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Fecha: 15-dic-2010
Producto: MJ
Doctrina:
1.- Corresponde acoger el recurso impetrado por la demandante, en virtud de que debido a un
error computacional del Banco librado, éste pagó una obligación inexistente en la medida en
que procedió a abonar en la cuenta del recurrido valores, que correspondían a cheques de una
cuenta corriente que se encontraba cerrada, lo que configura una hipótesis de enriquecimiento
sin causa, producido por un error y es en virtud de este error en el hecho que se justifica
repetir lo indebidamente pagado.
2.- El desplazamiento entre patrimonios puede ser lícito, cuando encuentra justificación en una
situación previa que el ordenamiento jurídico considera bastante para llevarla a cabo, como por
ejemplo un contrato, una sentencia o una ley. Pero este desplazamiento también puede ser
ilícito, revistiendo este último carácter aquel aumento del patrimonio de una persona en
desmedro de otra, sin que, para producirlo, concurra un negocio jurídico válido y eficaz o una
disposición legal que lo autorice. Aquí cobra vigencia un principio general del derecho que se
denomina del enriquecimiento sin causa, en virtud del cual, la persona que injustamente ha
aumentado su patrimonio sin causa, debe restituir a la otra el importe de su enriquecimiento.
3.- El error es un fenómeno psíquico, que afecta la capacidad cognoscitiva del agente a raíz de
una equivocada representación de la realidad externa, determinándolo a celebrar un acto
jurídico o a poner en movimiento una determinada potestad que, teniendo un conocimiento
verdadero de la realidad, no hubiere celebrado o puesto en marcha. En cuanto a los efectos del
error en el campo jurídico, es precisamente el artículo 2295 del Código Civil, el que establece
una norma doctrinariamente considerada como básica para su regulación, prescribiendo que si
el que por error ha hecho un pago, prueba que no lo debía, tiene derecho a repetir lo pagado.
De este modo, el no otorgar la restitución de lo que en virtud de un error, irregularmente se ha
logrado, atenta en contra de disposiciones expresas de nuestro ordenamiento. El negar el
derecho a perseguir el reembolso de lo que se entregó por error, importa en el fondo imponer
una sanción a aquel que en él incurrió, constatación que repugna a los más elementales
principios de equidad, pues la noción de sanción está siempre ligada a la existencia de falta o
culpa, la cual no se da en los supuestos de error.
VISTOS:
Que se han elevado estos autos para el conocimiento y resolución de los recursos de casación
en la forma y apelación, conjuntamente interpuestos por la parte demandante, en su
presentación de fojas 280.
CUARTO: Que el demandante acompañó a los autos, bajo el apercib imiento del N° 3 del
artículo 346 del Código de Procedimiento Civil, los siguientes documentos que no fueron
objetados: a) mediante presentación de fojas 86, contrato de cuenta corriente celebrado entre
el Banco de A.Edwards y el demandado; b) contrato de cuenta corriente bancaria suscrito por
el accionado con el Banco de Chile; c) cuatro cheques, serie 2205JG, N°s.1293437, 1293438,
1293439 y 1354741, endosados y presentados a cobro por el señor Elizalde, con constancia
del protesto por cuenta cerrada; d) carta de fecha 8 de Octubre de 2007, enviada por el
demandado al banco, mediante la cual le comunica el cierre de su cuenta corriente; e) a fojas
142, boleta de depósito en la cuenta corriente N° 34-78-890266, de 26 de Septiembre de
2007, de los cuatro cheques presentados a cobro por el demandado. A su vez, con citación,
acompañó los siguientes documentos: a) carta de 18 de Octubre de 2007, enviada por el
banco al demandado dando respuesta a su solicitud de cierre de cuenta corriente; b) a fojas
121, certificado de 8 de julio de 2008, en el que se hace constar que la firma "Sociedad Fredes
y Compañía Limitada", mantuvo cuenta corriente en el Banco de Chile, la que fue cerrada el
día 12 de Julio de 2006; c) a fojas 122, cartola histórica de la cuenta corriente del demandado
en la que aparece el depósito efectuado por él, con cheques del mismo banco, por la suma de
$12.360.000; d) a fojas 123, cartola histórica en la que constan los giros efectuados por él los
días 1 y 2 de Octubre de 2007, contra los 4 cheques depositados; e) de fojas 124 a 127,
copias autorizadas de los 4 comprobantes de cargo efectuados en la cuenta corriente del
demandado, por devolución de cada uno de los cheques, por la causal "cuenta cerrada"; y, f)
de fojas 128 a 131, copias autorizadas de las 4 hojas del libro de protestos del banco,
consignando el protesto de los cheques con indicación de la fecha, número, monto y causal de
cada uno de ellos.
