Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Broken Bonds
Broken Bonds
¡Disfruta de la lectura!
Créditos
Moderación de Lectura
Flochi
Traductoras
Flochi
Lyla
Jessibel
Correctoras
Flochi
Lelu
Lectura Final
Jessibel
Diseño
Bruja_Luna
Contenido
SINOPSIS
PRÓLOGO
CAPÍTULO 1
CAPÍTULO 2
CAPÍTULO 3
CAPÍTULO 4
CAPÍTULO 5
CAPÍTULO 6
CAPÍTULO 7
CAPÍTULO 8
CAPÍTULO 9
CAPÍTULO 10
CAPÍTULO 11
CAPÍTULO 12
CAPÍTULO 13
CAPÍTULO 14
CAPÍTULO 15
CAPÍTULO 16
CAPÍTULO 18
CAPÍTULO 19
CAPÍTULO 20
CAPÍTULO 21
CAPÍTULO 22
CAPÍTULO 23
CAPÍTULO 24
CAPÍTULO 25
PRÓXIMO LIBRO…
SOBRE LA AUTORA
Sinopsis
Después de la muerte de mi madre y sus parejas Vinculadas, me sentí
aliviada al encontrar mis propios Vínculos.
Nunca me lo perdonaré.
Apenas duermo.
La cama es terriblemente incómoda, los resortes se me clavan en la
espalda y la fina manta no hace nada para mantenerme caliente.
Una mujer diferente viene por la mañana para llevarme al baño, la
ropa que me da es mucho mejor que la pesadilla de pantalones de chándal y
la sudadera de ayer. Hay ropa interior limpia, un vestido y botines. Mi
estómago duele por el hambre, las galletas secas de anoche no eran comida
suficiente para seguir adelante, y después de tener un trenzado toda la
noche, mi cabello se ve como un desastre.
Sin embargo, esta mujer es un poco más agradable. Ella me ayuda
con mi cabello e incluso me desliza una bolsita con maquillaje.
Le sonrío.
—Gracias. Lamento que tengas el deber de cuidar niños.
Ella me devuelve la sonrisa, negando un poco con la cabeza.
—No me importa tanto. Estoy segura de que ayer Olivia lo convirtió
en una pesadilla para ti.
Olivia, ese es el nombre de la perra.
—Sí, no estaba muy contenta conmigo. No estoy segura de por qué
me odia tanto.
La mujer hace una mueca.
—Ella está... enamorada de uno de tus vínculos.
Oh.
Oh, maldición.
—Lo siento. Sé que debe ser difícil escuchar eso. No estoy segura
de si Gryphon alguna vez... si fue recíproco.
Gryphon. Mi vínculo silencioso, lleno de cicatrices y con botas de
motociclista que me miraba como si yo no fuera nada para él. Como si no le
importara si volvía o no.
Tengo que ignorar mi vínculo triste de nuevo y, demonios, espero
que esto no sea algo normal ahora. ¿Siempre voy a tener que lidiar con ese
maldito lamento en mi pecho por los hombres que no puedo tener? Creo
que prefiero morir. Lo empujo hacia abajo en mi pecho, más y más, hasta
que puedo respirar de nuevo.
—Gracias por hacérmelo saber. Pensé que todos en nuestra
comunidad me odiaban por correr. Sé que no es... algo que pasa mucho.
La mujer, maldición, debería preguntarle su nombre, niega con la
cabeza.
—No sucede mucho, pero... en última instancia, es tu decisión si no
quieres completar un vínculo.
Le brindo una sonrisa.
—Me tienen rastreada como un perro callejero, ya no es mi
decisión.
Agacha la cabeza, obviamente incómoda con lo que han hecho sus
superiores, pero no lo suficiente como para ayudarme, y lo dejo pasar. Ella
fue lo suficientemente amable conmigo y el maquillaje significa que hoy iré
a la universidad sin parecer un desastre.
Tomaré lo que pueda conseguir por ahora.
Ella me acompaña de regreso a la sala de entrevistas donde
encontramos a North esperándome, con otro traje inmaculado y recién
planchado, y su teléfono en la mano.
—Gracias, Carrie. Hoy se ve mucho mejor.
Habla sin mirarme ni una vez, pero la sonrisa que le brinda a Carrie
es cálida y amable. Así que hay un alma en algún lugar debajo del traje y la
corbata.
Sus ojos son mucho menos amables cuando finalmente me tocan.
—Tenemos una reunión con el decano de la Universidad Draven,
luego te llevaré a tu dormitorio.
Asiento bruscamente, no es como si pudiera decirle que no de todos
modos, y luego lo sigo fuera del edificio. Saluda y sonríe a la mayoría de
las personas con las que nos cruzamos, todos me miran como si fuera una
especie de experimento científico. Mi piel pica incómodamente con toda la
atención. He hecho todo lo posible para mezclarme durante los últimos
cinco años, y de repente ser el centro de atención es... discordante.
Incómodo. Maldita sea.
Hay un Rolls Royce con un conductor sentado en la acera, y me
tomo un segundo para rezar para que no esté aquí para nosotros.
Por supuesto que lo está.
El maldito North Draven tiene un conductor para su Rolls Royce.
Quiero vomitar. No es de extrañar que todos me odien. Sabía que era
concejal, pero no esperaba este tipo de… riqueza. El tipo que viene con
conductores, trajes y el infierno sólo sabe qué más.
Mis padres habían tenido una buena posición económica, pero ni
siquiera ellos tenían un maldito conductor.
—¿Te subes al auto o tengo que obligarte a entrar? ¿Vas a pelear
conmigo a cada paso hoy? Estoy intentando ser civilizado.
¿Esto es civilizado? Que me jodan.
—Me distrajo tu obscena demostración de riqueza.
Abre la puerta del auto para hacerme pasar, una demostración de
caballerosidad completamente falsa.
—¿Obsceno? Esta es una necesidad.
Mi estómago retumba cuando entro en el auto.
—Me alegro de que tu conductor sea una necesidad, pero dejarme
comer no lo es.
Se desliza a mi lado y me mira.
—¿No te dieron de comer?
Lo miro con los ojos entrecerrados.
—Son tu gente, ¿verdad? Entonces debes saber que han pasado
cuatro días desde la última vez que comí. Tengo un poco de dinero, me
ofrecí a comprar algo yo misma, pero me dijeron que tenía que esperarte.
Así que sí, podemos apresurarnos con esto porque estoy a punto de
desmayarme.
No reacciona en absoluto, solo parpadea.
—Ellos saben mejor que matarte de hambre. Si estás buscando
simpatía, estás muy equivocada.
Correcto.
A la mierda con él, he terminado de ser cortés.
Cruzo los brazos y cierro la boca. No le diré una palabra más
durante el resto del viaje hasta el campus de la universidad, el paisaje
exterior es hermoso pero no lo suficiente para animarme. Malditos vínculos.
Sabía que iba a ser malo pero no esperaba sentirme tan… abrumada. Siento
todo a través del vínculo interior, cada mirada y cada palabra dura
atraviesan mi alma como un cuchillo.
Cuando el auto finalmente se detiene, North sale y me abre la puerta
nuevamente, la burla perfecta de un caballero, porque ahora me siento
mareada por el hambre.
A la mierda con él.
Seguiré pensando en eso hasta que desaparezca.
Me acompaña y entra en el edificio, encanta su camino con esas
mismas sonrisas cálidas, y empiezo a sentir que podría vomitar mirándolo.
Todo es tan malditamente falso.
El decano nos ve de inmediato, nos sienta y luego se apresura a salir
de la habitación para recoger el papeleo. Supongo que este es el mejor
momento para decirle a North que me retiré mientras estaba huyendo y que
no hay forma de que pueda entrar a este lugar, ni siquiera con su ayuda.
Su nombre está en el maldito edificio.
La mirada de North es fría cuando me mira.
—¿Qué quieres decir con que no terminaste la escuela secundaria?
A pesar de todos mis esfuerzos, mis mejillas arden de vergüenza.
Maldito sea, ¿por qué unas pocas palabras suyas tienen la capacidad de
cortar mi maldito corazón en tiras?
—Me moví demasiado para quedarme en la escuela.
Pasé todo mi tiempo libre en bibliotecas, haciendo lo que podía para
estar siempre aprendiendo, pero no quiero decirle eso. ¿Y si se ríe de mí?
¿Qué pasa si solo me veo ante él malditamente patética, incluso más que
ahora?
Su mandíbula se tensa y espero su comentario mordaz, mi corazón
vuelve a mi garganta sin importar cuánto trague para moverlo. Necesito
encontrar mi maldita tenacidad alrededor de este chico. ¿Por qué los demás
no me afectan así?
La puerta de la oficina se abre de nuevo y el decano entra con una
pila de papeles en las manos.
—Tengo todo lo que necesita aquí para inscribirse, solo necesita
proporcionar sus puntajes de las pruebas de destrezas académicas y su
identificación.
Ninguno de los cuales tengo.
Abro la boca pero North me interrumpe.
—Tendremos todo para esta tarde. Si te parece bien, tenemos otras
citas a las que debemos llegar hoy.
El decano asiente y entrega los archivos mientras ambos nos
ponemos de pie. No estoy segura de cómo North planea entregar cosas que
no existen, pero mantengo la boca cerrada. No es necesario provocar al oso.
Me pregunto si es un oso. Sin embargo, no sé por qué harían un gran
secreto de que él es un cambiaformas, así que eso realmente no tiene
sentido, pero también tal vez por eso estoy tan aterrorizada de él. Tal vez
sea mi propio instinto diciéndome que con vínculo o no, es una maldita
noticia. Maldición.
Coloca una mano firme en la parte baja de mi espalda y me dirige
fuera de la habitación. Me estremezco, pero me las arreglo para no alejarme
de él, gracias a Dios. Él no se da cuenta, simplemente me empuja fuera del
edificio y dentro de su auto, el conductor abre la puerta para ambos y nos
encierra firmemente en el asiento trasero juntos.
Quisiera escapar de alguna manera.
—¿Algo va mal, señorita Fallows? —pregunta, con sus ojos
firmemente enfocados en su teléfono. Realmente no le importo en absoluto,
solo nuestro maldito vínculo.
—Nada en absoluto. No hay problema en absoluto.
No puedo evitar dejar que el sarcasmo gotee de mis palabras.
Me mira con los ojos entrecerrados.
