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Técnico Superior en

Educación Infantil
CICLO FORMATIVO DE GRADO SUPERIOR
FORMACIÓN PROFESIONAL A DISTANCIA

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Unidad

Evacuación y Transporte.
Apoyo psicológico al accidentado

MÓDULO
Primeros Auxilios
Título del Ciclo: TÉCNICO SUPERIOR EN EDUCACIÓN INFANTIL
Título del Módulo: PRIMEROS AUXILIOS

DIRECCIÓN: DIRECCIÓN GENERAL DE FORMACIÓN PROFESIONAL.


Servicio de Formación Profesional y Aprendizaje Permanente.

Dirección de la obra:
Alfonso Gareaga Herrera
Antonio Reguera García
Arturo García Fernández
Ascensión Solís Fernández
Juan Carlos Quirós Quirós
Luis María Palacio Junquera
Yolanda Álvarez Granda

Autora del Módulo:


Miguel Fernández Ollero
Teresa González Acosta

DESARROLLO DEL PROYECTO: FUNDACIÓN METAL ASTURIAS

Coordinación:
Ángeles Álvarez Rivas
Montserrat Rodríguez Fernández

Equipo Técnico de Redacción:


Nuria Biforcos Fernández
Laura García Fernández
Mª Teresa González Rodríguez
María Mera López

Diseño y maquetación:
Sofía Ardura Gancedo
Mª Isabel Toral Alonso

Colección:
Materiales didácticos de aula

Serie:
Formación Profesional Específica

Edita:
Consejería de Educación y Ciencia
Dirección General de Formación Profesional
Servicio de Formación Profesional y Aprendizaje Permanente

ISBN: 978-84-691-6177-7
Depósito Legal: AS-05407-2008

Copyright:
© 2008. Consejería de Educación y Ciencia
Dirección General de Formación Profesional
Todos los derechos reservados.

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soportes de esta publicación se acogen a lo establecido en el artículo 32 (citas y reseñas) del Real Decreto Legislativo
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sual que han sido extraídas de documentos ya divulgados por vía comercial o por Internet, se hace a título de cita, análisis o
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Esta publicación tiene fines exclusivamente educativos.

Queda prohibida la venta de este material a terceros, así como la reproducción total o parcial de sus contenidos sin autoriza-
ción expresa de los autores y del Copyright.
Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Sumario general

Objetivos ............................................................................................ 4

Conocimientos ..................................................................................... 5

Introducción......................................................................................... 6

Contenidos generales............................................................................ 6

Técnicas de inmovilización ................................................................ 7

Evacuación y transporte...................................................................... 16

Apoyo psicológico al accidentado ...................................................... 33

Resumen de contenidos ........................................................................ 40

Autoevaluación .................................................................................... 41

Respuestas de actividades ..................................................................... 44

Respuestas de autoevaluación............................................................... 46

NOTA SOBRE LA EXPOSICIÓN DE CONTENIDOS:


Conscientes de que el uso del masculino no engloba al femenino, en el desarrollo de contenidos
se ha procurado, en la medida de lo posible, utilizar términos genéricos para limitar la utilización
abusiva de la terminación “os/as”, y facilitar de ese modo la lectura y la comprensión de la unidad
didáctica. Mantendremos cuando no sea adecuada la aplicación de genéricos, el uso del género
masculino, reiterando nuestra intención de la utilización de lenguaje no sexista.

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 Módulo: Primeros Auxilios


Objetivos

Al finalizar el estudio de esta unidad serás capaz de:

 Aplicar procedimientos de inmovilización con recursos específicos e improvisados.

 Conocer y manejar las distintas técnicas de movilización y traslado que permitan


la evacuación correcta al hospital de referencia.

 Conocer las alteraciones psicológicas más frecuentes en desastres.

 Conocer y saber aplicar los elementos básicos de actuación en las manifestaciones


del estrés peritraumático.
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Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Conocimientos que deberías adquirir

• Prioridades de actuación en múltiples víctimas aplicando las pautas de triaje.

• Aplicación de procedimientos de movilización e inmovilización de víctimas selec-


cionando los medios materiales y las técnicas correspondientes.

• Confección de sistemas para la movilización de enfermos/accidentados con mate-


riales convencionales e inespecíficos.

• Aplicación de técnicas de apoyo psicológico.

• Descripción y aplicación de técnicas de comunicación adecuadas.

• Valoración de la importancia de infundir confianza y optimismo al accidentado


durante toda la actuación.

• Concienciación de las repercusiones de una movilización y traslado inadecuados.

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 Módulo: Primeros Auxilios


Introducción

Los cascos homologados que usan los motoristas incluyen una pegatina que dice:

En caso de accidente no me quites el casco

¿Qué relación tiene esta frase con la movilización y traslado de las víctimas?

A buen seguro que has llegado a la conclusión de que las lesiones de una víctima
pueden agravarse en función del modo en que se actúe desde el lugar del accidente a la
cama del hospital.

Para conseguir una buena actuación en caso de accidente, además de saber todo lo
relativo a la atención de la víctima, es imprescindible conocer que todo el protocolo de
actuación debe culminar con unas adecuadas técnicas de evacuación y traslado no sin
antes realizar una correcta inmovilización de las lesiones como fracturas, contusiones,
luxaciones, etc.

Hasta ahora hemos visto varios aspectos relacionados con los accidentes, la aplicación
de los primeros auxilios, los protocolos de actuación en cada caso, en definitiva, todo lo
necesario para atender a un accidentado. Pero existe otro aspecto imprescindible en la
atención a una víctima, es el tratamiento psicológico que van a necesitar las personas
involucradas en un accidente.
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Contenidos generales

En esta unidad didáctica veremos cuáles son las técnicas más utilizadas en la
inmovilización de una víctima, en función de la lesión que presente. Además, detallaremos
los distintos métodos de evacuación y transporte de víctimas de accidentes, prestando una
especial reseña al apoyo psicológico, imprescindible en los primeros auxilios.

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Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Técnicas de inmovilización

Las inmovilizaciones han sido utilizadas desde siempre para mantener los
huesos rotos inmóviles hasta su curación. Además se utilizan en el trata-
miento de los esguinces, después de la reducción de una luxación o para el
tratamiento postoperatorio en algunas cirugías.

La adecuada inmovilización del politraumatizado tiene especial importancia


cuando se sospecha una lesión vertebral, debido a que tiene por objeto in-
movilizar lesiones importantes y evitar lesiones secundarias que agravarían
aún más su estado y dificultarían su posterior recuperación. En muchos ca-
sos estas lesiones secundarias podrían ser invalidantes o vitales.

La inmovilización de toda persona accidentada es por tanto una maniobra


de alto riesgo que requiere, para su correcta ejecución, una preparación y
unos materiales que garanticen la estabilidad de todas las lesiones y que evi-
ten el empeoramiento como consecuencia del traslado a una ambulancia y
de ahí a un Centro asistencial.

La inmovilización es un método terapéutico encaminado a conseguir de modo temporal


o permanente, la supresión de todos los movimientos de un miembro.

Como estudiamos en la Unidad anterior, la parte del cuerpo donde se ha producido una
fractura debe inmovilizarse para que las astillas del hueso no desgarren tejidos, múscu-
los, vasos sanguíneos y nervios. Además, la inmovilización (entablillado) reduce el dolor,
los riesgos de shock, evita que una fractura cerrada se transforme en fractura abierta y
permite un traslado cómodo para el lesionado.

Los materiales de inmovilización durante la asistencia a un accidentado serán distintos


dependiendo de la lesión que debamos atender. Existen en el mercado materiales especí-
ficos para la inmovilización de las distintas partes del cuerpo como los que se muestran
en la figura 1 (férulas de inmovilización).

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 Módulo: Primeros Auxilios


Fig. 1: Férulas de inmovilización: rígidas (izquierda), inflables (derecha).

¿Qué técnicas de inmovilización utilizaremos para cada parte del cuerpo? Antes de des-
cribirlas, recordemos estos principios básicos:

IMPORTANTE:

• Los sistemas de inmovilización no deben ser retirados por ningún motivo hasta
que no sea descartada radiológicamente la lesión en un centro asistencial.

• Como norma general, para inmovilizar, en caso de fractura colocar la férula


abarcando una articulación por arriba y una por debajo de la lesión. En
esguinces y luxaciones inmovilizar sólo la articulación afectada.

• Antes de movilizar al accidentado hay que inmovilizarlo.

Mandíbula
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Para inmovilizar la mandíbula la sujetaremos con dos


pañuelos atados a la cabeza, tal y como se muestra en la
figura 2.

Fig. 2: Inmovilización de mandíbula.

Cuello
En la inmovilización del cuello debe utilizarse un collar cervical. Si no se dispone de él,
se puede improvisar utilizando un periódico, saquitos de arena, toallas enrolladas, etc.

