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SALUD MENTAL Y PÚBLICA

La salud es el completo estado de bienestar físico, psíquico y social; Y no solo la au-


sencia de enfermedad (OMS)

PRACTICO 23/03:

Stolkiner, A. (2003). Teórico 4: El Concepto de Salud de la OMS

 Esta definición propuesta por la organización mundial de la salud, fue creada post 2da guerra mundial, para distribuir
recursos. Su trasfondo por ende es político, y pretende calmar los panoramas sociales para que países poderosos pero
empobrecidos no desaten nuevas potencias. “La OMS forma parte de una cantidad de cuerpos que van a surgir al
amparo de la ONU y su objetivo desde su fundación fue crear un espacio en que los distintos países que consti-
tuían las Naciones Unidas, que eran prácticamente todos los países del mundo, pudieran concertar acciones
mancomunadas para mejorar la salud de la población mundial; ponerse de acuerdo en estrategias comunes, así
como se suponía que la ONU era una organismo de generación de estrategias comunes” (pp. 02)  “los objeti-
vos de una organización como ésta: acciones mancomunadas y redistribución de recursos, o sea, tenía la idea de
que los países ricos colaboren con los países pobres.” (pp.03) (…) “Porque si había algo que Occidente había
aprendido era que un país fuerte y poderoso, sumido en la desgracia, se podía convertir en peligroso. Y esto es
lo que había pasado entre la primera y la segunda guerra” (pp. 04)

 Esta definición apunta a un cuidado colectivo de la salud, y este hecho entre otros, da pie a calificarla como progresi-
va. Al considerarse algo social, colectivo, se le saca peso al enfoque biológico e individualista; Y además marca una
posición activa de los agentes.

La salud pasa a ser cuestión de los pueblos y de los gobiernos; y deja de limitarse únicamente a la medicina, abre lugar
a lo psíquico.

 La teoría Keynesiana está muy presente en este momento. El estado ocupa un rol activo, debe garantizar el
bienestar, la recuperación de los pueblos.
 Sin embargo, Alicia Stolkiner propone una lectura crítica de tal enunciado; ya que como fue mencionado anteriormen-
te, el mayor interés a la hora de su formulación, fue político.

CRITICAS:
Medicina social La definición propone un estado a recuperar, en cambio la ms propone pensarlo como
un proceso, una dinámica para la que hay que trabajar permanente y constantemente.
Postulan el modelo SALUD- ENFERMEDAD- CUIDADOS, para dejar así de lado la
dualidad.
PSA Cuestiona le existencia de un estado de bienestar absoluto, se produce un deslizamien-
to por el cual piensan que bienestar es subjetivo. Porque un estado de completo bie-
nestar es el nirvana, la pulsión de muerte pura.
“La satisfacción absoluta no existe y, de existir, sería terrible.” (pp.05)
Salud de los trabajadores Plantean que sentirse bien en una situación de vulnerabilidad y deteriorante, no es
salud. El malestar o la enfermedad frente a este caso sería una respuesta sana y espe-
rada.

PRACTICO 30/03:

Stolkiner, A. y Ardila, S. (2012). Conceptualizando la Salud Mental en las prácticas: consideraciones desde el pensamien-
to de la medicina social / Salud Colectiva latinoamericanas. (Introducción; Raíces; De la salud como estado al PSEC)

Objetivo: analizar los conceptos que forman parte de las prácticas de salud mental.
 SALUD:
 Concepto vulgar, al alcance de todos “Hagamos más drástico el enunciado kantiano: no hay ciencia de la
salud. Salud no es un concepto científico, es un concepto vulgar. Lo que no quiere decir trivial, sino sim-
plemente al alcance de todos”
 Diversos campos disputan su poder dentro de ella.
 No es la simple negatividad de la enfermedad.
 Es un sistema complejo
 Hay que tener en cuenta la perspectiva de derechos.
 SALUD MENTAL:
 Sub-campo de la salud.
 Históricamente se basaba en la dicotomización cuerpo- mente.
 Se incorporaron las dimensiones sociales y subjetivas.
 Posee instituciones complejas y específicas.
 Es un PROCESO SALUD- ENFERMEDAD- ATENCION- CUIDADOS
 Hoy se sabe que no es dicotómica ni causalista.

MEDICINA SOCIAL:
*No estamos hablando de una “escuela” de tipo académico sino de una corriente con diferencias y tendencias internas
en proceso constante de construcción conceptual y práctica.
 Posee una base marxista.
 No buscan plantear una definición puntual, sino ampliar el panorama existente.
 Se diferencian su aplicación y perspectiva en Latam y en Europa.
 La corriente médicosocial/salud colectiva amalgamó de manera sincrética o crítica muchos autores y postulados
de Europa, Estados Unidos y de los discursos sobre la salud de la OMS/OPS. (pp. 59 párrafo 1)
 Considera a la población y a las instituciones sociales como totalidades cuyas características trascienden las de los
individuos que las componen. Por lo tanto, define los problemas y desarrolla sus investigaciones a través de uni-
dades de análisis sociales e individuales, pero con un encuadre teórico-metodológico colectivo. (pp. 59 párrafo 2)
 La definición de la OMS fue “tomada como definición teórica y consensual, mientras -por otro lado- las prácticas de
atención a la enfermedad se establecían como lo que Eduardo Menéndez, autor del campo médico social/salud colecti-
va, denominaría “Modelo Médico Hegemónico” y posteriormente “bio-medicina” ” (PP.60) Desde sus inicios,
el pensamiento médico-social/ salud colectiva latinoamericano problematizó la concepción de salud (y por ende
de enfermedad) inherente a las prácticas hegemónicas. Comenzó cuestionando las categorías sociales utilizadas
hasta el momento para incorporar “lo social” y, simultáneamente dejó de considerar la salud-enfermedad como
estados antagónicos, para poner en el centro de la conceptualización el proceso de producción-reproducción
social como matriz del fenómeno, también dinámico y procesual, de la salud-enfermedad. (PP. 61)
 La salud como valor social, el enfoque de derechos “la salud tiene afinidad con la tranquilidad de la vida
cotidiana, producto de la garantía efectiva de los principales derechos, en especial del derecho a la vida, y con tener
satisfechas necesidades fundamentales mediante el acceso a las oportunidades y servicios socialmente construidos”
(pp. 62) /// El discurso de los Derechos Humanos no es unívoco.
 Aunque este derecho implica la garantía del acceso a los cuidados simultáneamente incluye también el derecho a la no
medicalización de la vida. La medicalización es inherente a la mercantilización de la salud y una faceta de la biopolí-
tica (pp.63)  “La medicalización, como concreción de la biopolítica en el campo de la Salud, es la tendencia crecien-
te a subordinar al discurso y la normatividad médico científica o disciplinaria todas las esferas de la vida. Este hecho
se refuerza por el proceso de mercantilización que, cierra un circuito virtuoso al colocar la vida como objeto mercan-
til”.

Los postulados sobre salud-enfermedad-cuidado de la corriente médico social/salud colectiva llevan indefectiblemente
a desplazar el eje de las prácticas de la enfermedad al sujeto y a cuestionar la práctica médica centrada en las patolo-
gías individuales. Se propone, entonces, una práctica integral que incorpora la dimensión subjetiva, histórica y social
tanto en el abordaje de poblaciones como de sujetos singulares. Práctica que se desplaza de la “ontología de la enfer-
medad” al sujeto, produciendo una “clínica ampliada” que requiere de nuevos modos de gestión del trabajo en salud:
horizontalización y articulación entre especialización e interdisciplinariedad.
Vasco Uribe, A. (1987). Estructura y Proceso en la conceptualización de la enfermedad.

-Plantea que existen dos corrientes: Una compuesta por quienes aceptan la definición de la OMS, y otra por quienes
rechazan la misma.
 Quienes la rechazan postulan que:
 Esta plantea una estrecha relación con la religión. Imponiendo y alentando así, la imagen del hombre perfecto,
hegemónico y sin enfermedades.
 Critica la noción de enfermedad como desviación de la salud, de la normalidad.
 Teleología piensa causas finales u orígenes; por ende considera que existe un continuo estado de completud roto
por la enfermedad. // V. Uribe está en contra de toda esta perspectiva. “refuerza esta concepción sino también
como concepto final o finalista, en la medida en que, planteada la salud como meta y ésta como ausencia de
enfermedad, permite pensar en una sociedad sin enfermedad y vislumbrar lo que pudiera ser la gloria celes-
tial como destino final del hombre.” (pp.03)
El concepto teleológico de salud como base de la explicación unicausal y externa de la enfermedad (…) Efecti-
vamente, la idea de la enfermedad, como pérdida del estado original, propio del hombre, natural a él, conlleva
a una externalidad de la causa y a un origen determinado y ojalá único de ella. En otras palabras es la fuente
misma de la idea de unicausalidad externa, que ha acompañado al pensamiento médico dominante, desde tiem-
pos remotos hasta la actualidad, no sin pasar por el aplastamiento de otras formas de pensar, de otras interpre-
taciones.
 Plantea que hay que superar el creer que las causas son univocas y lineales. Para esto propone una estructura causal
dinámica, es decir, compleja.
 Por ende, una de las incorporaciones propuestas es la triada ecológica (agente, el huésped y el medio ambien-
te); lo cual representa un avance ya que incorpora nuevos factores determinantes.  Ya que la unicausalidad
ha sufrido limitaciones serias cuando se trata de dar una explicación global y completa de una entidad deter-
minada.
 Al mismo tiempo que se han encontrado las limitaciones a los modelos propuestos, se han ido desarrollando
diferentes alternativas para superarlos, desde las diferentes corrientes de pensamiento
o Se empieza a pensar en causas activas y bidireccionales que determinan los efectos.
o Los factores biológicos y sociales dejan de separarse, estos son articulados.
o El estilo de vida cobra importancia a la hora de pensar en salud.
o Se plantea un modelo de salud colectiva.

((( Dos corrientes se pueden diferenciar en el campo de la medicina social: 1) Una implícitamente acepta el concepto
de salud y el de enfermedad, en cuanto a definición básica y conjunto de diagnósticos y que ha venido trabajando por el
lado de ampliar o modificar la explicación de la enfermedad, apoyándose en los factores sociales y su influencia deter-
minante en la conformación de los perfiles de morbilidad a nivel de grupos sociales definidos básicamente por su in-
serción en el modo de producción. 2) La otra, que cuestiona tanto el concepto de salud tradicional, como el concepto de
enfermedad resultante de aquél y las implicaciones que ambos tienen en la explicación de la enfermedad y en la prácti-
ca médica concepción causal y del tratamiento de las enfermedades de acuerdo a dicha explicación.
El propósito es demostrar cómo es posible superar el esquema de que lo social es externo a lo biológico, que el modo
de producción es algo externo a lo grupal y a lo individual y llegar a trabajar en la perspectiva de que lo social hace
parte de lo individual, de lo biológico u que el modo de producción se expresa también en los niveles grupal e indivi-
dual. El concepto de salud Según Vasco Uribe, la crítica al concepto de salud formulado por la OMS seria:
 Su ahistoricidad o transhistoricidad.
 Estar descontextuada.
 Sus implicaciones ideológicas apoyadas en una concepión del mundo idealista, teológico y cristianooccidental.
 Basada en un modelo de explicación unicausal y externa de la enfermedad.
A pesar de que la crítica parece ser fundamentada y sobre todo que actualmente es compartida por diferentes personas,
grupos y tendencias, el concepto sigue vigente, sigue siendo utilizada aun por quienes la critican. La explicación que
dan para seguir utilizando se basa en la idea de que es un concepto idealista pero un tanto ingenuo, inocuo, útil o acep-
table en la medida en que postula una meta humanística. Por el contrario, Vasco Uribe dice que tiene hondas repercu-
siones en las actuales limitaciones de la medicina vigente y en parte las explica y sobre todo, impide la búsqueda de
nuevos modelos, de nuevos esquemas para combatirla tanto en el plano social como en el individual. A su vez, concep-
tualiza la enfermedad como algo diferente a la simple pérdida de la salud. )))

Los modelos explicativos posibles de la enfermedad son:


UNICAUSALIDAD MULTICAUSALIDAD ESTRUCTURA CAUSAL DINAMICA

-Es externa. -Es externa, accidente, azar. -El organismo ya no es un receptor


-Es tajante entre social o biológico. -Varios factores producen un solo efec- pasivo, sino que es parte.
Unidireccional. to. -Bidireccional.
-Tratamiento: curación, por ej antibió- -No sirve una curación única a corto -Todos los factores se relacionan y
ticos. plazo, porque son varios factores en tensionan entre sí.
-Castigo, culpabilidad. juego, que no necesariamente se rela- -La subjetividad entra en juego.
cionan entre sí; pero al sumarse produ-
cen un efecto.

