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ACTUALIZACIÓN

PUNTOS CLAVE

Diabetes mellitus. Concepto y clasificación. La diabetes mellitus es


un conjunto heterogéneo de síndromes
Concepto, hiperglucemiantes, resultado de un defecto de
función de la célula β pancreática y/o disminución

clasificación y de la sensibilidad a la insulina en tejidos diana. Se


ha clasificado en cuatro grupos (1997): tipos 1 y 2,
gestacional y un último grupo muy amplio con
mecanismos formas en general poco frecuentes. Entre el 10% y
el 15% de los diabéticos adultos tienen un patrón
etiopatogénicos LADA (diabetes autoinmune del adulto). En España
la prevalencia global se sitúa entre el 2,4% y el
7,8%.
A. Corbatón Anchueloa, R. Cuervo Pintoa
y M. Serrano Ríosa,b Etiopatogenia. La genética, los fenómenos
autoinmunes, entre los que cabe destacar los
a
autoanticuerpos-anticélulas de islote, antiinsulina,
Servicio de Medicina Interna II. Hospital Clínico San Carlos.
b
Catedrático de Patología Médica. Universidad Complutense de Madrid. anti-GAD e IA-2, y los factores ambientales como
la dieta y actividad física están entre las causas
más relevantes.

Concepto
La diabetes mellitus (DM) es, de acuerdo con la American prevalencia de DM de todos los tipos en España se sitúa en-
Diabetes Association (ADA), un conjunto heterogéneo de sín- tre el 2,4% y el 7,8% según varios estudios2. Dos estudios de
dromes hiperglucemiantes que resultan de la combinación de la década de los 80 y 903,4 siguiendo criterios de la OMS de
un defecto en la función beta del páncreas y, por otra parte, 1985 arrojaron como resultado prevalencias similares: 5,37%
de la disminución de la sensibilidad a la insulina en los tejidos y 5,6% respectivamente. De acuerdo con el primero de estos
diana (músculo esquelético, adipocitos)1. Ambas alteraciones estudios, la DM en España presenta además claro predominio
están condicionadas por la interacción entre genes aún mal femenino (9,41% frente a 7,10%) y en grupos de edad más
definidos (predisposición poligénica) y factores ambientales, avanzada (13%-14%). Por su parte, la incidencia (nuevos ca-
ligados generalmente al estilo de vida individual y colectiva: sos por año) es de 8 por cada 1.000 personas5, similar a la de
nutrición inadecuada (aporte energético excesivo, elevada in- otros países de nuestro entorno.
gesta de alcohol, errores en la composición cualitativa de la Las consecuencias de la enfermedad pueden llegar a ser
dieta) y escasa actividad física (fig. 1). La mayoría de los casos devastadoras, con importantes complicaciones principal-
de DM corresponden a dos categorías etiopatogénicas. En la mente cardiovasculares, pero también renales, oculares y en
DM de tipo 1 la causa es una deficiencia absoluta de secreción sistema nervioso, que empeoran el pronóstico funcional y vi-
insulínica. Los individuos con elevado riesgo de desarrollar tal del mismo. Y es que son muchos los datos disponibles
este tipo de diabetes pueden ser identificados con frecuencia (clínico-epidemiológicos) que muestran que la DM es un
por evidencias serológicas de un proceso patológico autoin- factor independiente de riesgo de cardiopatía isquémica ate-
mune que ocurre en el islote pancreático y por marcadores rosclerótica (Framingham6) y enfermedad cerebrovascular.
genéticos. En la DM tipo 2, cuya prevalencia se ha incre- En este sentido, en DM tipo 2 el estudio UKPDS detectó un
mentado de forma espectacular en los últimos 15 años, tal importante y nada despreciable porcentaje de complicacio-
como ha quedado reflejado en los últimos informes NHA- nes ya desarrolladas en el momento del diagnóstico (tabla 1).
NES (National Health and Nutrition Examination Survey de Por tanto, es fundamental su prevención, y cuando ello no
EE.UU.; los últimos dos informes se llevaron a cabo en los haya sido posible su diagnóstico precoz, para evitar los esta-
años 1994-98 y 1999-2000), la causa es una combinación de dios avanzados con importante morbimortalidad. No obs-
resistencia a la acción de la insulina y una respuesta insulíni- tante, la tarea no es fácil, ya que la prevención sobre sujetos
ca compensatoria excesiva. En este tipo, el desarrollo de la que se tienen por sanos, y que probablemente todavía lo va-
sociedad de consumo y occidentalización de los hábitos hi- yan a ser durante años, implica gastos en educación y cam-
giénico-dietéticos tienen buena parte de responsabilidad. La pañas preventivas. Además, el diagnóstico precoz requiere

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (IV)

patía con pérdida potencial de vi-


sión, nefropatía con progresión a
Receptor de insulina insuficiencia renal crónica, neuro-
GLUT4 patía periférica con riesgo de úlce-
Membrana plasmática ras en pies, amputación y articula-
PO4 PO4 ciones de Charcot, neuropatía
Translocación autonómica con repercusión gas-
Glucosa
trointestinal, genitourinaria, car-
Hexoquinasa II
diovascular y de disfunción sexual.
Shc Proteínas IRS La glicación de las proteínas tisula-
Glut 4
PI 3-cinasa
res y otras macromoléculas están
Grb-2 Grb-2 p65
entre los mecanismos que generan
SHP-2 Glucosa-6-fosfato
SOS SOS daño tisular. Finalmente, no es
p110 desdeñable la repercusión emocio-
nal y el impacto social. Así, la con-
tinua demanda de tratamiento que
Almacenamiento genera, puede conducir a disfun-
del metabolismo
ción psicosocial en el paciente y las
Síntesis Síntesis Transporte familias.
Mitogénesis proteica de glucógeno de glucosa

