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VIOLENCIA Y CONSUMO EN LESCENTES|H Teresita Karlen

Zbrun (Comp
El Otro de la demanda es el mercado, el poder, el
que nos m
todo se puede. Entonces el sujeto no pide desde él,
sino desde sestra
Otro demanda. El sujeto fácilmente es atrapado como lo q
deos
rativos revestidos con la "subjetividad de la época" Lacan f(1985 esclavo
los ini
Legendre (1996) se pregunta si nuestras sociedades de nre
reconstruyen un espacio protegido de esclavitud, amparadas
der, que ilusoriamente todo lo puede. Explica que él llama por un
a esta
de asesinato de manerasuavizada "ruptura del for
afirma que la sociedad no puede funcionar si no es sujeto". Sin embar
por el deseo del e
to. Pero ese deseo implica un sujeto marcado
por la ley tal como fuo
finida en párrafos anteriores en relación a
genealogía y filiación. Fs
ley ordena, genera lazos sociales, intercambios con el
ridad y con los pares. otro, con la ant

LAZOS SOCIALES CON LA AUTORIDAD

Los lazos del sujeto con la


autoridad tienen que
desaparecer. Estos lazos van a abrir camino a
posibilitarse y
la duda, al
nc
cuestionarse. También surge así la cuestionary
el acto. El transgresión y con ella, la culpa por-
sujeto tiene que tener lazos con las autoridades
un espacio para el reconocimiento de la que le abran
sus
transgresiones. Los dispositivos del culpa, para responsabilizarse de
poder tienden a excluir al suje
to, dejándolo como objeto. No
la dimensión
subjetiva
surge
de la culpa.
su
presencia, su responsabilidad y
Es interesante dar un
Una alumna de 14 añosejemplo lo que ocurre en una escuela:
de
en
ropa interior a sus
perturba a sus educadores al enviar sus fotos
En su discurso, compañeros. Según sus relatos muestra su "cola".
cuenta que está
institución porque llamaron a su muy enojada con las autoridades de la
mamá
sar que su
enojo sería porque su mamá lapara contárselo. Se puede pen-
complicado es que al relatar el sancionará por estos actos. Lo
con la
autoridad ya sea la por qué de su enojo, da cuenta el laz0
que
rreglo, hay una ruptura del mamá o con la docente, tiene un gran
no
van a actuar y por lo tantolazo social. La alumna cree desa
los adultos
que
dades de su
malestar se centra en
de sus la escuela son chusmas, llevan que "las autort
palabras,
catándola como
se entiende y traen",
que las autoridades según
lo explica.
De
cionando sus sujeto, ubicándola en su lugar de intervendran, rt
no

actos,y haciéndola hija, de alumna, san


responsable.
Las instituciones: ejes de la subjetivación

Es necesario que las autoridades demuestren con sus movimientos


a r de autoridad y así podrán intervenir de manera eficaz, para
nrotegerla, enseñarley posibilitar en este lazo la trasmisión de valores
de respeto, pudor, con los cuales esta adolescente pueda identificarse.
Hay que dar cuenta de un diseurso que la ayude a ubicarse en su lu-
gar de sujeto.
De lo contrario encontramos que está sobrevalorado el poder de los
medios masivos de comunicación, la tecnología, lo que se aprende en las
redes sociales, sin ninguna diferenciación, relacionadas con estos
actos
cometidos por adolescentes. Los adolescentes muchas veces comienzan
con cierta ingenuidad, y no saben del retorno, las consecuencias que pue-
den tener sus actos. No hay medida de lo que se puede hacer con
eso, en
el caso presentado, qué puede hacer alguien desconocido con
las fotos
que ha enviado. La dimensión de la
tecnología potencia los efectos y es
imposible saber lo que puede pasar.
Explicamos en párrafos anteriores que son formas suavizadas de ase-
sinato, "ruptura del
sujeto, que se deja caer en el lugar de objeto*. Esta
adotescente necesita ser atendida en su desamparo, en su vulnerabili-
dad. Su acto no adquiere el sentido de
ción, y así surge
una
transgresión si no hay san-
una irrupción de otro orden, y con consecuencias difi-
ciles de calcular.
Figueiredo Carneiro (2009,100) denomina
estos actos de "transgresión asistida" a

