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ACTUALIZACIÓN
PUNTOS CLAVE
Concepto
La diabetes mellitus (DM) es, de acuerdo con la American prevalencia de DM de todos los tipos en España se sitúa en-
Diabetes Association (ADA), un conjunto heterogéneo de sín- tre el 2,4% y el 7,8% según varios estudios2. Dos estudios de
dromes hiperglucemiantes que resultan de la combinación de la década de los 80 y 903,4 siguiendo criterios de la OMS de
un defecto en la función beta del páncreas y, por otra parte, 1985 arrojaron como resultado prevalencias similares: 5,37%
de la disminución de la sensibilidad a la insulina en los tejidos y 5,6% respectivamente. De acuerdo con el primero de estos
diana (músculo esquelético, adipocitos)1. Ambas alteraciones estudios, la DM en España presenta además claro predominio
están condicionadas por la interacción entre genes aún mal femenino (9,41% frente a 7,10%) y en grupos de edad más
definidos (predisposición poligénica) y factores ambientales, avanzada (13%-14%). Por su parte, la incidencia (nuevos ca-
ligados generalmente al estilo de vida individual y colectiva: sos por año) es de 8 por cada 1.000 personas5, similar a la de
nutrición inadecuada (aporte energético excesivo, elevada in- otros países de nuestro entorno.
gesta de alcohol, errores en la composición cualitativa de la Las consecuencias de la enfermedad pueden llegar a ser
dieta) y escasa actividad física (fig. 1). La mayoría de los casos devastadoras, con importantes complicaciones principal-
de DM corresponden a dos categorías etiopatogénicas. En la mente cardiovasculares, pero también renales, oculares y en
DM de tipo 1 la causa es una deficiencia absoluta de secreción sistema nervioso, que empeoran el pronóstico funcional y vi-
insulínica. Los individuos con elevado riesgo de desarrollar tal del mismo. Y es que son muchos los datos disponibles
este tipo de diabetes pueden ser identificados con frecuencia (clínico-epidemiológicos) que muestran que la DM es un
por evidencias serológicas de un proceso patológico autoin- factor independiente de riesgo de cardiopatía isquémica ate-
mune que ocurre en el islote pancreático y por marcadores rosclerótica (Framingham6) y enfermedad cerebrovascular.
genéticos. En la DM tipo 2, cuya prevalencia se ha incre- En este sentido, en DM tipo 2 el estudio UKPDS detectó un
mentado de forma espectacular en los últimos 15 años, tal importante y nada despreciable porcentaje de complicacio-
como ha quedado reflejado en los últimos informes NHA- nes ya desarrolladas en el momento del diagnóstico (tabla 1).
NES (National Health and Nutrition Examination Survey de Por tanto, es fundamental su prevención, y cuando ello no
EE.UU.; los últimos dos informes se llevaron a cabo en los haya sido posible su diagnóstico precoz, para evitar los esta-
años 1994-98 y 1999-2000), la causa es una combinación de dios avanzados con importante morbimortalidad. No obs-
resistencia a la acción de la insulina y una respuesta insulíni- tante, la tarea no es fácil, ya que la prevención sobre sujetos
ca compensatoria excesiva. En este tipo, el desarrollo de la que se tienen por sanos, y que probablemente todavía lo va-
sociedad de consumo y occidentalización de los hábitos hi- yan a ser durante años, implica gastos en educación y cam-
giénico-dietéticos tienen buena parte de responsabilidad. La pañas preventivas. Además, el diagnóstico precoz requiere
Fig. 1. Vía de transducción de señales de la insulina. El receptor de insulina posee actividad quinasa intrín-
seca e interacciona con proteínas sustrato del receptor de insulina (IRS y Shc). Cierto número de proteínas
Clasificación
de “atraque” se unen a estas proteínas celulares e inician las acciones metabólicas de la insulina (GrB-2,
SOS, SHP-2, p65, p111 y quinasa-3 de fosfato de inositol –PI-3-quinasa–). La insulina aumenta el transporte La clasificación de la DM, así
de glucosa a través de la PI-3-quinasa, que promueve la translocación a la membrana plasmática de vesí- como los criterios que se usan en su
culas intracelulares que contienen el transportador de glucosa GLUT4.
Tomada y modificada de Powers AC. Diabetes Mellitus. En: Braunwald, Fauci, Kasper, Hauser, Longo, Jame-
diagnóstico se han perfeccionado
son, editores. Harrison. Principios de Medicina Interna. 15a ed. McGraw Hill Interamericana. Vol II. p. 2467- con el paso de los años. La historia
500. reciente de los intentos de clasifi-
car la heterogénea colección de sín-
dromes hiperglucémicos que inclui-
importantes recursos humanos y económicos, particular- mos bajo el término de DM comienza en la década de los 80,
mente en el ámbito de la Atención Primaria. cuando los comités de expertos de la OMS y del NDDG (Na-
Entre los síntomas de la hiperglucemia marcada están la tional Diabetes Data Group) propusieron dos grandes grupos o
poliuria, polidipsia, pérdida de peso, con frecuencia con po- formas “mayores” de DM: DM insulinodependiente (DMID) o
lifagia acompañante, y visión borrosa. Retraso en el creci- tipo 1 y DM no insulinodependiente (DMNID) o tipo 2. Con
miento y susceptibilidad a las infecciones pueden acompañar posterioridad se hizo necesario incluir un grupo heterogéneo de
también a la hiperglucemia crónica. Entre las consecuencias desórdenes no específicamente encuadrados en los dos anterio-
de la hiperglucemia aguda están la cetoacidosis y síndrome res, que cursan con cifras de glucemia en sangre aumentadas
hiperosmolar no cetósico, potencialmente mortales. Las como manifestación básica. También se destacó la característi-
complicaciones a largo plazo de la diabetes incluyen retino- ca variación fenotípica de los distintos síndromes incluidos en la
DM tipo 2, según la coexistencia o no de obesidad y su tipo,
central o periférica.
