Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Este libro, expone esta visión escalar a través de dos Secciones, 1) Espacio Urbano y
2) Reconstrucción y Reconiguración Territorial, las que presentan distintos trabajos
de distinguidos académicos e investigadores, que permiten reconocer la evidencia
teórica y empírica que, demuestra que el papel de las ciudades y el territorio se han
modiicado con el tiempo, incluso en su propia deinición. Hoy, de acuerdo a las
nuevas concepciones de lo “urbano” y lo “territorial”, es imposible pensar solamente
en términos puramente físicos, sin una ineludible conceptualización de carácter
globalístico que involucre variables socio-económicas, políticas, ambientales, e
incluso contextuales.
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA
DEL ESTADO DE MÉXICO
ESPACIO URBANO
RECONSTRUCCION
Y
RECONFIGURACION TERRITORIAL
MÉXICO - CHILE
CONVENIO EDITORIAL INTERNACIONAL
2013
ESPACIO URBANO
RECONSTRUCCION
Y
RECONFIGURACION TERRITORIAL
URBAN SPACE, RECONSTRUCTION AND
TERRITORIAL RECONFIGURATION
5
Primera Edición 2013
© espacio urbano, reconstrucción y reconiguración Territorial
Universidad Autónoma de Nuevo León
Universidad Autónoma del Estado de México,
Universidad del Bío-Bío
Editor: Alfredo Palacios Barra (UBB)
Coeditores: Eduardo Souza González (UANL)
Edel Cadena Vargas (UAEM)
ISBN Nº:
Este Libro, surge como resultado de una de las propuestas de intercambio aca-
démico que se genera a instancias del trabajo desarrollado en el Programa de ins-
tauración del Consejo Consultivo Internacional de la Facultad de Arquitectura de la
Universidad Autónoma de Nuevo León, que se irmara el Jueves 4 de Octubre del
año 2012, en la sede de la Ciudad Universitaria del Municipio de San Nicolás de los
Garzas, Area Metropolitana de Monterrey, México.
En la oportunidad, el Rector de la UANL, Dr. Jesús Ancer Rodríguez y el Di-
rector de la Facultad, Prof. Francisco Fabela Bernal, apoyados por los responsables
Titulares de los Cuerpos Académicos y en presencia de los Consejeros internaciona-
les más los otros integrantes mexicanos del Consejo, se procedió a la constitución
del “Consejo Consultivo Internacional de la Facultad de Arquitectura UANL”, cuyo
principal objetivo será el asesorar a la Dirección de la Facultad sobre las estrategias,
acciones y procesos a realizar para lograr y mantener la internacionalización de la
Escuela. En ese desafío, será fundamental el reto de la integración a través de una
red internacional de plataformas de intercambio universitario y académico que for-
talezcan la misión de la Facultad como unidad gestora fundamental en la formación
de los nuevos profesionales Arquitectos para Monterrey, México y el mundo. Es en
esa línea, que el responsable Titular del Cuerpo Académico de “Asuntos Urbanos”
(CA-207), Profesor Eduardo Souza González, propuso en la oportunidad un Proyec-
to Editorial Internacional a desarrollar entre las Universidades mexicanas Autónoma
de Nuevo León, UANL, de Monterrey y Autónoma del Estado de México, UAEM y
la Universidad del Bío-Bío de Concepción, Chile, quizás haciendo una inclusión de
referencia geográica entre los puntos latitudinales casi más extremos que envuel-
ven la rica diversidad cultural continental entre el norte y el sur de nuestra América
latina. Para ello, se completó el acuerdo a través del Académico de la Facultad de
Geografía de la UAEM, Prof. Edel Cadena Vargas, y del Académico Alfredo Palacios
Barra, de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño de la Universidad del
Bío-Bío y Miembro Titular del Consejo Consultivo representante del Cuerpo Acadé-
mico de Asuntos Urbanos (CA-207).
Así, estas tres casas de estudios superiores acordaron efectuar un primer esfuer-
zo editorial que hiciese una referenciación temática sobre visiones que hoy revisten
vital importancia dentro de los estudios urbanísticos y que tocan al análisis tanto
de la ciudad propiamente tal, como a los asuntos paisajístico-territoriales. Es decir,
ambos énfasis en un reconocimiento de dos campos discernibles en función esen-
7
cialmente de escalas que transitan desde la concepción arquitectónica puntual del
lugar y lo urbano, a la concepción geográica amplia de los esquemas del territorio.
Si bien hoy, es ineludible transitar en un patrón de urbanización donde cada
día se hace más difícil discernir entre lo que es ciudad y lo que es territorio-región,
la fusión de escalas es por tanto todavía más inevitable. Y eso es muy real, ya que
¿cómo podemos esperar dar sentido a la amplia escala del territorio si no comproba-
mos reiteradamente nuestras ideas prospectivas y su incidencia en los lugares con-
cretos?.... Y de modo inverso, ¿cómo podemos esperar llegar a soluciones razonables
para un lugar o un sitio urbano complejo, si no somos conscientes del amplio marco
de trabajo que constituye el origen de su condición territorial?.
La fusión ineludible de las escalas y su enseñanza en las materias del urbanismo
en la Universidad, es lo que hace indispensable exponer la experiencia institucional
desarrollada sobre esa dicotomía. Si se acepta la tradición del trabajo académico,
parecería invocarse un reconocimiento en los estudios urbanísticos de dos campos
diferenciados en función esencialmente de la escala, lo local-urbano y lo territorial,
lo cual resultaba discutible antes y más lo resulta ahora, cuanto que pueda inter-
pretarse no tanto como el reconocimiento de una tradición secular y fecunda en la
esfera y en la enseñanza del Urbanismo, sino cuanto a crear confusión respecto a la
escala y a los campos de relexión e intervención.
Para este libro, y las secciones que lo componen, lo primero que conviene acla-
rar es que cada una de estas denominaciones, no presupone limitación alguna en
las escalas de trabajo y la investigación. Y lo anterior, porque desde el punto de vista
del análisis de la Ciudad, se asume que en su momento y también ahora, la premisa
de Lugar no presupone de ningún modo una mirada limitada y profusamente deta-
llada, ni tampoco el Territorio una visión tan amplia, menos analítica y escasamente
concreta. Y es que hay un punto indiferenciado en el que la investigación demanda
la veriicación continua a diferentes escalas, así como la consideración con mayor o
menor énfasis de escenarios cambiantes, de tiempos y estrategias que, como factores
claves del proyecto, han estado y seguirán estando presentes, y como los propios
autores de esta obra, así nos lo demuestran.
Es evidente que los cambios en la ciudad y en el contexto territorial y en las
formas de intervención, obligan a un importante esfuerzo de relexión y de allí, la ur-
gencia de abordarlos desde una labor colectiva en el campo de la investigación y los
escritos, lo que determina esa necesidad y urgencia de publicar esos esfuerzos para
el conocimiento, análisis y validación por parte de los pares, de la comunidad cientí-
ica y de la sociedad toda. Es en ese sentido, que este libro expone las inquietudes de
investigación de destacados académicos y colegas de distintas universidades ameri-
canas, del norte y del sur y europeas, quienes entendieron y apoyaron este desafío.
La compilación de esta obra, consta de dos grandes Secciones, 1) Espacio Urba-
no y 2) Reconstrucción y Reconiguración Territorial, que resumen, grosso modo, los
trabajos de 16 investigadores que tratan las distintas materias en relación a esos cam-
pos escalares relativos, tanto desde el ámbito teórico como el práctico-operativo.
8
En este libro, se recogen las contribuciones de los profesores invitados, en for-
ma de artículo. Sin la pretensión de resumir aquellas aportaciones, pero sí tratando
de destacar las cuestiones más relevantes que los autores plantean, se señalan a con-
tinuación, algunos de los aspectos de cada uno de esos trabajos escritos.
La primera Sección, “Espacio Urbano” (SEU), aborda temas desde los aspectos
del análisis urbano en el que el plan urbanístico está muy concatenado con el plan
arquitectónico y donde se plantean hipótesis de transformación de piezas o activi-
dades subutilizadas u obsoletas, teorización sobre la estructura urbana, sus compo-
nentes y la discusión sobre los instrumentos de proyecto e intervención, hasta temas
contingentes que avanzan sobre los asuntos técnicos y políticos de la planiicación
urbana, de la relexión de los actuales problemas de la ciudad, de la oportunidad de
aportar espacios públicos cívicos, equipamientos signiicativos y actividades centra-
les, todos los cuales resultan ser oportunidades irrepetibles en la gestión.
En el primer capítulo SEU, el profesor Carlos Montero Pantoja de la Benemérita
Universidad Autónoma de Puebla, nos presenta un estudio sobre la transformación
espacial de la ciudad de Puebla, capital del Estado homónimo, México, acaecida
en cuatro momentos claves de su historia y cuyo proceso se inicia en la segunda
mitad del siglo XX, a partir del centenario de la victoria sobre los franceses celebrada
el año 1962. El estudio ija su atención en la operaciones que se realizaron sobre
los espacios construidos y los espacios abiertos, en el que se analizan el tipo de
tendencias, de proyectos especíicos y zonales de esa transformación, para lo cual
metodológicamente se realiza un análisis comparado de superposición de los planos
urbanos anteriores a cada intervención y en los que se constatan las transformacio-
nes urbanas habidas.
En el segundo capítulo SEU, el profesor Carlos Lira Vásquez de la Universidad
Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, hace una revisión de la negativa situación
de los discursos patrimoniales habidos en la ciudad de Oaxaca, del Estado homóni-
mo, México, los que se han canalizado a partir de las consideraciones indigenistas,
coloniales y ambientalistas que hoy tienden a perilarse como argumento prioritario
y único, para avanzar en el desarrollo arquitectónico y urbanístico. La revisión de lo
sucedido en la ciudad de Oaxaca, evidencia las implicaciones negativas que, tanto
el turismo como la sobre explotación patrimonial pueden llegar a tener en el desa-
rrollo urbano de ciudades similares. Se airma que “el turismo debe ser considerado
como una empresa económica complementaria y no prioritaria y que es urgente
dejar de concebirla como determinante en el desarrollo cultural de los pueblos”.
En el tercer capítulo SEU, el profesor Mario Jurado Montelongo del Colegio Su-
perior Frontera del Norte de Monterrey, hace referencia a las formas de apropiación
del espacio público en Ciudad Madero, Estado de Tamaulipas, México, en un pro-
grama gubernamental iniciado el año 2007 que busca el mejoramiento de la calidad
de vida y la seguridad de los ciudadanos. Las estrategias que se buscan desarrollar
tomando en cuenta los espacios públicos, se basan en los desafíos frente a la existen-
cia del crimen organizado y la inequidad de género, entre otros aspectos. Se relata la
9
experiencia de personas mayores de 15 años que pertenecen a familias nucleares en
etapa de consolidación y se delinean dos ideas-fuerza que podrían coayudar en los
lineamientos del diseño urbano, como son el traslado hacia los centros de consumo
y convivencia y el déicit de relaciones vecinales espontáneas e íntimas.
En un cuarto capítulo SEU, el profesor Diego Sánchez González de la Universi-
dad Autónoma del Nuevo León, plantea el tema de las complejas relaciones socio-
espaciales entre las personas adultas mayores y sus entornos físicos-sociales urba-
nos, determinantes en su calidad de vida, con especial incidencia en el análisis en
América Latina y el Caribe. Esta premisa, se plantea en un momento en que se estima
que en las grandes ciudades de los países en desarrollo, aumentará la concentración
de población adulta mayor que vive en un contexto de incapacidad, dependencia y
exclusión social, por lo que será prioritario poner en marcha políticas y programas
preventivos, así como una adecuada planiicación urbana gerontológica. Se abordan
los principales retos para planiicar ciudades amigables para las personas mayores y
favorecer el envejecimiento activo y exitoso en ese entorno urbano.
En un quinto capítulo SEU, el profesor Carlos Aparicio Moreno, de la Universi-
dad Autónoma de Nuevo León, expone un trabajo que se basa en la apropiación del
espacio dentro del proceso de identidad social en la periferia metropolitana de Mon-
terrey, México, y en el que se valora la identidad del barrio que se genera gracias a
conocimientos socialmente elaborados y transmitidos por medio de la comunica-
ción social, es decir, de fundamentos que sostienen la teoría de las Representaciones
Sociales (RS). El estudio se interesa por los mecanismos de apropiación del espacio
como parte de de un proceso de generación de identidad social, donde las RS liga-
das a la identidad y el arraigo, tienen bases imaginarias y simbólicas y las RS ligadas
a la tranquilidad, están sujetas a las actuales formas de hacer ciudad en que clases
medias y altas se han cerrado por miedo o búsqueda de distinción.
En un sexto capítulo SEU, las profesoras María Teresa Ledezma Elizondo y Nora
Rivera Herrera, de la Universidad Autónoma de Nuevo León, abordan el tema del
replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey, a partir de la tesis
de que “uno de los principales problemas de las metrópolis es que una gran parte
de sus historias urbanas, no fueron planeadas para adaptarse adecuadamente a las
cambiantes y demandantes necesidades de una población creciente”. Tales cambios,
aseguran, trajeron como resultado una explosión urbana que dió lugar a problemáti-
cas casi permanentes como son el abandono, la subutilización o la sobresaturación
de los espacios citadinos. Ejempliican esa apuesta, al caso de la mayoría de ciuda-
des mundiales cuyo problema común es la incapacidad de intervención de la gestión
pública en sus áreas centrales, lo que provoca irremediablemente, sus deterioros.
En el séptimo capítulo SEU, el profesor Antonio Támez Tejeda, de la Universi-
dad Autónoma de Nuevo León, se reiere a los métodos de enseñanza en el Taller
de proyectos de Arquitectura. El Académico sostiene, que si bien los métodos de
enseñanza diieren según el propósito de la disciplina, del nivel de los estudios, y
del lugar y época, el común denominador es que la práctica de la disciplina resulta
10
indispensable. A partir de su experiencia profesional en el noreste mexicano, el autor
observa que la idea central para la didáctica del Taller de Arquitectura, se apoya en
la concepción de que la disciplina regional debe basarse en la arquitectura regional
que valore y resguarde el vocabulario arquitectónico expresivo de los ediicios de la
tradición popular, además de poner en valor el proceso formativo a través del cual
el estudiante descubre, relexiona y asimila sus ideas bajo la forma de una propuesta
arquitectónica sensible y razonadamente formulada.
La Segunda Sección, “Reconstrucción y Reconiguración Territorial” (SRT), exa-
mina los asuntos del territorio, en que se exponen temáticas que fundamentan las
razones por las que la disciplina urbana no puede permanecer ajena a los rápidos
procesos de transformación espacial y en la que se valida la estructura y dinámica
de la urbanización por regiones, territorios y modelos socio-político-económicos.
Claramente, la escala del ámbito territorial comporta un grado de complejidad cre-
ciente y por tanto, es necesario un cambio de actitud y de visión que cuestione viejas
referencias y propicie un planeamiento territorial integral que abra nuevas vías en la
comprensión del análisis metropolitano y territorial.
En ese cambio de actitud y visión, se hace necesario comprender las dinámicas
del territorio en razón de sus características físico-naturales y urbano-socio econó-
micas, ya que es ésa la dimensión que permite alcanzar la idea de una planiicación
global del mismo. En el escenario natural, reviste gran importancia el nivel relativo a
los riesgos naturales debido a la creciente manifestación y recurrencia de fenómenos
que han ocasionado innumerables impactos en la vida de las personas, en el ámbito
local de sus infraestructuras y en sus aparatajes productivos. En los últimos años, en
la mayoría de los países de América Latina se han puesto en marcha distintas ini-
ciativas para abordar los distintos procesos relacionados con la reducción del riesgo
de desastre y en la que la dinámica de crecimiento, asentamiento y expansión de
las principales ciudades de la región, se muestra particularmente vulnerable. Como
uno de los principales retos consiste en reducir el impacto de los futuros eventos, un
camino lógico resulta en que la variable riesgo sea incorporada en los procesos de
planiicación y ordenamiento del territorio.
La SRT, registra de manera sucinta algunas de las experiencias y herramientas
que han sido desarrolladas para facilitar la inclusión del análisis del riesgo y las pro-
puestas para su reducción y en el que los procesos de planiicación y ordenamiento
del territorio, resulta fundamental. El propósito esencial, es revelar algunas formas
de intervenir y reconstruir el territorio, de manera que sobre la base de lo “cons-
truido”, se puedan incorporar y gestionar procesos que permitan abordar la reduc-
ción de la vulnerabilidad y el riesgo en forma permanente, sistemática y de manera
participativa. Adicionalmente, en esta Sección se hace relación de los estudios del
territorio, con énfasis en el análisis metropolitano y de los paisajes natural y urbano,
reconociendo en la proyectación urbanística, la incorporación de nuevos conceptos,
parámetros y técnicas en la gestión territorial sostenible.
11
En el primer capítulo de esta Sección SRT, el profesor Sergio Baeriswyl Rada
de la Universidad del Bío-Bío, Concepción, Chile, sintetiza a partir del mega terre-
moto y tsunami del 27 de Febrero de 2010 que tuvo una magnitud de 8,8 º de la
Escala Richter (el 4º sismo más grande en la historia de la humanidad), su propia ex-
periencia como Coordinador General del Plan de Reconstrucción Urbano del Borde
Costero (PRUBC-18), que abarcó 18 localidades costeras de la zona central de Chile,
que fueron devastadas. El enfoque principal del artículo, estriba en el concepto de
resiliencia urbana, entendida ésta como una herramienta central para la reorgani-
zación de las ciudades emplazadas en áreas de riesgo y posibles de ser afectadas
por la amenaza de futuros eventos sísmicos. En el artículo, subyace la voluntad de
profundizar en el concepto de resiliencia, como un tema basal de planiicación y
diseño de las ciudades, donde la seguridad de los habitantes urbanos y la capacidad
de sobreponerse a los desastres naturales, está en el centro de la atención.
En el segundo capítulo, se plantea el trabajo del profesor Iván Cartes Siade de
la Universidad del Bío-Bío, quien fuera Coordinador del Area Norte del PRUBC-18,
luego del Terremoto y Tsunami del 27 de Febrero de 2010. Este proceso de recons-
trucción, realizado a partir de un modelo de gestión de riesgos y resiliencia urbana,
se presenta en este trabajo a partir del estudio y gestión de recuperación posdesastre
de la localidad de Dichato, un hermoso balneario costero de la Región del Biobío,
que fuera “borrado” del mapa luego del maremoto. El artículo induce a pensar que
a partir de una comunidad más resiliente y consciente de su exposición al riesgo,
es más factible de alcanzar prontamente una condición de normalidad y una ma-
yor calidad de vida urbana. Se airma que lo realizado en Dichato, con el proyecto
gubernamental, se constituye en forma emblemática, en un referente mundial de
reconstrucción urbana.
En el tercer capítulo SRT, el Investigador Luis Inostroza Pino de la Universidad
de Dresden, Alemania, presenta un trabajo sobre el desarrollo humano basado en
la acumulación de excedentes ecológicos, del que surgen la división del trabajo, la
especialización, y por ende, las ciudades. A partir de ese esquema, el autor analiza
lo urbano en relación al de lujo metabólico del caso especíico entre el ecosistema
de estepa patagónica y la arquitectura burguesa, que permite el desarrollo de Punta
Arenas como una de las ciudades más importantes y prósperas del Chile decimonó-
nico. Luego de ese vínculo, existe una correspondencia directa entre la capacidad
social de apropiación de excedentes y la prosperidad del desarrollo urbano, que
expresado como principio y in de la misma cadena productiva, permite entender
el surgimiento y desarrollo de la ciudad más austral del mundo. Es decir, lo anterior,
como lujo metabólico en que el excedente es ecológico en su origen y social en su
evolución.
En el cuarto capítulo SRT, el profesor Eduardo Souza González de la Universi-
dad Autónoma de Nuevo León, examina la planeación del espacio metropolitano en
una metrópolis prematura y su vínculo con la visión de los imaginarios, cuyo caso
analiza para el área metropolitana de la ciudad de Monterrey, México. Se plantea
12
que el espacio urbano, es el espacio físico sobre el que se asienta la sociedad y en
el que con un sentido identitario, histórico y referencial, se contiene en la sobremo-
dernidad líquida, una singularidad que le es propia con sus instituciones sociales y
que le cohesionan en un marco de plena legalidad. De allí, la necesidad de entender
ese espacio metropolitano, desarrollado a partir de distintos procesos transforma-
cionales no sólo en su planeamiento físico, sino también en la forma en que los
habitantes-imaginantes lo perciben y construyen el imaginario urbano, vinculando
estas percepciones imaginarias al proceso de planeación del sitio.
En el quinto capítulo SRT, los profesores Leonel Pérez Bustamante y Edison Sa-
linas Varela, de la Universidad de Concepción, plantean que uno de los factores
frecuentemente utilizados para describir los nuevos territorios urbanos, es la baja
densidad. Así, la expansión urbana y el crecimiento de nuevas periferias residencia-
les de baja densidad, es una de las transformaciones más relevantes de las regiones
urbanas metropolitanas europeas en los últimos decenios. El trabajo, aborda la me-
todología de la fotointerpretación de imágenes aéreas e información censal 1992-
2002, aplicada en el Área Metropolitana de Concepción (AMC), tercera mancha de
conurbación urbana de importancia en Chile, de cuyo análisis se obtienen mapas y
tablas estadísticas que sintetizan aspectos relevantes del proceso de crecimiento de
las áreas urbanas, así como tipologías de ocupación de suelo urbano y el impacto
sobre la variación de densidad de población, a escala metropolitana y local.
Finalmente, en el último capítulo de la SRT, el profesor Alfredo Palacios Barra
de la Universidad del Bío-Bío, expone un trabajo sobre una investigación sustentada
en el análisis y evaluación de propuestas territoriales para el área del “Fundo Non-
guén”, como un zona natural protegida por el Estado. Como un territorio silvestre
de alta biodiversidad y endemismo y remanente natural de rico valor ambiental,
paisajístico y turístico que presenta niveles críticos de amenaza en su sustentabili-
dad y cuya singularidad es la vecindad e interrelación inmediata con el área urbana
del centro metropolitano del Gran Concepción (1,5 millones de hab.), se plantea
la necesidad de su urgente protección, a partir de un ajuste de los instrumentos de
planiicación y de gestión interinstitucional, que norme y resguarde su condición de
espacio de transición urbano-natural y respete su especiicidad en el Plan de Mane-
jo, asegurando su plena sustentabilidad.
Así planteados, los artículos que se presentan en este texto, se publican en el
idioma del autor, siendo tan sólo un caso el escrito en inglés, por lo que resulta una
edición muy parcialmente bilingüe, no obstante que todos los trabajos en español,
cuentan, como corresponde, con su Resumen traducido en un Abstract en inglés. El
esfuerzo desplegado en este Proyecto Editorial Internacional conjunto entre dos Uni-
versidades mexicanas y una chilena, ha signiicado el despliegue y conjunción de
profesores-investigadores de ocho distintas latitudes, entre universidades americanas
y europeas, las que corresponden a cuatro países disímiles.
En los momentos de coniguración de un nuevo espacio para la Educación Su-
perior que ha de replantear los procesos de formación en los diferentes campos del
13
conocimiento, parece oportuno hacer este esfuerzo editorial que nos permite volver
a relexionar sobre la naturaleza de nuestra disciplina en el momento actual, tanto
en relación a las características urbanas y territoriales como a las capacidades de
intervención sobre los problemas de carácter urbanístico que se plantean en nuestras
sociedades contemporáneas.
Por cierto, la presente publicación ambiciona ser una aportación concreta a la
actual discusión sobre los temas que afectan al urbanismo y en que tanto los aspec-
tos de la teoría y de la práctica disciplinar, las propuestas de temas y asuntos para la
enseñanza, como los proyectos aplicables para la solución de situaciones puntuales
y problemáticas de la ciudad y el territorio, son parte sustancial de esta obra que
pretende trascender más allá de los simples postulados genéricos que muchas veces
signiican estos escritos.
Ciertamente, para las Facultades de Arquitectura de la UANL, de Geografía de la
UAEM y de Arquitectura, Construcción y Diseño de la UBB, el presente libro que el
lector tiene en sus manos, y que es precedente de una edición inal y deinitiva con
responsabilidad principal de la UANL, es un motivo de gran orgullo y satisfacción
como resultado de este primer esfuerzo del Proyecto Internacional Conjunto de esas
tres casas de estudios superiores, que ha involucrado muchas voluntades pero por
sobre todo, tiempo e inteligencia de académicos de distinguido renombre.
14
SECCIÓN
espacio urbano
Las transformación del espacio en la ciudad de puebla
The transformation of the urban space in the puebla city
RESUMEN
El propósito de esta investigación, es el estudio de la transformación espacial ocurrida
en la ciudad de Puebla en cuatro momentos importantes de ese proceso. Tres períodos
ocurren en el siglo XX y uno a inicios del siglo XXI.
ABSTRACT
The purpose of this research is the study of the spatial transformations that occurred
in the city of Puebla in four key moments in the process. Three times in the twentieth
century and one in the vision at the beginning of SigloXXI.
KEYWORDS: Spatial transformation, urban renovation, built spaces and open spaces.
i. introducción
1
Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades “Alfonso Vélez Pliego”, Benemérita Universidad Autónoma de Puebla;
carlos_monterop@hotmail.com
2
No hay un proyecto deinido, las acciones se justiican en dos frases políticas de imagen y marca: “La ciudad que quere-
mos” y “acciones que transforman” (2011-2016). En el marco de la conmemoración del día mundial del turismo, celebrado
en Morelia, el gobernador del Estado “resaltó las acciones de su gestión por fortalecer este sector basado en los atractivos
históricos, culturales y gastronómicos de Puebla.Resaltó la designación de Pahuatlán y Zacatlán, el mejoramiento de centros
históricos, el Corredor Turísticos Los Fuertes-Catedral, los magnos festejos del sesquicentenario de la Batalla del 5 de Mayo y
las iestas patrias que han permitido posicionar al estado como un referente turístico” (Comunicación Social, 27 de septiembre
de 2012). Pero, seguramente habrá otras obras porque Puebla Capital será la sede del Tianguis Turístico el año 2013.
17
ESPACIO URBANO
El estudio ija su atención en las operaciones que se realizaron sobre los espa-
cios construidos y los espacios abiertos, analizando el tipo de tendencias, proyectos
especíicos o zonales. Se analizan las actuaciones claves de la renovación como
fueron los casos del entubamiento del río de San Francisco (1964), la autopista Méxi-
co-Puebla, así también, la aparición del planeamiento oicial desde cuyas políticas
y estrategias se atiende a la ciudad total destacando el potencial económico que
contiene cada componente espacial.
000. Territorio Municipal de Puebla. Año de 1933. Mapoteca del Archivo General del Ayunta-
miento de Puebla (AGAP). Digitalización y redibujo elaboración propia.
18
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
001. Plano de la ciudad de Puebla. Año del Centenario 1962. Mapoteca del Archivo General
del Ayuntamiento de Puebla (AGAP). Digitalización y redibujo elaboración propia.
19
ESPACIO URBANO
002. Mancha urbana de la ciudad de Puebla con el centro urbano y las juntas auxilia-
res en el sistema de vialidades principales. Elaboración propia.
3
Por ejemplo, cinco de las empresas más importantes solicitaron canonjías iscales del gobierno estatal (subsidios y
exenciones de impuestos hasta por veinte años): Volkswagen de México, S.A, Petrocel, S.A, Pheps Dodge Pycsa, S.A,
CONELEC y la Industria de Baleros Internacionales, S.A de C.V.
20
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
4
Su proyección comprendía modiicaciones a la estructura vial de Puebla, pues se construyen tres nuevos ingresos
a la Angelópolis: El Boulevard Hermanos Serdán, el entronque con la Carretera a Tlaxcala y el de la Calzada Ignacio
Zaragoza, aprovechando en unos casos parte de los trayectos tradicionales y en otros modiicándolos totalmente,
caso especíico el de la antigua conexión con México (prolongación Reforma).
5
Así sucedió con los de San Jerónimo Caleras, San Felipe Hueyotlipan, San Miguel Canoa, Resurrección y San
Francisco Totimehuacan, igualmente con parte del territorio del Municipio de Tecali. De esa manera, la supericie
territorial del municipio de Puebla se incrementó notablemente. De 132.5 km2 que tenía en el año de 1920 creció a
182.42 km2 en el año de 1940 y casi se triplicó en el año de 1962, pues alcanzó la cantidad de 524.32 km2.
6
Tal cuestión se asegura legalmente a través de facultar al ejecutivo para adquirir en propiedad, mediante contratos
de compraventa, terrenos destinados a zonas industriales y; asegurando por causa de utilidad pública, la expropiación
de terrenos y el congelamiento de los precios del suelo agrícola, colindantes con la autopista a México que serían
destinados a usos industriales.
7
Las obras más importantes conectadas con la autopista México-Puebla-Orizaba fueron: el boulevard Hermanos
Serdán, el boulevard Carmen Serdán y la Calzada Ignacio Zaragoza que, a su vez, conectaba con el Boulevard Héroes
del 5 de Mayo (o si se preiere, el embovedamiento del Río de San Francisco), además, la renovación del sistema
eléctrico, así como acciones tendentes a la centralización del comercio y mejoramiento del centro urbano.
21
ESPACIO URBANO
003. Plan General de Mejoramiento Urbano (Plano Regulador). Archivo personal Enrique
Estrada Cuesta, s/f (60s.). Destaca la propuesta de la estructura de vialidades y propuestas de
uso del suelo.
8
El cual se encontraba sumamente degradado, por ejemplo, había cantinas y pulquerías. Fundado en esas condi-
ciones, las acciones se orientan a la regeneración de este espacio público, en cuyo caso fue necesario demolerlo.
Paradójico, pero, esta actitud por demoler inmuebles auténticamente coloniales y sustituirlos por nuevos ediicios “de
estilo colonial”, que podría caliicarse de absurda se puso de moda.
22
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
ción zonal porque comprendió las acciones implementadas para cambiar la imagen
de la plaza principal, la regeneración del mercado y la construcción del boulevard.9
9
Por consiguiente, su impacto fue mayor, como muchas de las acciones que generalmente se confeccionan, conocidas
sólo por los operadores a sabiendas de que pueden obtener beneicios posteriores; esta situación es la que genera la
especulación, cuyo origen es el autor de los proyectos pero, sobre todo, quien decide su operación y ejecución, no
es casual pues, que sea precisamente, el propio gobierno, el encargado de conducir toda esta serie de operaciones e
instrumentos para transformar la ciudad y sacar provecho de ella. Máxime si se advierte que años después se pondrían
en marcha las acciones tendentes a entubar el Río San Francisco.
10
El ambulante es un mercader que vende sus productos en la calle. Puede hacerlo cargando sus productos o levan-
tando un puesto (toldo) armable y desarmable.
11
Los tianguis son mercados informales que se establecen en campo abierto, el arroyo de la calle o plazas. En la época
prehispánica expendían sus productos en el suelo, actualmente son establecimientos desarmables pero, algunos mantienen
el mismo espíritu de los prehispánicos. En ellos hay una variedad ininita de productos, es decir, se vende de todo, no hay
límites, ni siquiera en la cantidad. Los “mercados sobre ruedas”, son comercios que deambulan por la ciudad; se programan
para establecerse un día por semana en las colonias populares. Surgieron como una medida para contrarrestar la inlación
y el deterioro del salarios de los trabajadores pues se buscaba que en ellos los precios fueran menores a los oiciales.
12
Se inauguraron el Carmen, Carmen Serdán (en el barrio de La Acocota), el 5 de Mayo (5 Norte entre 16 y 18 Po-
niente) y el mercado Venustiano Carranza (4 Poniente entre 11 y 13 Norte).
23
ESPACIO URBANO
004. Plan General de Mejoramiento Urbano (Plano Regulador). Proyecto de las obras de defensa
contra avenidas y embovedamiento del río San Francisco y Arroyo de Xonaca. Archivo personal
Enrique Estrada Cuesta, s/f (60s.). Plano Redibujado del original por el autor.
13
Desde la visita a Puebla del Emperador Maximiliano y de su esposa Carlota (05/06/1864), se aprovecharía la oca-
sión para solicitarle el saneamiento del río, ya que producía constantes problemas a la ciudad, paradójicamente, para
recibirlo se organizaron diversos eventos, uno de ellos fue un paseo en lanchas en el río para lo cual se formó una
represa en el tramo comprendido entre el convento de San Francisco y la calle 18 oriente; los visitantes y paseantes
resultaron maravillados, por consiguiente, el argumento sobre el río antihigiénico no se pudo sostener.
14
Esta idea no se materializó sino hasta el período del gobernador Antonio Nava Castillo, quien sentaría las bases
para la gran obra de embovedamiento del cauce del célebre río (27/08/1963). Puesto que el río se formaba de los
escurrimientos de la Malintzin y otros cerros, fue necesario construir dos diques desviadores en las barrancas de Gua-
dalupe y Xaltepec; un canal de conducción del río Atoyac por la Barranca del Conde; un dique y vaso autopista para
regularizar los escurrimientos de las Barrancas Santuario, Aparicio y Actipac; un dique y vaso diagonal para regularizar
los escurrimientos de las barrancas Santuario, Actipac (cuenca restante) al Vaso diagonal; un dique y conducción con
bóveda de concreto para desviar al arroyo de Xonaca al río Alseseca y una bóveda de concreto simple para conducir
los escurrimientos que aportaba la cuenca de la Ciudad y el aporte del vaso.
24
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
Esta ha sido la mayor obra del siglo y contribuyó, de alguna manera, a po-
tenciar el centro. La acción consistió, primero, en la realización de obras de
ingeniería tendientes a desviar las aguas que proveían al río pero, fundamen-
talmente, obedeció al interés por convertir el río en albañal de la ciudad ya
que resultaba relativamente sencilla su adaptación en virtud de que las aguas
ya se evacuaban a ese sitio; segundo, al mismo tiempo, se proyectaba una
red viaria que tendría como base la ocupación del lecho del río por una am-
plia avenida arbolada tipo boulevard. Dicha avenida interceptaría con la Dia-
gonal Defensores de la República, al norte, y con el Decumanus (Calle Juan de
Palafox y Mendoza). Se forma así una especie de “triángulo viario”. La cons-
trucción del boulevard facilita la penetración al corazón de la ciudad, utilizan-
do las mismas vías de acceso de la estructura tradicional y aprovechando el
Cardo y Decumanus,15 más la conexión con las nuevas entradas y la autopista.
005. Obras de embovedamiento. Mapoteca del Archivo General del Ayuntamiento de Pue-
bla (AGAP), S.erie Mapas y Planos.
15
La cruz que forman las calles 2 Oriente-2 Poniente y Reforma-Juan de Palafox y Mendoza, en sentido oriente-
poniente y las 5 de Mayo-16 de Septiembre y 2 Norte-2 Sur, en sentido norte-sur.
25
ESPACIO URBANO
ii.5. La vivienda
La intervención del Estado durante el periodo 1963-65 marca el comienzo de la política
de fomento a la producción privada de la vivienda. Esta política tuvo como propósito
16
Por ejemplo, la 43 Oriente-Poniente, una avenida paralela al río Alseseca (actualmente prolongación del periférico),
así como otras avenidas que no es fácil identiicar por la calidad del plano.
17
En los planos de la década de los años 70, se pueden localizar las promociones estatales, obreras y privadas que
corroboraran este hecho.
26
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
005b. “Fuerte de Loreto”, previo a la restauración, Fototeca del Archivo General del Ayunta-
miento de Puebla, Sobre 011, Trienio Eduardo Cue Merlo.
18
Por ejemplo, al fraccionamiento las Palomas y a los fraccionamientos cercanos a la zona histórica de los fuertes de
Loreto y Guadalupe. Las primeras acciones públicas de vivienda en propiedad fueron: Unidad Guadalupe (1964), que
comprendió la urbanización y construcción de 500 viviendas con crédito de la Alianza para el Progreso; en la Unidad
Aquiles Serdán (1965), el gobierno cedió terrenos por 61,605 m2; en la 3ra sección del fraccionamiento San Manuel
(1965), comprendió la cesión de 800 lotes y viviendas de interés social con crédito del Banco Nacional Hipotecario
y de Obras Públicas.
19
Se concedió subvención a los adquirientes de lotes en los fraccionamientos Alpha Dos, Gustavo Díaz Ordaz,
Reforma Agua Azul y Rivera del Atoyac, situados al suroeste de la ciudad.
20
La Paz fue privilegio de las familias Bojalil, Budib y Yunes; allí los empresarios sirio-libaneses y españoles situaron estra-
tégicamente la zona comercial “Esmeralda”,en la Avenida Juárez, que en esos años era de lo más granado en la Angelópolis.
