LA TIERRA, EL PLANETA AZUL

I. DESCRIPCIÓN GENERAL.
Es el hogar de millones de especies, incluyendo los seres humanos, es actualmente el único cuerpo astronómico donde se conoce la existencia de vida. La Tierra se formó hace 4 567 millones de
años y la vida surgió 1 000 millones de años después. La atmósfera y las condiciones abióticas han sido alteradas significativamente por la biósfera del planeta, favoreciendo esta la proliferación de
organismos aerobios, así como la formación de la capa de ozono que junto con el campo magnético terrestre bloquean la dañina radiación solar, permitiendo así la vida en la Tierra como hasta
ahora. Las propiedades físicas de la Tierra, la historia geológica y su órbita han permitido que la vida siga existiendo. Se estima que el planeta seguirá sustentando la vida durante otros 5 000
millones de años, ya que se prevé que la creciente luminosidad del Sol causará la extinción de la biósfera para esa época. La superficie terrestre o corteza está dividida en varias placas tectónicas
que se mueven sobre el magma que se encuentra en su interior durante varios millones de años. Se puede considerar que la Tierra se divide en tres partes: la primera, la ATMÓSFERA, es
gaseosa; la segunda, la HIDRÓSFERA, es líquida; la tercera, la GEÓSFERA, es sólida externa y líquida interna (donde se incluyen manto y núcleo). La ATMÓSFERA es la cubierta gaseosa que
rodea el cuerpo sólido del planeta. Aunque tiene un grosor de más de 1 100 km, aproximadamente la mitad de su masa se concentra en los 5,6 km más bajos. La GEÓSFERA, compuesta sobre
todo por la fría, rígida y rocosa corteza terrestre, se extiende a profundidades de 100 km. La HIDRÓSFERA es la capa de agua que, en forma de océanos, cubre el 70,8% de la superficie de la
Tierra. El MANTO y el NÚCLEO que se incluyen en la GEÓSFERA, son el pesado interior de la Tierra y constituyen la mayor parte de su masa.

II. LA GEÓSFERA.
Viene a ser la parte interna de la Tierra. Según las teorías más aceptadas, la Geósfera tendría la siguiente estructura interna en forma de capas sucesivas.
a) CORTEZA.
Es la parte más sólida y superficial, con un espesor de 40 km en los continentes y de 5 km debajo de los océanos. Es una delgada película constituida por elementos ligeros y de densidad
relativamente baja. Hacia las zonas profundas la composición parece ser más rica en Hierro y Magnesio. La temperatura se eleva en 1 °C cada 32 metros de profundidad.
En la corteza se distinguen dos capas:
 CAPA SUPERIOR O GRANÍTICA: llamada SIAL, porque abundan los elementos Silicio y Aluminio.
 CAPA INFERIOR O BASÁLTICA: llamada SIMA, porque abundan los elementos Silicio y Magnesio.
En las zonas oceánicas la Corteza está constituida por capa basáltica solamente.
En las zonas continentales la Corteza está constituida por capa basáltica y capa granítica.
La corteza está separada del manto por la discontinuidad de Mohorovičić, llamada también “ZONA DE TRANSICIÓN”.
b) EL MANTO.
Abarca desde la Corteza hasta una profundidad de 2 900 km. Se distinguen 2 capas:
 EL MANTO SUPERIOR: hasta los 600 km, está compuesto de elementos más pesados y derretidos que reciben el nombre de “MAGMA”, y que al salir de la superficie por los volcanes recibe
el nombre de “LAVA”.
 EL MANTO INFERIOR: se extiende hasta una profundidad de 2 900 km y se supone que es líquido.
c) EL NÚCLEO.
Parte de la Geósfera constituida de Hierro y Níquel, por eso se le denomina NIFE, que son materiales muy densos. Presenta dos regiones:
 NÚCLEO EXTERNO: está formado de Hierro y Níquel y alcanza los 4 700 km de profundidad.
 NÚCLEO INTERNO: es una esfera sólida de 1 200 km de radio y su densidad varía entre 14 a 16 g/cm3 y la presión es de 35 000 kg/mm2 y parece estar compuesto de Hierro y Níquel.