—Entiendo que eres una adolescente petulante, pero si pudieras
intentar ser civilizada, esto será mucho más fácil para todos.
Maldición. Casi me mata no decírselo, guardar mis secretos y no
arrojarlos a su rostro, pero mis labios permanecen sellados.
—¿Nada que decir? Me pregunto por qué me han maldecido con un
vínculo egoísta. Ya es bastante malo que seas prácticamente una niña,
simple y llana. Con el poder de todos tus vínculos, asumí que ibas a ser
algo... espectacular. ¡Qué decepcionante!
No lloraré. Maldición, no voy a llorar.
El conductor se detiene frente al alojamiento de estudiantes y
rápidamente sale para abrir nuestra puerta.
Parpadeo para contener las lágrimas.
—¿Hay alguna razón por la que estamos aquí? No puedo asistir a la
universidad.
North hace un gesto para que salga antes que él, sus ojos son
acerados y tajantes.
—Asistirás. Haré los arreglos necesarios. Te sugiero que pases tu
tiempo aquí sabiamente, no toleraré la pereza y si crees que tener vínculos
ricos significa que no tienes que trabajar y mantenerte a ti misma, bueno...
nos has juzgado mal a todos.
Mis mejillas arden como si me hubiera abofeteado. ¿Acaba de… me
acaba de llamar una maldita cazafortunas? Vaya maldito descaro de este
hombre.
Preferiría morir que unirme a él.
—Gracias por el viaje y por tirar de los hilos por mí.
Casi me ahogo con las palabras, pero que me condenen si vuelve a
llamarme niña petulante y egoísta.
Él sale del auto detrás de mí, maldita sea, y asiente hacia el
conductor.
—Te veré arriba. Hay otras cosas que tenemos que discutir sobre
nuestra situación.
Oh, diablos, no.
Si cree que va a formar un vínculo en este momento, para tomar el
poder extra que tanto desea, tiene otra cosa por venir.
¿Por qué no tengo un cuchillo o una pistola o algo así? Necesito
protegerme de estos chicos.
Lo sigo escaleras arriba, evaluándolo cuidadosamente. Es más alto
que yo por al menos treinta centímetros y llena el traje muy bien. Cuando
me tropecé y él me atrapó antes, no había sentido ninguna suavidad hacia
él, todo su maldito torso estaba duro como una roca. ¿Qué parte de su
trabajo de oficina lo hace tan marcado?
Básicamente, salvo usar mi don, lo que no puedo hacer bajo ninguna
circunstancia, no tengo ninguna posibilidad contra él si intenta forzar el
vínculo. Necesito un poco de gas pimienta o, maldición, una pistola. Sonrío
de satisfacción ante la imagen que mi mente evoca de su rostro si le apunto
con un arma.
Es bastante buena.
Recibimos muchas miradas curiosas mientras nos movemos por los
dormitorios y más de unas pocas sonrisas coquetas. Todo el rostro de North
se convierte en una impresionante, sonriente y cálida máscara de concejal
chismoso. No puedo contener mis ojos en blanco. Por supuesto que es
amado. Por supuesto que es el tipo de hombre por el que la otra mujer
goteará.
Por supuesto.
Me conduce por un par de escaleras, por qué demonios no hay
ascensor, y luego a una habitación al final del pasillo, me lleva delante de
él. La habitación es sencilla, nada más que una cama vieja y larguirucha en
un rincón y un escritorio barato de pino.
—Esta es tu habitación y donde pasarás las tardes. Estarás aquí a las
seis todas las noches y no volverás a salir hasta las siete de la mañana por lo
menos. Cualquier ejercicio, grupo de estudio o socialización se llevará a
cabo fuera de estas horas. Asistirás a todas tus clases, entregarás todas tus
asignaciones y aprobarás todas las clases. No sabía sobre las deficiencias en
tu educación cuando te inscribí, pero estoy seguro de que podrás ponerte al
día.
Mis mejillas arden de nuevo y trago mi rabia que se acumula en mis
entrañas por su maldita desfachatez.
—¿Y si no me atengo a estas pequeñas reglas tuyas?
Gira sobre sus talones para mirarme finalmente, pasando una mano
por la línea de botones de su chaqueta perfectamente entallada.
—Tenerte aquí, donde puedo vigilarte, es un medio de libertad para
ti. La alternativa es encadenarte del cuello al suelo de mi sótano. No estaré
contento de hacer eso, pero no te equivoques, Fallows, te mantendré allí.
El aire se escapa de mis pulmones en un silbido.
Mi vínculo es un maldito psicópata.
Da un paso adelante hacia la puerta de nuevo, su mano se posa
alrededor de la manija de la puerta mientras me lanza una última mirada.
—No puedes comprender el daño que has causado al dejarnos.
Tengo la intención de asegurarme de que eso nunca vuelva a suceder.
Harías bien en aprender tu lección aquí y rendirte.
Luego se fue y me quedé mirando fijamente la puerta vacía.
¿Rendirme?
Creo que prefiero morir.
Capítulo 3
Una vez, había soñado con poder asistir a la Universidad Draven.
De todas las universidades del país que atienden a los Dotados, Draven es
conocida por ser la mejor. Ofrece todas las clases habituales que ofrecen las
escuelas de humanos, pero también con clases estructuradas
específicamente para nosotros, como Historia de los Dotados y Control de
impulsos 101.
Había renunciado a cualquier tipo de esperanza de una educación
superior cuando me vi obligada a dejar la escuela para huir, así que, aunque
estoy enojada y frustrada por estar obligada aquí, supongo que también
estoy bastante agradecida de tener la oportunidad de estar y aprender en una
universidad tan distinguida… mientras dure. No significa que no vaya a
intentar encontrar una manera de escapar, mientras la Resistencia esté detrás
de mí, nunca me sentiré realmente cómoda quedándome en un lugar, pero
voy a absorber tanta información y conocimiento como pueda.
Me despierto temprano en mi primer día, mi estómago está revuelto
por los nervios, y le pongo mucho cuidado a mi apariencia. Mis maletas ya
estaban en mi habitación cuando North me dejó, ni siquiera sabía que el
equipo táctico las había agarrado cuando me encontraron.
No tengo ropa de diseñador como la mayoría de las otras chicas de
mi residencia, pero puedo lucir limpia y bien arreglada, que es lo que
realmente importa. Espero no destacar demasiado, solo quiero mezclarme
hasta que pueda salir.
Para cuando me estoy trenzando el cabello, mi teléfono vibra con un
mensaje de texto de North. Mi estómago da un vuelco cuando veo su
nombre, pero el texto en sí no es tan malo.
Gabe te recogerá de tu dormitorio para acompañarte a tus clases
esta mañana.
Así que consigo que mi propio guardia me acompañe al edificio.
Fantástico. De todos mis Vínculos, creo que Gabe es el que elegiría para
acompañarme. Se veía tan miserable como yo me sentí anoche, así que
espero que eso signifique que no intentará hablar conmigo ni nada.
Podemos entrar juntos al edificio en total silencio. Hurra.
Una vez que estoy lista, me siento en mi cama y miro alrededor de
mi escasa habitación mientras espero a que llegue. Puedo hacer esto, puedo
ponerme al día con todos los que me rodean. No es tan difícil, he pasado
tanto tiempo en bibliotecas leyendo y usando Internet allí, que estaré bien.
Sigo diciéndome esto, una y otra vez, y maldita sea, rezo para que sea
verdad.
El golpe en mi puerta me saca de mi aturdimiento.
Me pongo de pie, cuelgo mi bolso al hombro y juego con el
dobladillo de la camisa durante un segundo para retrasar la apertura de la
puerta un segundo más. Tomo una bocanada de aire y la abro, esbozando
una sonrisa falsa en mi rostro.
Mi corazón da un vuelco ante la perfección que es mi Vínculo, y
luego recuerdo que me odia y necesito largarme de aquí antes de que la
Resistencia nos mate a todos mientras nuestras guardias están bajas.
Maldición, no puedo pensar en ellos ahora mismo.
No sin que mis manos comiencen a temblar y todo mi cuerpo
comience a sudar.
Sus ojos recorren mi atuendo, casi como si me estuviera evaluando
por mi gusto, y luego dice:
—Mejor que la última vez que te vi, supongo. ¿Cómo fue tu primera
noche en los dormitorios?
Que se vaya al infierno, no voy a morder el anzuelo. En cambio, me
encojo de hombros.
—Estuvo bien. He dormido en la calle antes, es mucho mejor que
eso.
Me hace una mueca, su labio se encrespa un poco, y luego me indica
con la cabeza que lo siga, como si fuera un maldito cachorro. Caminamos
juntos por el pasillo y noto todo el interés que recibe de las otras chicas
aquí. Ahora a mi mente no le importa esto, sé que él me odia, sé que todos
me odian, pero es como si pudiera sentir mi vínculo en mi pecho
protestando por la atención. La indiferencia que él me muestra es como sal
en las heridas, y nada me encantaría más que arrancar el vínculo de mí y
verlo desvanecerse. Si solo ese fuera mi poder. En cambio, hago lo que
mejor puedo, aparto el vínculo de mi mente y dejo mi rostro
cuidadosamente en blanco.
Gabe no nota esta batalla interna que estoy librando. No, está
demasiado ocupado coqueteando por los pasillos, guiñando un ojo a las
chicas en la escalera y lanzando un maldito beso al edificio TA. Es un
maldito mujeriego, claramente se ha acostado con la mitad de las chicas
aquí y ya tiene un plan en acción para hacerlo con el resto más tarde.
Cuando salimos, no esperaba que se volviera hacia mí, todas las
sonrisas fáciles y los ojos iluminados desaparecen.
—¿Te importa algo una mierda? ¿Te preocupas por alguien más que
por ti misma?
Contengo un estremecimiento y enderezo los hombros, mirando a
mi alrededor como si no supiera hacia dónde nos dirigimos, cuando en
realidad busqué obsesivamente en Google los entornos anoche.
—Si tienes algo que necesitas sacar de tu pecho, entonces bien
puedes hacerlo ahora.
Me agarra del brazo y mete un trozo de papel debajo de mi nariz.
—Si un chico empujara su número de teléfono en tu bolsillo estando
yo cerca, le arrancaría la maldita garganta y, sin embargo, ahí estás, sin
molestarte y lista para la maldita clase.
Parpadeo hacia él como una idiota. ¿Me está tomando el pelo?