27
ESPACIO URBANO
l Zonas “urbanas” sin infraestructura y miseria absoluta en las colonias con “vi-
viendas” provisionales; es una zona de la periferia donde el suelo es barato. El
46% de la población del municipio de Puebla estaba segregada de las obras y
los servicios públicos por habitar en terrenos de tenencia ejidal “ilegalmente
fraccionados”. Las colonias creadas en asentamientos irregulares no estaban
registradas en el catastro municipal ni ante las autoridades agrarias. Quedan,
desde entonces, como el coto cerrado del clientelismo político del partido go-
bernante para la obtención de los servicios públicos y como mercado cautivo
de los pequeños promotores del fraccionamiento ilegal de los ejidos.
21
Las unidades habitacionales construidas por el INFONAVIT de 1973 a 1979 fueron: Cerro de Amalucan, a un
costado del entronque que une a la autopista con la vieja carretera a Veracruz; Héroes de Puebla, del otro lado del
río Alseseca, inmediata a la colonia Zaragoza; Movimiento Obrero; La Rosa, del otro lado del cerro de Guadalupe;
Obreros independientes; Loma Bella, al sur de la ciudad, más allá de Mayorazgo; La Margarita, en el rancho La Calera,
del otro lado de la Hacienda de San Carlos y del río Alseseca; Fidel Velázquez ; 12 de Mayo de 1918 y Manuel Rivera
Anaya, por el mismo rumbo de Amalucan.
22
La localización actual es inmediata a la colonia Loma Bella. Al momento de su “fundación” en esos lugares no
había ningún asentamiento.
28
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
de la mancha urbana, enseguida, ocuparlo con un grupo numeroso de gente que llega-
ba de improviso durante la noche, al día siguiente aparecía “construido”; por la súbita
aparición de estos pobladores se les conoce con el nombre de “paracaidistas”.23
005c. Plano Detalle del Zona de Los Fuertes en la década de los Años 80. Copia digital de la
Mapoteca del Archivo General del Ayuntamiento de Puebla (AGAP).
23
Durante esta fase el fenómeno surgió como un movimiento de los sectores populares, muy pronto desvió sus
propósitos al aparecer grupos de “paracaidistas” profesionales, es decir, agentes inmobiliarios que utilizaron la misma
estrategia para hacerse de suelo urbano; era importante para los agentes conseguir suelo donde habitar, ya después,
mediante el procedimiento de la presión masiva podrían conseguirse los servicios.
29
ESPACIO URBANO
005d. Plano de la ciudad de Puebla con la estructura viaria tradicional más la autopista con sus
conexiones hacia la zona urbana y el sitio que ocuparía el Centro Cultural 5 de Mayo. Tomado
de la Tesis Profesional Centro Cívico Centenario 5 de Mayo de Antonio Rosas Bárcena de la
Escuela de Ingeniería Civil, UAP, s/f (1961).
30
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
La distinción fue importante para los especialistas, los académicos y las autori-
dades que apoyaron con programas y actuaciones relevantes realizadas para atender
la responsabilidad adquirida.
24
Decreto mediante el cual se declara una Zona de Monumentos en la Ciudad de Puebla.La zona de monumen-
tos históricos quedó señalada y dividida por dos perímetros. La supericie de la zona “A” es de 597.45 hectáreas.
La supericie de las zonas B1, B2, B3 y B4, suman 101.6 hectáreas, luego entonces, la supericie total de la zona
de monumentos históricos es de 699.05 hectáreas. El sitio está conigurado por 391 manzanas (la mayoría de ellas
regulares de 100 por 200 varas), que contienen 2,619 ediicios con valor histórico construidos entre los siglos XVI
al XIX, y de los cuales 61 fueron destinados, en alguna época al culto religioso; 71 inmuebles han sido destinados a
ines educativos y servicios asistenciales, así como para el uso de actividades civiles y militares. Los 2,487 ediicios
restantes son inmuebles civiles de uso particular. Esta zona contiene, asimismo, 27 plazas y jardines históricos.
31
ESPACIO URBANO
Se realiza primero, en 1982, el Plan del Centro Histórico de Puebla, años después,
en 1987, se actualiza para conseguir la declaratoria de “Patrimonio Cultural de la Hu-
manidad”. Por primera vez se realiza un diagnóstico para fundamentar el plan y para
obtener una visión clara de su situación, con el propósito de preservar y conservar el
centro histórico, “mediante la restauración y aprovechamiento de su patrimonio ur-
bano-arquitectónico y reglamentando los usos, destinos y aprovechamiento del suelo
y los inmuebles”.25 En la parte operativa se propuso una red vial para el transporte co-
lectivo, calles alejadas ligeramente del corazón de la ciudad.26 Asimismo, se propuso:
control de la entrada de vehículos de los habitantes del centro histórico, la remodelación
de las ex estaciones de los autobuses,27 aprovechando su carácter para mantener
función de estacionamiento para autobuses de turismo, restaurante y venta de ar-
tesanías, así como, la instalación de estacionamientos en las otras terminales
007. Foto de presentación del plan. Fototeca del Archivo General del Ayuntamiento de Puebla,
Sobre 011, Trienio Marco Antonio Rojas Flores.
25
Plan del Centro Histórico, actualización 1987.
26
Lo que se hizo fue concentrar el transporte colectivo por estas calles. De ello resultó lo que denominamos el
rectángulo de vialidad, de enorme conlicto vial y de mayor contaminación ambiental. Puede verse en el plano de
zona de monumentos.
27
A mediados de la década de los 80 se llevó a cabo en la ciudad un programa de descentralización que consistió
en mudar las actividades del mercado central (La Victoria) y a los vendedores ambulantes, que durante años habían
ocupado las calles cercanas al mercado. Asimismo, se mudaron también las terminales de autobuses a una central
camionera (Central de Autobuses de Puebla), por el norte, cercana a la autopista. Sin embargo, esta acción desden-
siicadora no se acompañó con una propuesta de nuevo uso para estos lugares (todavía vacantes y abandonados).
Aunque por otros motivos, los cines del centro histórico están en idéntica condición.
32
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
008. Plano de la problemática. Mapoteca del Archivo General del Ayuntamiento de Puebla
(AGAP), Serie Mapas y Planos, Caja 5, plano 211.
28
Los cines “Variedades” y “Coliseo” de la Fundación Jenkins, por alguna razón no se menciona a otros cines en
desuso como Constantino, Reforma y Guerrero. En el mismo proceso se propuso entonces la remodelación de áreas
ocupadas por gasolinerías centrales. La acción se llevó a cabo y dichos espacios se convirtieron en plazas suaves
y jardines, por consiguiente, podemos caliicar a esta operación de esponjamiento porque recualiicó espacios de-
moliendo las estructuras físicas de las gasolinerías. El suelo vacante tiene así un uso público. La misma tendencia se
siguió con los solares abandonados, sin ediicación.
29
Correspondió a la administración de Jorge Murad Macluf (1987-2000).
33
ESPACIO URBANO
009. Foto de la ampliación de la 11 Norte. Fototeca del Archivo General del Ayuntamiento de
Puebla, Sobre 011, Trienio Marco Antonio Rojas Flores.
30
De ese tipo se hicieron el mercado independencia, Miguel Hidalgo, Emiliano Zapata, José María Morelos, Ignacio
Zaragoza, Héroes de Puebla, Francisco I. Madero. Los locales de las plazas se vendieron en régimen de condominio,
los de los mercados en régimen de propiedad y los tianguis mediante el pago de derecho de piso.
31
La calle 31 Oriente entre Boulevard Atlixco y 24 Sur; prolongación de la Diagonal Defensores de la República; Héroe
de Nacozari; ampliación 16 de Septiembre, hacia el sur del Boulevard Valsequillo a la colonia popular Emiliano Zapata,
última colonia de la ciudad; ampliación de la 11 Norte de Reforma a la 36 Poniente; la calle 18 Poniente entre Defensores
y 11 Norte; complemento del circuito interior).
34
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
32
Unidad Deportiva Arenillas, Polideportivo Xonaca, Polideportivo San Pablo Xochimehuacán; Polo de Equipamiento
y Desarrollo de Servicios, inmediatos a la autopista, del otro lado del estadio, desde la exhacienda de Guadalupe
hasta el exrancho de San José.
33
Se realizó mediante donativo de la Fundación Mary Street Jenkins al Gobierno del Estado, a través de la constructora
Eco e incluyó las vialidades perimetrales. Las obras se entregaron el 31 de enero de 1987.
34
Se adquirieron tres predios para rescatar el atrio de Santo Domingo (1985), en coordinación del Gobierno del
Estado realiza la Fundación Mary Street Jenkins.
35
En total fueron 72 inmuebles emblemáticos: el ediicio de San Javier como Instituto Cultural Poblano, Puente
Nochebuena, Casa del Dean, rescate de San Juan de Dios, readaptación del museo de la No Intervención, Estación
del Ferrocarril, Museo de la Ciudad, hoy Museo Amparo (integrando los predios de la calle 2 Sur 704, 706, 708).
35
ESPACIO URBANO
36
Los nuevos límites son por el sur la presa Manuel Ávila Camacho y en la parte norte hasta la demarcación coincidente
con el Parque Nacional de La Malinche. Quedan contenidos los tres tipos de áreas que constituyen un centro de población;
el área urbana actual, el área de reserva para el crecimiento urbano y el área de preservación ecológica. Esta área se ubica
en el Valle de Puebla, a una altura promedio de 2 290 msnm y se extiende sobre una supericie de 1340.5 km2 de los cuales
aproximadamente 200 km2 son tierra urbana, 6.5 k m2. de agua y 1134 k m2 de tierra no urbana, para la especulación.
37
Quedó conformada por 16 municipios; diez en el estado de Puebla y 6 en el estado de Tlaxcala.
38
Es el mismo propósito que tenía el plan de 1980, la única diferencia estriba en que entonces si era posible plantearse
como alternativa el desarrollo de ciudades medias, en cambio ahora, para las nuevas condiciones de metropolización
de la ciudad, resultaba una falacia replantear el desarrollo de localidades periféricas ya conurbadas.
36
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
metros de tubería para conducirla desde los volcanes hasta la ciudad de Puebla,39
además, en zona urbana, la fabricación del acuaférico;40
El tratamiento del agua de los ríos Alseseca, Atoyac y de la Presa de Valsequillo
donde desembocan. Esta acción implicó el establecimiento de plantas tratadoras de
agua en corredores industriales y unidades habitacionales.
En cuanto a la basura dos fueron los temas a discusión: por un lado la reco-
lección y por el otro los depósitos. Para la recolección todo se redujo a encargar a
empresas privadas dicha tarea y para el depósito se construyó un relleno sanitario.41
La mejora de la movilidad. Se construyó la parte sur del periférico ecológi-
co (de la prolongación “Papagayo” hasta la autopista México-Puebla), en cuyas
inmediaciones los promotores de vivienda han ofertado viviendas y terrenos de
toda clase con lo cual se ha poblado sustantivamente la parte sur de la ciudad. Se
ensanchó la calle 11 Sur sólo en parte;42 con dicha operación se logró formar una
gran avenida de conexión con el periférico y los asentamientos sureños.
iV.2. el programa parcial de desarrollo urbano. integración del paseo del río san Francisco.
El primer plano proyectual del que se tuvo conocimiento apareció en los periódicos
locales, en él se esquematizan: un paseo peatonal a lo largo del río San Francisco,43
dos hoteles, un centro de convenciones, un centro cultural,44 un centro comercial y
un “lago” en el extremo sur. Además, también se ponderó la posibilidad de construir
un teleférico del centro a la zona de los fuertes.45 Se esgrimían niveles de interven-
ción: a) regeneración urbana se entendía como una zona de construcción más libre;
b) regeneración e integración; c) integración arquitectónica en ediicaciones deterio-
radas con “alto valor”; d) integración y conservación para inmuebles catalogados.46
39
Solamente se hizo parte del tramo sur del acuaférico y con ello se dotó a 300 mil habitantes de 88 colonias populares.
40
En Nealtican y Acuexcomac (faldas de los volcanes Popocatepetl e Ixtaccihuatl) para suministrar 500 litros por segundo.
41
En la zona de Chiltepeque, por el rumbo de la penitenciaría de San Miguel y cercana a la Junta Auxiliar de Santo
Tomás Chautla.
42
Donde era estrecha, por ejemplo el tramo de la 11 Poniente hasta el Panteón Municipal, demoliendo el paramento
poniente.
43
Se dibujaba un río en el entendido de que el objetivo del proyecto era su recuperación.
44
En el centro histórico existen tres centros culturales: la Casa de Cultura (antiguo Colegio de San Pablo); el Instituto
Cultural Poblano (antigua penitenciaría) y, el tercero, se pretendía ocupara el ediicio del Ex hospital de San Pedro.
Los dos primeros cumplen cabalmente con su función, el tercero no iniciaba funciones. Probablemente se estaba
planteando en el concepto global la necesidad de un centro cultural para sustituir al Instituto Cultural Poblano, porque
se tenía trato para la venta de la ex penitenciaría para convertirlo en hotel de cinco estrellas con la irma Camino Real.
La idea no cuajó, el ex hospital alberga al Museo Poblano de Arte virreinal, después de una restauración costosa pero
afortunada y el hotel se estableció en el ex convento de capuchinas también mediante una solución adecuada.
45
Para cuando aparece la publicación del plano, ya se había declarado a la zona de utilidad pública, por tal motivo,
se produjo un amplio descontento entre los habitantes que, sin saberlo, se asumían como afectados; para evitar que el
descontento y desconcierto aumentara, fue prudente mostrar públicamente el plano para que, asimismo, los afectados
recurrieran a las oicinas gubernamentales a “negociar” sus propiedades.
46
El área delimitada oicialmente comprendía 27 manzanas, cuatro jardines y 247 parcelas que hacen un total de
227,949 metros cuadrados.
37
ESPACIO URBANO
47
Por ejemplo, San Francisco Totimihuacán, San Francisco Acatepec, Tonantzintla, San Andrés Cholula, San Pedro
Cholula, Momoxpan, Cuautlancingo, etc.
38
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
010. Plano de la Carta Urbana 2003. Mapoteca del Archivo General del Ayuntamiento de
Puebla (AGAP), S.erie Mapas y Planos.
011. Áreas Comerciales en la Mancha Urbana sobre plano de 2000. Elaboración propia.
39
ESPACIO URBANO
40
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
El siglo XXI no tiene una visión clara. Las posturas políticas de quienes toman las
decisiones no vislumbran proyectos de gran visión y de escalas territoriales amplias.
Así ha sido en el pasado y, por lo que parece, continuará la misma tendencia.
48
La inversión anunciada para este in es 480 millones de pesos y la aportan el municipio y el estado.
41
ESPACIO URBANO
b) periferia
Se han potenciado otras centralidades en la ciudad pero con características diferen-
tes a las del centro, por ese motivo el núcleo histórico mantiene su papel monocén-
trico. Las ventajas de las centralidades periféricas son, por ejemplo, el acceso, el
parqueo, el arbolado, la seguridad, la contaminación auditiva, olfativa y ambiental.
Por más que en los 60s se trabajó para el automóvil, el centro nunca logró ofrecer
todo lo que los hipermercados han alcanzado en la periferia.49 Por esa razón, en el
marco de las obras de infraestructura periféricas, se realiza un gran proyecto de viali-
dades y puentes.50 Que incluye la pavimentación de dos de las entradas principales y
la construcción de puentes en los cruces principales para modiicar o integrar (dirán
sus autores), los imaginarios con criterios de diseño uniformes. El imaginario de Pue-
bla está caracterizado por la modernidad de los años 60s que testimonia el conjunto
del Centro Cívico 5 de Mayo, dominado por el Auditorio de La Reforma y el de los
años 70s no destruye sino agrega la zona deportiva con sus estadios. Los años poste-
riores también suman con nuevos museos y el Planetario. El imaginario que hoy se
construye está dominado por los puentes y segundos pisos, nada diferente a lo que se
construye en la mayoría de las ciudades mexicanas por tanto, en vez de conservar su
carácter y fortalecer sus elementos identitarios tiende a ser como cualquier ciudad.
49
He aquí un problema que debe ser tratado si en verdad se tiene la intención de revitalizar el centro.
50
Se han construido dos puentes sobre la autopista México-Puebla-Veracruz, para conectar con las entradas a la
ciudad: la calzada Zaragoza, la proyección de la calle 11 Norte que, a su vez, conecta con la carretera Puebla-Santa
Ana y la Avenida Hermanos Serdán; próximamente se realizará un “Segundo Piso” desde Amozoc hasta el Periférico.
También se están pavimentando las calles de entrada a la ciudad y la conexión con el centro histórico.
51
Tal vez sea conveniente dejar clara la diferencia entre forma y tendencia. La tendencia es la orientación general, la
política, la línea; la forma es la manera como se lleva a la práctica, es decir, la estrategia y los tiempos, por ejemplo,
la tendencia a descentralizar actividades se llevó a cabo, en unos casos, prohibiendo determinados usos del suelo; en
otros convenciendo a los interesados de la conveniencia, para ellos de estar en otro lugar.
42
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
a Puebla como elemento de apoyo, ha sido el caso del aeropuerto y de la propia in-
dustria que comenzó muy tarde a potenciar a la ciudad. Por ésta razón no la conso-
lidó como ciudad industrial, inclusive hoy, la cercana Tlaxcala ha resultado mucho
más fomentada. Puebla es un estado de los más pobres del país (tercero en el censo
de 1990), por tanto, no es una ciudad de grandes capitales, más bien, es pobre.
La sociedad se transforma y la ciudad debe responder espacialmente a los nue-
vos requerimientos. Las respuestas trasladadas a la periferia son relativamente fáci-
les, aunque implican crecimiento sobre territorio agrícola y poblados tradicionales;
en el centro, que está ediicado y consolidado, es otra la situación, en él se produce,
irremediablemente, transformación física total o parcial, porque es sobre lo mate-
rial que se opera; reconocer el hecho no signiica ningún problema; reinterpretar y
valorar lo ediicado se agrupa en dos tendencias: La monumental o del culto por la
piedra y La modernidad. La primera, busca conservar en el inmueble hasta las condi-
ciones de pobreza, hacinamiento e insalubridad, con tal de no tocar lo ediicado; la
segunda, deinitivamente quiere todo nuevo y, si acaso, conservar aquello muy signi-
icativo y representativo. Por supuesto que han surgido algunas posturas intermedias
o, más bien, que quieren serlo, pero, deinitivamente se inclinan de uno u otro lado,
es decir, sólo se trata de una máscara utilizada para convencer y una vez logrado
el consenso, se adhieren a lo que a su postura conviene. Este ha sido el caso de los
planes y proyectos oiciales que, en el papel, los discursos y las negociaciones son
lo mejor para la sociedad y, en verdad, así se redactan, sin embargo, en la práctica
siempre resulta una cosa distinta.
En general, renunciaron a las actuaciones globales de los hechos urbanos, no
así a su comprensión, a partir de lo cual se pudieron desarrollar prácticas especulati-
vas. La razón es evidente, a través de esta medida, se han podido ocultar operaciones
de inmobiliarias con las cuales se liberan así mismos y liberan, a su vez, a los go-
biernos del compromiso de confeccionar planes generales. Por tanto, los conceptos
bajo los cuales se elaboraron los planes, proyectos y la toma de las decisiones (que
deberían ser de los ciudadanos involucrados), más los beneicios que se invocan,
tienen su origen en las empresas que los apoyan y los trasmiten hacia el gobierno
quien produce los instrumentos correspondientes. Han sido entonces, actuaciones
desde el concepto clásico del proyecto arquitectónico aunque aparecen siempre con
el rostro maquillado de “Plan General”, “Plan Parcial”, “Plan Especial” o “Proyecto
Urbano”. Esta práctica también se debe, en parte, a que la formación de quienes
hacen ciudad son fundamentalmente arquitectos e ingenieros civiles. La disciplina
urbanística ha estado adosada a la de arquitectura y de ingeniería, a veces, disociada
y en ciertos casos hasta encontrada.
No ha existido un proyecto de ciudad que atienda los requerimientos socia-
les concretos. Los aspectos formales y técnicos, hasta ahora, se han supeditado a
los exigencias políticas. Las necesidades que buscan más un voto de campaña que
hacer, ordenar o reproducir ciudad y evidentemente, dichas tomas de decisión han
escondido intereses económicos. A ello se debe también que no se haya podido de-
43
ESPACIO URBANO
sarrollar y profundizar más sobre los planos, ya que los operadores se han cuidado
muy bien de no dejar huella y testimonio que los evidencie.
Ha sido en fechas muy recientes cuando por in, se intenta entender la ciudad
en sentido más totalizador; los planes de desarrollo ya incluyen como parte funda-
mental del mismo a los planes generales, los parciales y los especiales, coniamos en
que no queden sólo en los documentos oiciales.
En el siglo XX los argumentos han sido sociales supuestamente buscando el
beneicio y la utilidad pública; sin embargo, los hechos no siempre han correspon-
dido con los fundamentos. El sistema urbano de relaciones se coniguró tomando
como elemento de vinculación al automóvil, cuya inluencia llegó también a la
arquitectura. Desde los proyectos de los años 60 ya no consideraban a los accesos
peatonales como determinantes del proyecto y en el presente son completamente
ajenos.
La especulación se desarrolló en todos sentidos, primando la política sobre los
demás. Han sido también las organizaciones sindicales (CROC, CTM, etc.), el INFO-
NAVIT y más recientemente operadores inmobiliarios privados, quienes especulan
al poseer reservas territoriales para ediicaciones masivas de vivienda y controlar las
asignaciones de acuerdo con la ainidad, participación y compromiso político, situa-
ción que, al inal se traduce en control político y aseguramiento del poder.
Nos propusimos conocer las propiedades más comunes del proceso de transfor-
mación urbana y arquitectónica de la ciudad de Puebla. Con base en lo expuesto, la
investigación concluye que son ciertas las hipótesis siguientes:
44
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
Vi. conclusiones
45
ESPACIO URBANO
o transporte colectivo, están muy lejos de marchar al ritmo que crece la ocupación
de suelo por esa razón en algunos casos, como en las colonias “populares” carecen
totalmente de ellos.
Mientras se procura tener ciudades modernas a las que se les invierten millo-
nes y millones en bacheo, pavimentos de todo tipo y puentes, además de centros
históricos de “primer mundo”, otros sectores de la mancha urbana, otras regiones,
otras ciudades y poblados siguen viviendo en condiciones de pobreza, cuando no
de pobreza extrema.
Para avanzar en las soluciones, preciso es recordarlo, no bastan las buenas in-
tenciones, ni disponer sólo de propuestas y recomendaciones; es ineludible lograr el
concurso de la población.
Es necesario promover programas regionales de industrialización rural y empleo
mediante el establecimiento de pequeñas y medianas empresas que, al tiempo de
aprovechar racionalmente los recursos naturales existentes en su entorno, ofrezcan
ocupación permanente y remunerada a los trabajadores del campo.
Por tanto, es imprescindible diseñar una política que considere la integración de
medidas de protección y conservación del patrimonio y su medio en las estrategias
del urbanismo.52 Para ello se requiere, además, de un compromiso serio entre los
diversos actores locales: los municipios, los grupos de interés privado y público en
general.
En este contexto, el camino debe ser la incorporación de la conservación a las
estrategias de desarrollo de la ciudad, poniendo énfasis en la función residencial.
Las políticas de han estado enfocadas hacia la construcción de nuevas viviendas en
la periferia pero deben invertir la tendencia orientando los programas de inancia-
miento y de préstamo a la restauración, rehabilitación o renovación de viviendas
centrales.53 Este cambio de política no es para que los pobres que viven en las vecin-
dades dejen su sitio a clases sociales altas. Se trata sí, de que el centro histórico per-
manezca como un barrio residencial, pero, manteniendo a sus mismos habitantes,
es decir, se trata de dar una solución tomando en cuenta que el hábitat es colectivo
y que los habitantes pertenecen a las clases económicamente más pobres. Los usos
de vivienda deben acompañarse de los servicios complementarios a esta, es decir,
pequeños comercios, escuelas, servicios de salud, etcétera. Una medida de esta na-
turaleza contribuye a reequilibrar la distribución y la densidad de los usos entre el
centro y la periferia.
Puebla ha sabido mantener su identidad en el centro histórico, debido a que la
mayoría de los usos han sido a la escala del tejido urbano tradicional. No obstante,
52
Esta postura no es nueva pero es necesario reiterarla porque la experiencia histórica nos sigue demostrando que
en las actuaciones no somos consecuentes con los discursos.
53
Las organizaciones obreras, el INFONAVIT, el FONHAPO y las inmobiliarias deben apoyar el inanciamiento para
este tipo de intervenciones, tal como se hace para las construcciones nuevas. Si bien las gestiones y los compromisos
se hacen en lo individual, estos deben formar parte de un Plan Parcial y, deinitivamente, de un Plan Regional.
46
carlos Montero La transformación del espacio en la ciudad de Puebla
esta identidad está en peligro. Por una parte por el deterioro del hábitat y la conges-
tión vehicular. De otra parte, por la tendencia de la reutilización con menoscabo del
patrimonio ediicado.
La tendencia de la recuperación del centro histórico ha sido fundamental-
mente para el consumo cultural y turístico, ya que el valor que da el tiempo y la
ventajosa localización ha sido una buena transacción para el mercado inmobi-
liario y además da prestigio a quienes se preocupan de la conservación a través
de inversiones y se beneician simbólicamente de su condición histórica para la
localización de actividades terciarias de las cuales si reciben beneicios tangibles.
Sin que sea demasiado notorio, la recuperación en estos términos ha tenido como
consecuencia un éxodo paulatino de los habitantes y de las actividades tradicio-
nales y cotidianas.
La renovación debe ser: en primer término, benéica para la sociedad (no a sus
representantes); en segundo, signiicativa, para que la ciudad se reordene y cumpla
cabalmente con sus funciones sustantivas; en tercero, reactivadora de la economía,
regional preferentemente, para que puedan movilizar los recursos que se invierten,
desde el proyecto hasta sus impactos; en cuarto, conservadora del patrimonio edii-
cado sin menoscabo de las condiciones de vida de sus habitantes y de la renta que
producen a sus propietarios, situación que implica compatibilizar las ideas moderni-
zadoras con el respeto de los testimonios históricos y los intereses de los propietarios
de inmuebles con los de la sociedad; en quinto, conservadora de su medio natural,
es inconcebible que los proyectos, lejos de conservar el medio lo depreden, incluso,
muchos de los siniestros se deben, en parte, a que no se han tomado este tipo de
consideraciones.
Fuentes primarias:
Archivo General del Ayuntamiento de Puebla (AGAP).
Hemeroteca Juan N. Troncoso.
Trabajo de campo.
Textos
Montero Pantoja, Carlos, La renovación urbana, Puebla y Guadalajara: un estudio comparado,
Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, Benemérita Universidad Autónoma de
Puebla, ISBN 968 863 479 4, pp. 259; México 2002.
----- Las Colonias de Puebla, Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades, Benemérita Uni-
versidad Autónoma de Puebla, Museo Amparo, ISBN 968 863 640 1, pp 254, México
2003.
47
ESPACIO URBANO
Montero Pantoja, Carlos, Lina Marcela Tenorio Téllez, María Elena Galindo Cortés, María Sil-
vina Mayer Medel, Patrimonio Arquitectónico del siglo XX en Puebla, Gobierno del
Estado de Puebla, Ayuntamiento de la Ciudad de Puebla, Benemérita Universidad Au-
tónoma de Puebla, FOSIZA-CONACYT, ISBN 968 863 630 4, pp 107, México 2003.
Rosas Bárcena, Antonio Centro Cívico Centenario 5 de Mayo, Tesis Profesional de de la Escue-
la de Ingeniería Civil, UAP, s/f (1961).
48
el discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de
la ciudad de oaxaca
The patrimonial speech: an alibi to stop the development of the oaxaca
city
RESUMEN
La riqueza arqueológica del estado de Oaxaca, la variedad de sus artesanías y festivi-
dades, la pluralidad étnica y lingüística de su población y la apreciación de su capital
como ciudad “indígena” y “colonial” han sido características usadas insistentemente
para argumentar su vocación turística y desatender otras posibles opciones de desarro-
llo económico y cultural.
La valoración de ese patrimonio casi exclusivamente como atractivo turístico, ha inlui-
do enérgicamente en las decisiones y acciones políticas emprendidas por los distintos
gobiernos en rubros muy variados, ya sea en la distribución del presupuesto público,
en la educación, cultura y particularmente en su desarrollo urbano y arquitectónico en
aspectos tales como el uso de suelo, legislación, obra pública, infraestructura y servi-
cios. Revisar lo sucedido en Oaxaca durante el siglo XX, evidencia las implicaciones
negativas que, tanto el turismo como la sobre explotación patrimonial pueden llegar a
tener en el desarrollo de ciudades similares.
ABSTRACT
The archeological richness of the state of Oaxaca, the wide variety of local art, crafts
and festivities, the ethnic and linguistic diversity of its people and the perception of its
capital as an “indigenous” and “colonial” city are characteristics that have been used
consistently to encourage tourism while disregarding other potential paths towards eco-
nomic and cultural development.
The almost exclusive focus on this heritage as a tourist attraction has greatly inluenced
the political decisions and actions taken by governing ofices in numerous spheres;
these range from public budgeting for education and culture to urban and architectural
development where its inluence is particularly noticeable, as evidenced by related
regulations, public works, infrastructure and services.
An examination of these developments in the city of Oaxaca during the 20th century
illustrates the negative consequences that tourism, as well as the exploitation of a cul-
tural heritage, can have on the development of cities with similar characteristics.
KEYWORDS: 1. Urban History, Mexico, Oaxaca, Mexico. 2. City of Oaxaca, Historical Center,
20th century. 3. Historic Centre of Oaxaca, Tourism, Cultural and Monumental Heritage
1
Investigador Mexicano, Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco, Doctor en Historia Urbana;
yopes@mexis.com
49
ESPACIO URBANO
i. introducción
2
Después de la primera Guerra Mundial la histórica Carta de Atenas inicio la relexión sobre la protección del patri-
monio cultural. A partir de entonces la preocupación sobre la preservación patrimonial de los pueblos ha dado lugar
a numerosa literatura y a la formación de múltiples organismos internacionales y locales, cuyo objetivo ha sido vigilar
la conservación de esa herencia.
3
La atención que se dio entonces al turismo no era privativa de Oaxaca, ya que éste se consideró una “industria
nacional”; en ello se basó la promulgación de la ley para la conservación de Taxco de 1928.
50
carlos Lira El discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de la ciudad de Oaxaca
51
ESPACIO URBANO
4
AHMCO. Ernesto Carpy, 1922: Informe, pp. 7, 20-22; Fidel Álvarez, 1925: Informe, pp. 6-7; ibidem, 1927, p. 23-24;
ibidem, 1928, p. 34.
5
AHMCO. Leopoldo Gatica, 1929: Informe, pp. 9-10; AGPEO. Francisco López, 1930: Informe, T. II, p. 64; Anastasio
García, 1935: Informe, pp. 37-39.
6
En 1929 el gobierno central estableció en la ciudad de México la “Comisión Mixta Pro-Turismo” cuya primera
acción fue dirigirse a los gobernadores de los estados para que conformaran a su vez “Comités locales”, ya que era
necesario considerar “los grandes beneicios que el Turismo proporcionará al país”. AHMCO. Plácido Zárate, 1930:
Informe Sintético del Departamento del Estado, T. I, pp. 34-35.
7
A ines del siglo XX la mancha urbana comprendía 496 asentamientos entre unidades habitacionales, colonias y
fraccionamientos; 89 formaban parte del centro histórico y de la cabecera municipal y el resto -407- se localizaba en
las 8 agencias municipales y 5 de policía conurbadas.
52
carlos Lira El discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de la ciudad de Oaxaca
En una relexión sobre el desarrollo de Oaxaca en el siglo XX, resulta difícil desligar
los argumentos patrimoniales indigenistas y “coloniales” de la visión política en pro
del turismo. Aunque en diversos momentos podemos vislumbrar otros enfoques, su
historia urbana y la arquitectónica evidencian claramente lo anterior (Lira y Calderón
53
ESPACIO URBANO
2007, 2009). Entre 1925 y 1928, el gobierno de Genaro V. Vásquez inició una serie de
acciones tendientes a promover la identidad oaxaqueña. Durante su administración
se llevaron a cabo numerosos recorridos por el estado para identiicar los recursos y
necesidades de cada región, lo que posibilitó también el conocimiento de la riqueza
cultural del territorio a partir de la recopilación de música, cantos y danzas regiona-
les, y el registro de tradiciones, zonas arqueológicas, ediicios virreinales, artesanías,
gastronomía, etcétera. A través de los “Sábados Rojos”, efectuados en la capital del
estado, se difundieron esos estudios y se promovieron diversos concursos sobre temas
oaxaqueños. Ese movimiento cultural, que era parte de la política gubernamental de
Vásquez sustentada en el apoyo a los indígenas y difundida en su lema “hay que darle
la razón al indio aunque no la tenga”, tenía como in la integración de una “identidad
oaxaqueña” (Vásquez 1928: 12; Lira y Calderón 2009: 386-389). El trabajo realizado
durante la gestión del licenciado Vásquez abonó el camino para que gobiernos pos-
teriores utilizaran los potenciales culturales del territorio oaxaqueño para fomentar el
turismo. Así, en 1930 el gobernador Plácido Zárate estableció el “Comité Local Pro-
Turismo, integrado por elementos representativos del comercio, industria, agricultura,
banca, medios de transporte y comunicaciones, propietarios de hoteles, etc. [para que]
se dedique a fomentar por todos los medios y bajo todas las formas que las circuns-
tancias lo permitan, el desarrollo de esta importante rama de la migración”.8 Dos años
después se llevó a cabo el “Homenaje Racial” para conmemorar los 400 años de la
fundación de la ciudad, festejo en el que se representó por vez primera la “guela-
guetza”, espectáculo dancístico en el que se aprovecharon las investigaciones realiza-
das durante la gestión de Vásquez sobre el folclor oaxaqueño (Lira y Calderón 2009:
387-388). Dicho espectáculo, presentado en el llamado “Lunes del Cerro”, ha dado a
Oaxaca la fama internacional de ser una ciudad que, año tras año, vive una iesta de
origen “prehispánico” esceniicada por representantes de sus comunidades indígenas.9
Años después, para inyectar vida al comercio y a la economía del estado y de su
capital, el gobernador Constantino Chapital consideró que “siendo Oaxaca quizás
el primer lugar propio para el turismo de la República”10 era necesario publicitar-
la por todos los medios posibles. La visión de Chapital aportó dos novedades: la
inclusión del patrimonio monumental como un posible imán para el turismo, y la
consideración de que era necesario atraer no sólo a viajeros comunes y corrientes
sino también a los “hombres de estudio”. Así, sus argumentos en favor del turismo
parecen haberse cimentado más en valores intelectuales y humanísticos que en los
meramente empresariales que manejaron gobiernos posteriores.
8
AGPEO. Zárate, 1930: Informe, T. I, pp. 34-35.
9
Si bien la palabra “guelaguetza” es de origen zapoteco, el espectáculo se originó en el siglo XX y no todos los
bailarines participantes –desde 1932 a la fecha-, han sido “indígenas”. Por ello, publicitarlo como una manifestación
“indígena autóctona” no es más que un artiicio para atraer al turismo.
10
AGPEO. Constantino Chapital, 1937: Informe, T. I, pp. 15-16.
54
carlos Lira El discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de la ciudad de Oaxaca
11
AGPEO. Vicente González, 1941: Informe, pp. 16-17.
12
Ibidem, 1942: Informe, s.p.
13
BMLT. Am, O, 9e, “Panorámicas de México”, Excélsior (16 abr. 1965)
14
Aunque no es posible ahondar en este trabajo en el tema indígena, quiero señalar algunos indicadores que pueden
cuestionarlo para el caso de Oaxaca; así, el INEGI airma que el porcentaje de su población indígena es uno de los
más altos de la República (42.3%), pero advierte que dicha cuantiicación se basa sólo en el aspecto lingüístico. Indica
además, que “el sentido de identidad [en los censos] fue decidida por un informante de acuerdo con sus concepciones
personales”. Apunta atinadamente que dicha “autodescripción indígena”, puede estar sujeta a “una subdeclaración
por prejuicios de índole negativa… [o a] una sobredeclaración, producto de simpatías por la cultura indígena; parti-
cularmente en la década pasada en que hay… una revaloración de la cultura indígena” (INEGI 2004: 119).
55
ESPACIO URBANO
15
Dentro de los cinco argumentos que se dieron para su declaratoria, uno alude a que la ciudad “está ubicada en el
centro de la región en que loreció una de las más importantes civilizaciones prehispánicas”, y otro a que “constituye
un vigoroso testimonio de la trayectoria humana y cívica de Juárez, ligada… a la defensa del derecho de autodeter-
minación de nuestro pueblo”. Registro Público de Monumentos y Zonas Históricos, Folio Real MH: Z-20-051-99-00,
CONACULTA/INAH.
