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Octavio Fernandez Moujin "Bussoy seidog “PEPD 761 BosewezeD 189, S8L0609S1 Abordaje tedrico y clinico del adolescente Ratedra: Orientocidn Verocienal . elo Kl Semi ento adolescente ae oe Libro: Moecdaye ttorico y,clirico del adolecumte. Fukor: 0. Femandez Mevfas 4, Nuera Vision : > apnoea 6 copie Unidad ea 2 Pf aait Ediciones Nueva Vision Buen Aires * Capitulo IX EL PENSAMIENTO ADOLESCENTE * Segdin vimos, las tareas més urgentes del adolescente serfan cris. _talizar_su_identidad, jerarquizar las funciones yorcas y asumir los Toles sociales. Evideitements ton tareas-que-se-suporponen, pero que, con finalidades de estudio, separamos pure dedicaimos @ una de ofes-Lisrarquizer las funciones voicas.) De estas Tunciones, la mas prominente es sin duda el_pen- samiento. Cabria preguntarnos zpor qué es tan importante-Este “Faneia durante la adolescencia? Como todo duelo, la adolescencia estimula al Yo en las tareas de aceptacién de la pérdida y redistribucién libidinal en los nuevos objetos. Esto no es fécil, no s6lo por las vicisitudes propias del duclo, sino también por las caracteristicas confusionales de este perfodo. Por Jo tanto, el Yo esta ante la tarea de elaborar la pérdida, discriminar su mundo interno del circundante y volver a relacionarse con lo nuevo, Sabemos que la externalizacién del caos durante el trabajo de duelo es indispensable en los adolescentes, y se debe a los mecanismos disociativo-p1 én i der “aliviarse™ Rodrigué describe una modalidad de proyeccién, la proyec- cién identificativa, que a mi juicio se utiliza mucho en la ado- lescencia. Tiene la caracterfstica de lograr “alivio” pero respe- * Escrito en mayo de 19 137 tando al objeto sobre el que proyecta; no fo incluye en su mundo, como harfa le identificacién proyectiva “oral”: serfa fundamen- talmente centrifuga. Hay entonces una posible interaccién en la que se reconoce al objeto como tal, externo (cuando hablo de reconocimiento me refiero a todas sus caracteristicas, especial- mente objetividad y autonom{a). Lo mismo pasarfa con las identificaciones introyeetivas: ale gunas son precursoras de simbolos que no niegan la pérdida y permiten reconocer al objeto como aut6nomo. Pero en otras iden- tificaciones la autonomfa del objeto no se percibe,.se lo sigue controlando desde el interior. Esta situacién discriminativa crea un contexto depresivo de unién y pérdida saludable para que el Yo, con su funcién de pensar, vaya dejando “vinculos” infantiles que requerfan deter- minada forma de pensamiento, por nuevos “vinculos” adultos que requicren un nuevo tipo de pensamiento. Los vinculos infantiles toman una caracteristica especial, que Piaget coneeptualizé como “la inclusién de lo posible dentro de lo real”: son vinculos inmediatos, en los gue se requiere un pensamiento légico concreto capaz de reproducir configuraciones mentales similares a las propuestas por la realidad. El pensa- miento es un compés de espera para la accién. Los vinculos adultos que el adolescente empieza a descubrir se caracterizan porque hay una percepcin de los “objetos reales incluidos dentro de los posibles”, lo cual quiere decir que existirfa tun tipo de pensamiento Iégico-formal capaz’ de pensar a partir de ideas y no solo sobre objetos reales (dichas ideas, més ade- ante, son transformadas en reales 0 no). ‘Al ir dejando sus vintulos infantiles, el adolescente va de- ° jando también una forma de pensar que le permitfa operar de una jnanera eficaz y va adquiriendo una nueva forma de pensar, que le permitiré a su vez una nueva forma de vincularse con la realidad. Se da una suerte de movimiento que va de la accién al pen samiento, para luego pasar del pensamiento a una nueva forma de operar, ya no sélo sobre objetos reales que configuran una realidad conocida, sino sobre objetos ideales que harén posible nuevas configuraciones. Esta doble actitud de replegamiento y