Se movía por todos lados con la cara pin-

tada y una nariz roja, pero siempre esta-

ba atento a las llamadas de incendio.
Al principio sus compañeros del cuartel
De bomberos no entendían esta
Combinación de payaso-bombero.
Nos les parecía bien que no fuera,
Tal como ellos, únicamente bombero
“¡Por què esta mezcla tan rara en
Una sola persona?” , pensaban sus
Compañeros.
Y al poco tiempo, logró
Hacer reír a carcajadas a
Todos los espectadores.
Incluso sus compañeros
Del circo no podías aguantar la risa.
Cuando uno de los payasos del otro
circo lo vio, le arrebató la manguera
Creyendo que él podría manejarla mejor.
Pero la presión del agua era tan fuerte,
Que salió volando. El agua saltaba en
Todas direcciones y la manguera se
Movía como una culebra asustada
El payaso-bombero le dijo que también era
Bombero y tomando otra vez la manguera,
Le mostró donde apuntar el chorro de agua y
otras técnicas que usan los bomberos
Los payasos se entusiasmaron mucho e
Imaginaron ser bomberos por un rato
Bromeaban diciendo que crearían un
Cuartel de payasos-bomberos con forma de
circo, en donde los chistes y las risas
No pararían.
Pero unas semanas después, como muchas
veces pasa, todos los payasos se
Olvidaron de la idea y el payaso-bombero
Siguió siendo el único payaso bombero
 p añ o de
ó un
e ro m o j
go en un
o - b o mb o s e apa
e l p ayas ; e l f ueg
em po, l l am as
r der ti re las
p e s o b
Sin h echo
ay lo
c o c in os.
g u nd
a r d e se
p
Los niños, que lo habían seguido hasta la cocina
Ya no quisieron escuchar chistes. Y el payaso-bombero
pasó el resto del cumpleaños contando historias de
bomberos, de incendios y de peligrosos rescates a perso-
na.
Pero lo que más le gustaba al payaso-bombero
Era contarles su propia historia a los niños que se sentían
distintos, como tantas veces él se había sentido. En medio
del publico del circo, los distinguía por sus caras tristes
Los esperaba a la salida de la función , los reunía y les decía:
 Les tengo una buena noticia. Cada uno de ustedes es
único y especial. Yo también lo soy.
Y comenzaba a contarles su historia