Está en la página 1de 11

HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

¿Qué es historia de la Iglesia?


La historia de la Iglesia es una narración, un acontecimiento, son hechos reales de algo que
ha sucedido a lo largo de una historia. La historia es como un hilo conductor que tiene un
inicio y un final, es decir, la historia tiene un orden, es una economía que explica con hechos
como el mundo de hoy ha llegado a establecerse tal como lo conocemos, lo vivimos y
palpamos el día de hoy.
¿En qué radica la sacramentalidad de la historia de la Iglesia?
Para hablar de sacramentalidad es necesario situarnos en la vida de Jesucristo, pues Él es el
centro en donde todo empieza y en donde todo comienza a tener un significado. Nuestro
Señor Jesucristo es el inicio y el final de la historia de la salvación. Con Cristo la vida del
cristiano toma un rumbo y un sentido, Jesús es el que ha traspasado al hombre en toda su
historia y ha querido que fuese parte de su historia. Dios es el que ha llamado a su pueblo
para encontrarse con el Creador y hacerle partícipe de su humanidad y nos llama por
nuestro nombre como amigos.
En este campo también se incluyen los signos de los tiempos, debido a que en cada época la
historia ha sido marcada por algún acontecimiento en particular. La reacción oportuna ante
los signos de los tiempos es la misteriosa capacidad del ser humano para interpretar y
reconocer a partir de la realidad, el misterio que la historia nos trae consigo.
¿Por qué la historia de la Iglesia es teología y a la vez empírica?
La historia de la Iglesia también se enmarca en una coyuntura teológica al tener la
historicidad la tarea de mostrar la divina revelación en ella contenida. Entonces si hablamos
de la historia como un ente de desarrollo teológico, nos referimos a la historia como algo
sagrado que al mismo tiempo es para el hombre un campo incontenible por tratarse de
Dios. En la historia de la Iglesia vemos la acción salvífica de Dios sobre su pueblo elegido,
que, sin dejar de lado la intervención del hombre, nos muestra una memoria Cristológica
(Jedin, 1966, págs. 74,89,90).
Es también un emprender y caminar empírico debido a que el hombre puede crear ciencia
histórica, es decir, por la razón humana quien aparece en la historia de manera evidente es
el hombre, el hombre es el que actúa ante los ojos humanos y él es el que en su andadura
va haciendo historia. Además, antes de poner a Dios en el centro de la historia y llamarla
historia de la Iglesia, el interés primario de los estudiosos era el hombre (Jedin, 1966, pág.
75).
Describir cada uno de los pasos de la metodología para entender la historia de la Iglesia.
La metodología para hacer inteligible la historia de la Iglesia nos enuncia el análisis de las
fuentes que sirven de guía para adentrarnos en la historia sagrada.
La crítica necesita de las fuentes para interpretarlas rectamente, ellas llevan el sello de la
afirmación o negación de los acontecimientos eclesiológicos, y para que sean objeto de
interpretación fiel en la Iglesia necesitan del método histórico. Las fuentes monumentales,
HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

restos escritos y fuentes literarias han de estar adheridas a la heurística para que sean
examinadas con su respectivo valor histórico (Jedin, 1966, pág. 30).
Al puntualizar en la imparcialidad nos encontramos con la libertad humana de indagar sin
trastocar la historia para imponer criterios invariables, pues, el estudio histórico que ahora
nos compete debe permanecer abierto a la intervención de la misma comunidad eclesial. La
historia no es juzgada, solamente es tomada sobre los ojos del historiador para lograr la
máxima objetividad (Jedin, 1966, pág. 31).
Para que la historia de la Iglesia pueda ser comprendida es necesario que sea declarada
como sagrada. La historia de la Iglesia nos hace una exposición de fe en la que se nos
muestra al Logos en comunión con su pueblo que ha peregrinado por la historia buscando
aquella luz que le ha dado sentido al camino recorrido a través de la historia (Jedin, 1966,
pág. 32).
Ciencias auxiliares
La filología: de esta ciencia se puede decir más de una definición, una de ellas es el estudio
de civilizaciones del pasado fundamentado en documentos que aseveran ciertas
afirmaciones. Otra apreciación que se puede hacer de la filología es el estudio de una lengua
con bases en un análisis de la historia de esa lengua. En tercer lugar, está la filología como el
estudio crítico de textos, quedando esta última como la más cercana para su apropiada
definición.
A la paleografía le compete el análisis de escritos antiguos para hacer escritos inteligibles a
la época presente.
La numismática es una disciplina histórica autónoma, encargada del estudio de las monedas
y medallas, posiblemente es una ciencia auxiliar porque su campo es histórico.
La arqueología es anexa a la valoración de lo histórico en el campo de los restos materiales
para hacer una reconstrucción de una vida pasada del hombre en diferentes épocas.
A la cronología le corresponde ubicar los hechos históricos midiendo el tiempo en el que los
hechos acontecieron.
Fuentes históricas que demuestran la existencia histórica de Jesús de Nazareth.
Fuentes cristianas: estas fuentes nos la traen la sagrada tradición cristiana, es decir, la
fuente principal es el Nuevo testamento, específicamente los evangelios, los hechos de los
apóstoles y algunas cartas, estas fuentes contienen hechos históricos de carácter
trascendente para la cristiandad, además no se excluye la literatura apócrifa por encerrar
cierta información que sea aceptada por la Iglesia.
Fuentes judías: la tradición judía por su parte solo ha dejado algún rastro de la vida de
Jesús de Nazareth. Es el caso de Flavio Josefo que es uno de los historiadores más antiguos y
verídicos en torno a la vida de Jesús el llamado Cristo, además, está vigente la tradición
talmúdica.
HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