expansién del .Yo es 138 carecterfstica en todo el desarrollo de la persona. Piaget Tas llama fases de egocentrismo y de descentralizacién. __ En la primera fase infantil sensoriomotriz el objeto ‘es poco discriminado del sujeto, primando lo sensorial coro centro ego- céntrico. Luego el Yo va perdiendo dicha hegemonfa con la apa ricién de la posible coordinacién de sus acciones, que van dando al sujeto la sensacién de limite en el dominio de la realidad, ast como la posibilidad de ir disctiminando entre el pensar sobre el cuerpo y la accién con el cuerpo. A la fase sigaiente la lama Piaget de leniguaje simbético (pensamiento verbal); en ella nuevamente el Yo se expande a través del pensamiento, Las representaciones son el centro ego- céntrico desde donde se controla la realidad: lo subjetivo se con- funde con lo objetivo. _ La descentralizacién paulatina se efectia mediante las ope- raciones coneretas (pensamiento concreto) con que el chico va reemplazando sus primitivos puntos de vista (forzado por el juicio de realidad) por otros més reales, que lo limitan en ‘el dominio de los objetos. Por tiltimo, se da una nueva expansién del Yo con el pen- samiento ldgico-formal. El sujeto vuelve a dominar Ia realidad, esta vez con teorfas, confundiendo, en distinto grado, Yo-no yo, el simbolo con Io simbolizado, io posible con Io real, las proposicio- nes con os hechos reales. La descentralizacién aparece con la vida grupal y el trabajo, En esto podemos ver cémo hay un ir y venir entre dos tipos de pensamiento: 1) mégico, que contréla el objeto omnipotente- mente y 2) cientifico que controla los obietos de una manera més real. Uno intenta conttolar la realidad; el otro se prepara para conectarse con la realidad haciendo proposiciones (hipétesis) que tienen que ser puestas a prueba Durante Ia adolescencia, el pasaje del pensamiento Iégico- formal con caracteristicas “mésicas”, al pensamiento 1égico-formal con, caracteristicas “cientificas” se realiza en tres tiempos, que corresponden a los tres perfodos err que hemos dividido las etapas de la adolescencia. La primera forma de pensar la encontramos en Ia pubertad, perfodo en que se ejercita por primera vez el pensamiento que hemos Hemado magico. 139 156090785 Cel Catamarca 192 Cdad. Copias Lorena. "euei07 seidog “PePO ZBL Boseweze9 189 S8L0609S1 En la mediana adolescencia se acepta la pérdida de la omni- potencia del pensamiento aunque no totalmente: se mantiene en los grupos donde el. control es compartido. : Al final de la adolescencia se supone que se ha adquiridol totalmente el pensamiento Iégico-formal, lo que permite al ado- lescente estar a Ia par de los adultos para entender y criticar Ja cultura. Antes de entrar en més detalles haré un paréntesis para ha- blar de las ideas como objetos transicionales. Las ideas y palabras como objetos transicionales Las palabras y las ideas tienen en el adolescente funciones de evacuacién, control, tanteo y elaboracién de la pérdida. La fun- cién que adquieran depende fundamentalmente de las fantasias subyacentes y de la fortaleza del Yo para tolerar las ansiedades. El adolescente busca ir conjugando, de alguna manera, su mundo infantil y la nueva realidad. Para cllo reemplaza los obje- tos primitives por abstracciones simbélicas, palabras, que luego se estructuran en teorfas que tienen al comienzo la forma del cSdigo adulto} pero el contenido magico del mundo - infantil. Son una transicién: por un lado, se alejan de Ios objetos infan- tiles, reemplazndolos por simbolos abstractos, pero por otro lado son utilizados mégicamente como si fueran juguetes (la céscara formal es adwlta, pero el contenido es infantil). Es por esto que las Hamaremos “palabras juguetes”, considerando que apuntan a la misma finalidad que los objetos transicionales: desprendimiento paulatino de lo familiar y control de lo desconocido. Es justamente en esta transicién donde lo adulto y Jo infantil se mezclan y se