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Los Puritanos | Recursos en

Español por HeartCry


Historia de los Puritanos

La palabra «Puritano» se originó en los años 1560s como un peyorativo


hacia las personas que querían una reforma más profunda la
«purificación»de la Iglesia de Inglaterra.

La Revolución Puritana fue un movimiento surgido en Inglaterra en el


siglo XVI, de confesión calvinista, que rechazaba tanto a la Iglesia
Católica como a la Iglesia Anglicana. Las críticas a la política de la Reina
Isabel salían de los grupos calvinistas ingleses, que fueron denominados
puritanos porque pretendían purificar la Iglesia Anglicana, quitándole
los residuos del catolicismo y acercando su liturgia al calvinismo.

Desde el inicio los puritanos aceptaban la doctrina de la predestinación.


El movimiento fue perseguido en Inglaterra, razón por la que muchos
dejaron este país buscando otros lugares con mayor libertad religiosa.
Un grupo, liderado por John Winthrop, llegó a las colonias de Inglaterra
en América del Norte en abril de 1630.

Orígenes calvinistas del puritanismo

Esta variante del protestantismo sería seguida en países como Suiza,


Países Bajos, Sudáfrica (entre los afrikaners), Inglaterra, Escocia y los
Estados Unidos. Juan Calvino se opuso a la Iglesia Católica y a los
Anabaptistas y criticó la misa cristiana y por eso sus seguidores
rompieron con la Iglesia Anglicana.
En Ginebra, cuando vivía Calvino, se inició un conflicto entre los
partidarios de la Casa de Saboya (católicos) y los confederados
(protestantes), que darían más tarde origen a los hugonotes. Con los
ideales iluministas y la doctrina de Calvino, los primeros protestantes
ingleses se volvieron un grupo típicamente conservador.

Los puritanos en Inglaterra

El surgimiento del puritanismo está ligado a las confusiones amorosas


del rey Enrique VIII (1509-1547) y a la llegada del protestantismo
continental a Inglaterra. El movimiento puritano, en sus primeros
estadios, fue claramente influido y apoyado por Calvino que, a partir de
1548 pasó a escribirse con los principales líderes de la reforma inglesa.
En 1534 fue promulgada el Acta de Supremacía, convirtiendo al rey en
«cabeza suprema de la Iglesia de Inglaterra». Con la anulación de su
matrimonio con Catalina de Aragón, tía de Carlos I de España, el rey
Enrique VIII y el Parlamento inglés separaron la Iglesia de Inglaterra de
Roma, en 1536, adoptando la doctrina calvinista por comodidad. La
Reforma se inició en Inglaterra gracias al rey y al Parlamento. En 1547,
Eduardo VI, un niño muy enfermo, se convirtió en rey.

La Reforma protestante avanzó rápidamente en Inglaterra, pues el


duque de Somerset, el regente del trono, simpatizaba con la fe
reformada. Thomas Cranmer, el gran líder de la Reforma en Inglaterra,
publicó el Libro de Oración Común, dando al pueblo su primera
liturgia en inglés. María Tudor, católica, se convirtió en reina en 1553.
Asesorada por el cardenal Reginald Pole, restauró su religión en 1554.
En 1555 intensificó la persecución de los protestantes. Fueron
asesinados trescientos, entre los cuales se hallaba el arzobispo de
Canterbury, Thomas Cranmer (canonizado por la Iglesia Anglicana) y
los obispos Latimer y Ridley. Ochocientos protestantes huyeron al
continente, a ciudades como Ginebra o Fráncfort, donde absorbieron los
principios doctrinales de los reformadores continentales. Isabel I
ascendió al trono a los 25 años en 1558, estableció el «Acuerdo
Isabelino», que era insuficientemente reformador como para satisfacer a
aquellos que luego serían conocidos como «puritanos».

Enseguida promulgó el Acta de Uniformidad (1559), que autorizó el


Libro de Oración Común, y restauró el Acta de Supremacía. En 1562,
fueron redirigidos los Treinta y Nueve Artículos de la Religión, que son
el patrón histórico de la Iglesia de Inglaterra, y a partir de enero de 1563
fueron establecidos por el Parlamento como la posición doctrinal de la
Iglesia Anglicana. Entre 1567 y 1568 una antigua controversia sobre las
vestimentas llegó a su auge en la Iglesia de Inglaterra. La cuestión
inmediata era si los predicadores tenían que usar los trajes clericales
prescritos. Esta controversia marcó una creciente impaciencia entre los
puritanos en relación con la situación de una iglesia «reformada a
medias». Thomas Cartwright, profesor de la Universidad de
Cambridge, perdió su posición a causa de sus prédicas sobre los
primeros capítulos del libro de los Hechos de los Apóstoles, en las
cuales argumentó a favor de un cristianismo simplificado y una forma
presbiteriana de gobierno eclesiástico. La primera iglesia presbiteriana
fue la de Wandsworth, fundada en 1572. En 1570, un poco antes de ese
evento, Isabel fue excomulgada por el Papa Pío V. La muerte de Isabel
ocurrió en 1603 y no dejó heredero. Designó como sucesor a Jacobo I,
hijo de María Estuardo, que ya gobernaba en Escocia. Cuando el rey fue
coronado, los puritanos, a causa de la presunta formación presbiteriana
del rey, tuvieron inicialmente esperanza de una mejoría de su situación.
Para enfatizar esa esperanza presentaron la Petición Milenar en 1603,
firmada por cerca de mil ministros puritanos, en la que pedían que la
Iglesia Anglicana fuera «completamente puritana» en la liturgia y en la
administración.