dad que lo
transgresión,
en los que el
sujeto encuentra una autori
ampara. En ellos el adulto posiciona "en un lugar de au-
se
toridad constituida, como
be mediante el estatuto delaquella referencia que autoriza, pero prohí-
saber". Explica que cuando esto no sucede,
como en el relato de la
adolescente,
el
peligro que el sujeto es de ser
corre
discursivas que emergen en nombre deincorporado por ideologias
una autoridad
y donde el
sujeto se deja capturar por la desesperacióncaprichosa
de la au-
sencia de límites". (2009, 97)
Sujetos que se someten a la voracidad
de una secta, de una tribu urba-
a para tener un
lugar en el en lo
grupo, Freud
(1986 [1929|) deno-
que
na"la miseria psicológica de la masa", donde el sujeto en fading
anecido), se somete a un líder que lo mal-trata. Va por el mal-trato(des-
y el
DOneimiento antes de acercarse a
registrar su soledad y su angusua.
Como refiere el capítulo sobre "La tecnología: entre lazo social e ilusion de
completud".
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VIOLENCIA YCONSUMO EN ADOLESCENTES| Hilda Teresita Karlen Zbrun iCa
brun (Comp)

Su malestar es mudo, está boyando sin guía, necesita aue


le los desbordes, de los excesos, de un pasaje al acto. que lo Tescaten
Este recorrido nos lleva a las palabras de Lacan que exnlio
qué de tanta violencia cuando dice: "No sabemos acaso que en lo el por
fines donde la palabra dimite empieza el dominio de la violencia
reina ya alli, incluso sin que se la provoque?" (1966, 360).
Es responsabilidad de los adultos y educadores entender este Tome:
miento del lazo y movilizarse desde el deseo de ocupar el lugar de refera
te, de guía. Poner límites y ordenar lo que se puede y lo que no se puej
son tareas displacenteras y muchas veces mal vistas. No obstante, sde,
absolutamente necesarias para el bienestar del sujeto y su crecimiento
El mercado y las leyes del mercado también están manejadas por
adultos. Otros adultos que están ejerciendo su función desde el poder v
el sometimiento a otros intereses, que responden a la economía y no al
oienestar del adolescente o niño en desarrollo.
El mercado es una producción cultural que está
reflejando a la mis
na sociedad. Su voracidad
y su ferocidad aumentan si no hay límites,
i no está acotado.
Gérard Wajeman en su libro El ojo absoluto sostiene esta
problem-
tica de no limite, de no tener acotado determinados avances
y explica
que "El mundo de la imagen es ël mundo del silencio" (2011, 23). Nos
advierte que "más que en una civilización de la
en una civilización de la
imagen, hemos entrado
mirada". Es interesante estar atentos a estos
nuevos caminos por los
que transitamos donde se nos
ideologias. Como plantea Wajcman "la ideología de lo imponen nuevaque
invade los distintos ámbitos. hipervisible"
Se considera a la familia
y las instituciones educativas como
en el desarrollo de
valores y de intercambios de e
namientos y de preguntas. Es diálogos, cuesu
de
desde ellas que se lo más n-
tal que posibilitará a juega
elelu de
los demás, mantener
un
sujeto con representaciones de sí
los lazos sociales
con u n a a c t i t u d c r í t i c a y e incluirse en
responsable. Estar
mismo
atentos a n u e v a s u turas
otras estruc
gías como la "de lo eolo-

hipervisible" es estar presente en los actos que


implican como sujetos. nos
Las instituciones: ejes de la subjetivación

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