—Entonces, ¿quieres que me enoje con las chicas que coquetean
contigo? No es como si hubieras intentado detenerlas. ¿Por qué debería
importarme un demonio dónde estás metiendo tu pene?
Si antes pensaba que se veía seriamente enojado, había subestimado
su rabia.
—Nox tenía razón. Eres una perra egoísta. ¿Qué diablos hicimos
para conseguir un Vínculo como tú?
Deja caer mi brazo como si yo tuviera una enfermedad contagiosa y
se aleja, sin esperarme mientras cruza la calle.
Me digo que esto es algo bueno, que cuanto más me odien mis
Vínculos y quieren alejarse de mí, más rápido puedo estar en movimiento
de nuevo, pero mi propio vínculo dentro de mí está malditamente devastado
por sus palabras.
Tengo que correr para alcanzarlo porque realmente no quiero a
North molestándome por rezagarme tan temprano en el día. Llegamos al
campus justo a tiempo para mi primera clase, y pronto se vuelve muy obvio
que todos en esta universidad saben precisamente quién soy.
Nadie quiere mirarme ni hablarme en absoluto. Solo empeora a
medida que avanza el día, cada vez que tomo asiento en clase, encuentro
que todos los asientos a mi alrededor permanecen vacíos. Gabe tiene
exactamente las mismas clases que yo todo el día, algo que sé que se planeó
meticulosamente, pero se sienta lo más lejos posible de mí en todo
momento y todos los estudiantes aquí siguen su ejemplo.
Es como si yo tuviera la peste.
Después de cinco años huyendo, nunca me había sentido tan sola en
toda mi vida como aquí. Comenzó como un aleteo nervioso en mi estómago
mientras caminábamos, pero para la hora de salir a almorzar, ese aleteo se
había convertido en un vacío cavernoso. Quiero vomitar.
Pienso en decírselos a mis Vínculos, decirles que nunca completaré
el vínculo si así es como me van a tratar, pero en cambio cierro la boca e
ignoro todo lo mejor que puedo. No mejora nada una vez que llegamos a la
cafetería para el almuerzo. Gabe continúa riendo y coqueteando en su
camino hacia allí, mirándome de reojo y con desagrado, por lo que hago
todo lo posible por ignorarlo. Ni siquiera me molesto en mirar las opciones
de comida del día, solo tomo platos sin pensar. La comida era difícil de
conseguir y nunca dejaría que nada se desperdiciara. Nunca había llegado al
punto en que me moría de hambre, gracias a Dios, pero también voy a
disfrutar tener el fácil acceso a ella.
Gabe es mucho más selectivo sobre cómo siente su predicamento.
Parece el chico del cartel de la nutrición. Solo consumiendo proteínas,
verduras y una pequeña cantidad de carbohidratos con almidón. Niego con
la cabeza hacia él sin siquiera darme cuenta de que lo estoy haciendo.
—¿Qué? ¿Crees que me veo tan bien mientras como basura? —dice
y casi se siente como si estuviera coqueteando conmigo.
Este chico podría provocarme una tortícolis.
—Realmente no podría importarme menos lo que hagas —digo, con
una mirada apática.
Me mira con los ojos entrecerrados y murmura:
—Maldita perra de corazón frío.
Sí, esa soy totalmente yo.
Tan fría que me escapé de la gente destinada a amarme para tratar de
detener el fin del maldito mundo tal como lo conocemos. Toda una maldita
perra.
Tomo la mesa más cercana con un asiento vacío y los tres
estudiantes que ya están sentados allí se levantan y se alejan. Pongo los ojos
en blanco, como que me estoy volviendo inmune a eso ahora y me sumerjo
en mi comida. La pizza está un poco recocida pero aún lo suficientemente
deliciosa.
Gabe se sienta conmigo, maldita sea.
—¿Hay algo más que necesites? —digo mientras tomo mi comida
porque dudo que su opinión sobre mí pueda disminuir aún más.
Sonríe hacia mí por encima de su plato saludable.
—Has estado recibiendo algo de interés hoy. Me aseguro de que
todos sepan que estás fuera de los límites.
No puedo evitar mirarlo boquiabierta.
—¿Interés? La gente me ha tratado como si fuera contagiosa, dudo
que haya alguien que tenga algún tipo de interés. ¿Cuál es tu perspectiva
real aquí?
Se encoge de hombros.
—Te lo dije, me aseguro de que no pienses en huir con nadie más.
Puede que no creas que tus vínculos son lo suficientemente buenos, pero
hoy te vestiste bien para llamar la atención de alguien.
De acuerdo, claramente se burla de mí.
No hay forma de que pueda pensar que mis jeans y una camiseta
vieja y gastada sean vestirse bien. Dios, ¿por qué tiene que ser tan idiota?
Lo entiendo, todos me odian, pero déjame en paz entonces.
Me pongo a la defensiva, mi boca inteligente siempre se activa
cuando lo necesito.
—¿Cuándo quieres unirte, entonces? Puedo hacerte un lugar en la
agenda para la próxima semana.
Su cabeza se echa hacia atrás.
—¿Qué?
Sonrío.
—¿Me quieres, verdad? ¿Por eso te enojaste tanto porque me fui?
Bueno, te follaré y terminaré con esto. Solo dime cuándo.
Tiene el efecto exacto que estaba buscando, su cabeza se echa hacia
atrás como si lo hubiera abofeteado. Claramente es un romántico, alguien
que se sintió destrozado cuando me fui, probablemente tenía toda nuestra
vida planeada antes de que supiera que yo existía.
—Creo que preferiría tener a cualquier otro Vínculo excepto a ti —
sisea y me encojo de hombros.
—Siento lo mismo. Déjame con mi comida, no es como si pudiera ir
a ningún lado ahora que me han puesto un chip.
Sus cejas se arquean y luego empuja su plato, caminando hacia la
puerta.
Por fin. Paz y tranquilidad.
Dura aproximadamente un segundo.
Una chica silenciosa y tímida se acerca y se desliza lentamente en la
silla frente a mí, con la cabeza gacha y las manos temblando un poco
mientras toma su café. Trato de no mirarla demasiado, claramente algo está
pasando con ella, pero mis ojos siguen moviéndose hacia ella.
—Espero que esté bien sentarme aquí —murmura y asiento.
—Por supuesto. ¿Estás segura de que quieres sentarte con la paria
social?
Se encoge de hombros y esboza una sonrisa que curva las comisuras
de sus labios.
—El espacio para los codos aquí es bastante grande y nadie vendrá
aquí, gracias a Gabe.
Mi estado de ánimo se torna amargo.
—¿Lo conoces?
Hace una mueca ante mi tono mordaz.
—Todo el mundo conoce a tus Vínculos, lo siento. No somos
amigos ni nada, solo sé que huiste porque… bueno, todo el mundo lo sabe.
Esto no es una novedad para mí, pero aun así me duele. Me
pregunto cuantos inconvenientes cansé a todos porque me fui, y luego
pienso en la fría recepción de North y en los ojos llenos de odio de Nox.
No, no creo que me importe.
Al menos todos se tenían mutuamente. Yo no tuve a nadie.
—No quise hacerte sentir incómoda. Solo quería comer en paz —
murmura y me saca de mis pensamientos.
Frunzo el ceño hacia ella.
—¿Por qué no comerías en paz?
Ella hurga en su ensalada. Su comida se ve aún más triste que la de
Gabe.
—Yo también soy una especie de paria aquí. Mi Vínculo prefiere a
su otra Vinculada. Riley me ha dejado claro que no soy lo suficientemente
buena para él. Él ya se graduó, pero Giovanna todavía asiste a Draven. Ella
no es el centro del Vínculo, así que misión en la vida es arruinarme. Listo,
creo que ahora estamos a la par. Tú también sabes todas mis malditas cosas
de mierda.
No paso por alto el uso distintivo de la palabra allí. Vinculada. En
nuestro mundo, siempre hay una persona Dotada Central en el vínculo que
está destinada a estar con dos o más personas. Una vez que el Central ha
completado sus vínculos, con sexo, se vuelven Vinculados, algo
reverenciado y muy buscado. Tu poder crece y forjas una conexión
inquebrantable.
Su Vínculo ha elegido eso con la otra chica, pero no con ella.
Ya lo odio.
Mi piel escuece debajo de la ropa.
—¿De verdad quieres pasar el rato con alguien que rechazó a sus
Vínculos? Quiero decir, estás en el otro extremo de eso.
Debería cerrar la boca y aceptar la amistad, porque probablemente
será la única que se ofrezca, pero nunca he sido buena fingiendo este tipo de
cosas.
Ella me sonríe y asiente.
—El hecho de que no tengas idea de quién soy, o cualquier cosa
sobre el lío de mi vínculo, significa que eres la persona perfecta para ser
una amiga aquí. Mi nombre es Sage, por cierto, y realmente no me
importaría salir contigo. Podría ayudarte con tus asignaciones, sé que debe
ser difícil llegar en la mitad del semestre. Además, tener toda la mesa para
nosotras será… agradable.
—Tú también eres bastante buena, Fallows. Tan buena que me escaparía
contigo si decides irte de nuevo.
Vamos al juego temprano porque resulta que Sage tal vez no fue lo
suficientemente vehemente sobre cuánto adora el fútbol y debido a lo
mucho que lo ama, es muy exigente con el lugar donde nos sentamos. Está
en un nivel completamente nuevo de entusiasmo por todo el asunto,
hablando sin parar durante todo el camino hacia el estadio sobre todos los
jugadores y las estadísticas del equipo. Incluso habla efusivamente sobre
Gabe, ignorando por completo su habitual reticencia a hablar de mis
Vínculos en su entusiasmo por ver el juego de esta noche.
No me importa en absoluto porque verla tan feliz es inaudito.
Hemos sido amigas durante semanas y lo máximo que he obtenido de ella
ha sido una sonrisa tímida y una risa seca de vez en cuando, pero en este
momento está rebosante de alegría.
Tenemos que pasar por su casa de camino al estadio y espero en su
auto, enviando mensajes de texto a North como una pequeña posesión
obediente. Él envía muchas respuestas de una sola palabra, como si
realmente no valiera la pena su tiempo, así que hago mis propios mensajes
demasiado largos y demasiado detallados, solo por despecho.
Espero que lo odie.
Estoy riéndome como una niña cuando la puerta del auto se abre de
nuevo y Sage vuelve a deslizarse en el asiento del conductor.