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Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Dependiendo de la postura de la persona accidentada se procederá tal y como se describe


a continuación:

o Si está tumbada boca arriba o sentada


 Tirar suave y firmemente de la cabeza de la persona herida, alineándola, si es ne-
cesario, con el eje de la columna

 Si disponemos de un collarín cervical, colocarlo con la parte escotada bajo la


barbilla, fijando el velcro a continuación.

 Si no disponemos de él improvisar fijando dos toallas enrolladas a ambos lados


de la cabeza y cuello.

Fig. 3: Inmovilización del cuello de una persona tumbada boca arriba.

o Si está tumbada boca abajo

 Si se dispone de collarín, poner el extremo estrecho del collarín bajo el cuello y


la mandíbula, mientras otra persona tira suavemente del cuello y lo mantiene ali-
neado (Fig. 4).

 Ajustar la escotadura del collarín a la mandíbula.

 Cerrar el collarín.

 Si no se dispone de collarín, inmovilizar con las toallas de igual manera que en el


caso anterior.

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 Módulo: Primeros Auxilios


Fig. 4: Inmovilización de cuello de una persona tumbada boca abajo.

Clavícula
La inmovilización de la clavícula ha de realizarse según estas pautas (Fig. 5):

 Pedir a la persona afectada que lentamente lleve los


hombros hacia atrás.

 Almohadillar con algodón, ropa, trapos, etc. previa-


mente toda la zona de vendaje.

 Inmovilizar con un vendaje cruzado.


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Fig. 5: Inmovilización de la clavícula.

Hombro y escápula

Cabestrillo
Tiene forma triangular, generalmente es de tela resistente y su tamaño varía
de acuerdo al sitio donde se vaya a colocar. Tiene múltiples usos: se utiliza
para sostener la mano, brazo o antebrazo en caso de heridas, quemaduras,
fracturas, esguinces y luxaciones; también se pueden realizar con él vendajes
en diferentes partes del cuerpo utilizándolo doblado.
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Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Para la inmovilización del hombro y la escápula proceder del siguiente modo (Fig.6):

 Colocar entre el brazo y el cuerpo algodón, toalla, ropa, etc.

 Colocar el antebrazo en ángulo con el brazo y sostener aquél con un cabestrillo,


con la palma de la mano hacia dentro.

 Sujetar al cuerpo, sin comprimir.

Fig. 6: Inmovilización del hombro y la escápula.

Brazo
La inmovilización del brazo puede realizarse utilizando
bien una férula hinchable de brazo entero, bien
improvisando dos férulas, una en el lado interno, de
codo a axila; y otra en el lado externo, sobresaliendo am-
bas por debajo del codo (fig. 7).

Fig. 7: Inmovilización del brazo


Codo con férulas improvisadas.

El codo debe inmovilizarse manteniendo la posición en que se encuentre en el momento


de la lesión:

 En línea recta: se puede utilizar una férula


hinchable de brazo entero o improvisar una
férula en la cara anterior, apoyando desde la
axila a la palma de la mano y fijándolo todo
con una venda o trozo de tela. (Fig. 8)

 En ángulo: se inmovilizará con una férula


hinchable o bien se realizará un cabestrillo Fig. 8: Inmovilización del codo en
como en el caso de inmovilización del brazo. línea recta.

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 Módulo: Primeros Auxilios


Antebrazo
La inmovilización del antebrazo se realiza utilizando, si se dispone de ella, una férula
hinchable o, de no ser así, improvisando dos férulas que vayan desde el codo a la raíz
de los dedos, colocando una de ellas sobre la cara anterior del antebrazo, de forma que
descanse en ella la palma de la mano; la otra se acomodará sobre la cara posterior (Fig. 9).

Para disponer las férulas ha de ponerse el codo en ángulo recto, con el pulgar hacia arriba.
Las férulas se pueden improvisar con unas revistas. Sostener el antebrazo con un cabestrillo.

Fig. 9: Inmovilización del antebrazo.

Muñeca y mano
Existen dos métodos para inmovilizar la muñeca. Uno de ellos
coincide con el descrito para la inmovilización del antebrazo y
el otro consiste en realizar un vendaje (Fig. 10).

En la inmovilización de una mano las pautas generales a seguir


serán:

 Colocar los dedos en semiflexión agarrando un Fig. 10: Inmovilización de la


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muñeca mediante vendaje.


rollo de venda o algo similar.

 Colocar la mano sobre una férula que vaya desde el codo hasta los dedos, y sujetarla.

 Poner el antebrazo en un cabestrillo.

Cuando es preciso inmovilizar uno de los dedos de la mano, asegurar el dedo lesionado
sujetándolo al dedo contiguo con unas tiras de esparadrapo
(Fig. 11). Después colocar el brazo en cabestrillo.

Fig. 11: Inmovilización del dedo de una mano.

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Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Costillas
Para realizar una inmovilización de costillas colocaremos a
la persona afectada en una posición cómoda, semisentada o
acostada sobre el lado lesionado. Luego colocaremos un
almohadillado sobre la zona de la fractura y vendaremos
alrededor del pecho (Fig. 12).

Fig. 12: Inmovilización


Columna de costillas.

Las pautas generales para la inmovilización de la columna son las siguientes:

 Evitar los movimientos, no flexionar a la persona herida, no permitir que mueva


o gire la cabeza, no consentir que se siente, etc.
 Colocar la cabeza en posición neutral, manteniendo en todo momento una lige-
ra tracción.
 Colocarle un collarín cervical homologado o de construcción propia (con pe-
riódicos, cartón, cordones, cinturones, etc.) (Fig. 13 - Fuente: Manual de primeros
auxilios y autocuidado de la Cruz Roja colombiana).

Fig. 13: Inmovilización ante una lesión de columna.

 Mover al accidentado en bloque, manteniendo firmemente alineados el cuello, la


cabeza y la columna de la persona herida. Nunca debe ser transportado por una
sola persona.
 Inmovilizar a la persona sobre un plano duro (puerta, mesa, banco, etc.).

Y recuerda que hay una premisa muy importante: si no estás seguro/a de cómo ac-
tuar, es preferible no hacer nada.
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 Módulo: Primeros Auxilios


Todo accidentado en una colisión de vehículos, caída de altura, atropello, pro-


yección desde un vehículo…, se puede considerar con una lesión espinal has-
ta que no se valore radiológicamente en un centro hospitalario.

Pelvis
Una inmovilización de pelvis exige: no mover al individuo y no intentar enderezar la cadera
lesionada. Se procederá del mismo modo que se haría con un lesionado de columna.

Cadera y fémur
Para inmovilizar una cadera o fémur lesionados se utilizan férulas o la propia pierna sana
y se procederá del siguiente modo:

 Almohadillar la axila, la cadera, las in-


gles, las rodillas y los tobillos de la per-
sona accidentada.

 Colocar dos férulas, una por la cara ex-


terna, que vaya desde la axila al talón; y
otra por la cara interna, desde la ingle al
talón. Fijar las férulas al cuerpo utilizando Fig. 14: Inmovilización de fémur.
vendas, cinturones, trozos de ropa, etc.

En caso de no disponer de férulas, vendar el miembro inferior lesionado junto al otro,


rellenando los huecos entre ambos con una manta, una toalla grande o con almohadas
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(Fig. 14).

Rodilla y pierna
Para inmovilizar la rodilla utilizar, si se dispone
de ella, una férula hinchable de pierna ente-
ra. En caso contrario improvisar una férula
posterior, desde el talón hasta el glúteo, almo-
hadillando debajo de la rodilla y el talón, fijarla
con vendas o algo similar dejando la rodilla sin
cubrir. Fig. 15: Inmovilización de pierna.

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Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

En el caso de la pierna, se utilizará una férula hinchable de pierna entera, si se dispo-


ne de ella. En caso contrario, se inmovilizará la pierna lesionada utilizando dos férulas,
colocando una por la cara externa y otra por la interna de la pierna, desde el talón hasta
el muslo, y fijándolas tal y como se ha descrito en el apartado de inmovilización de ca-
dera y fémur (fig.15).

Tobillo y pie
El primer paso para inmovilizar un pie lesionado es retirar el calzado, desabrochándolo o
cortándolo, muy despacio, sin tirar de él.

Después existen varias alternativas para realizar la inmovilización:

 Colocar una férula hinchable de media pierna.

 Improvisar una férula posterior por ejemplo con periódicos FIg. 16).

 Utilizar dos férulas, de forma similar a la descrita para inmovilización de una


pierna (fig. 15).

Fig. 16: Inmovilización de tobillo.

 Realizar un vendaje (fig. 17).

Para la inmovilización de los dedos del pie se procederá igual


que con los dedos de la mano.
Fig. 17: vendaje de tobillo.