16
COPLADE Oaxaca, Primer Informe 1993, pp. 64-66
17
Ibidem, Segundo Informe 1994, p. 25. Los “acuerdos” establecidos por la gestión de Carrasco fueron: “Moder-
nización educativa y fortalecimiento de las identidades culturales”, “Modernización política y de las funciones de
gobierno”, “Ampliación de las comunicaciones, creación de la estructura para el desarrollo e integración territorial”,
“Modernización de la economía, desarrollo regional y generación de empleos”, y “Bienestar social y reducción de la
pobreza”. Los recursos públicos aplicados a dichos acuerdos signiicaron 39%, 17%, 16%, 15% y 13% respectivamente.
18
Ibidem, p. 76. En contraste, se hizo poco por crear en ellas instituciones de salud que disminuyeran las enferme-
dades y mortandad con los recursos de la medicina contemporánea.
19
Ibidem, p. 74. La obviedad de estas acciones no requiere mayores explicaciones.
56
carlos Lira El discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de la ciudad de Oaxaca
20
AGPEO. Vicente González, 1941: Informe, pp. 16-17.
21
AGPEO. Eduardo Vasconcelos, 1947: Informe, pp. 33-34.
22
AGPEO. Manuel Cabrera, 1952: Informe, pp. 44-45; ibidem, 1953: Informe, pp. 11-12; ibidem, 1954: Informe, p.
28, pp. 47-48; ibidem, 1955, pp. 36-43, pp. 45-49.
23
La publicidad que se dio a la ciudad entre 1960 y 2000 abarcó tres líneas fundamentales: participación en diversas
exposiciones turísticas a nivel nacional e internacional con presentaciones de la guelaguetza y muestras artesanales
y gastronómicas; publicación de folletería diversa, documentales y libros sobre temas oaxaqueños –particularmente
prehispánicos y folclóricos-; y la gestión para que fuera sede de eventos nacionales e internacionales: Nuestra Belleza
México y Feria del Mezcal, por ejemplo.
57
ESPACIO URBANO
desuso-, y se propuso dedicar la última semana del mes de mayo de cada año para
llevar a cabo una iesta en honor de los oaxaqueños radicados fuera de la entidad. Su
objetivo fue que “el oaxaqueño a quien el destino había alejado, encuentre al volver
la misma sencillez, las mismas calles, plazas y ediicios, los mismos parques y paseos;
pero todo ello con el remozamiento que resulta del cuidado puntual que todos, aquí,
pusimos por conservar la impar belleza del terruño, con sus herencias coloniales y el
suave sello romántico que le perdura”.24 Establecida como la “Semana del Oaxaqueño
Ausente”, tal festejo se llevó a cabo por varios años y no sólo congregó a los transte-
rrados sino al turismo en general. En la misma línea, a partir de 1969 se presentó por
vez primera el espectáculo “Bani Stani Gulal” que se lleva a cabo anualmente y que
narra las leyendas que dieron origen, ya en el siglo XX, a la representación de la “gue-
laguetza” en los Lunes del Cerro. Ese mismo año, y como parte del Plan de Desarrollo
Turístico cuya intención era hacer de Oaxaca un “emporio turístico”, se ampliaron y
mejoraron las antiguas carreteras, se proyectaron nuevas, se crearon instalaciones ho-
teleras y de restaurantes, se hicieron mejoras en el campo sanitario y de abasto de agua
potable, etcétera. Con estas acciones la ciudad mostró cambios signiicativos, pero
una vez más su principal objetivo fue el turismo y no los oaxaqueños.25Con un sentido
empresarial, las festividades de Oaxaca fueron llevadas fuera del estado y así se inició
en el Distrito Federal, también en 1969, la celebración de la “Semana de Oaxaca en
México” que durante varios años y través de la presentación de la guelaguetza, venta
de artesanías y exposiciones fotográicas, buscó difundir el “patrimonio oaxaqueño”
para atraer al turismo desde la capital de la República. Este evento sirvió de base a mu-
chos otros similares presentados en diversas ciudades del país en la década de 1970.
24
AGPEO. Rodolfo Brena, 1968: Memoria 1962-1968, s/p.
25
Dicho Plan fue apoyado por el Banco Mundial y el Interamericano de Desarrollo.
58
carlos Lira El discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de la ciudad de Oaxaca
En 1982 se conmemoraron los 450 años del otorgamiento del rango de ciu-
dad a Oaxaca; por ello, de 1980 a 1990 fue difundida en 93 eventos nacionales e
internacionales. Finalmente, durante la última década del siglo XX, Oaxaca estuvo
presente en diversas exposiciones turísticas internacionales efectuadas en Madrid,
Milán, Utrecht, Londres, Berlín y varias ciudades de Norteamérica. Es verdad que
todo aquello promovió a Oaxaca, pero nunca se propusieron en esos eventos nue-
vas opciones para su desarrollo que no fueran las tan ya desgastadas que se han
sustentado en el discurso patrimonial indigenista y virreinal. Además, como lo de-
muestran las estadísticas, parece ser que la propaganda realizada incrementó poco
el turismo extranjero, e incluso redujo el nacional.
En cuanto a los proyectos emprendidos para servir de escaparate al folclor y lo “indí-
gena” como esencia de la cultura oaxaqueña, en 1962 se construyó en la entrada ponien-
te de la ciudad la Fuente de las Siete Regiones, cuyas esculturas en bronce representan
las distintas regiones del estado. Aunque se situó en un punto visualmente estratégico,
el acceso a ella y su contemplación resultaban difíciles, puesto que se erigió al centro
de una bifurcación de la carretera internacional. Por tal motivo, en 1964 el siguiente
gobierno decidió construir una nueva en un punto de la ciudad que estaba entonces en
pleno auge expansivo y constructivo. El costo del proyecto, a pesar de haber sido usadas
las esculturas de la primera, fue de $ 655,829 pesos.26 Ese mismo año se concluyeron
dos obras elocuentes: la Oicina de Correos y la Escuela de Artesanías Oaxaqueñas. La
primera, ubicada en una sección de un ediicio poririano, fue solucionada en su interior
con formas arquitectónicas modernas; varias fotografías de gran formato y a color fueron
colocadas en sus muros para darle el tinte folclórico, ya que mostraban a grupos de jó-
venes ataviados con trajes típicos y teniendo como fondo ediicios patrimoniales. Con
respecto a la escuela de artesanías, instalada en el ex convento de capuchinas indias
o Siete Príncipes, signiicó una inversión de $ 4,846,786 pesos que incluyó la compra
del inmueble ruinoso, su reconstrucción y el equipo para los talleres de tejidos, joyería,
cerámica, estampado, fabricación de tapetes, carpintería y herrería.27 Su objetivo fue fo-
mentar el aprendizaje de las artesanías regionales y brindar al turismo la posibilidad de
que pudiera conocer su manufactura en la capital, sin tener que trasladarse a las distintas
regiones que las producían. A pesar de que la escuela fomentó la producción de una
artesanía menos tradicional y de estar apoyada por la empresa “Distribuidora de Arte-
sanías”, que otorgó crédito a los alumnos para compra de material y equipo y se encargó
de distribuir y vender los productos elaborados en la escuela en un mercado más amplio,
la institución fracasó. El ediicio fue remozado tiempo después para convertirse en Casa
de la Cultura, función que desempeña hasta la fecha. No obstante lo anterior, gestiones
26
Para valorar en un contexto más amplio este proyecto, vale la pena comparar su coste con el de otras obras edii-
cadas por aquellos años, sin duda más signiicativas a nivel social: la Escuela para Mejoradoras del Hogar Rural, cuya
inversión fue de $536,790 pesos y el Rastro Municipal, con un valor de $317,015 pesos. AGPEO. Rodolfo Brena,
1964: Segundo Informe, p. 27; AHMCO, Horacio Tenorio, 1965: Informe, p. 15-16
27
AGPEO. Rodolfo Brena, 1964: Segundo Informe, pp. 17, 24-25.
59
ESPACIO URBANO
Aunque es cierto que las divisas generadas por el turismo no derivan exclusiva-
mente de la venta de artesanías, sino también del consumo de alimentos y bebidas,
hospedaje y otros servicios, no pueden considerarse suicientes para solventar la
economía de la sociedad oaxaqueña, primero porque es muy alto el porcentaje de
la población económicamente activa dedicada al sector terciario (comercio, turismo
y otros servicios), que osciló entre el 70% y 77% en la segunda década del siglo XX
y, segundo, porque el movimiento turístico es bastante irregular y por ello las divisas
son también luctuantes y limitadas.
28
De 1987 a 1992 la venta de artesanías efectuada por Aripo (Artesanías e Industrias Populares de Oaxaca), depen-
diente del Instituto Oaxaqueño de las Artesanías del Gobierno del Estado de Oaxaca fue de $121,000; $1,237,332;
$1,169,883; $534,911; $508,627; $1,008,470; y $4,580,223 respectivamente.
29
AGPEO. Manuel Zárate, 1975: Primer Informe, p. 25. El costo del inmueble fue de $ 1,200,000 pesos
60
carlos Lira El discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de la ciudad de Oaxaca
61
ESPACIO URBANO
lidades del Gobierno del Estado”, por lo que había que acudir a la Federación, la cual
aprobó y autorizó el proyecto general que tendría un costo de 18 millones de pesos.30
En 1964, la Federación aplicó una partida de tres y medio millones de pesos, destina-
dos solo a la restauración del templo, emprendida por el organismo descentralizado
“Construcciones de Oaxaca” (Esparza 1996: 99, 385-390).31
En el sexenio 1970-1976, la Secretaría de Patrimonio Nacional continuó las obras,
terminando en 1972 la reconstrucción del claustro principal y de sus dependencias,
que fueron usadas, inalmente, como sede del Museo Regional de Oaxaca. En 1974 el
gobernador Fernando Gómez Sandoval manifestó en su Cuarto Informe de Gobierno
que “Las obras urbanas y arquitectónicas realizadas en esta ciudad, la atención a las
carreteras, a nuestras zonas arqueológicas y la creación del nuevo Museo de Santo
Domingo [...], son claro testimonio de nuestro interés por cimentar las bases de la
infraestructura turística, que ya es, actualmente, una permanente corriente de divisas
y una continua demanda y oportunidad de nuevos empleos”. Entre 1974 y 1976 se
remodeló su atrio y se llevó a cabo otra “restauración del templo […] máxima joya
arquitectónica, orgullo de Oaxaca y de América, obra que fue ordenada directamente
por el señor licenciado Echeverría con una inversión de $ 8,000,000.00”.32 Por último,
en 1994 el resto del conjunto hasta entonces ocupado por el Ejército fue devuelto a
Oaxaca. A partir de ese año y hasta 1998, se restauraron algunas de sus secciones y
se agregaron otras, con una inversión total de $ 118,000,000 millones de pesos. La
obra desató una fuerte polémica, pues además de los criterios de restauración que se
siguieron, no se tenía claro cuál sería su uso inal. El ediicio alberga en la actualidad
al Centro Cultural Santo Domingo (SEDETUR 1995).33 La inversión hecha a este con-
junto patrimonial que puede documentarse a lo largo de 35 años es de $147,500,000
millones de pesos, es decir el 22% del gasto aplicado a todas las obras incluidas en los
conceptos 7 y 8 del cuadro 1.
En cuanto a la construcción del Auditorio Guelaguetza, su principal objetivo
fue contar con un espacio no solamente digno, sino económicamente redituable
para la representación anual de la guelaguetza. Y aunque es verdad que en ese foro
se han llevado a cabo otros espectáculos que han captado importantes beneicios
económicos y que han congregado sobre todo a la población oaxaqueña, este pro-
yecto, como tantos otros, tuvo como foco de atención la celebración de un festival
fundamentalmente turístico.
30
BMLT, Am, O, 4p t, “Espectáculo de ensueño”, El Universal, 25 mar. 1964
31
AGPEO. Brena, 1964: Segundo Informe, p. 30.
32
AGPEO. Zárate, 1976: Segundo Informe, pp. 32-33.
33
A partir de entonces y hasta 1998, se restauraron algunas de sus secciones y se agregaron otras como la Biblioteca
Francisco de Burgoa, el Jardín Etnobotánico, etcétera. La obra desató una fuerte polémica, pues además de los criterios de
restauración que se siguieron, no se tenía claro cuál sería su uso inal. El interés de la obra fue eminentemente turístico.
62
carlos Lira El discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de la ciudad de Oaxaca
Construido sobre una de las laderas del Cerro del Fortín, el foro signiicó una
serie de transformaciones que tuvieron un alto costo. Aunque el proyecto surgió du-
rante el gobierno de Víctor Bravo Ahuja (1968-1970), fue formalizado en la gestión
de Gómez Sandoval (1970-1974) y se concluyó en la de Zárate Aquino (1974-1977).
En su primer Informe de Gobierno, Zárate consignó que para llevar a cabo las obras
había sido necesario trasladar a las personas que habitaban la zona destinada a esta-
cionamiento, a unos terrenos del barrio de Xochimilco en donde se les construyó un
fraccionamiento “de tipo popular”. El costo de lo anterior fue tan solo de $ 852,338
pesos, debido a que los materiales que se emplearon en las viviendas construidas
fueron lámina de cartón, madera, teja, etcétera. La inversión del auditorio fue enor-
me, pero necesaria según el gobierno, ya que su objetivo era que Oaxaca contara
con un espacio para poder llevar a cabo “el más poderoso instrumento de integra-
ción espiritual de los oaxaqueños… la Guelaguetza”. Por los problemas políticos
que se suscitaron en Oaxaca durante el gobierno de Zárate, no es posible tener un
dato exacto del costo total de la construcción; sin embargo, algunas fuentes nos
permiten calcular con certeza una inversión de poco más de $17,000,000 millones
de pesos, cantidad reveladora si la comparamos, por ejemplo, con los $17,643,000
millones de pesos que fueron destinados durante el mismo periodo para la construc-
ción de 200 viviendas populares por el Fondo de la Vivienda del ISSSTE.34
Un proyecto más, cuyos efectos económicos y sociales han sido más positivos
que los de los anteriores, fue el que transformó al ex convento de Santa Catarina en
34
AGPEO. Zárate, 1975: Primer Informe, pp. 22-23, 29-32; ibidem, 1976: Segundo Informe, pp. 46-47. Si sumamos
al costo del auditorio el de las demás obras citadas construidas o restauradas durante la década de los setentas para
fortalecimiento del turismo, es claro el desequilibrio entre la inversión en este rubro y la destinada a otros proyectos
urbanística y socialmente más urgentes. Un claro ejemplo es el del anillo periférico, en el cual se invirtieron tan solo
$8,104,572 millones de pesos. AGPEO. Víctor Bravo, 1970: Segundo Informe, pp. 20-21.
63
ESPACIO URBANO
parador turístico. Las obras se iniciaron en 1975, con el impulso del Fondo Nacional
para el Fomento Turístico, entablándose una fuerte polémica ya que fueron muchos los
oaxaqueños que no estaban de acuerdo en que se les quitara uno de sus ediicios his-
tóricos “para entregárselos a los turistas”. La realidad es que el ediicio estaba en ruinas
y si se hubiera destinado a otro uso, -como sucedió con Santo Domingo por ejemplo-,
la inversión para su reconstrucción habría signiicado una enorme sangría para la eco-
nomía oaxaqueña y un gasto extraordinario para su posterior mantenimiento. Desde
su apertura en 1977, el tiempo ha comprobado que el hotel no sólo ha creado un
sinnúmero de empleos para muchos oaxaqueños, sino además los ingresos obtenidos
han permitido que el ediicio se conserve en un magníico estado de conservación sin
tener que acudir al presupuesto federal o estatal.
35
BMLT, Am, O, 3e, “La provincia miserable” en El Universal (25 jul.1959);
36
HCO, “Urgencias urbanas de Oaxaca” en Dos mil temas de Oaxaca: Carteles del Sur, Diario de Oaxaca (19 abr.
1967), p. 49.
64
carlos Lira El discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de la ciudad de Oaxaca
37
Ibidem, “El asfalto para la ciudad (puntos para un programa)” en Dos mil temas de Oaxaca; Carteles del Sur, Diario
de Oaxaca (12 feb. 1968), p. 333.
38
Ibidem, “Oaxaca al margen de muchas cosas” en Dos mil temas de Oaxaca: Carteles del Sur, Diario de Oaxaca
(30 ago. 1976), p. 176.
39
HAOJ. “Memoria Descriptiva” del Plan Parcial de Conservación del Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca de
Juárez, Oaxaca, modiicada en 1998, p. 8.
65
ESPACIO URBANO
tido, en 1960 se integró el Patronato Estatal de Turismo cuya función fue trabajar con-
juntamente en “todos los elementos que fortalecen la industria turística”.40 A lo largo
de la década de los setenta, apoyado y estimulado por el gobierno federal, el estatal
intensiicó más y más la organización y las obras que beneiciaban directamente al
turismo; así, en 1971 se formuló el Manual de Información Turística del Estado,41 y
en 1975 “con el propósito de elevar, vigorizar, digniicar y aprovechar al máximo la
industria turística… con representantes de hoteleros, restauranteros, cooperativas de
transportes, taxistas, agentes de viajes, locatarios, etc., quedó constituido el Consejo
de Turismo del Estado de Oaxaca”.42
Desde que la ciudad fue declarada Zona de Monumentos Históricos en 1976, los
posteriores gobiernos organizaron el desarrollo de la entidad, –y ya sin reserva alguna-,
a partir del turismo, por lo que emprendieron múltiples acciones para escudarlo. Así,
en 1978 se formó el Consejo de Fomento Turístico del Estado, en 1979 se anuncio el
Proyecto del Plan Parcial del Centro Histórico de la Ciudad de Oaxaca, y en 1980 se
creó el Patronato para la Preservación del Patrimonio Histórico del Estado de Oaxa-
ca.43 En 1982 se puso en marcha la primera etapa de peatonización de algunas calles
de la ciudad para que los visitantes pudieran disfrutar tranquilamente de la imagen
“colonial” del centro histórico, sin distracciones ni peligros vehiculares. Las primeras
40
AGPEO. Alfonso Pérez Gasga, 1961: Informe, p. 23.
41
AGPEO. Fernando Gómez, 1971: Primer Informe, p. 21-22.
42
AGPEO. Zárate, 1975: Primer Informe, p. 21.
43
AGPEO. Eliseo Jiménez, 1978: Cuarto Informe, p. 41-42; ibidem, 1979: Quinto Informe, p. 8-9; ibidem, 1980:
Sexto Informe, p. IV-10.
66
carlos Lira El discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de la ciudad de Oaxaca
67
ESPACIO URBANO
Es verdad que durante el siglo XX los distintos gobiernos emprendieron algunas obras
que mejoraron la vida de los habitantes de la ciudad, pero al compararlas con las
que revisamos antes, resultan menores en cantidad, calidad e inversión, aunque sin
duda con mayor trascendencia social que las destinadas al turismo (Lira y Calderón,
2007). Menciono a continuación las más relevantes construidas a lo largo de la se-
gunda década: Ciudad Universitaria, cuya primera etapa se inició en los primeros
años de la década de 1970 con una inversión de $58,500,000 millones de pesos; la
Escuela Secundaria Federal y la Normal Urbana (1964-1965); el Instituto Tecnológico
Regional al margen del Atoyac (1973); la Escuela Preparatoria N° 2, con un costo de
$14,000,000 (1975); la Ciudad Deportiva, en la que se gastaron $5,000,000 millones
de pesos (1975) y los centros deportivos urbanos de las colonias del Maestro, Piloto
y Vicente Suárez, erigidos en 1976, cuyo egreso fue de $704,000,000 millones de
pesos; la Central de abastos, con un presupuesto de $34,500,000 millones de pesos
(1974); la Calzada de la República construida sobre el río de Jalatlaco, cuya obra de
ornamentación urbana tuvo un gasto de $6,505,053 millones de pesos (1974). En
cuanto al capital invertido en habitación popular, en 1972 alcanzó los $83,542,000
millones de pesos aplicados a la construcción de 850 viviendas por el INFONAVIT y
44
UNESCO United Nations Educational Scientiic and Cultural Organization, 1987: Convention Concerning the Pro-
tection of the World Cultural and Natural Heritage, Report of the World Heritage Committee, Eleventh session, Unesco
Headquarters, 7-11 Dec 1987. Historic Centre of Oaxaca and Archaeological Site of Monte Alban. Traducción propia.
45
COPLADE Oaxaca, 1993: Primer Informe; ibidem, 1994: Segundo Informe; ibidem, 1995: Tercer Informe; ibidem,
1996: 4° Informe; ibidem, 1997: 5° Informe; ibidem, 1998: 6° Informe.
68
carlos Lira El discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de la ciudad de Oaxaca
534 por FOVISSSTE; este último erigió además 450 viviendas en el conjunto habita-
cional “Primero de Mayo”, con un costo de $53,000,000 millones de pesos. Respecto
a la construcción de ediicios de salud, en 1965 se inauguró el Hospital civil, en 1970
el del ISSSTE y en 1974 comenzó a funcionar el Hospital Pediátrico que requirió de
una inversión de $15,000,000 millones de pesos; en 1976 el hospital del IMSS, fun-
dado en 1951, fue ampliado con un presupuesto de $12,104,000 millones de pesos.46
Entre las obras construidas entre 1980 y 2000 destacan el Centro Cultural Oaxaca y el
parque La Ciudad de las Canteras.
Vii. conclusiones
Al terminar el siglo XX la mayor parte del centro histórico de Oaxaca estaba conformado
por numerosos hoteles, fondas, restaurantes, bares, cafés, cantinas y antros, y por una
nutrida cantidad de tiendas de artesanías y “Galerías de Arte” que publicitaban diversas
muestras de la “Escuela Oaxaqueña de Pintura”. También contaba con un buen número
de museos y espacios culturales cuyos principales consumidores, como en los ante-
riores casos, eran también turistas. De una u otra forma, la mayoría de estos negocios
han tenido como objetivo principal atender a ese sector, por lo que subrayan el origen
“indígena” y “colonial” de los productos que ofrecen, sin importar falsear la realidad.
La mayoría de estos espacios, o están ubicados en ediicios construidos durante el virrei-
nato, o en otros nuevos que, escenográicamente, repiten lo “colonial”.47 La intención
por cercenar la historia de Oaxaca y presentar al turismo sólo aquella parte de la cultura
oaxaqueña que está dispuesto a comprar, ha rebasado al discurso para relejarse cada
vez más en la imagen física de la ciudad y tal parece que en la obsesión por ese deseo,
son también cada vez más los habitantes de Oaxaca que están convencidos de pertene-
cer a esa cultura “oicial” tan circunscrita y artiiciosa.
El patrimonio de origen virreinal y la limitada perspectiva turística de los gobier-
nos han deinido mayormente el desarrollo de la ciudad de Oaxaca y han inluido
radicalmente en su arquitectura, sobre todo a partir de las declaratorias oiciales que
estigmatizaron a la ciudad con el caliicativo de “colonial”. Dichos efectos pueden
verse en la mayoría de los ediicios construidos en los últimos treinta años del siglo
XX engendrados por el “estilo INAH”, validado e impulsado por la Dirección del
Centro Histórico dependiente del Municipio, por otros organismos y aún por grupos
de “intelectuales” y “artistas” que se han lanzado en pro de la defensa de lo “colo-
46
AGPEO. Gómez, 1973: Tercer Informe: p. 18-19 y Zárate, 1976, Segundo Informe: p. 46-47; Brena, 1968: Memoria
1962-1968: s/p; Gómez, 1972: Segundo Informe: p. 21-23; Zárate, 1976: Segundo Informe: p. 46-47; ibidem, 1975,
Primer Informe: p. 61; Jiménez, 1977, Tercer Informe: s/p; Gómez, 1974, Cuarto Informe: p. 61-65; ibidem,1974,
Cuarto Informe de Gobierno; p. 61-65; Zárate, 1976, Segundo Informe: p. 38-41; Brena, 1964, Segundo Informe: p.
32; Gómez, 1974,Cuarto Informe: p. 45-46; Zárate, 1976, Segundo Informe: p. 37.
47
Abundan por ejemplo los hoteles que, habiéndose construido en la segunda mitad del siglo XX, pregonan ocupar
un ediicio de origen virreinal restaurado.
69
ESPACIO URBANO
nial”, algunos de los cuales no son oaxaqueños y tras un disfraz de “mecenas” han
aprovechado sus capitales para apropiarse del centro histórico y frenar el desarrollo
urbano de la ciudad en pro de la “conservación patrimonial”.48 Hoteles, ediicios de
departamentos y de oicinas, casas habitación, restaurantes, bancos y ediicaciones
de todo tipo, remodeladas o nuevas, han tenido que sujetarse a criterios, reglamen-
tos y recomendaciones de “restauración” que obligan a seguir el “estilo colonial”.
Aunque esto sería explicable –que no justiicable- para las construcciones del centro
histórico, el hecho de que sus límites estén sujetos al voluntarioso criterio personal
de quienes dirigen las instituciones encargadas de su vigilancia, ha originado que la
imposición de las formas “coloniales” se aplique aún a ediicios construidos fuera
del perímetro histórico (Lira y Calderón, 2007).
Las consecuencias negativas de una política turística mal dirigida son cada vez
más visibles en Oaxaca. El gasto público que signiica el mantenimiento del patrimo-
nio monumental no es comparable a los ingresos por la actividad turística. La agresión
al patrimonio comienza a verse como efecto de lo anterior, ya que la desproporción
entre la inversión para la obra pública, infraestructura y servicios para los habitantes
que viven fuera del centro histórico y la que se efectúa a su interior ha dejado de ser
una cuestión de estadística oicial para convertirse en una realidad que se vive día a
día. Quienes trabajan en el centro histórico dando servicio al turismo no pueden dejar
de ver el enorme desequilibrio que hay entre el centro histórico y la zona en que habi-
tan fuera de él. Pero de alguna manera están atrapados, ya que por más de una centu-
ria, los distintos gobiernos no se han preocupado por crear nuevas fuentes de trabajo
que resulten más dignas, no solo por los salarios que puedan signiicar, sino porque
puedan liberar a muchos oaxaqueños de la servidumbre a la que se le ha obligado.
Grecia, Italia y España evidencian hoy su fracaso económico por apostar dema-
siado al turismo como fuente de desarrollo. Este solo puede resultar provechoso si se
sustenta en una sociedad que apoye su economía en otras actividades inancieras sólidas
y permanentes. No es posible seguir creyendo que el turismo del siglo XXI conserva las
mismas características del decimonónico, que por circunstancias históricas no solo tenía
otros intereses, sino también vivía un capitalismo diferente al actual. El centro histórico
de Oaxaca se aproxima cada vez más al concepto de “Parque Temático” y los gobiernos
deben ser más sinceros e invertir en él para que llegue a ser uno de calidad, pero que
no signiique renuncias a al desarrollo urbano ni a la calidad de vida de los oaxaqueños,
ni que se escude detrás de un discurso indigenista y colonial cuando lo que pretende
en realidad es la elemental retribución económica. (Lira y Calderón, 2012).49 El turismo
debe ser considerado como una empresa económica complementaria, no prioritaria, y
es urgente dejar de concebirlo como determinante del desarrollo cultural de los pueblos.
48
El caso de la reciente “restauración” del ex convento de San Pablo es tal vez el ejemplo más lagrante.
49
Este trabajo es resultado del proyecto de investigación UAM-A: “Historia Urbana de la Ciudad de Oaxaca. Siglos
XIX y XX”.
70
carlos Lira El discurso patrimonial: una coartada para frenar el desarrollo de la ciudad de Oaxaca
archivos
PUBLICACIONES OFICIALES
Dirección General de Estadística, 1951: 7o. Censo General de Población 1950. Estado de
Oaxaca, México, DF.
Dirección General de Estadística, 1961: 8o. Censo General de Población 1960. Estado de
Oaxaca, México, D.F.
Dirección General de Estadística, 1971: IX Censo General de Población 1970. Estado de
Oaxaca; México D.F.
INEGI Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, 1984: X Censo General de
Población y Vivienda 1980. Estado de Oaxaca, México, D.F.
INEGI/DENUE Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. Directorio Estadísti-
co Nacional de la Unidades Económicas, 1981: Estadísticas Básicas del Turismo, 1970-
1980, México DF.
COPLADE Oaxaca Comisión de Planeación para el Desarrollo del Estado, 1993: Plan Estatal
de Desarrollo 1992-1998, Oaxaca.
COPLADE Oaxaca Coordinación General de la Comisión de Planeación para el Desarrollo
del Estado, 1993: Primer Informe de Gobierno 1992-1993, Oaxaca.
COPLADE Oaxaca Coordinación General de la Comisión de Planeación para el Desarrollo
del Estado, 1994: Segundo Informe de Gobierno 1993-1994, Oaxaca.
COPLADE Oaxaca Coordinación General de la Comisión de Planeación para el Desarrollo
del Estado, 1995: Tercer Informe de Gobierno 1993-1994, Oaxaca.
COPLADE Oaxaca Coordinación General de la Comisión de Planeación para el Desarrollo
del Estado, 1996: 4° Informe de Gobierno 1995-1996. Diódoro Carrasco Altamirano,
Oaxaca.
COPLADE Oaxaca Coordinación General de la Comisión de Planeación para el Desarrollo
del Estado, 1997: 5° Informe de Gobierno 1996-1997, Oaxaca.
COPLADE Oaxaca Coordinación General de la Comisión de Planeación para el Desarrollo
del Estado 1998: 6° Informe de Gobierno 1997-1998. Diódoro Carrasco Altamirano.
Informe textual, Oaxaca.
INEGI Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, 2005: Anuario Estadístico del
Estado de Oaxaca. Edición 2004, II tomos, México.
INEGI Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática, 2004: La población indígena
en México, Aguascalientes, Ags.
71
ESPACIO URBANO
Flores Marini, Carlos, 1976: Restauración de ciudades, México: Fondo de Cultura Económica
Lira Vásquez, Carlos, 1997: La ciudad de Oaxaca. Una aproximación a su evolución urbana
decimonónica y al desarrollo arquitectónico poririano, México: Tesis de Maestría en
Arquitectura, Facultad de Arquitectura de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Lira Vásquez, Carlos, 1999: “Obra y Servicios públicos en Oaxaca, 1876-1911” en Kuntz Fic-
ker, Sandra y Priscilla Connolly (coordinadoras), 1999: Ferrocarriles y Obras Públicas,
México: El Colegio de México, Instituto Mora, El Colegio de Michoacán, Instituto de
Investigaciones Históricas de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Lira Vásquez, Carlos, 2008: Arquitectura y Sociedad. Oaxaca rumbo a la Modernidad. 1790-
1910, México DF: CONACYT y Universidad Autónoma Metropolitana.
Ruiz Cervantes, Francisco José, 1986: La Revolución en Oaxaca. El movimiento de la Sobera-
nía (1915-1920), México DF: Fondo de Cultura Económica.
Arellanes Meixueiro Anselmo, 1990: “Las Revoluciones en Oaxaca; La confederación de par-
tidos socialistas en Oaxaca” en Dalton, Margarita (compiladora), 1990: Oaxaca, textos
de su historia, tomo I, México: Instituto de Investigaciones Dr. José María Luis Mora y
Gobierno del Estado de Oaxaca.
Martínez Medina, Héctor y Francisco José Ruiz Cervantes, 2007: “La Ciudad de Oaxaca. De la
Independencia a los inicios del periodo posrevolucionario” en Sebastián van Doesburg
(coordinador): 475 años de la fundación de Oaxaca. Siglos XIX y XX, Vol. II, Oaxaca:
Ayuntamiento de la Ciudad de Oaxaca, Fundación Alfredo Harp Helú, Casa de la Ciu-
dad de Oaxaca, Proveedora Escolar, Editorial Almadia.
Vásquez, Genaro V., 1931: Para la historia del Terruño, México DF: s.e.
Lira Vásquez, Carlos y Danivia Calderón Martínez, 2007: “La herencia `colonial´ y el turismo
en la arquitectura de Oaxaca en el siglo XX” en Anuarios de Estudios de Arquitectura
2007, México DF: Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco.
Lira Vásquez, Carlos y Danivia Calderón Martínez, 2009: “La identidad `colonial´ de Oaxaca. Una
invención de la política turística y patrimonial”, en Lira Vásquez, Carlos y Ariel Rodríguez Kuri
(coordinadores), 2009: Ciudades mexicanas del siglo XX. Siete estudios históricos, México:
Conacyt, El Colegio de México y Universidad Autónoma Metropolitana Azcapotzalco.
Vásquez, Genaro V., 1928: El camino de la reconstrucción, la semilla está echada. Hemos
sembrado para nuestros hermanos, Oaxaca: s.e.
Ramírez López, Heladio, 1992: Memoria Estadística 1986-1992, s/e, Oaxaca.
Esparza, Manuel, 1996: Santo Domingo Grande. Hechura y relejo de nuestra Sociedad,
Oaxaca: Carteles Editores.
SEDETUR Secretaría de Desarrollo Turístico del Estado de Oaxaca, 1995: Proyecto Santo Do-
mingo. Memoria de la primera etapa, Oaxaca.
Lira Vásquez, Carlos y Danivia Calderón Martínez, aceptado para su publicación en agosto de
2012: “De capital estatal a parque temático patrimonio de la humanidad. La ciudad de
Oaxaca, 1800-2000” en Mario Bassols Ricárdez y Gerardo Martínez Delgado (coord.):
Construcción del espacio urbano en ciudades mexicanas: interpretaciones sociohistóri-
cas, siglos XIX a XX, Puebla: Universidad Autónoma de Puebla, UAM-Iztapalapa.
72
Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas.
el caso de ciudad Madero1
Forms of appropiation in the Tamaulipas public space.
The case of Madero city
RESUMEN
Regularmente a la familia se le reconoce como una institución base de la sociedad
porque es el sustento de la socialización de sus miembros y porque es una forma de
fortalecer los principios que rigen el funcionamiento de la sociedad actual (Anderson,
1980; Berger y Luckmann, 1998).
El objetivo de este escrito es adentrarse en el estudio concreto de los procesos que
relejen un fortalecimiento o debilitamiento de la convivencia social, entendiendo
por ésta como la acción de favorecer la creación y fortalecimiento de redes sociales
primarias en ambientes de respeto, conianza y pluralidad y para lo que se enfocará
el caso del centro urbano más importante del estado de Tamaulipas que es la Zona
Metropolitana de Tampico.
ABSTRACT
The family is well known as a fundamental pillar of our society because it is the support
of the socialization of its members and because it is one form to strengthen the prin-
ciples that rule the functions of current society. (Anderson, 1980; Berger y Luckmann,
1998).
The main purpose of this paper is to focus on the study of processes that relect the
strengthening or weakening of social behavior, understanding the social behavior as
the actions for promoting the creation and empowerment of social primary networks
in respectful, trustful and plural environments. To demonstrate these basic principles,
this research will focus on the most important urban center in the state of Tamaulipas,
within the metropolitan area of Tampico.
i. introducción
1
El siguiente escrito tiene como fuente de información al trabajo de campo desarrollado en Ciudad Madero, Tamau-
lipas dentro del Proyecto “Grupos sociales primarios e inseguridad en las áreas urbanas de Tamaulipas” inanciado
por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) La Clave del proyecto es TAMPS-2010-C27-151913.
2
Académico del Colegio de la Frontera Norte, Monterrey, México. jurado.mario@gmail.com; mjurado@colef.mx
73
ESPACIO URBANO
ratura vinculada con las bondades sociales de los espacios públicos, decide desarrollar
el programa de Rescate de Espacios Públicos (Vargas, 2010). Este programa se empie-
za a aplicar en el año 2007 cuyo objetivo es “contribuir a mejorar la calidad de vida y
la seguridad ciudadana, mediante el rescate de espacios públicos en condición de de-
terioro, abandono e inseguridad que sean utilizados preferentemente por la población
en situación de pobreza de las ciudades y zonas metropolitanas.” (SEDESOL, 2011)
En el Plan Nacional de Desarrollo 2007-2012 (PND) se pueden revisar los ar-
gumentos que explican la creación y el sustento de este programa. El PND está
organizado en cinco ejes rectores: 1. Estado de Derecho y seguridad. 2. Economía
competitiva y generadora de empleos. 3. Igualdad de oportunidades. 4. Sustentabi-
lidad ambiental. 5. Democracia efectiva y política exterior. El Programa de Rescate
de Espacios Públicos se sustenta en los ejes número uno y tres. Cada uno de los ejes
se compone de estrategias determinadas. En relación a los espacios públicos una de
las estrategias importantes es la 3.1 del eje de Igualdad de Oportunidades que con-
sidera, “promover el ordenamiento territorial, la certeza jurídica en la tenencia de
la tierra y la seguridad pública en zonas marginadas de las ciudades” (PND, 2007).