—Agarré el pase de temporada de María para que podamos entrar
directamente. Ella trabajará hasta tarde esta noche, así que papá le enviará
actualizaciones. Y no tendremos que tolerarla —dice Sage mientras
enciende el auto y sale del camino de entrada, su lista de reproducción
comenzando y bandas indie punk sonando a todo volumen a través de la
cabina.
María es la otra Vinculada de su padre y completa la tríada
vinculada de sus padres. Trabaja para el Consejo como abogada y como una
de las principales asesoras de North, y le ha estado haciendo pasar un mal
rato a Sage por ser mi amiga.
Sage la evita a toda costa.
También voy a hacer lo que pueda por mantenerme alejada de su
trasero psicópata. ¿Te imaginas estar tan involucrada con tu jefe qué harías
lo que pudieras para interferir con las amistades de su Vínculo?
No, gracias.
Llegamos bastante temprano, como para que estacionarse sea fácil,
y Sage charla con todos los que vemos como si fueran viejos amigos suyos.
Forzado, porque todos la miran con lástima y desconfianza apenas velada,
pero todos la reconocen, así que está medio paso por encima de los demás
estudiantes de la universidad.
Sage suspira y señala a una pareja.
—Ahí están mis padres. Están sentados en mi lugar, esperándonos.
Oh, rayos.
Esto se siente como una gran presión en este momento para la que
no me inscribí, pero Sage se muerde el labio y estoy de vuelta en modo
defensivo de mejor amiga porque estoy enojada porque incluso sus padres
no son un espacio seguro para ella ya. Todos le han dado la espalda, gracias
a algo sobre lo que ella no tiene control.
Entonces, como si mi actitud de mierda fuera una señal de llamada
para él, Riley llega con Giovanna del brazo y se abren paso entre la pequeña
multitud que ha comenzado a formarse. Está mirando a su Vinculada como
si ella hubiera incendiado todo su mundo con su belleza y hay un aire
repugnante de presunción a su alrededor. Como si estar juntos no fuera
suficiente, también tienen que restregárselo en el rostro a todos.
En cuanto Riley ve a los padres de Sage, enciende el encanto y se
congracia con ellos como un completo arrastrado. Ellos también lo aceptan
con entusiasmo, simplemente apurándose para hablar con él, como si no
hubiera clavado un cuchillo en el corazón de su hija.
Repugnantes, la mayoría de ellos.
Sage vacila por un segundo antes de tirar de mi brazo para desviar
mi atención del rostro sonriente de Riley.
—¿Podemos bajar a los vestidores y ver a mi hermano? Necesito un
poco de aire.
Sí, porque aquí afuera, al aire libre de la noche, está tan sofocante
ahora que el imbécil de su Vínculo está ahí abajo haciéndose pasar por un
chico confiable.
Es una maldita escoria.
Asiento y regreso con ella, observándola mientras se abre camino a
través de cada barrera con facilidad, ignorando todas las miradas de mierda
de todos como una profesional. Yo no me lo tomo de tan buena manera y
para cuando llegamos a una de las salas de entrenamiento, estoy frunciendo
el ceño a cada persona que está allí como si fuera a convertirme en su
problema.
Sage choca mi hombro con el suyo para sacarme de mi mirada
salvaje mientras le envía un mensaje de texto a su hermano para que salga y
nos encuentre. Él no le responde, pero decidimos esperar. Afortunadamente,
no lleva mucho tiempo.
Sawyer se parece mucho a Sage, su cabello castaño ceniza es corto y
una mancha de suciedad ya está en su rostro gracias a lo que sea que hayan
estado haciendo para los calentamientos. Se ríe y bromea con sus
compañeros de equipo, pero cuando Sage lo llama, mira con sorpresa y
verdadero afecto.
Son cercanos y claramente extrañaba que ella viniera a verlo.
Honestamente, no me importa cuánta mierda reciba de North y mis
otros Vínculos por estar aquí, voy a hacer todo lo que pueda para
presentarme a todos los juegos con Sage a partir de ahora.
Sawyer frunce el ceño un poco a medida que él se acerca a nosotras,
pero atrae a Sage a un abrazo cómodo.
—¿Desafiando la tormenta? No pensé que cederías a mamá.
Sage frunce el ceño y se encoge de hombros.
—Me cansó, finalmente, y he estado deseando perritos calientes
toda la semana. ¿Cómo te sientes?
Me desconecto un poco mientras hablan sobre las estadísticas del
juego de esta noche, toda la jerga deportiva vuela directamente sobre mi
cabeza porque, aunque tengo una comprensión general del deporte,
definitivamente no entiendo la mitad de lo que están diciendo en este
momento.
En cambio, miro alrededor del corredor a todos los chicos
preparándose para el juego. La mayoría de ellos ya están vestidos y listos
para el juego, algunos están pasando por sus rituales previos al juego y
todos sonríen incontroladamente.
El mariscal de campo me sonríe, apartándose el cabello mojado de
los ojos, pero sus ojos se detienen en Sage por un segundo antes de alejarse.
Definitivamente es mayor que nosotros, probablemente un estudiante de
último año, y es súper sexy. Cabello rubio arena y ojos azul claro, hay un
hoyuelo en su mejilla que derretiría a la mayoría de las chicas, pero soy
inmune a los chicos y sus encantos, gracias a mi enrevesada situación de
vínculos. También hay una tristeza que se aferra a él cuando mira a Sage
que me pone los vellos de punta.
¿Por qué todos están tan obsesionados con compadecerla y tratarla
como una mierda?
—Maldición, lo siento, Sawyer, esta es Oli. Olvidé que ustedes dos
aún no se han conocido.
Parpadeo dejando de mirar al chico y le sonrío a Sawyer, tratando de
no ofenderme por la mirada inquieta que me está brindando. Probablemente
esté preocupado de que Gabe lo mande al diablo si es un poco amable en mi
dirección, así que me muevo sobre mis talones y le brindo una sonrisa
tensa.
—Encantada de conocerte y buena suerte con el juego de esta
noche.
Me devuelve un breve asentimiento y luego duda antes de decir:
—Gracias por venir con Sage esta noche. Significa mucho para mí
que ella esté aquí.
Me encojo de hombros y me alejo un poco más de él.
—No te preocupes, tenía la intención de venir a ver de qué se trata
todo este alboroto.
Sage me sonríe pero no llega a sus ojos, y me alejo de ambos para
darles un segundo para hablar sin que los escuche y haga las cosas más
incómodas. Trato de mezclarme con la multitud, lo que es imposible gracias
a mi notoriedad, y me encuentro de nuevo en uno de los pasillos. Sé en qué
dirección debo dirigirme para volver a nuestros asientos, pero me detengo y
jugueteo con mi teléfono para parecer ocupada mientras espero a Sage. No
quiero irme y dejarla sola con toda esta maldita gente.
Estoy allí durante unos minutos antes de que algo me llame la
atención.
La puerta de otra de las salas de entrenamiento está un poco abierta
y puedo ver a Gabe estrechando la mano del capitán del otro equipo. No
hay nada innovador en esa muestra de deportividad excepto… excepto que
hay algo en sus manos que acaba de entregarle. ¿Drogas? Espera, no, es un
pedazo de papel. Ambos miran a su alrededor como si estuvieran haciendo
algo altamente ilegal y entonces los ojos de Gabe se encuentran con los
míos a través de la puerta.
Me ve.
Lo veo.
No tengo ni una maldita idea de lo que está haciendo, pero estoy
segura de que podría entrar en el vestuario y encontrar a su entrenador y
arruinar su vida ahora mismo. El pequeño destello de pánico en sus ojos me
dice que no me equivoco, que está haciendo algo que lo echaría del
equipo… o lo encerrarían por la noche.
Nos quedamos allí de pie y nos miramos el uno al otro durante
demasiado tiempo, tantas idioteces flotando silenciosamente entre nosotros.
—Oye, perdón por tardar tanto. Deberíamos ir a buscar nuestros
asientos.
Me sobresalto y encuentro a Sage mirándose los pies, con los ojos
un poco rojos. Me saca del pequeño trance en el que estaba y desvío la
mirada de Gabe, deslizando mi brazo a través del suyo hasta que
caminamos pegadas.
Nunca he sido una soplona y no voy a convertirme en una solo
porque Gabe se ha comportado como un idiota conmigo.
Regresamos a nuestros asientos y Sage me presenta a sus padres en
la conversación más incómoda en la que he estado desde que llegué aquí.
Ambos claramente no me quieren cerca de su hija, pero sonríen y fingen ser
educados, probablemente porque esta noche ella vino aquí gracias a mí.
Le sigo la corriente y los ignoro, charlando y fingiendo que todo
está bien con Sage cuando comienza el juego y realmente se entusiasma. En
algún momento después del medio tiempo, cuando ya comimos y reímos
hasta que me duele el estómago, sus padres reciben una llamada y se paran
para ir a buscar algo de comer para ellos. Una chica que nunca antes había
visto se desliza junto a Sage y ésta se tensa instantáneamente,
inmediatamente en alerta máxima.
¿Por qué las tonterías de esta noche nunca terminan?
Pasa un instante de silencio mientras los vítores a nuestro alrededor
son ensordecedores, pero cuando la multitud se calla, Sage habla.
—Oli, esta es Gracie. Su hermano, Félix, está en el equipo.
No parece preocupada ni molesta, así que sigo su ejemplo y me
inclino hacia delante para echarle un vistazo a la chica. Es bonita, tiene el
cabello rubio peinado de una bella manera, pero lleva una camiseta de
banda y tiene un aro en la nariz. Se ve fuera de lugar aquí pero totalmente a
gusto.
Gracie asiente hacia mí con una pequeña sonrisa.
—Gracias por pasar el rato con mi chica. Ha estado muy triste estos
días, pero tampoco quiere venir a pasar el rato conmigo para animarse.
La miro y luego a Sage, pero los ojos de ella están fijos en su
hermano. Proyecto mis vibras de amiga leal.
—Es mi mejor amiga, siempre estaré aquí para ella.
Sage se sobresalta, sus ojos se encuentran con los míos, y luego
sonríe.
—Tú eres la que se arriesga con el equipo táctico para pasar el rato
conmigo, creo que mereces un pequeño agradecimiento.
Pongo mis ojos en blanco.