modifican. Por un lado, el mundo se lena para el adolescente de sentimientos y fantasfas infantiles; por otto, va adquiriendo una estructura formal que Io farniliariza con Io nuevo. La abstraceién simbdlica (palabras y teorfas) sirve como pasaje y elaboracidn, siempre que no se convierta en una huida de Ia realidad, siempre y cuando acepte ser Iuego sometida a la prucba de la realidad (semejante al método cientifico que elabo- ra teorfas e hipdtesis con la condicién de que puedan ser confron- tadas con la realidad empfrica) Una dificulted importante para abandonar. el pensamiento 140 infantil consiste en que, en la nueva forma de pensar, lo real (cercano) no incluye lo posible (lejano) perdiéndose entonces el control, sobre todo si se tiene en cuenta que el pensamiento légico ~ concreto infantil s6lo sirve para manejarse dentro de un marco cultural restringido, y no descifra el c6digo social adulto més amplio, al que tiene que adaptarse. Esta pérdida importante del control sobre el mundo circun- dante es enmascarada por la confusién que domina el pensamiento del paber (palabras juguetes). Ellas son ademés de un instrumento de comunicacién, un importante medic de evacuacién y control omnipotente (confusién) de Io real. El verdadero interés por lo real no existe; es una etapa centralizadora del Yo quien, en sefial de “protesta”, rechaza Ia realidad que le incomoda y lo expone. EI pensamiento reflexivo, fruto de la l6gica formal, va permi- tiendo elaborar teorfas anticipatorias, que disminuyer. Ia perse- cucién aunque al comienzo estén lejos de lo real. Lo importante es confundirse primero con el objeto nuevo, para luego simboli- zarlo como algo personal, libremente adquirido. La etapa de la adolescencia en, que mejor se pueden detectar las palabras ¢ ideas transicionales es 1a pubertad. El pensemiento tiene caracteres mégicos que luego, en la mediana adolescencia, se conservan aunaue a nivel grupal, aceptindose més las limita- ciones de la realidad; tiene el cardcter mesiénico tipico: clabora- cién de teorfas que no exigen atin su concretizacién. En la pu- bertad recién se empieza a famifiarizar con esta nueva estructura del pensar; en la mediana adolescencia se desarrolla y eiercita restringidamente para que Iuego, en la adolescencia tardfa, ce detecte la cafda definitiva de la omnipotencia del pensar, en aras de un manejo més real de los objetos y de 1a comunicacién con sus pares y adultos. EI pensamiento légico-formal como el verdadero cambio en el pensamiento adolescente Recién en la adolescencia es cuando el hombre adquiere la capaci- dad de pensar con las estructuras formales que no son innatas ni socialmente adauiridas; dice Piaget: dependen de la interaccién_ del sistema social por un lado y el sistema biol6gico por otros 144 entre ambos, sus propias expetiencias psicol6; porando a Ia vida de los adultos. Dice Piaget que el adolescente se incorpora al mundo adulto liberando su pensamiento infantil subordinado, programando su futuro y reformando el mundo donde va @ vivir. Para ello cons- truye sistemas y teorfas que le posibilitan un cierto manejo de Jo desconocido: tiene pensamientos a la segunda fotencia (es ‘apaz de pensar sus pensamientos: reflexién) yendo de lo conereto hacia lo abstracto y posible. Por wltimo, maneja los. simbolos adultos conociendo sus ideologtas. eCémo consigue todo esto? Con su nuevo instrumento, el pensamiento formal. Para Piaget consiste en 1) la capacidad de eflexionar, © sea, operar no sobre las cosas (l6gica concreta) sino sobre sus ideas (Iégica formal) 0 proposiciones, y 2) la po- sibilidad ce inversién de relaciones entre lo posible y lo real: Io real injertado dentro del conjunto de operaciones posibles. Como podemos ver, la 1égica formal equivaldria a un simbolo con el cual uno se abstrae de s{ mismo con proposiciones concretas, a la vez que abstrae lo posible de lo real convirtiéndolo en un aspecto dentro de las