TEORICO 30/03:

 La salud es un problema complejo:


 Es un proceso continuo (S-E-A-C).
 Posee una determinación social
-Lo social atraviesa lo individual, actúa como influencia colectiva.
-Esta determinación permite ver las desigualdades sociales.
 Relación biológica-social-psíquica. Los 3 factores se relacionan y determinan, no se aíslan.
 Campo de representaciones por experiencias.
 Es un negocio, una industria.

ATENCION: no es para todos.

 Sector público Nacional, provincial y municipal.


 Obras sociales
 Sector privado Sistema prepago- pago directo.

CUIDADOS: como es el modelo de atención.

 Domésticos.
 Comunitarios.
 Propios.

 Salud mental:
 Sub variante de la salud.
 Entra en juego el sufrimiento psíquico. Este es subjetivo y propio de cada individuo.
Puede presentar síntomas o no; consta de un mal estar mental, interno. Es distinto a un trastorno psicopatológico.
 Entran en juego los derechos; estos pueden estar o no, y su manifestación varía según el sistema.
Los derechos de la salud son universales (para todos los humanos) y en Argentina, ciudadanos. Es entonces, que el
estado debe ser garante y activo.
Se realizan focalizaciones sobre los derechos, es decir, no todos tienen los mismos en algunas situaciones.

PRÁCTICO 06/04:
Augsburger, C. (2002). De la epidemiología psiquiátrica a la epidemiología en salud mental: el sufrimiento psíquico como
categoría clave.

 La clasificación de los problemas de salud mental: de la enfermedad mental al sufrimiento psíquico: Componente
fundamental para fundar una epidemiologia de la salud mental. A través de un sistema de categorías se realiza una
clasificación de estas enfermedades, permitiendo un registro sistemático y un posterior análisis.
Se busca además, mediante la clasificación, obtener un lenguaje común; que sea eficiente a la hora de comunicarnos
entre profesionales ya sea de la misma, o distintas disciplinas.

 Trastorno mental: Categoría central para la organización del proceso clasificatorio.

“Alude a un síndrome o patrón comportamental o psicológico de significación clínica que aparece asociado a un ma-
lestar (dolor), a una discapacidad (deterioro en una o más áreas de funcionamiento) o a un riesgo significativamente
aumentado de morir o de sufrir dolor, discapacidad o pérdida de libertad.” (Pag. 63).

 Durante el paso de las décadas se han consensuado de manera general varias ideas y nociones acerca del concepto de
salud y enfermedad mental, cada una propia de su momento histórico de surgimiento, con el fin de organizar un cuer-
po teórico y conceptual para el desarrollo de las prácticas profesionales, como del saber popular. Y así como se dio ese
consenso para el desarrollo de estas nociones acerca de dichos conceptos, también se entendió que había ciertas difi-
cultades para avanzar en dichas conceptualizaciones sobre la salud y las enfermedades debido a ciertos obstáculos
teóricos:
 Aportes de M. Grmek: Perspectiva epistemológica. Enfasis en la pobreza conceptual entre los términos de en-
fermedad y adjetivación de lo patológico (confusión entre enfermedad vivida y conceptualización medica). Criti-
ca al modelo medico de la enfermedad y su aplicación en los problemas del orden mental.
 Aportes de G. Berlinguer: Critica hacia una perspectiva nosográfica clásica (trabaja sobre un criterio de enfer-
medad objetivo, tomando en cuenta únicamente lo visible de la enfermedad, eliminando la dimensión subjetiva
del sujeto). Propone abordar el punto de vista del enfermo tratando la dimensión subjetiva (diferenciación de los
conceptos “Illness” y “Disease” por parte de Susser -1970).
 Sufrimiento psíquico: como categoría diferenciada de la enfermedad. Emiliano Galende sostiene que los eventos
actuales que afectan la salud mental no pueden ser descriptos solo con un conjunto de entidades patológicas defi-
nidas. Permite incorporar la dimensión subjetiva del sufriente, dimensión que está claramente ausente en
la perspectiva nosográfica clásica.

El sufrimiento psíquico es subjetivo, individual, no generalizable. No entra únicamente en el campo de lo orgá-


nico, y tensa con las clasificaciones diagnósticas.

 Aporte de M. Burin: propone problematizar la noción de salud-enfermedad. Introduce la nocion de malestar


“una noción intermedia, a medias subjetiva y objetiva, externa e interna a la vez, que no refrenda la separación
entre sano y enfermo, entre lo normal y lo patológico” (Pag. 65). Permite esto referenciar las consecuencias so-
ciales.
 Aporte de Freud: Va a utilizar la nocion de “Sufrimiento” para describir las situaciones que traman para que los
sujetos alcancen la felicidad. Propone que el sufrimiento amenaza al sujeto desde 3 sitios diferentes:
1. El propio cuerpo.
2. El mundo exterior.
3. Los vínculos con otros seres humanos.

La Subjetividad del Sujeto: Es entonces ahora un enfoque que debe ser abordado para avanzar dentro de las con-
ceptualizaciones de la epidemiologia de la salud mental. Y para indagar dentro de esta subjetividad hay que “interro-
gar los sentidos, las significaciones, y los valores éticos y morales que se producen en una determinada cultura, los
modos como los sujetos se apropian de ella y la orientación que efectúan sobre sus acciones prácticas” como dice Ga-
lende (Pag. 66). A la hora de la construcción de la misma se pasa entonces desde los aspectos mas generales de la
cultura en la que está inmersa el sujeto mediante formaciones institucionales (Socializacion primaria y secun-
daria como procesos necesarios) hacia la apropiación singular de cada uno.

 Instituciones fundantes de la subjetividad: las mismas no constituyen, en el plano de los problemas de salud mental,
un contexto o paisaje externo al surgimiento de los conflictos, sino que, por el contrario, se presentan como el ámbito
social en el que se gestan y despliegan los mismo. Siendo las principales:
 La familia: Como reservorio de los vínculos sociales más íntimos y como espacio de cuidado, socialización y
protección de los seres humanos, ofrece un ámbito de contención y sostén social.
 La escuela: Agente de socialización. La misma disciplina, conformando valores e impone hábitos y normativas
que regulan y contienen las conductas humanas transformándolas en conductas normalizadas.
 El trabajo: Función central en las posibilidades de producción y de reproducción social. Pero también cumple, al
igual que la familia, una función central en el ser humano puesto que se trata de una dimensión constitutiva de su
subjetividad e interviene en la producción y regulación de su economía psíquica.

Deconstruyendo el objeto de la epidemiología en salud mental:


Renunciando a la elaboración de un concepto propio sobre los procesos de salud-enfermedad mental la epidemiología
en salud mental se impone límites, renuncia a su independencia en la producción de nuevos conocimientos, al incre-
mento de su capacidad comprensiva y explicativa sobre los problemas de salud mental de los grupos humanos. Algu-
nos elementos son:
- El reconocimiento de que el objeto de la epidemiología se trata de un objeto que debe ser lógicamente construido y
no apenas extraído del conjunto de fenómenos empíricos.
- El reconocimiento de que los procesos de salud-enfermedad mental presentan un carácter subjetivo que no puede ser
eludido ni suprimido para su estudio.
- El reconocimiento de su condición de objeto social e históricamente determinado, sujeto por tanto a las transforma-
ciones de las designaciones y significaciones culturalmente construidas.

Avanzar entonces en el desarrollo de esta epidemiología requiere descentrarla de las entidades psicopatológicas for-
muladas sobre exhaustivas combinaciones y descripciones de signos y síntomas. La epidemiología clásica, que ha
trabajado con categorías nosográficas basadas en estudios individuales, ha desconocido las nuevas formas de produc-
ción de los padecimientos psíquicos. La dimensión colectiva de los problemas de salud-enfermedad requiere hoy de
un nuevo orden de explicación que conduzca a revisar las entidades patológicas establecidas.

Algunos componentes que pueden contribuir a precisar una nueva propuesta en salud mental son:
 La calidad de vida,
 el grado de autonomía,
 la percepción subjetiva de sufrimiento,
 la existencia de necesidades subjetivas,
 las vicisitudes y experiencias de vida.

En el campo epidemiológico, establecer la categoría de sufrimiento y distinguirla de la patología permite, por un lado,
acentuar la perspectiva genética del primero, haciendo visibles las relaciones que lo ligan con las condiciones objeti-
vas de vida y con las vicisitudes de la vida cotidiana de los sujetos. La vida cotidiana como el espacio concreto de
generación de las posibilidades diferenciales de bien y malestar que atraviesan a los hombres y que se articulan con
los procesos de salud y enfermedad. Por otro lado, el concepto de sufrimiento permite incorporar la dimensión subje-
tiva del sufriente, dimensión que está claramente ausente en la perspectiva nosográfica clásica. La percepción y enun-
ciación de malestar por parte de un sujeto puede no estar acompañada de signos y síntomas objetivables por terceros,
y no por ello carece de valor.
Asumiendo esta nueva categoría de sufrimiento, la epidemiología “desnaturaliza” su objeto. Supera la concepción
ontológica de la enfermedad mental que le fue impuesta y se abre teórica y conceptualmente a los aportes que pueden
provenirle desde las ciencias sociales. Se trata de un movimiento que la sitúa mucho más cerca de reconocer, como
señala E. Galende, que el objeto de la salud mental es un objeto social e histórico.

En la medida que la epidemiología en salud mental pueda definir y precisar un nuevo objeto de estudio, tendrá que
repensar y construir nuevas modalidades clasificatorias, que resulten superadoras de aquellas organizadas en torno a
entidades mórbidas. Las clasificaciones son resultado de los modos con que se percibe, se distingue y se organiza un
sector determinado de la realidad. La importancia que tiene un proceso clasificatorio es enorme. Si se comprende que
el sufrimiento humano es un problema socialmente producido, en contextos culturales y socio históricos definidos y
no un problema biológico, se torna necesariamente crítica la mirada sobre los sistemas clasificatorios que no contem-
plan las dimensiones sociales, culturales o institucionales. La epidemiología debe desarrollar nuevas lógicas clasifica-
torias que se apropien de los avances conceptuales sobre la salud mental.

Menéndez, E. (2003). Modelos de atención de los padecimientos: de exclusiones teóricas y articulaciones prácticas.
Construcción metodológica manejada en un alto nivel de abstracción, que constituye un instrumento heu-
rístico para la indagación de la realidad. Sus características: biologismo, a-sociabilidad, a-historicidad, a-
culturalismo, individualismo, etc. El rasgo estructural dominante es el biologismo. El médico no tiene for-
mación profesional sobre los factores y procesos sociales y culturales que inciden en el desarrollo y mante-
nimiento de los padecimientos.

 Las diversas formas de atención que actualmente operan en una sociedad determinada tienen que ver con las condicio-
nes religiosas, étnicas, económico/políticas, técnicas y científicas que habrían dado lugar al desarrollo de formas anta-
gónicas o por lo menos fuertemente diferenciadas especialmente entre la biomedicina y la mayoría de las otras formas
de atención
 Mercantilización de la salud se la piensa como un comercio, un negocio. Es una industria donde se juegan
poderes.
 Manera dominante de actuar de la biomedicina: si bien en gran medida puede ser analizada en términos de un mercado
competitivo de saberes y técnicas, no sólo por supuesto es una cuestión de mercado, sino que incluye procesos ideoló-
gicos, sociales y técnicos que tienen que ver con el mantenimiento y desarrollo de la identidad profesional y de su
hegemonía.  Su expansión se caracteriza por un proceso de continuidad/discontinuidad, donde la continuidad
está dada por el constante aunque intermitente proceso de expansión basado en la investigación biomédica, en la pro-
ducción farmacológica y en la medicalización no sólo de padeceres sino de comportamientos; y la discontinuidad por
las orientaciones críticas surgidas al interior y fuera de la propia biomedicina, así como por las actividades y represen-
taciones impulsadas por las otras formas de atención y especialmente por las prácticas de los diferentes conjuntos so-
ciales para asegurar la atención y solución real y/o imaginaria de sus padecimiento.
 CARRERA DEL ENFERMO:
 Articulación de distintas alternativas optadas por el sujeto frente a un padecimiento.
 Todo lo que debe hacer alguien para poder ser atendido antes de llegar al sistema de salud, la carrera empieza
de forma individual y colectiva, mediante el autocuidado y la autoatención.
 Las formas de atención varían según las posibilidades de cada quien.
 “Todas o, por lo menos, la mayoría de las formas de atención que intervienen en un contexto determinado,
lo cual sería difícil de obtener – por muy diversas razones – si partimos inicialmente de los curadores. Pero
además, a través de los conjuntos sociales podemos observar el uso articulado de las diferentes formas que
usa cada grupo y no los usos excluyentes” (pp. 187) (…) “Pero además es a través de las perspectivas y de
los usos de los diferentes actores significativos que podemos detectar la variedad de articulaciones que es-
tos realizan respecto de la diferentes formas de atención que potencialmente pueden utilizar en un contexto
determinado, porque la mayoría de esas articulaciones se generan a través de las acciones que los sujetos y
grupos realizan para poder reducir o solucionar sus problemas.”