III. LA ATMÓSFERA.
Viene a ser la capa gaseosa de la Tierra, con un valor de su presión en la superficie terrestre cercana a los 101,325 kPa, con una altura a escala de aproximadamente 8,5 km. Está compuesta
principalmente de un 78% de Nitrógeno y de un 21% de Oxígeno, con trazas de vapor de agua, dióxido de carbono y otras moléculas gaseosas. La altura de la tropósfera varía con la latitud, es
entre 8 km en los polos y 17 km en el ecuador, con algunas variaciones debido a la climatología y los factores estacionales.
La biósfera de la Tierra ha alterado significativamente la atmósfera. La fotosíntesis oxigénica evolucionó hace 2 700 millones de años, formando principalmente la atmósfera actual de Nitrógeno-
Oxígeno. Este cambio permitió la proliferación de los organismos aeróbicos, así como la formación de la capa de Ozono que bloquea la radiación ultravioleta proveniente del Sol, permitiendo esto la
vida fuera del agua. Otras importantes funciones de la atmósfera para la vida en la Tierra incluyen el transporte de vapor de agua, proporcionando gases de efecto útil, causando que los meteoritos
pequeños se quemen antes de que toquen la superficie y también moderar la temperatura. Este último fenómeno se conoce como el efecto invernadero: trazas de moléculas dentro de la atmósfera
sirven para capturar la energía térmica emitida desde el suelo, aumentando así la temperatura media. El dióxido de carbono, el vapor de agua, el metano y el ozono son los principales gases de
efecto invernadero en la atmósfera de la Tierra. Sin este efecto de retención de calor, la temperatura superficial media sería de −18 °C y la vida probablemente no existiría.
IV. LA HIDRÓSFERA.
Viene a ser la parte líquida de la Tierra. La abundancia de agua en la superficie de la Tierra es una característica única que distingue al "Planeta Azul" de otros en el Sistema Solar. La hidrósfera de
la Tierra está compuesta fundamentalmente por océanos, pero técnicamente incluye todas las superficies de agua en el mundo, incluidos los mares interiores, lagos, ríos y aguas subterráneas de
hasta una profundidad de 2 000 m. El lugar más profundo bajo el agua es el Abismo Challenger de la Fosa de las Marianas en el Océano Pacífico con una profundidad de 10 911,4 m.b.n.m. La
masa de los océanos es de aproximadamente 1.35×1018 toneladas métricas, o aproximadamente 1/4400 de la masa total de la Tierra. Los océanos cubren un área de 3,618×108 km2 con una
profundidad media de 3 682 m, lo que resulta en un volumen estimado de 1,332×109 km3. Si toda la tierra en la Tierra se distribuyera de forma equilibrada, el agua se elevaría a una altura de más
de 2.7 km. Aproximadamente el 97,5% del agua es salada, mientras que el restante 2,5% es agua dulce. La mayor parte de agua dulce, aproximadamente el 68,7%, está actualmente en estado de
hielo.
La salinidad media de los océanos es de unos 35 gramos de sal por kilogramo de agua de mar (35 ‰). La mayor cantidad de esta sal fue liberada por medio de la actividad volcánica o extraída de
las frías rocas ígneas. Los océanos son también un depósito de gases atmosféricos disueltos, siendo estos esenciales para la supervivencia de muchas formas de vida acuática. El agua de mar
tiene una influencia importante sobre el clima del mundo, los océanos actúan como un foco calórico de gran tamaño. Los cambios de distribución de la temperatura oceánica pueden causar cambios
climáticos, tales como la Oscilación del Sur, El Niño.

V. LA BIÓSFERA.
Es la parte viviente de la Tierra, está formada por los diferentes tipos de vida del planeta. Generalmente se entiende que esta empezó a evolucionar hace 3 500 millones de años. La Tierra es el
único lugar donde se sabe que la vida existe. La biósfera se divide en una serie de biomas, habitadas por plantas y animales muy similares. En tierra, los biomas se separan principalmente por las
diferencias en latitud, la altura sobre el nivel del mar y la humedad. Los biomas terrestres situados en los círculos árticos o antárticos, en gran altura o en zonas extremadamente áridas son
relativamente estériles de vida vegetal y animal; la diversidad de especies alcanza un auge en tierras bajas y húmedas, en latitudes ecuatoriales.
