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“UNIDAD ACADEMICA DE MEDICINA

VETERINARIA Y ZOOTECNIA”

La pioderma canina y la eficacia del orbifloxacino


(ORBAX) como su tratamiento

Raul Hasyel Sanchez “1°F”


raulhasyel09@gmail.com

30-octubre-2020
INDICE:
RESUMEN:
La pioderma es una de las enfermedades más comunes de la piel en perros.
Literalmente significa presencia de pus en la piel y puede ser causado por
procesos infecciosos, inflamatorios o causas neoplásicas.
Las piodermas se clasifican según la profundidad de la infección en: Pioderma de
superficie, pioderma superficial y pioderma profunda.
Los procesos infecciosos bacterianos son de las causas más frecuentes en
enfermedades cutáneas en el perro. El mayor porcentaje de casos de pioderma
canina está asociado con con las bacterias del genero Sthapylococcus, entre las
que destacan Staphylococcus pseudintermedius y con menor frecuencia
Staphylococcus chleiferi y Staphylococcus aureus.
La mayoría de los casos de pioderma superficial, y todos los casos de pioderma
profunda, se tratan durante varias semanas con la administración de un antibiótico
vía oral. Este antibiótico debe presentar una buena difusión cutánea.
Los resultados son los siguientes: de los 41 pacientes incluidos durante el estudio,
29 (70,7%), se recuperaron sin ningún problema gracias a los 21 días de
tratamiento. Cuando pasaron los 30 días de tratamiento el índice de éxito era de
85,4% (35 pacientes), el de mejoría clínica fue del 9,7% (4 pacientes), y el de
fracaso, de 4,9% (2 pacientes). Durante el tratamiento, 4 pacientes mostraron
efectos secundarios, que remitieron una vez se suspendió la terapia

PALABRAS CLAVE:
-Pioderma canina, pioderma de superficie, perro, pioderma profundo,
orbifloxacino.
-Canine pioderma, Surface pioderma, dog, Deep pioderma, orbifloxacin.

HIPOTESIS:
Se estudiará la eficacia del orbifloxacino (Orbax) en el tratamiento de la Pioderma
canina, el estudio se realizará en más de 40 perros, a los que se les administrará
una dosis de 7,5mg/km vía oral, una vez al día, durante 21-30 días.
Se espera que a los 30 días comience a dar resultados positivos el orbifloxacino
sobre la enfermedad a tratar.

INTRODUCCION:
La pioderma es una de las enfermedades
con más frecuencia en el perro, que casi
no afecta a los gatos. La mayoría de los
casos de pioderma se tratan durante varias semanas con administración de
antibióticos vía oral. De preferencia el medicamento debe ser bactericida y activo
frente a Staphylococcus intermedius. También debe producir escasas o nulas
reacciones adversas y debe tener una vida media de eliminación adecuada, que
facilite su administración 2 veces al día (Medicina, 2006).
La selección del antibiótico dependerá del tipo de infección. El Orbifloxacino es
considerado un agente antibacteriano sintético de muy amplio espectro, de los
derivados acido carboxílicos de las fluoroquinolonas, que su uso es
exclusivamente veterinario. Este medicamento presenta actividad bactericida ante
bacterias Gram+ y Gram-, también es activo a distintos agentes patógenos de la
piel. Su biodisponibilidad oral en perros es aproximadamente del 100%. Las
concentraciones máximas en plasma (de 2,3 y 6,8 g/m), se alcanzan en 2 horas
tras la administración de 2,5 y 7,5 mg/kg, respectivamente. Su eliminación
plasmática es de aproximadamente 6 horas.
Se realizó un estudio sobre su actividad antimicrobiana in vitro, frente a diferentes
cepas de Staphylococcus intermedius aisladas de la piel y de infecciones oticas
en perros. En varios estudios de tolerancia en perros, utilizando hasta 5 veces la
dosis máxima recomendada de 7,5mg/kg, el producto se tolera bien. En algunos
casos puede tener efectos secundarios como vómito, excremento blando o diarrea
(Medicina, 2006).
En algunos países como España, se aprobó la aplicación de orbifloxacino
(ORBAX) en el tratamiento de infecciones de la piel y tejidos blandos, a una dosis
de 7,5mg/kg peso vivo administrado vía oral una vez al día, y de 2,5mg/kg peso
vivo para el tratamiento de la pioderma del perro.
Con el propósito de comprobar la respuesta clínica y valorar la eficacia del
producto. Se evalúa un examen físico completo y una observación detallada de la
evolución de las lesiones cutáneas. Asimismo, se recogieron los datos que
proporcionaron los propietarios relativos a la aparición de los síntomas clínicos
durante el tiempo de tratamiento. El resultado del tratamiento se clasifica en 3
categorías: éxito, mejoría y fracaso. En los casos con éxito se suspendió el
tratamiento y en los de mejoría se prolongó la terapia, mínimo hasta el día 30.
Como ya se mencionó la pioderma canina es una de las enfermedades cutáneas
más frecuentes en el perro. De acuerdo con la
profundidad de la infección y del proceso inflamatorio,
la pioderma puede ser de superficie, superficial y/o
profunda (Medicina, 2006):
-Pioderma de superficie: Pioderma que se restringe
a la superficie de la piel, y no se extiende más
profundo del estrato corneo o dentro del folículo del
pelo.
-Pioderma superficial: Infección que incluye el folículo del pelo, pero no se
extiende dentro de la dermis.
-Pioderma profunda: Son infecciones que se extienden dentro de la dermis.
Las infecciones bacterianas en la piel son una de las causas más frecuentes de
enfermedad cutánea en el perro. El mayor porcentaje de casos de pioderma en un
canino está asociado con bacterias del genero Staphylococcus, entre los que
destacan Staphylococcus pseudintermedius y con menos frecuencia
Staphylococcus chleiferi y Staphylococcus aureus. Otras bacterias que pueden
estar implicadas en la pioderma son Streptococcus, Enterococcus, Pseudonomas
aeruginosa, Proteus mirabilis, Escherichia coli, Enterobacter y, ocasionalmente
Actinomyces, Nocardia y Micobacterium (Martorell Clares et al., 2010).
Entre los factores subyacentes que predisponen a la pioderma canina están: las
enfermedades alérgicas (dermatitis atópica, alergia alimentaria), los ectoparásitos,
la seborrea, enfermedades endocrinas (hipotiroidismo, hiperadrenocorticalismo),
estados de inmunodeficiencia (neoplasia, terapia inmunopresora) y factores medio
ambientales (incremento de temperatura y humedad, traumatismos de la piel,
exceso de baños, …) (Medicina, 2006).