 Biologismo y biomedicina como dominantes. rar, solucionar o prevenir los procesos que afectan su
 A-historicidad. salud en términos reales o imaginarios, sin la interven-
 Modelo individualista individuo recortado. ción central, directa e intencional de curadores profe-
 Centrado en la enfermedad. sionales, aun cuando estos pueden ser la referencia de
 Medicalización constante en y por la vida cotidiana. la actividad de autoatención; de tal manera que la au-
 Asimetría entre los actores. toatención implica decidir la autoprescripción y el uso
de un tratamiento en forma autónoma o relativamente
MMH autónoma. Es decir que la autoatención refiere a las
representaciones y prácticas que manejan los sujetos
 Autoatención: Es colectivo, grupal. Tiene que ver con y grupos respecto de sus padeceres, incluyendo las
las creencias, los saberes previos. Son las representa- inducidas, prescriptas o propuestas por curadores de
ciones y practicas que la población utiliza a nivel de las diferentes formas de atención, pero que en fun-
sujeto y grupo social para diagnosticar, explicar, aten- ción de cada proceso específico, de las condiciones
der, etc. Los procesos que afectan su salud en términos sociales o de la situación de los sujetos conduce a que
reales o imaginarios sin la intervención directa de cu- una parte de dicho proceso de prescripción y uso se
radores profesionales. autonomice, por lo menos en términos de autonomía
“Las representaciones y prácticas que la población relativa” (pp.198)
utiliza a nivel de sujeto y grupo social para diagnosti-
car, explicar, atender, controlar, aliviar, aguantar, cu-
Menéndez postula que existen diversos modelos de atención, para atender diversos modos de sufrimiento. Estas alter-
nativas pueden ser por ejemplo religiosas, étnicas, etc.; dependen de los ideales de las personas, de lo que creen que
ayudara a calmar sus padecimientos.
Potenciales formas de atención que utilizan los grupos :
1- De tipo biomédica referidas a médicos del primer nivel de atención y del nivel de especialidades para pade-
cimientos físicos y mentales que la biomedicina reconoce como enfermedades. Estas se expresan a través de
instituciones oficiales y privadas. Dentro de esta deben reconocerse formas antiguas, y comparativamente
marginales en la biomedicina como son la medicina naturista, la balneoterapia o la homeopatía, así como la
inclusión de formas devenidas de otras concepciones como es el caso de la quiropracia. Aquí también deben
incluirse las diferentes formas de psicoterapia individual, grupal y comunitaria gestadas por lo menos en parte
desde la biomedicina.
2- De tipo “popular” y “tradicional” expresadas a través de curadores especializados como hueseros, culebre-
ros, brujos, curanderos, espiritualistas, yerberos, shamanes, etc. Aquí debe incluirse el papel curativo de cier-
tos santos o figuras religiosas tanto cristianas como de otros cultos, así como el desarrollo de actividades cura-
tivas a través de grupos como los pentecostales o los carismáticos.
3- Alternativas, paralelas o new age que incluyen a sanadores, bioenergéticos, nuevas religiones curativas de
tipo comunitario, etc.
4- Devenidas de otras tradiciones médicas académicas: acupuntura, medicina ayurvedica, medicina mandari-
na, etc.
5- Centradas en la autoayuda: Alcohólicos Anónimos, Neuróticos Anónimos, Clubes de Diabéticos, padres de
niños con síndrome de Down, etc., cuya característica básica radica en que están organizadas y orientadas por
las personas que padecen o co/padecen algún tipo de problema.

Dentro del MMH La relación médico/paciente se caracteriza especialmente en el primer nivel de atención pero tam-
bién a nivel de especialidades por la duración cada vez menor del tiempo de la consulta, por reducir cada vez más la
palabra del paciente, pero también por reducir cada vez más la palabra del propio médico (posición jerárquica en don-
de solo importan los saberes del médico, no así los del paciente ni su subjetividad)  Sin embargo, según el auto, la
atención debe centrarse en los sujetos, para así entender y tratar sus padeceres singulares. El texto propone tomar los
conjuntos sociales como eje de la atención de los padecimientos. Es decir, iniciar la identificación y descripción de
las formas de atención a través de lo que hacen y usan los sujetos y grupos sociales para entender sus padeci-
mientos.
El punto de partida para establecer la existencia de los padeceres y las formas de atención tendría que ser las diferentes
formas de atención que los conjuntos sociales manejan respecto de la variedad de padeceres reales e imaginarios que
reconocen como afectando su salud. Esto implicaría detectar y construir los perfiles epidemiológicos y estrategias de
atención de las diversas formas de atención, contribuyendo a producir una epidemiologia de los comportamientos
respecto del proceso s/e/a que posibilita comprender la racionalidad de las acciones realizadas por los sujetos, grupos
sociales y curadores, para articular todas estas.

Michalewicz, A., Pierri, C., Ardila Gómez, S. (2015). Del Proceso Salud/enfermedad/atención al proceso sa-
lud/enfermedad/cuidado: Elementos para su conceptualización

SALUD PENSADA DESDE UNA PERSEPECTIVA COLECTIVA No hay un solo agente que sea responsa-
ble.
El autor postula que el concepto de cuidado se fue extendiendo y volviendo cada vez más abarcativo; el uso del mismo
se fue incrementando, tanto a nivel teórico en escritos, como en la vida cotidiana.

Plantea entonces 5 diferentes formas de entender al cuidado:

1. Cuidado como practicas vinculares afectivas: Esto se puede ver por ejemplo en el rol de las enfermeras, quienes
combinan sus técnicas sanitarias con la afectividad. En esta clasificación predomina la subjetividad de los actos, el
lado más “humano” del hecho y no tanto la técnica a utilizar.
2. Cuidado como practicas no formales en salud: Estos son aplicados fuera del ámbito formal institucional. Un factor
importante a considerar tras su aplicación, es la posición riesgosa en la que quedan las familias tras cuidar o descuidar
al paciente.
En esta práctica se pierde la responsabilidad colectiva se individualiza y privatiza el cuidado.
3. Cuidados como atención integral en salud: Visión abarcativa, no se centra solo en el biologisismo; sino que entran
en juego todos los factores que pueden estar determinando un padecimiento.
4. Cuidados como eje que orienta, centrándose en sus usuarios: importancia al padecimiento, a lo que expresa el
sujeto. La clínica estará condicionada por el discurso de quien asista. Relación final entre paciente y profesional.
5. Cuidados como sinónimos de atención: desde el punto de vista técnico del cuidado.

Las formas 3 y 4, van de la mano con la idea colectiva de la salud; entran dentro de su movimiento teórico. Po-
nen en juego una instancia ética; donde el otro es un semejante y no se piensa asimétricamente.  Distinto a la
mercantilización, donde el otro es un objeto.

Ceminari, Y., Stolkiner, A. (2018, Noviembre). El cuidado social y la organización social del cuidado como categorías
claves para el análisis de políticas públicas

 El artículo plantea que los cuidados formales e informales forman parte del proceso de salud- enfermedad- cuidado; y
que la noción de “cuidado” tiene una connotación más amplia e integral que la de “atención”.
 Propone además la perspectiva de que el estado debe ocupar un lugar activo, debe estar en acción y no naturali-
zar el cuidado; sino que politizarlo.
 Referido puntualmente al cuidado de las personas mayores con dependencia; se postula que generalmente es abordado
con un criterio de dependencia funcional, que expresa la necesidad de apoyos para el desarrollo de diferentes activida-
des de la vida diaria.
Sin embargo también, se pone énfasis en que la dependencia no es un destino final para los sujetos, sino el extremo
del proceso de fragilización- dependencia, en el que es posible incluir actividades de promoción de la salud mental
comunitaria, a través de dispositivos colectivos de atención diurna.
 Se da a conocer la Ley Nacional de Salud Mental N° 26.657, como un avance respecto a los cuidados; ya que la
misma genera un “sistema de apoyos” que expresa que la inclusión de la dimensión del cuidado en los actos de salud
implica un movimiento subjetivante.
 A lo largo del artículo también, se desarrollan 3 modalidades de intervención pública respecto a las políticas de
cuidado:
 Las políticas de tiempos: las cuales reclaman por el “Tiempo de vida”; pidiendo así que en él, se incluya la activi-
dad laboral, la doméstico-familiar y también el tiempo propio.
 Las políticas de conciliación: se postula mediante este apartado, que los estados desarrollaron políticas de conci-
liación para que las mujeres puedan compatibilizar los espacios del trabajo remunerado y la familia.
 El Modelo del “social care”: el cual representa una visión transversal y multidimensional de los cuidados. Dicho
modelo aborda el cuidado desde la integración de todas las actividades y relaciones implicadas en el sostenimiento
de las necesidades físicas y emocionales de los sujetos en situación de dependencia, y de los marcos normativos,
económicos y sociales en los que se insertan esas actividades.
Este modelo demuestra que Estado, mercado y familia no se pueden disociar en la provisión del bienestar y se de-
posita la mirada en la organización social de los cuidados a través del diseño de políticas públicas, más allá de los
entornos familiares. Considera que el tratamiento de los cuidados es una clave para comprender cómo el Estado de
bienestar se despliega.
El “social care” amplía el campo social de los cuidados e implica un corrimiento de la familia y del espacio domés-
tico al entorno social. La responsabilidad en la provisión de cuidados también se modifica: pasa a ser una respon-
sabilidad colectiva de la sociedad y una responsabilidad moral de las personas.

 Otra categoría importante que se menciona en relación a lo último planteado, acerca de la distribución de los cuidados,
es la de “diamante del cuidado”; y permite comprender la forma en que el Estado, el mercado, la familia y las orga-
nizaciones de la sociedad civil producen y proveen el cuidado. Las instituciones que componen este diamante interac-
túan de forma compleja.
 Siguiendo con esta línea, se introduce también la Organización Social del Cuidado, la cual refiere a la forma en que
interrelacionadamente la familia, el Estado, el Mercado y las organizaciones comunitarias producen y distribuyen
cuidados. Se caracteriza por la diversidad de actores que participan y por ser una configuración dinámica donde no
existen divisiones estancas sino más bien una continuidad de actividades, trabajos y responsabilidades se configuran
redes de cuidado, este se redistribuye y es una responsabilidad compartida.
 Los análisis feministas de los regímenes de bienestar proponen dos modelos acerca de la distribución de cudiados: el
familista o desfamiliarizador.
 En el régimen familista la responsabilidad principal del bienestar y del cuidado recae sobre las familias y sobre las
mujeres en las redes de parentesco. En cambio, el lugar de las intervenciones públicas es subsidiario. Por ese moti-
vo, cuando las mujeres tienen trabajo remunerado, desarrollan diferentes estrategias para integrar familia y trabajo.
 En cambio, en el régimen desfamiliarizador el bienestar y el cuidado se derivan hacia las instituciones públicas y
el mercado. Este logro depende del desarrollo de los servicios del Estado, la extensión de los servicios de mercado
y el involucramiento de las familias y las redes informales.

Cuidados generizados en salud (Ficha de Cátedra, 2021). Débora Tajer

 La categoría cuidados estaría conformada por todas aquellas “actividades indispensables para satisfacer las necesida-
des básicas de la reproducción de las personas, brindándoles los elementos físicos y simbólicos que les permiten vivir
en sociedad“ (pp.01)  Hay cuidados simbólicos y materiales, al igual que remunerados y no remunerados.
 Los cuidados son una dimensión central en la vida de las personas: “Incluye el autocuidado, el cuidado directo de otras
personas (la actividad interpersonal de cuidado), la provisión de las precondiciones en que se realiza el cuidado (la
limpieza, compra y preparación de alimentos) y la gestión del cuidado (coordinación de horarios, traslados, supervi-
sión del trabajo de cuidadores remunerados, entre otros)” (pp.01)
 Actores del cuidado: estado, mercado, comunidad y familia Llamamos organización social del cuidado a la forma
en que se relacionan los actores que producen y reciben cuidados. Este concepto está asociado al de redes de cuidado
conformadas no sólo por las personas que proveen y reciben cuidados sino por las legislaciones y regulaciones, las
tramas mercantiles y comunitarias; prácticas dinámicas y, por lo tanto, transformables. Para dimensionar el rol eco-
nómico de estas tareas hablamos de “economía del cuidado”, un término que nos permite vislumbrar la interrelación
y rol del cuidado entre lo productivo y lo reproductivo.
 La producción institucional y la producción doméstica de los cuidados en salud (cada una de las cuales puede ser
analizada desde la perspectiva de género)

a. La producción institucional de los cuidados de salud que incluye las prácticas de cuidado en salud realizadas por lo
que conocemos como sistema de salud (en nuestro país conformado por subsector público, subsector de obras sociales y
subsector privado) dentro de la cual se puede valorar la distribución y composición por género de los trabajadores del
sector salud y su impacto en las condiciones de trabajo y en las prácticas en el sector. Así mismo como la presencia o
ausencia de capacitación en género que tiene el personal de salud.