Fig. 1. Vía de transducción de señales de la insulina. El receptor de insulina posee actividad quinasa intrín-
seca e interacciona con proteínas sustrato del receptor de insulina (IRS y Shc). Cierto número de proteínas
Clasificación
de “atraque” se unen a estas proteínas celulares e inician las acciones metabólicas de la insulina (GrB-2,
SOS, SHP-2, p65, p111 y quinasa-3 de fosfato de inositol –PI-3-quinasa–). La insulina aumenta el transporte La clasificación de la DM, así
de glucosa a través de la PI-3-quinasa, que promueve la translocación a la membrana plasmática de vesí- como los criterios que se usan en su
culas intracelulares que contienen el transportador de glucosa GLUT4.
Tomada y modificada de Powers AC. Diabetes Mellitus. En: Braunwald, Fauci, Kasper, Hauser, Longo, Jame-
diagnóstico se han perfeccionado
son, editores. Harrison. Principios de Medicina Interna. 15a ed. McGraw Hill Interamericana. Vol II. p. 2467- con el paso de los años. La historia
500. reciente de los intentos de clasifi-
car la heterogénea colección de sín-
dromes hiperglucémicos que inclui-
importantes recursos humanos y económicos, particular- mos bajo el término de DM comienza en la década de los 80,
mente en el ámbito de la Atención Primaria. cuando los comités de expertos de la OMS y del NDDG (Na-
Entre los síntomas de la hiperglucemia marcada están la tional Diabetes Data Group) propusieron dos grandes grupos o
poliuria, polidipsia, pérdida de peso, con frecuencia con po- formas “mayores” de DM: DM insulinodependiente (DMID) o
lifagia acompañante, y visión borrosa. Retraso en el creci- tipo 1 y DM no insulinodependiente (DMNID) o tipo 2. Con
miento y susceptibilidad a las infecciones pueden acompañar posterioridad se hizo necesario incluir un grupo heterogéneo de
también a la hiperglucemia crónica. Entre las consecuencias desórdenes no específicamente encuadrados en los dos anterio-
de la hiperglucemia aguda están la cetoacidosis y síndrome res, que cursan con cifras de glucemia en sangre aumentadas
hiperosmolar no cetósico, potencialmente mortales. Las como manifestación básica. También se destacó la característi-
complicaciones a largo plazo de la diabetes incluyen retino- ca variación fenotípica de los distintos síndromes incluidos en la
DM tipo 2, según la coexistencia o no de obesidad y su tipo,
central o periférica.
TABLA 1 En 1985, la clasificación OMS incluyó cinco grupos:
Complicaciones ya desarrolladas (en porcentaje) en el momento de 1. Diabetes mellitus insulino dependiente
diagnóstico de diabetes mellitus tipo 2
2. Diabetes mellitus no insulino dependiente con/sin
Enfermedad microvascular Retinopatía 21% obesidad
Neuropatía periférica Impotencia 66% 3. Diabetes mellitus gestacional
Disminución de los reflejos 49% 4. Diabetes mellitus por desórdenes en la nutrición
Disminución de la vibración 51% 5. Otros tipos
Hipertensión 65% Esta clasificación permaneció vigente hasta el año 1997,
Enfermedad macrovascular Ictus/AIT 38% en que fue revisada de nuevo por la OMS y la ADA, incor-
IAM 34%
porando nuevos datos epidemiológicos y etiológicos7,8. En la
ECG anómalo 33%
nueva clasificación se suprimieron los términos previos de
Vasculopatía periférica Ausencia de pulso pedio 45%
DMID y DMNID, por el riesgo de inducir confusión, dado
Claudicación intermitente 37%
que se ceñían a los requerimientos de insulina y no a la etio-
Cambios isquémicos en la piel 46%
patogenia particular en cada caso de DM. También la cate-
Adaptada de UK Prospective Diabetes Study 6. Complications in newly diagnosed type 2
diabetic patients and their association with different clinical and biochemical risk factors. goría de DM causada por desórdenes de la nutrición se ex-
Diabetes Res 1990;13:1-11. cluyó, ya que las alteraciones nutricionales están expuestas
AIT: accidente isquémico transitorio; IAM: infarto agudo de miocardio; ECG:
electrocardiograma. en otros de los nuevos apartados de la clasificación actual.