Las fuentes paganas más importantes que fundamentan la existencia histórica de Jesús de
Nazareth
En la historia pagana también es nombrado Jesús, tal es el caso de Tácito, Seutonio, Plinio el
joven. Estos historiadores aluden a Jesús de alguna manera en sus escritos y son fuentes
que traen narraciones reales sobre la existencia de Jesús aun cuando sean de manera
incidental
Características principales de la comunidad primitiva de Jerusalén.
La predicación del Reino de Dios: antes de la predicación ha llegado la revelación, y al
revelarse Jesús al pueblo de Dios nos habla de un mensaje de salvación, iniciando así la
tarea del anunció del Reino de los cielos invitando a la conversión.
La constitución de los doce: Jesús elige a doce apóstoles, ellos darán testimonio del
ministerio de Jesús en la tierra, ellos siendo doce confirman la institución del número de los
apóstoles querido por Jesús, ellos serán la Iglesia primitiva que luego será el referente para
la formación de las demás Iglesias nacientes.
El primado de Pedro: aun siendo doce apóstoles, según la voluntad de Jesús uno de ellos
debía ser la piedra sobre la cual Cristo edifique su Iglesia, y el cimiento desde siempre y por
siempre ha sido Pedro.
La institución de la santa eucaristía: al hablar de eucaristía nos encontramos con la vida
céntrica de los apóstoles, es aquí en donde empieza el culto tradicional de la Iglesia de Jesús
de Nazareth, esta es la fiesta litúrgica que la Iglesia tiene como instituida y que nos ha sido
traída como heredad de los padres apostólicos.
La venida del Espíritu Santo: con la ascensión del Señor se hace visible la confianza de Cristo
depositada a los apóstoles, pues el caminar apostólico no tendrá más la presencia viva de
Jesús, y con la venida del Espíritu Santo empieza la expansión del mensaje de Jesucristo y de
la Iglesia por Él fundada.
La Iglesia primitiva: En la Iglesia primitiva se hace visible el testimonio de una iglesia que no
ha experimentado grandes transformaciones, tienen como base el ejemplo de una vida
vivida según Cristo y la experiencia de la vida del mismo Jesús.
Describir uno de los viajes de san Pablo que más llame la atención.
El tercer viaje de Pablo es el que puedo elegir en esta ocasión, mejor dicho, siempre elegiría
este viaje si tuviera que hablar algo sobre Pablo. Este tercer viaje es el viaje de la cautividad,
el momento en donde la fe se ha hecho patente en un hombre dispuesto a morir por Cristo,
y aún sobre cadenas lleva sobre si el deber de anunciar el Evangelio que le fue conferido por
el mismo Cristo. Lo que más logra impresionarme en este viaje es el hecho de ser como una
repetición del segundo viaje, como si los esfuerzos vertidos en el viaje precedente no
hubieran sido suficientes, y a pesar de tener aún más tierra por evangelizar vuelve a rehacer
un viaje que lo lleva a quedar prisionero. Cuanta obstinación, cuanta constancia y pasión por
el mensaje de Cristo, si hoy en día las monjas tuviéramos esa obstinación en vivir la vida tan
significativa que llevamos, sería otro el movimiento de conversión en el mundo, pero que
HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

san Pablo nos mantenga vigilantes y no dejemos de creer que el ejemplo que los apóstoles
nos dejaron como legado invariable algún día nos lleve a vivir como ellos.
HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

SIGLO 1

* 7-5 a.C. Nacimiento de Cristo el Belén.