 Inequidades en la distribución del saber y el poder en salud, las cuales aparecen transversalisadas por el género.
 La mano de obra intensiva y que “facturan menos” están más femineizadas.
 A modo de ejemplo podemos destacar que en lo que refiere al proceso de feminización del sector salud, mientras
que el mercado laboral en general hay 1 mujer cada 2 hombres, en el sistema de salud hay 1 mujer cada 0.5 hom-
bre.

b. La producción doméstica de los cuidados de salud que refiere a las tareas que la sociedad en general, con especial
énfasis en la organización familiar y en algunos casos comunitaria, en la cual podemos identificar la distribución por
género de los cuidados en el hogar y en las comunidades de los enfermos, niños y adultos mayores y personas con
capacidades especiales puntuales o permanentes y destacar la importancia de su visibilización.

- Servicios que los hogares prestan a sus miembros en relación con los cuidados relativos a la salud– enfermedad:

 Servicios de infraestructura básica: alojamiento, alimentación, limpieza, seguridad, compañía, relaciones socia-
les, etc.
 Los servicios no remunerados relacionados directamente con la enfermedad: pre diagnóstico, compañía, aplica-
ción y vigilancia de tratamientos
 La gestión del consumo de servicios sanitarios: elección, tramitaciones, pagos, información, compra de medica-
mentos, etc
- Por otra parte, según un informe la mayor parte del cuidado de las personas mayores recae sobre mujeres, especial-
mente cónyuges o hijas  mientras los varones tienen más facilidad para marcar los límites de la situación que están
dispuestos a soportar, aceptan menos cuidar padres con fuerte pérdida de autonomía y les cuesta menos tomar la deci-
sión de que sus padres deban ingresar en una residencia para ancianos. Las mujeres, por su parte en el cuidado de sus
padres mayores, manejan menos su tiempo libre, cortan más las redes externas a la familia, la vida profesional y las
aficiones por lo cual tienen más consecuencias psicosomáticas en relación al cuidado de los padres ancianos.
- ¿Por qué las mujeres participan tanto de las tareas de cuidado?  PATRIARCADO.
Para nuestra región latinoamericana, aun cuando las mujeres han avanzado mucho en su presencia en el espacio públi-
co, se espera que continúen siendo las principales cuidadoras de la familia y las agentes del sistema de salud en los
hogares basándose en su capacidad empática, receptiva y comprensiva  Lo cual implica que las mujeres trabajado-
ras, tienen como mínimo, dos jornadas de trabajo. Que se incrementa a tres jornadas si hay algún familiar enfermo o
que necesita cuidados que siempre son realizados por las mujeres de la familia.

TEORICO 06/04:

La definición de la OMS de salud, incorpora la noción de derechos humanos, suponiendo la garantía activa del estado;
y además incorpora las perspectivas psico-bio-sociales del bienestar. Al referirse al bienestar, deja de centrarse en la
enfermedad.

 El paradigma que nos rige es el de la medicina social latinoamericana/ salud colectiva (esta última denominación es
mas abarcativa).
La noción colectiva supone una agrupación de personas, determinada por una condición que comparten. Al tratarse de
multifactores en juego, esta noción cuenta con una gran complejidad.
Por ejemplo podemos pensar en los desgastes físicos que conlleva la profesión de la docencia; quien la ejerza será
seguramente más propenso a sufrir problemas de garganta y vocales, que alguien que trabaja en una fábrica. Cada
colectivo cuenta con sus particularidades, y estos pueden ser muy variados; hay diversos colectivos.
 Desde esta perspectiva se piensa a la vida ligada a la dignidad; y esta dignidad tendrá que ver con las condiciones
de vida necesarias y acordes a lo que considere cada quien.
 Los derechos humanos entonces son lo principal; son más importante que la rentabilidad económica que supon-
gan los mismos Por eso deben hacerse y ponerse en práctica políticas que garanticen lo impuesto por las leyes.

PRACTICO 13/04:

“Derechos humanos y salud desde el pensamiento médico social/salud colectiva latinoamericano” Alicia Stolkiner.

 En la Argentina, donde se escriben estas reflexiones, los derechos humanos se constituyeron en una potente herra-
mienta simbólica y discursiva para organizaciones sociales que mantuvieron durante décadas su reclamo de memoria,
verdad y justicia por los delitos de lesa humanidad producidos por el terror de estado durante la dictadura cívico-
militar que gobernó entre 1976 y 1983. El accionar de estos movimientos no sólo produjo efectos directos sobre su
reclamo específico, sino que irradió a la cultura y al conjunto de la sociedad innovando en formas de participación y
produciendo nuevos sentidos al constructo “derechos humanos”.
 A escala global, la construcción y ampliación de herramientas jurídicas de derechos se acompaña con violaciones
masivas de los mismos.
 Antagonismo central de nuestra época entre una tendencia a subordinar la vida a la acumulación y concentración de
riqueza, y otra desplegada por fuerzas y actores que pugnan en defensa de la vida y la naturaleza.
 En este antagonismo los derechos humanos pueden operar como idea fuerza como herramienta en la lucha por
sociedades centradas en el cuidado de la vida.
 Este antagonismo, extrapolado al terreno de la salud, se expresa en la salud como un derecho de los sujetos y
colectivos humanos o la salud como mercancía.
 1997: ONU, estableció a los DD.HH como una cuestión transversal que debía ser incorporada a todas las actividades
de la organización.
 Origen de los DD.HH: Para sostener el creciente modelo capitalista, el liberalismo, concibe a los derechos humanos,
y construye una noción de ciudadano moderno y de individuo sustentada por el orden y la rlazón, esencialista y
naturalista, que excluye pobres, desposeídos, “locos”, pueblos colonizados y en síntesis cualquiera que se oponga a
estas ideas de orden y progreso.
 La conceptualización de Derechos Humanos (liberalista) reconoce 2 pilares: la libertad y la dignidad humana. la
libertad apunta a la independencia del individuo sobre la comunidad, girando en torno al derecho a la propiedad y
libertad del mercado, donde los derechos del otro terminan siendo un límite a la libertad propia.
Por otro lado, la dignidad humana será un concepto universal heterogéneo (sin mediación de diálogos entre las diver-
sas culturas) entendido a su vez como una praxis de emancipación/liberación.
 Este constructo excluyente posibilita la formación de colectivos que buscan la ampliación de los derechos, y una
consecuente tensión entre capital y trabajo. Lamentablemente las ampliaciones de los derechos logrados suelen ser
difusas y no son cumplidas ni garantizadas en todos los casos.
 Las generaciones de derechos parte de la concepción de sujeto en que se funda, de primera generación que incluye
los derechos civiles y políticos individuales y la segunda generación que son los colectivos, los derechos económicos
sociales y culturales,se originan bajo relaciones sociales conflictivas.
 Antagonismo entre la tendencia hacia la objetivación, por parte del mercado y a la subjetivación. Según el proceso
de fetichización de Marx, en este sistema las relaciones sociales se producen en tanto las personas, con la capacidad de
hacerlo, intercambian tiempo de vida entre sí, y aquello que por su naturaleza no tenga esta capacidad, resultará siendo
la mercancía, es decir será objetivado. Así el sistema mercantil realiza prácticas desubjetivantes que anulan al sujeto
de derecho.
 Stolkiner plantea que hay una continuidad terror y mercantilización en tanto la objetivación del mercado es antagonis-
ta a la vigencia efectiva de los derechos.
 El reconocimiento del derecho a la salud, basado en la concepción salud-enfermedad-cuidado requiere una política
integral de derechos que incluye el derecho a la no medicalización de la vida, el cual es inherente a la idea de mer-
cantilización, un ejemplo es la creciente invención de patologías psiquiátricas, o la medicalización cada vez más tem-
prana.
 La OMS plantea que el derecho a la salud no solo implica el estar sano sino condiciones que garanticen tener el más
alto nivel de salud posible como el acceso a agua potable y condiciones sanitarias adecuadas. Así hay un gran avance
al desplazar los DDHH del discurso ético y moral, que abre la propuesta de formular políticas que los garanticen.//
también se corre el riesgo de operar para garantizar “niveles mínimos esenciales” de salud, dejando vacantes para el
complejo médico industrial.
 El derecho a la salud en América latina ,se dio a través de la lucha y la incorporación de los derechos humanos en la
misma,producto que entraña en su matriz un antagonismo radical en la lucha de clases.
 Ejemplo: BRASIL y su movimiento de salud colectiva que plantea a la salud como derecho constitucional, que
aspira a prestaciones universales y gratuitas (fundación del SUS).
 En AMÉRICA LATINA coexisten: 1) quienes reconocen los derechos de sectores excluidos, 2) las políticas eco-
nómicamente heterodoxas o neokeynesianas, 3) políticas económicamente ortodoxas. La primera de ellas, plantea
a la armonía y solidaridad por sobre la acumulación, la competencia y el mercado.
 Más allá de los avances logrados con la segunda reforma del estado, que reorganiza la sociedad que dejó el proyecto
neoliberal, se muestra insuficiente.
 Stolkiner plantea que no basta con discursos hegemónicos que tiendan a la subjetivación, sino también de prácticas
hegemónicas que involucren cambios políticos, sociales y económicos, de transformaciones en un campo específico
de actores y resistencias propias.
 Bolivia y Ecuador: concepto del “buen vivir”: es una innovacion ya que pone en primer lugar la armonia y solidaridad
por sobre la acumulacion, competencia y mercado.

El trabajo de las disciplinas y la igualdad de derechos como núcleos problemáticos en la atención de salud mental. Leandro
Luciani Conde.

 La atención de salud mental en Argentina se encuentra en una encrucijada entre el cumplimiento de los compromisos
asumidos por el Estado que pulsan porque se ajuste a un enfoque de derechos humanos, y un modelo de provisión de
servicios que aún sostiene en considerable proporción prácticas que los vulneran.
 El texto presenta dos núcleos problemáticos que atraviesan la atención de la salud mental actual:
 uno que refiere al trabajo de las disciplinas
 y otro que atañe a la igualdad de derechos,
Estos, son aspectos centrales que, de no transformarse, continuarán contribuyendo a la reproducción de un modelo de
prácticas que es necesario deconstruir.
 En relación al primer núcleo problemático:
-La atención en salud mental no posee aún, la posibilidad de generar competencias operacionales que se ajusten a
la complejidad de las problemáticas que deben afrontarse. Resulta impostergable en este sentido el tránsito hacia
una nueva matriz formativa, alternativa y contrahegemónica, que ubique a las profesionales y los profesionales del
campo en mejores condiciones para enfrentar esta situación dilemática.
-El análisis de las formas de trabajo disciplinario que intervienen en el campo de la salud mental requiere reflexionar
sobre el contexto social, económico y cultural en el cual se han forjado las matrices formativas que aún conservan
hegemonía en las organizaciones curriculares de las carreras pertenecientes a las denominadas ciencias de la salud→
La matriz, que denominada “matriz formativa tradicional” (MFT), se traduce en una serie de competencias profesiona-
les que conservan aún muchos de los aspectos centrales del modelo psi hegemónico.
“Nacidas del carácter fragmentado y fragmentario propio del positivismo, y generadoras de diferentes for-
mas de hetero normatividad, las disciplinas modernas encuentran en la necesidad de la integración disci-
plinaria un límite que hasta ahora ha sido infranqueable por la MFT. Encontramos en esta matriz forma-
tiva obstáculos de índole ontológico, epistemológico y praxiológico de carácter moderno occidentalista que
requieren ser superados para alcanzar modalidades de trabajo profesional capaces de resolver los dilemas
de la integración disciplinaria” (pp.03)
 Siguiendo la línea de lo planteado por el constructivismo genético, se plantea que para abordar la problemática actual
del trabajo disciplinario en el campo de la salud mental, resulta fundamental clarificar cuáles son las operaciones pro-
ducidas por el trabajo disciplinario en cada momento de las prácticas, sobre todo, si implican una superación de con-
junto. A partir de ahí, es cuando se podría referir a esta situación como el dilema de la integración.
“Desanudar el núcleo problemático señalado requiere que el trabajo de las disciplinas, en el marco del
proceso de salud enfermedad atención cuidado, prevea tránsitos por los momentos intra, inter y trans disci-
plinares, susceptibles de producir síntesis por integración capaces de ampliar los márgenes de las opera-
ciones posibles, de manera de estar en mejores condiciones para garantizar el derecho a la atención en sa-
lud mental”. (pp.06)
 El segundo núcleo problemático se encuentra en continuidad; ya que hace referencia a otro de los aspectos fundantes
de la MFT: falta de la perspectiva de derechos humanos como articulador integral de la formación curricular de
las carreras del sector salud.
-El enfoque de derechos no constituye hasta el momento un organizador curricular de las carreras de la salud, de ma-
nera de que la igualdad de derechos forme parte de los objetivos centrales a ser alcanzados por las competencias pro-
fesionales.
- Las críticas realizadas cuestionan el hecho de que no han logrado generar mayores márgenes de igualdad de derechos
teniendo en cuenta las diferencias existentes en cuanto a múltiples culturas, sociedades, géneros, y capacidades que
existen, es decir, no han sido lo suficientemente atravesados por la lógica de las diferencias humanas. → desafío de
avanzar hacia una perspectiva decolonial, pluriversal y transmoderna de estos derechos enfrentando los dilemas de las
diferencias
- Algunas autoras feministas reclaman por el sostenimiento de las nociones de la diferencia sexual sin renunciar a la
búsqueda de la igualdad feminista.
Se plantea que “enfatizar las diferencias como ignorarlas puede potenciar la emergencia de más diferencias. El
punto esencial desde esta mirada sobre el abordaje de las diferencias reside en la necesidad de pasar de la reivindi-
cación del derecho a la diferencia a develar el dilema de las diferencias sin caer en las trampas de la igualdad en
tanto similitud, teniendo en cuenta que el trato igualitario a personas desiguales no debe eliminar su desigualdad,
hay que tratar a personas distintas como iguales respecto de un derecho sin que sean idénticas.” (pp.08)
 “La igualdad constituye un núcleo problemático de las prácticas de salud mental dado que no se ha logrado aún
promover un modelo de cuidado con equidad en la atención en términos de lograr igualdad reconociendo y sostenien-
do las diferencias. Al plantear que la salud mental aún no ha sido lo suficientemente atravesada por los dilemas de la
diferencia, aludimos a que usualmente la atención en salud mental produce una operación de homogeneización de las
situaciones que se abordan en términos de ciertos binarismos según los cuales el logro de mayor igualdad en la aten-
ción, es decir un mayor acceso a servicios de salud mental, produce una negación de las diferencias que terminan
acentuando estigmas y corroborando desviaciones, mediante prácticas que tienden a la hetero normativización de la
vida.” (pp.08)
Uno de los pilares centrales de la operación de desmantelamiento del dilema de la diferencia que genera la aten-
ción en salud mental apunta a una operación de búsqueda de similitudes donde lo que priman en realidad son las dife-
rencias. “Se trata de ampliar la atención en salud mental provocando mayor igualdad en términos de accesibili-
dad, disponibilidad, aceptabilidad y calidad, sin que esto implique suprimir las diferencias culturales. Para esto
la diversidad tiene que poder ser incluida como un atravesamiento fundamental del proceso de salud enferme-
dad atención cuidado y no solo como un aspecto externo a dicho proceso a ser tenido en cuenta como un factor
contextual.” (pp.10)