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DIABETES MELLITUS. CONCEPTO, CLASIFICACIÓN Y MECANISMOS ETIOPATOGÉNICOS

TABLA 2 TABLA 3
Clasificación de la diabetes mellitus (según la ADA) Otros tipos de diabetes mellitus

Diabetes mellitus tipo 1 Defectos genéticos de la Cromosoma 7, glucoquinasa (MODY 2)


función de la célula β
Generalmente con deficiencia absoluta de insulina por destrucción de células β, Cromosoma 12, HNF-1 alfa (MODY 3)
con dos subtipos:
Cromosoma 20, HNF-4 alfa (MODY 1)
1. Auntoinmune
Cromosoma 13, IPF-1 (MODY 4), otros
2. Idiopática
Mutación del ADN mitocondrial
Diabetes mellitus tipo 2 Defectos genéticos de la Insulinorresistencia tipo A
acción de la insulina
En la que el factor predominante puede ser: Leprechaunismo
1. La insulinorresistencia Síndrome de Rabson-Mendenhall
2. Alteraciones de la secreción de insulina Diabetes lipoatróficas
3. Ambas Enfermedades que afectan Pancreatitis agudas y crónicas
al páncreas exocrino
Traumatismo abdominal
Diabetes mellitus gestacional
Pancreatectomía
Otros tipos de diabetes mellitus Pancreopatía fibrocalculosa (antes incluida
Entre las que destacan las que se reflejan en la tabla 3 en desórdenes de la nutrición)
Hemocromatosis
Fibrosis quística
Neoplasias
Enfermedades Hipercortisolismo (Cushing)
endocrinológicas
Otra novedad interesante es que se conserva la categoría de Acromegalia
intolerancia a la glucosa (IG) postsobrecarga de glucosa por Feocromocitoma
vía oral y se introduce la variante de IG en el estado de ayu- Hipertiroidismo
nas (AGA). Hiperaldosteronismo (aldosteronoma)
Así pues, desde un punto de vista etiológico, la clasifica- Somatostatinoma
ción vigente1 puede observarse en la tabla 2. Glucagonoma
Diabetes inducida Diuréticos tiazídicos
por medicamentos
Hormonas tiroideas

Mecanismos etiopatogénicos Glucocorticoides


Ácido nicotínico
Pentamidina
Los estudios sobre la etiopatogenia de la diabetes son re-
Agonistas alfa-adrenérgicos
cientes, a pesar de la alta prevalencia de la enfermedad.
Agonistas beta-adrenérgicos
Dilantina
Diabetes post-infecciones Rubéola congénita
Genética Citomegalovirus
Formas poco comunes Síndrome de hombre rígido
DM tipo 1 de diabetes de naturaleza
Síndrome autoinmune contra la insulina (anticuerpos
autoinmune
La DM tipo 1 autoinmune o subtipo A de DM tipo 1 tiene contra la insulina)
una inequívoca base hereditaria cuyos argumentos son9-11: Anticuerpos antirreceptor de insulina
1. El análisis de concordancia/discordancia de aparición Otros síndromes que Síndrome de Down
ocasionalmente se asocian
de la enfermedad en gemelos monozigóticos (supuestamen- a diabetes Síndrome de Turner

te idénticos) respecto a dizigóticos. Síndrome de Klinefelter


Síndrome de Wolfram o DIDMOAD (diabetes insípida,
2. Investigación de árboles genealógicos con varios indi- diabetes mellitus, atrofia óptica y sordera)
viduos afectados por DM tipo 1. Ataxia de Friederich
3. Epidemiología observacional comparada de la inci- Corea de Huntington
dencia de este tipo de DM entre etnias con distinta compo- Porfirias
sición genética y otros grupos poblacionales que con heren- Distrofia miotónica
cia más o menos común residen en diferentes espacios Síndrome de Prader-Willi
geográficos que varían en sus características físicas, cultura- Síndrome de Laurence Moon Biedl
les, nutricionales y socioeconómicas.
4. Modelos animales con DM autoinmune espontánea
susceptible de análisis genético, como por ejemplo la rata BB
(de Bioinbreding) y el ratón NOD (Non Obese Diabetic). Los loci DR y DQ (gen IDDM 1) de la región de clase II
La concordancia para padecer DM tipo 1A en gemelos del HLA tienen especial significación en la etiopatogenia de
monocigóticos es mayor que en dicigóticos, pero no supera las enfermedades autoinmunes y específicamente en la DM
el 50% de probabilidad (variación de 30% a 70% según di- de tipo 1. Múltiples estudios en diversos grupos étnicos, en
ferentes estudios) frente a un 6% en dicigóticos. Esta con- especial de raza caucásica, mostraron que el 90%-95% de los
cordancia incompleta sugiere que el componente genético sujetos con DM 1 son portadores de antígenos DR3 y/o
representa sólo una fracción importante del riesgo de pade- DR4 y cuyo estado heterocigoto confiere mayor susceptibi-
cer esta forma. lidad que la simple posesión (DR3/X, DR4/X) de uno de

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (IV)

