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183632. XIX.5o.1 P. Tribunales Colegiados de Circuito. Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta.

Tomo XVIII, Agosto de 2003, Pág. 1674.

ALLANAMIENTO DE MORADA, INTEGRACIÓN DEL DELITO DE (LEGISLACIÓN


DEL ESTADO DE TAMAULIPAS). De conformidad con el artículo 310 del Código Penal
para el Estado de Tamaulipas, el delito de allanamiento de morada se configura con la sola
introducción de un individuo a una casa habitada, departamento, vivienda, aposento o sus
dependencias, en forma furtiva, con engaño, violencia o sin permiso expreso o tácito de la
persona autorizada para darlo, independientemente de la finalidad del sujeto activo, porque el
bien jurídico tutelado por la figura delictiva estriba en la inviolabilidad del lugar en que se
habita, dado que la anuencia para la introducción de que se habla corresponde en forma
exclusiva a quien dispone del bien, inmueble o mueble como vivienda, dada la prerrogativa
esencial de inviolabilidad y privacidad que tiene como gobernado, de ahí que no es necesaria
la existencia de la intención de causar un daño o amenazar a sus moradores, es decir, el deseo
del sujeto activo de vulnerar la intimidad del domicilio y con ello causar zozobra en sus
ocupantes, porque basta con la voluntad y conciencia de introducirse en determinado lugar
sin el permiso de la persona que tiene derecho a darlo, o bien, en contra de la voluntad de
ésta, para que se configure el dolo requerido por la ley para el acreditamiento del ilícito de
allanamiento de morada, que es de resultado instantáneo, por agotarse desde el momento en
que el activo se introduce subrepticiamente a la residencia.

QUINTO TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO NOVENO CIRCUITO.

Amparo en revisión 174/2003. 5 de junio de 2003. Unanimidad de votos. Ponente: Juan Pablo
Hernández Garza. Secretario: Mario Molina Pérez.
Nota: Por ejecutoria de fecha 18 de febrero de 2004, la Primera Sala declaró inexistente la
contradicción de tesis 92/2003-PS en que participó el presente criterio.

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