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canino
Bautista Nikol Samanta1, Jaimes Marlyn Yineth, Galezo Andrés, Cordero Martín.
1
Universidad Cooperativa de Colombia, Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, campus
Bucaramanga.
RESUMEN
El presente artículo se desarrolló con el fin de realizar un análisis crítico sobre un reporte de caso
en un canino con lesiones asociadas a dermatofitosis por Microsporum canis, durante el desarrollo
del artículo se logra identificar las técnicas de diagnóstico utilizadas, tratamiento recomendado y
resultados obtenidos utilizando el tratamiento previamente indicado por la clínica donde se
encuentra el paciente. A partir de la información brindada por el caso reporte se realizaron
recomendaciones y correcciones sobre el tratamiento recomendado además de las estimaciones
graficas relacionadas a la farmacodinamia del itraconazol y cefalexina, ambos medicamentos
indicados por el médico veterinario para el tratamiento contra dermatofitosis por Microsporum
canis en un canino.
INTRODUCCIÓN
La dermatofitosis en animales de compañía es una enfermedad de la piel causada por una infección
micótica superficial de las estructuras queratinizadas por hongos zoofílicos, geofílicos o
antropofílicos, más comúnmente Microsporum canis, Microsporum gypseum y Trichophyton
mentagrophytes [1]. Esta enfermedad es contraída principalmente por contacto directo con el
agente, que se adquiere por contacto simple con pelo, piel o costras contaminadas de un portador
sintomático o asintomático [2]. Para este caso reporte se presentó en la clínica veterinaria Scotty
un perro de aproximadamente 4-5 meses recogido de la calle, las personas que lo acogieron nos
reportan que dos semanas atrás presentaba lesiones con costras sangrantes y otras secas, con una
evolución de 10-15 días hasta el momento de la consulta [1]. En específico se realizaron 3 pruebas
diagnósticas, raspado cutáneo, tricrograma y citología de las lesiones las cuales dieron como
resultado presencia de Microsporum canis, sumado a una coinfección con bacterias saprofitas de
tipo cocos. A partir del diagnóstico establecido se determinó por parte del Médico Veterinario
iniciar un tratamiento terapéutico contra la dermatofitosis con itraconazol, cefalexina y baños
medicados con champú a base de miconazol y clorhexidina, medicamentos recomendados para
combatir microorganismos que causan y potencian las lesiones por dermatofitosis, principalmente
el itraconazol indicado para tratamiento de infecciones por Microsporum debido a que es un
medicamento que pertenece al grupo de los antifúngicos imidazólicos y se utiliza para tratar
infecciones causadas por hongos, ya que interfiriere en el crecimiento normal del hongo inhibiendo
la producción de ergosterol [3]. Una vez realizado el tratamiento dos meses después se encontraron
mejorías en el paciente con un pronóstico favorable, por ende, se concluye que el tratamiento fue
exitoso. A partir de este caso reporte se realizaron estimaciones graficas de tipo curvas
farmacológicas con el itraconazol y la cefalexina con el fin de realizar un análisis de la actividad y
comportamiento de los fármacos para lograr su efecto terapéutico y resultado deseado en el
paciente.
MATERIALES Y MÉTODOS
Con el fin de determinar un diagnóstico definitivo, se llevó a cabo el examen físico donde el
paciente presentaba un peso de 5 kg con condición corporal buena, constantes fisiológicas
normales. A nivel dermatológico, presentaba lesiones circulares alopécicas (Figura 1) costrosas
eritematosas ulcerativas y serosanguinolentas, un poco elevadas a la palpación, presencia de
foliculitis-furunculosis y lesiones con aspecto de ‘‘panal de abeja’’ (Figura 2 y 3) en las zonas de
la cabeza y el dorso del cuerpo [1].
Figura 1. (A) Lesiones circulares alopécicas múltiples. (B) Lesiones circulares alopécicas. *Tomado de
revista AVEPA [1].
Figura 2. (A) Lesión circular con costras adheridas. (B) Lesión drenante hemorrágica. *Tomado
de revista AVEPA [1].
Figura 3. Lesión con apariencia de ‘‘panal de abeja’’.
-Tricrograma para evaluar la estructura pilosa en busca de encontrar pelos contaminados con
esporas.
-Citología de las lesiones sobre elevadas profundas en busca de un proceso inflamatorio, infeccioso
o neoplásico [1].
RESULTADOS
Como resultado se obtuvo una respuesta negativa para caros, en la tricogafria una respuesta positiva
para presencia de esporas en los pelos (figura 4) y una reacción granulomatosa en la citología
(figura 5). Con esos resultados se llevó a cabo un cultivo micológico donde se revelo crecimiento
de colonias correspondientes a Mycrosporun canis (figura 6). Asumiendo así un diagnóstico
definitivo de dermatofitosis nodular por Mycrosporun canis [1].