posibilidades (como es el simbolo “madre” respecto a ‘mi mamé”) La Jogica formal permite al pensamiento adolescente no sélo una incorporacién a la sociedad (por manejar el mismo c6digo de los adultos), sino también un mayor ¢ominio de los impulsos al poder ampliar el mundo de los objetos gratificantes a nivel del pensamiento, dado que lo posible es mayor que Io real y con ello Ta espera se hace posible. La légica formal crea, por fin, un nuevo tipo de sensibilidad, permite captar valores culturales abstract como patria, ideologfa, etcétera, hasta ahora no reconocibles, pues la sensibilided se limitaba a ideales encarnados u objetos concretos. Segin esto, se tratarfa de un instrumento del pensamiento muy similar al simbolo en sus funciones. Pero no surgié como ste para dominar objetos sensiblemente reconocidos, sino que surgid filo y ontogenéticamente tomo necesidad de dominar Io desconocido, Jo misterioso. Lo desconocido est principalmente centrado en la comprensién de la cultura, especialmente si ésta es cambiante, con futuro incierto y oculto y no se pueden utilizar os modelos del pasado para su comprensién. Creo que la adquisicién de un tipo de pensamiento que pasa 142, | | del interés por lo concreto (cosas y personas) al interés por las ideas permite a los adolescentes, especialmente después de los 15 afios, salirse del tiempo y espacio dados, descubrir dentro de sus “mundos” (grupo, generacién) una nueva idealidad personal y proyectar una futura cultura, distinta de la que se les propone. Esta disposicin es tnica, ya que todavia no les es imperioso concretizar sus teorfas.y pueden discutirlas en un dmbito bien diferente al de los adultos, ya estructurado y que limita en muchos sentidos. Los interrogantes que se plantean difieren de los de los adultos, sumergidos en una cultura que pide respuestas sin dar tiempo a tomar distancia y reconocer lo desconocido. Los adultos no toleran el misterio: para los adolescentes es un “acompafiante”” que les amplia el sentido de identidad. En este contexto tan inestructurado, la identidad adolescente adquiere un sentido de 1o propio surgido desde adentro: el sujeto necesita definirse, recortarse, diferenciarse de los dems como unidad; descubrir frente a si mismo Ja continuidad de la propia identidad en un tiempo que percibe confuso, asi como ser recono- cido por los demés como tal, y asf sentirse incluido sccialmente, En esta inclusién, que Uamamos “mismidad” de la identidad, es importante Ja ideologia como sentimiento de pertenencia a un grupo o cultura donde se comparte una visién diferenciada del mundo, dentro del cual uno se siente incluido fisica y moral- mente, El pensamiento I6gico-formal permite entonces al adolescente ubicar su identidad en un nuevo contexto, capaciténdolo para 1) percibir intelectualmente todas las partes del sel como formando una unidad, 2) percibir vivencialmente el sentido de continuidad de su identidad, y 3) percibir el sentido de pertenencia que tiene el Yo, incluido social e ideolégicamente dentro ‘de una cultura. (El concepto de identidad se traté en el capitulo V.) Etapas evolutivas y pensamiento El pensamiento y la accién son los instrumentos bésicos que tienen Jos adolescentes para elaborar el cambio. No nos tiene que extrafiar que muchas de Jas consultas en esta edad se deban justamente @ problemas en el pensar. La pubertad es un periodo donde el pensamiento se encuentra 143 156090785 Cel: Catamarca 192 Cdad. Copias Lorena. “eues07 seidog "PEPD Z6L eoseuezeg 2180 S8LO609Sl en uita etapa de transicién. Las ideas se convierten en “objetos” que reemplazan a los objetos reales, hasta tal punto que las palabras y la accién son muchas veces reemplazadas por el pensar, © vViceversa (restos del pensamiento Iégico concreto). Por @so Jo Mamamos perfodo mégico del pensamiento edolescente, por la confusién normal que atin existe entre ideas y palabras, hechos ¢ ideas, forma y contenido del lenguaje. Lo