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 Módulo: Primeros Auxilios


Evacuación y transporte

¿Te imaginas que en caso de emergencia en tu trabajo no exista un plan pa-


ra evacuar las instalaciones de manera rápida, ordenada y segura?

¿Qué pasaría?

Podrían salir lastimadas varias personas.

Podrían morir empleados y/o visitantes.

Se encontrarían atrapados en medio de una situación inestable

Conociendo esta necesidad los Centros Educativos , Escuelas Infantiles, Lu-


dotecas, etc. deben tener estructurado un Plan de Emergencias que tiene
como objetivos evacuar a todas las personas que se encuentren en el lugar,
iniciar la clasificación de lesionados y prestar los Primeros Auxilios y sopor-
te básico de vida a todos los lesionados.

La evacuación en su sentido más frecuente, se refiere a la acción o al efecto de desalojar


personas de un lugar determinado por ejemplo evacuar a las personas heridas de una
zona siniestrada. Hablamos de transporte cuando nos referimos a llevar a las personas
heridas de un lugar a otro, por ejemplo desde el lugar del accidente hasta un Centro Hos-
pitalario.

Una evacuación puede darse en diferentes escenarios y de diferentes maneras, pero es el


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primer paso a realizar con las personas heridas en cualquier tipo de siniestro.

La gravedad y sobre todo la inestabilidad del paciente va a decidir el medio de transporte en el que
se realice su evacuación, si precisa vigilancia médica continua, si sólo necesita control y puede ir
con otras víctimas al cuidado del personal sanitario o si no necesita ningún tipo de vigilancia du-
rante el traslado y puede ir por tanto en transporte no sanitario.

Para organizar todo esto, lo primero es activar el sistema de emergencia, es decir,


llamar al 112.

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Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Existe un término relacionado con emergencias colectivas y los sistemas de evacuación


que vamos a desarrollar a continuación denominado Triage, para aproximarnos a su
concepto te proponemos que resuelvas el siguiente dilema:

«Una noche de tormenta circulas por una carretera de alta montaña, en una recta te encuentras tres
autostopistas: el primero es un joven con apariencia de montañero y preparado para el mal tiempo, la
segunda persona es una mujer de edad avanzada y poca ropa de abrigo, por último la otra persona es
una mujer en avanzado estado de gestación y equipada con ropa impermeable y paraguas.»

Ante la situación planteada te ves supeditado a elegir a quién escoges porque sólo tienes
una plaza en tu coche. ¿A quién escogerías?

Para resolver este dilema debes aplicar un sistema de prio-


ridades con respecto a la edad y la ropa que tienen para
combatir el mal tiempo. Según esas prioridades la persona
anciana sería la primera en evacuar puesto que, por su
edad y la falta de abrigo, podría sufrir en mayor medida las
inclemencias del tiempo.

En ocasiones aparecen situaciones donde determinados


procedimientos adquieren prioridad sobre todos los demás
Fig. 18: Emergencia colectiva
y conocerlos puede hacer posible que se salve la vida a la
persona herida.

El término Triage se refiere a elegir o clasificar; consiste en un procedimiento de


clasificación de las víctimas en categorías para obtener un orden de prioridades en el
tratamiento médico y la evacuación.

El objetivo principal del Triage es obtener el máximo rendimiento de los recursos, lo que
lleva a clasificar a las víctimas, no sólo en función de su gravedad, sino de su posible
pronóstico, porque a veces, los que tienen escasas posibilidades de sobrevivir son los
últimos en ser trasladados.

Este término, aunque puede ser muy técnico, también puede ayudarnos a determinar
cuál es la persona, en el caso de que sean varias, que necesita primero de nuestra ayuda.

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 Módulo: Primeros Auxilios


No es lo mismo que una persona herida esté inconsciente que una que sangra
abundantemente por una pierna.

El Triage se realiza mediante un reconocimiento y evaluación, utilizando los métodos


que vimos en la primera Unidad Didáctica, clasificando a las víctimas por orden de
prioridades.

Esta primera evaluación consiste en una rápida valoración de cada accidentado (no más
de 60 segundos) con el fin de reconocer situaciones que pongan en peligro su vida, y así
poder iniciar el tratamiento inmediatamente. Está basada en los clásicos A-B-C-D de la
reanimación cardiopulmonar: vía aérea (A), respiración (B), circulación (C) y nivel de
consciencia (D). Esta valoración se realizará ordenada y sistemáticamente en cada una de
las víctimas.

Desde estas pautas podemos determinar la clasificación de las personas afectadas según
el tipo de problema que presenten:

 Pacientes con prioridad en la evacuación: precisan asistencia y evacuación


inmediata. En este apartado se incluirían personas con problemas respiratorios
graves, shock, hemorragias no controladas, paradas cardiacas, quemaduras gra-
ves, traumatismos graves, etc.

 Pacientes con prioridad secundaria en la evacuación: en ellos el tratamiento


puede posponerse. Comprendería a las personas con quemaduras menos graves,
fracturas, heridas, etc.
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 Pacientes leves: en este grupo se incluyen a las personas con lesiones leves y
aquellos casos en que debido a su gravedad tengan muy pocas posibilidades de
sobrevivir (por ejemplo, grandes quemados con más del 80% de la superficie de
su piel, personas aplastadas o con grandes amputaciones).

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Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

ctividad
Resuelve el siguiente caso práctico:
1 ∫En la Escuela Infantil donde trabajas se ha producido una explo-

a sión de gas en la cocina que está situada junto al comedor. El inci-


dente se produjo a las 2 de la tarde cuando el comedor estaba ocu-
pado por 25 niños. Tú en ese momento salías del despacho de di-
rección. En la cocina estaban dos cocineros y en el comedor ade-
más de los 25 niños se encontraban dos compañeros que atendían
las necesidades del alumnado. Tras oír la explosión acudes a la
zona del siniestro y te encuentras la siguiente escena:
 Un cocinero presenta un traumatismo craneoencefálico, con
ligera hemorragia y exteriorizando síntomas de dolor.
 El otro cocinero presenta rasguños leves en brazos y cara por
objetos desprendidos.
 6 alumnos presentan quemaduras leves que afectan a menos
del 5% de su cuerpo.
 1 niño yace inconsciente debajo de una mesa.
 4 niñas evidencian fracturas en las extremidades.
 El resto de niños están aturdidos por la deflagración y mues-
tran síntomas de ansiedad e intoxicación ligera por inhalación
de gas aunque físicamente no se evidencia daño alguno.
 Un educador se encuentra totalmente aplastado por el arma-
rio principal del comedor que contiene la cubertería, vajillas
y bandejas.
 El otro educador sangra copiosamente por una herida en una
piernaª.

Aplicando la clasificación propuesta en el TRIAGE, decide


cómo se va a realizar la evacuación de las 29 personas invo-
lucradas en el siniestro.

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 Módulo: Primeros Auxilios


Sistemas de movilización de accidentados

En la conocida serie de Hospital Central, se representan actuaciones de emergencia del personal


del SAMUR. En estas escenas puedes comprobar cómo realizan la movilización de los heridos.
Colocan, en primer lugar, un collarín cervical inmovilizando el cuello y a continuación, depen-
diendo de cada situación, entre varias personas coordinadamente, mueven a la persona herida para
colocarla en una camilla para su traslado en ambulancia.

Queremos que reflexiones sobre estas secuencias acerca del por qué la persona herida
recibe este tratamiento. Puedes comprobar, que a pesar de la gravedad del accidentado,
en ninguna ocasión salen apresuradamente hacia el Hospital sino que realizan un proto-
colo previamente al traslado. Seguramente has deducido que antes de realizar éste es
necesario tomar una serie de precauciones para evitar lesiones como consecuencia de
una actuación inadecuada a la hora del traslado.

Ante una persona herida o sin conocimiento es mejor prestar la atención en el


sitio del accidente, sin moverlo ni trasladarlo, pues existe el riesgo de agravar
la situación y causarle nuevas heridas.

Solamente en casos extremos donde exista peligro inminente para la vida de la víctima o
del auxiliador como en un incendio, peligro de explosión o derrumbe de un edificio,
inundación, asfixia, electrocución, etc. deberá trasladársele con el máximo cuidado hasta
el lugar más próximo donde se le puedan prestar los primeros auxilios.
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Antes de realizar cualquier maniobra de movilización a un accidentado se han de tener


presente siempre dos consideraciones:

 Como norma general no se moverá una persona herida cuando sólo haya un
auxiliador. Al menos se precisarán dos auxiliadores para mover adecuadamente
a una víctima.

 A la persona herida hay que moverle como si fuese un bloque rígido. Es de-
cir, hay que impedir el movimiento de sus articulaciones, evitar flexiones o tor-
siones del cuerpo y transportarlo siempre recto para así proteger su médula espi-
nal.