Figura 4. (A) Pelos infectados por esporas, engrosados y estructura anormal. (B) Pelos donde se
observan esporas en la superficie del tallo piloso. *Tomado de revista AVEPA [1].
De acuerdo con los resultados obtenidos en los cultivos y pruebas diagnósticas que se le realizaron
al canino el tratamiento terapéutico que le instauraron en este caso al animal fue:
En el presente caso también se recomienda el tratamiento ambiental con cloro diluido en agua
semanalmente.
En este caso no estaba adjunta la formula médica, así que se optó por hacer los cálculos
correspondientes siguiendo las indicaciones de las dosis y el tratamiento instaurado por el médico
veterinario del caso, dando como resultado lo siguiente:
Para la ayuda de un mejor diagnostico e identificación de las lesiones del cuerpo del canino se llenó
el formato de ficha dermatológica (Figura 7), pues en el presente caso los veterinarios tratantes no
adjuntaron la adjuntaron al caso.
Como tal el caso clínico no presentaba la ficha dermatológica, por lo tanto, nosotros nos tomamos
la tarea de realizar la debida ficha, ya que esto nos permite tener una mejor toma de datos con
respecto a las diferentes zonas de lesión, cuadro clínico (lesiones), si hay presencia o no de lesiones
tumorales, las pruebas realizadas al paciente entre otros factores clave para identificar las lesiones
dermatológicas del paciente.
Después de transcurridos los 30 días iniciales del tratamiento le realizaron el primer control,
observaron una resolución marcada de las lesiones y la evidencia de que las infecciones profundas
estaban resueltas. A pesar de que aún quedaban zonas alopécicas con escasa descamación y se
observaba el crecimiento piloso (Figura 8-10).
Figura 8. Vista dorsal del mismo paciente 1 mes después del tratamiento. *Tomado de revista
AVEPA [1].
Figura 9. Infecciones profundas en proceso de resolución 1 mes después del tratamiento. *Tomado
de revista AVEPA [1].
Figura 10. Lesiones en panal de abeja en resolución con crecimiento de pelo 1 mes después del
tratamiento. *Tomado de revista AVEPA [1].
Los médicos veterinarios tratantes recomendaron continuar con el antibiótico 15 días más, con el
antimicótico 1 mes más y de igual manera con los baños medicados.
Al canino se le realizo un nuevo control un mes más tarde, donde se pudo observar la resolución
completa de sus lesiones (Figura 11).
Figura 11. Paciente dos meses después del tratamiento. A) Vista dorsal del paciente. B) Vista de
cerca de lesión en resolución. Nótese la mejoría clínica de las lesiones con crecimiento de pelo.
*Tomado de revista AVEPA [1].
DISCUSIÓN
El itraconazol es un antifúngico el cual está indicado tanto para perros y gatos con dermatofitosis,
micosis superficiales, profundas y sistémicas, causadas por agente como Aspergillus spp.,
Cryptococcus spp., Histoplasma spp., Blastomyces spp., Microsporum spp., Malassezia spp.,
Coccidioides spp., Sporothrix. También ha sido efectivo para tratar pseudomicetomas dermatofitos
e infecciones cutáneas por Alternaria . Las contraindicaciones para este fármaco es no usar en
pacientes con hipersensibilidad al itraconazol y otros agentes azólicos, no es empleado también en
pacientes con insuficiencia hepática, hipoclorhidria, hembras gestantes y lactantes. La
administración conjunta con rifampicina aumenta su metabolismo hepático. El itraconazol requiere
de un medio acido para maximizar su absorción; los antiácidos y los bloqueadores H2 como por
ejemplo cimetidina y ranitidina, pueden disminuirla. Este antimicótico puede incrementar el tiempo
de protrombina en pacientes que están recibiendo Warfarina u otro anticoagulante cumarínico. El
riesgo de accidentes cardiovasculares puede incrementarse al administrar itraconazol con
astemizol. Puede disminuir el metabolismo de la fenitoína y la ciclosporina, e incrementar la
concentración sérica de digoxina. En perros, es común como efecto adverso la anorexia, sobre todo
en pacientes con dosis más altas, en algunos casos pueden sufrir signos de hepatotoxicidad, si es el
caso es recomendable suspender el tratamiento al menos temporalmente. Este daño hepático está
determinado por el aumento de la actividad de ALT. La anorexia normalmente es un marcador
sintomático de toxicidad y suele ocurrir en el según mes de tratamiento. Por otro lado, los perros
tratados con dosis de 10 mg/Kg pueden desarrollar vasculitis o lesiones cutáneas ulcerativas y
edema de miembros, este tipo de pacientes requieren una disminución de la dosis a 5 mg/Kg.