Ley nacional de salud mental nº 26.657


 CAPÍTULO I DERECHOS Y GARANTÍAS ARTÍCULO 1º.- La presente ley tiene por objeto asegurar el
derecho a la protección de la salud mental de todas las personas, y el pleno goce de los derechos humanos de aquellas
con padecimiento mental que se encuentran en el territorio nacional, reconocidos en los instrumentos internacionales
de derechos humanos, con jerarquía constitucional, sin perjuicio de las regulaciones más beneficiosas que para la pro-
tección de estos derechos puedan establecer las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
 CAPÍTULO II  DEFINICIÓN ARTÍCULO 3º.- En el marco de la presente ley se reconoce a la salud mental
como un proceso determinado por componentes históricos, socio-económicos, culturales, biológicos y psicológicos,
cuya preservación y mejoramiento implica una dinámica de construcción social vinculada a la concreción de los dere-
chos humanos y sociales de toda persona. Se debe partir de la presunción de capacidad de todas las personas. En nin-
gún caso puede hacerse diagnóstico en el campo de la salud mental sobre la base exclusiva de:
a) Status político, socioeconómico, pertenencia a un grupo cultural, racial o religioso.
b) Demandas familiares, laborales, falta de conformidad o adecuación con valores morales, sociales, culturales, políti-
cos o creencias religiosas prevalecientes en la comunidad donde vive la persona. C
c) Elección o identidad sexual.
d) La mera existencia de antecedentes de tratamiento u hospitalización.
 ARTÍCULO 4º.- Las adicciones deben ser abordadas como parte integrante de las políticas de salud mental. Las
personas con uso problemático de drogas, legales e ilegales, tienen todos los derechos y garantías que se estable-
cen en la presente ley en su relación con los servicios de salud.
 ARTÍCULO 5º.- La existencia de diagnóstico en el campo de la salud mental no autoriza en ningún caso a pre-
sumir riesgo de daño o incapacidad, lo que sólo puede deducirse a partir de una evaluación interdisciplinaria de
cada situación particular en un momento determinado.
 CAPÍTULO III  ÁMBITO DE APLICACIÓN ARTÍCULO 6º.- Los servicios y efectores de salud públicos y
privados, cualquiera sea la forma jurídica que tengan, deben adecuarse a los principios establecidos en la presente ley.
 CAPÍTULO IVDERECHOS DE LAS PERSONAS CON PADECIMIENTO MENTAL ARTÍCULO 7º.- El
Estado reconoce a las personas con padecimiento mental los siguientes derechos:

a) Derecho a recibir atención sanitaria y social integral e) Derecho a ser acompañado antes, durante y luego del
y humanizada, a partir del acceso gratuito, igualitario y tratamiento por sus familiares, otros afectos o a quien la
equitativo a las prestaciones e insumos necesarios, con persona con padecimiento mental designe.
el objeto de asegurar la recuperación y preservación de
f) Derecho a recibir o rechazar asistencia o auxilio
su salud.
espiritual o religioso.
b) Derecho a conocer y preservar su identidad, sus
g) Derecho del asistido, su abogado, un familiar o alle-
grupos de pertenencia, su genealogía y su historia.
gado que éste designe, a acceder a sus antecedentes
c) Derecho a recibir una atención basada en fundamen- familiares, fichas e historias clínicas.
tos científicos ajustados a principios éticos.
h) Derecho a que en el caso de internación involuntaria
d) Derecho a recibir tratamiento y a ser tratado con la o voluntaria prolongada, las condiciones de la misma
alternativa terapéutica más conveniente, que menos sean supervisadas periódicamente por el Órgano de
restrinja sus derechos y libertades, promoviendo la Revisión.
integración familiar, laboral y comunitaria.
i) Derecho a no ser identificado ni discriminado por un
padecimiento mental actual o pasado.
j) Derecho a ser informado de manera adecuada y com- k) Derecho a poder tomar decisiones relacionadas con
prensible de los derechos que lo asisten, y de todo lo su atención y su tratamiento dentro de sus posibilida-
inherente a su salud y tratamiento, según las normas del des.
consentimiento informado, incluyendo las alternativas
l) Derecho a recibir un tratamiento personalizado en un
para su atención, que en el caso de no ser comprendidas
ambiente apto con resguardo de su intimidad, siendo
por el paciente se comunicarán a los familiares, tutores
reconocido siempre como sujeto de derecho, con el
o representantes legales.
pleno respeto de su vida privada y libertad de comuni-
cación.

m) Derecho a no ser objeto de investigaciones clínicas o) Derecho a no ser sometido a trabajos forzados.
ni tratamientos experimentales sin un consentimiento
p) Derecho a recibir una justa compensación por su
fehaciente.
tarea en caso de participar de actividades encuadradas
n) Derecho a que el padecimiento mental no sea consi- como laborterapia o trabajos comunitarios, que impli-
derado un estado inmodificable. quen producción de objetos, obras o servicios que luego
sean comercializados.
 CAPÍTULO V MODALIDAD DE ABORDAJE ARTÍCULO 8º.- Debe promoverse que la atención en salud
mental esté a cargo de un equipo interdisciplinario integrado por profesionales, técnicos y otros trabajadores capacita-
dos con la debida acreditación de la autoridad competente. Se incluyen las áreas de psicología, psiquiatría, trabajo
social, enfermería, terapia ocupacional y otras disciplinas o campos pertinentes.
 ARTÍCULO 9º.- El proceso de atención debe realizarse preferentemente fuera del ámbito de internación hospita-
lario y en el marco de un abordaje interdisciplinario e intersectorial, basado en los principios de la atención pri-
maria de la salud. Se orientará al reforzamiento, restitución o promoción de los lazos sociales.
 ARTÍCULO 10.- Por principio rige el consentimiento informado para todo tipo de intervenciones, con las únicas
excepciones y garantías establecidas en la presente ley. Las personas con discapacidad tienen derecho a recibir la
información a través de medios y tecnologías adecuadas para su comprensión.
 ARTÍCULO 11.- La Autoridad de Aplicación debe promover que las autoridades de salud de cada jurisdicción,
en coordinación con las áreas de educación, desarrollo social, trabajo y otras que correspondan, implementen ac-
ciones de inclusión social, laboral y de atención en salud mental comunitaria. Se debe promover el desarrollo de
dispositivos tales como: consultas ambulatorias; servicios de inclusión social y laboral para personas después del
alta institucional; atención domiciliaria supervisada y apoyo a las personas y grupos familiares y comunitarios;
servicios para la promoción y prevención en salud mental, así como otras prestaciones tales como casas de convi-
vencia, hospitales de día, cooperativas de trabajo, centros de capacitación socio-laboral, emprendimientos socia-
les, hogares y familias sustitutas.
 CAPÍTULO VI DEL EQUIPO INTERDISCIPLINARIO ARTÍCULO 13.- Los profesionales con título de
grado están en igualdad de condiciones para ocupar los cargos de conducción y gestión de los servicios y las institu-
ciones, debiendo valorarse su idoneidad para el cargo y su capacidad para integrar los diferentes saberes que atravie-
san el campo de la salud mental.
 CAPÍTULO VII INTERNACIONES ARTÍCULO 14.- La internación es considerada como un recurso terapéuti-
co de carácter restrictivo, y sólo puede llevarse a cabo cuando aporte mayores beneficios terapéuticos que el resto de
las intervenciones realizables en su entorno familiar, comunitario o social. Debe promoverse el mantenimiento de
vínculos, contactos y comunicación de las personas internadas con sus familiares, allegados y con el entorno laboral y
social, salvo en aquellas excepciones que por razones terapéuticas debidamente fundadas establezca el equipo de salud
interviniente.
 ARTÍCULO 15.- La internación debe ser lo más breve posible, en función de criterios terapéuticos interdiscipli-
narios. Tanto la evolución del paciente como cada una de las intervenciones del equipo interdisciplinario deben
registrarse a diario en la historia clínica. En ningún caso la internación puede ser indicada o prolongada para re-
solver problemáticas sociales o de vivienda, para lo cual el Estado debe proveer los recursos adecuados a través
de los organismos públicos competentes.
 ARTÍCULO 18.- La persona internada bajo su consentimiento podrá en cualquier momento decidir por sí misma
el abandono de la internación. En todos los casos en que las internaciones voluntarias se prolonguen por más de
SESENTA (60) días corridos, el equipo de salud a cargo debe comunicarlo al Órgano de Revisión creado en el
artículo 38 y al juez.
 ARTÍCULO 19.- El consentimiento obtenido o mantenido con dolo, debidamente comprobado por autoridad
judicial, o el incumplimiento de la obligación de informar establecida en los capítulos VII y VIII de la presente
ley, harán pasible al profesional responsable y al director de la institución de las acciones civiles y penales que
correspondan.
 ARTÍCULO 20.- La internación involuntaria de una persona debe concebirse como recurso terapéutico excep-
cional en caso de que no sean posibles los abordajes ambulatorios, y sólo podrá realizarse cuando a criterio del
equipo de salud mediare situación de riesgo cierto e inminente para sí o para terceros.
 ARTÍCULO 21.- La internación involuntaria debidamente fundada debe notificarse obligatoriamente en un pla-
zo de DIEZ (10) horas al juez competente y al Órgano de Revisión, debiendo agregarse a las CUARENTA Y
OCHO (48) horas como máximo todas las constancias previstas en el artículo 20.
 ARTÍCULO 26.- En caso de internación de personas menores de edad o declaradas incapaces, se debe proceder
de acuerdo a lo establecido por los artículos 20, 21, 22, 23, 24 y 25 (ES INVOLUNTARIA) de la presente ley. En
el caso de niños, niñas y adolescentes, además se procederá de acuerdo a la normativa nacional e internacional de
protección integral de derechos.
 CAPÍTULO X ÓRGANO DE REVISIÓN ARTÍCULO 38.- Créase en el ámbito del Ministerio Público de la
Defensa el Órgano de Revisión con el objeto de proteger los derechos humanos de los usuarios de los servicios de
salud mental.
 ARTÍCULO 39.- El Órgano de Revisión debe ser multidisciplinario, y estará integrado por representantes del
Ministerio de Salud de la Nación, de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación, del Ministerio Público de
la Defensa, de asociaciones de usuarios y familiares del sistema de salud, de los profesionales y otros trabajadores
de la salud y de organizaciones no gubernamentales abocadas a la defensa de los derechos humanos.