Las estrategias que se buscan desarrollar tomando en cuenta los espacios públi-
cos se basan en los desafíos que se presentan alrededor de la existencia del crimen
organizado y la inequidad de género, entre otros aspectos. En relación a la violencia
se considera que actualmente la comercialización de las drogas se ha desarrollado
mediante el narcomenudeo. Y se dice que el narcotráico busca diversiicar los ca-
nales de distribución y ampliar el número potencial de adictos, además de invadir
espacios públicos como escuelas, parques y lugares de recreo. Esto se desarrolla
principalmente en las zonas pobres de las ciudades, según el diagnóstico del gobier-
no mexicano. Los delincuentes se han apoderado de ciertos espacios públicos y es
necesario recuperar y limpiar esos lugares. Por eso se “impulsará la construcción o
remodelación de parques, canchas deportivas, espacios de esparcimiento infantil,
que permitan restaurar la convivencia sana y segura de las familias vecinas”. Dentro
de esta estrategia se buscará la colaboración de las instancias municipales y estatales
que ayuden en la coordinación operativa y en la corresponsabilidad en el gasto. El
gobiernos federal considera también la participación ciudadana y el papel que le
destina a la población beneiciada es el de vigilar la obra, cuidar el espacio público
“recuperado” y evitar el deterioro gradual del mismo (PND, 2007).
Resulta interesante notar cómo una tarea cotidiana de los gobiernos munici-
pales, como es el cuidado y mantenimiento de las áreas verdes, centros deportivos,
plazas y otros espacios públicos, se ha dejado de hacer, y se han descuidado los
espacios públicos sistemáticamente durante muchos años, sobre todo aquellos ins-
talados en zonas marginadas. Súbitamente, cuando se considera que el deterioro
y abandono del espacio público tiene que ver con la inseguridad y la violencia
existente es cuando se construye un programa nacional especial que considere su
mantenimiento, remodelación y un modelo de uso que tome en cuenta la parti-
cipación activa del potencial beneiciario. Es decir, los argumentos principales de
74
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
esta restauración de espacios públicos, están vinculados con una visión militar de
posicionamiento de éstos y en segundo grado, con los derechos de los ciudadanos
a una vida digna y de calidad.
Sobre este segundo aspecto se diagnostica en el PND que la convivencia familiar
se hace cada vez más difícil, porque existe violencia doméstica (1 de cada 4 hogares)
Se presenta en el país una disminución de matrimonios y un aumento en los divorcios.
Además, en la convivencia cotidiana dentro de un número considerable de familias
existe una “falta de cariño, gritos, imposición y problemas permanentes” (PND, 2007)
Esto representa una crisis en la convivencia familiar agudizada por la desintegración
de la familia (divorcios, migración, violencia) El diagnóstico pone énfasis en los grupos
de jóvenes, sobre todo los de bajos ingresos, pensando en ellos como parte de la ame-
naza que puede signiicar para la seguridad nacional el hecho de que sean candidatos
potenciales a ser reclutados por el crimen organizado: “el deporte es la mejor manera
de alejar a los niños y jóvenes de los riesgos de las adicciones, pues representa una
opción atractiva para el uso del tiempo libre” (PND, 2007)
Esta visión clasista del programa de Rescate de Espacios Públicos, no toma
en cuenta la percepción y uso de los espacios públicos de parte de la comunidad
urbana. Este programa se enfoca principalmente en rescatar espacios públicos con
deterioro, abandono e inseguridad.
No obstante, actualmente en los espacios intervenidos, la convivencia familiar
se intensiica y en ocasiones favorece las actividades espontáneas de los usuarios.
Pero una condición para que se de esta renovada convivencia es la necesaria ga-
rantía de seguridad de la comunidad. Entre una de las recomendaciones que se le
hicieron a los operadores del programa, después de una evaluación de percepción,
fue la relacionada con la necesidad de que los espacios generen vínculos afectivos,
no sólo funcionales3 (Vargas, 2010)
En este escrito, rescatamos esta necesidad y partimos del análisis de las pre-
ferencias de los habitantes de una ciudad sobre los lugares de encuentro que usan
para la convivencia familiar y con diferentes grupos de interés mutuo.
Lo que se rescata en este capítulo es la red primaria de convivencia que desa-
rrollan los miembros jóvenes y adultos de un grupo de seis familias entrevistadas
ubicadas en diferentes zonas de la ciudad. Se entrevistaron a dos familias que viven
en un asentamiento ubicado en la periferia de Ciudad Madero4. También a otras dos
3
En algunos espacios intervenidos se ha logrado este objetivo, pero de una manera no planiicada. En el análisis
sobre la convivencia desarrollada en una plaza rehabilitada en Córdoba, Veracruz, se observa cómo una parte de
la plaza, una fuente dedicada a un santo católico, se volvió, debido a las visitas reiteradas de familias, en un área
altamente apreciada por padres e hijos. En esa fuente se arrojan monedas con el in de solicitar un deseo. Además,
la existencia de la iglesia católica enfrente de la plaza posibilitó una fusión entre estos dos espacios y fortaleció la
identidad de los feligreses. El espacio así se valoriza, principalmente porque se da una apropiación, en este caso, de
un segmento de los grupos sociales (Hernández y Galván, 2012)
4
Los resultados obtenidos del trabajo de campo en una ciudad como Madero Tamaulipas no intentan ser repre-
sentativos, ni deinitivos. Tratamos de incluir tendencias o preferencias de algunos casos en relación a los espacios
públicos y sus usos.
75
ESPACIO URBANO
familias que residen en una colonia antigua de la ciudad y que podemos ubicar-
la dentro de los estratos sociodemográicos medios. Incluimos a las entrevistas de
dos familias que viven en una colonia de estratos medios altos5. Los resultados de
estas entrevistas nos permiten darnos cuenta de qué grupos sociales primarios son
importantes en la convivencia diaria de estos habitantes y qué lugares de la ciudad
sirven de encuentro y convivencia entre ellos. Adicionalmente indagamos sobre la
inluencia que tiene la percepción de inseguridad sobre el uso de los espacios de
convivencia entre estos habitantes de ciudad Madero.
Esta investigación es importante porque tiene como base a los intereses de la
misma comunidad sobre los lugares de encuentro (privados o públicos) en su vida
cotidiana que desarrolla junto con las personas emocionalmente más cercanas. Para
poder entender cómo es la red primaria y que espacios son importantes en su re-
producción, es necesario realizar una contextualización básica. Por eso el capítulo
está dividido de la siguiente manera: primero se intenta describir la situación social,
económica y territorial de ciudad Madero. En segundo lugar el contexto continúa
con una descripción mínima de los asentamientos donde viven las familias entrevis-
tadas. Posteriormente, se realiza un análisis de los grupos sociales primarios más im-
portantes y los lugares de convivencia. Finalmente se concluye con la inluencia de
la inseguridad en los grupos y lugares de convivencia. Mediante este acercamiento
podemos construir algunas hipótesis, tomando en cuenta el contexto familiar, de los
lugares de esparcimiento más importantes de los miembros de las familias.
5
Se realizó una estratiicación de la ciudad en base a la base de datos por AGEB (áreas geoestadísticas básicas) del
Censo de población del 2010. (INEGI,2011)
6
Para consultar sobre el origen de la ciudad, ver el Plan Municipal de Desarrollo de Madero, 2011-2013.
76
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
7
Se entiende por índice de envejecimiento al número de personas adultas mayores (60 y más años) por cada 100
niños y jóvenes de 0 a 14 años.
8
Se reiere al número de personas dependientes de 0 a 14 años y de 65 y más años por cada 100 personas inde-
pendientes en edad de trabajar (15 a 64 años).
77
ESPACIO URBANO
Dado que los grupos en edad de trabajar han disminuido, la tasa de partici-
pación económica9 es más baja en Madero que en general en el estado y los otros
municipios de la Zona Metropolitana. Entonces, en Madero, tenemos una relativa
baja tasa de dependencia y una baja tasa de participación económica (ver cuadro 2)
Otro aspecto que resalta en este cuadro es la alta participación de la mujer en
Tampico y Madero, en parte debido a que regularmente la mujer encuentra empleo en
los sectores servicios y comercio, los cuales en el contexto de la ZMS, están ubicados
en estos dos municipios. Es por eso también que los porcentajes de hogares con jefas de
hogar son altos en estos municipios. En Madero, por ejemplo, el 28,5% de los hogares
es dirigido por una mujer, mientras que a nivel estatal este porcentaje es del 24%.
Las actividades petroleras en Madero han tenido una importancia vital porque es
mediante este sector que la ciudad empieza a desarrollarse. A principios del siglo
XX, Ciudad Madero empieza a invertir en el equipamiento educativo y de salud para
atender al gran número de trabajadores que llegaron a la ciudad para trabajar en las
reinerías de petróleo.
Por eso es que a pesar de que la mayoría de la población trabajadora se ocupa
en el sector servicios y en el comercio, la rama económica que contribuye con más
producto interno es la petrolera. Llama la atención que a pesar de que es en Madero
donde se encuentra la playa Miramar que es la más visitada en el estado de Tamau-
lipas, el sector turístico no ha repuntado como debería en la ciudad.
En la consulta pública que realizó el gobierno municipal con el in de generar el
Plan Municipal de Desarrollo Urbano actual, los representantes de grupos sociales
importantes (organizaciones vecinales, profesionales, etc.) presentaron su propuesta
sobre qué sectores pueden desarrollarse con mayor naturalidad en el municipio.
En la siguiente gráica, extraída del Plan, se detecta cómo el sector de la pesca y el
industrial son los más importantes.
9
Porcentaje de personas de 12 y más años de edad que son económicamente activas, en relación con la población
de la misma edad.
78
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
El crecimiento de la ciudad empezó por el margen izquierdo del río Pánuco siguien-
do la dirección de oeste a este. Ya en 1935 queda conurbado con Tampico. Después,
continuó de sur a norte delimitándose principalmente por los bordes naturales que
imponen al este el Golfo de México, y al sur el Río Pánuco (Programa de Ordena-
miento Territorial de municipio de Madero, 2011).
Uno de los aspectos que nos llama la atención y que es recuperado por el Plan
Municipal de Desarrollo, es la falta de una vinculación racional y territorial de las
actividades económicas y de consumo en la ciudad. Esta deiciencia, tiene efectos
costosos porque los viajes de origen y destino se vuelven bastante complicados por-
que no existe “un marco de referencia con el cual articularse, dado que el existente,
se ha dirigido a satisfacer el ámbito industrial y de manufactura, lo que ha afectado
directamente a la población en general, y a la que trabaja en el comercio y los
servicios”(Programa de Ordenamiento Territorial de municipio de Madero, 2011).
Otra de las consecuencias del crecimiento poblacional y urbano de la ciudad,
es la saturación de los espacios y la limitación del suelo urbano. Esto conlleva a
recurrir en forma irregular a la utilización de zonas ecológicas para otros ines. Apa-
recen los asentamientos irregulares en áreas potencialmente inundables o pertene-
cientes al sistema lagunar del río Tamesí, que es importante para la zona urbana
y que actualmente está siendo intervenido rellenando y contaminando lagunas y
alterando los sistemas naturales. Por eso resulta paradójico que teniendo este gran
sistema lagunar, la supericie actual de áreas verdes no cumple con el área mínima
por habitante recomendada por la Organización Mundial de la Salud, que es de
14m2 por habitante (Plan Municipal de Desarrollo, 2011-2013)
79
ESPACIO URBANO
80
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
81
ESPACIO URBANO
82
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
quién sabe qué cosa de PEMEX. Y de ahí, estando ahí, se encontró a un señor
que ya había trabajado con él, y le dijo «Voy a poner una planta aquí, y quiero
que te vayas conmigo». Ya, se salió de ahí, y se fue con el señor. Y ahí duró años.”
El retrato que hace la señora sobre la Obrera en los años sesenta es de una
colonia con casas de madera y algunas de piedra y blocks, pero con patios grandes
llenos de árboles de mango, poco poblada, con terrenos donde existía exuberante
vegetación y un pozo llamado “La pedrera”, que con el tiempo se rellenó. Pero era
un lugar que visitaban cotidianamente los niños para bañarse. Resultaba peligroso
porque se formaban remolinos en el agua y según la señora algunos muchachos se
ahogaron en ese pozo.
La colonia Obrera se encuentra en la parte sur del municipio y limita con la
colonia Obrera de Tampico y otras colonias de ciudad Madero, como la Primera
de Mayo; la Francisco I Madero; Arboledas y Árbol Grande. Está cerca del centro
de Madero y dentro de ella se encuentra el cementerio Árbol Grande y solamente
cuenta con una plaza pequeña.
Esta colonia a diferencia de la Ampliación Revolución Verde tiene una infraes-
tructura más desarrollada debido al tiempo de existencia y a su ubicación privilegia-
da, ya que se encuentra cerca del centro de Tampico y de Madero. No obstante, la
antigüedad no ha posibilitado la infraestructura completa ya que siguen existiendo
calles sin pavimentar. Tal vez, una de las diicultades que tienen los habitantes de
este barrio, es la falta de espacios públicos en su propia colonia. Nos platican los
entrevistados que la plaza existente es minúscula y peligrosa para los niños porque
se encuentra en la parte de la colonia de más tráico. La falta de terrenos baldíos pú-
blicos en la colonia, hace difícil atender este tipo de rezagos. Los entrevistados nos
comentan sobre la necesidad de un centro de convivencia o comunitario, destinado
a grupos de diferentes edades, sobre todo a los mayores de 60 años y a los niños.
A pesar de estas limitaciones históricas, una de las ventajas de la colonia es su
ubicación que les permite a sus habitantes traslados cortos, en tiempo y distancia,
hacia los lugares públicos más emblemáticos de la Zona Metropolitana, como son
la Plaza de Armas y la Laguna del Carpintero, por mencionar dos de varios exis-
tentes en los centros de Tampico y de Madero.
83
ESPACIO URBANO
84
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
10
Diary Queen es una franquicia norteamericana que vende nieve y pasteles fríos. Existen establecimientos en 30
ciudades del país según su página de internet http://www.dairyqueen.com.mx/dqtopia/dq_home.php visitado
el 2 de noviembre de 2012.
85
ESPACIO URBANO
86
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
87
ESPACIO URBANO
cómo ésta pasa a representar el núcleo de su convivencia con sus pares. A diferencia
de las familias entrevistadas de la colonia Ampliación Revolución Verde donde la
religión congregaba y permitía la convivencia entre jóvenes y adultos, en el caso de
este joven el grupo religioso representa para él, un espacio de impulso a sus ideas:
“... fíjate que a lo mejor que pueda parecer un caso extraño, pero yo pertenezco a
una misión, una misión católica y pues mis principales lugares de incidencia, donde se
convive, pues es la misma parroquia, por ejemplo, los jueves tenemos las reuniones, en
las reuniones aparte de que compartes, que tienes una enseñanza, una oración, compar-
tes con tus hermanos, con tus amigos y yo creo que dentro de la misma misión tenemos
ciertas actividades que hacer y organizar y esa se realizan en nuestras propias casas.
Entonces las visitas y convivencia se llegan a realizar dentro de las mismas casas”
También el grupo religioso se comporta como un espacio de resocialización
después de una ruptura en el ciclo de vida, tal como se platica aquí:
“Sí, deinitivamente ha sido un impulso, algo que me ha acogido, que me ha
abrazado, que te da la fortaleza para los momentos difíciles que pasas, una comu-
nidad como ésta y más que es una comunidad Cristo Céntrica, que está basada en
la fe, ayuda deinitivamente a sobrepasar, sobrellevar o a superar las diicultades,
en este caso la mía, la separación de mis papás, la situación económica... te ayuda
mucho, aparte que lo vives con hermanos que te apoyan, entonces es muy noble y
muy acogedor.”
88
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
o sea, todo lo que era [inaudible]. En posadas, igual. Pero iban todos los vecinos.
Ahorita casi no. ”
La antigüedad de la colonia Obrera permite a los entrevistados hacer un ba-
lance que tiene que ver con su convivencia y con la vida social desarrollada en el
contexto de su colonia. Es probable que los movimientos migratorios dentro de la
colonia y la forma en que las nuevas generaciones se interrelacionan con los espa-
cios sociales urbanos (como la escuela, el trabajo, los espacios de encuentros, etc.)
permiten una mayor diversiicación de las relaciones entre vecinos.
Ahora, antiguos residentes han cambiado de colonia, otros han muerto; o los
hijos han establecidos vínculos con otros espacios de la ciudad, debido al trabajo o
el estudio; que van más allá de sus redes vecinales. Por eso, ahora, los vecinos de-
tectan una menor intensidad en la convivencia y un desconocimiento de la vida de
los otros en la colonia. Al parecer, este tipo de efectos se notan más en las colonias
más antiguas. Cuando se le pregunta a una entrevistada por sus vecinos solamente
reconoce a pocos que estaban cuando ella llegó a la Obrera: “….. Bueno, las de
enfrente… Sí. Pero en ese tiempo eran muchachas.”
Así, la fotografía actual de la Obrera, muestra cambios radicales, como dice una
vecina: “Ahorita ya hay bastantes casas de Infonavit11 ahí, y todo; arreglaron bien;
rellenaron la fosa, y todo bien. Ya… Y toda la gente ya de antes, cuando yo estaba,
pues ya no está…. No, ya no están; ya se murieron.”
La entrevistada retrata muy bien cómo era la convivencia: “Sí, cómo no. Y mu-
chachos, y los muchachos… Le digo que estaba ese muchacho que estaba ahí; y
pasó ahorita y dice «Yo me acuerdo [de] cuando estaba chiquito, que venía aquí a
ver…» Pues estaban todos los muchachos; y pues venían, y venían a ver la tele un
montón de chamacos. Que, por cierto, una vez, uno de ellos estaba viendo la tele
aquí, y pasó otro chamaquito, y le dijo «Vente; vente, vamos acá, abajo, al pozo»;
pues ahí: se salió de aquí, para irse a morir ahí. Ay no; cuando van diciendo…
N’ombre, todos los chamacos llore y llore. Lo acababan de tener aquí…”
La interacción vecinal parece seguir una tendencia observada por los sociólo-
gos urbanos sobre las relaciones sociales entre los individuos en una zona urbana:
en la medida en que crece la ciudad y se moderniza la sociedad, la interacción cara
a cara disminuye y da pie a una relación más impersonal y por lo tanto, los indivi-
duos ven reducida su red básica de interacción (Lezama, 1993)
Antes, en la colonia Obrera, se identiicaban las personas que relejaban este
tipo de relación más intensa entre vecinos. Existía la señora que ayudaba a los demás
y que era reconocida por todos los vecinos. Tal vez esto también tiene que ver con
la disminución de la solidaridad y la imposibilidad de disponer de tiempo para las
actividades colectivas: “Aquí se hacían piñatas. La señora de la esquina (que en paz
descanse), todo era de ella, todo, todo, todo. Tenía un jardín pero bien bonito. Ella
11
Casas de interés social obtenidas mediante un crédito estatal. Tienden a tener una uniformidad arquitectónica en
relación a las fachadas, tamaño, distribución interna de los espacios, etc.
89
ESPACIO URBANO
ponía una mesa larga allá, y ella decía «Usted, mis chamacos y los de enfrente…»,
y todos se juntaban y hacían las piñatas, hacían… pues sí, compraban los dulces y
todo. Y ella siempre hacía la cena y un ‘pastelote’ para todos los muchachos. Sí, de
la colonia; de aquí, .. todo, de aquí. Se acabó Lupita, se acabó todo.”
Otros de los aspectos que resaltan es la transformación de la colonia, donde
algunos de los hijos de los habitantes originales tuvieron posibilidad de estudiar una
carrera universitaria que les permitió tener una visión de su vida cotidiana, más allá
de su espacio inmediato. Además, como resalta una entrevistada, el título univer-
sitario les proporciona a sus portadores, una visión clasista de la realidad: “….por
ejemplo, los de la licenciada. Pues ella tuvo una vida… como nosotros, ¿no?, pobre.
Pero ahora, como es licenciada, pues ya; ella no hace como uno, .. ahora no; ahora
cada quien tiene a sus chiquillos, pero los tiene… No. No, porque como ya son de
otra categoría, ya no, ¡ya no quieren con la chusma! [risas]”.
También puede verse como algo que tiene que ver con las nuevas generaciones.
Quienes mantienen una mayor vinculación vecinal son los viejos, ya que en reuniones
realizadas para solucionar problemas vecinales, ellos son los que asisten principalmente:
“No; nada más uno que otro. Unos por el trabajo no pueden asistir; y otros porque no
quieren. O sea, por lo regular siempre son los mismos, y pues son los que ya tienen mu-
cho tiempo aquí. Ya los vecinos nuevos, no, casi no….. mi papá es el que va.”
En algunas secciones de la colonia, la solidaridad entre vecinos se mantiene. Pero
bajo nuevas formas (más utilitarias) y entre vecinos más jóvenes: “… me hablan muy
seguido, a cada rato… a cada rato, o sea, bueno, a veces… A veces… depende del
día, a veces a cada rato me hablan al celular: «Oye, ¿qué estás haciendo?»… O cuan-
do ellos no pueden, y querían ir al Centro, los llevo yo… O si quieren que vaya con
ellos, porque van a hacer un pago y no pueden bajarse, o… que les eche la mano en
hacer algo… o así…..Pues yo sí les he pedido favores como, cuando mi carro no sirve,
les pido su carro. Sí me lo prestan. O… que me presten cuando no tenga gas, sí me
prestan, y aunque sea un [inentendible] menos. No les pido mucho; 50, 100 pesos.”
Pero, a raíz de la inseguridad, la convivencia ha disminuido: “….antes nos jun-
tábamos en las noches ahí, en la esquina, y… y ahorita …. ya no, porque… pues
luego ahí pasan cosas…..Ya tiene como… dos años.”
“No sé. Te puedo decir, por citarte un ejemplo: la playa; de día, obviamente.
Porque de noche ya no es factible. Sí, voy, pero voy más temprano; o, en su defecto
vas a un lugar donde haya más gente. Antes, no sé, ibas a las Mentadas... no sé, yo
les llamo “plazoletas” pero se llaman... donde estacionan tus coches y demás. Bueno,
antes era ahí y es que ahora, con todo esto de la inseguridad, ya no se puede. Ya llegas
y... o llegas, paras tu carro y te metes; a’i andas tú caminando sobre la orilla del agua.”
Cuando los amigos coinciden en ser los vecinos también, la dinámica de la
interacción cambia: “… Sí, los que aquí, de la colonia; a veces aquí, en casa de una
amiga, aquí atrás, en la otra cuadra. Ahí, por decir, el in de semana nos vamos ahí
con él y rentamos películas… ya que palomitas, o que hace una carne asada… ya
ellos, pues sí, los que toman, pues…”
90
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
91
ESPACIO URBANO
92
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
tes horas y otros estudian y trabajan para poder mantener los pagos de la colegiatura
y los gastos derivados de estar estudiando. En estos casos, los miembros de la fa-
milia nuclear, pueden ponerse de acuerdo para dedicarle un día a su convivencia,
tal como lo destaca Miguel, un joven de la Unidad Nacional que estudia y trabaja:
“Pues ya estando aquí en Tampico... yo me acuerdo mucho cuando estábamos
en el DF, veníamos muy seguido aquí a Tampico y lo principal que veníamos era a
la playa... la playa era como el atractivo principal en aquel entonces, posteriormente
yo creo que era ir a los centros comerciales los domingos, uno que otro parque que
asistíamos... pero no era muy cotidiano, era más el ir al cine, a misa los domingos y
posteriormente ir a comer a un restaurante y ya después a ir a dar la vuelta al centro”
Como notamos esta familia concentra en un día, o dos, las visitas a los dife-
rentes tipos de espacios públicos que les sirve de base para relacionarse con más
tranquilidad y poder platicar los planes de la siguiente semana.
En el caso de la familia de Miguel, también los paseos incluyen espacios fuera
de la zona metropolitana, como visitar a lugares turísticos de la huasteca potosina.
93
ESPACIO URBANO
fecha que era muy importante para nosotros que era el 27 julio que es el cumpleaños
de mi abuelita, entonces toda la familia, los 11 hermanos con mi mamá, todos sus
hijos, familiares, primos, hacíamos una convivencia muy grande de 60 o 70 personas
con la familia, esa es una. Y ya los ines de año, los 24 y 31 diciembre era compartir
entre familia las festividades.”
a) Los novios
Los espacios de convivencia entre novios van cambiando y la intensidad de la rela-
ción también. Por ejemplo, Sandra tiene un novio que no vive en Madero, sino en
Aldama Tamaulipas. Él ha tenido problemas con la vista y se tuvo que mudar a la
casa de sus padres que viven en Aldama. Esta situación vuelve más difícil la convi-
vencia. Sandra se comunica con él por celular. Su contacto es diario, pero ya no es
directo como antes:
“Pues cada.... ahorita ya es menos, ya no lo veo tan seguido como antes. Des-
pués de eso, cada, un mes. Antes era más seguido, ahora es más difícil…”
Antes de la enfermedad que le aqueja actualmente al novio, la pareja acos-
tumbraba a ir a la playa, a la zona de las escolleras. Que es la parte más antigua y
tradicionalmente turística de Madero.
En otro caso, Ricardo, nos comenta el tiempo que tiene la relación con su novia:
“Yo tengo con ella… ay, ya perdí la fecha, pero… yo digo que unos siete, ocho
años tengo con ella. Sí somos novios como desde los 15 años, o así, sí. ”
Se conocieron y establecieron relación, gracias a amigos comunes: “Nos cono-
cimos… yo vivía en el Centro de Madero, y ella estaba en una prepa, a una cuadra
de mi casa; y pues, fue así, algo… pasó, y la conocí… Por otros amigos les pedí que
me la presentaran, y así fue como la conocí.”
A pesar de que ya tienen un hijo, tratan de darse tiempo para salir a pasear como
pareja:
“Pues, los ines de semana normalmente, cuando salimos -ahorita con el bebé
casi ya se ha ido un poquito, por el cuidado del bebé-… pero salimos a discos; o sa-
limos de día a algún restaurante a comer, a visitar a su papá, a su mamá [de su novia]
(que viven en otra casa), a los amigos (que viven en otra colonia).”
En otro caso, la relación también se logra por medio de las amistades: “Una
amiga mía me la presentó a ella. De hecho la iesta fue en la casa de ella.”
Los lugares de convivencia entre los novios son los lugares emblemáticos en la
ciudad. Este es el caso de la Laguna del Carpintero, donde las familias se reúnen,
los turistas las visitan para ver a los cocodrilos; se pasean en el bote que hace un
recorrido en la Laguna con el objetivo de ver los espacios y escondites de estos ani-
males. También en este parque, los niños juegan, patinan, mientras que los depor-
tistas corren por la vereda construida para tal. Es un espacio multiusos y un lugar de
encuentro heterogéneo.
Aparte de la playa y este parque, los novios también se reúnen en casas de los
amigos a ver películas, o van al cine:
94
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
“[Sí], sí, a dar la vuelta. O igual nos vamos a la casa de una amiga, de ella, a
ver películas, o al cine de vez en cuando. Cuando hay, ¿verdad?....Sí… Al cine… O
si no, ahí, en la casa de ella, o sea… ahí, voy a su casa….”
Al igual que en la pareja anterior, algunos lugares de paseo, son de consumo y
exigen ciertos gastos, lo que varía la frecuencia y los lugares de paseo:
“Normalmente es... Cinemex. Cuando ya queremos ver una película en 3D ya
nos vamos a Cinépolis; es muy poco. Pero por lo regular son esos, y ya cuando an-
damos de pobres y jodidos, nos vamos ahí al de Universidad”
“No tenemos lugar favorito en especíico... Pero, es que es dependiendo las
ganas. A mí, en lo personal, me gusta el Sirloin (un restaurante), ahí en la avenida
Hidalgo; a mi novia le gusta... la comida italiana, le gusta la Tarantella. Pero yo no
voy mucho, no le voy mucho a ese lugar; me gusta más el Sirloin. Pero en sí, en sí,
en sí... vamos a donde caiga, y a veces a donde te permita la economía. A veces ter-
mina uno aquí en los tacos de la esquina y, no importa, el chiste es salir y convivir.”
Este otro entrevistado nos detalla cómo conoció a su novia. También nos ejem-
pliica cómo interviene en el nacimiento de esta relación, alguien cercano a él. Pero
además, nos damos cuenta que los espacios de recreación, también son lugares de
inicio de una relación.
“Pues mira, cómo nos conocimos... Ella tenía a su hermano aquí, estudiando
ahí precisamente en la UAT, estudiaba Medicina... Entonces, ella vino de vacacio-
nes en alguna ocasión, y era de la clásica de qué pasa y yo les decía a mis amigos
“¿Sabes qué? Me gusta esa chava” y “Me gusta esa chava”. Y como yo soy muy es-
candaloso, la verdad, en ese entonces, pues salía de su casa, venía de vacaciones
y salía de su casa y le decía “Ay, que qué guapa estás”, y le gritaba, pero yo de que
iba enfrente de la banqueta y ella en la otra y de “Ah, que estás bien guapa”, nomás
volteaba, veía quién era y se volvía a voltear. Y así fueron varias ocasiones hasta que
un día invitamos a su hermano a jugar futbol nosotros y, ya, le dijimos... Yo le dije
que invitara a su hermana y ahí, ya en el partido, pues clásico, le pides su número,
luego un mensaje, luego te contesta, y ahí se dio la relación...”
Siendo novios, se ven diariamente, salvo en uno de los casos donde el novio
vive en otra ciudad, los otros entrevistados tienen una convivencia diaria:
“Por lo regular, voy yo a su casa; pero ella viene cuando le pega su regalada
gana. Ahorita últimamente, casi no; pero por lo regular aquí se la vive, por así de-
cirlo.”
95
ESPACIO URBANO
Terreno baldío habilitado como campo de futbol por jóvenes vecinos de la Ampliación
Revolución Verde.
96
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
porque no existen costos monetarios y permiten una libertad, tanto sobre el tiempo
dedicado y quiénes participan y; para el individuo, con quiénes se pueden organizar
para jugar.
Entonces, en términos de espacios públicos, el parque habilitado y la calle
misma, son más propensos para el fortalecimiento de los grupos primarios de los jó-
venes que el campo de futbol del Centro Comunitario que representa una inmersión
más formal y menos cotidiana del juego.
c) Los amigos
Los mejores amigos surgen desde diferentes experiencias y se encuentran involu-
crados en diferentes actividades básicas conjuntas. Para Guadalupe, su mejor amiga
es quien vive con ella desde hace seis años. Ya era su amiga antes de compartir re-
sidencia, pero por problemas personales, decidió darle alojo en su casa. Su amiga,
también está bastante involucrada con la familia de Guadalupe ya que pasea junto
con ella y sus sobrinas y realiza tareas domésticas conjuntas.
Guadalupe es una soltera joven, mientras que la señora Vicenta que tiene
aproximadamente 50 años y que es ama de casa, ha buscado realizar actividades
deportivas para poder sentirse mejor de salud. Ella en las mañanas va a bailar “Zum-
ba” y como comenta, ha sido un buen lugar para hacer amistades y duplicar sus
espacios de convivencia. Por ejemplo, ahora las integrantes del grupo de Zumba se
reúnen en otro lugar para platicar y convivir. Lo hacen con regularidad, cada quince
días:
“…Sí. Nos vamos así al… así al ‘Super Cream’, casi siempre vamos….Aquí en
Madero, la dirección no la sé,…Sí, nada más nosotras (vamos)…. A pos desde… a
veces vamos a otros lugares, pero casi siempre vamos ahí. Pues, desde que entré,
me invitaron y yo fui. Y como le digo, yo no salgo. No salgo, entonces mi esposo me
dice: “no, pos vete, vete a convivir un rato” y sí, la verdad que yendo ahí a Zumba,
yo me siento bien, me siento más ágil, más todo, y bajé de peso aparte, bastante.
(Entonces, ¿sí cree que es un buen lugar para hacer amistades, éste?) Pues sí, o sea
que… pos sí.”
Como se comentaba en el apartado pasado, los amigos también surgen de la
convivencia vecinal. A pesar de los cambios que ha observado la colonia Obrera,
algunos jóvenes, mantienen amistad con otros jóvenes de la colonia:
“….Sí… Sí, de hecho, pues, la mayoría los conozco, pues sí, desde chicos; casi
nos conocemos desde chicos…. Sí, cada… por lo regular cada… cada viernes y
sábado hacemos algo en casa de un amigo de aquí atrás.”
Uno de los lugares favoritos de los amigos de los jóvenes es la playa, pero últi-
mamente los paseos hacia la playa son menos regulares y bajo un horario limitado:
“… Sí, porque yo antes… iba con unos amigos de aquí, a la vuelta; nos íbamos
mucho a la playa los sábados en la noche… Nos íbamos allá así… Con los que iba
ninguno tomaba; bueno, uno, pero moderadamente, o sea, tres botes a lo mucho,
cuatro; y el otro no tomaba; y nos íbamos, igual, a… ahí, a estar platicando, vien-
97
ESPACIO URBANO
do… qué es lo que pasaba, y todo eso… Pero sí, ya desde que empezó todo eso (la
violencia), pues ya… ya, o sea, dejamos de ir.”
Otra fuente de amistad que ya se comentaba, pero que tiene un impacto limi-
tado, es la escuela. Pero no obstante, estas amistades surgidas de la convivencia
escolar tienden a ser duraderas. Uno de los entrevistados nos hace saber una de las
actividades (las posadas) que realiza con sus amigos excompañeros de la escuela,
donde resalta que se ponen de acuerdo por medio del facebook. Con esto se resalta
el internet como un lugar de encuentro:
“…Hace, mmm.... siete años; no, cinco años: de cinco años para acá… Pues
platicamos pero yo creo que... es más que nada por vía messenger o internet, o en
su defecto por facebook, que ahora es la novedad, pero en sí, en sí, en sí es por esos
medios, y por ahí es donde se les avisa y demás... pero no es de que “Oye, voy a
tu casa y te aviso: ‘Oye, voy a hacer una posada’”. No; es de, si te llego a ver en
la calle te aviso “Oye, sabes que va a haber una posada para tal fecha, para que te
organices.”
El estudio sobre los grupos primarios y el uso de espacios públicos en Madero, se ge-
nera en un contexto de inseguridad, violencia y de crisis económica. Las entrevistas
necesarias para este reporte se realizaron en mayo del 2012 y los entrevistados men-
cionaron que desde hace dos años la violencia y los acontecimientos relacionados
con robos, extorsiones y secuestros se han manifestado en forma regular y evidente.
De las entrevistas podemos deducir algunas consecuencias derivadas de esta
inseguridad:
1.- Existe una disminución de los encuentros, visitas e interacción entre los
miembros de las familias extensas. Sobre todo se ha limitado esta movilidad territo-
rial de los miembros de familias nucleares que tienen parientes que viven fuera de
la Zona Metropolitana de Tampico. Las visitas mutuas se restringen a lo necesario y
solamente algunos miembros se arriesgan a viajar y a mantener el vínculo directo
con sus familiares. No obstante el contacto se mantiene mediante las llamadas te-
lefónicas, en algunos casos y en otros el contacto es cotidiano y virtual mediante el
correo electrónico y / o el Facebook.
2.- Cambios en los horarios de uso de espacios públicos. Las visitas a la playa
se restringen principalmente a los horarios matutinos y vespertinos. También en
algunos casos, dejan de usarse otros espacios, como el caso de los jóvenes que de-
cidieron por cuestiones de seguridad dejar de reunirse en la calle de la colonia. Otra
joven que disminuyó sus paseos en el centro de la ciudad.
3.- Existen cierres de espacios públicos, sobre todo de aquellos vinculados con
espacios de consumo, como algunos lugares para bailar (discos, antros, cantinas)
98
Mario Jurado Formas de apropiación del espacio público en Tamaulipas. El caso de Ciudad Madero
Viii. conclusiones
99
ESPACIO URBANO
Briones Gamboa, Ricardo. Inundados, reubicados y olvidados: Traslado del riesgo de desas-
tres en Motonzintla, Chiapas. Revista de ingeniería, Universidad de los Andes. Bogotá.
enero – junio 2010, núm. 31. pp. 132 – 144.
Censo de Población y vivienda, 2010. En http://www.inegi.org.mx/lib/olap/consulta/general_
ver4/MDXQueryDatos.asp?#Regreso&c=27770 (Consulta 17 de julio 2012).