Generalmente estos problemas se resuelven después de suspender la medicación [4-5].
Sin embargo este a pesar de ser eficaz tiene un efecto adverso para el paciente, debido a que este
fármaco se podría considerar peligroso al punto de poder alcanzar un problema hepático, ya que la
ficha técnica del itraconazol nos indica que este puede llegar a generar problemas hepáticos,
encontrando una discusión si este intervalo debe aumentar o tomar la decisión de cambiar como el
fármaco para así prevenir un daño hepático a largo plazo, ya que, el tratamiento indica que este se
debe administrar cada 24 horas durante un mes hasta ver mejorías en el paciente, algo que no
mencionan en el caso es si a este paciente se le ordena descanso al lapso de una semana o cada 5
días ya que esto sería lo ideal para no generar un problema hepático en el paciente, ahora si
analizamos la curva del itraconazol nos indica que si puede llegar a generar una sobre carga
hepatica ya que este fármaco tiene la característica de ser tricompartimental teniendo un alto grado
de adhesión a grasas, este fármaco indica en su ficha técnica que se elimina en su totalidad en un
lapso de 4 semanas aproximadamente así que si, consideramos que este fármaco debe aumentarse
como tal el intervalo de días de 24 a 48 horas y considerar aumentarlo a 72 horas para así prevenir
el riesgo de generar un problema hepático, en el caso de considerar un fármaco equivalente lo
consideramos nulo ya que el principio activo de este medicamento cumple con el efecto deseado a
cumplir y este tuvo resultados altamente positivos en el paciente solucionando el problema
micotico que este presentó.
La cefalexina está indicada en el tratamiento de infecciones de piel y tejidos blandos causadas por
microorganismos sensibles como Pasteurella multocida, Staphylococcus auresus, S. intermedius y
S. epidermidis, así como algunas especies de estreptococos. También es útil como profiláctico en
cirugías y ortopedia. En perros la dosis generalmente por vía oral es de 11-33 mg/kg de 6- 8 o 12
horas; la dosis más alta se usa en el tratamiento de osteomielitis por Staphylococcus aureus y
después se puede usar un esquema intermedio para su aplicación, lo mismo en el caso de los
piodermas. Este antibiótico también puede ser de utilidad en infecciones de vías urinarias y tejidos
blandos. En reducidas ocasiones la cefalexina produce sialorrea, taquipnea y excitabilidad (libro).
este antibiótico está contraindicado en casos de hipersensibilidad al principio activo, a otras
cefalosporinas u otras sustancias del grupo de los betalactámicos o a alguno de los excipientes. No
usar en casos conocidos de resistencia a las cefalosporinas o a las penicilinas. Las interacciones
para este tipo de fármaco son reducidas, ya que no se debe suministrar junto con otros antibióticos
bacteriostáticos como por ejemplo macrólidos, sulfonamidas, tetraciclinas, también cabe resaltar
que el uso concomitante de cefalosporinas de primera generación y antibióticos aminoglucósidos
o algunos diuréticos, como la furosemida, puede aumentar el riesgo de nefrotoxicidad [7].
La cefalexina por pertenecer al grupo de las cefalosporinas tiene su acción principal en la pared de
las bacterias, inhibe la síntesis del peptidoglicano generando permeabilidad de membrana que
provocan la lisis y destrucción de la bacteria ya que esta ingresa dentro de la pared y membrana
celular de la bacteria especialmente a enzimas que se denominan como proteínas fijadoras de
penicilina (PFP) importantes para la síntesis de la pared celular, pues estas están asociadas las
enzimas carboxipeptidasa y transpeptidasa responsable de la polimerización. Los compuestos β-
lactámicos inhiben el ácido lipoteicoico ligado al genoma y moderador de la autolisina, importante
para la renovación de las unidades estructurales de la pared celular. [4]
Como tal el problema principal que nosotros pudimos identificar en la interacción de la cefalexina
y el itraconazol fue debido a que la cefalexina se administró en la dosis máxima (30 mg/kg) por lo
anteriormente mencionado sobre el itraconazol esto aumentaba aún más el riesgo de generar un
problema hepático como tal no es directamente el culpable el uso de este fármaco sino más bien la
dosis la cual se consideró administrar, la carga hepática va a ser mayor dando aún más razón del
porqué consideramos o llegamos a la conclusión de que se debió aumentar el intervalo de días al
momento de administrar el itraconazol como principal antimicótico por no decir y mencionar que
fue el único antimicótico utilizado en este paciente el cual a pesar de presentar un alto grado de
riesgo hepático este presento como tal resultados eficaces.
BIBLIOGRAFÍA