Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
OM
ESTATIDAD
Por supuesto, permíteme ampliar un poco más:
El proceso de formación del estado es un proceso histórico y social en el cual se definen los
diferentes planos y componentes que estructuran la vida social organizada. Este proceso no es el
resultado de la yuxtaposición de elementos que confluyen históricamente y se engarzan de manera
unívoca, sino que es el resultado de un juego dialéctico entre factores estructurales y
.C
superestructurales, es decir, entre elementos materiales y culturales.
La formación del estado supone la conformación de la instancia política que articula la dominación
en la sociedad, y la materialización de esa instancia en un conjunto interdependiente de
DD
instituciones que permiten su ejercicio. La existencia del estado se verifica a partir del desarrollo de
un conjunto de atributos que definen la "estatidad", es decir, el surgimiento de una instancia de
organización del poder y de ejercicio de la dominación política.
La "estatidad" se adquiere por parte de esta entidad en formación, a través de una serie de
LA
propiedades:
1. Capacidad de externalizar su poder, obteniendo reconocimiento como unidad soberana dentro de
un sistema de relaciones interestatales.
2. Capacidad de institucionalizar su autoridad, imponiendo una estructura de relaciones de poder
que garantice su monopolio sobre los medios organizados de coerción.
FI
NACIÓN Y ESTADO
Existe una relación entre la formación del estado y la nación en Argentina, y la historia de la
construcción del estado en este país se diferencia de la de otros países, especialmente los
europeos. El autor argumenta que la formación del estado argentino no fue automática después de
OM
la guerra de independencia, y que la nación argentina no fue su correlato necesario. Aunque los
pueblos que habitaban el territorio argentino en ese momento no se fracturaron inmediatamente
después de la revolución, la estructura política y burocrática heredada de la colonia proporcionó un
elemento aglutinante básico durante algún tiempo.
Sin embargo, el autor señala que Buenos Aires aspiró desde el mismo momento de la Revolución
de Mayo a constituir un estado unificado bajo su hegemonía. Si otros intentos separatistas no
.C
prosperaron, se debió especialmente a la enorme diferencia de fuerzas entre la provincia porteña y
cualquier otra coalición de provincias o proyectos de estado alternativos. La Confederación
Argentina, constituida luego de la caída de Rosas sin la adhesión de Buenos Aires, no fue una
DD
excepción e ilustra el caso límite: la coalición de todas las provincias no consiguió imponerse a
Buenos Aires.
El autor también señala que la experiencia argentina y latinoamericana en general no se caracteriza
por la necesidad de una determinada unidad política de absorber otras unidades (como ciudades
LA
libres, principados, obispados) que ya ejercían significativos privilegios soberanos, como sí ocurrió
en Europa. En cambio, los constructores del estado argentino, principalmente los sectores
dominantes de Buenos Aires, buscaron evitar la disgregación de la existente y producir una
transición estable de un estado colonial a un estado nacional.
El autor plantea algunos interrogantes acerca de la construcción del estado argentino y la
FI
disgregación y las guerras de independencia no conseguían despertar del todo los sentimientos de
pertenencia y solidaridad que cimentan la existencia de unidades nacionales, ¿por qué no operaron
en toda su potencial consecuencia las tendencias centrífugas? ¿Qué significado tuvo la provincia
como instancia de articulación de relaciones sociales y a qué se debió que -aisladamente o a través
de pactos federativos- no pudieron llegar a constituir estados autónomos?
En resumen, el texto trata sobre la complejidad del proceso de construcción del estado y la nación
en Argentina, y cómo esto se diferencia de la experiencia europea. El autor plantea preguntas
acerca de los factores que mantuvieron la unidad formal de la sociedad argentina durante las
primeras décadas de vida independiente y sobre la significación de la provincia en la articulación de
las relaciones sociales en Argentina.
OM
pago y en la regulación de las transacciones, la inexistencia de un mercado financiero, y las
dificultades para expandir la frontera territorial incorporando nuevas tierras a la actividad
productiva.
Además, otro gran obstáculo fue la continuidad de la guerra civil y las incursiones indígenas, lo que
impedía garantías sobre la propiedad, la estabilidad de la actividad productiva y la propia vida, lo
que dificultaba enormemente la iniciativa privada. Por lo tanto, la distancia entre la idea del
.C
"progreso indefinido" que se anticipaba como meta de la evolución social y la realidad del atraso y
el caos era la distancia entre la constitución formal de la nación y la efectiva existencia de un
estado nacional.
DD
Para recorrer esa distancia y salvar la brecha, se necesitaba regularizar el funcionamiento de la
sociedad de acuerdo con parámetros dictados por las exigencias del sistema productivo que
encarnaba la idea del Progreso. Sin embargo, la regulación no significaba restituir a la sociedad
determinadas pautas de relación y convivencia ni regresar a un "orden" habitual
LA
momentáneamente disuelto por los enfrentamientos civiles, sino imponer un nuevo marco de
organización y funcionamiento social, coherente con el perfil que iban adquiriendo el sistema
productivo y las relaciones de dominación.