TEORICO 13/04:

 Paradigma de derechos humanos basado en el pensamiento occidental; por ende los conceptos de individuo y de
sujeto están bajo estas consideraciones. Nosotros cuestionamos estas conceptualizaciones ya que entendemos que
las mismas repercute y tienen efecto sobre la salud mental; plantean un modelo muy hegemónico.
 Sin embargo, se rescata a los derechos humanos como IDEA FUERZA; ya que orientan hacia dónde ir. Quienes
no entran dentro de la categoría hegemónica dominante, aspiran a tener los derechos de quien si está incluido;
tienen un horizonte hacia el cual movilizarse.
 AUTONOMIA Se suele utilizar para no otorgar derechos; pero sin embargo no es así. No es posible elegir ser
autónomo, sin previamente haber tenido derechos.
La autonomía implica la igualdad de acceso a los bienes.
 Enfoque de derecho Derecho a que las necesidades sean resueltas. Se busca garantizar que el tratamiento sea el
que el sujeto necesita; sin enfocarse así, en lo que puede o no puede pagar.
ZOÉ BIOS
Pura vida biológica autoconservación Vida significativa autopreservativo. Debe haber prác-
ticas subjetivante.

 DIGNIDAD que ninguna persona sea considerada como objeto, medio o mercancía (NO SOMOS ZOÉ).

Hay que trabajar con lo que pase y lo que tenga sentido para la persona. No hay que generar las necesidades.

Por ende, también hay que poder separar lo cultural y lo psicopatológico; porque según los parámetros culturales de cada
quien, varia la concepción de las cosas.  Muchas veces entran en juego los derechos culturales vs los derechos humanos,
hay tensión entre el pensamiento occidental y el particular de cada cultura.

 Para la visión occidental el individuo es una persona que vende su fuerza de trabajo. Foucault en cambio, lo des-
cribe como un producto de disciplinas a partir de una multiplicidad orgánica.
 El sujeto es un ser común y potente, con necesidades y que produce algo nuevo Su vida es algo significativo,
los sujetos son autores de su propia vida.
Resulta del encuentro y del cuerpo a cuerpo La subjetivación es una práctica con los otros.

 Los derechos humanos permiten la lucha de los sujetos, a pesar de haber nacido bajo la lógica del individuo occiden-
tal.

PRACTICO 21/04:

Stolkiner, A (2001). Subjetividades de época y prácticas de Salud Mental.

 Multireferencialidad teórica e ineludible enfoque interdisciplinario articulación de dimensiones macro, meso y


microsociales de análisis.
 Macro: eje económico- político.
 Meso: eje institucional.
 Micro: vida cotidiana.

Estas son vistas como simultáneas e interactuantes, renuncian a la idea de causalidad o determinación unidireccional.
 La concepción de sujeto que utilizamos es inconciliable con la idea de una determinación estructural absoluta y
con la dualidad individuo-sociedad.

Definimos sujeto como un ser común y potente que se forma en el proceso histórico.

Ser común, porque está compuesto de las necesidades comunes de la producción y de la reproducción de la vida. Ser
potente, puesto que rompe continuamente estas necesidades para determinar innovación, para producir lo nuevo y el
excedente de vida. El sujeto es un proceso de composición y recomposición continua de deseos y actos cognoscitivos
que constituyen la potencia de la reapropiación de la vida.

TEXTO FEIJOÓ:

 En la “vieja sociedad” (época pre dictadura militar) la representación de “progreso” social y la de ascenso individual
organizaba las estrategias familiares y las transmisiones y vínculos intergeneracionales, dándole un sentido lineal a la
temporalidad subjetiva. Simultáneamente, constituía un marco de razón para la postergación de satisfacciones inme-
diatas en pro de logros futuros, propios o colectivos.
 Cada quien sabía que lugar ocupaba en la sociedad (ej ferroviarios)
 El trabajo era la institución central que regulaba la vida cotidiana.
 La “sociedad actual” (2000) destruye rigurosamente los supuestos o representaciones de progreso y de seguridad,
fragmenta las identidades al tornar inestables y transitorias las inserciones en el mundo del trabajo y pulveriza cual-
quier fantasía de previsión de futuro. El horizonte temido es la exclusión, los millones de personas que han atravesado
la línea son un espejo atemorizante para los restantes.
 Hay un antagonismo central que atraviesa todas las formas institucionales: la tensión indialectizable entre tendencia a
la “objetivación” y a la “subjetivación”. La lógica de mercado tiende necesariamente a la objetivación de los otros
no sólo porque, en sus casos extremos, los transforma a ellos mismos en mercancía ( tráfico de personas, compra ven-
ta de órganos vivos, etc.) sino porque naturaliza o legitima que la optimización de la ganancia puede consumir vidas.
Esto sería así porque “lo mercantil” postularía una sociabilidad mínima centrada en el intercambio entre equivalentes
y del cual se excluiría todo significado sustancial a las acciones individuales y colectivas.
Es este el modelo de subjetividad que algunos autores denominan el “individuo posmoderno”: ”el individuo es esta
simple apariencia, sin que sea necesario ni conveniente postular, por detrás de tal presencia fugaz, ninguna subjetivi-
dad sustancial o identidad constitutiva.....ya no necesitado de identidad ni memoria el hombre posthistórico conserva
como única base de sustentación para su condición social el mero factum de ser el punto expansivo de un deseo
infinito, de un impulso a la apropiación y el consumo, imposible de satisfacer pero que no reconoce más obstáculos
que los que pueden imponer las circunstancias aleatorias en que se despliega la función socializante de los mercan-
til”(Dotti) Esta postura plantea un sujeto de derechos.
 Post guerra  La oferta de la prolongación indefinida de la vida, la eliminación de la vejez y de la enfermedad se
transforman en “mercancías” limitadas para aquellos que tienen acceso y no un logro para la especie. Para el resto,
queda la búsqueda de otros referentes y el retorno a la fe religiosa: “Me confío en Dios”, dice una mujer pobre expli-
cando su renuncia al tratamiento de hipertensión ante la imposibilidad de pagar los bonos y los medicamentos. Hay en
ese movimiento subjetivo no sólo una renovación de la fe sino una aceptación natural de la muerte, que nada tiene que
ver con su negación en la cultura moderna (Barcala .y Stolkiner, 2001). Este proceso se ha desencadenado al au-
mentar las barreras de accesibilidad de los servicios estatales de salud, o sea al modificarse la relación con el
estado y la sociedad.

Stolkiner, A. (2013). Medicalización de la vida, sufrimiento subjetivo y prácticas en salud mental.

Discurso biomédico prevalente (mmh) enfermedad aislada y reducida a una causa- tratamiento marcado por el mer-
cado.

1) Se aísla la enfermedad. 3) Se la reduce a algo biológico e individual.


2) Se la denomina como síndrome. 4) La respuesta es la medicalización.
MEDICALIZACION  MERCANTILIZACION  OBJETIVACION
 Medicalización: analizador de la articulación entre lo económico, lo institucional y la vida cotidiana. Ya que a través
de este proceso se evidencia el antagonismo entre objetivación y subjetivación. (objetivación= la vida cada vez más
como un objeto)
 La hegemonía discursiva: Es parte del proceso de medicalización. Establece lo legítimo y el sentido de los diversos
estilos de vida.
 Mercantilización de la salud: Incorporación de la salud al proceso mercantil. Este opera como motor de la medicali-
zación.
 Biopolítica: incorporación de la misma. Política que repercute y afecta a los cuerpos. Ej: medicalización a la vida
cotidiana, no solo a la enfermedad.

 Operan dos grandes fuerzas corporativas que fomentan la mercantilización de la vida:


 Aseguradoras: aumentan la ganancia en tanto disminuya el gasto en salud. Entonces, estructuran modelos de
prevención masivos en las prácticas cotidianas de las personas.  Prevención ya que las enfermedades les equi-
valen a gastos.
 Industrias de aparatología y farmacología: aumentan la ganancia en tanto se incrementa el consumo. Reducen
el problema a la categoría de enfermedad o síndrome al cual se le ofrece una respuesta específica (ej., un fárma-
co).

 Proceso de medicalización: modo en que se manifiesta en salud el antagonismo central de nuestra época: tensión e/ la
tendencia hegemónica a la objetivación y la tendencia a la subjetivación (sostenida por actores y sujetos que desarro-
llan prácticas de ampliación de derechos, que ponen en escena lo irreductible de la vida).
 Paradigma mercantil: en tanto restauración cultural, se ha impuesto como vector civilizatorio de la modernización
neoliberal, su núcleo: fenómeno de fetichización, hacer aparecer como relaciones entre cosas lo que son relaciones
entre personas, concomitante al proceso de objetivación.
 Discurso medicalizante: componente habilitador del proceso por el cual todos los aspectos relevantes para la vida, e
inclusive la vida misma adquieren condición mercantil, condición de “cosa”. Ya no se trata sólo de “gobernar” los
cuerpos sino de incorporarlos en la producción de valor.

Medicalización, subjetividad y sufrimiento subjetivo, y algunas reflexiones sobre el psicoanálisis:


*Categorías sujeto y subjetividad: importadas al psicoanálisis y las ciencias sociales desde la filosofía.
*El debate y la reflexión gira alrededor del sujeto de la modernidad y su crítica: un constructo que considera
separado al hombre de la naturaleza, a la cual estaría llamado a dominar, y lo extraña también de su propia “naturale-
za”, relegando el cuerpo a una dimensión de lo natural regido por las leyes de causalidad y diferenciado de lo “esen-
cialmente” humano que sería una conciencia pura, razón y libertad, en base a la moral.
*Medicina moderna occidental: pudo reducir el cuerpo a su dimensión biológica e incorporar la “falla moral” como
enfermedad, sustrato de todas las reducciones biologistas y genetistas que se hacen hoy en el campo de la salud, que
conllevan una objetivación.
*Canguilehm: … “la definición de la salud que incluye la referencia a la vida orgánica, al placer y al dolor experi-
mentados como tales, introduce subrepticiamente el concepto de cuerpo subjetivo en la definición de un estado que el
discurso médico cree poder describir en tercera persona”.
*Sujeto moderno: ahistórico, separado de todo contexto, se homologa lo humano al modelo del individuo burgués
moderno, el ciudadano. Forma parte de la instauración de un nuevo modo social y económico, y del nacimiento de la
idea de derechos inherentes al hombre en cuanto tal.
Al definirse un solo modo ontológico de “lo humano” se excluían de sus derechos todos aquellos que no entraban en
la definición: las mujeres, los niños, los diversos sexualmente, los pueblos colonizados, los pobres, los delincuentes,
etc. (la “otredad”, sujetos factibles de ser “objetivados” y sometidos o destruidos sin que en ello se quebrante la fe en
los derechos).
*Relación entre subjetividad y objetivación: situada en el nudo del análisis de las formas actuales de producción de
subjetividad, tal como lo afirmamos antes, se trata de un antagonismo central.
*Sujeto-individuo: se supone, en cuanto unidad, capaz de una libertad frente a la cual los otros constituyen un límite
y “entiende sus límites como barreras a la humanidad y no como parte integrante de lo que somos”. Una idea que se
construye teniendo como sustrato la idea de libertad de mercado.
Considerar a los otros como barrera a la libertad individual, antagoniza con la idea de una subjetividad que se consti-
tuye en relación a ellos.
*Aparición del sujeto-individuo en la modernidad: se manifestó en:
1) Arte (firma del autor en su obra y aparición de la perspectiva en el dibujo)
2) Religión (espacio que adquirió la libertad de decisión individual en el protestantismo)
3) Política (derechos nacientes tenían por sujetos a los individuos)
4) Lo económico y social (la sociedad era pensada como un conjunto de individuos en competencia)
Se naturalizó la idea de individuo y se modificó la configuración identitaria del “yo” (primera persona singular) que
adquirió dimensión inflacionaria en las relaciones sociales occidentales modernas.
ridad. Dejando de lado los dualismos y particularizan-
→ Este constructo “sujeto de la modernidad” co- do, concretando lo genérico en algo singular.
menzó a ser criticado en el siglo pasado y surgieron
corrientes de pensamiento que desarticulaban esta “na- → Definición de Toni Negri y Agamben: apuntan a
turalidad” supuesta (como el psicoanálisis o el mar- desontologizar el concepto de sujeto y a diferenciarlo
xismo) del de individuo. Incorporan la idea de potencia e in-
novación, que se aleja de la idea del sujeto como pre-
Lo ideal sería definir el sujeto y la subjetividad renun- determinación. Sino que el sujeto y la subjetividad son
ciando a la idea del individuo pero no a la de singula-
pensados como procesos constantes y eso abre a una adecuada, alojar el dolor del paciente sin reducirlo a
gama de diversidades y posibilidades. síntomas, trastornos etc.