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Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

El traslado innecesario de las víctimas de un accidente o de los enfermos/as graves es


muy peligroso. Al trasladar un accidentado o un enfermo/a grave, deben garantizarse que
no empeorarán las lesiones, no se causarán otras nuevas o no se complicará su recupera-
ción debido a movimientos innecesarios o transporte inadecuado.

Ejemplo

Piensa de nuevo en el ejemplo que servía para introducir esta Unidad. Supón,
que retiramos el casco a un motorista accidentado sin tener en cuenta la adver-
tencia de la pegatina.

En esta situación podemos encontrarnos con su cráneo destrozado o su cuello


roto. Al quitar el casco hemos producido un empeoramiento de su estado puesto
que en el primer caso hemos quitado la inmovilización que realizaba el propio
casco y en el segundo caso podemos provocar una sección de su médula espinal.

Existen diferentes sistemas de movilización de accidentados, cuyo uso se recomienda


según el número de personas que lo vayan a realizar, la naturaleza de las heridas y el
acceso a las personas accidentadas. Estas técnicas las podemos dividir en dos grandes
grupos: por un lado los métodos para levantar a una persona con uno o dos socorristas y
por otro el transporte con medios específicos o improvisados.

Técnica de la cuchara
Métodos de recogida
Técnica del puente
Movilización
de heridos Técnica de los
socorristas alternados

Maniobra de Rautek
Métodos de traslado

Con un socorredor

En brazos
Sobre la espalda
Sobre los hombros
Arrastres
Método del bombero

Con dos socorredores

Asiento sobre manos


Asiento sobre silla

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 Módulo: Primeros Auxilios


o Métodos de recogida
Como ya hemos señalado, en este grupo de métodos de movilización de las personas
heridas se distinguen: la técnica de la cuchara, la técnica del puente, la técnica de los
socorristas alternados y la maniobra de Rautek. A continuación vamos a ver en qué con-
sisten y en qué casos se deben utilizar cada uno de ellos.

MÉTODOS DE RECOGIDA

1. Tres auxiliadores se arrodillan a un lado de la víctima


introduciendo sus manos por debajo:
Técnica de la cuchara: Se
utiliza cuando sólo puede • Un auxiliador sujeta la cabeza y parte alta de la

accederse a la víctima por un espalda.

lado. • Otro sujeta la parte baja de la espalda y los glúteos.


• El tercero sujeta las piernas.

2. A la orden de uno de ellos, levantan a la víctima


sobre sus rodillas todos a la vez.

3. A la vez, se ponen de pie o bien se coloca a la víctima


sobre una camilla que una cuarta persona haya puesto
delante de ellos.

1. Los auxiliadores se colocan agachados con las pier-


Técnica del puente: Se nas abiertas, sobre la víctima:
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utiliza cuando hay acceso a la • Cada socorrista sujeta a la víctima como en el


víctima por ambos lados. método anterior.

2. A la orden de uno de ellos levantar a la víctima.

3. Una cuarta persona coloca una camilla debajo de la


víctima.

4. Al unísono depositan a la víctima en la camilla.

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Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Técnica de los socorristas 1. Pueden intervenir tres o más auxiliadores y uno suje-
alternados: Se utiliza cuan- tando la cabeza y traccionando suavemente el cuello
do hay sospecha de lesión en hacia sí:
la columna y no dispongamos
• Un socorrista sujeta el tronco, otro la cadera y
de camilla.
el último las piernas.

2. En bloque levantan a la víctima y la colocan sobre


un plano duro.

3. Antes del traslado inmovilizan a la víctima sobre el


plano duro (puerta, tabla, escalera, etc.).

Maniobra de Rautek: Se 1. Comprobar que los pies del accidentado están libres.
utiliza para extraer a un acci- 2. Desde un costado introducir los brazos por debajo
dentado del interior de un de las axilas del accidentado sujetando uno de sus
automóvil, protegiendo su brazos por la muñeca.
columna.
3. Con la otra mano se sujeta la barbilla de la persona
herida quedando el este apoyado sobre el pecho del
auxiliador.

4. Lentamente se extrae a la víctima del coche deposi-


tándola en el suelo o sobre una camilla.

Una forma muy práctica de recoger a una víctima del suelo es la que nos presentan va-
rios técnicos del SAMU de Navarra en su artículo sobre “Recogida de pacientes desde el
suelo, propuesta de un nuevo método más ergonómico”.

En este artículo nos presentan, a través de fotografías, la técnica de recogida de un pa-


ciente que se encuentra en el suelo; se aconseja su utilización en personas obesas, poco
colaboradoras o inconscientes.

Si observas las fotografías que se muestran a continuación puedes ver la forma de realizar
la recogida.

23
 Módulo: Primeros Auxilios


1. 2. 3.

4. 5. 6.

7. 8.
Fig. 19: Fuente - Artículo sobre ≈Recogida de pacientes desde el suelo. Propuesta de nuevo
método más ergonómico∆ J.J. Valenzuela Moreno, A. Echarri Sucunza, C. Aguado Ru-
pérez, R. Tejedor Arizmendi (AMBULANCIAS BAZTŸN-BIDASOA. SAMU- NAVARRA.
PAMPLONA).

Te proponemos que entres en la siguiente página Web donde podrás visionar varios vi-
deos sobre movilizaciones:

http://www.videos-star.com/watch.php?video=pSBV6EaOFeK

o Métodos de traslado
Es fácil coger a un niño/a herido y trasladarlo pues su cuerpo es pequeño y no pesa de-
masiado, pero no es fácil levantar a una persona cuando se encuentra inconsciente o
cargar a alguien que no esté en condiciones de caminar. Sin embargo hay ocasiones
Técnico Superior en Educación Infantil

donde es necesario realizarlo, por ejemplo, cuando hay que alejar rápidamente al acci-
dentado del lugar en que se encuentra, o cuando no es posible acceder hasta él con una
camilla.

Siempre que tengamos que movilizar a una persona que haya sufrido un acci-
dente debemos de seleccionar el método de transporte según la naturaleza de
la lesión, el número de ayudantes, el material disponible, la complesión de la
víctima y la distancia a recorrer.

24
Evacuación y Transporte
3

Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Es importante dar órdenes claras cuando se requiera más de dos personas para realizar el
transporte por lo que uno de ellos debe hacerse cargo de dirigir todo el procedimiento.

Para la movilización de pesos de forma ergonómica hay que tener en cuenta varias pre-
misas que nos permitirán lograr una mayor estabilidad y equilibrio corporal. Dos muy
importantes son: separar ligeramente los pies y doblar las rodillas, en ningún caso la cin-
tura. La fuerza debe hacerse con las piernas y no con la espalda. Por tanto para levantar
al lesionado, deben contraerse los músculos del abdomen y pelvis, manteniendo la cabe-
za y la espalda recta.

NO hay que tratar de mover solos a un adulto demasiado pesado, se debe en


este caso buscar ayuda.

Los métodos de movilización que vamos a desarrollar seguidamente se utilizan para el


traslado inicial del accidentado, en tanto no dispongamos de otros medios. Nos podemos
encontrar dos tipos de situaciones que estemos solos o que podamos contar con la ayuda
de una o más personas.

Traslado de un accidentado con un socorrista


Para movilizar una persona sola a una persona herida, previamente, hay que tener en
cuenta las características físicas propias. Se debe calibrar la fuerza para saber si será ca-
paz de cargar con el peso de víctima. Si esto no se tiene en cuenta y el peso de la víctima
es superior al que se pueda cargar, evidentemente, no se podrá realizar la movilización y
además se correrá el riesgo de que se lesione también el socorrista.

Cuando nos encontramos en esta circunstancia podemos realizar el traslado de dos for-
mas: arrastrando a la víctima o cargándola.

 Métodos de arrastre: son muy útiles para desplazar a una víctima pesada o cor-
pulenta por lugares angostos, de poca altura o de difícil acceso. No debe utilizar-
se cuando el terreno sea desigual o irregular (piedras, vidrios, escaleras). Existen
distintas maneras de arrastrar a una víctima por los pies, con una manta, por la
axila, etc.

25
 Módulo: Primeros Auxilios


MÉTODOS DE ARRASTRE

1. Colocar a la víctima boca arriba, y pedirla que pase


sus brazos alrededor del cuello, entrelazando las
Arrastre hacia adelante
manos. Si está inconsciente atar sus muñecas con un
pañuelo o trozo de tela.

2. Arrodillarse a horcajadas sobre la víctima y, pasar las


muñecas atadas por la cabeza.

3. Arrastrarse hacia adelante deslizando al accidentado


sobre el suelo.