*30-33. Vida pública de Jesús, pasión.
*50 Concilio de Jerusalén

SIGLO II

*98-118Expansión del cristianismo


*180 Fundación de la escuela de
Alejandría

SIGLO III
* 202 Prohibiciones de proselitismo
HISTORIA DE
*220 Concilio de Cartago
LA IGLESIA
EDAD ANTIGUA SIGLO IV
* 300 Perecusión de Dioclesano
* 350 Nace san Agustín
* 381 I Concilio de Constantinopla

SIGLO V

*430 Muere san Agustín de Hipona


*451 Concilio de Calcedonia
HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

Historia
de la
Iglesia
edad
Antigua
HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

Podemos referirnos al hombre como una criatura que camina y en su camino tiene
una compañera, la historia que lo precede. Este hombre que vive en de acuerdo a cada
época está sujeto a los cambios y a las distintas variaciones de la vida.
La historia manifiesta un acontecer humano que va entretejido por la historia de Dios
en los hombres, esta historia divina es la acción salvífica de Dios sobre cada hombre en
particular, en cada época y en cada tiempo. Pero esta historia nos muestra la vida del
hombre con una mirada cristológica, en donde todo tiene un inicio y un final. Si la Iglesia
tiene rasgos desconocidos por el hombre, los sucesos históricos serán los que manifiesten lo
acontecido por el plan salvífico de Dios.
El pueblo fiel congregado que ha recibido de Dios la revelación forma una
comunidad, la Iglesia. Esta Iglesia proclama y guarda el depósito de la fe que le ha sido
confiada por mandato divino.
Lo que es la Iglesia la historia lo dirá, pues al hablar de Iglesia hablamos de la venida
del Mesías al mundo, con Él empieza esta historia de salvación que a la vez genera una serie
de acontecimientos que la iglesia intenta relatar.
Para referirnos acertadamente a la historia de la Iglesia es necesario encontrar un
sitio en donde se posicione la historia, pues, la historia de la salvación es una serie de
acontecimientos con un inicio y un final. Esta historia empieza con el hecho de pentecostés,
sin embargo, el envío del Espíritu Santo a los apóstoles es una promesa que se cumple
cuando los apóstoles han sido congregados, puesto que el descenso del Espíritu Santo ya
estaba previsto mucho antes en los planes de Dios.
Se le llama ciencia empírica a la historia de la Iglesia por estar tejida de la historia
humana, pues él con su propia vivencia ha caminado por los caminos que el Señor le ha
señalado como hijo del pueblo elegido, y siendo dueño de su voluntad también ha cometido
errores para con ellos seguir escribiendo la historia de Dios.
Aun cuando se relata la historia de la Iglesia, esta debe tener su razón de ser, y el
hecho por el que se narra, parafraseando a Eusebio de Cesarea es porque, es necesario
precisar los pasos que los apóstoles dieron en las enseñanzas de Jesús para cumplir con
aquella voluntad divina de mantener viva esa tradición cristiana que empezó con Jesucristo.
Así se mira a la historia de la Iglesia como una realidad cristiana y un acontecimiento de fe.
La historia de la Iglesia habiendo sido definida como ciencia tiene funciones que
cumplir en el marco de la vida pastoral. La eclesiología bebe de la fuente de la historia
sagrada, que, manteniéndose fiel a la enseñanza de esta historia cuida de no tergiversar el
contenido sagrado que la historia de la Iglesia guarda.
Esta función pastoral se inserta en el campo de la enseñanza, específicamente al
colegio sacerdotal, es decir, el contenido vertido en la historia debe servir de base para la
formación para aquellos que tengan por misión catequizar en la Iglesia, pues, sin un
fundamento sólido sobre el recorrido que ha hecho la Iglesia a lo largo de su historia resulta
inviable preparar a la cristiandad, incluso en las disposiciones del magisterio eclesiástico, la
patrística o los concilios.
HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