ellos. Por el contrario, la frecuen- TABLA 4


Algunos genes potencialmente candidatos para inducción de resistencia insulínica
cia de dichos antígenos en la pobla-
ción no diabética no supera el Vías de la
45%-55%. Respecto a los alelos DQ Metabolismo de la Metabolismo Acción de sensibilización/ Tejido
glucosa/DM tipo 2 lipídico la insulina desensibilización adiposo/obesidad
y DQB, las asociaciones más poten- insulínica
tes con DM tipo 1 en raza caucásica GLUT – 1 Lipasa IRS –1, 2 PPAR- γ2 Leptina
son el DQA1*501, DQB1*0201 y GLUT – 4 Shc Receptor de leptina
DQA1*0301, DQB1*0302. Estos Hexoquinasa II FABP2 ShcPI3-quinasa Receptores de leptina β2/β3 – receptores
adrenérgicos
haplotipos están presentes en el 40%
Fosfofructoquinasa Proteína quinasa (α, β) Proteínas UCP1, UCP2
de los niños con DM de tipo 1A
Glucógeno sintetasa NPY
frente a sólo el 2% en la población
Receptor NPY
sana de EEUU. Además de las aso- G-S 2 inhibidor Isoformas TNFα
ciaciones al MHC de clase II, al Glucogenina Receptor TNFα
menos 17 locus diferentes pueden Calpaína – 10
contribuir a la vulnerabilidad a la Modificada de Pedersen O23.
diabetes de tipo 1A. Por ejemplo,
algunos polimorfismos en la región
promotora del gen de la insulina parecen explicar aproxima- otros cuatro subtipos (MODY 3 a 6) con cuadros clínicos di-
damente el 10% de la predisposición a este tipo de DM. En- ferentes, aunque todos ellos con diabetes23. La glucoquinasa
tre ellos está el gen IDDM 2 situado en el cromosoma 11 lo- es una enzima clave en la secreción de insulina en respuesta
cus 11p15.5 y varios en el cromosoma 2: IDDM 7 (2q31-33), a la glucosa, habiéndose demostrado un defecto en la secre-
IDDM 12 (2q33), IDDM 13 (2q34-35). Asimismo, existen ción de insulina en muchos sujetos con patrón MODY24. Sin
genes que parecen conferir protección contra el desarrollo embargo, no debemos olvidar que los defectos en un único
de la enfermedad. Por ejemplo, el haplotipo DQA1*0102, gen tan sólo representan de un 2% a un 5% del total de ca-
DQB1*0602 está presente en el 20% de la población de sos, debiendo existir una gran variedad de genes involucra-
EEUU, pero es extremadamente raro en individuos con DM dos así como factores ambientales, que han quedado bien do-
de tipo 1A (menos del 1%). cumentados en estudios epidemiológicos25,26.
Entre los genes candidatos están los recogidos en la ta-
DM tipo 2 bla 4. Los genes relacionados con la sensibilidad y/o resis-
La DM tipo 2 es una entidad poligénica y multifactorial en tencia a la insulina incluyen aquellos que codifican para el
cuyo desarrollo intervienen complejas y mal conocidas inte- receptor PPARγ y la glucoproteína de membrana PC-1. La
racciones gen – factores externos o ambientales (por ejemplo familia de receptores nucleares PPAR (peroxisome prolifera-
nutrición, actividad física, grupo étnico). Numerosos estu- tion receptors) está directamente relacionada con la sensibi-
dios han demostrado que en la DM tipo 2 existe una pre- lidad a la insulina. Estos receptores se unen a una zona espe-
disposición genética mal definida y muy significativa12. El cífica en la región del promotor de los genes diana con el
estudio del componente genético en la DM resulta extraor- receptor del ácido 9-cis-retinoico, formándose el heterodí-
dinariamente farragoso como sucede en las enfermedades de mero PPAR-RXR. Existen tres isotipos conocidos: PPAR2α,
base genética que no siguen un patrón mendeliano definido. PPARβ, PPARγ. El PPARγ se expresa fundamentalmente en
No obstante, la secuenciación del ADN humano permitirá el tejido adiposo y en menor medida colon, retina y sistema
esclarecer mejor las enfermedades poligénicas como la DM. inmune. El subtipo γ2 desempeña un papel crucial en la dife-
Como otras enfermedades frecuentes, responde a un plante- renciación adipocitaria y almacenamiento lipídico. Los áci-
amiento genético poligénico con amplio espectro sindrómi- dos grasos poliinsaturados y oxidados son potentes ligandos
co. Cada genotipo no tiene una expresión fenotípica única y para el PPARγ, como también algunos antidiabéticos de nue-
de forma contraria muchos genotipos pueden dar lugar a un va generación (tiazolidindionas). También parece estimular
fenotipo si no similar, ciertamente muy parecido. Y aún hay el PPARγ la lipólisis de los triglicéridos circulantes y la toma
más, debido a condiciones ambientales, dos personas con el de glucosa por los tejidos periféricos, aunque su función en
mismo genotipo pueden no expresar el mismo fenotipo. la mejora de la sensibilidad a la insulina es aún controverti-
En los últimos años se ha producido una explosión en el da. Se han descrito mutaciones funcionales en la región co-
número de estudios relacionando la DMNID con genes es- dificante del gen PPARγ227 en varias poblaciones, sin embar-
13,14
pecíficos como el de la glucoquinasa , ADN mitocon- go la relación geno-fenotípica está todavía por demostrar de
drial15, mutaciones raras de la insulina16, del receptor de in- forma convincente. Así, se ha establecido asociación entre el
sulina17 y de otros genes18,19, la mayoría presentan una polimorfismo Pro12Ala en el exón B del gen de PPARγ y una
asociación débil. El patrón MODY (Maturity Onset Diabetes mayor sensibilidad a la insulina, junto a una mayor deposi-
of the Young ) es un conjunto heterogéneo de síndromes hi- ción periférica de tejido adiposo28. También se ha descrito
perglucemiantes de comienzo (en general) antes de los 30 interacción entre este gen y la ingesta de ácidos grasos de la
años, con herencia autosómica dominante y que frecuente- dieta, demostrando que cuando el cociente ácidos grasos po-
mente está ligado a un defecto en el gen de la glucoquinasa liinsaturados/saturados procedentes de la dieta es bajo, la
en el cromosoma 720,21 y a la región del gen de la adenosina media del índice de masa corporal (IMC) en los portadores
deaminasa en el cromosoma 2022, si bien se han descrito de la mutación es mayor que en individuos con genotipo