QUINTO:Que, asimismo la parte demandante produjo la confesional del accionado, cuya acta
rola a fojas 191, diligencia en la cual el señor Elizalde reconoció que había suscrito con el
banco los contratos de cuenta corriente bancaria que se le exhibieron; que efectivamente, con
fecha 26 de Septiembre de 2007, depositó en su cuenta corriente los cuatro cheques ya
referidos; que, con fecha 1° de Octubre de 2007, giró contra su cuenta corriente con cargo a
los depósitos efectuados, la suma de $7.955.852 y con fecha 2 de Octubre, las sumas de
$2.000.000 y $2.500.000; que el día 8 de Octubre de 2007 presentó al banco una carta
solicitando el cierre de su cuenta corriente; y que utilizó los dineros proveniente de los cuatro
cheques girados a su nombre por "Fredes y Compañía Limitada".
SÉPTIMO: Que además, a fojas 148 y siguientes, el banco presentó a cinco testigos, quienes
legalmente examinados, sin tacha y dando razón de sus dichos, estuvieron contestes en
afirmar que el señor Elizalde pudo girar de su cuenta corriente la suma de dinero que se ha
demandado, porque debido a un proceso de modernización en su sistema iniciado por el Banco
de Chile en el mes de Agosto del año 2007, se suscitaron problemas en relación a ciertas
cuentas corrientes, el que redundó en que, por un error computacional -aún cuando
operacionalmente se hizo todo el procedimiento que correspondía-, la información no se
reflejara en la cartola, porque la cuenta a la que pertenecían los cheques estaba cerrada.
OCTAVO: Que ha quedado acreditado entonces que el Banco de Chile, debido a un error
computacional, pagó una obligación inexistente en la medida que procedió a abonar en la
cuenta corriente de don Ibar Elizalde la suma de $12.360.000, en circunstancia que por
corresponder ella a cheques de una cuenta cerrada, tal obligación no existía.
DÉCIMO: Que, para que haya enriquecimiento sin causa deben concurrir los siguientes
requisitos: 1.- Que una persona se haya enriquecido: se requiere que el patrimonio del receptor
haya experimentado un aumento efectivo a consecuencia de un beneficio de carácter
patrimonial, no siendo necesarias ni la mala fe ni una conducta ilícita del enriquecido, el que
incluso puede haber actuado con ignorancia o de buena fe. En el caso sub judice ha quedado
acreditado que el demandado, don Ibar Elizalde, ha experimentado un incremento en su
patrimonio, en tanto en cuanto en su cuenta corriente el banco librado le hizo depósito de la
suma de $12.360.000. 2.- Que exista un empobrecimiento correlativo en el patrimonio de otra
persona: es necesario que el enriquecimiento vaya acompañado de una pérdida correlativa en
el patrimonio ajeno. En relación a la concurrencia de este requisito, en autos se ha demostrado
que el banco demandante ha sufrido un empobrecimiento, desde el momento en que al
resultar los cheques depositados por el demandado, protestados por falta de fondos, el egreso
no encontró una contraprestación correlativa que le permitiera recuperar lo abonado. 3.- Que el
desequilibrio entre ambos patrimonios carezca de causa.Se entiende por causa el motivo que
induce al acto o contrato; lo normal es que el enriquecimiento tenga una causa justificada, esto
es un título o fundamento jurídico que legitime la atribución patrimonial, como la venta, la
donación o la asignación hereditaria. Para que se configure el enriquecimiento sin causa, es
necesario que éste carezca de ese título que lo justifique. Esta condición también ha quedado
demostrada en autos, desde el momento en que, por tratarse de documentos que pertenecían
a una cuenta cerrada con más de un año de antelación, lo que hubiere correspondido era que
coetáneamente con su protesto por esa causal, los fondos no hubieren sido abonados en la
cuenta corriente del demandado, autorizando así, sin existir causa legal, la transferencia en
dominio de una determinada cantidad de dinero al cuentacorrentista sin experimentar el
beneficio propio de ese modo de extinguir obligaciones.
UNDÉCIMO: Ahora bien, un caso típico de enriquecimiento sin causa lo constituye el pago de
lo no debido. Al efecto, el artículo 2295 del Código Civil determina que: "Si el que por error ha
hecho un pago, prueba que no lo debía, tiene derecho para repetir lo pagado". En este caso la
obligación simplemente no existe, el que pagó lo hizo por error. Como está dicho, todo pago
supone una deuda, una obligación destinada a extinguirse. Luego, el que paga por error lo que
no debe tiene acción para repetir lo pagado. Para nuestro Código Civil, la obligación que pesa
sobre quien recibió el pago en orden a restituir lo que recibió indebidamente tiene su origen en
un cuasicontrato.
DÉCIMO TERCERO: Que, cabe tener presente que el error es un fenómeno psíquico, que
afecta la capacidad cognoscitiva del agente a raíz de una equivocada representación de la
realidad externa, determinándolo a celebrar un acto jurídico o a poner en movimiento una
determinada potestad que, teniendo un conocimiento verdadero de la realidad, no hubiere
celebrado o puesto en marcha.