Los principales biomas son:
a) TUNDRA: de clima frío polar, se extiende en el extremo norte de los continentes americano y euroasiático. La vegetación dominante son los matorrales con forma de almohadilla, líquenes,
musgos y hierbas de porte bajo.
b) TAIGA O BOSQUE BOREAL: de clima frío y estacional, más húmedo que la Tundra, se extiende en Norteamérica, Siberia en Asia y Sur de la Cordillera de los Andes en Sudamérica. La
vegetación dominante son los bosques de coníferas, muchas veces dominados por una o pocas especies.
c) BOSQUE CADUCIFOLIO: de clima templado con veranos cálidos e inviernos fríos, se extiende en el este de Norteamérica, Europa Central y Este de Asia. La vegetación dominante son los
bosques conformados por varios tipos de árboles que pierden sus hojas al inicio del invierno.
d) ESTEPA O PASTIZAL: de clima intermedio entre el templado de los bosques caducifolios y el seco de los desiertos, se extiende en la parte central de Norteamérica, Pampas Sudamericanas, Sur
de Australia y Asia Central. La vegetación dominante son los pastos, casi con ausencia total de árboles y arbustos. En algunas regiones se conoce como “PRADERAS”.
e) DESIERTO: de clima seco, con precipitación muy escasa incluso nula en algunas regiones, con variaciones extremas de temperatura entre el día y la noche, se extiende en regiones que se
encuentran entre los trópicos y los 30° de latitud norte y sur, como los desiertos de Arizona, Chihuahua y Sonora en Norteamérica, Atacama en Sudamérica, Sahara y Kalahari en África y el Gran
Desierto Australiano en Oceanía. La vegetación está formada por plantas adaptadas a la aridez que poseen tallos carnosos y presencia de espinas. En condiciones muy extremas de aridez, casi
no hay cubierta vegetal.
f) MATORRAL MEDITERRÁNEO: de clima templado con veranos muy cálidos y secos e inviernos muy fríos y lluviosos, se extiende en la Costa del Mar Mediterráneo en Europa y en el sector de
California en Norteamérica. La vegetación está compuesta por matorrales con plantas de hojas duras y perennes.
g) PLUVISILVA O BOSQUE TROPICAL HÚMEDO: de clima cálido con precipitación abundante casi todo el año, se extiende en regiones situadas alrededor de la línea ecuatorial, como la cuenca
del Río Amazonas en Sudamérica, la cuenca del Río Congo en África y el Sudeste de Asia. La vegetación está compuesta de bosques muy densos y biodiversos.
h) SABANA: de clima cálido generalmente con lluvia estacional, se extiende entre los desiertos y las selvas en África, la cuenca del Río Orinoco y los famosos “CERRADOS” de Brasil en
Sudamérica, India y Australia. La vegetación dominante son los pastos con arbustos muy dispersos y los árboles crecen en forma aislada.
VI. CAMPO MAGNÉTICO.
El campo magnético de la Tierra tiene forma más o menos de un dipolo magnético, con actualmente los polos localizados cerca de los polos geográficos del planeta. En el campo magnético del
ecuador, la fuerza del campo magnético en la superficie del planeta es 3.05 × 10−5T, con un momento magnético dipolar global de 7.91 × 1015 T m3. Según la teoría del dínamo, el campo se genera
en el fundido núcleo externo, región donde el calor crea movimientos de convección de la realización de los materiales, generando así corrientes eléctricas. Estos a su vez producen el campo
magnético de la Tierra. Los movimientos de convección en el núcleo son caóticos, los polos magnéticos se mueven y periódicamente cambian de alineación. Esto da lugar a reversiones
geomagnéticas a intervalos irregulares de tiempo, un par de veces cada millón de años. La inversión más reciente tuvo lugar hace aproximadamente 700 000 años.
El campo magnético forma la magnetosfera, que desvía las partículas de viento solar. El borde hacia el Sol de la onda de choque se encuentra en alrededor de 13 veces el radio de la Tierra. La
colisión entre el campo magnético y el viento solar forma los cinturones de radiación de Van Allen, un par de zonas concéntricas, zonas en forma de enérgicas partículas cargadas. Cuando el
plasma entra en la atmósfera de la Tierra en los polos magnéticos se crean las auroras polares.