—No me lo recuerdes. Entonces, Gracie, ¿cuál es Félix? Apenas
tengo las reglas claras, no podría distinguir a los jugadores por más que
quisiera.
Se ríe y señala al mariscal de campo, el mismo que encontré antes
en el vestuario.
—Ese es él. ¿Sage te dijo que está obsesionado con ella? Ha estado
tratando de que salga con él desde que Riley se convirtió en el idiota más
grande del mundo, pero ella se ha convertido en un fantasma.
La miro, sorprendida, pero Sage se encoge de hombros.
—No quiero una cita por lástima. Entiendo que es amigo de Sawyer
y se preocupa por mí, pero no voy a empeorar una situación mala.
Gracie pone los ojos en blanco, un reflejo de mi reacción.
—Él ha estado obsesionado contigo durante años. Destrozó la sala
de entrenamiento cuando descubrió que Riley y tú eran Vínculos. Esto no
tiene absolutamente nada que ver con Sawyer.
Miro entre ellas, pero Sage tiene los labios sellados y se niega a
pronunciar nada más, incluso después de que Gracie se despide con tristeza
y nos deja de nuevo.
No es hasta mucho después de que Gabe y su equipo ganan el juego
y estamos esperando en el vestuario para que me lleve de regreso a mi
dormitorio que finalmente vuelve a hablar.
—Algún día, él va a encontrar a sus Vínculos y no puedo soportar
perder a alguien más. Hace mucho tiempo… una vez pensé que tal vez yo
era el Vínculo Central y podría tenerlos a ambos. Estúpida. Trato de
mantenerme alejada de Félix ahora porque incluso si no somos Vínculos,
verlo con otra persona va a doler. No puedo saber lo que es tenerlo y luego
perderlo. Riley ya es bastante malo.
Asiento porque lo entiendo. Lo entiendo mejor que nadie. Al estar
cerca de mis Vínculos ahora, la mejor protección que tengo es su ira y odio
hacia mí. Si no tuviera eso, me derrumbaría bajo el peso de todo lo que
tenemos contra nosotros.
Me destrozaría.
Capítulo 9
Mi vida encuentra un patrón extrañamente normal.
Es todo tan enloquecedoramente extraño notar los patrones
mundanos que comienzan a hacerse cargo. Estudiar con Sage, ir a clases
con Gabe como mi sombra, morir durante mis clases de ET y sentarme a la
mesa en la mansión de North en un silencio incómodo durante las cenas
tortuosas. No estoy para nada satisfecha sobre tratar de salir de este lugar,
pero cuando me despierto todos los días y sé exactamente cómo va a ir,
empiezo a pensar que me voy a quedar atrapada aquí... hasta que mi pasado
me encuentre y todo de lo que he estado huyendo durante los últimos cinco
años finalmente me tragará por completo.
Estoy bastante ocupada como para no pensar en ello con demasiada
frecuencia.
Cuando mi primer trabajo de mi clase de economía regresa con una
B+, quiero gritar a los cuatro vientos porque estoy tan orgullosa de mí
misma. Sage busca un par de pastelitos con remolinos gigantes de glaseado
en la parte superior para celebrar durante el almuerzo, e incluso Gabe se las
arregla para gruñir un “bien hecho” hacia mí mientras mastica su comida de
conejo.
Hago lo que puedo para mantenerme fuera del radar de mis
Vínculos, la paz tentativa que encontramos tiene mucho que ver con nuestra
capacidad de mantenernos alejados el uno del otro. Veo a Gabe todos los
días y a Nox durante la clase, pero solo veo a North y Gryphon durante la
cena una vez a la semana y eso me parece bien.
Estoy complacida.
Empiezo a olvidar lo mucho que todos me odian.
El golpe en la puerta de mi dormitorio después de clases y la cena
agita las aguas. La abro y me encuentro a Gracie de pie allí, luciendo
increíblemente sexy con un par de pantalones cortos y una camiseta sin
mangas diminuta, con una sonrisa tímida en su rostro mientras me mira de
arriba abajo de una manera amable pero evaluadora como lo hacen las
chicas atractivas. Parezco un montón de mierda con un viejo par de
pantalones de chándal y un suéter tejido que es tres tallas más grande para
mí pero extremadamente cómodo para permanecer en la cama.
Mantengo la puerta cerrada para que no pueda ver mi habitación
vacía y vergonzosa, pero no pestañea hacia ella.
—Perdón por venir sin avisar, pero es imposible encontrarte en
línea. Demonios, ¡incluso tu número de teléfono está como protegido al
nivel de la CIA! ¿Sage siquiera lo tiene? Ella ya no contesta mis llamadas,
así que no pude conseguirlo de todos modos.
Dios.
—Eh, está bien… ¿en qué puedo ayudarte?
Ella mira alrededor del pasillo vacío, pareciendo incómoda y un
poco avergonzada.
—¿Puedo pasar? No estoy segura de que Sage quiera que ventile
esto en público con todas las tonterías con las que lidia a diario.
Maldita sea.
Es como si supiera que Sage es la única razón por la que dejaría
entrar a una chica extraña en mi espacio, porque esa chica lo es todo para
mí.
—De acuerdo, entra.
Gracie sonríe y da un paso a mi alrededor, mirando el espacio vacío
con la misma curiosidad que había mostrado por mi apariencia. La cosa es
que no parece que me esté juzgando, es más que está catalogando todo y
guardándolo en caso de que lo necesite, y eso todavía no es algo que quiera
apoyar.
—Sin ofender, pero estoy ocupada, tienes como tres minutos antes
de que regrese a mis libros.
Ella me sonríe y entonces lo suelta todo.
—El cumpleaños de Sage es esta semana. Sus padres están
organizando una gran fiesta, invitando a la mitad del Consejo y a un montón
de gente a la que no podría importarle menos que nuestra chica cumpla
diecinueve años. Necesito que vengas. No creo que Sage te fuera a pedir
que vinieras porque no querría causarte molestias, y todo se convertiría en
un contenedor de basura en llamas, pero tienes que venir.
Sage me lo había mencionado y cuando me ofrecí a ir, dijo que no.
Con la Vinculada María de su padre trabajando para North, Sage no quería
que tuviera que lidiar con la animosidad que inevitablemente estará ahí para
mí.
Miro a Gracie y ella hace una mueca, pero inmediatamente
interviene con su razonamiento:
—Escucha, no quiero pedirte esto más de lo que quieres que te lo
pidan, pero Riley y Giovanna aparecerán y harán que toda la noche sea una
maldita pesadilla viviente para Sage, y ya no voy a quedarme atrás en esta
mierda. Ella es… no lo sé, no más fuerte, supongo, pero más resistente
ahora que te tiene a ti, así que me siento menos rara por tratar de apoyarla a
través de esto.
Hago todo lo posible por no mirarla abiertamente porque Sage ya
me ha dicho que todos sus amigos la abandonaron por Riley y Giovanna,
entonces, ¿por qué Gracie de repente está tratando de estar metida en sus
cosas?
No me parece genuino en absoluto, pero eso solo hace que quiera
asistir más a esta fiesta, porque Sage necesita apoyo.
Suspiro y agito una mano hacia ella.
—De acuerdo. Hablaré con Sage al respecto y le haré saber que voy.
Lo digo como si fuera fácil, como si no fuera a tener que rogar
patéticamente a North para obtener un pase para ir. No confío en esta chica,
así que no le voy a dar ningún detalle del lío con mis vínculos.
La comunidad de Dotados ya tiene mucho que decir al respecto.
Cuando llamo a North a la mañana siguiente, toma mi solicitud
mejor de lo que esperaba, y esa es mi primera advertencia real de que esta
no es una fiesta a la que quiero asistir, pero cuando hablo con Sage antes de
las clases, la mirada de puro alivio en su rostro es suficiente para que mi
perra testaruda interior se ponga en marcha.
Iré, aunque ello me mate.
Mantengo la cabeza gacha y me concentro en mis clases por el resto
del día, olvidándome de la fiesta hasta que me separo de Sage para ir a ET y
Gabe trota para alcanzarme. Inmediatamente se me ponen los pelos de
punta porque hemos llegado a un acuerdo tácito en el que no lo atacaré
verbalmente ni lo molestaré por acecharme siempre y cuando mantenga la
boca cerrada y no se acerque demasiado a mí.
Mi vínculo disfruta demasiado de su cercanía y es aterrador para mí,
la idea de que voy a dejarlo de nuevo en el segundo que pueda y perder este
sentimiento de paz y satisfacción es... insoportable.
Así que lo mantengo lo más alejado posible de mí sin enfrentarme a
la ira de mierda de North y a él le ha parecido bien mantener esos límites,
hasta ahora.
—¿Ahora qué? —digo arrastrando las palabras, hago una pequeña
concesión porque es un tono más agradable que espetárselo como quiero
hacer.
—Te recogeré para la fiesta de Sage mañana, no dejes tu dormitorio
sin mí.
Pongo los ojos en blanco, pero él simplemente niega con la cabeza
hacia mí, mi actitud no lo desalienta como suele pasar.
—No, esto no se trata de que te siga porque no confío en ti, esto es:
hay muchos miembros del Consejo yendo debido a los padres de Sage, y
ninguno de ellos van a… ser personas con las que deberías hablar.
No quiero hablar con nadie que no sea Sage, pero tampoco me gusta
que Gabe me diga con quién puedo y no puedo hablar.
—¿Tienes miedo de que vaya a avergonzarlos?
Resopla y agarra mi brazo, sacándome del camino y llevándome
hacia el lado del edificio donde tenemos una pequeña cubierta.
—Tal vez deberías dejar de estar tan enamorada de la narrativa de la
víctima que tienes en la cabeza y pensar en esto como un ser humano
racional por un segundo. No todos en el Consejo son amigos. No es un club
de chicos en el que North está tratando de arruinar tu vida. Son los líderes
de nuestra comunidad y la base de nuestra sociedad… y la mitad de ellos
piensa que North debería obligarte a vincularte con él porque no deberías
tener derecho a decirle que no. La mitad de ellos piensa que la violación es
el curso de acción apropiado aquí.
Se me cae el alma a los pies y él asiente.
—No todos son buenas personas. Solo los eligieron como cabezas
de sus familias y consiguieron un asiento en la mesa. Te llevaré y me
quedaré contigo para que no termines sentada en un rincón oscuro con
Sharpe o Vittorio hurgando en tu cerebro con sus dones.