Arrastre por los pies


1. Colocar a la víctima boca arriba alineando el cuerpo
perfectamente.

2. Coger al accidentado por los pies y caminando hacia


atrás arrastrarle por el suelo.

1. Colocar los brazos cruzados de la víctima sobre el


tórax.

Arrastre por el tronco 2. Situarse detrás de la cabeza de la víctima y sujetarla


por debajo de los hombros sosteniendo el cuello y la
cabeza.

3. Arrastrar a la persona herida por el suelo.


Técnico Superior en Educación Infantil

4. Si la victima tiene un abrigo, camisa o chaqueta,


desabrocharla y tirar hacia atrás de forma que la ca-
beza descanse sobre la prenda. Arrastrar al lesiona-
do, agarrando los extremos de la prenda de vestir.

FUENTE: dibujos © SOS- EMERGENCIAS /V98

 Métodos de carga: otra forma de movilizar a la víctima es cargándola sobre la


espalda del socorrista o “a cuestas”, con los brazos (sólo cuando la víctima es de
bajo peso o en niños/as) o a hombros.

26
Evacuación y Transporte
3

Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

MÉTODOS DE CARGA

Carga con los brazos: Se usa en 1. Colocar a la víctima boca arriba, y pedirla que
personas heridas que no presenten pase sus brazos alrededor del cuello, entrela-
lesiones graves (torcedura, herida en zando las manos. Si está inconsciente atar sus
un pie, etc.) y en niños/as. muñecas con un pañuelo o trozo de tela.
2. Arrodillarse a horcajadas sobre la víctima y,
pasar las muñecas atadas por la cabeza.
3. Arrastrarse hacia adelante deslizando al acci-
dentado sobre el suelo.

Carga sobre la espalda o a cues-


tas: Tiene las mismas indicaciones que Se deben entrelazar las manos del socorrista
el método anterior pero no se necesita para que sea es más fácil cargar con el peso de
tanta fuerza. la víctima.

Este método no es válido para accidentados in-


conscientes porque se necesita que se sujeten con
sus brazos alrededor del cuello del auxiliador.

En muleta sobre los hombros del


rescatador: Se utiliza en accidenta-
dos/as que no presenten lesiones graves 1. Colocar uno de los brazos de la víctima alre-
y puedan caminar por sí mismos. dedor de nuestro cuello.

2. Pasar el brazo libre alrededor de la cintura de


la persona herida para ayudarle en la marcha.

Carga sobre los hombros o mé- 1. Situarse frente a la víctima, cogiéndola por las
todo del bombero: Se utiliza para axilas y levantándola hasta ponerle de rodillas.
desplazar a víctimas inconscientes 2. Después, el brazo izquierdo del auxiliador
siempre que el socorrista sea, por lo pasa alrededor del muslo izquierdo de la víc-
menos, tan corpulento como la víctima. tima cargando el peso de su tronco sobre la
espalda del auxiliador.

3. Finalmente, el socorrista se levanta, sujeta el


antebrazo izquierdo de la víctima con su bra-
zo izquierdo, quedándole el otro brazo libre.
FUENTE: dibujos © SOS- EMERGENCIAS /V98
27
 Módulo: Primeros Auxilios


Traslado de un accidentado con varios socorristas


Cuando el número de socorristas es de dos o más, pueden emplearse varios métodos
para movilizar a la víctima:

 Asiento sobre las manos de los auxiliadores.

Cuando no existen otros medios se puede improvisar un asiento para trasladar al


accidentado uniendo las manos de los socorristas de varias maneras: utilizando
dos manos, tres o cuatro.

Se optará por una técnica u otra dependiendo de las lesiones de la víctima, de la


capacidad que tenga para colaborar y de la fuerza de los auxiliadores.

La técnica para su realización puede verse en los siguientes dibujos.

ASIENTO SOBRE LAS MANOS

Asiento a dos manos: los brazos


posteriores sirven de apoyo para la
espalda de la víctima.

Asiento a tres manos: tiene la


ventaja de poder sujetar con la mano
libre el miembro lesionado.
Técnico Superior en Educación Infantil

Asiento a cuatro manos

 Traslado con una silla.

En caso de emergencia puede usarse una silla como


parihuelas. Se utiliza en personas que estén conscien-
tes y no tengan lesiones severas. Es muy útil a la hora
de subir y bajar escaleras.

28
Evacuación y Transporte
3

Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Existe una variante de este método de traslado que consiste en coger al acci-
dentado entre dos socorristas, uno por los hombros y el otro por las rodillas
simulando el transporte con ayuda de una silla. NUNCA debe ser empleado
este método en accidentados que hayan sufrido un traumatismo.
ctividad

Resuelve el siguiente caso práctico:


2 ∫Te encuentras sentado en un banco de un parque leyendo un libro

a y adviertes que un niño ha trepado a un árbol cercano a tu banco.


El niño grita asustado porque no puede bajar y se pone muy nervio-
so. En el mismo instante en que acudes a su rescate el niño se pre-
cipita al suelo desde la copa del árbol en una caída aproximada de
5 metros.ª

Señala el método de recogida y evacuación más adecuado.

Transporte en camilla
Imagina que te encuentras en esta situación:

“…En un campamento de verano, que se desarrolla en un alberge junto a un río, surge una situa-
ción trágica en la que dos niños se despeñan por una roca unos 20 metros en una zona que dista
dos kilómetros del alberge. Después de hacer la valoración de los heridos compruebas que tienen
fracturadas las piernas…”

No dispones de medios para trasladarlos hasta el alberge. ¿Qué podrías hacer?

29
 Módulo: Primeros Auxilios


Un lesionado puede ser transportado utilizando diferentes elementos como una silla tal y
como vimos anteriormente, una camilla comercial o una camilla improvisada cuando no
se cuenta con la anterior.

El procedimiento ideal para el traslado de personas heridas es la camilla y las hay de


varios tipos:

 Camillas de lona para transportar víctimas que no presentan lesiones de gravedad.

 Camillas rígidas para el transporte de lesionados de columna; pueden ser metáli-


cas o acrílicas.

 Camillas de vacío o colchón de moldeo al vacío que se adapta al paciente y


permite una inmovilización completa, se utiliza para transportar lesionados de la
columna.
Técnico Superior en Educación Infantil

 Camilla del tipo Neil-Robertson: es la más recomendable para traslados verti-


cales, por ejemplo, para la recogida de heridos en helicóptero.

30
Evacuación y Transporte
3

Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

NORMAS A LA HORA DE REALIZAR EL TRANSPORTE DE UNA PERSONA HERIDA EN CAMILLA

1. Llevar la camilla al lugar en que se encuentra la víctima, y no al revés.

2. Colocar a la persona herida en la camilla con sumo cuidado, respetando siempre el bloque
cabeza-cuello-tronco-piernas.

3. Abrigarlo convenientemente porque la inmovilidad, las hemorragias y en general los traumatis-


mos disminuyen la resistencia al frío.

4. Sujetarle para evitar que se caiga. Todas las camillas llevan correas o cintas para sujetar al heri-
do y así evitar que, ante cualquier movimiento brusco, pueda caerse de la camilla.

5. Manejar la camilla correctamente. Para realizar el transporte los dos camilleros deberán colo-
carse de rodillas en cada extremo de la camilla. A la voz del situado en la parte posterior se
pondrán ambos en pie, levantando la camilla con cuidado. Durante la marcha los camilleros no
deberán ir con el paso cambiado para evitar movimientos excesivos y deben mantener la cami-
lla siempre horizontal.

Formas de improvisar una camilla


Las camillas improvisadas pueden usarse cuando no disponemos de otros medios,
utilizando para su construcción una puerta, una tabla de plancha o un tablero ancho;
una escalera de mano; un par de remos unidos con cuerdas, mantas, prendas con manga
cerrada, etc.

Hay varios métodos de improvisación de camillas:

 Con una manta: se toma una colcha o una manta fuerte, se acuesta al lesionado
sobre ella, se enrollan los lados de la manta hasta el borde del cuerpo de la víc-
tima y se traslada entre seis personas.

 Con una manta y dos largueros: se utiliza una manta o colcha y dos largueros
(tubos, palos fuertes, maderas, etc.). Se coloca la manta extendida en el suelo y se
divide imaginariamente en tres partes y colocar un larguero en la primera división
doblando la manta a continuación. El otro larguero se coloca sobre las dos partes
de la manta y se dobla el extremo que sobra.

31
 Módulo: Primeros Auxilios


 Con un tablón o una puerta: se improvisa cualquier tabla resistente y rígida.


Son las camillas ideales para transportar lesionados politraumatizados, posibles
facturas de columna o con lesiones graves.