METODO DE INVESTIGACION:

Para comprobar si un perro padece de pioderma se realizan diagnósticos y se


toman en cuenta los signos clínicos.

Signos clínicos:
La pioderma profunda puede ser localizada en distintas regiones: interdigital,
barbilla, anal, callos de apoyo, acral y nasal.
Los signos clínicos de la pioderma profunda consisten en zonas de eritema,
pápulas, tumefacción, necrosis, bullas, hemorragias, abscesos, fistulas,
supuración y costras. En algunas ocasiones, los animales se encuentran decaídos
y tienen fiebre. La analítica sanguínea puede mostrar leucocitosis, neutrofilia y
linfopenia (Martorell Clares et al., 2010).

Diagnostico:
El diagnostico se realiza en función de una historia clínica completa y detallada, un
minucioso examen clínico general y dermatológico y realización de pruebas
complementarias adecuadas. Estas pruebas incluyen la citología (inflamación
piogranulomatosa constituida por macrófagos, neutrófilos, eosinofilos y células
plasmáticas, junto, en ocasiones, con la presencia de bacterias intra y/o
extracelulares), el cultivo y el antibiograma, con el fin de confirmar el diagnóstico y
elegir el antibiótico apropiado, la histopatología generalmente con un valor
diagnostico orientativo, y la realización de pruebas hematológicas, bioquímicas y/o
endocrinas con el fin de determinar la posible enfermedad subyacente. (Martorell
Clares et al., 2010)
Para la realización de los estudios mencionados anteriormente se seleccionaron
alrededor de 41 perros adultos, de cualquier raza, sexo o peso que llegaron con
signos clínicos compatibles con una pioderma superficial (como foliculitis,
pioderma de los pliegues) o profunda (forunculosis, celulitis). El diagnóstico de la
pioderma se efectúa en base a la historia clínica y al examen físico y
dermatológico. En algunos animales, antes de que inicie el tratamiento, se
realizaron diferentes pruebas diagnósticas con el fin de confirmar alguna patología
subyacente (Medicina, 2006).
Se les tomaron muestras a los pacientes del lugar donde tenían la infección, para
realizar un cultivo bacteriológico. Se retiraron del estudio las hembras preñadas,
razas pequeñas y medianas con menos de 12 meses y las razas grandes menores
de 18 meses, los pacientes tratados con antibióticos tópicos o sistémicos dentro
de los 30 días antes de iniciar la terapia, los pacientes que recibieron
glucocorticoides tópicos o sistémicos y aquellos animales con alguna enfermedad
subyacente que pudiera afectar su capacidad para responder a la antibioterapia.
En el proceso del estudio no se permitió
el uso de otros antibióticos. A todos los
pacientes, antes de iniciar su tratamiento
se les tomaron datos sobre pulso,
frecuencia respiratoria, auscultación
cardiaca, temperatura rectal y su peso corporal. También se estudiaron
determinadas lesiones cutáneas indicativas de pioderma, señalando en cada caso
su morfología, distribución y extensión.
A todos los pacientes se les administro orbifloxacino vía oral, una dosis de
7,5mg/kg peso vivo una vez al día, durante 20-30 días, dependiendo de la
respuesta de cada paciente a la terapia evaluada a las 2 o 3 semanas
postratamiento. Pasados 14 días del tratamiento se realizó a todos los pacientes
una evaluación clínica intermedia, con el propósito de valorar si la respuesta al
antibiótico había sido favorable, desfavorable o no se habían producido cambios.
A todos los pacientes que no mostraron respuesta a la terapia se les suspendió el
tratamiento. Pasados 21 días del tratamiento se elaboró una nueva evaluación con
el propósito de comprobar la respuesta clínica y valorar la eficacia del producto.
Se realizó un examen físico completo y una observación detallada de la evolución
de las lesiones cutáneas. Asimismo, se recogieron los datos que nos
proporcionaron los dueños relativos a la aparición de síntomas clínicos durante el
tiempo de tratamiento. El resultado final del tratamiento como ya se mencionó se
clasifico en 3 categorías: éxito, mejoría y fracaso. A los pacientes con éxito se
les suspendió el tratamiento y a los de mejoría se les prolongo la terapia
antibiótica hasta el día 30 (Medicina, 2006).