Sharpe y Vittorio, tomo nota de sus nombres porque hay demasiados
secretos acechando en lo más profundo de mi mente que podrían
arruinarnos a todos.
Miro a Gabe por un minuto, vacilando si confiar en él, y hay una
sensación palpitante en mi pecho que me hace balancearme contra él solo
un poco. Hay un tic en su mejilla mientras aprieta los dientes que me dice
que está tan afectado por esta cercanía como yo y de repente toda esta
situación se siente peligrosa para mí.
Recuerda que todos te odian.
Lo empujo lejos de mi cuerpo, sobresaltándome cuando me doy
cuenta de que mis manos ya se habían encontrado deslizándose por su
pecho sin que me diera cuenta y de repente mi cerebro está lleno de
información que no necesito en este momento.
Como lo tonificado y sólido que se siente debajo de la camisa que
lleva puesta.
Ambos nos miramos por un segundo antes de que el hechizo se
rompa cuando mi cerebro finalmente se da cuenta del hecho de que mis
malditas manos todavía están presionadas contra su pecho y las quito,
dándome la vuelta y alejándome de él.
Mi tono es mordaz y un poco tembloroso cuando digo:
—Esperaré a que me lleves a la fiesta, pero voy a pasar el rato con
Sage allí. No me importa si nos sigues, pero no la dejaré atrás solo porque
quieras pasar el rato con tus amigos imbéciles.
Estoy esperando que me responda con brusquedad o me maldiga
como suele hacer, pero simplemente me sigue obedientemente, dos pasos
detrás de mí como siempre, como si nada hubiera pasado. Llegamos al
edificio de entrenamiento del ET y cuando me detengo para abrir la puerta,
Gabe retrocede de mi cuerpo, inclinándose cerca para murmurarme:
—Tal vez no eres tan fría como pretendes ser.
No estoy equivocada.
Sawyer hace que Sage y yo comamos algo y nos pongamos un poco
sobrias antes de llevarnos a la mansión Halliwell para la fiesta en la piscina.
Sin embargo, aparentemente es la reunión social en la que debemos estar,
así que tenemos que estacionar al final de la cuadra y caminar calle arriba,
los autos están estacionados en doble fila por todas las calles. Sin embargo,
la mayoría de las comunidades cerradas por aquí están llenas de familias
Dotadas, por lo que nadie se inmuta mientras todos nos amontonamos. Mi
borrachera se ha ido casi por completo cuando el aire de la noche me da una
bofetada en la cara. Hace un calor sorprendente y mi boca se seca por
completo. Necesito otro cóctel, inmediatamente.
La casa me habría parecido lujosa e increíble hace unos meses, pero
después de pasar tanto tiempo en la casa de North y luego en la de Sage,
todo el espectáculo de la mansión se ha desvanecido para mí. Realmente me
importa una mierda cuántas bibliotecas con paneles de madera y alas de
mayordomo tenga una casa.
Me importa si las personas en ellos son o no idiotas.
Sage roba un par de botellas de vino en nuestro camino por la casa y
aunque el vino sabe a culo, se siente como una victoria. Ninguna quiere
estar aquí o tratar con ninguna de estas personas, por lo que ambas estamos
completamente a bordo del tren de emborracharse.
Inmediatamente decido que la comunidad de Dotados es demasiado
pequeña porque, una vez más, hay miembros del consejo en todas partes, lo
que significa que North probablemente esté aquí, acechando en una esquina
en algún lugar y bebiendo alcohol que no ha tenido que robar mientras
charla con todos los otros imbéciles estirados y condescendientes aquí.
Sawyer trata de encontrar discretamente copas de vino mientras nos
abrimos paso por la cocina y el comedor, pero no estoy dispuesta a esperar
ese tipo de lujo y lo bebo directamente de la botella, riéndome con Sage
como niñas cuando encontramos una habitación en algún lugar del primer
piso para escondernos hasta que todos los miembros del consejo salgan de
la casa y entren al jardín.
Necesitamos estar tan borrachas como sea posible antes de eso.
Como estamos en una mansión obscenamente lujosa, hay un sofá y
una mesa en el trastero. También hay algunos taburetes apilados, y el wifi
es tan bueno aquí que Sawyer solo saca un asiento y juega con su teléfono
mientras Sage y yo bebemos el vino como si fuéramos profesionales.
Sage chasquea sobre su teléfono:
—Félix no puede asistir, irá a estudiar algo con los otros estudiantes
de pre-medicina.
Resoplo porque no está engañando exactamente a nadie con sus
intentos de mantenerlo a distancia. Estoy orgullosa de mí misma cuando
mis palabras salen sin siquiera un poco de dificultad,
—Definitivamente deberías follarlo. Solo una vez, darle un intento
y, si no es tan bueno, volver a ser amigos incómodos para que ambos
puedan seguir adelante con sus vidas.
Gime y bebe un poco más de vino. Su teléfono vuelve a vibrar y
vuelve a enviar mensajes de texto a Félix, totalmente absorta porque está
tan obsesionada con él como él con ella. Lo único que los mantiene
separados es el miedo y el daño que Riley le ha hecho a Sage. Creo que con
suficiente paciencia y un empujón suave, superará eso y será mucho más
feliz con el futbolista enamorado.
Gabe nos encuentra una hora más tarde, encerrados y riéndonos
juntos sobre nuestros teléfonos. Nos mira a todos y pone los ojos en blanco.
—Demonios, esa es una botella de vino de mil dólares la que estás
bebiendo, Vínculo.
Me encojo de hombros y se la ofrezco.
—Sabe a bazofia.
Sacude la cabeza hacia mí, toma la botella y luego frunce el ceño
cuando se da cuenta de que ya está vacía. No estoy segura de poder
ponerme de pie y mantener las piernas debajo de mí si insiste en que
salgamos y socialicemos, pero al menos ya no me importa… bueno, nada.
—¿Trajeron al menos trajes de baño?
Sawyer se burla y pone los ojos en blanco.
—Bueno, no trajeron los malditos flotadores y se ahogarán sin ellos
en este estado.
Decido que este tipo de calumnias contra mi capacidad para
contener el licor es inaceptable y me pongo de pie, lo suficientemente lento
como para estar segura de que no voy a caer de cara al suelo de madera, y
Sage gime por mi decisión de seguir adelante.
—Si me he visto obligada a meterme en uno de los trajes de baño de
Sage y venir a esta estúpida fiesta de idiotas del círculo del consejo,
entonces puedes apostar tu trasero a que voy a nadar.
Sawyer tiene que ayudar a Sage a salir del cuarto, pero cuando Gabe
me ofrece un brazo, lo descarto. Me resopla y muy amablemente me guardo
que podría haberle dicho que mantuviera su maldito vínculo lejos de mí
mientras no estoy a plena capacidad porque mi propio vínculo todavía se
está estirando hacia él en mi pecho. Si me toca, podría terminar
follándomelo en medio de la maldita fiesta solo para tomar un descanso de
todo este… anhelo.
Ew.
Se siente mal incluso pensar de esa manera, pero, Dios, el dolor y el
esfuerzo cada vez que termino cerca de uno de mis Vínculos me están
volviendo loca lentamente. Tal vez llamar a una tregua con Gabe no fue una
buena idea porque apenas estoy manteniendo mi control.
Cuando pasamos por la cocina, Sawyer maldice por lo bajo y se
mueve para cubrir el trasero de Sage que se tropieza y tambalea. Me
sobresalto cuando Gabe hace lo mismo por mí, sus hombros de alguna
manera se doblan en ancho y me oscurecen por completo de… lo que sea
que hayan decidido protegernos.
Soy lo suficientemente inteligente como para mantener la boca
cerrada hasta que estemos afuera, pero Sage está demasiado perdida y
Sawyer se ve obligado a taparle la boca con una mano, murmurando
amenazas y maldiciéndola.
Cuando encontramos un lugar afuera que no está completamente
lleno de cuerpos y alcohol, Gabe me murmura:
—North y Sharpe están teniendo un desacuerdo sobre el protocolo
ahora que la Resistencia se está acercando al campus. Ya ha hecho saber
que no está por encima de ir tras de ti. Odia a North todo lo que quieras,
pero él te está manteniendo alejada de un montón de mierda en este
momento.
Maldita sea.
No quiero deberle nada a ese hombre, pero ni siquiera yo puedo
negar que está ayudando mucho con esa mierda.
Me saco el vestido por la cabeza y lo doblo, agachándome con
cuidado para meterlo en el bolso de Sage porque mis senos son un poco
más grandes que las de ella y hay un peligro real de que se deslice un pezón
esta noche. Cuando me enderezo, encuentro a Gabe mirándome fijamente
como si me hubiera crecido una cabeza extra y tengo que mirar hacia abajo
para asegurarme de que en realidad no estoy mostrando mis tesoros a toda
la maldita fiesta.
—¿Qué? ¿Qué demonios estás mirando?
Me gruñe, sacude la cabeza y murmura por lo bajo mientras salta de
cabeza a la piscina:
—Te odio.
Bueno, ¿qué diablos le he hecho ahora?
Sawyer choca contra mí mientras se mueve para cubrir a Sage
mientras ella se desnuda.
—Vamos, Fallows, no estás tan borracha. Dale al chico un descanso.
Estoy perdida, completamente perdida, pero luego Sage se acerca a
mí y se ríe.
—Supongo que tuvo que enfriarse un poco. Es posible que
necesitemos conseguirte un traje de baño que realmente se ajuste a tus
increíbles senos.
Frunzo el ceño hacia los dos porque no puede ser eso. Hay al menos
otras diez chicas aquí con una delantera mejor que la mía, y Gabe
probablemente se las ha follado a todas, las miradas que le lanzan dicen
mucho sobre el tema.
Tenemos un poco de suerte porque no se ve a Riley por ningún lado,
pero luego veo a Giovanna sentada en uno de los sillones reclinables junto a
la piscina con un diminuto bikini que hace que el mío parezca
increíblemente grande. Para ser honesta, ni siquiera es un bikini, lleva
puesto un hilo rojo que apenas cubre sus pezones y su raja. Es temprano en
la noche, la iluminación exterior y la fogata ya están encendidas, por lo que
no es como si estuviera bronceándose y no estoy tratando de avergonzar a la
zorra, pero no es práctico.