 Con dos chaquetas y dos barras fuertes: se colocan las mangas de las prendas
hacia dentro, ponerlas en el suelo con los bajos tocándose y abotonadas, después
introducir a través de las mangas un larguero resistente.
Técnico Superior en Educación Infantil

ctividad

Identifica objetos del cuadro siguiente que sirvan para impro-


3 visar una camilla:

a banco, cortinas, chaleco, manta, tubos de aluminio, puerta,


silla, cuerdas, colchón, tela de lona de tienda de campaña,
escalera de mano, soporte de madera para cortinas

32
Evacuación y Transporte
3

Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Apoyo psicológico al accidentado

En ocasiones debemos realizar los Primeros Auxilios no en un accidente ais-


lado sino a varias víctimas, incluidos niños/as, que han sobrevivido a un de-
sastre o siniestro.

Imagina por un momento el derrumbamien-


to del techo de un colegio; en esta situación
probablemente no haya sólo una víctima si-
no varias, a las que deberás prestar los Pri-
meros Auxilios sanitarios; pero también van
a necesitar unos “primeros auxilios psicoló-
gicos” tanto los niños/as que lo hayan pre-
senciado como los que estén lesionados.

Una vez que se ha asegurado la escena del accidente, acceder a la víctima


para proporcionar los cuidados necesarios para salvar la vida es una priori-
dad. Como ya sabes, cuanto antes se proporcione la asistencia médica me-
jor estará la víctima. Con los cuidados psicológicos ocurre lo mismo, es de-
cir, deben prestarse al mismo tiempo que la asistencia sanitaria.

En ocasiones, no resulta posible acceder a una víctima debido al tipo de incidente, por
ejemplo, en derrumbes de edificios, accidentes ferroviarios, accidentes de tráfico con
heridos atrapados en los vehículos, etc. En estos casos, acceder a la persona herida no
implica liberarlo y retirarlo del sitio del accidente sino establecer contacto verbal ini-
cialmente con el accidentado hasta que se pueda acceder a él. En estos momentos pro-
porcionarle apoyo psicológico es primordial.

El apoyo psicológico consiste en una atención dirigida a aspectos emocionales y


psicosociales de la persona que lo necesita y que se coordina con la atención sanita-
ria de la víctima.

33
 Módulo: Primeros Auxilios


Es importante tener en cuenta que en ningún momento el apoyo psicológico debe


entenderse como una intervención terapéutica, ya que cuando surjan problemas
concretos deben derivarse a profesionales.

Hasta ahora, no hemos tenido en cuenta las actitudes que debe poseer un socorrista,
puesto que en ningún momento nos hemos referido al factor humano de los Primeros
Auxilios. Seguramente con lo que has aprendido hasta aquí realizarías una intervención
técnicamente perfecta, pero, ¿estarías preparado/a para ayudar psicológicamente a la
víctima?

Para conseguir establecer lazos psicológicos con las personas en crisis, ganar su confian-
za y demostrar la disposición para ayudarlas se necesita desarrollar ciertas actitudes. Las
cualidades de quien presta un buen apoyo psicológico pueden resumirse en:

 Seguridad en la actuación con una actitud serena, respetuosa, cordial y afectiva,


pero firme.

 Capacidad de escucha y empatía que permita que la persona afectada se exprese


hablando o llorando y perciba que el auxiliador la comprende y atiende.

 Autocontrol del que ayuda controlando su propio comportamiento, no entrando


en discusiones, evitando ser crítico, siendo asertivo, etc.

 Capacidad organizativa y de liderazgo para conseguir el dominio de la situación.

 Capacidad de reacción ante situaciones imprevistas.

Se calcula que más de la mitad de la población expuesta a un evento


traumático sufre alguna manifestación psicológica; aunque la mayoría de-
Técnico Superior en Educación Infantil

ben considerarse como reacciones normales ante situaciones de gran sig-


nificado o impacto.

¿Qué les sucede a las personas después de un desastre u otro


evento traumático?
Los niños/as, por tener una personalidad en formación, tienen una cierta ventaja sobre
los adultos a la hora de adaptarse y afrontar situaciones nuevas. Comparativamente con
ellos, reaccionan de una forma diferente porque ven el mundo y se enfrentan a las situa-

34
Evacuación y Transporte
3

Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

ciones de peligro de distinta manera. Dependiendo de la edad de cada niño/a, de la ca-


pacidad de comprensión, de las vivencias vitales que hayan tenido y de la protección y
seguridad encontrada en el entorno familiar van a afrontar las situaciones traumáticas de
una forma u otra.

Se ha hablado mucho sobre la capacidad de adaptación de los niños/as, sin


embargo, algunas investigaciones realizadas en poblaciones infantiles afecta-
das por desastres han demostrado que las secuelas psicológicas suelen ser fre-
cuentes en menores; por este motivo son considerados un grupo de riesgo en
casos de desastres y emergencias.

En principio cualquier persona involucrada en un siniestro


puede resultar psicológicamente afectada. Nadie es inmune a
los efectos de un desastre. La mayoría de los involucrados pre-
sentan en mayor o menor medida estados de ansiedad o shock
emocional con diferentes comportamientos, desde agitación,
gritos, lloro intenso, hiperactividad, agresividad, descontrol…
o todo lo contrario, inactividad, debilidad, estupor, mutismo…

Es común que las personas que han experimentado situaciones traumáticas tengan reacciones emo-
cionales fuertes. Comprender las respuestas normales ante estos eventos anormales puede ayudarte
a tratar efectivamente con sus sentimientos, pensamientos, y comportamiento, y ayudar a la víctima
en el camino de su recuperación.

Generalmente las respuestas de los niños/as en estos casos suelen ser reacciones espera-
das, es decir, que aunque son manifestaciones intensas de sufrimiento psicológico nor-
malmente no son patológicas y la gran mayoría se resuelven en periodos cortos si se
siguen una serie de pautas.

Como comentamos antes la reacción de un niño/a al desastre la determinan sus expe-


riencias previas, su temperamento y personalidad, y si ha vivido el suceso de cerca. A
continuación intentaremos sintetizar este proceso en tres etapas: reacciones emocionales,
reacciones a la pérdida o proceso de duelo, síntomas comunes de estrés.

35
 Módulo: Primeros Auxilios


o Reacciones emocionales
Un estado de temor o pavor agudo y negación son respuestas típicas a grandes desastres
y aparecen justo después del evento. Varían en naturaleza e intensidad de un niño/a a
otro y son reacciones normales de autodefensa.

El temor es un disturbio súbito y muy intenso del estado emocional que produce una
pérdida de control y desorden emocional.

Las reacciones de temor pueden ser: llanto, angustia (sensación de nudo en la garganta,
vacío en el estómago), gritos, lamentos, confusión, sentirse paralizado, descontrol, ma-
reo, dolor de cabeza, vómitos, etc.

La negación se refiere a no reconocer que algo muy estresante ha ocurrido, o a no expe-


rimentar plenamente la intensidad del evento. Esta negación ayuda a hacer menos fuerte
el impacto (los niños/as pueden actuar como si no hubiera pasado nada).

o Reacciones a la pérdida o proceso de duelo


Algunas reacciones al desastre son similares a las que se tienen con otras pérdidas, o se
experimentan en casos de pena o dolor intensos. Toda persona que sufre algún tipo de
pérdida tiene un proceso natural de cambios emocionales que incluyen varias fases:
depresión, negación, ira y aceptación.

A parte de las posibles pérdidas (familiares, casa, compañeros de colegio, objetos, etc.), el duelo en
los desastres también se refiere a las consecuencias de las pérdidas como soledad, desamparo,
Técnico Superior en Educación Infantil

cambios en el orden natural de las cosas, etc.

La reacción inmediata del niño/a ante estas situaciones, frecuentemente incluye el temor
a perder su propia seguridad que se traduce en manifestaciones de duelo como: tristeza,
ansiedad (nervios), agresividad o ira que se manifiesta culpando o maltratando a otros,
sensación de desprotección e inseguridad, etc. La forma en que se manifiestan estas emo-
ciones depende de la edad del niño/a; uno de corta edad puede expresar negación
rehusando hablar de la situación, o haciendo payasadas cuando otros hablan del desas-
tre; si es más mayor tal vez se aísle en su habitación o insista en salir a divertirse. El
niño/a de mayor edad puede manifestarlo a través del comportamiento desafiante
hacia sus padres, los más pequeños pueden expresar su ira a través de una pataleta.

36
Evacuación y Transporte
3

Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

o Síntomas comunes de estrés


Una vez pasada la crisis traumática del suceso, existe la posibilidad de que tanto los ni-
ños/as como las personas adultas presenten diversos síntomas típicos de estrés, reflejo de
su estado de ánimo y su sentido de pérdida.