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DIABETES MELLITUS. CONCEPTO, CLASIFICACIÓN Y MECANISMOS ETIOPATOGÉNICOS

normal29. En finlandeses, la sustitución Pro12Ala ha sido aso- TABLA 5


Autoanticuerpos en diabetes mellitus tipo 1: valor predictivo
ciada con menor masa corporal y disminución en la actividad
del receptor comparado con los no portadores de este poli- Marcador Predicción de DM tipo 1
morfismo. Resultados preliminares sugieren que el riesgo de Historia familiar 3% IA-2-76-100
padecer DM tipo 2 es menor en sujetos con el alelo Ala12 que HLA 60% AAI 84
en los portadores del genotipo Pro12Pro30. El efecto del ICA > 20 JDF 53%
polimorfismo Pro12Ala del receptor PPAR-γ-2 sobre la sen- ICA + 2 otros autoanticuerpos 88%
sibilidad a la insulina y el perfil lipídico también ha sido estu- ICA > 80 JDF 100%
diado en España31, encontrándose asociación con niveles me- GADA 61%
nores de triglicéridos totales, insulina basal y mayor Adaptada de Ortega Rojo J, Guerrero Sánchez F, Rodríguez Hernández C, Mallado Gil JM,
Freire Macías JM, Aguilar Diosdado M. Utilidad de los marcadores de autoinmunidad en el
sensibilidad a la insulina por el método HOMA (Homeostasis diagnóstico y clasificación de la diabetes mellitus. Anales de Medicina Interna
2000;17(Suppl):1:3-13.
Model Assessment) en mujeres. El HOMA, junto con su simi- GADA: anticuerpos antiácido glutámico descarboxilasa; ICA: anticuerpos anticélulas de los
lar, el CIGMA (Continuous infusion of glucose with model assess- islotes; JDF: unidades de la Juvenile Diabetes Foundation.

ment), están basados en modelos matemáticos denominados


“estructurales”. Ambos proporcionan una medida semicuan-
titativa de la sensibilidad a la insulina (y de la función beta del 5. La detección de autoanticuerpos en el suero de estos
páncreas), de manera que un sujeto joven, delgado y sano individuos prediabéticos señala la historia natural de la DM
tendrá de promedio una sensibilidad a la insulina igual a 1 y tipo 1 y marca el daño a los islotes antes del declinar com-
una función beta del páncreas del 100%. En un estudio fran- pleto de la célula β y su fracaso insulinosecretor: anticélulas
cés, el polimorfismo Pro12Ala se asoció con incremento de de los islotes (ICA), anticuerpos antiinsulina (AAI), anti-
IMC, circunferencia de cintura y perfil lipídico aterogénico32. cuerpos anti-GAD (decarboxilasa del ácido glutámico) e IA-
La glucoproteína de membrana PC-1 inhibe la actividad 2. El valor predictivo de alguno de ellos se resume en la ta-
tirosina-quinasa del receptor de la insulina (fig. 1). La va- bla 5.
riante polimórfica K121Q (sustitución de lisina por glutami- 6. Inmunidad humoral y DM tipo 1: la frecuente asocia-
na en el codón 121) se ha relacionado con resistencia insulí- ción de la DM tipo 1, a menudo con agregación familiar (en-
nica (RI) en estudios realizados en población de origen docrinopatía autoinmune múltiple) con otras enfermedades
caucásico33,34, si bien el resultado ha sido discordante entre órgano específicas autoinmunes endocrinológicas (tiroiditis
estudios35. de Hashimoto, enfermedad de Graves-Basedow, adrenalitis-
Respecto al polimorfismo del gen del β2-adrenoceptor Addison) o no (vitíligo, artritis reumatoide).
(Gln27Glu-β2-AR), que es el principal receptor lipolítico en 7. Asociación con antígenos HLA, como ya hemos co-
tejido adiposo blanco y, por tanto, con un papel muy impor- mentado anteriormente.
tante en la movilización de lípidos, se ha encontrado recien- La DM tipo 1B es una enfermedad de baja prevalencia1.
temente asociación con la obesidad abdominal y riesgo de Tiene preferencia por grupos étnicos asiáticos y afroameri-
intolerancia hidrocarbonada en varones, aunque no en muje- canos. No se ha descrito hasta el momento ningún fenóme-
res, lo que ya había sido visto en otras poblaciones no medi- no autoinmune asociado ni HLA. La evolución clínica es va-
terráneas36,37. riable, iniciándose también en ocasiones de forma aguda con
cetoacidosis y/o coma y pudiendo incluso remitir de forma
completa.
Autoinmunidad Indicios de que la DM tipo 2 tiene en parte sustrato in-
munológico comenzaron a aparecer a principios de la déca-
Numerosos argumentos apoyan que la DM tipo 1 es una en- da de los 80. En 198638se dio a conocer la presencia con ma-
fermedad autoinmune. Entre ellos podemos destacar: yor frecuencia de lo que cabría esperar de anticuerpos ICA
1. La insulitis: estudios de necropsia de 1910 demostra- en sujetos adultos finlandeses que previamente habían sido
ron cambios como infiltración por “células inflamatorias” y considerados diabéticos tipo 2. Entonces se acuñó el térmi-
necrosis celular en el páncreas de individuos con DM. Suele no de DM tipo 1 “latente”. El suero de estos mismos pa-
ser localizada o “parcheada”, alternándose áreas del páncre- cientes fue analizado de nuevo 7 años después39. Los sujetos
as con islotes afectados y otros escasamente o nada afectos de incluidos en el estudio eran mayores de 35 años en el mo-
insulitis. mento del diagnóstico e inicialmente habían presentado dia-
2. La diabetes autoinmune experimental (NOD, BB): es betes no cetósica sin precisar insulina durante al menos 6
transferible a otros animales de la misma especie con células meses. Se determinaron en el suero marcadores de autoin-
T autorreactivas, pero no con suero del animal diabético, in- munidad: anticuerpos anti-GAD, ICA y anticuerpos antiti-
dicando que todos los autoanticuerpos generados frente a la roideos entre otros. También se hizo estimulación con glu-
célula β son marcadores de daño pero no patogénicos. cagón de secreción de péptido C para distinguir a los sujetos
3. El trasplante (parcial) de páncreas entre gemelos mo- insulinodeficientes de los no deficientes. Los resultados fue-
nocigóticos puede ser infructuoso y el receptor rechazarlo si ron concluyentes. Los sujetos con insulinodeficiencia fueron
no se acompaña de una eficaz terapia inmunosupresora. positivos en un 75% para anti-GAD, frente a un 12% de los
4. La pérdida de tolerancia a antígenos de la célula β no no insulinodeficientes. Además, los anti-GAD resultaron ser
sólo ha sido documentada en el animal de experimentación, un predictor más potente de deficiencia de insulina que los
sino en humanos. anticuerpos anticélulas parietales.