Complicaciones de la pioderma:
Los factores más importantes que impiden o dificultan la resolución de una
pioderma son:
-Elección inapropiada del antibiótico.
-Dosis errónea del antibiótico.
-Duración del tratamiento incorrecta.
-Bacterias resistentes al antibiótico.
-Diagnóstico de pioderma erróneo.
-Factores externos: incumplimiento de la medicación por parte del dueño, perdida
de actividad del antibiótico como consecuencia de problemas gástricos,
inactivación del producto por la alimentación o por una malabsorción, etc.
-Enfermedades cutáneas subyacentes no
identificadas, por ejemplo: demodicosis,
enfermedades alérgicas, hipotiroidismo,
alteraciones de la queratinización,
neoplasia y estados de inmunodeficiencia
(Martorell Clares et al., 2010)
En ocasiones los pacientes se logran recuperar de la pioderma y, sin embargo,
después de poco tiempo vuelve a aparecer un episodio de pioderma. Esto se
conoce con el nombre de pioderma recidivante. Su presentación se debe a la
existencia de alguna enfermedad cutánea subyacente que induce el sobre
crecimiento bacteriano y la infección. Su rapidez en cuanto a presentación y el
número de episodios que puedan producirse al año va a depender del tipo y
gravedad de la enfermedad subyacente, que va a alterar la barrera cutánea y va a
provocar la infección.
En ocasiones, cuando es difícil identificar la causa subyacente, tenemos que
recurrir a una antibioterapia mantenida a largo plazo utilizando diversos protocolos
de administración (Ortega et al., 2011).

RESULTADOS:
En el estudio se utilizaron 41 pacientes, de los cuales 22 eran machos y 19
hembras. 32 eran de raza pura: 6 pastores alemanes, 6 bulldogs ingleses, 3 boxer,
3 labradores, 3 shar pei, 2 yorkshire terrier, 2 bulldogs franceses, 2 west higland y
otros 7 de otras razas. 9 eran
mestizos. La edad estaba entre 1,5
y 11 años. El peso corporal estaba
entre 3,6 y 54 kg. 35 perros (85%)
padecía pioderma superficial, y 6
(15%) padecía pioderma profunda.
15 de los 41 pacientes (36%) tenían
un historial clínico de pioderma, la
cual habían tratado con distintos
antibióticos. 12 pacientes
presentaban un historial clínico de
alergia y 3 hipotiroidismo, de todos ellos, 5 recibian productos antipruriticos no
esteroides.
La bacteria que con mayor frecuencia se aisló en los cultivos bacteriológicos fue
Staphylococcus intermedius (35 de 41 pacientes); en un porcentaje más bajo se
aislaron Staphylococcus aureus, enterobacterias y pseudonomas sp.
El estudio clínico realizado revelo, pasados 14 días postratamiento, una evolución
favorable en 39 de los 41 pacientes. A 2 de los pacientes, uno que padecía
pioderma superficial y otro que padecía pioderma profunda, que no presentaron
respuesta al orbifloxacino se les cancelo el tratamiento.
A los 21 días de tratamiento, de los 34 perros con pioderma superficial, 27 (79%)
se recuperaron con éxito y 7 (21%) mostraron una gran mejoría. A estos 7
pacientes se les mantuvo el tratamiento de orbifloxacino hasta cumplir los 30 días,
a lo cual respondieron 5 pacientes con una recuperación exitosa y 2 mostraron
mejoría. De los 5 pacientes con pioderma profunda, 2 mostraron a los 21 días de
tratamiento, una resolución completa y 1 a los 30 días. Los 2 pacientes faltantes
presentaron a los 30 días de tratamiento una gran mejoría.
Para terminar, hay que señalar que, de los 41 pacientes incluidos durante el
estudio, 29 (70,7%), se recuperaron sin ningún problema gracias a los 21 días de
tratamiento. Cuando pasaron los 30 días de tratamiento el índice de éxito era de
85,4% (35 pacientes), el de mejoría clínica fue del 9,7% (4 pacientes), y el de
fracaso, de 4,9% (2 pacientes). Durante el tratamiento, 4 pacientes mostraron
efectos secundarios, que remitieron una vez se suspendió la terapia (Medicina,
2006).