En el niño/a, estos síntomas varían de acuerdo a su edad y madurez; según estos criterios, un
niño/a puede presentar cualquiera de las reacciones que se exponen en el siguiente cuadro:

SÍNTOMAS COMUNES AL ESTRÉS EN LOS NIÑOS/AS

Grupo de edad Reacciones

• Excitación.
• Gritos y llanto frecuentes.
• Apego exagerado a los padres (no toleran separarse).
0-2 años
• No se duermen o se despiertan frecuentemente.
• Reaccionan exageradamente ante todo tipo de estímulo y es difí-
cil tranquilizarlos.

• Cambios en el comportamiento, pasividad, irritabilidad, inquietud.


• Temor exagerado por cualquier estímulo, especialmente los que
recuerdan el suceso.
• Desorientación espacial (no reconocen dónde están).
3-5 años
• Alteraciones del sueño: insomnio, se despiertan angustiados,
miedo a la oscuridad, etc.
• Conductas regresivas: chuparse el dedo, orinarse en la cama, re-
gresión en los hábitos de ir al baño.

• Cambios en el comportamiento: pasividad.


• Agresividad, irritabilidad.
• Apego excesivo a los padres.
• Confusión (se ven perplejos) y con desorientación (no reconocen
6-11 años
fecha, lugar, etc.).
• Llanto frecuente.
• Conductas regresivas.
• Problemas del lenguaje.

• Confusión y desorientación.
• Rechazo a hablar y aislamiento.
Más de 12 años
• Parecen ausentes o distraídos.
• Conflictos frecuentes con los hermanos/as.
37
 Módulo: Primeros Auxilios


¿Qué es lo que se debe hacer en un primer momento?


El apoyo psicológico a las personas heridas y accidentados puede ser de vital importan-
cia para la evolución de sus lesiones. Tanto en casos de desastres de gran magnitud co-
mo en siniestros aislados, la experiencia demuestra que la actitud adecuada y la autosu-
gestión tienen una incidencia considerable en el buen fin de los accidentados.

A la hora de actuar no debemos olvidar que los niños/as no reaccionan como lo hacen
las personas adultas. En este caso sus respuestas emocionales van a estar relacionadas
con las reacciones de los adultos que son significativos para ellos; son muy perceptivos y
captarán cualquier cambio emocional que tengan. Así mismo, no podemos olvidar que
un niño/a no tiene el mismo nivel de abstracción que un adulto para poder comprender
racionalmente los acontecimientos o verbalizar sus requerimientos emocionales.

A continuación te presentamos estrategias generales que pueden servir para ayudar a


los niños/as en situaciones de crisis:

 El contacto físico es importante con los menores, por ejemplo, podemos abra-
zarlos, besarlos, acariciarlos.

 Tratar de identificar los sentimientos implícitos en las acciones del niño/a y


traducirlos en palabras, por ejemplo: "Veo que estás triste por lo que ha sucedi-
do", “Es horrible pensar en cómo se ha destrozado el colegio”, “Creo que estás
muy nervioso”.

 En ocasiones debemos expresar los temores del niño/a por él, porque debido al
miedo no puede expresar lo que siente. Por ejemplo, el hecho de que un amigo
suyo haya muerto en un siniestro, puede crear en el niño/a el temor de perder a
su hermano/a. En un caso así, puede decírsele: "No tengas miedo por lo que le
pueda suceder a tu hermano/a”, “Estamos a salvo ya todo acabó”. Se les debe
Técnico Superior en Educación Infantil

reafirmar frecuentemente que están seguros y a salvo.

 Se debe hablar con los niños/as de aquello que puedan entender. Para ello de-
bemos tener en cuenta la edad y su nivel de comprensión. Sería igual de absurdo dar
excesivas explicaciones a un niño/a de 3 años como no dárselas a uno de 11 años.

 Facilitar que hablen sobre lo ocurrido si desean hacerlo nunca forzarlos. No dar
más información que la que el niño/a necesite y pueda asumir. Generalmente es
el propio niño/a el que marca los límites, preguntando más o cambiando de tema.

 No minimizar negando la gravedad de la situación ni exagerarla. Decirle al ni-


ño/a que no llore porque todo se va a arreglar no refleja lo que el niño/a siente.
Además, él sabe muy bien que, por lo menos en el futuro inmediato, no será así.

38
Evacuación y Transporte
3

Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

 No hacer promesas que no se puedan cumplir. Por ejemplo decirle que no le va


a doler nada un procedimiento determinado cuando se sepa que no es así.

 Si no es necesario, no debe hablarse de las muertes ocurridas. Es preferible


que lo hagan los padres o las personas cercanas a su círculo. Cuando se trata de
la muerte de una persona próxima puede ser que pregunte, en este caso, no decir
que los muertos están felices en el cielo, ya que pueden desear morir para ir con
esa persona. El tema de la muerte debe ser tratado concretamente, decirles que
ésta es permanente y que causa una gran tristeza.

 Ser sincero con el niño/a sobre lo que ha sucedido y lo que está sucediendo.
Pensemos que los niños/as no son tontos ni sordos y pueden enterarse quizá de
manera más cruda y dolorosa de la verdad a través de otras personas. Cuando es-
to sucede se sentirá engañado.

 Siempre responder a las preguntas que nos haga el niño/a sobre lo que ha ocurrido.

 Alejar a los simples curiosos y a todo aquel que no esté colaborando activa-
mente o incluso a quien aun haciéndolo esté muy alterado.

 Permanecer a su lado aunque no se pueda hacer nada por él; la presencia y el


contacto físico son muy importantes.

QUÉ HACER PARA AYUDAR A LOS NIÑOS/AS


A ALIVIAR LAS CONSECUENCIAS EMOCIONALES DEL TRAUMA

• Pasar más tiempo con los niños/as y dejar que sean más dependientes de uno durante los meses
que siguen al trauma. Por ejemplo, permitir que el niño/a ande pegado más de lo usual. El afec-
to físico es muy reconfortante para los menores que han experimentado un trauma.

• Proponer experiencias de juego para ayudar a aliviar la tensión. Los niños/as más jóvenes
en particular pueden descubrir que compartir ideas y sentimientos sobre el evento es más
fácil a través de actividades no verbales tales como dibujar, escenificar papeles, etc.

• Animar a los niños/as mayores a dialogar sobre sus pensamientos y sentimientos. Esto ayu-
da a reducir la confusión y la ansiedad relacionada con el trauma.

• Responder a preguntas en términos que ellos/as puedan comprender.

• Reafirmar repetidamente que se les quiere y que entendemos sus miedos y preocupaciones.

• Mantener un horario regular para actividades como comer, jugar, e irse a la cama para
ayudarles a restablecer un sentido de seguridad y normalidad.

• Evitar o reducir el número de veces que los niños/as ven el evento por televisión. Ver imá-
genes del desastre repetidamente puede volver a traumatizar a los niños/as.

39
 Módulo: Primeros Auxilios


Resumen
Técnicas de inmovilización Método terapéutico encaminado a conseguir de modo temporal o
permanente, la supresión de todos los movimientos de un miembro.

 Los sistemas de inmovilización no deben ser retirados por ningún motivo hasta que no sea
Principios descartada radiológicamente la lesión en un centro asistencial.
 Para inmovilizar, en caso de fractura colocar la férula abarcando una articulación por arriba y
una por debajo de la lesión. En esguinces y luxaciones inmovilizar sólo la articulación afectada.
 Antes de movilizar al accidentado hay que inmovilizarlo.

Las técnicas a utilizar dependerán de la parte del cuerpo a inmovilizar: mandíbula, cuello, clavícula, hombro,
brazo, codo, muñeca, mano, pierna, etc.

Evacuación y transporte Sistema Triage: procedimiento de clasificación de las víctimas en categorías para
obtener un orden de prioridades en el tratamiento médico y la evacuación.

• Técnica de la cuchara
 Métodos de recogida
• Técnica del puente
• Técnica de los socorristas alternados
Sistemas de • Maniobra de Rautek
inmovilización
• Arrastre hacia adelante
• Arrastre por los pies
 Métodos de traslado • Arrastre por el tronco
• Carga con los brazos
• Carga sobre la espalda o a cuestas
• En muleta sobre los hombros del rescatador
• Carga sobre los hombros o método del bombero
• Camillas de lona
Transporte en • Camillas rígidas
 Tipos
camilla • Camillas de vacío o colchón
• Camillas del tipo Neil-Robertson Botiquín A)

• Con una manta


 Métodos de • Con una manta y dos largueros
improvisación
• Con un tablón o una puerta
• Con dos chaquetas y dos barras fuertes

Apoyo psicológico
Técnico Superior en Educación Infantil

Consiste en una atención dirigida a aspectos emocionales y psicosociales de la


al accidentado persona que lo necesita y que se coordina con la atención sanitaria de la víctima.