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ENFERMEDADES ENDOCRINOLÓGICAS Y METABÓLICAS (IV)

TABLA 6 prevenirse con nicotinamida. El efecto protector de la nico-


Anti-GAD e ICA en sujetos diagnosticados recientemente de diabetes tipo 2
tinamida sugiere que las nitrosaminas actúan reduciendo es-
Autoanticuerpos n Prevalencia (%) pecíficamente el contenido celular en NAD (Nicotinamide
ICA 213 6,0 Adenine Dinucleotide). También han despertado sospechas
Anti-GAD 361 10,0 fundadas de la relación alimentación – riesgo de DM tipo 1
ICA + anti-GAD 144 4 las proteínas de la leche de vaca.
UKPDS. Tomada de Turner R, Stratton I, Manley S, et al41. Se ha sugerido que en la DM tipo 2 determinadas defi-
ciencias dietéticas como las vitamínicas y minerales pueden
contribuir al desarrollo de diabetes42, y que la producción
El grupo LADA (Latent Autoimmune Diabetes in the exagerada de radicales libres puede contribuir a la alteración
Adult) ha producido confusión a la hora de clasificar a los su- en la homeostasis hidrocarbonada. La administración de vi-
jetos adultos en diabéticos de tipo 1 ó 2. Los resultados de los taminas C y E en pacientes con diabetes parece mejorar el
primeros estudios han sido confirmados con posterioridad control glucémico43,44. También los suplementos de magne-
en la población general, de tal forma que se ha observado sio parecen mejorar la secreción de insulina en el diabético45.
que el 10%-15% de los diabéticos adultos tienen un patrón En cambio, los suplementos de cromo, si bien parecen au-
LADA. Asimismo, se ha observado que el 25% de estos su- mentar la secreción de insulina en animales de experimenta-
jetos tienen otros marcadores autoinmunitarios diferentes de ción y niños malnutridos, no parecen tener efectos significa-
los anti-GAD: ICA, anticuerpos frente a insulina o anti- tivos en el adulto diabético46.
ICA512/IA240. Las dietas con alto contenido en grasas y pobres en car-
En el estudio UKPDS41 también se cuantificaron auto- bohidratos se han asociado al desarrollo de DM tipo 247. En
anticuerpos. Los ICA y anti-GAD fueron determinados en el estudios de la década de los 90 se encontraron riesgos relati-
momento del diagnóstico en individuos etiquetados previa- vos muy elevados para desarrollo de diabetes con dietas con
mente como diabéticos tipo 2. Los resultados pueden verse alto contenido en grasas48,49. Sin embargo, los resultados de
en la tabla 6. La presencia de autoanticuerpos se correlacio- otros estudios han sido discordantes. Así, en el estudio NHS
nó especialmente con edad más joven y características feno- (Nurses Health Study) el riesgo resultó menor con dietas ricas
típicas de diabetes tipo 1 como menor índice de masa corpo- en grasas vegetales y poliinsaturadas pero no hubo mayor
ral y función de la célula beta reducida. En casi todos los riesgo con dietas ricas en grasas saturadas50. Respecto a los
grupos de edad, la mayoría de sujetos precisó insulina. carbohidratos, no se ha encontrado asociación con riesgo de
diabetes. En cambio la fibra podría ser factor protector fren-
te a DM tipo 251,52. Finalmente, la ingesta de alcohol en can-
Factores ambientales tidades moderadas puede ser protectora53.