cual levarfa a actuar omnipotentemente sobre la realidad dominada por el penser, y explicarfa en parte la tendencia marcada que tienen los piberes a los suefios diurnos, juegos de palabras, lenguajes cifrados, equi vocaciones entre el sentido y “Ia letra”, etcétera. Por otro lado, dada Ja importancia de las fantasfas masturbatorias de esta edad, el pensar (por los caracteres que le hemos asignado) se puede fécilmente convertir en algo peligroso y malo. La inhibicién inte- ectual de esta edad muchas veces se explica en términos de ero- tizacién del pensamiento. Manipular por primera vez la realidad concreta como abs- tracta y viceversa, permite al piber, magicamente, salir del tiempo y el espacio, pensar como si volviera al pasado o meterse en el futuro y vivirlo como si fuera presente; respecto a las personas ¥ objetos que necesita. controlar en el espacio ficticio que es su mente acta como antes en el juego personificante. Es frecuente encontrarse con piberes que discuten conven- cidos de haber hecho cosas que sélo han pasado por su pensa- miento. En Ja mediana adolescencia, el pensamiento sufre un cambio muy importante: pierde el carécter transicional y confuso de la pubertad y adquiere un fuerte cardcter grupal. Adin conserva algunos de sys caracteres omnipotentes, pero a nivel grupal. Los adolescentes de esta edad pueden discutir lo que piensan (sus ideas son realmente ideas para comunicarse) aunque restringidamente. Las ideas se comparten y discuten en grupos de pares, es decir que se acepta hasta cierto punto una prueba de realidad aunque. al principio se busquen grupos ideo- I6gicos muy semejantes y no se toleren los diferentes. Llamamos al pensar de este periodo pensamiento mesidnico, porque es com- partido necesariamente por otros que expresan ideas semejantes, salvadoras y redentoras, que no necesitan ser puestas a prueba més alld de su dmbito. Si se incluyen dentro de alguna ideologia 144 { imperante dentro de la cultura, lo hacen con un sentido verdade- ramente mesiénico, de salvaci6n, sin aceptar la relatividad de las verdades sustentadas. Esta forma de pensar ubica a los adolescentes en pie de igualdad con los adultos, permitiéndoles incluso descubrir que se pueden préguntar por un futuro que los adultos no perciben por sus trabas culturales. Realmente, se da un importante des- prendimiento de sus padres y mayores: ya no reciben de ellos informacién y aprendizaje, sino de su propia generacién o grupos elegidos. Es importante ver que la relacién que adquieran con estos nuevos grupos en yez de transformarse en un sometimiento estable, no sea mds que una reedicidn de su situacin infantil. Cuando se inhiben intelectualmente, el fondo depresivo da una explicacién del s{ntoma; otras veces la inhibicién se manifiesta més como una rigidez en la forma de pensar, convirliendo la actividad pensante bésicamente elaborativa y creativa ea una acti- vidad estabilizante: intelectualizacién. En Ia adolescencia tardfa, la identidad esté més efirmada, al duelo ha pasado sus etapas criticas y el pensamiente légico- formal ha sido totalmente aprendido: todo esto permits al ado- lescente renunciar al pensamiento omnipotente, magico y mesidnico de Jas etapas anteriores.y adoptar un pensamiento creador y rea- lizador: ni la erotizacién ni-el control de los objetos son obstécu- Jos para pensar de una manera més personal, flexible y capaz de interrogarse sobre el futuro y proponer ciertos cambios. Ahora sf acepta poner a prueba sus ideas por medio del trabajo y la ampliacin de sus relaciones sociales. Al empezar a asumir sw rol social, lo mesignico se realiza. Quisiera ejemplificar estas hipétesis sobre el pensamiento en las distintas fases de la adolescencia, con ejemplos extraidos de historias del test de Phillipson (respuestas a Ja lamina n? 1) Luis tiene 12 afios. Responde asf a la primera lamina del Phillipson: “Acé no veo nada..: no veo nada, no se ve (qué podrfa ser?) un hombre (trate de imaginar algo). EDel paisaje también le tengo que decir? Un hombre en un restaurant... 