En los inicios del cristianismo, en la época apostólica, la predicación fue hecha a


manera de historia, el método fue la narración de los portentos y milagros de Dios obrados
en Cristo que se revela. A san Lucas se le puede denominar como el primer historiador de la
Iglesia por haber hecho una recopilación de la vida de Jesús y de la vida de las primeras
Iglesias, y así como san Lucas también Eusebio de Cesarea tuvo esa determinación de hacer
una recopilación de fuentes sobre la historia de la Iglesia que ha llegado hasta nosotros.
La Historia de la Iglesia tiene una metodología, y es la de enseñar, formar. Una
comprensión de la investigación histórica de la Iglesia ayuda a comprender los procesos
evolutivos del camino eclesial. El método que la iglesia debe seguir es la que regule una
investigación histórica rigurosa, como es la crítica, seguida de una imparcialidad de
pensamiento puesta al servicio de la fe.
Al tener una ciencia histórica, se hacen necesarios varios apoyos como son las
ciencias auxiliares. La relación de otras ciencias validan y engloban el saber humano, y se
preocupan directamente de aportar al estudio de la historia que compete al presente. Tales
ciencias son: la filología, la paleografía, la numismática, la arqueología, la cronología y la
geografía.
Una historia en la dimensión que abarca la Iglesia tiene una división y aún sin admitir
pausas tiene una continuidad del ayer y del hoy. Al ser una historia marcada por un cambio
constante de los escenarios y los personajes es difícil marcar con precisión un inicio y un
final. Para mostrar las connotaciones históricas en este caso, se hace necesario volver hacia
atrás para encontrar puntos en donde se pueda separar una época de la otra y así ser objeto
de estudio claro para los historiadores. No obstante, el historiador hará el mejor trabajo
posible por hacer inteligible la partición de cada época. Entonces, las épocas resultantes se
dividen en tres: Antigua, Media y Moderna; siendo la primera época una de las más
significativas por no poseer aún una tradición de fe y de organización.
Continuando con la historia, cabe también adentrarnos en la cuestión de la
existencia histórica de Jesús de Nazareth, no como una reflexión sobre si existió o no, más
bien, es un espacio para ratificar su existencia mediante varios argumentos.
El hecho relevante que todo cristiano conoce es la transmisión de un mensaje que
fue entregado a los que posteriormente se adhirieron al mensaje de Jesús, esta palabra de
vida empezó a ser testificada por los apóstoles y a la vez a ser creída por gente dispuesta a
oir, y así esta buena noticia pudo extenderse como testimonio y norma de vida.
Para señalar el paso histórico de Jesús se hace imprescindible admitir fuentes
confiables que nos confirmarán en su existencia. Estas fuentes son: las fuentes cristianas,
que, tan familiarmente son los evangelios y algunas cartas; las fuentes judías, que, tiene por
delante al historiador Flavio Josefo y a la tradición talmúdica con alguna referencia sobre la
existencia histórica de Jesús de Nazareth; por último, y con algo de ayuda se encuentran las
fuentes paganas, que, de cierto modo y en algún momento mencionaron el nombre de
Cristo en alguno de sus escritos.
HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

Al mencionar los evangelios en ningún momento se produce la idea de escritos para