Sage la nota en el momento en que nos deslizamos en el agua, su
alegría feliz y despreocupada simplemente se derrite hasta que sus brazos se
cruzan sobre su pecho y se ve cohibida nuevamente.
A la mierda eso.
—Sawyer, necesitamos algunos cócteles. ¿A quién le tenemos que
chupar el pene para conseguirlos? Siento que deberías tomar uno para el
equipo aquí, amigo mío.
Me frunce el ceño, claramente no está de acuerdo con más alcohol, a
medida que se desnuda y salta para unirse a nosotras. Hay un enorme
tatuaje que se extiende por toda su espalda y no tenía ni idea de que lo tenía
el pequeño chico nerd-de-las-computadoras-barra-deportista-ricachón.
Estoy impresionada. No es de extrañar que haya embolsado al
bombón del hockey sobre hielo.
Mantengo medio ojo en Gabe donde está hablando con otros
jugadores de fútbol, riendo y bromeando con ellos a solo unos metros de
nosotros. Incluso cuando intentan convencerlo de que se lleve a cabo un
torneo de cerveza pong lo más lejos posible de la mierda del consejo, él
dice que no, y señala con la cabeza en mi dirección sin más explicaciones.
Me hace sentir como una carga y no hay nada que odie más que esa
mierda.
—No entiendo por qué tengo que estar aquí —me quejo, y es un
maldito gemido porque no entiendo por qué insisten en que esté aquí si solo
voy a ser el problema de todos. Una fiesta en la piscina. Una fiesta en la
piscina llena de Dotados, Vínculos y Vinculados. El Consejo. ¡¿Riley,
Giovanna, North y sabe quién más?! Se siente como una receta para el
desastre.
Sage se encoge de hombros.
—Aparentemente es un rito de iniciación. No quería venir, pero
aparentemente se supone que esto es algo que recordaremos, dentro de
años, y estaremos muy agradecidos de haber asistido.
Literalmente puedo decir cuál de sus padres se lo dijo porque María
está tan obsesionada con que Sage sea “normal”. Está destrozada por la idea
de que Riley la rechazó y ahora sale conmigo, ¿qué significará eso para el
buen nombre Benson?
Es estúpido y Sage se merece algo mejor.
—Deberíamos ir a buscar la mesa de las bebidas, con suerte algo
será lo suficientemente fuerte como para recuperar nuestra borrachera.
Sage se muerde el labio y me lanza una media sonrisa, pero está
claro que ver a Giovanna aquí le ha arruinado toda la noche. De repente me
siento abrumada por lo tonto que es toda la situación porque Sage,
literalmente, no ha hecho nada malo. Nada.
Aunque me resista a admitirlo, al menos mis propios Vínculos
tienen una razón para odiarme, e incluso si me culpan por algo que está
fuera de mi control, no es como si pudiera decirles eso.
El agua a mi alrededor ondula.
Nadie más se da cuenta, gracias a Dios, pero es un buen recordatorio
de que debo calmarme. Así que dejo de mirar a Giovanna y dejo de pensar
en Gabe y en la carga que soy para él. Dejo de pensar en todas las cosas que
están mal con esta estúpida y maldita fiesta y me divierto.
Arrastro a Sage y Sawyer al otro lado de la piscina donde hay una
cascada y un tobogán. Nos sentamos en el borde y Sawyer logra convencer
a un par de estudiantes de último año para que nos traigan unas cervezas.
Sage todavía está callada, pero algo de la tristeza alrededor de ella se disipa
y podemos disfrutar durante cinco malditos minutos.
Cuando la multitud comienza a moverse hacia las mesas de comida
que están preparando los servicios de catering, porque, por supuesto, esta
fiesta universitaria está siendo atendida, hacemos un balance de cómo nos
sentimos y decidimos que la comida no es una buena idea en este momento.
Bueno, la comida es una gran idea, pero intentar caminar no lo es.
Gabe se ofrece a traerme algo, se acabó su actitud de mierda, pero lo
rechazo, observándolo mientras sale del agua y camina hacia las mesas sin
molestarse en agarrar una toalla o cubrirse. Jesús, realmente está demasiado
bueno para las palabras.
—Estás babeando. ¿Estás segura de que no puedes simplemente
follarlo? —me susurra Sage demasiado fuerte y la salpico con el agua.
Sawyer pone los ojos en blanco desde donde está sentado en el
borde de la piscina.
—No sin vincularse con él y aparentemente eso está fuera de la
mesa.
Asiento, acercando mi rostro a la imagen de seriedad.
—Absolutamente no, sin vinculación.
Miro a Gabe y lo encuentro parado allí con North, hablando juntos
antes de que ambos se vuelvan para mirarme.
Maldita sea.
—Demonios, sí, Grey acaba de regresar. Tenemos que irnos de aquí
ahora —dice Sawyer, poniéndose de pie y agitando las manos hacia Sage.
Ella se ríe mientras intenta, y falla, salir del agua, y necesitamos
tanto a su hermano como a mí para sacarla. Las cervezas me habían
devuelto el zumbido, pero no tanto como para no poder controlarme.
—Tengo que esperar a Gabe, solo para hacerle saber que me
llevarán a casa a salvo… me llevarán de regreso, ¿verdad?
Sawyer se burla de mí.
—Por supuesto, no te dejaremos aquí borracha y vulnerable.
Me río de él, feliz de lo fácil que se ha vuelto entre nosotros ahora,
ya no se estremece ante mi mera presencia.
—¡Qué delantera! Marginada, puedo ver por qué eres tan popular.
Me congelo con el sonido de su voz y cuando finalmente me doy la
vuelta, sí, efectivamente, es el maldito Martínez. Sage le frunce el ceño,
pero extiendo un brazo para evitar que haga algo acerca de él.
Solo quiero irme, la opinión de algún cobarde sobre mi carácter o mi
cuerpo significa menos que nada para mí.
—¿Qué diablos le acabas de decir a mi Vínculo, Martínez?
Me giro e instintivamente me empujo contra el pecho agitado de
Gabe. Es un mal movimiento porque ambos estamos prácticamente
desnudos y mi propio vínculo tiene un maldito día de campo en toda la
acción de piel con piel. Sin embargo, apenas me nota, la ira que lo atraviesa
es más que suficiente para distraerlo de mí.
Hace un poco de calor y tengo que recordarme a mí misma que no
tiene nada que ver con él protegiéndome y todo que ver con su propia
reputación.
—Justo cuando pensaba que Gabe no podía volverse más patético,
está embobado detrás de la chica que lo dejó tirado. ¿Cómo es ese sabor a
vaginaa rechazada, Ardern?
Gabe se mueve a mi alrededor tan rápido que todo lo que veo es el
borrón de su gran cuerpo moviéndose y luego ambos están en el suelo.
Choco con Sawyer mientras ambos nos arrojamos frente a Sage, lo cual es
una tontería porque ella es la ruda que podría prendernos fuego a todos si
quisiera.
Hay gritos en la casa principal, pero estoy demasiado ocupada
apoyando a Sage contra la cerca de la piscina, tratando de mantenerla
alejada de la pelea de cambiaformas que está ocurriendo, para darme
cuenta. Estoy extrañamente orgullosa de ver que Gabe le está pateando el
trasero a Martínez, simplemente golpeándolo en la cara como si pudiera
hacerlo todo el maldito día.
Se siente como karma.
Sawyer gime y luego se arma de valor mientras se mete en la
refriega para sacar de encima a Gabe de Martínez, evitando por poco un
puño en el estómago. Gabe no pelea con él, pero cuando ambos se
enderezan, sus ojos tienen una mirada muy felina, sus iris están rodeados de
fuego y todavía siguen a su presa como si estuviera imaginando arrancar
carne de los huesos y escarbarse los dientes con un palillo.
No debería ser tan caliente.
—¿Qué diablos está pasando aquí? ¿Qué le has hecho a mi hijo?
Miro a mi alrededor para encontrar una multitud formándose a
nuestro alrededor, murmurando y con un montón de teléfonos apuntando en
nuestra dirección. Ojalá tuviera una toalla a mi alrededor, pero ese es el
menor de nuestros problemas ahora que el padre de Martínez está aquí con
una mirada salvaje en su rostro.
Es más bajo que Gabe y viste traje, probablemente es del consejo o
trabaja para alguien que lo está. Se parece mucho a su hijo, y tiene el mismo
aire de imbécil sin agallas que me pone los dientes de punta.
Gabe echa los hombros hacia atrás, con la mandíbula apretada como
si estuviera planeando aceptar cualquier cosa que este imbécil le diga, y eso
no me sienta bien en absoluto.
—Siempre tuviste un temperamento vicioso, te sacaré del equipo de
fútbol por esto…
Salto sin pensar en cómo se ve o cuáles de los concejales rivales de
North nos rodean.
—Fui yo. Gabe dio un golpe por mí.
Como si hubieran sido llamados por mi admisión, la multitud se
aparta y Gryphon y North aparecen. North sostiene un plato de comida, que
mi cerebro registra, pero en realidad no hace mucho porque sus rostros son
máscaras gemelas de machos alfa enojados y estruendosos.
Genial.
Los ojos de North recorren toda la escena y luego dice:
—¿Qué pasó, David?
Nadie dice una palabra, así que aprovecho el momento para
entrometerme, arrojándome debajo del autobús. Gabe dio un golpe por mí y
no voy a dejar que cargue con la culpa por eso. El fútbol es su vida, no
tengo nada que perder.
—Martínez cambió en el laberinto durante ET y me persiguió para
usarme como cebo para la… chica del estanque. Empezó a hablar mal y
Gabe me estaba defendiendo.
Los ojos de Gryphon se mueven entre nosotros dos, los nudillos de
Gabe siguen sangrando donde el diente del defensor de línea rompió la piel.
Contengo la respiración, lista para que nos llame a los dos y termine con
ello, pero luego se vuelve hacia el otro y dice:
—No puedes culpar a Gabe por proteger a su Vínculo… incluso si
lo llevó demasiado lejos.
Los ojos de David vuelven a mí y cuando comienzan a brillar,
Gryphon se planta frente a mí, con las manos relajadas a los lados, pero la
tensión en sus hombros me dice que está listo para enfrentarse a este
hombre Dotado si intenta algo.
North me empuja el plato de comida y cuando da un paso hacia
David, la multitud que nos rodea de repente se queda en silencio, el miedo
que se propaga por todos es tan palpable que casi me ahogo.