DÉCIMO CUARTO: Que, en cuanto a los efectos del error en el campo jurídico, es
precisamente el ya citado artículo 2295 del Código Civil, el que establece una norma
doctrinariamente considerada como básica para su regulación, prescribiendo, como está dicho,
que "si el que por error ha hecho un pago, prueba que no lo debía, tiene derecho a repetir lo
pagado." De este modo, el no otorgar la restitución de lo que en virtud de un error,
irregularmente se ha logrado, atenta en contra de disposiciones expresas de nuestro
ordenamiento.No sólo eso, si bien se ve, el negar el derecho a perseguir el reembolso de lo
que se entregó por error, importa en el fondo imponer una sanción a aquel que en él incurrió,
constatación que repugna a los más elementales principios de equidad, pues la noción de
sanción está siempre ligada a la existencia de falta o culpa, la cual no se da en los supuestos
de error.
DÉCIMO SEXTO: Que, además se ha acreditado en autos que las partes de este juicio, a la
época de los acontecimientos que han dado origen a esta litis, se encontraban ligadas por un
contrato de cuenta corriente bancaria. Ahora bien, por imperio de lo dispuesto por el artículo
1546 del Código Civil, los contratantes han debido afrontar todas las obligaciones
concernientes al referido contrato de buena fe, que es el deber de toda persona de actuar
correcta y lealmente en sus relaciones con otros, concepto que se relaciona con la rectitud,
corrección, algo contrario al engaño, malicia o mala intención y que se define como la creencia
del sujeto de estar procediendo correctamente, conforme a derecho, aunque la realidad sea
otra. El derecho reconoce y otorga protección a esa conciencia, le da valor. Esa protección la
da excusando al sujeto o aminorando las consecuencias derivadas de la irregularidad.
DÉCIMO SÉPTIMO: Que, el pago de lo no debido, genera la obligación de restituir lo
indebidamente percibido, pero la cuantía de la obligación dependerá de la buena o mala fe del
accipiens.Ahora bien, estando acreditado en autos que el señor Elizalde hizo depósito en su
cuenta corriente de cuatro cheques de una cuenta que se encontraba cerrada desde el mes de
Julio del año 2006; que el sólo hecho de mantener en su poder los cheques durante tan
prolongado lapso, hace presumir que efectuó las averiguaciones destinadas a desentrañar la
calidad de los documentos que justificaban su acreencia; si a ello se agrega la circunstancia
que rápidamente giró en contra de los fondos que erróneamente le fueron abonados en su
cuenta; que los giros lo fueron por la cantidad exacta a la cual ascendían los depósitos; que
tras cartón haya procedido a cerrar la cuenta, sin que existiera motivo conocido para hacerlo;
que se negara a llegar a acuerdo con la institución bancaria para solucionar la situación; y el
hecho de haber contestado la demanda, de lo que, conforme el inciso 2° del artículo 2301 , se
infiere que ya no podía ignorar que había recibido un pago indebido, constituyen todos
elementos de juicio que provocan en el ánimo de estos sentenciadores pleno convencimiento
de que en la especie el demandado trató de obtener provecho indebido de una situación
irregular, no comportándose conforme a las normas de corrección y lealtad para su contraparte
que son dables de exigir en toda relación contractual, resultándole aplicable lo dispuesto en el
inciso 2° del artículo 2300 del Código Civil.
DÉCIMO OCTAVO: Que, en virtud del pago indebido, quien paga por error lo que no debe
tiene derecho a solicitar la restitución de lo pagado indebidamente. En el caso concreto que se
analiza, el Banco de Chile, por un error computacional pagó sin causa a don Ibar Elizalde
Jiménez la cantidad de $ 12.360.000.Para reparar esta injusta lesión, la ley proporciona al
empobrecido la acción denominada actio de in rem verso, o de restitución, que es aquella que
la víctima puede intentar para restaurar el equilibrio patrimonial que ha sido injustamente
perturbado, motivo por el cual, la que se ha ejercido en autos para obtener el reembolso de
aquello en que el demandado se ha enriquecido, resulta plenamente procedente.
Y visto además lo dispuesto en los artículos 186 y siguientes del Código de Procedimiento
Civil, se declara: I.- Que se rechaza el recurso de casación en la forma interpuesto en lo
principal del escrito de fojas 280;
II.- Que SE REVOCA en lo apelado la sentencia definitiva de primera instancia, dictada con
fecha siete de Mayo de dos mil diez, a fojas 269, y se hace lugar a la demanda de restitución
interpuesta a fojas 6 y siguientes, condenándose al demandado, don Ibar Elizalde Jiménez, a
reembolsar al Banco de Chile la cantidad de $12.360.000.- (doce millones trescientos sesenta
mil pesos), por concepto de pago de lo no debido;
III.- Que el demandado deberá, asimismo, enterar los reajustes que de acuerdo a la variación
del Indice de Precios al Consumidor, se hayan devengado en relación a la señalada suma,
desde el día 2 de octubre del año 2007, hasta el día del pago efectivo, más los intereses
corrientes para operaciones reajustables, devengados desde la fecha en que el demandado se
constituya en mora; y,
IV.- Que la parte demandada deberá pagar además las costas de la causa.
Regístrese y devuélvase.
Pronunciada por la Primera Sala integrada por las Ministros Titulares, señoras Laura Soto
Torrealba y Virginia Soublette Miranda y el Abogado Integrante señor Dagoberto Zavala
Jiménez.