucha para que nadie la reconociera, al
llegar al pueblo se dirigió a una grieta que se encontraba en la
pared que era lo suficientemente grande como para que ella
cupiera por ahí.Al lograr salir sin que nadie la descubriera tomo
rumbo hacia el reino Troll para poner en marcha su plan. Se
adentro a lo mas profundo del bosque donde se encontraban
los arboles mas grandes, trato de recordar como era el camino
hacia el reino Troll, pero se perdió, no sabia en que parte del
enorme bosque se encontraba. Al no saber que hacer, siguió
caminando con la esperanza de que alguien l encontrara; y para
su fortuna alguien caminaba por esos lados del bosque y no era
cualquiera era un troll, el príncipe de los Trolls; su piel era de
piedra de un tono azulado, con una armadura brillante de oro
con destellos azules y portaba una espada del mismo material
y con los mismos destellos. El estaba patrullando los
alrededores del reino en busca de un intruso humano, lo que no
se esperaba era encontrarse con una princesa...
—¿Quién es usted? y ¿Qué hace aquí?—dijo el Troll
empuñando su espada en dirección a ella.
—Quien soy no es de importancia, lo importante aquí es lo que
vengo a ofrecerle al rey Troll, así que te ordeno que me lleves
ante el— le ordeno la princesa con aires de superioridad.
—¿Tu me ordenas a mi? no lo creo, por si no lo sabias yo soy
el príncipe James y puedo matarte ahora mismo, así que

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responde quien eres—la amenazo, empuñando su espada con
mas fuerza.
—¿Tu eres el príncipe? vaya pensé que serias diferente, bueno
eso no interesa, yo soy la princesa Vaiolette, futura reina de
Yaredia y te pido por favor que me lleves con tu padre.
El príncipe la escolto hacia el palacio, sin entusiasmó, la llevo a
la sala del trono donde se encontraba su padre, la princesa le
ofreció un trato al rey Rodolf, consistía en que la ayudara
a demostrarle a su reino de que ellos eran buenos y así por fin
acabar con la guerra; ellos tenían que ir a al reino de su padre
y hablar con calma para tratar de unificar su reino. el se negó
pensó que podría ser una trampa, entonces le propuso algo. ella
se tendría que convivir con su hijo y vivir como lo hace un Troll,
ella acepto, al cabo de un año podría concretar su plan.
Durante ese tiempo ella se enamoro del príncipe troll, sintió
que al fin podía ser ella misma, fue libre durante ese tiempo,
pero todo lo bueno tiene un fin. ella se había ganado el respeto
de todos, inclusive del rey Rodolf, para ellos Vaiolette seria su
reina. los dos jóvenes amantes se casarían en el momento que
el plan de unificar sus reinos se concretara. el rey cumplió su
parte del trato y todos se dirigieron al reino de Yaredia para
hablar con el rey. Lo que no sabían era que el rey los odiaba
mucho mas que antes porque el pensaba que ellos habían
matado a su pequeña hija y durante todo ese tiempo el encontró
la manera de acabarlos definitivamente. En la noche los Trolls
llegaron al reino de Yaredia, pero fueron emboscados por los
guardias del rey, eran demasiados Trolls entonces les lanzaron
una bola de fuego enorme con una catapulta todos murieron
esa noche incluso la princesa y el príncipe. el rey vio morir a su
hija frente a sus ojos y dolorosamente eso vasto para que
abriera los ojos y entendiera que ellos eran los verdaderos
monstruos y todo esto se pudo haber evitado si tan solo la
hubiera escuchado. ella pudo conocer el amor pero no pudo ver
como se concretaba su mas anhelado sueño; el rey cumplió su
seño con los sobrevivientes de esa noche en nombre de ella,
mando a hacer una estatua de su hija y el príncipe troll para
simbolizar la unión de los dos mundos; esta es la historia de la
princesa rebelde de la única capaz de ver el mundo con los ojos
del amor…
Vale G.R