0 veo la gente acd, una mesa, y esto... no puedo... esto es el maitre... y esto pa- 145; reciera una bailarina que esté dando yueltas, pero no puede ser, después hay una ventana y gente.” Se ve con claridad a dificulted de evadirse de lo concreto que le impide reflexionar. Busca “adivinar” qué hay en la Ié& mina, no lo que hay en la mente respecto a ella. Se limita a des- cribir lo concteto sin finalidad ni célculo de probabilidades, es algo “ya hecho”. Por otro lado la lémina est bastante mal observada, lo cual muestra que’ si bien se aferra a lo concreto, al mismo tiempo se sumerge en su propio mundo subjetivizado. El cardcter mégico del pensamiento que describimos’ para esta edad se evidenciaria en la forma en que trata la lémina, suponiendo que hay algo oculto, misterioso, que tiene que desen- trafiar, tiene que dar vida propia a algo muerto (la lémina), Daniel, de 15 aiios contesta: “Yo pienso que es un ser divino, alguien que va cami- nando hacia el infierno rodeado de nubes, y marcha con el propésito de encontrar a alguien. Es un ser vivo, pero trata de conocer Ja muerte, para saber enfrentarla, Vivir pensando que va a morir, pensando, Zadénde va a ir? Es un hombre que ha pecado, por eso va a visitar ese lugar (se Je pregunta por qué “ser divino”). Podria ser un héroe griego, una persona grande que haya hecho una hazafia.” En seguida vemos que piensa en imagenes no concretas sobre las que construye una historia de carécter mesiénico (piensa en el més alla), cargada de misterio y con un tinte reivindicatorio (héroe que hace ung hazafia). No se preocupa mucho porque su pensamiento se concrete en alguna realizacién. La meta de este tipo de pensamiento es desentrafiar el mundo desconocido, cargado de posibilidades, mediante ideas mesiénicas y fantasfas ‘omnipo- tentes (héroe), tinicas capaces de enfrentarlo. Mirta, de 18 afios, dice: “Veo un hombre o una mujer, fracasado, no sé si fracasado en Ia vida, lo. veo un poco como cosa asi, no 146 as sé, un hombre con culpa; me imagino esto, tipo el in- fierno, que puede ser dentro de él mismo; se siente fracasado en algin aspecto de su vida, veo que esta persona esté fracasada, no sé sien el amor, o en Ja religién o en el trabajo. Veo tristeza.” Se ve que Mirta reflexiona, piensa sobre sus ideas con una Preocupacién concreta de realizacién (fracasada). Acepta que lo real esté sumergido en un mundo de posibilidades y se pregunta oud de ellas explica lo real (el fracaso). Lo mesiénico, el mas allé (como podria ser el-infierno) es ubicado inmediatamente en el campo real: dentro de sf. Tiene todas les caracterfsticas del pensamiento {égico-formal: a) piensa sobre ideas que buscan realizarse, y b) parte de lo real, ia limina bien observada, sumer- giéndose allf, con los personajes, en el mundo de posibilidades que incluyen lo real. La hipétesis planteada en este capitulo se basa en la estadis- tica sobre trastornos en el aprendizaje segdn la edad, que muestra un aumento en la pubertad, un descenso en la crisis media y un nuevo aumento en la adolescencia tardia. Inferimos entonces que el pensamiento formal necesario que aparece en la adolescencia, se presenta poco desarrollado y en pleno cambio en la pubertad; en la mediana adolescencia, el ins- trumento l6gico formal ha sido adquirido, pero manteniendo 1a connotacién mesiénica por la necesidad de poseer cierta omni- potencia. Por fin, en el final de la adolescencia, el contenido magico mesignico se pierde y el pensamiento pasa a ser similer al de los adultos. Bibliografia Ackerman, N. y otros, Teoria y préctica de la psicoterapia familiar, Proteo, Buenos Aires. Ackerman, N., Diagnéstico y tratamiento de las relaciones familiares, Hormé, Buenos Aires. 147 Cel: 156090785 Catamarca 192 Cdad. Copias Lorena.

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