Ante un evento
traumático…
• Temor: disturbio súbito y muy intenso del estado emocional que
 Reacciones emocionales produce una pérdida de control y desorden emocional
• Negación: no reconocer que algo muy estresante ha ocurrido, o a
no experimentar plenamente la intensidad del evento

OBSERVAR
 Reacciones a la pérdida • Temor a través de tristeza, ansiedad, agresividad o ira…
o proceso de duelo • Negación a través de payasadas, comportamiento desafiante…

 Síntomas comunes al estrés: distintos en función de la edad.

ACTUAR Contacto físico, identificar los sentimientos implícitos, expresar sus temores, hablar de aquello que
puedan entender, facilitar que hablen, no minimizar la gravedad, no hacer promesas, no hablar de las
muertes, ser sincero, responder a sus preguntas, alejar a los curiosos y permanecer a su lado.

40
Evacuación y Transporte
3

Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Autoevaluación
1. Señala si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas:

V F
a. Los niños/as ven el mundo y se enfrentan a
las situaciones de peligro de una manera  
similar a los adultos.
b. La forma de enfrentarse cada niño a las si-
tuaciones traumáticas dependen de varios  
factores.
c. Una de las cualidades que debe tener un
auxiliador para ayudar psicológicamente a  
un afectado es saber escuchar.
d. Las conductas regresivas son reacciones
 
normales en niños/as de dos años.
e. Son manifestaciones de duelo: tristeza, ansie-
dad (nervios), agresividad o ira que se mani-
 
fiesta culpando o maltratando a otros, sensa-
ción de desprotección e inseguridad, etc.

2. El transporte de un accidentado debe realizarse preferentemente:


a. En camilla.
b. Con un método adecuado a su tipo de lesión.
c. Empleando cualquier método de arrastre o de carga.

3. La mejor forma de movilizar a un herido de columna es:


a. Como un bloque rígido.
b. Entre dos personas, uno por la cabeza y el otro por las piernas.
c. En posición lateral de seguridad.

4. Si encontramos a un accidentado de moto, ¿qué no deberemos hacer?


a. Sólo le quitaremos el casco si está consciente.
b. Intentaremos que no se levante para evitar mareos.
c. No lo moveremos a menos que corra peligro.

41
 Módulo: Primeros Auxilios


5. Cuando hablamos del método de cuchara nos referimos a una técnica de:
a. Arrastre.
b. Recogida.
c. Transporte con camilla.

6. El triage es un método que se utiliza para:


a. Valoración de las víctimas.
b. Traslado.
c. Evacuación.

7. Relaciona cada dibujo con el método de traslado correspondiente:

a. 1. Método de arrastre

b.

c. 2. Método de carga
Técnico Superior en Educación Infantil

d.

e.
3. Método de asiento

f.

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Evacuación y Transporte
3

Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

8. Completa las siguientes frases:


 Un estado de _________ o pavor agudo y __________ son respuestas típicas
a grandes desastres y aparecen justo después del __________.
 A la hora de actuar no debemos olvidar que los niños/as _____ reaccionan
como lo hacen las personas adultas porque perciben el _______ de distinta
manera.
 La evacuación es el _______ del accidentado/os del lugar del accidente y
el__________ es el transporte del accidentado de un lugar a otro.
 El ________ es un procedimiento de clasificación de las víctimas en cate-
gorías para obtener un orden de ___________ en el tratamiento médico y la
evacuación.
 El apoyo psicológico consiste en una atención dirigida a aspectos
______________ y psicosociales de la persona que lo necesita y que se
coordina con la atención ____________ de la víctima.

43
 Módulo: Primeros Auxilios


Respuestas Actividades
1. Cuando una persona se cae desde una altura considerable, como en este supuesto, de-
bemos sospechar que la víctima tenga una fractura de columna por lo que se le debe
movilizar con sumo cuidado. Es evidente que no existe ningún peligro para la víctima
por lo que NO se le debe mover hasta que no llegue una ambulancia con una camilla.
Se empleará para su movilización a una camilla la técnica del puente que consiste en:
1. Debe hacerse entre tres personas que se colocan agachados con las
piernas abiertas sobre la víctima.
2. Un auxiliador sujeta la cabeza y la parte alta de la espalda; otro la parte
baja de la espalda y los glúteos; el tercero sujeta las piernas.
3. A la orden de uno de ellos levantan a la víctima.
4. Una cuarta persona coloca una camilla debajo de la víctima.
5. Al unísono depositan a la víctima en la camilla.
Se puede utilizar una camilla de cuchara o un colchón de vacío para su traslado.
Previamente se habrá colocado al niño un collarín cervical.

2. Los objetos del cuadro que sirven para improvisar una camilla son:
 El banco es un buen sustituto de una camilla rígida en caso de posibles le-
siones vertebrales al igual que la puerta y la escalera si ésta se forra con una
manta para que no dañen los escalones al lesionado.
 La manta junto con los soportes de madera para cortinas son buenos re-
cursos para improvisar una camilla.
 El resto de los objetos no sirven para improvisar una camilla por distintos
motivos:
• Cortinas: suelen ser de un tejido poco resistente.
• Chaleco: al no tener mangas, no es efectivo para improvisar una camilla
porque las mangas hacen de sujeción para los palos o barra y de refuer-
Técnico Superior en Educación Infantil

zo para la camilla.
• Tubos de aluminio: al ser huecos romperían con un peso considerable.
Piensa en un palo de una fregona, por ejemplo.
• Silla: es un buen método de movilización y traslado, pero no es una camilla.
• Colchón: es poco manejable (pesa y se coge mal).
• Cuerdas: pueden usarse si se protege la piel para la sujeción de la vícti-
ma pero no se puede improvisar una camilla.
• Lona de una tienda de campaña: muy buena para movilizar por arrastre
a un lesionado pero no para improvisar una camilla porque es grande y
se maneja mal; además tiene muchas costuras curvadas por lo que es di-
fícil convertirla en un cuadrado o rectángulo que nos sirva para deposi-
tar a la víctima.

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Evacuación y Transporte
3

Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

3. En el caso práctico que te proponemos encuentras las siguientes víctimas:


 Un cocinero con un traumatismo craneoencefálico con herida sangrante.
 Otro cocinero con lesiones leves.
 6 alumnos con quemaduras leves.
 1 niño inconsciente.
 4 niñas con fracturas de extremidades.
 1 educador aplastado (muerto).
 1 educador hemorragia grave.
 El resto de niños están aturdidos por la deflagración y muestran síntomas de
ansiedad e intoxicación ligera por inhalación de gas aunque físicamente no
se evidencia daño alguno.
Si aplicamos las pautas de evacuación propuesta en el TRIAGE la evacuación de
las 29 víctimas se realizará de la siguiente forma:
a. Educador con hemorragia grave
b. Cocinero con traumatismo craneoencefálico
c. El niño inconsciente (shock)
d. Los niños quemados
e. Las niñas con fracturas
f. Cocinero con lesiones leves
g. Educador aplastado

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 Módulo: Primeros Auxilios


Respuestas Autoevaluación
1. Las afirmaciones son:
a. Falsa. Comparativamente con los adultos, reaccionan de una forma dife-
rente porque ven el mundo y enfrentan las situaciones de peligro de distin-
ta manera.
b. Verdadera.
c. Verdadera.
d. Falsa. Las conductas regresivas: chuparse el dedo, orinarse en la cama, regre-
sión en los hábitos de ir al baño son reacciones normales en niños entre 3 y
cinco años después de haber estado involucrado en un desastre o emergencia.
e. Verdadera.

2. La respuesta correcta es la a.

3. La respuesta correcta es la a.

4. La respuesta correcta es la b.

5. La respuesta correcta es la b.

6. La respuesta correcta es la c.

7. Las relaciones correctas son: a. 3, b. 2, c. 2, d. 3, e. 1, f. 1.

8. Las frases completas son:


 Un estado de temor o pavor agudo y negación son respuestas típicas a
grandes desastres y aparecen justo después del evento.
Técnico Superior en Educación Infantil

 A la hora de actuar no debemos olvidar que los niños/as no reaccionan como


lo hacen las personas adultas porque perciben el mundo de distinta manera.
 La evacuación es el desalojo del accidentado/os del lugar del accidente y
el traslado es el transporte del accidentado de un lugar a otro.
 El Triage es un procedimiento de clasificación de las víctimas en categorías pa-
ra obtener un orden de prioridades en el tratamiento médico y la evacuación.
 El apoyo psicológico consiste en una atención dirigida a aspectos emocio-
nales y psicosociales de la persona que lo necesita y que se coordina con
la atención sanitaria de la víctima.

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Evacuación y Transporte
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Unidad
Apoyo Psicológico al Accidentado

Notas

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Técnico Superior en Educación Infantil

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