Es decir, el proceso de organización nacional implicaba la imposición de un nuevo marco de
organización y funcionamiento social que fuera coherente con las exigencias del sistema productivo
FI
desafíos del progreso. Encontrar la mejor forma de organización social constituía el problema de
fondo, y resuelto éste, la carrera del progreso se efectuará al paso del vapor y de la electricidad. El
"orden" aparecía así como la condición de posibilidad del "progreso", como el marco dentro del
cual, la sociedad encontraría sin grandes obstáculos el modo de desarrollar sus fuerzas
productivas. Pero a su vez, el "progreso" se constituía en condición de legitimidad del "orden".
DOMINIUM
El proceso de consolidación del estado nacional argentino se da a partir del triunfo de Bartolomé
Mitre en la Batalla de Pavón en 1861. El triunfo de Mitre y la hegemonía de Buenos Aires sobre el
resto del territorio argentino allanó el camino para la organización definitiva del estado nacional a
partir de 1862.
OM
del monopolio de ciertas formas de intervención social reservadas a la jurisdicción de los gobiernos
locales, la invasión por el estado nacional de ámbitos de acción propios de los "particulares", y la
delimitación de nuevos ámbitos operativos que ningún otro sector de la sociedad está en
condiciones de atender. Esta última modalidad no implica estrictamente una expropiación
funcional, sino más bien la apertura de nuevos espacios de actuación que hace posible, por su
formidable concentración de poder y recursos materiales, la existencia del estado nacional. Esto
.C
implica que el estado nacional exige replantear los arreglos institucionales vigentes desplazando el
marco de referencia de la actividad social de un ámbito local-privado a un ámbito nacional-público,
y crea la posibilidad de resolver, mediante novedosas formas de intervención, algunos de los
DD
desafíos que plantea el paralelo desarrollo de la sociedad.
En la experiencia argentina, el estado nacional surgido de Pavón no adquirió automáticamente sus
atributos como consecuencia del triunfo militar, sino que debió luchar por constituir un dominio en
los diversos planos en que se verificaba su existencia. Al disolverse la Confederación Argentina, se
LA
retornó de hecho al arreglo institucional vigente antes de su creación. Con excepción de las
relaciones exteriores, confiadas al gobierno provisional de Mitre, la resolución de los asuntos
"públicos" siguió en manos de los gobiernos provinciales y de algunas instituciones civiles como la
Iglesia o ciertas asociaciones voluntarias. Aún cuando la constitución nacional, vigente desde hacía
una década, continuó proporcionando un esquema institucional y normativo imprescindible para la
FI
de las políticas que más esfuerzos concentró durante la última década. En particular, se buscó
reforzar el rol del Estado nacional en áreas como la seguridad, la educación, la salud y el
transporte, entre otras.
Por ejemplo, en materia de seguridad, el gobierno nacional creó el Ministerio de Seguridad en 2010
y estableció la Gendarmería Nacional como una fuerza de seguridad complementaria a la Policía
Federal, con el objetivo de fortalecer el control del Estado sobre el territorio y combatir el
narcotráfico y la delincuencia organizada.
En cuanto a la educación, se implementó la Ley de Educación Nacional en 2006, que estableció la
obligatoriedad de la educación primaria y secundaria y un marco común de contenidos curriculares
en todo el país. Asimismo, se creó el Programa Conectar Igualdad, que distribuyó más de cinco
OM
En resumen, la transferencia de funciones a la órbita del gobierno nacional buscó fortalecer el rol
del Estado en áreas clave para el desarrollo del país y mejorar la calidad de vida de la población en
su conjunto.
PENETRACIÓN ESTATAL
La consolidación del Estado argentino en el siglo XIX implicó la creación de un sistema político y
.C
social que no solo se basó en la represión y la violencia, sino también en la cooptación, la
penetración material y la ideológica. En otras palabras, el Estado no solo buscó imponer su
autoridad mediante la fuerza, sino que también se propuso establecer alianzas con grupos de poder
DD
locales, construir infraestructura y servicios que beneficiaran a la población, y difundir una serie de
valores e ideologías que fomentaran el sentido de nacionalidad y la identificación con el Estado.
Este proceso de consolidación del Estado argentino no fue fácil ni inmediato, sino que estuvo
marcado por conflictos y tensiones entre el poder central y las provincias. Los jefes políticos de las
LA
del Estado.
Sin embargo, esta presencia no podía ser solo coactiva, es decir, basada en la fuerza y la represión.
También era necesario establecer bases consensuales de dominación, es decir, construir alianzas
políticas estables y una presencia articuladora que soldara relaciones sociales y afianzará los
vínculos de la nacionalidad. Por eso, el Estado adoptó una variedad de formas de penetración que
incluyeron la represión, la cooptación, la penetración material y la ideológica.