En 1604 se encontraron con el nuevo rey en la conferencia de Hampton


Court para presentar sus peticiones. El rey amenazó con «expulsarlos de
la tierra, o hacer algo peor», habiendo dicho que el presbiterianismo
«armonizaba tanto con la monarquía como Dios con el diablo». Carlos I,
opositor de los puritanos, fue coronado rey en 1625. En 1628, William
Laud se convirtió en obispo de Londres (en 1633 fue nombrado
arzobispo de Canterbury) y tomó medidas severas para eliminar la
disidencia de la Iglesia Anglicana. Buscó instituir prácticas ceremoniales
consideradas «papistas» por los puritanos, aparte de ignorar la
justificación por la fe, a causa de su énfasis arminiano, oprimiendo
violentamente a los puritanos y forzándolos a emigrar a América.

En 1630, John Winthrop lideró el primer gran grupo de puritanos que


fue hasta la Bahía de Massachusetts y, en 1636, se fundó el Harvard
College. Laud intentó imponer el anglicanismo en Escocia, pero esto
degeneró en un motín que sirvió para aliar a puritanos y escoceses
calvinistas. En 1638, los líderes escoceses se reunieron en una «Solemne
Liga y Alianza» y sus ejércitos marcharon contra las tropas del rey, que
huyeron.

En 1640, el Parlamento restringió el poder del rey Carlos I. Las


emigraciones a Nueva Inglaterra se estacionaron de forma considerable.
La Asamblea de Westminster, así llamada por reunirse en la Abadía de
Westminster, templo anglicano de Londres, fue convocada por el
Parlamento de Inglaterra en 1643 para deliberar sobre el gobierno y la
liturgia de la iglesia y para «defender la pureza de la doctrina de la
Iglesia Anglicana contra todas las falsas calumnias y difamaciones».
Es considerada la más notable asamblea protestante de todos los
tiempos, tanto por la distinción de los elementos que la constituyeron,
como por la obra que realizó y aún por las corporaciones eclesiásticas
que recibieron de ella los patrones de fe y las influencias salutares
durante esos trescientos años.

La Asamblea de Westminster

La Asamblea de Westminster se caracterizó no sólo por la erudición


teológica sino por una profunda espiritualidad. Se tomaba mucho
tiempo para orar y todo era hecho con un espíritu de reverencia. Cada
documento producido iba al Parlamento para ser aprobado lo que sólo
ocurría después de mucha discusión y estudio. Los llamados «Patrones
Presbiterianos» elaborados por la Asamblea fueron los siguientes:

1. Directorio del Culto Público: concluido en diciembre de 1644 y


aprobado por el parlamento al mes siguiente. Tomó el lugar del
Libro de Oración Común. También fue preparado el Salterio: una
versión métrica de los Salmos para uso en el culto (noviembre de
1645).
2. Forma de Gobierno Eclesiástico: concluida en 1644 y aprobada por
el parlamento en 1648. Instituyó la forma de gobierno presbiteriana
en lugar de la episcopal, con sus obispos y arzobispos.
3. Confesión de Fe: concluida en diciembre de 1646 y sancionada por
el Parlamento en marzo de 1648.
4. Catecismo Mayor y Breve Catecismo: concluidos a finales de 1647 y
aprobados por el Parlamento en marzo de 1648.

Como consecuencia de la ayuda de los escoceses, las fuerzas


parlamentarias derrocaron al rey Carlos I, que fue decapitado en 1649.
El comandante victorioso, Oliver Cromwell, asumió el gobierno. Sin
embargo, en 1660, Carlos II subió al trono y restauró el episcopado en la
Iglesia de Inglaterra. Se inició una nueva era de persecuciones contra los
presbiterianos.

En Escocia, la Asamblea General de la Iglesia Presbiteriana adoptó los


Patrones de Westminster después de ser aprobados, dejando de lado sus
propios documentos de doctrina, liturgia y gobierno que databan de la
época de John Knox. La justificación era el deseo de una mayor unidad
entre los presbiterianos de las Islas Británicas. De Escocia, esos patrones
fueron llevados a otras partes del mundo.

Dogma y creencias

El dogma central del puritanismo era la autoridad suprema de Dios


sobre los asuntos humanos.

Además, los puritanos subrayaban que el individuo debía ser


reformado por la gracia de Dios. Cada persona, a la que Dios mostraba
misericordia, debía comprender su propia falta de valor y confiar en
que el perdón que está en Cristo le había sido dado, por lo que, por
gratitud, debía seguir una vida humilde y obediente.

Otros puntos de su doctrina incluyen:

Un énfasis en el estudio privado de la Biblia.


Un deseo de que todos alcancen educación e ilustración
(especialmente para que todos puedan leer la Biblia por sí mismos).
El sacerdocio de todos los creyentes.
Simpleza en la adoración, la exclusión de vestimentas, imágenes,
velas, etc.
La no celebración de festividades tradicionales que ellos
consideraban estar en violación de los principios regulares de
adoración.
Creencia en guardar como obligatorio un día de la semana como
está ordenado en los Diez Mandamientos, en el caso de ellos el día
de la Resurrección de Jesús, Domingo.
Algunos aprobaban la jerarquía de la Iglesia, pero otros buscaban
reformar las iglesias episcopales al modelo presbiteriano. Algunos
puritanos separatistas eran presbiterianos, pero la mayoría eran
congregacionalistas.

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