Numerosos datos clínico-epidemiológicos en humanos y ex- Actividad física


perimentales en modelos animales indican que ciertos virus En múltiples estudios ha quedado probada la asociación de for-
pueden desempeñar un papel importante entre los determi- ma independiente del sedentarismo, con mayor prevalencia e
nantes etiológicos no genéticos de la DM tipo 19,10. La evi- incidencia de DM tipo 2, tanto en hombres como mujeres54,55.
dencia más firme proviene de la observación prospectiva de El ejercicio físico parece tener efecto reductor sobre la resis-
una elevada incidencia de DM tipo 1 en niños o adolescen- tencia a la insulina56, actuando a diferentes niveles: aumento de
tes que habían padecido el síndrome de embriopatía fetal por transportadores de glucosa (Glut - 4) y del flujo capilar e in-
infección intraútero por el virus de la rubéola. Otros virus cremento de la actividad enzimática postreceptor57.
han sido implicados en la etiología
de la DM tipo 1. Los de mayor sig-
nificación son enterovirus (Coxac- TABLA 7
Estudios sobre hábitos dietéticos y ejercicio
kie B4), Epstein-Barr, citomegalo-
virus y el virus de la parotiditis, Estudio Seguimiento/años Incidencia acumulada Reducción riesgo %
además del de la rubéola. Malmö (Suecia) 1991 6 C: 21,4% D + E: 51%
Otras circunstancias en el perío- D + E: 10,6%
do neonatal, como el distrés respi- Da Quing (Est. Vida) 1997 6 C: 67,7% D: 31%
ratorio neonatal, el nacimiento por D: 43,8% E: 46%
cesárea o el peso reducido para la E: 41,1% D + E: 42%
edad gestacional, podrían ser po- D + E: 46%
tenciales factores de riesgo. Finlandés (Est. Vida) 2001 3,2 C: 23% 58%
D + E: 11%
Dieta DPP (Est. Vida) 2002 2,8 C: 28,9% D + E: 58% (> 60 años, 71)
Ciertas observaciones en experi- D + E: 14,4% M: 31%
mentación animal9,10 han sugerido M: 21,7%
un efecto tóxico de nitrosaminas Look Ahead 12 ? ?
(aditivos alimentarios) sobre las cé- C: control; D: dieta; E: ejercicio; M: metformina; IG: intolerancia glucídica. Modificada de Pallardo Sánchez LF, Herranz de la
Morena L. Prevención de la diabetes mellitus tipo 2 y de sus complicaciones microangiopáticas. Cardiovas Risk Factors
lulas β del páncreas, que podría 2003;12(2):112-26.

968 Medicine 2004; 9(16): 963-970 22


01 ACTUALIZACION 963-970 27/9/04 15:53 Página 969

DIABETES MELLITUS. CONCEPTO, CLASIFICACIÓN Y MECANISMOS ETIOPATOGÉNICOS

En los estudios de prevención de diabetes (tabla 7), una como Puerto Rico la incidencia es alta (14/100.000/año), como
actividad física de grado moderado o superior en conjunción también en Cerdeña (cuenca mediterránea), con una inciden-
con una dieta saludable se mostró efectiva en la prevención cia similar a Finlandia.
de la diabetes. También en ciertos estudios epidemiológicos
la actividad física ha sido asociada con una reducción en el
riesgo de enfermedad cardiovascular58. Recientemente se ha Bibliografía
publicado un estudio59 en mujeres menopáusicas, libres al
inicio de enfermedad cardiovascular establecida o cáncer, • Importante •• Muy importante
que fueron seguidas durante 5,9 años. Se pretendía compro-
bar el efecto que la actividad física total, el número de horas ✔ Metaanálisis
semanales que se permanecía sentado o en cama, así como el ✔ Ensayo clínico controlado
efecto de caminar a paso rápido o la realización de otro tipo ✔ Epidemiología
de ejercicio físico más intenso, tenían sobre la incidencia de
eventos cardiovasculares. Los autores utilizaron como “uni- ✔1. •• American Diabetes Association (ADA): Clinical Practice Re-
commendations 2003. Report of the Expert Committee on the
dad de gasto energético” el MET (equivalente metabólico Diagnosis and Classification of Diabetes Mellitus. Diabetes Care
2003;26(Suppl 1);S5-S20.
cuya unidad equivale a un consumo de O2 de 3,5 ml/kg/min
y es aproximadamente igual al gasto energético en reposo;

2. •• Goday A. Serrano Rios M. Epidemiología de la diabetes melli-
tus en España. Revisión crítica y nuevas perspectivas. Med Clin
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caminando a 5 km/h, equivale a 3,3 MET aproximadamen-
te). El estudio demostró que, al menos en las mujeres meno-

3. Useros A. Prevalencia de la diabetes mellitus en la provincia de Vallado-
lid. Citado en Serrano Rios M. Epidemiología de la diabetes mellitus: re-
flexiones sobre algunos estudios realizados en España y sugerencias para
páusicas, caminar durante 2,5 horas a la semana puede ir aso- el futuro. Jornadas Internacionales de la Fundación Valgrande 1988;
ciado con una reducción de hasta el 30% en la incidencia de 8:115-44.
eventos coronarios, si bien este porcentaje se redujo cuando ✔
4. Franch Nadal J, Álvarez Torrices JC, Álvarez Guisasola F, Diego Do-
mínguez F, Hernández Mejía R, Cueto Espinar A. Epidemiología de la
el ejercicio no fue vigoroso, como por ejemplo andar a paso diabetes mellitus en la provincia de León. Med Clin (Barc) 1993;98:607-
11.
rápido.
En otro estudio60 diseñado con la finalidad de dar res- ✔
5. Vázquez JA, Gaztambide S, Soto-Pedre E. Estudio prospectivo a 10 años
sobre la incidencia y factores de riesgo de diabetes mellitus tipo 2. Med
puesta a las preguntas de cuánto ejercicio es suficiente y cuál Clin (Barc) 2000;115:534-9.