Ciudad Madero, Tamaulipas. Plan municipal de desarrollo de Ciudad Madero Tamaulipas
2011-2013. Marzo de 2011
Lezama, José Luis. Teoría social, espacio y ciudad. México. El Colegio de México: 1993
Secretaría de Desarrollo Social. Reglas de Operación del Programa de Rescate de Espacios
Públicos. 27 de diciembre de 2011. Diario Oicial. Novena sección. México
Tampico, orígenes de sus antiguas calles y colonias. Así es Tampico. Décima primera edi-
ción (junio de 2005). En www.asiestampico.com.mx/ap_oc.htm. (Consulta 11 de junio
2012).
Valera, Sergi Espacio privado, espacio público: Dialécticas urbanas y construcción de Signii-
cados. Revista Tres al Cuarto, 6, 1999, pp.22-24
Vargas, Delino; María Merino y Pablo Seman. Evaluación de la Percepción de inseguridad,
satisfacción y cohesión social en espacios públicos. El Colegio de México. Centro de
Estudios Sociológicos, 2010. México.
100
prisioneros del espacio urbano. retos de planiicar ciudades
amigables para las personas adultas mayores
prisoners of the urban space. challenges of planiication in the friendly
cities for the older people
RESUMEN
Se prevé que en las grandes ciudades de los países en desarrollo aumente la concen-
tración de la población adulta mayor en un contexto de discapacidad, dependencia y
exclusión social, por lo que será prioritario poner en marcha políticas y programas so-
ciales preventivos, así como una adecuada planiicación urbana gerontológica. El pre-
sente capítulo se aproxima a las complejas relaciones socioespaciales entre las personas
adultas mayores y sus entornos físico-sociales urbanos, determinantes en su calidad de
vida, con especial incidencia en América Latina y el Caribe. La metodología ha consis-
tido en la revisión de una amplia literatura internacional y la consulta de bases de datos
cientíicas (JCR-Thomson Reuters y Scopus-Elsevier). Aquí se discuten los desafíos que
presenta el proceso de envejecimiento demográico para los gobiernos de las ciudades
de la región. Asimismo, se relexiona sobre las crecientes presiones ambientales que
genera el espacio urbano y su relación con la vulnerabilidad de las personas mayores.
También, se abordan los principales retos que plantea planiicar ciudades amigables para
las personas de edad avanzada y favorecer un envejecimiento activo y exitoso.
ABSTRACT
It is believed that in the large cities of developing countries will increase the concentra-
tion of the elderly population in the context of disability, dependency and social exclu-
sion, so it will be a priority to implement preventive policies and social programs, as
well as proper planning gerontology. This chapter approaches the complex socio-spatial
relationships between older people and their urban social and physical environments,
which determine their quality of life, with special emphasis on Latin America and the
Caribbean. The methodology consisted of an extensive literature review and consultation
international scientiic databases (JCR-Thomson Reuters and Scopus-Elsevier). Here we
discuss the challenges of the aging process for the governments of the cities of the region.
It also relects on the growing environmental pressures generated by urban space and its
relation to the vulnerability of older people. Also addresses the main challenges for plan-
ning friendly cities elderly and encourage active and successful aging.
1
Doctor en Análisis Geográico en la Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, y Master Universitario en Ge-
rontología Social por la Universidad de Granada, España. Profesor-Investigador Titular de la Facultad de Arquitectura
de la Universidad Autónoma de Nuevo León y Miembro del Sistema Nacional de Investigadores (CONACYT), México;
diego.sanchezgn@uanl.edu.mx
101
ESPACIO URBANO
i. introducción2
2
La investigación se inscribe en el proyecto de investigación “Gerontología ambiental del envejecimiento vulnerable
en áreas de riesgo a inundaciones. Retos de la gestión de los riesgos y la planiicación gerontológica ante el Cambio
Climático” (N° 155757), Ciencia Básica CONACYT (México).
102
Diego sánchez Prisioneros del espacio urbano. Retos de planiicar ciudades amigables para las personas adultas mayores
103
ESPACIO URBANO
104
Diego sánchez Prisioneros del espacio urbano. Retos de planiicar ciudades amigables para las personas adultas mayores
En las últimas décadas se ha producido una creciente demanda académica y social por
comprender el fenómeno del envejecimiento demográico urbano a partir de diferentes
dimensiones, como las socioeconómicas, sanitarias, educativas, culturales y ambien-
tales. Asimismo, en la literatura (Sánchez-González, 2011; Peace, Holland y Kellaher,
2006) se está indicando un cambio de enfoque sobre el envejecimiento de la población,
desde la esfera doméstica y asistencial de las personas mayores, como grupo excluido y
vulnerable, hacia la esfera pública y el envejecimiento activo. A continuación, se obser-
va el auge de políticas enfocadas al envejecimiento activo en el contexto urbano.
En América Latina el aumento del envejecimiento demográico urbano y sus
implicaciones en el gasto social están contribuyendo a sensibilizar a los gobiernos
nacionales y organismos internacionales, cambiando el actual enfoque sanitario y
paliativo hacia un nuevo enfoque gerontológico y preventivo, donde la vida de la
ciudad, como entorno físico-social relevante y complejo, es un factor determinante
del envejecimiento activo.
En la década de 1990 la Organización Mundial de la Salud comienza a utilizar
el término “envejecimiento activo”, con objeto de subrayar la importancia de los
factores sanitarios (salud), sociales (participación) y seguridad (ambientales) en el
proceso de envejecimiento de los individuos y poblaciones, así como el reconoci-
miento de sus derechos humanos, como independencia, participación, dignidad,
asistencia y realización personal (Kalache y Kickbusch, 1997). También, el enveje-
cimiento activo es deinido como el “proceso de optimización de oportunidades de
salud, participación y seguridad, con el in de mejorar la calidad de vida a medida
105
ESPACIO URBANO
que las personas envejecen” (OMS, 2002). Además, el enfoque del envejecimiento
activo establece un marco de referencia para impulsar el desarrollo de políticas y
programas nacionales e internacionales sobre el fenómeno global y sus implica-
ciones locales. Relejo de lo anterior, diferentes iniciativas gubernamentales (OMS,
2007) han propiciado el desarrollo de políticas y programas sociales encaminados a
diseñar entornos físicos-sociales satisfactorios para envejecer, fomentando las rela-
ciones sociales y participación de las personas mayores, así como posibilitando un
envejecimiento activo en las ciudades.
Varios expertos (Gutiérrez, 2010) deienden la importancia de los entornos fí-
sicos y sociales en la cultura del envejecimiento activo y saludable en las ciudades,
asociado a otros factores conductuales, sociales, económicos y sanitarios. Precisa-
mente, el envejecimiento activo y exitoso está determinado por el normal desarro-
llo de las actividades de la vida cotidiana por las personas mayores, accediendo a
espacios públicos (Peace, Holland y Kellaher, 2005 y 2006), transportes y servicios
sociales y de salud, entre otros, así como la posibilidad de recibir cuidados médi-
cos y asistenciales adicionales en sus hogares (vivienda, barrio). Sin embargo, en la
región la realidad urbana analizada dista mucho de ser amigable con las personas
mayores y, en general, con la población en su conjunto (Sánchez González, 2007;
Sánchez-González y Egea, 2011).
Desde la década de 1970 existe un creciente interés por comprender la relación en-
tre el entorno urbano y la persona que envejece (Lawton, 2001; Compán y Sánchez-
González, 2005). Sin embargo, a pesar de los avances logrados en materia de inves-
tigación, no existe una comprensión profunda sobre el tema, sino una multiplicidad
de enfoques conceptuales sobre el mismo (Wahl y Weisman, 2003).
A pesar del creciente auge de todo lo relacionado con el envejecimiento de-
mográico urbano, existe un desconocimiento generalizado sobre muchos aspectos
determinantes del bienestar de las personas mayores en las ciudades. En este apartado
se aborda la compleja relación entre los adultos mayores y los entornos físico-sociales
urbanos, determinantes de su calidad de vida y de favorecer un envejecimiento activo.
La percepción que tenemos del envejecimiento, como una etapa de la vida
positiva o negativa, determina en buena medida cómo será posteriormente nuestra
vejez. Algunos estudios (Levy et alii, 2002) indican que sentirse útil e independiente
contribuye a aumentar nuestra longevidad. Sin embargo, en la vejez nuestras capa-
cidades personales se vuelven progresivamente más limitadas ante la presión am-
biental. Cabe preguntarse, ¿en qué medida el entorno urbano condicionada nuestra
longevidad? ¿Qué entornos urbanos físico-sociales debemos diseñar para aumentar
nuestra autonomía y prolongar los años de vida?
106
Diego sánchez Prisioneros del espacio urbano. Retos de planiicar ciudades amigables para las personas adultas mayores
107
ESPACIO URBANO
108
Diego sánchez Prisioneros del espacio urbano. Retos de planiicar ciudades amigables para las personas adultas mayores
109
ESPACIO URBANO
110
Diego sánchez Prisioneros del espacio urbano. Retos de planiicar ciudades amigables para las personas adultas mayores
111
ESPACIO URBANO
Vi. conclusiones
En la literatura internacional (Kresl y Letri, 2010) sigue persistiendo una imagen es-
tereotipada de los ancianos, como un colectivo dependiente, dominado por los pro-
blemas de salud, discapacidad y dependencia creciente, así como una disminución
de los ingresos. Afortunadamente, nuevos estudios conirman la importante contri-
bución de las personas mayores a la sociedad, a través de transferencias intergene-
racionales dentro de las familias, apoyando a los hijos y nietos (inancieramente,
avalista, hipoteca, cuidado de personas dependientes, herencia).
Muchos coinciden (Punset, 2011) en airmar que el colapso del sistema social
y sanitario no es achacable estrictamente al proceso de envejecimiento de la pobla-
ción y a la universalización de las prestaciones. Es necesario cambiar un sistema
agotado y paliativo, por una gestión más racional de los recursos desde políticas
basadas en la prevención y en sostenibilidad, donde el entorno urbano adquirirá un
mayor protagonismo a medida que se conozca su verdadera importancia en la forma
en la que la humanidad envejecerá en las próximas décadas.
Es urgente adaptar las ciudades al envejecimiento demográico, cuyo rasgo más
signiicativo es un creciente y heterogéneo segmento de población estereotipado
e ignorado por las políticas públicas y los profesionales de la ciudad (arquitectos,
urbanistas, geógrafos, etc.) (Sánchez-González, 2007). Hay que relexionar sobre
qué tipo de vivienda social se está haciendo. Es grave comprobar como el mercado
de la vivienda está agravando la vulnerabilidad social de las personas ancianas y
discapacitadas, hipotecando el futuro de estos colectivos y sus familias, poniendo en
riesgo el sistema de ayuda informal a la persona dependiente, condenándolas a vivir
en espacios reducidos y entornos carentes de habitabilidad.
Es necesario favorecer un envejecimiento activo y exitoso a través de que ese
incremento de la longevidad se produzca en el entorno cotidiano. Diferentes es-
tudios están conirmando la importancia de seguir investigando las características
físicas-sociales del entorno urbano para favorecer un envejecimiento activo, que
permita aprovechar de manera positiva el aumento de la longevidad. Asimismo, en
112
Diego sánchez Prisioneros del espacio urbano. Retos de planiicar ciudades amigables para las personas adultas mayores
113
ESPACIO URBANO
International Planning History Society Conference. São Paulo: Universidade de São Pau-
lo, pp. 1-13.
Borja, J., 2003: “La ciudad es el espacio público”, en Ramírez, Patricia (coord.): Espacio pú-
blico y reconstrucción de ciudadanía. México DF.: FLACSO y Miguel Ángel Porrúa, pp.
59-87.
Casas Aznar, F. y Aymerich Andreu, M., 2005: “Calidad de vida de las personas mayores”.
Pinazo Hernandis, S. y Sánchez Martínez, M. (dir.): Gerontología. Actualización, Inno-
vación y propuestas. Madrid: Pearson Educación, pp. 117-144.
Castells, M., 1998: Espacios públicos en la sociedad informacional, Ciutat real, ciutat ideal.
Signiicat i funció a l’espai urbà modern. Barcelona: CCCB.
Chaudhury, H. y Rowles, G.D., 2005: “Between the shores of recollection and imagination:
Self, aging and home”. Rowles, G.D. y Chaudhury, H. (2005): Home and identity in
later life. International perspectives. New York: Springer Publishing Company, pp. 3-18.
Chávez Alvarado, R. y Sánchez-González, D., 2012: “Vulnerabilidad social de los adultos
mayores retornados en la frontera de México y Estados Unidos”, en Egea Jiménez,
C.; Sánchez-González, Diego; y Soledad Soescún, Javier Iván (coord.): Vulnerabilidad
social. Posicionamientos y ángulos desde geografías diferentes. Colección Eirene. Gra-
nada, España: Universidad de Granada, pp. 223-240.
Compán Vázquez, D. y Sánchez-González, D., 2005: “Los ancianos al desván. El proceso
de degradación biológica y social de la población mayor del municipio de Granada”,
Cuadernos Geográicos, Nº 36, 2005-1, pp. 255-274.
Cunha-Gomes, M.G., 2008: Envelhecimento feminino e espaço público: a dimensão do acon-
chego e da política. Tese de Doutorado. Rio de Janeiro: Pontifícia Universidade Católica
do Rio de Janeiro.
Dammert, L. y Malone, M.F., 2006: “Does It Take a Village? Policing Strategies and Fear of
Crime in Latin America”, Latin American Politics & Society, Vol. 48, Nº 4.
Dávila, P., Rubí, E. y Mateo, A. (coord.), 2008: La situación de los enfermos afectados por la
enfermedad de Parkinson, sus necesidades y sus demandas. Madrid: Instituto de Mayo-
res y Servicios Sociales.
Del Barrio, É., Castejón Villarejo, P., Sancho Castiello, M., Tortosa, MA., Sundström, G., y
Malmberg, B. 2010: “La soledad de las personas mayores en España y Suecia: contexto
y cultura”, Revista española de geriatría y gerontología, Vol. 45, Nº. 4, pp. 189-195.
Del Valle Murga, T., 2009: “Personas mayores y ciudad: vivencias y signiicados del espacio”.
Martínez Maroto, A., Gil Romero, L., Serrano Marzo, P., y Ramos Miguel, J.M. (coord.):
Nuevas miradas sobre el envejecimiento. Madrid: Instituto de Mayores y Servicios So-
ciales, pp. 271-294.
Formiga, N., Prieto, M.B. y Medus, S., 2009, “Vulnerabilidad, accesibilidad y calidad de vida.
Los adultos mayores en la ciudad de Bahía Blanca”, Geografía y Sistemas de Informa-
ción Geográica, Vol. 1, Nº 1, Luján: Universidad Nacional de Luján, pp. 37-61.
Gabriel, P., 2012: “Arquitectura, fragilidad y desarrollo humano”, Circuito de Arquitectura,
Vol. 2, Nº 6, Madrid, pp. 56-62.
114
Diego sánchez Prisioneros del espacio urbano. Retos de planiicar ciudades amigables para las personas adultas mayores
Garay Villegas, S., 2011: “La inserción laboral en edades avanzadas: el caso del estado de
México”. Garay Villegas, S. y Vázquez González, S. (coord.): El trabajo en diferentes
grupos poblacionales. Oportunidades y desigualdades en el empleo. Monterrey: Uni-
versidad Autónoma de Nuevo León, pp. 99-131.
Gomes da Conceicao, M.C., 2003: “Espacio, uso y consumo de servicios de salud en la
ciudad de México. Indicadores socioespaciales de cobertura y acceso”, en Ramírez,
P. (coord.): Espacio público y reconstrucción de ciudadanía. México DF.: FLACSO y
Miguel Ángel Porrúa, pp. 309-340.
Golant, S.M., 2004: “The Urban-Rural Distinction in Gerontology: An Update of Research”,
in Wahl, H.W., Scheidt, R.J., Windley, P.G., (ed.): Annual Review of Gerontology and
Geriatrics. Focus on Aging context: Socio-Physical Environments. New York: Springer
Publishing Company, pp. 280-312.
Guibert Reyes, W. y Sánchez-Cruz, L.R. (2001) : “Ancianos con intento suicida en el muni-
cipio 10 de Octubre”, Revista Cubana Revista Cubana de Higiene y Epidemiología,
Vol.39, N.2, pp. 126-135.
Gutiérrez Robledo, LM., 2010: “México y la revolución de la longevidad”. Gutiérrez Robledo,
L.M. y Gutiérrez Ávila, J.H. (coord.): Envejecimiento humano. Una visión transdiscipli-
naria. México: Instituto de Geriatría-Secretaría de Salud, pp. 21-36.
Guzmán, J.M., 2002: Envejecimiento y desarrollo en América Latina y el Caribe. Santiago de
Chile: Comisión Económica para América Latina y el Caribe.
Ham Chande, R., 2003: El envejecimiento en México: El siguiente reto de la transición demo-
gráica. Tijuana: El Colegio de la Frontera Norte.
Harvey, D., 1985: Urbanismo y desigualdad social. Madrid: Siglo XXI.
Holland, C., 2011: “Envejecer sin dignidad: ediicios, preservación y tiempo”, Quaderns
d’arquitectura i urbanisme, Vol. 263, pp. 84-87.
Huenchuan, S., Fassio, A., Carlos, S.A., Osorio, P., Miño-Worobiej, P., Batthyany, K., Berriel,
F., Carbajal, M., Ciarniello, M., Lladó, M. y Paredes, M., 2010: Envejecimiento, género
y políticas públicas. Coloquio regional de expertos. San Martín: Lucida Editores.
Joiner, T.E., 2005: Why People die by Suicide. Cambridge: Harvard University Press.
Kalachea, A. y Kickbusch, I., 1997: “A global strategy for healthy ageing”, World Health, Vol.
50, Nº 4 pp. 4-5.
Kawakami, M.; Inoue, F.; Ohkubo, T.; y Ueno, T., 2000: “Evaluating elements of the work area
in terms of job redesign for older workers”. International Journal of Industrial Ergono-
mics, Vol. 25, Nº 5, pp. 525-533.
Kresl, P.K. y Letri, D., 2010: The Aging Population and the competitiveness of Cities. Beneits
to the Urban Economy. Cheltenham: Edward Elgar Publishing Limited.
Lawton, M.P., 1989: “Environmental proactivity and affect in older people”, in Scpacapan, S.
y Oskamp, S. (ed.): The social psychology of aging. Newbury Park: Sage, pp. 135-163.
Lawton, M.P., 2001: “Quality of life and the end of life”. Birren, J. E. y Schaie, K. W., (eds):
Handbook of the Psychology of Aging. Nueva York: Academic Press.
115
ESPACIO URBANO
Lawton, M.P. y Nahemow, L., 1973: “Ecology and the aging process”, in Eisdorfer, C. y Law-
ton, M.P. (eds.): The Psychology of Adult Development and Aging. Washington, DC:
American Psychology Association, pp. 132–160.
Lehr, U. y Felscher, H., 2009: “Participación e inclusión social”, en IMSERSO: Una sociedad
para todas las edades. Retos y oportunidades. Madrid: Instituto de Mayores y Servicios
Sociales, pp. 65-72.
Lerner, J., 2007: “Cities, sociodiversity, and strategy”, Robinson, M., Novelli, W., Pearson, C.,
and Norrisin, L. (ed.): Global Health & Global Aging. San Francisco: Joseey-Bass, pp.
275-280.
Levy, B.R., Slade, M.D., Kunkel, S.R., y Kasl, S.V., 2002: “Logevity increased by positive self-
perceptions of aging”, Journal of Personality & Social Psychology, 83, pp. 261-270.
López Ridaura, R. y Pérez Zepeda, M.U., 2010: “Manejo de enfermedades crónicas y sus
complicaciones”. Gutiérrez Robledo, L.M. y Gutiérrez Ávila, J.H. (coord.): Perspectivas
para el desarrollo de la investigación sobre el envejecimiento y la Gerontecnología en
México. México: Instituto de Geriatría-Secretaría de Salud, pp. 65-90.
Lynch, K. (1980): Planiicación del sitio. Barcelona: Gustavo Gili.
Lott-Daré, A.C., 2010: Design inclusivo: o impacto do ambiente doméstico no utilizador idoso.
Lisboa: Editora Universidade Lusíada.
Marmot, M., 2006: Health in an unequal world. The Harveian Oration. London: Royal Collage
of Physicians of London.
Membrano, M., 2010: “Experiencias de envejecer y experiencias urbanas: un estudio en el
suroeste francés”. Alteridades, Vol. 20, Nº 39, enero-junio.
Montes de Oca Zavala, V., 2004: Redes comunitarias, género y envejecimiento. México DF.:
Universidad Nacional Autónoma de México.
Narváez Montoya, O.L., 2011: Urbanismo Gerontológico. Envejecimiento demográico y equi-
pamiento urbano. El caso de Aguascalientes. Aguascalientes : Universidad de Aguasca-
lientes.
OCDE, 2000: Reforms for an Ageing Society. Paris: Organización para la Cooperación Econó-
mica y el Desarrollo.
OCDE, 2005: Aging Populations: High Time for Action. Paris: Organización para la Coopera-
ción Económica y el Desarrollo.
OMS, 2002: “Envejecimiento activo: un marco político”, Revista Española de Geriatría y Ge-
rontología, Vol. 37, S2, pp. 74-105.
OMS, 2007: Ciudades Globales Amigables con los Mayores: Una Guía. Ginebra: Organiza-
ción Mundial de la Salud.
Peace, S.M., Holland, C. y Kellaher, L., 2006: Environment and identity in later life. London:
Open University Press.
Peace, S.M., Holland, C. y Kellaher, L., 2005: “Making space for identity”. Andrews, G.J. y
Phillips, D.R. (ed.): Ageing and place. Perspectives, policy, practice. New York: Rout-
ledge, pp. 188-204.
116
Diego sánchez Prisioneros del espacio urbano. Retos de planiicar ciudades amigables para las personas adultas mayores
Phillips, D.R., Siu, OL., Yeh, A.G.O., y Cheng, K.H.C., 2005: “Ageing and the urban environ-
ment”. Andrews, G.J. y Phillips, D.R. (ed.): Ageing and place. Perspectives, policy, prac-
tice. New York: Routledge, pp. 147-163.
Phillips, J., Walford, N., y Hockey, A., 2011: “How do unfamiliar environments convey mean-
ing to older people? Urban dimensions of placelessness and attachment”. International
Journal of Ageing and Later Life, 6 (2), pp. 73-102.
Rojas González, M., 2006: La ciudad y la noche: la nueva narrativa latinoamericana. San José:
Farben-Norma.
Rojo, F., Fernández-Mayoralas, G. y Pozo, E., 2000: “Envejecer en casa. Los predoctores de la
satisfacción con la casa, el barrio y el vecindario como componentes de la calidad de
vida de los mayores en Madrid”. Revista Multidisciplinar de Geriatría y Gerontología,
Vol. 10, Nº 4, pp. 222-233.
Rojo, F. y Fernández-Mayoralas, G., 2011: “Envejecimiento y calidad de vida. Calidad de vida
global. El entorno residencial como contexto y dimensión de calidad de vida en el pro-
ceso de envejecer en casa”. Gómez Redondo, R. (dir.): Salud, demografía y sociedad en
la población anciana. Madrid: Alianza Editorial, pp. 131-181.
Rowles, G.D., 1978: Prisoners of space? Exploring the geographical experience of older peo-
ple. Boulder: Westview Press.
Rowles, G.D. y Chaudhury, H. (ed.), 2005: Home and identity in late life: international per-
spectives. New York: Springer Publishing Company.
Salgado Gracia, A. y Olivera Pueyo, F.J., 2005: “Estudio de la accesibilidad a los domicilios en
ancianos con fractura de cadera”, Revista de la Sociedad Española de Rehabilitación y
Medicina Física, Vol. 39, Nº 5, pp. 207-214.
San Román, T., 1992: “Espacio y ancianidad”, Historia Fuente Oral, Nº 7, pp. 175-178.
Sánchez-González, D., 2012: “Aproximaciones a los conlictos sociales y propuestas sosteni-
bles de urbanismo y ordenación del territorio en México”, Revista de Estudios Sociales,
Nº 42, Abril 2012, pp. 40-56.
Sánchez-González, D., 2011: Geografía del envejecimiento y sus implicaciones en Geronto-
logía. Contribuciones geográicas a la Gerontología Ambiental y el envejecimiento de la
población. Saarbrücken: Editorial Académica Española-Lambert Academic Publishing.
Sánchez-González, D., 2009a: “Contexto ambiental y experiencia espacial de envejecer en
el lugar: el caso de Granada”, Papeles de Población, Vol. 15, Nº 60, Abril-Junio, pp.
175-213.
Sánchez-González, D., 2009b: “Geografía del envejecimiento vulnerable y su contexto am-
biental en la ciudad de Granada: Discapacidad, dependencia y exclusión social”, Cua-
dernos Geográicos, Nº 45, 2009-2, Octubre-Marzo, pp. 107-135.
Sánchez-González, D., 2008: “Adultos mayores en la planeación del espacio turístico rural en
Tamaulipas, Papeles de Población, Vol. 14, Nº 55, Enero-Marzo, pp. 59-94.
Sánchez-González, D., 2007: “Envejecimiento demográico urbano y sus repercusiones so-
cioespaciales en México: Retos de la Planeación Gerontológica”, Revista de Geografía
Norte Grande, Nº 38, pp. 45-61.
117
ESPACIO URBANO
118
apropiación del espacio dentro del proceso de identidad social
en la periferia metropolitana de Monterrey
space appropiation process within the social identity in metropolitan
periphery of Monterrey city
RESUMEN
“El barrio de residencia constituye el principal polo de apego e identiicación, es tam-
bién la prolongación íntima del hogar” (Baby-Collin, 2002: 8). La identidad del barrio
se genera gracias a conocimientos socialmente elaborados, transmitidos mediante la
comunicación social, es decir, Representaciones Sociales (RS) (Jodelet, 1986). Igual-
mente, la Identidad Social se relaciona con niveles de identiicación y categorización
social, asociados a mecanismos afectivos y motivacionales, además de tendencias aili-
ativas y aceptación de normas internas. Este trabajo muestra la identidad social, a partir
de representaciones, donde coexisten dos grupos socialmente antagónicos, al norte del
área metropolitana de Monterrey. Destacan, por una parte, RS ligadas a la identidad
y al arraigo, donde la estructuración urbana tiene bases imaginarias y simbólicas, y
por otra, RS ligadas a la tranquilidad, sujetas a las actuales formas de hacer ciudad,
donde clases medias y altas se han encerrado por miedo o por búsqueda de distinción
(Enríquez, 2007).
ABSTRACT
“Neighborhood constitutes the main pole of attachment and identiication; it is also a
home intimate prolongation” (Baby-Collin, 2002: 8). The neighborhood identity is gen-
erated by socially elaborated knowledge, transmitted by social communication, that
is, Social Representations (SR) (Jodelet, 1986). Also, Social Identity is related to social
identiication and categorization levels, as well as affective and motivational mecha-
nisms, in addition to ilial tendencies and internal norms acceptance. This work shows
the social identity starting from representations, where two socially antagonistic groups
coexist at the north of the Monterrey Metropolitan Area. The paper emphasizes, on the
one hand, in SR linked to identity and roots, where the urban structure has imaginary
and symbolic bases. By another hand, there are RS associated to tranquility, related to
the present forms of city making, where middle and upper classes have been decided to
enclose themselves by fearing or by searching distinction (Enríquez, 2007).
1
Profesor en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Autónoma de Nuevo León (México). Doctor en Ciencias
Sociales Instituto de Investigaciones Sociales de la UAN; caparicio55@yahoo.com; carlos.apariciom@uanl.mx
119
ESPACIO URBANO
i. introducción
Este trabajo se interesa por los mecanismos de apropiación del espacio como parte de
un proceso de generación de identidad social, tomando como punto base elementos
teóricos provenientes de la Teoría de las Representaciones Sociales (RS) y de la Teoría de
la Identidad Social (TIS) en lugares conceptualizados como “de contraste residencial”
(Aparicio, Ortega y Sandoval, 2011: 201) o donde los “ricos” viven al lado de los “po-
bres”. En este caso, el sitio de estudio se localiza al Noreste de México, en la periferia
norte metropolitana de Monterrey, el núcleo urbano más importante del Norte del país.
La sociedad que ha ocupado la ciudad de Monterrey y su zona metropolitana2,
se ha caracterizado desde sus comienzos en colocar en capas sociales a quienes la
integran de acuerdo a niveles de estudio, su capacidad emprendedora, lugar de proce-
dencia o grupo étnico, entre otras cosas. Pero, esta misma sociedad, que es reconocida
como “regiomontana”, ha sido ejemplo de solidaridad ante desastres naturales, como
huracanes u otro tipo de eventos (Zavala, 2010: 5). La presente investigación presenta
el contexto actual del área metropolitana de Monterrey (AMM), además de abordar los
conceptos de “representación”, “identidad” y “apropiación del espacio”. Esta investi-
gación tomará en cuenta las contribuciones de la teoría de las RS y de la TIS para poder
hablar de la apropiación del espacio, tanto física como cognitivamente.
El objetivo de este trabajo es presentar las dinámicas sociales en lugares de
contraste residencial relacionadas con características socio-económicas y la cons-
trucción de signiicados. En este sentido, reiteramos que los lugares de contraste resi-
dencial son aquellos donde grupos socialmente opuestos se encuentran, aun cuando
se mantengan separados por elementos físicos tales como paredes, ríos o avenidas.
Ante este hecho, planteamos las siguientes preguntas: ¿Cuáles son las características
socio-espaciales de la desigualdad en los lugares de contraste residencial del área
metropolitana de Monterrey (AMM)? ¿Qué revelan las representaciones sociales de
los habitantes de estos lugares sobre la ciudad, su espacio y “otros”? Y ¿cuáles son los
mecanismos identitarios que sobresalen entre los habitantes de estos lugares?
A partir de la presentación del contexto socio-espacial del AMM, este docu-
mento intenta responder a estas preguntas con un marco teórico que aborda la des-
igualdad socio-espacial, las representaciones sociales y la identidad social. Presen-
tamos la metodología utilizada en este estudio, en cuanto a la selección del lugar de
contraste residencial y su contexto, así como la colección de datos y el instrumento
de investigación. En la sección resultados, discutimos la construcción de represen-
taciones sociales y signiicados espaciales, así como la identidad social como un
componente de apropiación del espacio.
2
Durante la década de los ochenta, por decreto del entonces gobernador Alfonso Martínez Domínguez, oicialmente
sea considerada la integración del área metropolitana por nueve municipios: Monterrey, San Pedro Garza García,
Guadalupe, San Nicolás de los Garza, Santa Catarina, General Escobedo, Apodaca, Juárez y García (Aparicio, Ortega
y Sandoval, 2011: 192).
120
carlos aparicio Apropiación del espacio dentro del proceso de identidad social en la periferia metropolitana de Monterrey
3
Para ambos estudios, la información fue obtenida y analizada desde la mínima división geográica utilizada para
ines estadísticos por el INEGI, llamada AGEB o área geo-estadística básica.
121
ESPACIO URBANO
122
carlos aparicio Apropiación del espacio dentro del proceso de identidad social en la periferia metropolitana de Monterrey
4
TLCAN: Tratado de libre comercio de América del Norte. NAFTA: North America Free Trade Agreement. ALÉNA:
Accord de libre échange d’Amérique du Nord.
5
El autor hace la diferencia entre una ciudad global y una globalizada, señalando que la primera ofrece servicios de
alta gestión o funciones centrales (inancieras, legales, contables, de gestión, ejecutivas o de planiicación), mientras
que en la segunda se ofrecen servicios tradicionales, o con cierta especialización, sin llegar a ser tan avanzados como
los de la ciudad global.
123
ESPACIO URBANO
El sentido de comunidad está ligado a la apropiación física y cognitiva del espacio por
los distintos grupos entre sí diferenciados. Así, la diferenciación social del espacio in-
cluye las dimensiones económica, colectiva y territorial que se asocian con desigualdad
socio-espacial, la segregación socio-espacial y la fragmentación urbana, respectivamen-
te. Desde principios del siglo XX, los teóricos de la Escuela de Chicago asociaron la
desigualdad socio-espacial con la competencia y la inmigración en un momento en que
los Estados Unidos consolidaban sus ciudades como lugares de integración nacional,
pero al mismo tiempo excluyendo a varios grupos sociales y étnicos. González (2005b:
11) señala que la desigualdad social es el resultado de la distribución desigual de los re-
cursos de una sociedad entre sus miembros, lo que crea un sentimiento de injusticia. La
principal desigualdad social está vinculada con el ingreso, fortaleciendo y multiplicando
otra serie de desigualdades, como el tipo de residencia y la marginación urbana.
Autores como Schteingart (2001), Enríquez (2007) y Caldeira (2007) coinciden en
que la segregación está relacionada con el establecimiento de una distancia espacial
y social entre los grupos humanos. Ésta puede manifestarse como segregación activa,
como consecuencia del rechazo de las clases privilegiadas hacia las clases desfavore-
cidas, o como autosegregación, en la que el autoencierro es resultado de la violencia
urbana. Igualmente, la fragmentación territorial puede concebirse como una mani-
festación de la desconexión física urbana y como discontinuidades morfológicas que
conducen a la ruptura de las relaciones sociales (Prévot-Schapira, 2001:34).
Asimismo, Deschamps et al. (1999: 14-16) estudiaron la identidad a través de la
psicología social, en relación con los procesos cognitivos y las representaciones socia-
les. En los procesos cognitivos, «ser parte» de un grupo implica niveles de identiicación
social relacionados con tendencias ailiativas, aceptación de normas internas, así como
la creación de las categorías de «ellos» y «nosotros». Por otro lado, Todorov (1991: 13-
21) enfatiza la relación entre «nosotros», en otras palabras, mi grupo social y cultural,
y los “otros” o aquellos que no son parte de dicho grupo. Esta distinción se extiende a
cualquier forma de crear una separación entre grupos, deiniendo su identidad.
En cuanto a la identiicación socio-espacial, Baby-Collin (2002: 6-7) señala que
“existe una cierta relación, entre la antigüedad en el barrio y la fuerza de identi-
icación en el espacio”. Esta identidad está fuertemente ligada a propiedad de la
vivienda y al sentimiento de pertenencia al barrio. Es gracias a este sentimiento que
el sujeto establece vínculos sociales, se apodera de los espacios, genera redes de
apoyo material, psicológico y inanciero. Los espacios se convierten en el nodo de
relaciones, destacando la escuela y la iglesia, junto con los deportivos y culturales.
Dentro del campo de la psicología social se destaca el estudio de la relación
entre el individuo y la sociedad a través de las Representaciones Sociales. Jodelet
(1986) señala que la RS es un conocimiento socialmente elaborado y compartido.
La autora remarca que en la memoria colectiva queda la huella de un ordenamiento
124
carlos aparicio Apropiación del espacio dentro del proceso de identidad social en la periferia metropolitana de Monterrey
urbano y social, estableciendo una segregación humana y residencial que está pre-
sente en imágenes sociales. Para Lynch (1998), estas imágenes aparecen en los ma-
pas mentales de la gente sobre su ciudad. De Alba (2007: 297, 317) señala que el
imaginario urbano está compuesto de carga emocional anclada en el inconsciente
en forma de mito o fantasía. A través del dibujo, es posible observar los itinerarios de
las personas, así como sus miedos y sus prejuicios.
Por otra parte, la segregación socio-espacial es una constante a lo largo del pro-
ceso de metropolización de Monterrey (Aparicio, Ortega y Sandoval, 2011). Como ya
mencionamos, estudios como los de Schteingart (2001), González y Villeneuve (2007),
Ariza y Solís (2009), junto con el de Garza (2003), concuerdan que Monterrey y sus mu-
nicipios conurbanos presentan la situación socio-espacial más favorable en relación a
otras áreas metropolitanas mexicanas, como las de las ciudades de México, Guadalajara
y Puebla Sin embargo, reiteramos que el AMM se conforma actualmente por espacios
que evidencian desigualdad y segregación social, así como fragmentación territorial. El
Estado ha promovido la privatización urbana, dejando la dotación de infraestructura a
los desarrolladores inmobiliarios. Con los “barrios privados” se ha acentuado la segre-
gación socio-espacial en la ciudad, ya que los grupos que pueden acceder a viviendas
en estos lugares son minoritarios. La calidad de la vivienda es una de las desigualdades
socio-espaciales predominantes en el lugar (González, 2005a: 17)6.