→ Las prácticas en salud son “productoras” de sub- →Sufrimiento subjetivo: “Permite ampliar el campo
jetividad. Da ejemplos de cómo la medicalización está de comprensión de las problemáticas, descentrándolas
presente en el nacimiento y el parto, pero también en el de la ontologización psicopatologizante” Osea dejar de
vínculo más temprano, el de cuidador/a - niño/a. Lac- pensar las problemáticas en términos abstractos, inde-
tancia materna, llanto. Corta el ordenamiento natural pendiente de cada paciente. De hecho, Ausburger acla-
que se da en este vínculo temprano: con alternancias, ra que el sufrimiento psíquico no se desprende necesa-
significaciones. riamente de la enfermedad sino que puede precederla o
ser divergente de ella.
→”Todo dolor o malestar de una persona que ha sido
encuadrada en una categoría psicopatológica queda →Psicoanálisis: si bien tiene un fuerte potencial subje-
subsumido a ello y termina definiendo algo del orden tivante, sus actores y productores se mueven en el
del ser”. Si bien la psicopatología nos brinda herra- marco de discursos hegemónicos.
mientas necesarias para el tratamiento, en el mismo
movimiento en el cual la persona es categorizada por
su condición, se deja de lado la dimensión del estigma.
Ejemplo de paciente esquizofrénica o personas que
viven con HIV. Por eso es importante una escucha
Stolkiner, A (2010) Las formas de transitar la adolescencia hoy y la salud/salud mental: actores y escenarios

-La complejidad del proceso de salud-enfermedad-cuidado:


 Salud mental es un término que define un campo de prácticas sociales. Se trata de un sub-campo dentro de la salud,
definido por las instituciones y actores que lo configuran, y por las formas particulares de producción de sentido que le
son propias.
 La salud es un fenómeno complejo que debe ser entendido como proceso, no como estado. En este proceso interac-
túan y devienen corporeidades y subjetividades configuradas en la trama social, por eso es preferible hablar de subje-
tividad, más que de “mente”.
 “El sujeto no es algo que pueda ser alcanzado directamente como una realidad sustancial presente en alguna parte; por
el contrario, es aquello que resulta del cuerpo a cuerpo con los dispositivos con los cuales ha sido puesto... en jue-
go” –Giorgio Agamben.
 Los dispositivos sociales configuran también los cuerpos, y es difícil hoy pretender pensar una salud humana donde lo
biológico pueda ser comprendido sin considerar las formas en que se gestiona la vida en general. A su vez, entre los
dispositivos están las instituciones mismas de salud. Las formas y las prácticas generales de cuidado. Por eso la deno-
minación que preferimos es proceso de salud-enfermedad-cuidado.
 Grupos de auto-ayuda y auto-cuidado: Si se trata de un dispositivo grupal, debe contener la idea de cuidado mutuo y
no de cuidado individual. La idea es conjugar los individuales en una acción colectiva. Debería llamarse grupo de
ayuda mutua.
 Uso de la categoría “sufrimiento psíquico” para diferenciar entre la nosografía clásica que define las “enfermedades
mentales” que está en la base de la psiquiatría.
-Método de abordaje del problema:
 Para abordar la complejidad del proceso S/E/C, se desarrolló una estrategia metodológica, que consiste en articular
interdisciplinariamente dimensiones y niveles de análisis.
 Las dimensiones de análisis nos llevan a analizar la articulación entre lo económico, lo institucional y la vida cotidiana
en la configuración del proceso salud-enfermedad-cuidado.
 La dimensión económica refiere al modo de producción, desarrollo, intercambio y acumulación y a la moneda como
equivalente general. No solo lo que se produce y cómo, sino en qué marco de relaciones y clases se da el proceso de
apropiación-distribución, y en qué forma la mercantilización forma lazos sociales.
 La Dimensión institucional refiere a la forma que adquieren determinadas relaciones sociales en circunstancias
históricas particulares. (ej: familia)
 La vida cotidiana (Heller) es la forma en que se particulariza lo genérico social, constituida por los procesos
comunes de producción y reproducción de vidas singulares. La vida cotidiana implica un determinado ordenamiento
del tiempo y el espacio, de los objetos y las relaciones que se resuelve singularmente con la materia de lo genérico. En
ella se materializa el “cuerpo a cuerpo”.
 Los niveles de análisis consiste en diferenciar metódicamente un nivel macro, un nivel meso y uno de procesos
básicos en cual se centra el estudio.
 Último referente metodológico: Es indispensable atender a las formas de producción de discursos y de sentido que las
instituciones tienen y que forman parte de la producción de subjetividad. En ellas, se produce o no la efectivización de
sujetos de derecho. Una institución produce y reproduce representaciones de sus actores, que a su vez, los constituyen.

-Los adolescentes hoy: actores o analizadores?


 Biológicamente, confluyen en la adolescencia un organismo de impresionante fortaleza y potencia con las fragilidades
y necesidades que genera el estar todavía en crecimiento y desarrollo.
 El perfil epidemiológico de morbimortalidad de ese grupo etario muestra pocas enfermedades en el sentido clásico del
término y sus principales causas de muerte son accidentes, violencia y suicidio, pero pese a su baja mortalidad son
vulnerables a las carencias nutricionales y ambientales de un modo especial. Ya se encuentran incluidos/as en las pro-
blemáticas de salud reproductiva y en los riesgos de las condiciones laborales y aunque sus tasas de mortalidad sean
bajas, contribuyen a generar el que probablemente sea el mayor estigma de los jóvenes: el supuesto de peligro y la
idea de riesgo.
 A los adolescentes no se los termina de considerar un niños/as pero tampoco adultos/as. Se trata jurídicamente de
“menores” que sin embargo tienen la fuerza y la capacidad de reproducción de un adulto. (Paradoja: el estado
avanzó en el establecimiento de políticas sociales que favorecieron la instauración de un sistema de ampliación de
condiciones de derechos, en la marco de un sistema general de vulneración de los mismos).
 Es imposible hablar de adolescencia en una sociedad cuya segmentación y fragmentación ha generado notables
diferencias en las formas de vivir y resolver la cotidianeidad, en el cuidado de los cuerpos y el acceso a los recursos
materiales y simbólicos.
 La forma en que este estadio de vida se transita en los sectores sociales, denota una gran fragilidad de la vida, el
desamparo de la sociedad, la violencia que implica y lo temprano que se definen funciones que, en otros sectores so-
ciales, son cada vez más tardíos. Una serie de representaciones que caen sobre los jóvenes de los sectores sociales más
pobres.
 “Winners” y “losers” (ganadores y perdedores) son categorías que se han incorporado al lenguaje cotidiano. Curiosa-
mente nada dicen sobre el sujeto, sólo sobre su posición en una sociedad pensada básicamente como un espacio de
competencia, formando un miedo al fracaso que le quita la potencia a los adolescentes, especialmente los de clase
media (lo económico entra básicamente afectando a los jóvenes de manera directa no solo en la condición de vida de
amplios sectores de la población, sino también en la construcción de esta idea de éxito). En una edad en que el ensayo
y error son indispensables en la construcción del presente y el futuro, el error aparece como la posible caída a un pre-
cipicio del que no se vuelve.
 Lo económico no solo determina a quienes quedan en situación de carencia, sino que estructura la forma misma de
pensarse y pensar a los otros y a la relación con los otros.
 La lógica del mercado avanza sobre los adolescentes instituyéndolos como consumidores, proponiendo modelos
de cuerpo, de placer centrado en objetos, de satisfacción rápida e inmediata.
 Deberíamos ser capaces de pensar las circunstancias en la que transcurren las vidas de los jóvenes. Se dice adolescen-
cia y se piensa en riesgos de la sexualidad, de las adicciones, de la violencia o del fracaso. Se dice adolescencia y
se remite directamente a encasillamientos patológicos, una faceta más de la medicalización y psicopatologización de
la vida. A los profesionales que trabajamos en salud/salud mental nos cuesta reconocerlos como sujetos y no recurrir a
herramientas etiquetantes o al horror ante las crisis.
 Adentrarse en las formas actuales de padecimiento subjetivo de los adolescentes para pensar cómo encararlas inclu-
yéndolos como actores de los programas y procesos que los tienen como destinatarios.
 Los niños y adolescentes son analizadores privilegiados de las instituciones, sus actos develan y ponen en el discurso
social aspectos naturalizados o invisibilizados. Al entrar una generación nueva en escena entra necesariamente una
nueva mirada sobre los hechos cotidianos y suceden actos que iluminan de otra manera los instituidos sociales.
 Diferencia entre analizador (persona, acto o acontecimiento que coloca en el discurso social o institucional, que pone
en escena algo que estaba naturalizado o invisibilizado, produce un proceso de revulsión del discurso y del sentido sin
que necesariamente haya en su acto una intención de hacerlo) y actor (necesita incorporar una intencionalidad y una
búsqueda de asociatividad).
 Todo nuestro esfuerzo en salud mental debe estar dirigido a favorecer su pase de analizadores a actores. No debemos
tratar de adaptarlos a modelos preconcebidos, sino facilitar los dispositivos para que construyan sus modelos. No se
trata de atenderlos, educarlos o curarlos, sino de trabajar conjuntamente con ellos en esos procesos. Se trata de trabajar
conjuntamente para que no sea la sociedad la que habla de ellos sino que ellos hablen en y a la sociedad.
 La adolescencia es un derecho, un constructo valioso. Se torna indispensable preservar este período que se caracteriza
por la búsqueda, el ensayo y el aprendizaje por error.

PRACTICO 27/04:

De interdisciplinas e indisciplinas- Alicia Stolkiner 1987

 En nuestra opinión, la interdisciplinariedad y las diversas vertientes que apuntan lo transdiciplinario son emergentes
de un momento en el cual los paradigmas positivistas de las ciencias se fisuran, pero las alternativas aparecen en for-
ma marginal, fragmentaria, utópica (como toda prefiguración) Cuestionar nuestro modelo de Ciencia es cuestionar
nuestro modelo de visa. Es cuestionar la posibilidad de la existencia de un Saber Racional (con mayúsculas) precons-
truido a la acción, neutro, desprovisto de ideologías y de mitos, reverenciable, desapasionado.
 Solemos titular el “fetichismo de las disciplinas” al carácter “natural” con que se nos aparecen. Esto se manifiesta en
su forma más clara en las ciencias llamadas “naturales”, que parecen sostener una inobjetable referencia real en el
recorte de su objeto. Sin embargo, a poco de adentrarse en ellas, se las descubre en el mismo nivel de incertidumbre
que las ciencias llamadas humanas o sociales.
 Toda ciencia es, obviamente, una construcción social y humana. No se debe confundir la capacidad de producir
efectos esperables con la confirmación de la Verdad. Hay disciplinas, sin embargo, que bosquejan otras posibilidades.
El sujeto y el objeto de conocimiento se construyen en la acción, sostiene el constructivismo, se llega a lo concreto por
el camino de lo abstracto, interviene el materialismo dialéctico.
 Hay que ser capaz de cuestionar la existencia misma de las disciplinas tal cual aparecen. Cuestionar no significa
negar, se trata de no dar por natural e inmutable una categorización de las Ciencias que surgió ante una de-
manda social determinada, y quizá, es inútil para otra.
 La interdisciplina nace, para ser exactos, de la incontrolable indisciplina de los problemas que se nos presentan
actualmente. De la dificultad de encasillarlos. Los problemas no se presentan como objetos, sino como demandas
complejas y difusas que dan lugar a prácticas sociales inervadas de contradicciones e imbricadas con cuerpos concep-
tuales diversos. Por último sostenemos la necesidad de ser indisciplinado frente a las disciplinas. Toda la relación con
una teoría es pasional, podemos someternos a ella, refugiarnos en ella, o hacerla trabajar, desafiarla  La irreveren-
cia no es en rechazo o la negación, es simplemente el no reverenciar.