es el óptimo, sobre pacientes de ambos sexos, sedentarios, ✔


6. Kannel WB. Factores de riesgo de coronariopatía: actualización del estu-
dio de Framingham. Hosp Pract 1991;6:45-55.
con sobrepeso o ligera obesidad, dislipidémicos y sin hiper- ✔
7. •• World Health Organization: Diabetes Mellitus Report of a who
Study Group Genova. WHO 1985 (Tech Rep Ser 727).
tensión arterial, se confirmó el efecto favorable sobre el per-
fil lipídico, siendo éste mayor cuanto mayor el ejercicio físi-

8. • Wahl P, Savage P, Psaty B, Orchard T, Robbins J, Tracy R. Dia-
betes in older adults: comparison of 1997 American Diabetes Asso-
ciation classification of diabetes mellitus with 1985 WHO classifi-
co, importando más la cantidad que la intensidad. cation. Lancet 1998;352:1012-5.
Aunque todavía está por evaluar con precisión, el ejerci- ✔
9. Chowdhury TA, Mijovicah CH. Etiology of type 1 Diabetes Mellitus.
Ballieres Best Pract Res. Clinics in Endocrinology and Metabolism
cio físico no solamente reduce el contenido de grasa corpo- 1999;13:181-95.
ral total, sino también el de grasa intraabdominal (caracterís- ✔
10. Serrano Ríos M, Martínez Larrad MT. Diabetes tipo 1: Etiopatogenia.
En: Jara Albarran A, editor. Endocrinología. Ed. Panamericana. Cap. 60.
tica esencial de la forma de obesidad más perjudicial, la p. 465-78.
abdominal – obesidad-A), lo que también evidencia una re- ✔
11. Buzzetti R, Quatrocchi CC, Nistico L. Dissecting the Genetics of type 1
Diabetes: Relevance for clustering and differences in incidence. Diab
ciente investigación realizada en mujeres postmenopáusi- Metab Rev 1998;14:111-28.
cas61. ✔
12. Kahn CR. Banting lecture. Insulin action, diabetogenes, and the cause of
type II diabetes. Diabetes 1984;43:1066-84.
Finalmente, el entrenamiento físico en pacientes con
cardiopatía isquémica62 mejora la vasodilatación dependien-

13. Vionnet N, Stoffel M, Takeda J, Yasuda K, Bell GI, Zooali H, et al. Non-
sense mutation in the glucokinase gene causes early-onset non insulin-de-
pendent diabetes mellitus. Nature 1992;356:721-2.
te del endotelio (tanto en arterias coronarias como en vasos
de resistencia). ✔
14. •• Froguel P, Zouali H, Vionnet N, Velho G, Vaxillaire M, Sun F,
et al. Familial hyperglycaemia due to mutations in glucokinase: de-
finition of a new subtype of non-insulin-dependent (type 2) diabe-
tes mellitus. N Engl J Med 1993;328:697-702.
Otros factores: clima y emigración ✔
15. Alcolado JC, Majid A, Brockington M, Sweeney MG, Morgan R, Rees A,
et al. Mitochondrial gene defects in patients with NIDDM. Diabetologia
Algunos factores han sido sugeridos por estudios epidemio-
1994;37:372-6.
lógicos comparativos de incidencia entre países de “clima
frío” (Finlandia, Suecia, Noruega) y clima templado (área

16. Bell GI. Molecular defects in diabetes mellitus. Lilly Lecture 1990. Dia-
betes 1991;40:413-22.
mediterránea) o situados próximos al ecuador (Perú, Ecua- ✔
17. •• Taylor SI, Cama A, Accili D, Barbetti F, Quon MJ, Sierra ML,
et al. Mutations in the insulin receptor gene. Endocr Rv 1992;13:
dor o India). Así, Finlandia con una incidencia de 50 nue- 566-95.
vos casos/100.000 habitantes/año contrasta con Grecia ✔
18. •• Groop LC, Kankuri M, Schalin-Jantti C, Ekstrand A, Nikula-
Ijas P, Widen E, et al. Association between polymorphism of the
(3/100.000/año) o la América andina (Perú 0,9/100.000/año), glycogen synthase gene and non-insulin-dependent diabetes melli-
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favoreciendo la hipótesis de un efecto norte-sur o de distancia
al ecuador, en el que la temperatura y otros cambios climato-

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tic marker for type 2 (non-insulin-dependent) diabetic subjects in Nauru
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co o diferencias térmicas estacionales podrían crear las condi- ✔
20. Velho G, Froguel P, Clement K, Pueyo ME, Rakotoambinina B, Zouali
H, et al. Primary pancreatic beta-cell secretory defect caused by muta-
ciones ambientales de mayor o menor susceptibilidad. Esta tions in glucokinase gene in kindreds of maturity onset diabetes of the
sugerente hipótesis es sin embargo difícil de mantener hoy en young. Lancet 1992;340:444-8.
día, por la gran abundancia de datos epidemiológicos recientes, ✔
21. •• Bennet PH, Bogardus C, Zimmet P, Tuomilehto J. The epide-
miology of non-insulin dependent diabetes-non obese and obese.
que demuestran por ejemplo que en algunos países tropicales En: Alberti KGMM, DeFronzo R, Keen H, Zimmet P, editors. In-

23 Medicine 2004; 9(16): 963-970 969


01 ACTUALIZACION 963-970 27/9/04 15:53 Página 970

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