En suma, la distribución socio-espacial implica la apropiación desigual del te-
rritorio, dejando para ciertos grupos privilegiados su ubicación en los lugares estra-
tégicos de la ciudad. Tanto las RS, como la identidad social implican signiicados
socialmente elaborados y compartidos que caracterizan a los grupos que se han
apoderado tanto física como cognitivamente del territorio. Dichos grupos han orga-
nizado su espacio y han establecido vínculos simbólicos entre sus integrantes y el
medio construido. Por lo tanto, la participación consciente de todos los miembros de
una comunidad permite sugerir alternativas de mejora de las condiciones en materia
de calidad de vida, tanto al interior del grupo como en su relación con los grupos
vecinos, a pesar de las evidentes diferencias socio-económicas existentes en los lu-
gares de contraste residencial.
iV. proceso metodológico para el estudio del contraste residencial en el área metropolitana
de Monterrey
6
González (2005a) reiere que “el área metropolitana de Monterrey es una urbe con grandes diferencias socioeco-
nómicas intra-metropolitanas, a pesar de presentar un promedio muy elevado en cuanto al estatus socio-económico
nacional. La expresión espacial de la diferenciación socio-espacial toma formas distintas que van de un patrón centro-
periferia, a un modelo sectorial o poli-nuclear…”
125
ESPACIO URBANO
mación Geográica (SIG) con datos del Instituto Nacional de Estadística Geografía
e Informática (INEGI) de los años 2000 y 2005. Una base de datos cartográica por
AGEB7, permitió detectar espacios de contraste residencial en el AMM. El lugar se-
leccionado corresponde a dos colonias vecinas, que coinciden con un número de
AGEB cada una, separadas por una barda perimetral, presentando fragmentación
territorial y segregación social. Dicho sitio se encuentra en la corona periférica norte
del AMM, en el municipio de General Escobedo, Nuevo León, y corresponde a las
colonias Ex-Hacienda El Canadá y Puerta del Norte (igura 1).
Sobre el origen de estas colonias, podemos decir que las tierras y aguas de la
Hacienda El Canadá fueron, en 1904, concesionados por el gobernador Bernardo
Reyes a la compañía Montreal Engineering, para la generación de fuerza motriz y
energía eléctrica. Después de la Revolución Mexicana, en 1934, se decretan como
ejidales estos terrenos. En 1967, 97 hectáreas pasan a propiedad de la Facultad de
Agronomía de la Universidad Autónoma de Nuevo León. Es en 1977 cuando la “Ex-
Hacienda” es urbanizada (Garza, 1986). Por otra parte, las tierras ejidales en las que
se encuentra “Puerta del Norte” son adquiridas por la constructora Miraloma durante
los años 1990, iniciando la venta de casas en serie en 1994.
7
AGEB: Área geo-estadística básica: división geográica mínima utilizada para ines estadísticos y censales por el
INEGI. Los AGEB’s pueden ser urbanos o rurales.
126
carlos aparicio Apropiación del espacio dentro del proceso de identidad social en la periferia metropolitana de Monterrey
nadá y 58% para Puerta del Norte. La población de Ex-Hacienda es mayoritariamente na-
cida en el municipio de General Escobedo, mientras que en la colonia vecina predominan
los nacidos fuera de éste. En cuanto a escolaridad, la población de la Ex-Hacienda presenta
sólo un 3% con educación superior, con un promedio de 7.92 años en las aulas, mientras
que en Puerta del Norte la población con instrucción universitaria es del 34%, con un
promedio de 13.93 años de formación escolar. En cuanto al nivel de ingresos, el 55% de la
población económicamente activa (PEA) de la primera colonia mencionada gana de 2 a 5
salarios mínimos, mientras que en la otra 61% gana más de 58.
En Ex-Hacienda, tanto en el 2000 como en el 2005, las 390 viviendas que existen
en el lugar están habitadas, mientras que en Puerta del Norte este número se incrementa
de 229 a 646 en el lapso señalado. Cabe mencionar que en la primera de estas colonias
hay un promedio de 4.5 habitantes por vivienda, mientras que en la segunda es de 3.7,
presentando, respectivamente 1.03 y 0.92 familias por vivienda. En cuanto a materiales,
la primera cuenta con el 75% de los hogares con techo de concreto o similar, mientras
que en la zona residencial todas presentan esta característica. Sin embargo, en Ex-Haci-
enda El Canadá el 79% de las viviendas están pagadas, mientras que en Puerta del Norte
sólo 29% cumplen con esta particularidad.
Para el análisis del sitio (Bazant, 1983), una serie de visitas al terreno permitieron de-
terminar que en Ex-Hacienda El Canadá los usos del suelo son muy variados, destacando
una arteria comercial, que corresponde a la Avenida Juárez, con casas-habitación auto-
construidas, escuelas, iglesias, comercios, usos mixtos, áreas verdes, etc. Por su parte, en
Puerta del Norte predomina el suelo residencial, con un parque, un jardín de niños y,
fuera de la barda, algunos comercios. La primera de estas colonias está ediicada sobre
lotes que respetan la parcelación agrícola, presentando diferentes grados de consoli-
dación de las viviendas. Mientras tanto, al interior de las bardas encontramos viviendas
en serie en las que algunas conservan su diseño original y otras han sido modiicadas,
sobre todo al techar la cochera y agregar una recámara en la segunda planta.
Ambas colonias están bien ubicadas y son accesibles por las carreteras a Laredo,
Texas, y a Colombia, Nuevo León. El sector está bien comunicado con otros puntos de
la metrópoli a través de autobuses y metro. Referente al equipamiento, en Ex-Hacienda
El Canadá se encuentran los servicios de centro de barrio, como iglesias, dispensa-
rio médico, parques y plazas públicas, así como comercios. Igualmente esta colonia
cuenta con escuelas públicas de diferentes niveles tales como jardín de niños, primaria
y secundaria, así como una preparatoria y el campus agropecuario de la Universidad
Autónoma de Nuevo León.
Mientras tanto, en Puerta del Norte no hay estos equipamientos, sólo algunos ser-
vicios privados localizados en el perímetro de esta colonia, tales como una clínica, un
gimnasio y escuelas privadas, que corresponden a un jardín de niños y a una preparato-
ria de la Universidad Regiomontana. En general, ambas colonias cuentan con la infrae-
8
En 2009 el salario mínimo mensual oscilaba alrededor de los $ 1 600.00 pesos mexicanos, equivalente aproxima-
damente a $ 125.00 USD.
127
ESPACIO URBANO
structura adecuada, destacando que Puerta del Norte cuenta con instalaciones subter-
ráneas y dos casetas de control de acceso.
Para el trabajo de campo, se elaboró un instrumento cuyas variables incluyeron la
desigualdad socio-espacial, las representaciones sociales y la identidad social. En este
instrumento se presentó la matriz de congruencia de la investigación que incluye el título
de la tesis, cuyo nombre es “Desigualdad socio-espacial y relaciones de sustentabilidad
social en lugares de contraste residencial al norte del área metropolitana de Monterrey”.
Dentro de la citada matriz, se exponen las preguntas de investigación (de donde se
desprenden los objetivos especíicos), el objetivo general, la hipótesis de trabajo y las
variables.
Para la variable “Desigualdad socio-espacial”, las dimensiones son “Desigualdad
social”, “Segregación espacial” y “Fragmentación urbana”. Para la primera de estas di-
mensiones los indicadores son producto del análisis de las estadísticas del INEGI (2000;
2005), tales como el AGEB y la colonia, las características de la población, el origen, la
escolaridad, el nivel de ingresos y el tipo de vivienda. Para la dimensión “Segregación
espacial” los indicadores son la distribución de los grupos en el espacio y el análisis del
contexto. La “Fragmentación urbana” tendrá como indicador los elementos físicos que
rompen la permeabilidad del tejido urbano.
La variable “Representaciones Sociales” presenta dos dimensiones. La primera,
“Imaginarios urbanos”, tiene como indicadores los elementos representativos de la ciu-
dad y de ambas colonias, con la elaboración de mapas mentales (Lynch, 1998). Para la
segunda, “Elementos signiicantes de la representación”, los indicadores son las repre-
sentaciones de “su ciudad”, “de su colonia” y “de la otra colonia”, utilizando las técnicas
de asociación libre y de evocación jerarquizada propuestas por Abric (2003).
Por otra parte, la variable “Identidad social” se presenta en las dimensiones “Com-
paración y categorización social”, cuyos indicadores son la “Representación «de noso-
tros»: acentuación de las semejanzas entre los vecinos de la misma colonia” y la “Repre-
sentación «de los otros»: acentuación de las diferencias entre los habitantes de ambas
colonias”. La segunda dimensión, “Identiicación y reconocimiento”, tiene como indi-
cadores las tendencias ailiativas, ligadas al sentimiento de pertenencia a la colonia que
habita y al sentimiento de pertenencia al área compartida con los habitantes de la otra
colonia. Para esta variable se ha utilizado la asociación libre y el análisis del contenido.
La aplicación del instrumento se llevó a cabo en diciembre del 2009, con el apoyo
de un grupo de estudiantes de la Facultad de Arquitectura de la UANL. El total de entre-
vistas fue de 90, siendo 47 en Ex-Hacienda El Canadá (31 mujeres y 16 hombres) y 43
en Puerta del Norte (23 mujeres y 20 hombres).
Posteriormente, se clasiicaron las entrevistas de acuerdo al barrio en el que fueron
aplicadas. Se diseñaron una serie de tablas en formato Excel, asociadas a cada una de las
variables utilizadas, para el vaciado de datos. Además, se han extraído cada uno de los
elementos que aparecen en los mapas mentales, asociándolos a una base cartográica,
con la ayuda del software Map-Info. Asimismo, se creó una base de datos en SPSS, lo
que ha permitido presentar la información recopilada a manera de gráicos de frecuen-
128
carlos aparicio Apropiación del espacio dentro del proceso de identidad social en la periferia metropolitana de Monterrey
cia y hacer un análisis de evocaciones jerarquizadas con el método propuesto por Abric
(2003) para el estudio de las representaciones sociales.
V. Discusión de resultados
Este trabajo busca analizar la dinámica social existente en los lugares de contraste resi-
dencial, en relación a la distribución espacial, las características socio-económicas y la
construcción de signiicados.
Como ya señalamos, el lugar seleccionado está formado por las colonias Ex-Hacien-
da El Canadá y Puerta del Norte, y se localiza en la Corona Periférica Norte del AMM,
dentro del municipio de General Escobedo. La primera de estas colonias es reconocida
como la más añeja del municipio, ligada a un reciente pasado agrícola, mientras que
la segunda es un nuevo desarrollo residencial cerrado. Es aquí donde aparece el con-
traste más sutil y visualmente perceptible entre las dos colonias: el tipo de residencia.
Ex-Hacienda El Canadá es un barrio autoconstruido con casas de una o dos plantas,
en diferentes etapas de consolidación. Por el contrario, Puerta del Norte presenta casas
modulares de dos plantas construidas en serie.
La dinámica social que se da este lugar, en relación a la distribución espacial, es
producto de la expansión periférica del AMM. La saturación del espacio urbano en el
municipio de San Nicolás de los Garza provocó que familias jóvenes de clase media, en
busca de una vivienda cercana a este municipio, encontraran un sitio que les proveyera
de cierto status social y de una aparente seguridad. Este espacio se localizaba junto a
una tradicional y dinámica colonia popular abierta. Este fenómeno de creación de nue-
vos fraccionamientos cerrados a lado de colonias populares se reproduce rápidamente
dentro del municipio de General Escobedo.
En cuanto a las características socio-económicas, se trata de lo que llamamos mi-
grantes intra-metropolitanos escolarizados, con salarios que les permiten comprar una
casa a plazo máximo de quince años, que llegaron a establecerse al lado de un barrio
compuesto de personas trabajadoras, las cuales difícilmente pudieron completar la edu-
cación secundaria, pero que son propietarias del inmueble que habitan.
Por otra parte, la dinámica social relativa a la construcción de signiicados está en
función de las representaciones sociales. De acuerdo con Jodelet (1986), en la memoria
colectiva de los habitantes de ambas colonias existen rastros de un ordenamiento social,
estableciendo una segregación humana y residencial que está presente en las imágenes
sociales. En este sentido, existen elementos físicos simbólicos que juegan un papel de
segregantes y excluyentes, tales como los muros, las casetas de vigilancia y los guardias
privados. A esto, podemos aunar la existencia de un agradable parque “público exclu-
sivo”, además de la impresión de que las casas de Puerta del Norte son más “bonitas”.
Para dicha autora, la representación social condensa en una imagen la historia, las
relaciones sociales y los prejuicios. Históricamente, Ex-Hacienda El Canadá es un barrio
popular, que siguiendo a (Baby-Collin, 2002), “es por doquier mucho más que una zona
129
ESPACIO URBANO
habitacional”, que contrasta con un recién construido enclave cerrado, cuya estrategia
de venta incluyó llamarlo Puerta del Norte. En Ex-Hacienda El Canadá la Identidad So-
cial está fundada en las fuertes relaciones sociales ancestrales, en oposición a nuevas
relaciones de convivencia basadas en la conveniencia de Puerta del Norte, donde dicha
identidad podemos sugerir que está en proceso de formarse.
La relación más sólida y simbólica entre ambas colonias, se da de patrones a pres-
tadores de servicios. Existen prejuicio de uno y otro lado de la barda, al considerar que
las colonias tienen “ricos” y “pobres” según del lado que vivan, la cual se extiende al
nivel de la auto-consideración. Sin embargo, este prejuicio, en la realidad, no es del todo
cierto, como lo menciona uno de los entrevistados de Ex-Hacienda El Canadá:
“Entre las diferencias es que aquí nosotros dueños, ellos están pagando. Ellos se
levantan a las 7:00, tanto el padre como la madre, porque van a trabajar y tienen que
dejar a los niños a la guardería o a la escuela. Ellos tienen que pagar por todo, como la
vigilancia; es más, creo que les roban más allá que a los aquí. Aquí todos somos familia,
toda esta manzana era de mi abuelito”.
Vi. conclusiones
La expansión urbana de Monterrey ha implicado una marcada división social del espa-
cio. Actualmente, a pesar de que de varios estudios coincidan en que el AMM presente
la situación socio-espacial más favorable de la República Mexicana, la segregación será
producto de esas fuerzas macroeconómicas que permitirán a las clases privilegiadas
acceder a las ventajas del consumo global, a los avances tecnológicos, a una educación
de calidad y a buenas oportunidades de trabajo, mientras que existen grupos sociales
marginados de dichas ventajas.
Hoy en día se multiplican los complejos residenciales cerrados, producto del aban-
dono de los diferentes niveles de gobierno de la gestión de la ciudad, para cederla a de-
sarrolladores privados. Esto ha traído que muchos barrios de cierto estrato social, repenti-
namente se vean “rodeados” por colonias de estratos opuestos, acentuando a un nivel de
“microsegregación” o de “microfragmentación” el espacio urbano (Capron y González,
2006). Es necesario remarcar que el entorno construido deine a cada barrio y que la
vivienda es el aspecto sutil más evidente que diferencia a los grupos sociales y su distribu-
ción en el espacio. Estos sitios donde los ricos viven a un lado de los pobres, separados por
elementos físicos, han sido deinidos como “lugares de contraste residencial”.
En suma, en los lugares de contraste residencial, los espacios públicos tienen una
fuerte carga simbólica y son elementos de unión entre habitantes de colonias social y
físicamente segregadas. Además, es innegable que existen lazos de interdependencia
entre gente de colonias como las patrón-empleado. Se trata de una convivencia armó-
nica que reproduce la desigualdad, pero en la que existe tolerancia mutua. Tal vez, al
buscar sobre relaciones sociales, es difícil de hablar de igualdad, sin embargo, existen
caminos tendidos hacia la equidad, ya que derechos fundamentales como la educación,
130
carlos aparicio Apropiación del espacio dentro del proceso de identidad social en la periferia metropolitana de Monterrey
Abric, Jean-Claude, 2003. “La recherche de la zone muette des représentations sociales” en
ABRIC, Jean-Claude. Méthodes d’étude des représentations sociales, Ramonville Sain-
te-Agne : Éditions érès, p. 59-80.
Aguilar, Adrián, 2006. Restructuración económica y costo social en la Ciudad de México.
Una metrópoli “periférica” en la escala global en Estudios urbanos contemporáneos
compilado por Alejandro Méndez, 125-167. México DF: Universidad Nacional Autó-
noma de México (Instituto de Investigaciones Económicas).
Aparicio, Carlos; Ortega, María Estela y Efrén Sandoval, 2011: “La segregación socio-espacial
en Monterrey a lo largo de su proceso de metropolización” en Región y Sociedad, Her-
mosillo: El Colegio de Sonora, año XXIII, no. 52, p. 173-207. ISSN 1870-3925. Dispo-
nible en: http://www.redalyc.org/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=10221416006, (fecha de
consulta: 9 de octubre 2012).
Ariza, Marina y Patricio Solís, 2009. “Dinámica socioeconómica y segregación espacial en tres
áreas metropolitanas de México, 1990 y 2000” en Estudios Sociológicos, Vol. XXVII, no.
1, México DF: El Colegio de México, p. 171-209.
Baby-Collin, Virginie, 2002: “Estar en la ciudad y ser de la ciudad: convertirse en citadino en
los barrios populares de Caracas y La Paz” en TRACE 42, México: Centro de Estudios
Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA). ISSN 0185-6286. http://www.cemca.org.mx/
espagnol/afich_trace.php?id=159, (fecha de consulta: 12 de diciembre 2012).
Bazant, Jan, 1983. Manual de criterios de diseño urbano, México: Editorial Trillas.
Caldeira, Teresa Pires do Rio, 2007. Ciudad de Muros, Barcelona: Gedisa.
Capron, Guénola y Salomón González, 2006. Las escalas de la segregación y de la fragmentación
urbana. TRACE (49), México: Centro de Estudios Mexicanos y Centroamericanos (CEMCA),
p. 65-75. www.cemca.org.mx, consultada por Internet el día 26 de marzo de 2009.
Contreras, Camilo, 2007. Geografía de Nuevo León. Monterrey: Fondo Editorial de Nuevo León.
De Alba, Martha, 2007. “Mapas imaginarios del Centro Histórico de la Ciudad de México:
de la experiencia al imaginario urbano” en Arruda, Angela y Martha de Alba. Espacios
131
ESPACIO URBANO
132
el replanteamiento urbano del centro Metropolitano de Monterrey
rethinking the metropolitan urban center of Monterrey city
RESUMEN
Uno de los principales problemas de las Metrópolis es que una gran parte de sus his-
torias urbanas no fueron planeadas para adaptarse adecuadamente a las cambiantes y
demandantes necesidades de una población creciente. Tales cambios, trajeron como
resultado una explosión urbana, que dio lugar a problemáticas casi permanentes como
el abandono, la subutilización o la sobresaturación de los espacios citadinos.
Por otra parte, las áreas metropolitanas, suelen depender de un foco urbano que cen-
traliza el espacio al resguardar los centros de empleo y servicios, resultando ser las zo-
nas más vulnerables de las ciudades ante problemas como sobrepoblación, deicientes
sistemas de movilidad urbana, pérdida de espacios públicos y contaminación.
En vista de lo anterior, el objetivo del presente estudio es examinar la situación actual del
Centro Metropolitano de Monterrey (CMM). Para lógralo, se identiicaran los aspectos ur-
banos que diicultan el desarrollo urbano y social de la zona metropolitana y inalmente,
se propondrán estrategias que coadyuven al reordenamiento de la estructura urbana op-
timizando los usos del espacio, la infraestructura subutilizada y la motivación para la
inversión privada con el in de posibilitar la reactivación económica y social del CMM.
abstract
One of the main problem of the Metropolis is that most of the spaces were not planned
for resolving and settling the changing and demanding needs of the population. Al-
though derived from the urban explosion generated by population growth, abandon-
ment, underutilization or supersaturation of spaces, this problem does not emerge to
adapt to the changing urban context spaces.
Moreover, metropolitan areas are usually specialized zones dependent on a focus that
centralizes the space that protects employment centers and services, proving to be the
most affected areas within cities. The main problems are affecting these areas include:
overcrowding, poor urban mobility systems, loss of public spaces, and pollution.
Therefore, the objective of this study is to analyze the information that relects the cur-
rent state of Monterrey Metropolitan Downtown (MMD), so, it is required to identify
some of the urban aspects that represent a deeper problematic for the urban and social
development. To inally propose strategies that contribute to the reorganization of the
urban structure to optimize the new process, the uses of space, underutilized infrastruc-
ture and encourage investment and economic and social revival of the MMD.
1
Docente, Facultad de Arquitectura, UANL, Dra.; maria.ledezmae@uanl.mx
2
Docente, Facultad de Arquitectura, UANL, Dra.; nora.riverah@uanl.mx
133
ESPACIO URBANO
i. introducción
imagen 1. Grandes Metrópolis de Latinoamérica: a) Sao Pablo, Brasil, cuenta con una población total de
11; 244, 369habitantes (CENSO 2010) b) Ciudad de México tiene una población conjunta de 15; 175,
862 habitantes (CENSO INEGI 2010) c) Caracas, Venezuela con 6; 250, 329 habitantes. Fuente: www.
google maps (Modiicadas para la edición de este texto).
134
María Teresa Ledezma Elizondo, Nora Livia Rivera Herrera El replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey
135
ESPACIO URBANO
rior del sector, aquellos viajeros cuya motivación era el conocimiento de aspectos cul-
turales más que el esparcimiento y recreación, bajo el concepto de turismo cultural. La
dinámica de los centros históricos resulta un proceso relativamente nuevo y actual en
el contexto nacional, en donde las experiencias surgidas de las distintas prácticas, aún
se encuentran en proceso y se comienzan a registrar los impactos de éstas. El reto des-
de la perspectiva urbana consiste en el equilibrio que deberá obtenerse entre el centro
urbano y los demás subcentros, a in de evitar que las vinculaciones interregionales
entre centros históricos de varias ciudades, condicione la interrelación intraurbana.
Por otra parte, Carrion (2005) deine el centro histórico como un todo, es el espacio
público por excelencia de la ciudad, y por tanto, el elemento fundamental de la integra-
ción social y de la estructuración urbana. Como eso no ocurre en la actualidad, dado
que existe una agorafobia, el centro histórico aparece como objeto de deseo, de pro-
yecto de escala variable de acuerdo a su signiicación patrimonial. De esta conclusión
se desprenden otras, entre las cuales destacan: 1) Con el nuevo patrón de urbanización
de introspección cosmopolita en América Latina, la ciudad construida adquiere una
nueva función y un mayor peso en el conjunto de la urbe. Este hecho determina que
las centralidades urbanas e históricas puedan asumir – como proyecto y deseo- roles de
encuentro (simbiótico), representación (simbólico) y disputa (polis) en términos sociales
y urbanos, 2) Los centros históricos son espacios públicos que tienen elementos de in-
tegración social, que deben mejorar su accesibilidad múltiple para contrarrestar tanto la
foraneidad urbana como la estructuración urbana, de manera que se recupere la centra-
lidad para proyectar unaciudad donde se destierre el fraccionamiento urbano, 3) En el
contexto histórico actual los centros históricos se convierten en los lugares privilegiados
de producción de memoria, intentando, romper con la uniformidad que busca imponer
la globalización; en ese sentido, el centro histórico se convierten en un símbolo más de
la resistencia identitaria local, volviéndose una plataforma de innovación de la ciudad,
dado que es el espacio público estructurante que más cambia en la ciudad, y por ende,
el que más tiempo acumula valor de histórico, 4) Los centros históricos son lugares cívi-
cos donde la sociedad invisible se visibiliza y donde la alteridad se genera. Por lo tanto
se requiere un organismo público que institucionalice el carácter cívico (representativo),
impulsando su condición de GPU (legitimidad) y rinda cuentas de sus actos (transparen-
cia), y, 5) Así como no hay ciudades sin ciudadanía, no existe ciudadanía sin Estado; por
tanto, cualquier propuesta sobre el centro histórico tiene que estar presente esta tríada
indisoluble: ciudadanía, ciudad y Estado. En otras palabras, la importancia de los centros
históricos radica en la posibilidad de preservar y potenciar la memoria, para generar sen-
tidos de identidad por función y pertenencia para convertirse en plataforma de innova-
ción del conjunto de la ciudad. Por eso es importante tener un sujeto social con voluntad
consciente es decir, capaz de planear. Por eso es importante también la construcción de
un gobierno único de carácter público (transparente, legítimo y representativo) que sea
capaz de encarar este reto.
Hacia inales del siglo XIX y durante la primera mitad del siglo XX las ciudades se
transforman por el aporte de inmigraciones diferentes, con el desarrollo de enclaves
136
María Teresa Ledezma Elizondo, Nora Livia Rivera Herrera El replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey
El rescate urbano se remonta a los inicios del desarrollo Urbano, su valor potencial
como un proceso fue descubierto por el hacinamiento de grandes ciudades: Lon-
dres, New York y Paris.
Es un programa de reconversión de espacios que en la práctica ha tenido tanto
éxitos como fracasos. Su implementación empezó en el siglo XIX en los países de-
sarrollados y experimento una de sus fases más importantes a inales de 1940, bajo
el rubro de la reconstrucción. Este proceso ha desempeñado uno de los papeles más
importantes en la historia y la demografía de muchas ciudades.
137
ESPACIO URBANO
138
María Teresa Ledezma Elizondo, Nora Livia Rivera Herrera El replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey
139
ESPACIO URBANO
tentes, se crean entre: 3.500 y 4.000 nuevas viviendas, el aumento de zonas verdes
fue de 75.000 m². Además en nuevos equipamientos: 145.000 m², el aumento de
puestos de trabajo: 130.000, la inversión del plan de infraestructuras: $2,690 millo-
nes, y el potencial inmobiliario: $199,650 millones.
140
María Teresa Ledezma Elizondo, Nora Livia Rivera Herrera El replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey
acorde, durante la década del 80 y parte de la década del 90, con las tendencias euro-
peas y americanas consistentes en el “regreso a la ciudad construida”.
Se hacen esfuerzos para desestimular la expansión hacia la periferia y rehabilitar
el centro histórico. No obstante, en los últimos años se ha perdido terreno en la prác-
tica de la rehabilitación, al punto que el Plan de Ordenamiento Territorial de la ciudad,
no considera el tratamiento de rehabilitación y separa radicalmente los tratamientos de
renovación y conservación. En este contexto, la propuesta del modelo experimental,
acierta en su deinición en dos temas. Por una parte, registra los principales factores y
aspectos que intervienen en la rehabilitación de la vivienda compartida en inmuebles
de interés patrimonial y por la otra, incorpora el componente de la gestión urbana de
manera transversal, permitiendo identiicar, la viabilidad y sostenibilidad de la inter-
vención a largo plazo.
No obstante, este modelo experimental presenta limitaciones relacionadas con
el reducido número de inmuebles resultantes para su aplicación y con la falta de
información para proponer factores que mejoren la gestión social. De manera que el
modelo debe ser validado por una muestra mayor y complementado con datos útiles
a la gestión social (Ceballos, 2006).
En el caso Medellín, Fajardo (2008) explica que la ciudad enfrentó dos grandes
problemas que están íntimamente ligados. En primer lugar, se vivía en una sociedad
con desigualdades sociales profundas que, además, trae acumulada una gran deuda
social. Este hecho se compartía con la mayoría de las ciudades latinoamericanas,
lo cual no resulta sorprendente pues es bien conocido que América Latina es la re-
gión más desigual del planeta. Un par de ejemplos, sin entrar en detalles, ilustran el
tema. El sistema educativo, que en años ya lejanos servía como factor de integración
social, se convirtió en gran factor de división y discriminación. La diferencia entre
la educación privada y la pública es abismal y las consecuencias, en la era de la
información y el conocimiento, son dramáticas provocando más desigualdad y más
injusticia social. Por otro lado, una mirada a las zonas periféricas de la ciudad nos
muestra con crudeza las diicultades de miles de familias, la mayoría llegadas a la
ciudad en busca de un futuro que no podían encontrar en sus lugares de origen, des-
plazadas muchas por la violencia, sin equipaje físico y sin competencias educativas.
En segundo lugar, a comienzos de los años ochenta llegó a dicha ciudad el narco-
tráico y empezó una era de violencia que nadie jamás imaginó. Hubo destrucción por
toda la ciudad, y para contrarrestarla se trabajó arduamente con la Policía, se propuso
un programa de reinserción, pero sobretodo la pedagogía de la convivencia y la cul-
tura ciudadana, fueron importantes para la disminución de la violencia. Asimismo, las
oportunidades socialesse integraron en un conjunto de intervenciones que se denominó
“Medellín, la más Educada”, que hacen de la educación, entendida en un sentido am-
plio, el motor de la transformación social. Programas como Cultura del Emprendimiento
(Cultura E), Presupuesto Participativo, Urbanismo Social y Proyectos Urbanos Integrales,
Medellín Incluyente y la intervención de calidad en todas las componentes del sistema
educativo fueron son las bases de la transformación social de Medellín.
141
ESPACIO URBANO
142
María Teresa Ledezma Elizondo, Nora Livia Rivera Herrera El replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey
143
ESPACIO URBANO
el cual ha sido desarrollado por el Gobierno del Distrito Federal, el Primer Cuadro
de la capital se ha convertido en el principal espacio público del país.
El Centro Histórico de la Ciudad de México, considerado como el principal del
Continente Americano y Patrimonio Cultural de la Humanidad, recibe en promedio 2.5
millones de personas diariamente. Antes de este proceso de revitalización no recibía a
más de un millón de personas en promedio al día. En solamente los 3.5 kilómetros cua-
drados que tiene el Perímetro A, tenemos una concentración de personas que en algunas
horas puede llegar a superar cinco o seis veces la densidad poblacional de Bombay –que
es una de las ciudades más pobladas del mundo–. Además, el Centro Histórico es uno
de los polígonos urbanos con más museos y centros culturales en el mundo, cuenta con
144
María Teresa Ledezma Elizondo, Nora Livia Rivera Herrera El replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey
65, que lo convierte en uno de los espacios urbanos con más densidad de estos sitios,
solamente comparable con París o Manhattan. Es un gran lugar de encuentro; se ha con-
vertido en ese gran espacio público plural, diverso, de intensa actividad a todas horas,
que ha hecho posible que el corazón de la ciudad vuelva a latir con fuerza. A pesar de
que en sus inicios el Primer Cuadro fue sede de una gran actividad, a partir de la segunda
mitad del Siglo XX vivió una prolongada crisis urbana. Del 2005 al 2007 se realizó un
estudio que arrojó conclusiones como que el 95 por ciento de los habitantes de la Ciu-
dad de México solamente entendían por Centro Histórico, cuatro o cinco lugares (la Ala-
meda, el Zócalo, Palacio Nacional, el Palacio de Bellas Artes y la Catedral). Un 90 por
ciento de los habitantes de la Ciudad de México, no ubicaban o no identiicaban bien
dónde quedaba, por ejemplo, la Plaza de Santo Domingo, que es la segunda plaza en
importancia histórica en este Primer Cuadro de la ciudad. En este sentido, que el proceso
de rehabilitación ha signiicado un esfuerzo, no sólo por conservar el patrimonio, sino
porque se vuelva a poblar; ambas labores tienen que ver con construir mejores condi-
ciones de habitabilidad, seguridad, iluminación de calles y reconstrucción de plazas. El
Centro Histórico que con sus mil 800 monumentos y ediicios históricos es además uno
de los más importantes del mundo, destaca por estar en una ciudad que desde sus inicios
se convirtió en cosmopolita y sede de una intensa actividad artística (Martínez, 2012).
145
ESPACIO URBANO
Imagen 5 (a y b). Plaza Cívica Independencia (antes y después) Fuente: Gobierno del Estado
de Nuevo León(2011)
146
María Teresa Ledezma Elizondo, Nora Livia Rivera Herrera El replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey
147
ESPACIO URBANO
148
María Teresa Ledezma Elizondo, Nora Livia Rivera Herrera El replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey
imagen 7. Lotiicación del CMM. Fuente: Imagen facilitada por la Administración del Munici-
pio de Monterrey (Modiicada en edición de este texto). Plan de Desarrollo Urbano Sustenta-
ble de Monterrey 2008 – 2025 (Modiicada para la edición de este texto).
149
ESPACIO URBANO
imagen 9. Uso del suelo actual del CMM. Fuente: Imagen facilitada por la Administración del
Municipio de Monterrey (Modiicada en esta edición). Plan de Desarrollo Urbano Sustentable
de Monterrey 2008 – 2025 (Modiicada para la edición de este texto).
150
María Teresa Ledezma Elizondo, Nora Livia Rivera Herrera El replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey
151
ESPACIO URBANO
Vi.3 propuestas
Las estrategias y propuestas presentadas en este documento son el resultado de un
proceso de análisis y diseño, en el cual se tomaron en cuenta los distintos análisis
mencionados en el capitulo anterior y las ideas fundamentales encontradas en el
estudio del caso.
152
María Teresa Ledezma Elizondo, Nora Livia Rivera Herrera El replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey
153
ESPACIO URBANO
Z1 Manzanas delimitadas entre la Av. José Ma. Pino Suarez y la Av. Cuauhtémoc.
En ella visualizamos un espacio Transitivo que cuente con Equipamiento y Servicio.
Z2 Clasiicados a su vez en “a”, “b” y “c”, son grupos de 9 manzanas internas
en el Distrito. En ella planteamos el ordenamiento Comercial de alto impacto y los
Usos Mixtos.
Z3 Es una agrupación irregular de manzanas que se concentra entre la calle
George Washington, La Av. Juan I. Ramón, la Av. Cuauhtémoc y la Av. Benito Juárez.
Comprende las manzanas de Colegio Civil, el mercado “Fundadores” y la estación
del metro Alameda. En el buscamos potenciar el equipamiento Comercial, Cultural
y Deportivo reestructurando el medio físico construido.
Z4 Comprende 12 manzanas entre la calle Emiliano Carranza al Poniente y la
calle Ignacio Zaragoza al Oriente, la Calle Ruperto Martínez al Norte y la Av. Juan I.
Ramón al Sur. En esta zona buscamos desarrollar el uso de suelo habitacional multi-
familiar, el Comercio Mixto de bajo impacto y los Servicios.
Vii. conclusiones
154
María Teresa Ledezma Elizondo, Nora Livia Rivera Herrera El replanteamiento urbano del Centro Metropolitano de Monterrey
(2006) enfatiza que esta situación es explicable por tres razones principales: en primer
lugar, el olvido de la importancia del centro de la ciudad en la formulación de las po-
líticas urbanas al ubicar las prioridades del desarrollo en la expansión periférica. En
segundo lugar, la fuerza de presión privada que ha terminado por desbordar la capaci-
dad de respuesta de la gestión pública. Y en tercer lugar, porque se ha construido una
organización institucional altamente compleja para el manejo del centro de la ciudad.
Es importante retomar lo descrito por García (2008) en relación a que la diná-
mica de los centros históricos resulta un proceso relativamente nuevo y actual en el
contexto nacional, en donde las experiencias surgidas de las distintas prácticas, aún
se encuentran en proceso y se comienzan a registrar los impactos de éstas.
Los mismos problemas de deterioro se observa al analizar la situación del CMM, en
donde es evidente que el centro de la ciudad es un espacio donde cada vez es más difícil
vivir. La expansión de la ciudad, ha provocado su abandono y este se ha transformado
en un espacio dedicado a la actividad comercial y de servicios. Aunque el comercio da
una aparente ilusión de vida, estos espacios se ocupan solo en horas laborales, dejando
la noche desierta para la inseguridad y la proliferación de lugares de vicio. La mayoría
de los predios son subutilizados y/o abandonados, hay una gran falta de atención y
mantenimiento en muchos ediicios. El equipamiento y la infraestructura hacen evidente
el envejecimiento y el deterioro urbano. Además, el incesante incremento del parque
vehicular ha saturado una gran cantidad de calles. Graves problemas de desplazamiento
vehicular y peatonal por no contar con el equipamiento y las facilidades necesarias para
asegurar rutas eicientes y trayectos seguros a los usuarios, son parte del día a día de una
realidad metropolitana que envejece y se deteriora a un ritmo acelerado.
En conclusión, se puede asegurar que si se resuelven y se implementan acciones
adecuadas considerando los temas precedentes, de acuerdo a las características de
cada uno de los distritos, es completamente iable el Rescate Urbano del Primer cua-
dro de la ciudad, al replantear el contexto urbano del CMM. Una vez más, el reto des-
de la perspectiva urbana consiste en el equilibrio que deberá obtenerse entre el centro
urbano y los demás subcentros, a in de evitar que las vinculaciones interregionales
entre centros históricos de varias ciudades, condicione la interrelación intraurbana.
155
ESPACIO URBANO
Carrión, Fernando, 2005: ” El centro histórico como proyecto y objeto de deseo”. Revista EURE,
vol. XXXI, núm. 93, pp. 89-100, Santiago de Chile, Agosto.
Ceballos, Olga, 2006; “Rehabilitación de vivienda y recuperación del patrimonio construido. El
caso de Bogotá”. Revista electrónica de Geografía y Ciencias Sociales. Universidad de
Barcelona. Vol. X, núm. 218 (89), 1 de agosto de 2006.