En resumen, el proceso de consolidación del Estado argentino en el siglo XIX no fue solo un
proceso de imposición de la autoridad central mediante la represión y la violencia, sino también un
proceso de construcción de alianzas políticas, infraestructura y servicios que beneficiarán a la
población, y difusión de valores e ideologías que fomentaran la identificación con el Estado y la
nación.
RESISTENCIAS
Surgieron resistencias y conflictos durante el proceso de formación del Estado nacional argentino
en el siglo XIX. A pesar de que la oposición militar española fue doblegada relativamente rápido,
OM
Litoral, con el apoyo del Interior, intentó asumir el liderazgo del proceso de organización nacional
en circunstancias en que Buenos Aires no había resignado sus pretensiones hegemónicas. El triunfo
de Buenos Aires abrió otras líneas de conflicto, ya que a los que resistían desde mucho antes, como
los indios o los caudillos del Interior, empezaron a agregarse fracciones de las clases dominantes
de Buenos Aires, para las cuales la existencia de un Estado nacional comenzaba a crear
contradicciones y enfrentamientos en una instancia institucional que no controlaban plenamente.
.C
Estas contradicciones se vinculan con el tema de la "autonomía relativa" del Estado, es decir, la
capacidad que tienen ciertos sectores del Estado para actuar en función de sus propios intereses, y
no solamente en función de los intereses de la clase dominante. En el caso argentino, esto se debió
DD
en parte a que un importante número de legisladores y funcionarios oriundos del interior comenzó
a sostener posiciones no siempre favorables a los intereses porteños, lo que se vio reforzado por la
necesidad del gobierno nacional de extender sus bases sociales de apoyo ganando la adhesión de
sectores dominantes del Interior.
LA
Por otro lado, buena parte de las posiciones de poder fueron ocupadas por miembros de una casta
político-militar, un verdadero patriciado burocrático, que a pesar de sus lazos de parentesco y
amistad con integrantes de los sectores terratenientes y mercantiles, no se manifestaron
dispuestos a satisfacer pasivamente todas sus reivindicaciones y demandas. Esto significa que,
aunque la política oficial no dejó de estar sesgada hacia los intereses porteños, ello no significó un
FI
ESTADO Y CLASES
El texto analiza la relación entre el proceso de formación del Estado argentino y la constitución de
clases sociales en ese país. Se destaca la falta de una adecuada caracterización de la estructura de
clases en la historiografía argentina, en particular de la clase dominante y su evolución a lo largo
del extenso período de consolidación del Estado nacional.
En relación con la composición y transformación de la clase dominante, el autor destaca que
históricamente la clase dominante argentina se constituyó y reconstituyó a partir de miembros de
diversos y cambiantes sectores de actividad, y que la terminación de las guerras de emancipación
nacional redujo la significación del mérito militar y el comando de efectivos como base de poder.
Asimismo, surgieron grupos económicos cuyo poder llevó a muchos de sus miembros a ejercer
influencia o asumir un papel protagónico en la escena política local y nacional.
En cuanto al papel del Estado en la estructuración de clases sociales, se destaca que la alianza
política que asumió el liderazgo de la organización nacional en Argentina en 1862 fue una compleja
OM
REFLEXIONES FINALES
Aunque el autor reconoce que hay otras perspectivas, datos y hechos anecdóticos, se enfoca en
plantear preguntas universales que sirvan para estructurar un campo de indagación y suministrar
los pilares para la construcción de una interpretación plausible del tema.
La pregunta central es si la construcción del estado argentino fue el resultado de la voluntad de
hombres predestinados, de una lógica ineluctable del devenir histórico o de una azarosa
.C
combinación de fenómenos. A partir de esta pregunta se abren otras cuestiones más puntuales que
el autor sugiere interpretaciones, comparaciones y aspectos que merecerían futuras
investigaciones.
DD
El texto explica que la guerra de la independencia argentina fue el primer capítulo de un largo
proceso, caracterizado por cruentos enfrentamientos y variadas fórmulas de transacción, mediante
los cuales los sectores que pugnaban por prevalecer en la escena política intentaron sustituir el
orden colonial por un nuevo sistema de dominación social. Sin embargo, durante cuatro décadas se
LA
Buenos Aires derrotó a Rosas en Caseros, se constituyó en circunstancias en que las oportunidades
de progreso económico abiertas por el sostenido aumento de la demanda externa y los nuevos
avances tecnológicos disponibles al promediar el siglo, ponían crudamente de manifiesto las
restricciones a que se hallaban sometidos la producción y el intercambio de las provincias
litoraleñas. Sobre las cenizas de Caseros se realizó entonces el primer intento orgánico de creación
de un estado nacional, que al no contar con la adhesión legitimante ni los recursos de la auto
excluida provincia porteña, sobrevivió tan sólo una década.