TABLA 1 En 1985, la clasificación OMS incluyó cinco grupos:
Complicaciones ya desarrolladas (en porcentaje) en el momento de 1. Diabetes mellitus insulino dependiente
diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2
2. Diabetes mellitus no insulino dependiente con/sin
Enfermedad microvascular Retinopatía 21% obesidad
Neuropatía periférica Impotencia 66% 3. Diabetes mellitus gestacional
Disminución de los reflejos 49% 4. Diabetes mellitus por desórdenes en la nutrición
Disminución de la vibración 51% 5. Otros tipos
Hipertensión 65% Esta clasificación permaneció vigente hasta el año 1997,
Enfermedad macrovascular Ictus/AIT 38% en que fue revisada de nuevo por la OMS y la ADA, incor-
IAM 34%
porando nuevos datos epidemiológicos y etiológicos7,8. En la
ECG anómalo 33%
nueva clasificación se suprimieron los términos previos de
Vasculopatía periférica Ausencia de pulso pedio 45%
DMID y DMNID, por el riesgo de inducir confusión, dado
Claudicación intermitente 37%
que se ceñían a los requerimientos de insulina y no a la etio-
Cambios isquémicos en la piel 46%
patogenia particular en cada caso de DM. También la cate-
Adaptada de UK Prospective Diabetes Study 6. Complications in newly diagnosed type 2
diabetic patients and their association with different clinical and biochemical risk factors. goría de DM causada por desórdenes de la nutrición se ex-
Diabetes Res 1990;13:1-11. cluyó, ya que las alteraciones nutricionales están expuestas
AIT: accidente isquémico transitorio; IAM: infarto agudo de miocardio; ECG:
electrocardiograma. en otros de los nuevos apartados de la clasificación actual.
TABLA 2 TABLA 3
Clasificación de la diabetes mellitus (según la ADA) Otros tipos de diabetes mellitus
En los estudios de prevención de diabetes (tabla 7), una como Puerto Rico la incidencia es alta (14/100.000/año), como
actividad física de grado moderado o superior en conjunción también en Cerdeña (cuenca mediterránea), con una inciden-
con una dieta saludable se mostró efectiva en la prevención cia similar a Finlandia.
de la diabetes. También en ciertos estudios epidemiológicos
la actividad física ha sido asociada con una reducción en el
riesgo de enfermedad cardiovascular58. Recientemente se ha Bibliografía
publicado un estudio59 en mujeres menopáusicas, libres al
inicio de enfermedad cardiovascular establecida o cáncer, • Importante •• Muy importante
que fueron seguidas durante 5,9 años. Se pretendía compro-
bar el efecto que la actividad física total, el número de horas ✔ Metaanálisis
semanales que se permanecía sentado o en cama, así como el ✔ Ensayo clínico controlado
efecto de caminar a paso rápido o la realización de otro tipo ✔ Epidemiología
de ejercicio físico más intenso, tenían sobre la incidencia de
eventos cardiovasculares. Los autores utilizaron como “uni- ✔1. •• American Diabetes Association (ADA): Clinical Practice Re-
commendations 2003. Report of the Expert Committee on the
dad de gasto energético” el MET (equivalente metabólico Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus. Diabetes Care
2003;26(Suppl 1);S5-S20.
cuya unidad equivale a un consumo de O2 de 3,5 ml/kg/min
y es aproximadamente igual al gasto energético en reposo;
✔
2. •• Goday A. Serrano Rios M. Epidemiología de la diabetes melli-
tus en España. Revisión crítica y nuevas perspectivas. Med Clin
(Barc) 1994;120:306-15.
caminando a 5 km/h, equivale a 3,3 MET aproximadamen-
te). El estudio demostró que, al menos en las mujeres meno-
✔
3. Useros A. Prevalencia de la diabetes mellitus en la provincia de Vallado-
lid. Citado en Serrano Rios M. Epidemiología de la diabetes mellitus: re-
flexiones sobre algunos estudios realizados en España y sugerencias para
páusicas, caminar durante 2,5 horas a la semana puede ir aso- el futuro. Jornadas Internacionales de la Fundación Valgrande 1988;
ciado con una reducción de hasta el 30% en la incidencia de 8:115-44.
eventos coronarios, si bien este porcentaje se redujo cuando ✔
4. Franch Nadal J, Álvarez Torrices JC, Álvarez Guisasola F, Diego Do-
mínguez F, Hernández Mejía R, Cueto Espinar A. Epidemiología de la
el ejercicio no fue vigoroso, como por ejemplo andar a paso diabetes mellitus en la provincia de León. Med Clin (Barc) 1993;98:607-
11.
rápido.
En otro estudio60 diseñado con la finalidad de dar res- ✔
5. Vázquez JA, Gaztambide S, Soto-Pedre E. Estudio prospectivo a 10 años
sobre la incidencia y factores de riesgo de diabetes mellitus tipo 2. Med
puesta a las preguntas de cuánto ejercicio es suficiente y cuál Clin (Barc) 2000;115:534-9.