Coulomb, René, 2009: Regeneración urbana y habitabilidad en los centros de ciudad. Lo apren-
dido en ciudad de México. Encuentro Latinoamericano sobre Centros Históricos, San
Salvador, Mayo 2009)
Encinas, Lorenzo, 2010: Van tras la regeneración de La Indepe. Periódico Milenio. Extraído el
día 15 de agosto del 2012 en: www.milenio.com
Fajardo, Sergio. 2008: Del miedo a la esperanza. Extraído el día 8 de mayo del 2012 en: www.
sergiofajardo.com/libro
García, Salvador, 2008: “Centros Históricos, procesos urbanos y planeación urbana en México”.
Quivera, Revista de Estudios urbanos, regionales, territoriales, ambientales y sociales.
Vol. 10, Núm. 2, julio-diciembre, 2008, pp. 77-87. Universidad Autónoma del Estado
de México.
Garza-Leonard, Roberto, 2011: Programas de Intervención Urbana y Urbanismo Social: Modelo
Medellín. Extraído el día 20 de junio del 2012 en: http://www.publicumconsultores.com
Gobierno del Estado de de Nuevo León, 2010: Programa Unidos transformando mi comunidad.
INA Instituto Nacional de Antropología, 2010: Catálogo de Inmuebles con valor Artístico del
Siglo XX.
Ley de Planeación y Desarrollo Urbano del Municipio de Monterrey/ 2009
Mariani, Graciela, 2010: Indicadores Urbanos y Ciudad. Extraído el día 20 de marzo del 2012
en: www.laciudadviva.org/blogs/?p=7336
Mesías, Rosendo y Suárez, Alejandro, 2005: Los Centros Vivos. Centro de la Vivienda y Estudios
Urbanos A.C. Planteamientos de la Red XIV. “Viviendo y Construyendo” del Programa
Iberoamericano de Ciencia y Tecnología para el Desarrollo CYTED
Martínez, Carlos, 2012: Centro Histórico de la Ciudad de México, principal espacio público. 30
de julio. Periódico Milenio. Extraído el día 10 de agosto del 2012 en: www.milenio.com
Oláiz, Edgar, 2011: Unidos, transformando mi comunidad. Ponencia presentada en el V Semi-
nario Internacional de la Red de Investigación sobre áreas metropolitanas de Europa y
América Latina (RIDEAS). 3 – 5 Noviembre 2011, Monterrey, N.L.
Plan de Desarrollo Urbano Sustentable Monterrey 2008 -2025/ Secretaria de Desarrollo Urbano
y Ecología 2006 -2009
Plataforma Urbana (2006). Estrategias de Renovación Urbana: 22@Barcelona. Extraído el día 14
de mayo del 2012 de http://www.plataformaurbana.cl/archive/2006/04/18/estrategias-de-
renovacion-urbana-22barcelona/
Roldán, Consuelo, 2012: London Olympic Master Plan: Regeneración Urbana inteligente. Ex-
traído el día 30 de julio en: http://www.plataformaurbana.cl/archive/2012/07/19/london-
olympic-master-plan-regeneracion-urbana-inteligente/
World Bank, 2002: Cities on the Move: A World Bank Urban Transport Strategy Review. Was-
hington: The International Bank for Reconstruction and Development/World Bank.
156
realigning the public choice and orthodox government reform
perspectives: a hybrid reformed governance model
Alejandro Rodriguez, Ph.D.1
ABSTRACT
The ongoing debate over what constitutes the optimal local government structure to
more eficiently deliver public services within the constraints of democratic governance
continues to engage the attention of researchers (Ostrom and Bish, 1977; DeSantis and
Renner, 1996). The beneits and disadvantages of large, consolidated government mod-
els are contrasted to multi-unit, fragmented models, a debate that not only centers on
structure but also considers the size and administrative capacity of local government in-
stitutions. In terms of values, the debate is about eficiency, equity, and responsiveness.
The persistent debate on the consolidation versus fragmentation model of government
is partly the result of a dualist conceptualization of governance reform by two compet-
ing theories—public choice and traditional reform. Both theories argue for reform, but
their deinitions of reform are diametrically opposed. I argue in this chapter that an
alignment of the traditional reform and public choice theoretical underpinnings comes
closer to a reformed model of governance for subnational government in Latin America.
The alignment of the two theoretical camps is supported by the selection of ive gover-
nance components. The components were chosen to capture the structural, administra-
tive and iscal autonomy, political representation, and professional capacity elements of
reformed government based on traditional reform and public choice theoretical claims.
In this chapter, I propose that a fully reformed subnational unit of government would
have 1) a form of government that elects or appoints a professional administrator; 2) a
demonstrable measure of administrative and iscal autonomy; 3) a representative num-
ber of elected oficials relative to the jurisdiction’s total population; 4) a representative
number of sub-local government units relative to the jurisdiction’s total population; and
5) a method of elections that maximizes representation of all segments of a community,
especially traditionally marginalized members of society.
i. introduction
The ongoing debate over what constitutes the optimal local government structure
to more eficiently deliver public services within the constraints of democratic gov-
ernance continues to engage the attention of researchers (Ostrom and Bish, 1977;
DeSantis and Renner, 1996). The beneits and disadvantages of large, consolidated
government models are contrasted to multi-unit, fragmented models, a debate that
1
Académico University of Texas at ArlingtonSchool of Urban and Public Affairs. aro@uta.edu
157
ESPACIO URBANO
not only centers on structure but also considers the size and administrative capacity
of local government institutions. In terms of values, the debate is about eficiency,
equity, and responsiveness.
158
Alejandro Rodriguez Realigning the public choice and orthodox government reform perspectives: A hybrid ...
159
ESPACIO URBANO
politan form of government and that neighborhood level problems would be better
attended by municipalities (Ostrom 1972; Ostrom, 1983). In this sense consider Os-
trom, Tiebout, and Warren’s 1961 (p. 837) argument that, “gargantuan [consolidated
government] unquestionably provides an appropriate scale of organization for many
huge public services;” however, the sheer size and hierarchical nature of gargantuan
government may prevent it from recognizing localized needs and “as a result, may
become insensitive and clumsy in meeting the demands of local citizens for the pub-
lic goods required in their daily life” (p. 837).
In its most reined alignment of traditional reform with public choice, hybrid in-
stitutional arrangements resemble reformed governance models. Although reformed
governance models lack a common deinition, there is agreement that governance
depends on inter- and intra-local agreements for the provision of public goods to
coterminous areas, development of entrepreneurial arrangements with private sector
vendors, nonproit organizations, or other units of government for the production of
public goods or services, a decentralizing tendency to provide services at the lowest
and smallest government jurisdictions, and a concern with legitimate and appropri-
ate levels of authority.
For present purposes I propose that the development of a reformed governance
model is the logical middle-ground ‘solution’ in the traditional reform-public choice
debate. A reformed governance model, I argue, integrates propositions from both the
traditional reform movement and public choice theory. In this sense, the work of Os-
trom, Tiebout, and Warren (1961) reined the model implicit in the Tiebout thesis—
which called for multiple units of government to promote competition and increase
eficiency—and argued that “the performance of a polycentric political system can
only be understood and evaluated by reference to the patterns of cooperation, com-
petition and conlict that exist among its various units” (p. 838). Such evaluation
can only be possible by understanding the effects of externalities and internalizing
practices (rules, laws, adjudication, and inter-local agreements) as conditions to pro-
mote competition and conlict resolution. Furthermore, contrary to the idea of a
fragmented collection of independent government units acting without regard for
coterminous jurisdictions, Ostrom, Tiebout, and Warren (1961) argued that a poly-
centric political system is coordinated governance taking place at different levels of
authority and size within an urban region.
Describing a theoretically richer governance model that seems to more appro-
priately resemble urban reality does not fully address the question of why there is
such a lack of consensus on the question of what constitutes the most suitable model
of reformed governance. I believe the lack of conclusive evidence on the urban gov-
ernance debate is due—among several other factors—to two related issues. The irst
is mainstream public administration researchers continue to conceptualize reformed
local government in terms of their own theoretical grounds at the exclusion of the
other. In this dualistic view theorists seek to advance their ideas in a winner-takes-all
160
Alejandro Rodriguez Realigning the public choice and orthodox government reform perspectives: A hybrid ...
161
ESPACIO URBANO
tive competences, and revenue sharing into the existing large metropolitan cities.
These cities were already, because of their size, the foci of demographic centraliza-
tion in their respective countries. By the mid-1990s, mayors for all small and large
cities in Latin America were directly elected. This broke away from the historical
political culture whereby national governments appointed all city mayors. The mu-
nicipalities of Sao Paulo, Brazil, Mexico City, Mexico, Buenos Aires, Argentina, and
Lima, Peru, to name a few, have further decentralized into smaller local government
jurisdictions. For example, community councils and districts are part of Sao Paulo
and all other large cities in Brazil; localidades are part of municipalities that cover
more than one city in Mexico or delegaciones (boroughs) as is the case of the Federal
District; district municipalities are under the jurisdiction of provincial municipalities
in Peru. The number of sub-municipal jurisdictions tends to grow as these primate
cities continue to increase their populations. Buenos Aires went from 19 municipali-
ties in the mid-1990s to 24 a few years later, but the Province of Buenos Aires, in
addition to the municipalities in the autonomous city of Buenos Aires, comprises 32
municipalities (Nickson, 2011). Lima has remained stable at 43 district municipali-
ties. But Sao Paulo, Brazil continues to grow not only demographically but also in the
number of local government units. The Sao Paulo metropolitan area is legally divided
into 19 municipalities and the city of Sao Paulo is divided into 31 subprefectures and
each of these is divided into multiple districts. Some of the subdivision goes beyond
a State, province, or region. Such is the case of the metropolitan area of Mexico City,
which in addition to the Federal District and its own subdivisions, is subdivided into
41 municipalities across two states (Nickson, 2011).
One would argue that corresponding to the increasing number of local govern-
ment units, the number of elected oficials would have increased as well. One would
be wrong. National constitutions, regional and even local government statutes place
legal limits on the number of municipal elected oficials. In Latin America the num-
ber of councilmembers or other municipal elected oficials range from a minimum
of ive in most countries to “a maximum of only sixty in the case of the Municipality
of Buenos Aires (Nickson, 2011, p. 13). Given the large populations for many cities
in the region, the ratio of citizens to elected oficers is one of the highest in the world
and patently deicient in local representative democracy. This deicit of representative
democracy is especially acute in metropolitan areas “where the ratio of citizens per
councillor ranges from 100,000 – 500,000.” (Nickson, 2011 p. 13). I will come back
to Latin America’s governmental structure and size as I further develop the ‘ideal
type’ reformed governance model.
162
Alejandro Rodriguez Realigning the public choice and orthodox government reform perspectives: A hybrid ...
Predictably public choice and the traditional perspective take opposite views with
regard to principles of local government organization. On closer inspection, pub-
lic choice and reform advocates share common grounds on what might constitute
the appropriate form of local government. Consequently, even though reformers
favor a hierarchical, centralized organization form and public choice advocates
encourage a decentralized organization, both theoretical camps seem to agree
that local governments that either appoint an administrator or elect an executive
are administratively superior than the traditional commission form of government
(Cigler, 1995). Reformers have convincingly argued that the commission form of
government is unable to meet the urban governance challenges facing modern
local government jurisdictions because it lacks centralized authority and a single
individual with inal decision-making responsibility for policy implementation
(DeSantis and Renner, 1996). Thus, the argument goes, commissions still govern
by plurality, which creates structural fragmentation or fragmentation of execu-
tive authority contributing to ineficient, ineffective and unresponsive government
(Cigler, 1995).
According to Jeffery, Salant, and Boroshok (1989), structural reforms are more
important to local government survival than iscal or functional reforms, and “cur-
rent dificulties deriving from ineficiency, rigidity, unresponsiveness and lack of ac-
countability are attributed to an ‘antiquated’ [organizational] design,” p. 126. The
superiority of the elected executive or appointed administrator forms of government
over the commission form is one of those rare instances of almost total agreement
among urban academics, planners, and practitioners (DeSantis and Renner, 1996).
In constructing an ‘ideal type’ reformed governance model, a local government unit
its the model to the extent that policy makers either appoint a professional adminis-
trator or elect an executive charged with a clear mandate to manage all day-to-day
operations of the local government unit.
163
ESPACIO URBANO
In the United States, the majority of states grant home-rule to their local govern-
ments. Home-rule allows local governments the capacity for self-governance inclu-
ding administrative and iscal autonomy or the ability to restructure their forms of
government, pass their own laws, and to become self-suficient by allowing them to
develop their own sources of revenue. Home-rule is considered a major component
of a reformed governance model and is used in deining reformed governance as
an indicator of the functional, organizational, and iscal autonomy of local gover-
nments. Autonomy is increasingly important with the continuous expansion of the
scope and complexity of service demands. Historically, the ultimate purpose of
home-rule initiatives has been to reduce corruption and incompetence and to mo-
dernize government (Jeffery, Salant and Boroshok, 1989). To modernize government
structure is to reform organizational structure. The values that inform organizational
reform are eficiency, accountability, and responsiveness. By deinition, home-rule
promotes the reform of local governments in three related dimensions: structural,
functional, and iscal capacity. In addition to restructuring the form of government,
merit personnel systems and clearly deined job descriptions have been advanced by
the home-rule movement (Jeffery, Salant, and Boroshok, 1989).
Functional capacity is linked to the phenomenon of urbanization and the added
demands for services that urbanization has created. Fast growing subnational regions
require local governments with functional lexibility and the ability to adapt alternative
service delivery systems (Jeffery, Salant, and Boroshok, 1989). Home rule empow-
ers local governments to strengthen iscal capacity primarily through (1) the power to
levy local taxes; (2) the ability to create special taxing districts and alternative revenue
sources, such as franchise and utility fees; (3) the authority to determine the level of
debt most appropriate to its particular needs; and, (4) the control on elected govern-
ment oficials’ salaries to it local needs and in accordance with available resources.
In constructing an ‘ideal type’ reformed governance model, a local government
its the model if subnational policy makers have legally granted home-rule status to the
local government to allow it to self-govern. Self-governance includes having the legal
capacity to pass their own laws, levy taxes and develop other sources of own revenue,
choosing their preferred form of government, and other institutional and administrative
changes as necessary without contradicting or usurping the laws of the granting gov-
ernment unit (state, province, region, department, national government, etc.).
Vii. a representative number of Local Government units relative to the Jurisdiction’s Total
population
164
Alejandro Rodriguez Realigning the public choice and orthodox government reform perspectives: A hybrid ...
are more likely to eficiently coordinate, produce, and provide needed urban servi-
ces (Boyne, 1992). Tiebout (1956) proposed a competitive governance model based
on the assumption that citizens would shop around for the jurisdiction that would
provide more and better services for their tax dollars. Boyne (1992, p. 318) argues
“fragmented local government systems are preferable because interagency competi-
tion restrains the expenditure urges of bureaucrats and that small and single-purpose
agencies facilitate public scrutiny and promote accountability. Thus the duplication
and overlapping that is condemned as chaotic and pathological in conventional mo-
dels is regarded as ordered and healthy in public-choice models.”
Neither the public-choice arguments nor the traditional reform assertions are
exclusively applicable to the theoretical underpinnings of the reformed governance
model proposed in this chapter. Furthermore, neither theory should be interpreted
to represent their logical extremes, despite the fact that in practice both are more
likely to be deined in terms of absolute values and not on relative terms. Thus, the
traditional reform theory brings to mind a single highly centralized and consolidated
large unit of government, and the public-choice model evokes a fragmented myriad
of local government units overlapping functions and boundaries. Neither is a true
picture. However, these mental constructs are too often the source of deinitions
used by researchers. In fairness to public-choice advocates, they argue that the type
and nature of public goods or services provided should determine the size or number
of government units (Ostrom, 1983). Public-choice, at least with regards to number
or size of government units, makes a better attempt to explain variations in service
delivery performance in relative terms than does the traditional reform theory.
The optimal solution is perhaps somewhere between the two extremes. An
area government that provides both local and regional services may be a viable
alternative. It may depend more on the type of services provided than the unit of
local government. However, for the purpose of deining a reformed governance
model, and in the absence of conclusive empirical evidence supporting the reform
or public-choice perspectives, local governments with a ‘relatively small’ number of
jurisdictions within their boundaries would better it the reformed governance model
deinition. For illustration purposes, I deine ‘relatively small’ number of jurisdictions
within a local government as follows:
165
ESPACIO URBANO
A population ratio is used because it has been shown that population growth
increases demand for services, and as local governments strive to meet this demand,
specialization and overlapping jurisdictions are created (Cigler, 1995). This argu-
ment justiies the relative numerous municipalities and districts operating within
large urbanized local governments. However, if the number of these jurisdictions
exceeds the local government’s percentage of population relative to its respective
subnational government, the extra jurisdictions cannot be readily justiied based on
increased service demand. In sum, functional fragmentation is justiied based on
urbanization but not because of political or territorial reasons.
Viii. a representative number of elected oficials relative to the Jurisdiction’s Total population
Reformers have early identiied the importance of a small number of elected oficials
for eficient and accountable governance (Wolinger and Field, 1966). Public choice
theorists address that issue indirectly. They contend that smaller government units
foster citizen participation and responsiveness, which should result in more satisied
customers and thus eficiency. According to Fox and Gurley (2006), this argument
is based on the public choice view that elected oficials prefer a long life cycle of
public service and bureaucrats have high aspirations and desires to increase beneits,
prestige and to maximize the budgets they are responsible for managing—all factors
leading to government growth.
Again, I am using the methodological convenience of the Weberian ‘ideal type’
to deine reformed governance. In general, however, the decision on the appropriate
number of elected oficials is based on: a) the constitutional or statutory mandate of
the particular subnational entity or even the country; b) the national mean number of
elected oficials for the local government jurisdiction in question; and c) a population
factor to be explained below.
As mentioned above, the number of elected oficers in Latin America local gov-
ernments ranges from ive for most countries to a maximum of 60 for the municipal-
ity of Buenos Aires. The number of elected oficers per se is not a problem as long as
the ratio of elected oficers to citizens is not so large that affects representation. I use
the term ‘relative number’ of elected oficials to account for population differences.
That is, a local government is deemed representative (and thus reformed) or frag-
mented (not reformed) in terms of its number of local oficers only in relation to its
population. A small local government—population of 50,000 or less—that elects a
maximum of ive oficers its the reformed governance model. One additional elect-
166
Alejandro Rodriguez Realigning the public choice and orthodox government reform perspectives: A hybrid ...
ed oficial is permitted for every 50,000 population. This population factor controls
for population size differences, but a large metropolitan local government might still
be deemed nonconforming to the reformed governance model—functionally frag-
mented— if its number of elected oficials exceeds its respective population factor.
Rooted in the argument about the representativeness of electoral rules are the views
of public choice theorists and how they are aligned with those of traditional refor-
mists. Public choice theorists believe that policy outcomes in a democracy depend
on which election rules are used (Gilligan and Matsusaka 2005). Thus, according
to Gilligan and Matsusaka (2005), the rules include many aspects of who can vote
and, more importantly, the electoral system under which voters are apportioned into
districts. That is, are voters assigned to vote for candidates representing submunicipal
districts (also called wards), or do they vote for candidates running on a platform see-
king to represent the entire municipal jurisdiction (at large and in most cases multi-
member). The debate focused on whether at-large, multi-member election methods
negatively impacted the election of marginalized members of the community to city
council seats. The preponderance of empirical and theoretical research supports the
notion that the single-member district election system is more representative than the
at-large method (Taebel, 1978).
Public choice scholars joined the debate on electoral inequities recognizing
that the characteristics of electoral systems in local government are not all the same
(Gilligan and Matsusaka, 2005). As a result, policy choices and outcomes are not
representative and elected oficials do not always represent the interest of all its con-
stituents. According to Kawaura (2003), the public choice literature suggests that the
responsibility of municipalities is to serve as the facilitators of services for citizens
to choose from in order to improve their well-being. For this reason, the legislators’
decision-making behavior does not always consider the priorities of the entire city
because legislators are quick to represent special interests that yield maximum per-
sonal payoffs of votes (Kawaura 2003).
I propose an alignment between the public choice and ‘contemporary’ reform-
ist views on methods of elections. I believe that aligning these views enhances the
utility of public choice and ‘contemporary’ reformist ideas for studying the issue of
representativeness of electoral systems. Public choice advocates argue that, at a min-
imum, citizens have the right to vote for the representatives of their choice (Gilligan
and Matsusaka, 2005). According to Gilligan and Matsusaka, 2005), public choice
principles focus on the achievements of policy outcomes rather than a citizen’s abil-
ity to elect a representative. What this suggests, from a public choice perspective,
is that the representative is a means to an end (Gilligan and Matsukada, 2005). The
interests of citizens are not served if their rights to choose a representative are deval-
167
ESPACIO URBANO
168
Alejandro Rodriguez Realigning the public choice and orthodox government reform perspectives: A hybrid ...
X. conclusions
The purpose of this chapter was to offer a conceptual deinition of a Weberian ‘ideal
type’ reformed governance model taking into consideration propositions from the
reform tradition and public choice theory. Beyond supporting assertions from the
reform or public choice perspectives, implicit in the construction of the reformed
governance model proposed is the argument that the theoretical debate concerning
the impact of structural arrangements on policy output has to be reformulated. This
reformulation, I propose, needs to happen at different levels. As a point of departure,
I proposed a theoretical alignment of public choice and reform propositions. The
research evidence on governance failure points to contradicting results precisely be-
cause variables’ deinitions and methodology have not aligned propositions from the
two competing theories and, in fact, seem to espouse diametrically opposite views.
This idea of alignment carries into methodology and involves the actual selec-
tion of the ive reform components and their particular conceptualizations. The ive
components used in the construction of the model were chosen to capture the po-
litical, structural, iscal autonomy, and professional capacity elements of reformed
government. Hence, while the form of government and method of elections are im-
portant to strengthen administrative capacity and legislative decision-making, iscal
autonomy gained by home-rule, and improved responsiveness and accountability
resulting from an optimal number of elected oficials and government jurisdictions
is just as important.
More importantly, I argued for a relative measure of number of elected oficials
and number of government units as a function of the population of the government
jurisdiction. This ‘relative small number’, I believe, addresses concerns by the reform
perspective that argues for fewer government units and the public choice tradition
that calls for more. Tying the number of oficials or government units to a popula-
tion factor or ratio recognizes that more urbanized jurisdictions (larger populations)
require greater functional scope and more services resulting in more elected ofi-
cials and government units to better address their service needs. In sum, a relative
functional and administrative fragmentation--added government units and elected
oficials--is justiied based on urbanization and not on political or territorial reasons.
On the question of representativeness and accountability, I have proposed align-
ing the public choice’s concern with policy outcome as a result of voting rules and
contemporary reformers’ view that single-member district elections improve rep-
resentation of all members of the community. Hence, I proposed that government
units that use the single-member district method of elections are more reformed
than those that use the at-large method. However, despite the empirical support for
the single-member district over the at-large method I recognize that the evidence is
not conclusive and therefore I propose that those units that use a mixed method of
elections be considered reformed as well. To summarize, based on the Weberian
‘ideal type’ proposed by this study a fully developed model of reformed governance
169
ESPACIO URBANO
One can safely argue that form of government is the most important structural cha-
racteristic in determining governance performance. Political structure, however, does
not work by itself. At least, administrative and iscal autonomy is also needed. So,
one could also argue that home-rule charters are important to governance perfor-
mance. What about legislative decision-making, representation, responsiveness, and
accountability? I have identiied the importance of a representative and transparent
voting system, the ‘relative’ number of elected oficials, and ‘relative’ number of
government units. Surely, there is the possibility that I have not accounted for all
relevant components. Reformed governance research would be well served by rigo-
rous analysis concerning the full conceptual and operational deinition of the model
grounded on the two dominant competing theoretical camps—‘contemporary’ re-
form and public choice.
One limitation of this study is the fact that this is an attempt to conceptually de-
ine through the convenient Weberian ‘ideal type’ methodology a model of reformed
governance. Although I have attempted to methodically construct the model aligning
as carefully as possible theoretical assertions from public choice and ‘contempo-
rary’ reform perspectives, I have made no attempt to operationalize the reformed
governance model. That is partly the result of the limited space allocated. The op-
erationalization of the model would have taken up a completely new chapter. I can
only hope and recommend that the conceptual model be used in further research to
measure the extent of governance reform for a set of Latin American local govern-
ment units. More importantly, I would recommend that the model be used to test
whether reformed governance makes a signiicance difference in local government
service delivery performance. Some speciic recommendations include: Is reformed
governance related to eficient inancial management? Do reformed governments
spend less than unreformed units? Are reformed governments associated with higher
bond ratings? Are reformed governments more responsive, accountable, transparent,
and democratic?
170
Alejandro Rodriguez Realigning the public choice and orthodox government reform perspectives: A hybrid ...
Xii. references
Ostrom, Vincent and Frances P. Bish, 1977: Comparing urban service delivery systems: Struc-
ture and performance. Beverly Hills, California: SAGE Publications, Inc.
DeSantis, Victor S. and Tari Renner, 1996: “Structure and policy expenditures in American
counties,” in D. C. Menzel (Ed.), The American county: Frontiers of knowledge (pp. 80-
91). Tuscaloosa, Alabama: The University of Alabama Press.
Banield, Edward C. and James Q Wilson, 1963: City politics, New York, N.Y.: Vintage
Tiebout, Charles M. 1956: “A pure theory of local expenditures,” Journal of Political Economy,
64(5), 416-424.
Lineberry, Robert L. and Edmund P. Fowler, 1967: “Reformism and public policies in Ameri-
can cities,” American Political Science Review 61(3), 701-717.
Liebert, Roland J. 1974: “Municipal functions, structure, and expenditures: An analysis of
recent research,” Social Science Quarterly, 54(1), 765-783.
Stumm, Theodore J. and Matthew T. Corrigan, 1998: City managers: Do they promote iscal
eficiency?” Journal of Urban Affairs, 20(3), 343-349.
Bish, Robert L. and Vincent Ostrom, 1979: Understanding urban government: Metropolitan re-
form reconsidered, Washington, D.C.: American Enterprise for Public Policy Research.
(Ostrom, Elinor, 1972: “Metropolitan reform: Propositions derived from two traditions” Social
Science Quarterly, 53(3), 474-493.
Ostrom, Vincent, Charles M. Tiebout, and Robert Warren, 1961: “The organization of gover-
nment in metropolitan areas: A theoretical inquiry,” The American Political Science
Review, 55(4), 831-842.
Ostrom, Elinor, 1983: “A public choice approach to metropolitan institutions: Structure, in-
centives, and performance” The Social Science Journal, 20(3), 79-96.
Terry, Larry D. 1998: “Administrative leadership, neo-managerialism, and the public manage-
ment movement,” Public Administration Review, 58(3), 194-200.
Cutler, Tony and Barbara Waine, 2000: “Managerialism reformed? New labour and public
sector management,” Social Policy and Administration, 34(3), 318-332.
Nickson, Andrew, 2011: “Where is local government going in Latin America? A comparative
perspective,” Working Paper Number 6, Swedish International Centre for Local Demo-
cracy
Cigler, Beverly A. 1995: “County governance in the 1990s,” State and Local Government
Review, 27(1), 55-70.
Jeffery, Blake R. et al, 1989: County government structure: A state-by-state report, Washing-
ton, D.C.: National Association of Counties.
Boyne, George A. 1992: “Is there a relationship between fragmentation and local government
costs?” A comment on Drew Dolan, Urban Affairs Quarterly 28(2), 317-322.
Wolinger, Raymond E. and John O. Field, 1966: “Political ethos and the structure of city go-
vernment,” American Political Science Review, 60(2), 306-326.
Fox, William and Tami Gurley, 2006: “Will consolidation improve sub-national governments?”
World Bank Policy Research Working Paper 3913.
171
ESPACIO URBANO
Gilligan, Thomas W. and John J. Matsusaka, 2005: “Public choice principles of redistricting,”
Working Paper 45, Center for the Law and Politics. University of Southern California
Taebel, Delbert A. 1978: “Minority representation on city councils: The impact of structure on
Blacks and Hispanics,” Social Science Quarterly, 59(1), 142-152
Kawaura, Akihiko, 2003: “Public resource allocation and electoral systems in the U.S. and
Japan,” Public Choice, 115(1-2), 63-81.
Pérez Duran, Ixchel, 2008: “Efectos del diseño electoral municipal en la formación y en el
ejercicio del poder en México,” Gestión y Política Pública. 17(2), 381-423.
172
La arquitectura regional como referencia didáctica
para el Taller de proyectos de arquitectura
regional reference architecture for teaching architectursal design workshop
RESUMEN
Los métodos de enseñanza son diversos. Diieren según el propósito de la disciplina que
atienden, nivel de los estudios, al igual que el lugar y tiempo en que se practican. Sin em-
bargo, tienen como común denominador el que en algún momento de los estudios la prác-
tica de la disciplina resulte indispensable. Viene al caso aquello de que se aprende haci-
endo y que la práctica hace al maestro. Ese es el punto de partida que anima a este artículo
en lo que a la enseñanza del taller de proyectos de arquitectura se reiere, a partir de aquel
referente tangible que permita al estudiante entender al todo que habrá de resolver en su
práctica del taller, porque igual partimos de que tal entendimiento a su vez discurre de la
aprensión previa del problema en cuanto totalidad, que para nuestro caso, tomaremos
como referente a la arquitectura regional noresteña bajo la idea de totalidad arquitectónica.
abastract
The teaching methods are diverse, They differ according to their disciplinary focus, level of
studies, and depending on the site and time where they are used in practice. However, they
have a common pattern, when the practice itself becomes unavoidable. This is to say, learn-
ing by doing and the practice makes the master. This is the starting point for this paper and is
referred to teaching methods in the architectural studios, to enable the students to understand
tangible referents for solving real problems in the studio work. As an example one could un-
derstand better from previous experiences and global focus and in this particular case we will
take the northern and regional architecture as a referent and global architectural idea.
i. introducción
1
Arquitecto, Docente Facultad de Arquitectura, UANL; atamez@uanl.mx
173
ESPACIO URBANO
2
Rassmussen Oteen Elie. La experiencia de la arquitectura, Celeste Ediciones, Madrid. 2000: 29.
174
Antonio Támez Tejeda La arquitectura regional como referencia didáctica para el taller de proyectos de arquitectura
ii. idea
Cuando he intervenido con los estudiantes en el aula o los aprendices en la oicina, trato
de que se entienda que el arquitecto ha de aprender su oicio bajo la idea de pensar los
componentes de la arquitectura no en cuanto elementos separados sino previa compren-
sión del todo arquitectónico al que pertenecen, y que no es otra cosa más que la reunión
de sus elementos y componentes bajo una cierta idea y propósito del todo percibido ha-
cia las partes, ocurrido lo cual, estaremos en aptitud de proceder analíticamente enten-
diendo cada parte para la comprensión del todo3) e integrar nuestra propuesta en el aula
al igual que en nuestra oicina. Un proceder ordenado, una metodología de proyecto
para transformar una situación en la que se experimenta oscuridad, duda o conlicto,
en una situación clara, estable y armoniosa4). Así, además de la emotiva inducción de
ideas asociadas con la visualización del ediicio bajo un carácter preliminar, tenemos
al metódico proceder de proyecto para generar su desarrollo apoyados en el estudio del
referente que facilite su comprensión, asunto central de nuestra propuesta en cuanto
método para la enseñanza del taller de proyectos de arquitectura.
3
Nerici Imideo G. Metodología de la Enseñanza, Ed. Kapeluz Mexicana, México. 1985:154.
4
Dewey Jhon Como pensamos, nueva exposición de la realción entre pensamiento relexivo y proceso educativo,
Ed. Paidòs, Barcelona. 1989: 96-99.
175
ESPACIO URBANO
El artículo que ofrezco inicia haciendo hincapié en que el estudiante desde su pri-
mer día en la facultad de arquitectura habrá de iniciarse en el tópico de la arquitectura y
dominar su concepto general bajo diferentes puntos de vista. Le resultará útil el conocer
algunas deiniciones acerca de la misma expresadas por expertos con el in de ubicarse
y le sirvan como introducción acerca de aquello que la arquitectura representa. Igual
habrá que introducirlo al ambiente de los alcances y asuntos a resolver por el taller de
proyectos en cuanto punto de partida para su incursión en la solución de proyectos ar-
quitectónicos. Logrado tal preámbulo pasaremos a su desarrollo conforme a la didáctica
y enfoque que proponemos bajo la forma de un todo equilibrado y que bien expone
Christian Norberg-Schulz, al decir que “El estudiante debe ejercitarse, exclusivamente,
en la comprensión y creación de totalidades arquitectónicas”5). Idea que implica una
cierta forma de pensar y aprender, bajo la cual, Edgar Morin estudia la relación recí-
proca de todas las partes en un todo o hecho en lo que él identiica como pensamiento
complejo, diciendo que de lo que se trata es “de pensar las cosas no en pedacitos sepa-
rados, sino que se pueda hacer una ligación”6), puesto que la arquitectura no se piensa
en pedacitos separados sino como un todo constituido por elementos armónicamente
integrados, previo dominio de aquello en lo que la arquitectura consiste, su misión y sus
elementos fundamentales.
Propongo entonces que en cuanto método para la enseñanza del taller de proyectos
conforme expongo en este artículo, habrá que inducir en el estudiante la idea de que
producir arquitectura es un asunto de interpretación de las necesidades del habitar que
se resuelven en razón de su ambiente, cultura y recursos, apoyados en el razonamiento
y sensibilidad conjugados para concretar totalidades arquitectónicas, visualizando al
todo por resolver dados ciertos requisitos previamente comprendidos para hacer concu-
rrir simultáneamente sus componentes. Así por ejemplo, “Cuando un arquitecto juzga
un ediicio, su apariencia exterior es sólo uno de los factores que le interesan. Estudia
las plantas, las secciones y los alzados, y considera que todos deben armonizar entre sí
para que el ediicio sea bueno”7). Orden, euritmia y proporción. Es así que, acerca de la
forma arquitectónica, Mies van der Rohe airmó que: “Entonces vi claramente que no
era misión de la arquitectura inventar formas, traté de comprender cual era esa misión”8).
Misión que dependerá de la claridad que se tenga acerca del problema por resolver y de
su razonamiento y método para resolverlo. Sin embargo, cuando el estudiante carece de
información tangible bajo la forma del referente adecuado que lo oriente, difícilmente
se ejercitará en la generación de totalidades arquitectónicas.
Expuesta la idea conforme propongo y una vez comentado el proceso por desa-
rrollar, pasaré a exponer la metodología a seguir para el caso a resolver en el taller de
5
Norberg-Schulz Christian, Intenciones en arquitectura, Editorial Gustavo Gili, Barcelona. 1998: 142.
6
Edgar Morin: “La Universidad debe enseñar para ayudar a vivir”. Por: Edmundo Derbez García en: Vida Univer-
sitaria, UANL, Año 10, número 175, 15 de Septiembre de 2006, Monterrey.
7
Rasmussen Steen Elie, La experiencia en arquitectura, Celeste Ediciones, Madrid. 2000: 15.
8
Siegel Curt, Formas estructurales en la arquitectura moderna, Compañía Editorial Continental. México. 1966:306.
176
Antonio Támez Tejeda La arquitectura regional como referencia didáctica para el taller de proyectos de arquitectura
proyectos tomando como referente didáctico a la arquitectura regional, que para este
artículo se referirá a la arquitectura regional del noreste mexicano.
iii. proceso
Para efecto de entrar en la didáctica a seguir, continuaré mediante un boceto del proce-
so que propongo. Proceso que ustedes conocen. Entonces, una vez que el estudiante
supere la comprensión de la arquitectura y su propósito en el marco de su ambiente y
su cultura, continuaremos con el abordaje del proyecto iniciando con los asuntos que
identiican al problema por resolver así como los elementos de la arquitectura de cuya
integración, bajo la forma de totalidad, resultará el proyecto arquitectónico que el es-
tudiante genere inalmente. Asuntos como son los géneros de ediicio, el programa de
necesidades, los relativos al sitio, análisis funcional, análisis constructivo y estructural y
factibilidad de proyecto, incluyendo la consideración de sus etapas como son las etapas
conceptual, preliminar, proyecto arquitectónico y proyecto ejecutivo, bajo la idea de
que el estudiante se familiarice desde el inicio de sus estudios con la realidad de su pro-
fesión, además del referente adecuado que permita contrastar sus ideas.