DISCUSION:
Para tener un éxito en el tratamiento de la pioderma del perro, requiere que se
utilice un antibiótico que de preferencia sea bactericida, que cuente con una buena
difusión en la piel y mínimos efectos secundarios.
Para su tratamiento también se usa una terapia a base de baños de champú
antiséptico.
En estudios se comprobó que el orbifloxacino tiene una gran eficacia en las
infecciones cutáneas del perro, corroborando los resultados obtenidos
farmacocineticos realizados in vitro in vivo. Sobre un total de 41 perros, el índice
de éxito que se obtuvo tras los 21 o 30 días de tratamiento fue del 70,7% y del
85,4%, respectivamente. Este índice todavía seria mayor (95,5%) si se incluyen a
los 4 perros que mostraron mejorías en el día 30 y a los que se les prolongo la
duración del tratamiento hasta la recuperación total (máximo 70 días). Estos
resultados son comparables a los obtenidos con otras fluoroquinolonas y otros
antibióticos recomendados para el tratamiento de la pioderma.
Los antibióticos que más son utilizados para el tratamiento de la pioderma del
perro son: las lincosamidas, los macrolidos, las sulfamidas potenciadas, las
cefalosporinas, la penicilina. El enrofloxacino y el marbofloxacino son 2
fluoroquinolonas que se han utilizado los últimos años para el tratamiento de las
infecciones de la piel y de la otitis externa y media. Sin embargo, en el
orbifloxacino, hay que destacar la falta de referencias bibliográficas.
Las fluoroquinolonas tienen un rápido efecto bactericida, son muy eficaces frente a
organismos Gram+ y Gram-, tienen un gran poder de difusión en la piel, su
administración oral se realiza una sola vez al día. Como una de las desventajas
cabe destacar su precio elevado y el posible desarrollo de una artropatía erosiva
no inflamatoria en perros en crecimiento. En el estudio se comprobó que el
orbifloxacino a una dosis de 7,5mg/kg, es un antibiótico bien tolerado por los
perros, y su incidencia en cuanto a efectos secundarios ha sido similar a la
observada con otras fluoroquinolonas y otros antibióticos que son utilizados para
el tratamiento de la pioderma canina.
En conclusión, los resultados del estudio indican que Orbax es un antibiótico con
gran eficacia para el tratamiento de la pioderma superficial y profunda del perro.
Su gran actividad bactericida frente a Staphylococcus intermedius y otros agentes
patógenos de la piel, su cómoda administración, su duración y sus escasos
efectos adversos, son algunas de las cualidades que hacen a este antibiótico una
gran alternativa para el tratamiento de las infecciones cutáneas en el perro.

AGRADECIMIENTOS:

-Agradezco al profesor MTE. Omar Emmanuel Suarez López por explícame y


enseñarme la manera correcta para la elaboración de este artículo.

-Agradezco a mi mama Erika Concepción Sanchez Salas por el apoyo que me ha


brindado para poder estudiar mi licenciatura.

-Agradezco a mi abuelo Miguel Álvarez Sanchez por apoyarme y ayudarme


cuando tengo alguna duda de un tema.
BIBLIOGRAFIAS:

Martorell Clares, A., Bravo Espinosa, V., & González Saínz, J. (2010). Aspectos
importantes en el tratamiento de la pioderma profunda del perro. In Argos:
Informativo Veterinario (Issue 119, pp. 46–47).

Medicina, D. (2006). Obifloxacino para tratamiento de la pioderma canina. 50(Cmi


50), 9–12.

Ortega, D., Acosta, B., & Ferrer, O. (2011). Causas bacterianas de la pio- derma
canina Manifestaciones clínicas de la pioderma. 68–78.
https://acceda.ulpgc.es:8443/bitstream/10553/12462/1/0280574_00008_0014.
pdf

Balazs Mayanz, V. (2012). Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?


id=63623410016. 13(3), 1–35.
file:///Users/nicolasgonzalez/Downloads/63623410016 (1).pdf

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