una lectura frecuente o de conocimiento histórico. Los evangelios son una historia viviente
de hechos que realmente sucedieron. Específicamente el nuevo testamento tiene la
característica de haber sido escrito para consolidar la fe de los creyentes. El Cristo que se
presenta en los evangelios es el Cristo de la fe, un Dios resucitado, así lo presentaron los
evangelistas, desde su condición de testigos de la resurrección. Y al ser los evangelistas los
escritores muestran a Jesús desde su realidad, a un Jesús de la historia.
El historiador de la Iglesia, como los primitivos cristianos capta un testimonio de fe,
las pruebas ulteriores a la narración de los testimonios son los hechos y las palabras de
Jesús. La certeza histórica de la vida de Jesús es desconocida, es decir, no se puede asegurar
la fecha de su nacimiento ni el tiempo que duró su ministerio, por tanto, la fecha de su
muerte es indeterminada. No obstante, el hecho de que no se pueda dar una prueba
histórica de la vida de Jesús no quiere decir que no se encuentren relatos de carácter
histórico, de no ser así los evangelistas no habrían recopilado la información que sustentara
sus escritos. Entre algunos hechos sobresalientes tenemos que, Jesús era oriundo de
Nazareth, Jesús fue bautizado por Juan en el Jordán, Jesús fue juzgado y murió. La veracidad
de estos textos tiene su razón de ser en que fueron puestos por escritos y no fueron
inventos simplemente.
Pero Dios quiso que el mundo estuviera preparado para la venida de Cristo, pues el
pueblo elegido no gozaba de una paz duradera y ya antes de la llegada del Mesías ya había
sufrido fragmentaciones a nivel territorial y a nivel religioso. El mensaje que Cristo trajo al
mundo solo fue aceptado por unos pocos, pero esos pocos ya no buscan a Dios a tientas,
sino más bien han aceptan la venida del Mesías cuando Dios ha salido al encuentro de su
pueblo elegido. Aun en este panorama Jesucristo decide constituir una comunidad de
hermanos que, al seguirlo, escuchan la Palabra traída del Padre, y así cristianamente
hablando se declara la fundación de la Iglesia de Cristo, no con documentos ni evidencias
palpable, sino más bien con la adhesión de nuevos creyentes y de la fe creciente en el
pueblo judío.
Para poder entender a la Iglesia primitiva debemos dirigirnos a los hechos de los
apóstoles en el que san Lucas nos muestra lo acaecido durante los primeros años de la
comunidad primitiva y como existe una continuidad entre el Pueblo elegido de Dios y Jesús,
en quien la promesa de Dios se ha cumplido. En este libro también encontramos la
dispersión de los seguidores de Jesús que, por el escándalo de la cruz no han podido abrir
los ojos a la resurrección de Jesús anunciada por él durante si ministerio de predicación. San
Lucas por su parte, pone de relieve que, luego de la dispersión, el Espíritu Santo se hace
presente como una acción divina para dar inicio a una nueva comunidad congregada por la
acción del Espíritu de Dios.
Esta comunidad se consideraba como un grupo distinguido, y así era desde el punto
de vista cristiano, pues Dios quiso revelarse al pueblo judío y no a otro, la comunidad
primitiva no era una secta como las demás. Los cimientos de esta comunidad son los doce, y
con ellos, se fundan las bases de una vida que se forma en torno a Jesús para ser el
referente de las demás comunidades nacientes gracias a la predicación y expansión de la
HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

Buena Nueva. Los apóstoles insertos ya en una comunidad sabían que el tener autoridades
era necesario para el ideal de comunidad que Cristo constituyó, y no solo en el aspecto de
gobierno, sino también en la vida fraterna, pues tenían un solo corazón y una sola alma; la
ayuda mutua, la repartición de sus bienes para ponerlos en utilidad común, eran algunas de
las características del testimonio de vida de los apóstoles en la nueva comunidad apenas
constituida.
Los apóstoles tenían como centro de su vida el culto, es decir, la doctrina del Señor
Jesús debía ser vertida como gracia de sacramento y no solo por la palabra de la
predicación. El lugar del culto tenía dos centros: el Templo y las casas de quienes los
acogían. Este culto era la memoria de la ultima cena del Señor con sus doce elegidos, este
memorial anunciaba el alimento de vida que se da por la salvación y el anuncio de la cruz.
Para hacer frente a las divisiones entre los llamados cristianos se hizo necesario
nombrar diáconos, que eran dirigentes de un grupo de hebreos helenistas a los cuales se les
impuso las manos para hacer de su ministerio un servicio a Cristo. Pero este servicio fue a la
vez una entrada a los conflictos con otras sectas, y fruto de esas contrariedades nace para el
cielo el protomártir Esteban.
Por la voz del divino Maestro nace para el cristianismo un superapostol, san Pablo.
Este nuevo apóstol da inicio a la predicación que causó más de una controversia en todos
los lugares a donde se dirigía. Sin pasar mucho tiempo, Pablo fue enviado por la comunidad
de Antioquía a su primera campaña misionera que inició en Chipre, luego pasó por Pisidia,
Iconio, Listra, Derbe y Lacaonia.
Según la predicación de los apóstoles iba progresando, las dificultades se iban
expandiendo por la falta de aclaración a cuestiones de fe, las mismas que tomaron forma y
firmeza en el primer concilio de Jerusalén. Luego del cual Pablo es puesto como
evangelizador de los gentiles y así da inició a su segundo viaje y luego a un tercero que lo
llevó a estar entre cadenas por el nombre de Cristo.

Bibliografía
Jedin, H. (1966). Manual de Historia de la Iglesia. Barcelona: HERDER.
HISTORIA DE LA IGLESIA ANTIGUA Y MEDIEVAL

También podría gustarte