Lo que sea que pueda hacer, los tiene a todos temblando.
—Llévala a casa, Gabriel. A Sage también, sácalas a ambas de aquí.
Nadie se atreve a cuestionarlo. Gabe tampoco parece desconcertado
por la severa orden, solo agarra una toalla y me la arroja sobre los hombros
mientras Sawyer hace lo mismo con Sage, ambos acompañándonos hacia
afuera. Mis piernas están firmes debajo de mí y, sorprendentemente,
también lo están las de Sage.
Cuando llegamos a la casa, Gabe resopla y sacude la cabeza hacia
mí, inclinándose cerca para murmurar:
—Eres demasiado buena mintiendo, Vínculo. Solo un profesional
sabe cómo superar a Gryphon de esa manera, incluso North estaba
convencido.
Capítulo 17
Debes estar lista a las 6.
El mensaje de texto de Gabe me despierta a las cinco de la mañana y
mi cabeza todavía está llena de dolor, asco y no, gracias. Bebo un poco de
agua porque me niego a creer que esto es una resaca y la deshidratación
debe ser la culpable.
Después de lo de ayer, no puedo enojarme por haber sido despertada
por él, pero todavía no me emociona estar cerca de Gabe tan temprano en la
mañana sin siquiera una maldita razón.
Me acompañó a mi habitación después de la fiesta de anoche, me
acompañó a salvo hasta la puerta y no me juzgó por gemir y tropezar
escaleras arriba, así que creo que hemos encontrado un verdadero acuerdo
de paz, como si ahora que he demostrado mi valía mintiendo y
encubriéndolo, en realidad va a darle una oportunidad real a esta amistad y
dejará de arremeter contra mí cada segundo que tenga.
Me visto con ropa informal porque nada en el campus está abierto
excepto el comedor a esta hora de la mañana, así que no es como si
necesitara impresionar a nadie allí. Me doy cuenta de nuevo de la forma en
que mi camiseta se infla sobre mí ahora que me he tonificado mucho y
realmente, realmente necesito encontrar un ingreso para obtener algo nuevo.
Ni siquiera puedo mostrar todo mi arduo trabajo, maldita sea.
Bajo las escaleras, haciendo suficiente ruido para despertar a todo el
edificio porque de todos modos todas son perras chismosas, así que no es de
mi incumbencia si arruino su último sueño de las vacaciones de primavera.
Llego al frente del edificio al mismo tiempo que Gabe, yendo directamente
hacia su motocicleta cuando me tiende su casco de repuesto.
Me he convertido en una profesional en atarlo correctamente y
subirme a la motocicleta detrás de él, así que en menos de un minuto,
estamos volando por la carretera con un rugido del motor. El sol de la
mañana ya está brillando en el cielo, pero el frío de la mañana todavía está
mordiendo la piel desnuda de mis manos donde están envueltas alrededor
de su cintura. Cuando finalmente nos detenemos frente al centro del ET,
Gabe apaga el motor y extiende su brazo para que pueda bajar sin aterrizar
sobre mi trasero.
No es donde esperaba terminar, pero Gabe tiene una llave para
entrar y dirige el camino, enciende las luces y se mete en el vestuario de
chicos para sacar su bolso. Me meto en el de damas para hacer lo mismo, el
nuevo par de zapatillas que aparecieron mágicamente después del baño de
sangre del laberinto aún brillantes y blancas, donde solo las he usado una
vez.
No me di cuenta de que la universidad tenía un presupuesto para
reemplazar los artículos dañados, pero supongo que Draven cobra una gran
cantidad de dinero por la matrícula por una razón.
Gabe me sonríe cuando me uno a él, luciendo demasiado alegre y
digo arrastrando las palabras:
—¿Me sacaste de mi dormitorio al amanecer, antes de que se
levante mi toque de queda, para hacer ejercicio? ¿Cómo superaste la
obsesión de North de mantenerme encerrada?
Gabe sonríe ante el tono áspero y grave de mi voz mientras arroja su
bolso al suelo junto a la pared y se quita la camiseta. Hago todo lo que está
en mi poder para no ver la ondulación de sus músculos demenciales, pero
solo soy una humana, y demonios, realmente es demasiado sexy para las
palabras.
Maldición. No, tengo que dejar de mirar antes de que mi vínculo
entre en juego.
—North no te inscribió en ET como una forma de torturarte, no
importa cuánto quieras creer eso. La Resistencia está sacando Vínculos de
las calles todos los días. Los que escuchamos no son ni la mitad de los
casos reales. Necesitas saber cómo defenderte, especialmente porque no
tienes un don propio para usar. Lo estás haciendo bien en ET, pero aún no
hemos cubierto nada sobre defensa personal y cuando le dije a North que te
ayudaría a entrenar y hacer ejercicio, estuvo de acuerdo en que necesitas
toda la ayuda que puedas conseguir.
Auch.
Quiero decir, es verdad, pero eso no significa que esas palabras que
salen de esa boca no duelan. Especialmente cuando está parado allí sin
camiseta mientras busca algo en su bolso. Dios, incluso su espalda tiene
músculos tensos, ¿cómo diablos consigues estar tan marcado a nuestra
edad? ¿Ese tipo de cosas no toma tiempo? Tal vez los genes cambiaformas
lo hacen por él y, Dios, estoy disfrutando los frutos de ello.
—Estás babeando —dice Gabe, la petulancia gotea de cada sílaba, y
hay algo en este momento que hace que sea seguro coquetear un poco.
Sé que no me parezco en nada a las chicas alegres y perfectamente
tonificadas de esta clase, pero me han mostrado suficiente interés en el
pasado para saber que no soy una completa bruja. Cuando dejo mi bolsa
junto a la suya y me saco la camiseta por la cabeza, quedándome solo con el
sostén deportivo, finjo que me agacho para sacar mi camiseta de
entrenamiento de la bolsa.
Hace un ruido estrangulado y luego deja de respirar.
Tengo que tragarme el júbilo que sube por mi garganta y cuando me
pongo la camiseta por encima de la cabeza, arqueo la espalda un poco más
de lo necesario, mis senos se ven más erguidas que de costumbre.
—Eso es malditamente malvado. Estoy aquí para ayudarte y eres la
que eliminó el sexo de la mesa —dice Gabe con voz ahogada, agarrando su
botella de agua y acercándose a una de las máquinas de pesas.
Suelto una carcajada, sonando como una idiota depravada, pero
demasiado cansada y engreída como para preocuparme por cómo me veo
para él en este momento.
—Juego para ganar, deberías aprender esa lección ahora antes de
que te muerda el trasero.
Se encoge de hombros y comienza a configurar la máquina para mí.
—Has hecho suficiente daño como para que ahora sea a prueba de
balas, Fallows. ¿Cuánto es lo máximo que puedes levantar ahora?
Maldita sea.
Tengo que ignorar su indirecta hacia mí y obligo a mi voz a estar
tranquila cuando respondo:
—Dos kilos y medio.
Pone los ojos en blanco y luego me echa un vistazo.
—Sé que te estás comportando como una malcriada en este
momento, pero si tenemos que comenzar con dos y medio, esto continuará
para siempre. Nunca saldrás de aquí.
Quiero decir, realmente no bromeaba, pero no discuto con él cuando
agrega nueve kilos y luego me hace un gesto con la cabeza para comenzar.
Me tomo mi tiempo, principalmente para meterme con él, pero también
porque no tengo idea de si realmente puedo hacer esto.
Media hora después, decido que prefiero morirme.
Preferiría acostarme y morir si la Resistencia me persigue porque no
hay nada en el mundo que pueda ser peor que todo esto. Demonios, y
pensar que había pensado que el circuito de entrenamiento de Vivian era
malo. Gabe lo humilla completamente y empiezo a arrepentirme de haberle
extendido esa estúpida rama de olivo.
Así es como me está castigando por dejarlos.
—No voy a hacer nada más. Si intentas ponerme en otra máquina,
pondré el grito en el cielo y saldré corriendo de aquí. Voy a ir a la policía,
los no-Dotados definitivamente me ayudarán a escapar de este tipo de
abuso.
Gabe pone los ojos en blanco ante mi dramatismo, y aunque también
está sudando con el entrenamiento, su voz sale firme y sin el jadeo que yo
estoy haciendo:
—Puedes molestar a Gryphon por esto más tarde si lo odias, él es el
que establece las repeticiones. Pareció pensar que podrías manejarlo, pero
supongo que puedo llamarlo y decirle que te quejaste.
Maldición.
Maldita sea, ha descubierto cómo tocarme como un jodido violín
porque esa mierda es una bandera roja que me agita y al instante vuelvo a
levantar pesas y espero morir. Se necesitan todas las técnicas de distracción
que he aprendido para superarlo, pero aguanto toda la hora, mi cuerpo se
derrumba sobre las colchonetas en el momento en que murmura que hemos
terminado.
—No voy a llevarte de vuelta a los dormitorios, así que será mejor
que cooperes, Vinculada.
Lo maldigo, pero sale un lío confuso de gemidos y jadeos de los que
solo se ríe. No hay forma de que me vuelva a mover, así que acepto que
vivo aquí ahora, en este lugar exacto en las esteras. Realmente necesito
cambiarme mi ropa asquerosa y sudorosa, pero mi bolso está al menos a un
metro y medio de mí y casi lloro ante la sola idea de llegar hasta allí por mi
cuenta. Gabe resopla ante mis gemidos y me lanza la bolsa en su camino
hacia el vestuario de los chicos. Oigo que abre la ducha y supongo que
tengo unos diez minutos para levantarme del suelo.
Mi voz sale ronca, pero bastante clara. North saca su teléfono, así que
supongo que esa es toda la conversación.
Las cosas han cambiado en el Campus Draven, debido al don que corre
por mis venas.
Ya no soy la rechazada No Dotada, ya no soy la chica que es el blanco de
los otros estudiantes por atreverme a huir de mis Vínculos.
Pero hay problemas mayores en mi camino.
Mientras el destino me empuja cada vez más cerca de cada uno de mis
Vínculos, lucho con uñas y dientes contra la naturaleza para mantener mi
distancia.
Pero ellos están luchando arduamente para mantenerme a su alcance.
Cuando queda claro que la Resistencia está más cerca de lo que
pensamos, no sé en quién puedo confiar.
¿Puedo finalmente tomar el control de mi don, o éste tomará el control
de mí?