Importancia de la articulacion interdisciplinaria para el desarrollo de metodologias transdisciplinarias- Elichiry Nora

 Podemos decir que el enfoque multidisciplinario es aquel caracterizado por una simple yuxtaposición de áreas del
conocimiento, en el cual cada disciplina se dedica a su especialidad sin que haya una relación ni se evidencien modifi-
caciones o transformaciones en las disciplinas involucradas. La característica de esta perspectiva es su visión atomísti-
ca de la realidad y un total aislamiento respecto de toda demanda social.
 Se tiende a la super-especialización, y dentro de cada disciplina se forman áreas más especializadas aún, que
constituyen “escuelas”. La formación de "escuelas" conlleva al aislamiento y al dogmatismo.
 La carencia de comunicación entre los miembros de la comunidad académica obstaculiza las relaciones entre las
disciplinas, y esto suele ser agudizado por la propia estructura institucional.
 En la mayoría de las carreras, los contenidos teóricos se organizan al comienzo de la formación, dejando las prácticas
para el final. Por otra parte, los contenidos teóricos básicos se dictan "dentro" del aula, universitaria casi exclusiva-
mente, alejados del ámbito en el cual se generan las situaciones-problema. Quedan entonces los trabajos prácticos para
el final y recién ahí se incluyen las experiencias en terreno. Esto hace que los mismos contenidos deben ser vistos dos
veces, primero como conceptualización teórica y luego como concatenación práctica, como si no fueran teoría y prác-
tica aspectos complementarios de un mismo proceso de aprendizaje.
 Estos tres aspectos de la educación disciplinaria de excesiva especialización, de división entre formación profesional y
laboral y de desarticulación teoríapráctica, tienden a aislar el desarrollo del conocimiento del contexto histórico so-
cial, generando verdaderas "islas académicas" sumamente eruditas, pero descontextuadas de los problemas que nues-
tra realidad plantea. Es por ello que están sujetas a los avatares de las "modas intelectuales" y a los lineamientos teóri-
cos desarrollados en otros medios. De esta manera sólo se logra “reproducir” conocimientos pero no se generan cono-
cimientos nuevos.
 La aproximación interdisciplinaria, en cambio, surge ante la demanda social, ante las situaciones de problemas cada
vez más complejos y por la evolución interna de las ciencias. Esta orientación interdisciplinaria puede favorecer la
integración y producción de conocimientos La orientación interdisciplinaria surge de una concepción constructivista
de la realidad, siendo ésta considerada como una totalidad estructurada pero a la vez estructurante. Desde esta visión,
se reconoce que la realidad no es algo obvio, unívoco y simple que se puede comprender fácilmente, sino que es con-
tradictoria. En este sentido la interdisciplina se basa en la complejidad y unidad de la realidad, por un lado, y en
la división del trabajo científico necesario para la evolución de la ciencia, por otro.
 Incluye intercambios disciplinarios que producen enriquecimiento mutuo y transformación. Estos intercambios
disciplinarios implican además interacción, cooperación y circularidad entre las distintas disciplinas a través de la
reciprocidad entre esas áreas, con intercambio de instrumentos, métodos, técnicas, etc. Al incluir el vocablo inter lo
ubicamos como nexo del cual se espera una cierta totalidad.

Lo fundamental es mantener la identidad y especificidad disciplinaria; sólo entonces se podrán establecer


enlaces y relaciones.

 La integración no se realiza exclusivamente a nivel de las disciplinas, sino a través de los miembros del equipo de
trabajo, que en grupos heterogéneos aportan prácticas convergentes. Es por ello que la cooperación orgánica entre los
miembros del equipo es básica. Existen además otros prerrequisitos complementarios para que la interdisciplina sea
tal. Estos en líneas generales son:

1. Trabajo en equipo: formación de actitudes cooperati- disponibilidad para el diálogo.


vas en el grupo.
4. Cooperación recurrente: que haya continuidad en la
2. Intencionalidad: que la relación entre las disciplinas cooperación entre las disciplinas para lograr cohesión del
sea provocada. El encuentro fortuito entre disciplinas no es equipo. Una cooperación ocasional no es interdisciplina.
interdisciplina.
5. Reciprocidad: está dada por la interacción entre las
3. Flexibilidad: que exista apertura en cuanto a búsqueda disciplinas. La reciprocidad lleva al intercambio de
de modelos, métodos de trabajo, técnicas; sin actitudes métodos, conceptualizaciones, códigos lingüísticos,
dogmáticas, con reconocimiento de divergencias y técnicas, resultados, etc.

 Estas partes interactuan-


tes funcionan de manera individual y, a la vez conjunta, en base a un principio de organización. Pero el sistema no
evoluciona de manera continua sino a grandes saltos.
 Para concluir, queremos señalar dos grandes riesgos que percibimos en la aproximación a la tarea. Vimos al comien-
zo aquellos riesgos referentes a la especialización absoluta con su consecuencia de aislamiento del desarrollo científi-
co del contexto social. Pero podemos caer en un segundo riesgo que es el de la generalización excesiva y la falta de
profundidad. Pensamos que este segundo riesgo puede evitarse con la integración activa del equipo interdisciplinario
de trabajo desde el inicio.

“Dialectica de la integracion en la investigacion interdisciplinaria”. Rolando Garcia

 Confluencia de múltiples procesos cuyas interrelaciones constituyen la estructura de un sistema que funciona como
una totalidad organizada, a la cual hemos denominado sistema complejo  La complejidad de un sistema no está
solamente determinada por la heterogeneidad de los elementos (o subsistemas) que lo componen y cuya naturaleza los
sitúa normalmente dentro del dominio de diversas ramas de la ciencia y la tecnología. Además de la heterogeneidad la
característica determinante de un sistema complejo es la interdefinibilidad y mutua dependencia de las funciones que
cumplen dichos elementos dentro del sistema total. Esta característica excluye la posibilidad de obtener un análisis de
un sistema complejo por la simple adición de estudios sectoriales correspondientes a cada uno de los elementos.
 Un principio básico de la teoría de sistemas complejos que aquí expondremos afirma que toda alteración en un sector
se propaga de diversas maneras a través del conjunto de relaciones que definen la estructura del sistema y, en situacio-
nes críticas (baja resiliencia), genera una reorganización total. Las nuevas relaciones - y la nueva estructura que de allí
emerge- implican tanto modificaciones de los elementos, como del funcionamiento del sistema total Estas interac-
ciones entre la totalidad y las partes no pueden ser analizadas fraccionando el sistema en un conjunto de áreas parcia-
les que correspondan al dominio disciplinario de cada uno de los elementos.
 Llamaremos “investigación interdisciplinaria” al tipo de estudio que requiere un sistema complejo. El centro de
interés en una investigación interdisciplinaria es estudiar la estructura del sistema y las propiedades de la estructura del
sistema, pero la estructura no como fin, sino para ver cuáles son los mecanismos que con esa estructura desempeñan
determinadas funciones, en definitiva, los mecanismos de acción y los procesos de esos mecanismos.
 La búsqueda de formas de organización que hagan posible el trabajo interdisciplinano surge, sin duda, como reacción
contra la excesiva especialización que prevalece en el desarrollo de la ciencia contemporánea pero no consideramos
que sea ese un punto de partida adecuado. Tal especialización conduce a una fragmentación de los problemas de la
realidad. Al aumentar progresivamente dicha fragmentación no sólo se parcializa el estudio hasta perder contacto con
el problema original, sino que el propio investigador, adquiere una perspectiva de los problemas que torna imposible
realizar el trabajo de síntesis necesario para interpretar una realidad compleja Sin embargo, ni la condena a la
“especialización excesiva” conduce, por oposición, a la interdisciplina, ni es posible prescindir de los especialis-
tas aún en la investigación interdisciplinaria.
 La vía alternativa, que suele proponerse para abordar el problema de la interdisciplinariedad, es la formación de
equipos pluri-disciplinarios No hay personas interdisciplinarias. Nadie puede abarcar el amplio espectro de cono-
cimientos que requieren los estudios interdisciplinarios. Por consiguiente, la única forma de abordar tales estudios es a
través de grupos de trabajo integrados por representantes de diversas disciplinas. La interdisciplinariedad sólo se da en
un equipo, y un trabajo interdisciplinario es siempre el resultado de un equipo pluridiscipimario. Esta formulación
resulta muy atractiva a primera vista, y hasta tiene ribetes de solución obvia. Sin embargo, a poco que se analice en
detalle se advierte su insuficiencia. Un conjunto de especialistas puede ser denominado multidisciplinario o pluridisci-
plinario, pero no por el mero hecho de estar juntos se torna interdisciplinario. La yuxtaposición de especialistas (multi-
o pluri-) no produce la interdisciplinariedad, que es una forma de trabajo, un cierto tipo de actividad.
 Los grupos multi-disciplinarios no han producido nada más que conjuntos de trabajos especializados. No negamos con
esto que el trabajo interdisciplinario requiera un equipo de trabajo constituido por especialistas de diverso origen. Esta
es una condición necesaria, pero está lejos de ser una condición suficiente. La interdisciplinariedad no emerge es-
pontáneamente poniendo juntos a varios especialistas. Con esta "solución" el problema queda intacto.

 Características del estudio de un sistema complejo- La metodología de trabajo interdisciplinario responde a la


necesidad de lograr una síntesis integradora de los elementos de análisis provenientes de tres fuentes:

a) El objeto de estudio, es decir, el sistema complejo fuente de una problemática no reducible a la simple yuxtaposi-
ción de situaciones o fenómenos que pertenezcan al dominio exclusivo de una disciplina. El carácter de “complejo”
está dado por las interrelaciones entre los componentes, cuyas funciones dentro del sistema no son independientes. El
conjunto de sus relaciones constituye la estructura, que da al sistema la forma de organización que le hace funcionar
como una totalidad. De aquí el nombre de “sistema”.
 Las propiedades del sistema, en un momento dado, no resultan de la simple adición de las propiedades de los
componentes. La vulnerabilidad o resiliencia, así como las condiciones de estabilidad, son propiedades estructu-
rales del sistema en su conjunto.
 La evolución del sistema responde a una dinámica que difiere de las dinámicas propias de sus componentes. Así,
por ejemplo, el sistema total integra, en su evolución, procesos de escalas temporales que varían considerable-
mente entre los subsistemas, e induce cambios en estos últimos
b) El marco conceptual: todo estudio supone un recorte de la realidad. La interdisciplinariedad comienza desde la
formulación misma de los problemas, antes de los estudios disciplinarios; se prolonga un largo proceso (que no es
lineal, que pasa por diversas fases, cada una con sus propias “reglas de juego”) y acompaña a los propios estudios
disciplinarios hasta el término mismo de la investigación.
c) Los estudios disciplinarios que corresponden a aquellos aspectos o “recortes” de esa realidad compleja, visualizados
desde una disciplina específica. En el inicio del estudio, cada investigador tendrá una visión de los problemas plantea-
dos por el objeto de estudio desde la perspectiva que le ofrece su propia disciplina y su propia concepción de esa dis-
ciplina  La posición que adoptaremos y que allí fundamentamos conduce a una concepción unificada, no reduccio-
nista, de la investigación científica compatible con la pluralidad de las ciencias, que torna legítima la pretensión de
proponer una metodología de trabajo interdisciplinario.
 El primer objetivo de un estudio integral es obtener un diagnóstico del funcionamiento del sistema. Los sistemas
complejos se comportan como totalidades compuestas de subsistemas. Funcionamiento del sistema llamamos a las
actividades del sistema como un todo y función a la contribución de cada elemento al funcionamiento del sistema. La
interdisciplinariedad comienza desde la formulación misma de los problemas. Es un proceso y no un acto. En el pro-
ceso hay fases de integración y diferenciación. La hipótesis de trabajo con la cual se inicia una investigación sistémica
es que dado un conjunto de preguntas referentes a situaciones complejas del sector de la realidad que es objeto de
estudio puede definirse en sistema, en términos de ciertos elementos e interacciones entre ellos, cuya estructura sea la
que corresponda al tipo de funcionamiento que se desea explicar y que responda a las preguntas iniciales. Las relacio-
nes que determinan la estructura del sistema deben plantearse desde el inicio y se continúan elaborando y replanteando
a través de toda la investigación.

Los objetivos de una investigación interdisciplinaria se logran a través del juego dialéctico en las fases de dife-
renciación e integración que tienen lugar en el proceso que conduce a la definición y estudio de un sistema
complejo.

 El segundo objetivo -y, en realidad, la principal motivación de los estudios- es poder actuar sobre el sistema (detener
la enfermedad y, en lo posible, curar al paciente, en el caso de la medicina). Los criterios y prioridades aplicables en
esta etapa no surgen sólo del interior de la ciencia, están basados en sistemas de valores cuya justificación proviene de
una ética social.
 En el estudio interdisciplinario, la articulación entre las disciplinas comienza en el mismo punto de partida de la
investigación, a través de un marco epistémico común. Gracias a ello puede lograrse un estudio sistémico que conduce
a un diagnostico integrado y a una formulación compartida de políticas alternativas. El marco epistémico está orienta-
do por una normatividad extradisiplinaria de contenido social. La aplicación de una norma es un hecho que es un obje-
to legítimo de análisis como cualquier otro hecho económico o social. Así como el inter” del trabajo interdisciplinario
lo hemos situado en los procesos del sistema a estudiar, el “inter” de la articulación interdisciplinaria lo situado en el
marco epistémico que guía la formulación inicial de los problemas.

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