Comenzaremos por lograr que el estudiante entienda que el primer paso para desa-
rrollar su proyecto arquitectónico consiste en identiicar y comprender el problema que
se le presenta, por ejemplo: una casa, sí, pero ¿qué es una casa? Entonces, nuestro primer
paso como profesores del taller de proyectos consistirá en inducir al estudiante hacia su
propia relexión de la realidad del problema por resolver, que entienda que “el arquitec-
to ha de aprender su oicio que es mucho más que la capacidad de diseñar”9). Demos
lugar a la sencillez al pensar el concepto guardando reciprocidad con la complejidad de
los requisitos a resolver, por ejemplo, acerca de la casa Bachelard se explica de manera
genial, al decir que “La vida empieza bien, empieza encerrada, protegida, toda tibia en
el regazo de una casa”10), en efecto, si comprendemos tal decir, estaremos en aptitud de
generar una propuesta bajo la idea de una casa, que de lo contrario, habremos generado
un ediicio o refugio con un domicilio, y no una casa.
Igual induciremos al estudiante a que construya su idea de arquitectura sobre de
base irme incado en referentes desprendidos de los tratadistas clásicos con el in de que
tal idea se releje en el contenido de sus futuras propuestas, por ejemplo Viollet Le Duc,
quién dijera que “....quiero escribir sobre arquitectura, buscando la razón de todas las
formas, porque cada forma tiene su razón....”, porque es frecuente encontrar estudiantes
o aprendices, e incluso recién egresados de la facultad, para quiénes “menos es mas” les
pareciera ser una especie de acertijo divertido o remotamente habrán oído aquello de
que “la arquitectura esta más allá de las cosas utilitarias” ignorando igual en que consiste
9
Norberg-Schulz Christian. Intenciones en Arquitectura, Ed. Gustavo Gili, Barcelona.
10 Bachelard Gastón, La poética del espacio, Fondo de Cultura Económica, México. 1986: 37.
177
ESPACIO URBANO
11
Siegel Curt, Formas estructurales en la Arquitectura Moderna. Ed. CECSA, México. 1966: 13.
178
Antonio Támez Tejeda La arquitectura regional como referencia didáctica para el taller de proyectos de arquitectura
Arquitectura noresteña
iV. Metodología
12
Marston Fitch James, Experential Contexto of Aesthetic Process, en: Classic Readings in Architecture, Ed.
McGraw Hill, New York. 1999: 135.
179
ESPACIO URBANO
13
Nerici Imideo G, Metodología de la Enseñanza, Ed. Kapeluz Mexicana, México 1985: 154.
180
Antonio Támez Tejeda La arquitectura regional como referencia didáctica para el taller de proyectos de arquitectura
14
Rasmussen Steen Elie, La experiencia de la arquitectura, Celeste Ediciones, Madrid 2000: 29.
181
ESPACIO URBANO
diente a premisas especíicas. Sin embargo, podemos tomar otro camino distinto a ese
proceder lineal. El camino de vivir la experiencia, el de ver-comprender y después del
cuestionar-asimilar pasar al hacer-proponer, en un proceso que considere simultánea-
mente a los distintos y diversos elementos de la arquitectura concurrentes-integrantes
de la totalidad arquitectónica mediante el referente adecuado.
Y es que seguramente les ha pasado a ustedes profesores del taller de proyectos,
o a ustedes colegas en su oicina al igual que a mí, cuando al tener cierto proyecto
por desarrollar, iniciamos ubicando la información pertinente, o intercambiando
opinión con otros colegas, o consultando a determinado consultor, o dándole vuel-
tas al asunto, además de las consabidas visitas al sitio y entrevistas con el cliente,
pero algo que igual practicamos en ese momento de inicio, especialmente cuando
existe un cierto halo de incertidumbre, es que vamos y visitamos diferentes instala-
ciones similares existentes para efecto de clariicar dudas en el plano de la realidad,
y sacar ventaja de aquello atinadamente resuelto o evitar los yerros que a nuestro
juicio encontremos en aquellas instalaciones que hubiésemos visitado. Igual, el estu-
diante y su profesor disfrutaran del beneicio derivado de tal proceder, que por lo ge-
neral se encuentra ajeno de manera sistemática a la práctica del taller de proyectos.
Entonces, Dewey dice que el pensamiento pasa de una situación dudosa a una
situación estable, producto a su vez, de una situación directamente vivida, es decir,
la experiencia, en donde la relexión incluye necesariamente la observación. “La
función del pensamiento relexivo, por tanto, es la de transformar una situación en la
que se experimenta oscuridad, duda, conlicto o algún tipo de perturbación, en una
situación clara, estable y armoniosa” y continúa diciendo: “en el momento en que
empieza a relexionar, empieza necesariamente a observar, a in de tomar nota de
las condiciones”15). Para nuestro caso del primer taller de proyectos nada mejor que
la experiencia de explorar en objetos sencillos, con un vocabulario claro, estereoto-
mía comprensible a la vez que evidentemente contextualizados con su medio físico
y social, extendiendo la exploración hasta la plática con la gente y su manera de
hacer las cosas que se releja en sus ediicios. Ejemplos en cuantos casos aplicables
a la didáctica del taller de proyectos arquitectónicos no son difíciles de encontrar.
Otra historia será la coincidencia, pertinencia o paralaje entre los casos-ejemplo y el
programa-objetivos de la materia a la par de la información-conocimientos del estu-
diante en ese momento. Como mencioné, a mí me ha resultado ser eiciente modelo
la arquitectura regional noresteña en razón de la exhibición que hace de los elemen-
tos de la arquitectura en un todo integrado bajo la forma de totalidad arquitectónica.
Para abordar el taller de proyectos bajo la idea que propongo, lo he practicado
iniciando bajo la manera usual consistente en un caso hipotético que el estudiante ha
de resolver, pero enfatizando que el asunto por solucionar consiste en una totalidad
que responde a ciertas premisas y requisitos a resolverse mediante la integración de los
15
Dewey Jhon, Como pensamos, nueva exposición de la realción entre pensamiento relexivo y proceso educativo,
Ediciones Paidòs, Barcelona 1989:96-99.
182
Antonio Támez Tejeda La arquitectura regional como referencia didáctica para el taller de proyectos de arquitectura
183
ESPACIO URBANO
16
Coppola Pignatelli Paola, Análisis y diseño de los espacios que habitamos, Editorial Concepto, México
1980: 61.
17
Le Corbusier, Hacia una arquitectura, Editorial Poseidón, Barcelona 1978: 56.
184
Antonio Támez Tejeda La arquitectura regional como referencia didáctica para el taller de proyectos de arquitectura
18
Del Moral Enrique, El estilo y la integración plástica, Edición del Seminario de Cultura Mexicana, México
1966: 11.
19
Broadbent, Bunt, Jencks, El lenguaje de la arquitectura, Editorial Limusa, México 1984: 321.
185
ESPACIO URBANO
sus argumentos mediante la referencia que les proveen los ediicios recién visitados.
Al inal del día, los estudiantes se encontrarán en aptitud de comenzar a imaginar sus
ideas por que al in y al cabo su visión del asunto es la de la totalidad arquitectónica.
Han pasado de una situación dudosa a una situación estable, producto a su vez, de
una situación directamente vivida, es decir, la experiencia, en donde la relexión
incluye necesariamente la observación, tomando como referente didáctico a la
arquitectura regional noresteña.
Como sabemos, la arquitectura de la tradición popular se resuelve por vía de
la autoconstrucción de quienes, poniendo en práctica tradiciones y sincretismos,
solucionan sus problemas funcionales del habitar mediante técnicas artesanales y
los materiales del lugar en consonancia y respeto con el contexto físico del lugar.
La arquitectura regional del noreste mexicano además de sobria y de recio carácter,
permite observar su razón de ser a resultas de sus coniguración operativa, técnicas
constructivas y adecuación al lugar y materiales de la región. Arquitectura que res-
ponde a la lógica de lo obvio como dice Bonet Correa20). Tan evidente es la exhi-
bición que hace de sus constituyentes, que por sí misma representa una referencia
didáctica, clara y comprensible para entender los elementos de la arquitectura. Ahí
está la disposición de las piezas próximas al patio que permite asoleamiento y ven-
tilación, además de actuar como proveedor de un microclima producto de sus ar-
bustos y las macetas, a veces un nogal o un naranjo. Ahí esta el fogón o brasero que
ha ahumado techo y paredes a lo alto sin que la gente se ahogue con el humo. Igual
está el techo plano de terrado siguiendo a la estática y resistencia de materiales con
los morillos trabajando a lexo-compresión y los adobes resistiendo y transportando
las cargas al suelo. Igual encontramos al rodapié y los pretiles acompañados por las
bajadas pluviales, cada uno con una función mecánica o útil especíicas actuando
como agentes compositivos de la fachada, a lo cual se agrega el orden y la euritmia
de los vanos de puertas, ventanas y zaguanes en alternancia con los macizos de los
muros. No podemos pasar por alto a los pórticos y corredores distribuidores o como
lugares para pasar la tarde platicando en la sombra. Lo mismo ocurre con la chime-
nea destacando por sobre de la línea de pretiles y que con su penacho de humos
demuestra aquello que identiicamos como integración funcional-estética-construc-
tiva. Una vez observados-estudiados-comprendidos los elementos de la arquitectura
regional, permitirán al estudiante tener un punto de partida para generar nuevas
ideas. Sus ideas. Ideas al margen de la arquitectura regional, que por otra parte le
habrá sido útil en cuanto referente al igual que a su profesor bajo la forma de he-
rramienta didáctica explicativa de los elementos de la arquitectura y de la totalidad
arquitectónica. Así que ahora, a poner en práctica el producto de la exploración en
la concreción de ideas y generación de proyectos.
20
García Mercadal, La casa popular en España, Prólogo de Antonio Bonet Correa, Ed. Gustavo Gil, Barcelona
1981:XVI.
186
Antonio Támez Tejeda La arquitectura regional como referencia didáctica para el taller de proyectos de arquitectura
187
ESPACIO URBANO
188
Antonio Támez Tejeda La arquitectura regional como referencia didáctica para el taller de proyectos de arquitectura
21
Le Corbusier, Hacia una arquitectura, Editorial Poseidón. Barcelona.1978:25.
189
ESPACIO URBANO
22
Villagran García José, Teoría de la Arquitectura, Edición INBA-SEP, México 1986: 134.
190
Antonio Támez Tejeda La arquitectura regional como referencia didáctica para el taller de proyectos de arquitectura
razón y premisas del proyecto. Considero entonces que aplicar el método tutorial23)
resulta adecuado a las circunstancias del taller de proyectos, en donde la principal
preocupación del profesor consistirá en cuidar que las propuestas del estudiante
correspondan a la realidad del proyecto en cuanto premisas del todo arquitectónico
por resolver, y que al atenderlas concurran bajo la forma de componentes de aquella
totalidad visualizada previamente. La relación estudiante-profesor será entonces más
estrecha y colaboradora, será la relación de aprendiz-maestro fundada en el mutuo
hacer y en la mutua participación para visualizar-resolver problemas en un proceso
total que considera y maneja simultáneamente a los “elementos de la arquitectura”
generadores de forma arquitectónica.
Resumiendo, podemos observar que la didáctica del taller de proyectos con-
forme propuse inicialmente, se sustenta en la idea de que el estudiante observe-
cuestione-proponga apoyado en el referente adecuado, porque al igual que no so-
mos conscientes de cada letra que forma una palabra, sino que percibimos la idea
completa que ésta expresa, no nos damos cuenta de qué es lo que percibimos, sino
del concepto que se crea en nuestra mente cuando lo percibimos. Cuando no hemos
sido adiestrados requerimos el apoyo que un referente representa. Eso es un árbol,
eso es una casa. El proceso que practicamos consistió primeramente en dominar
el problema y su cometido consistente en generar una casa para un geólogo inves-
tigador para de lo cual generar su programa arquitectónico. En seguida pasamos
a la experiencia para observar el medio y el referente que los ediicios regionales
representan y visualizar así la idea del problema por resolver. Explorar-experimen-
tar para cuestionar-responder, a resultas de la observación-relexión que condujo a
la abstracción-síntesis-concreción de la idea de arquitectura para la casa de aquel
geólogo investigador a construirse con los materiales del lugar. Visualizamos preli-
minarmente la totalidad arquitectónica del aquel ediicio producto de estudiar el
referente adecuado, a la vez que dominar el programa arquitectónico y ubicarlo en
el sitio en donde los materiales del lugar regirán su coniguración material, a excep-
ción de la innovación derivada del motivo que anima al estudiante, su incitación o
exigencia que surge de expresar su vivencia. Quizás aún antes del primer trazo, el
problema ha sido resuelto en el plano de nuestra mente en cuanto idea de la totali-
dad arquitectónica incluyendo su posición, forma y expresión. El asunto consistirá
ahora en estudiarlo mediante trazos que conirmen gráicamente aquella idea, y
resolverlo al conjugar las plantas con apuntes de volumen de conformidad con el
programa y visión de aquella totalidad, para de ahí pasar a la solución de los asuntos
funcionales, constructivos y adecuación al sitio, conforme visualizamos en la idea
preliminar de origen
23
Highet Gilberb, El arte de enseñar, Ediciones Paidos, Barcelona 1982: 110.
191
ESPACIO URBANO
V. conclusiones
El caso para el taller de proyectos conforme describí, fue resuelto de acuerdo a la di-
dáctica que propuse abordando un problema adecuado al primer taller de proyectos
de arquitectura. Un problema sencillo más sin embargo complicado para quién no ha
sido adiestrado en la comprensión de totalidades arquitectónicas y su visualización
bajo el manejo simultáneo de los elementos de la arquitectura, a lo cual se añade el
problema que representa la composición de los volúmenes que conforman al todo.
Logrado tal propósito, el estudiante se encontrará en aptitud de continuar por ese ca-
mino o método para enfrentar problemas de mayor complejidad, por que aquello que
aprendió al solucionar la casa del geólogo aquel, fue un asunto de metodología de
proyecto, aplicable por igual a cualquier proyecto que se le presente habida cuenta de
las diferencias que la magnitud y complejidad representan. Aprendió a pasar de un es-
tado o una situación en la que se experimenta oscuridad, duda o, a una situación cla-
ra, estable y armoniosa, producto de identiicar y observar al problema en su contexto,
observación que necesariamente lo conduce a relexionar acerca de su naturaleza y
posibles vías de solución, toda vez que lo contrastó respecto del referente adecuado.
El estudiante encontró el camino. Ahora, generar ideas para resolver la totalidad
arquitectónica para otros proyectos no será problema, porque aprendió a dominar la
integración de los elementos de la arquitectura bajo la forma de una totalidad que le es
posible visualizar a partir de la comprensión del todo por resolver. Como mencioné, se
trata de un asunto metodología de proyecto y a este asunto quería llegar inalmente. En la
actualidad es tal el número de tipos de ediicios al igual que variada su complejidad, que
es imposible abordarlos en el taller de proyectos para su solución. Por lo menos de no-
venta a cien tipos distribuidos en quince géneros de ediicio. Sin embargo, generalmente
en el taller de proyectos se aborda el caso por resolver ajeno a tal universo de casos
posibles, centrando la atención del alumno en el caso que resuelve y no precisamente
192
Antonio Támez Tejeda La arquitectura regional como referencia didáctica para el taller de proyectos de arquitectura
La totalidad arquitectónica
24
Norberg-Schulz Christian, Intenciones en arquitectura, Editorial Gustavo Gili, Barcelona. 1998: 142.
193
ESPACIO URBANO
mediante el simple dialogo entre el que sabe y el que quiere aprender en torno a un
problema, cuya visualización se facilita mediante el estudio del referente adecuado.
El taller de proyectos implica apego a la realidad, porque eventualmente “también las
universidades producen tecnócratas de pizarrón, que tienen ideas muy teóricas sobre
como funciona la realidad”25), y si algo se espera de un arquitecto es que sea realista
en sus propuestas en términos de formación cultural de su profesión. Como mencioné
inicialmente, la arquitectura regional del noreste me ha resultado ser una eicaz herra-
mienta didáctica, en cuanto referente para los estudiantes al conjugar los elementos de
la arquitectura y visualizar sus ideas bajo la forma de totalidad arquitectónica, partien-
do de que es el alumno quién esta generando su propuesta de proyecto y su profesor
es la guía orientadora, como si de aprendiz-maestro se tratara.
25
Zaid Gabriel, Hechos a mano, Periódico El Norte, Noviembre 27 de 2011, 1a sección, p/9.
26
Guthrie William K. Los ilósofos griegos, Fondo de Cultura Económica, México. 1995: 54.
27
Ibid 16.
194
Antonio Támez Tejeda La arquitectura regional como referencia didáctica para el taller de proyectos de arquitectura
195
ESPACIO URBANO
en el conocer del arquitecto. Igual agrego que eventualmente y sin generalizar, las
asignaturas de estructuras, de construcción o instalaciones remotamente se relejan
en los casos que se atienden en el taller de proyectos. Por otra parte y en aras de
remediar la necesidad de especialización en determinados campos del conocimien-
to coincidentes en una misma disciplina, se termina por dispersar inalmente la tal
disciplina en parcialidades que por sí mismas pertenecen a un solo cuerpo del saber,
en nuestro caso la arquitectura y el taller de proyectos, y es así que encontramos
currículos dirigidos a formar arquitectos orientados supuestamente al diseño, o bien
a la administración, o la construcción, agravando de esa suerte la visión de lo que
por sí misma es la arquitectura en cuanto integradora de la irmeza, la utilidad y la
belleza en términos de misión y practica profesional.
Asunto que amerita atención, porque podemos resbalar y terminar entonces forman-
do solamente administradores, organizadores de espacios, o bien supervisores de obra, y
quizás sean buenos administradores, organizadores o supervisores, pero no arquitectos,
y menos para quienes el motivo de Palladio o el menos es mas son asuntos lejanos o
ajenos a su entender de arquitectura. Entonces, el taller de proyectos de arquitectura,
además de centro del aprendizaje del estudiante en materia de proyectos y consolidar
los asuntos tributarios del mismo como son la utilidad y la irmeza de los ediicios en su
contexto, igual integra aquellas otras asignaturas como son la teoría y la historia del arte
y la cultura en cuanto plataforma ideológica e intelectual sobre de la cual el estudiante
inque su idea de arquitectura. Como ya mencioné, en el profesor del taller de proyectos
concurre el caudal de conocimientos que inalmente habrá de generar en el estudiante
una actitud crítica, relexiva e innovadora acorde a su contexto y tiempo para generar su
proyecto arquitectónico. Termino entonces con el decir de Vittorio Gregotti, citado por
Oriol Bohigas, quien airma que: es en la unión entre ideología y lenguaje dentro de la
obra…donde reside nuestro poder de acción en tanto que arquitectos y nuestra posibili-
dad de transformar el mundo que nos envuelve28).
Arquitectura vernácula mexicana del Noreste”, AntonioTámez Tejeda, FArq Universidad Autó-
noma de Nuevo León, Monterrey, México, 1993
Cultura y contexto, Antonio Támez Tejeda, FArq Universidad Autónoma de Nuevo León, Mon-
terrey, México, 2006
La arquitectura del centro de Monterrey en relación al crecimiento metropolitano, Antonio
Támez Tejeda en “Análisis Espacial y Políticas Públicas en Estudios de casos seleccio-
nados”, Edit. Eduardo Souza González., Universidad Autónoma de Nuevo León, 1a.
edición, Monterrey, México, 2010
28
Bohigas Oriol, Contra una arquitectura adjetivada,Ed. Seix Barral, Barcelona. 1969: 62.
196
SECCIÓN
reconsTruccion y reconFiGuracion
TerriToriaL
resiliencia urbana: los desaios de reconstruir el borde costero
urban resilience: the clallenges to rebuild the coastal
RESUMEN
El presente artículo sintetiza la experiencia de reconstrucción urbana de las localidades
del borde costero de la zona centro sur de Chile, que fueran afectadas por el terremoto
y tsunami del 27 de febrero de 2010. El enfoque principal de este artículo estriba en el
concepto de resiliencia urbana, como una herramienta central para la reorganización
de las ciudades, emplazadas en áreas de riesgo y posibles de ser afectadas por la
amenaza de futuros tsunamis. Si bien se trata de un proceso de reconstrucción urbana
que nos muestra una experiencia límite, que pudiera llevar a pensar a muchos, que se
trata de una situación excepcional, debemos tener presente que, difícilmente alguna
ciudad del planeta, pueda ser invulnerable a los efectos devastadores de catástrofes
naturales. Esta incómoda realidad es una prueba a la responsabilidad de los urbanistas,
a las políticas públicas y especialmente para los gobiernos de las ciudades, quienes de-
ben responder antes estos desafíos y asumir los cambios necesarios para asegurar una
mayor resiliencia de las ciudades. En este artículo subyace la voluntad de profundizar
en el concepto de resiliencia urbana, como un tema basal de la planiicación y diseño
de las ciudades, donde la seguridad de sus habitantes y la capacidad de sobreponerse
a los desastres naturales, está en el centro de la discusión.
ABSTRACT
This paper is focused on the process of reconstruction on the coastline of the central-
south area in Chile, that was wiped out by the tsunami and earthquake of 27th February
2011. It particularly calls attention on the concept of urban resilience as a key tool for
re-organizing the cities that were devastated and still are under risk of tsunami. This
inconvenient reality proves that the process of reconstruction is a limitated experience,
that could call attention on the exceptional event, however, it is necessary to say that
nearly non city is invulnerable to natural disasters. This situation takes into a higher step
the responsibility of urban planners, public policies and specially local governments,
that all together must assume the challenges to secure inhabitants and promote urban
resilience. This is a key factor for planning and urban design, where life safety is a key
issue to develop better strategies to deal with natural disaster in the future.
1
Arquitecto, Dr. en Urbanismo. Coordinador Plan de Reconstrucción Urbana del Borde Costero. Región del Bio
Bio; sbaeriswyl@ubiobio.cl
199
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
i. introducción
Chile es un país con una larga historia de devastadores sismos. Por cierto, el sismo más
grande registrado en la historia de la humanidad, con una magnitud de 9,5 Mw2, ocurrió
el 22 de mayo de 1960 en la ciudad chilena de Valdivia, emplazada a 334 km al sur de la
ciudad de Concepción, donde el 27 de febrero de 2010 a las 3:34 hrs de la madrugada
se produjo un sismo de magnitud 8,8 Mw, afectando una extensión de 800 km del país.
Este sistema dejó 222.000 mil viviendas destruidas3, más de 250.000 mil con daños se-
veros, a más de 2 millones de damniicados, 1.500 puntos e conectividad interrumpidos
y 525 personas fallecidas. Las pérdidas económicas derivadas de esta catástrofe, fueron
2
Richter
3
Número total de nuevas viviendas a reconstruir según información Oicial del Ministerio de la Vivienda y Urba-
nismo: www.minvu.cl
200
Sergio Baeriswyl Rada Resiliencia urbana: los desaios de reconstruir el borde costero
oicialmente estimadas en 30.000 millones de dólares, y registró ser el sexto sismo más
grande en la historia de la humanidad.
La región más afectada por el devastador sismo fue la región del Bio Bio, en particu-
lar porque gran parte de la población regional se concentra en las ciudades costeras, las
cuales luego de sobrellevar el devastador sismo, enfrentaron los efectos de un tsunami,
con daños sin precedentes en algunas ciudades. En 18 localidades se registraron daños
de diversa magnitud, más de 11.600 ediicaciones destruidas, y puso en riesgo la vida
de más de 270 mil personas que habitaban en las áreas afectadas. Las pérdidas afec-
taron todo el espectro funcional de las ciudades, con la destrucción de más de 1.500
establecimientos comerciales, 570 instalaciones productivas, 5 centros de salud, 72
equipamientos públicos y gran parte de la infraestructura urbana destinada a las comu-
nicaciones y el transporte, interrumpiendo puentes, carreteras, pasos sobre nivel, puertos
y ramales ferroviarios. Pero sin duda, el saldo más desgarrador fue la angustia e incer-
tidumbre de miles de personas que, junto con perderlo todo, debieron sumarse a un
proceso muy complejo de reconstrucción de sus vidas y también de sus ciudades.
(1) Localidades afectas por el terremoto y tsunami de 2010, Región del Bio Bio Chile. Fuente:
Elaboración propia
201
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
dible rol del Estado en la planiicación urbana especialmente de las zonas con amenaza
de riesgos naturales, las cuales suelen ser ocupadas por la informalidad urbana, agravan-
do el estado de vulnerabilidad de sus habitantes. La experiencia de esta catástrofe obligó
a los planiicadores a discutir sobre la forma responsable de reconstruir y encontrar solu-
ciones para habitar zonas vulnerables. Esto implicó en una primera instancia, responder
asertivamente la necesidad de reconstruir, pero en una segunda instancia, hacerse cargo
de una realidad histórica e incomprensiblemente disociada, entre el desarrollo urbano y
los riesgos naturales del territorio, conlicto que está presente en la mayoría de las ciuda-
des costeras, no sólo de Chile, también en todo el litoral pacíico.
(2a) Localidad de Dichato antes del terremoto ytsunami de año 2010. Fuente: PRBC18
(2b) Localidad de Dichato después del terremoto y tsunami del año 2010. Fuente: PRBC18
202
Sergio Baeriswyl Rada Resiliencia urbana: los desaios de reconstruir el borde costero
203
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
4
Existen muchas deiniciones de resiliencia urbana, se sugiere la realizada por WALKER, B.H. y L. PEARSON. 2007.
A resilience perspective of the SEEA. Ecological Economics
5
Medidas estructurales: Corresponde a la infraestructura tangible de la ciudad dispuesta para atenuar o evitar los
efectos de un evento catastróico.
Medidas no estructurales: Corresponde a las medidas enfocadas a mejorar la capacidad de respuesta de la comunidad
frente a un evento catastróico.
204
Sergio Baeriswyl Rada Resiliencia urbana: los desaios de reconstruir el borde costero
205
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
6
Columna de agua: Corresponde la profundidad del agua medida entre el suelo natural hasta la supericie del agua.
206
Sergio Baeriswyl Rada Resiliencia urbana: los desaios de reconstruir el borde costero
llamadas palaitos. Estas viviendas fueron calculadas teniendo como referencia las reco-
mendaciones de FEMA7 y son un ejemplo elocuente de adaptación de una vivienda para
condiciones de riesgo. Si bien estas viviendas nunca serán invulnerables a los efectos de
tsunamis, y obligarán a sus habitantes a buscar siempre un lugar seguro ante una ame-
naza, su arquitectura y diseño estructural elevan signiicativamente las posibilidades de
recuperación, luego de ser afectadas por un evento catastróico de este tipo.
(4) Viviendas unifamiliares tipo Palaito en la localidad de Dichato. Fotografía: Ignacio Bisbal
(5) Viviendas unifamiliares tipo palaito en la localidad de Coliumo. Fotografía: Sergio Bae-
riswyl
7
FEMA:Federal Emergency Management Agency
207
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Pero no todas las medidas que contribuyen a mejorar la resiliencia urbana se limi-
tan a cambios en el diseño, la estructura o la constructibilidad del espacio urbano.
En efecto, existen otras medidas, las no estructurales, que dicen relación con la
capacidad de la comunidad para responder en forma adecuada y oportuna ante
eventos adversos. Esto constituye un capital de incalculable valor y su desarrollo e
implementación en la comunidad, puede ser signiicativamente más racional que
las medidas estructurales. Existe un amplio espectro de medidas en este ámbito,
que van desde el fortalecimiento de la cultura local del riesgo, la información a la
comunidad, las estrategias de organización local frente a eventos catastróicos, la
identiicación de los lugares y vías de evacuación hacia los lugares seguros, hasta los
sistemas de información y alerta oportuna.
Aun cuando los periodos de retorno de estos eventos catastróicos como un tsuna-
mi, son muy prolongados y diicultan el desarrollo de una conciencia activa sobre este
peligro, la experiencia del en Chile el año 2010, mostró que el principal activo de la
resiliencia es la cultura sísmica, que en el borde costero está asociada directamente al
riesgo de tsunamis. Gracias a esta cultura, heredada por la tradición de generación en
generación, los habitantes del borde costero reaccionaron oportunamente luego del
sismo y buscar lugares seguros, aun cuando los comunicados oiciales eran muy con-
fusos respecto de la ocurrencia efectiva de un tsunami, que inalmente ocurrió. Esta
actitud decidida de la comunidad, permitió salvar miles de personas y reducir la pér-
dida de vidas humanas, que igualmente registraron un trágico saldo de 156 personas
fallecidas. No hay duda alguna que, la no existencia de una cultura del riesgo costero,
habría provocado un número de muertes signiicativamente mayor.
8
Plan Regulador: Principal instrumento legal en Chile que regulan los uso de suelo urbano y las normas de ediica-
ción en el área urbana metropolitana y comunal.
9
Se entiende por infraestructura crítica, aquellas cuya función no debiera verse interrumpida durante o después de
un evento catastróico, tales como: equipamientos de seguridad (bombero, policía, etc) equipamientos de educación,
salud y servicios públicos, entre otros.
208
Sergio Baeriswyl Rada Resiliencia urbana: los desaios de reconstruir el borde costero
Todos sabemos que la planiicación urbana debe ser, por deinición, un proceso
sostenido en el tiempo y coherente con las características del territorio. Pero esto,
que resulta tan obvio, suele no ser la realidad sobre la cual se han construido la
mayoría de nuestras ciudades. Desde la perspectiva de la resiliencia urbana, esto
resulta ser muy grave y trae como consecuencia la inevitable improvisación ante las
contingencias de una catástrofe. En efecto, para construir ciudades resilientes no
es suiciente la instrumentalización de los riesgos, tan poco es suiciente la voluntad
10
Primer Informe de Calidad de Vida Urbana 2011-2012, Observatorio Metropolitano del Gran Concepción, 2012,
Chile
209
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
(3) Clasiicación de los usos de suelo según rango de peligrosidad del suelo costero Fuente:
Minvu 2010
política y los recursos económicos, aunque estos dos últimos sean piezas fundamen-
tales. Por sobre todo, es necesario tener sensibilidad con la cultura residencial, las
estructuras productivas locales y la composición del tejido social, que representan
realidades siempre muy distintas y singulares, que deben ser parte de un modelo
local de gestión.
El proceso de reconstrucción urbana impulsado posterior al terremoto y tsunami
de 2010 en Chile implicó crear un modelo de gestión para impulsar la reconstruc-
ción de las ciudades afectadas. En el caso de la región del Bio Bio se creo el Plan de
Reconstrucción Urbana del Borde Costero, conocido por sus siglas PRBC18. Este
plan fue sustentado por en un equipo profesional instalado en el Gobierno Regional,
que actuó como coordinador de la estrategia de reconstrucción urbana. Una de las
singularidades de este modelo fue su concepción regional. En efecto, habitualmen-
te la institucionalidad en Chile responde ante las necesidades y urgencias con una
impronta de trabajo centralizado, con la inalidad de asegurar consistencia y efecti-
vidad en la cadena de decisiones. El PRBC18 actuó como una plataforma regional
con cierta autonomía en las decisiones locales, especialmente en el ámbito técnico,
pero alineado a nivel central con las políticas nacionales. El caso del PRBC18 es sin
duda una excepción a la regla, y ha marcado un hito importante en el proceso de
210
Sergio Baeriswyl Rada Resiliencia urbana: los desaios de reconstruir el borde costero
11
Agenda 21: Programa de medidas ambientales para las ciudades, desarrollado en la Conferencia Mundial sobre
el Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible organizada por Naciones Unidas en Río de Janeiro (Brasil) el año 1992,
también conocida como Cumbre de la Tierra.
211
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Xi. conclusiones
Baeriswyl, S. (2010). Plan de Reconstrucción del Borde Costero – Región del Bío Bío. Revista
CA, Nº 145.
Plan de Reconstrucción Urbana del Borde Costero del Bio Bio. PRBC18, http://www.gorebio-
bio.cl/index.php?menu=1&item=prbc18
Plan de Reconstrucción Urbana del Borde Costero del Bio Bio, www.minvu.cl
Walker, B.H. and L. Pearson. 2007. A resilience perspective of the SEEA.
Ecological Economics, 61 (4).
212
el proceso de reconstrucción de Dichato, un modelo de gestión
de riesgos y resiliencia urbana
The reconstruction process of Dichato, a model of risk management and
urban resilience
RESUMEN
La vulnerabilidad urbana ante los cada vez más frecuentes fenómenos climáticos, y
la intensidad de sus efectos, asociada también a los riesgos naturales, ha cambiado el
panorama y directrices de desarrollo y expansión en las ciudades contemporáneas. Las
cifras de daños y pérdidas, esencialmente del capital humano, son representativas de
una magnitud y efecto descomunal, ya que un promedio de 254 millones de personas
son afectados por este tipo de fenómeno por año, registrándose también alrededor de
250 desastres anuales a nivel mundial.
Este artículo propone como un caso de estudio y gestión de recuperación pos desastre
la localidad de Dichato, en la comuna de Tomé, en la región del Biobío, Chile, con-
cluyendo en los planes, programas y acciones que han posibilitado cimentar las bases
de una comunidad consciente de su exposición al riesgo, más resiliente y con una
mayor índice de calidad de vida, y que se ha regenerado adecuadamente después del
maremoto que devastó su centro urbano, el 27 de febrero de 2010, dejando una huella
profunda en sus residentes.
ABSTRACT
Urban vulnerability related to risks, natural disasters and global weather change had
readdressed the development and sprawl of our cities. The records of impacts and loses,
particularly related to human lives, are evidences of magnitude and effects on human
population, and some 254 million of inhabitants are affected per year by an average of
250 disasters on the world every year.
This article is particularly focused on Dichato, in the municipality of Tomé, Biobío
region, Chile; and is taken as case study to analyze the plans, programs and actions
that made possible the community actions that also made the people more aware of
the tsunami effects. This locality is more resilient today and has a better quality of life
after the earthquake and tsunami that devastated its urban area in February 27th 2010.
1
Master y PhD. en Diseño Urbano, Pos doctorado en Gestión de Riesgos, Universidad de Nottingham UK. Académico
Departamento de Planiicación y Diseño Urbano, Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño. Universidad del
Bío-Bío; icartes@ubiobio.cl
213
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
i. introducción
Todas las ciudades del orbe se ven enfrentadas, en menor o mayor grado de ex-
posición, a riesgos climáticos, ambientales y antrópicos, cuya amenaza y tasa de
retorno ha venido aumentando debido al cambio global climático, sobre todo si
consideramos la expansión urbana, y fundamentalmente la ampliación de los límites
urbanos en los países en vías de desarrollo, cuyo avance ocupa terrenos cada vez
más vulnerables. Todo parece indicar que se debe entonces asumir estos impactos
detrimentales en los ecosistemas del hinterland urbano y sus efectos sobre en la po-
blación que habita y altera estas áreas, y que por ende termina por afectar su propia
conducta y modiicar su hábitat.
A modo de ejemplo, en agosto de 2005 la acción destructiva del Huracán Ka-
trina puso en duda el mantenimiento de las esclusas que regulaban el lujo del río
Misisipi y también en jaque la aplicabilidad a gran escala de las políticas de asisten-
cia técnica y social para los damniicados, en áreas extensas de barrios residentes
en las áreas inundadas en Nueva Orleans. Aquella fecha remota, se personiica una
vez más en la magnitud que puede alcanzar un desastre en el presente, cuando el
martes 2 de abril de 2013 una precipitación de lluvia inusual sobre La Plata (63 km
al sur de Buenos Aires) afectó a unas 350.000 personas, dejando además 51 muertos
y pérdidas por 5.000 millones de dólares, según informó el gobierno comunal. La
inundación alcanzó un promedio de 60.000 viviendas, un 25% del total de La Plata,
de 900.000 habitantes. Las estaciones meteorológicas señalaron y ratiicaron la mar-
ca histórica de 400 milímetros de agua caída en seis horas, denominando el evento
como “diluvio”. A nivel local se organizó un operativo de ayuda a los damniicados
con el abastecimiento básico de agua, alimentos, medicinas, y ropa.2
En ambos casos, la reconstrucción y reposición de infraestructura son inmedia-
tas, pero con un efecto dilatado para los damniicados, prolongándose negativamen-
te su estatus en el tiempo. No obstante el estrés pos trauma y el daño al capital hu-
mano es más profundo y toma mucho más tiempo su recuperación y recomposición
o, al menos la verdadera reinserción, en las actividades sociales, económicas y de
desarrollo, que ocupaban a sus residentes antes del desastre.
En el llamado “anillo de fuego del Asia Paciico” y en el cual se ubican las na-
ciones latinoamericanas de Ecuador, Perú y Chile, cuya triada comparte el programa
de prevención de tsunamis de la UNESCO. Para determinar su vulnerabilidad se han
elaborado mapas de riesgo, particularmente donde el peligro de terremotos y tsuna-
mis se combina con riesgos meteorológicos, por ejemplo, y se adiciona las áreas en
que se registran inundaciones luviales, presentándose un panorama complejo para
quienes residen sobre este tipo de territorio.3
2
http://noticias.terra.com.ar/internacionales/unos-350000-argentinos-sufrieron-inundacion-en-la-plata
3
UNESCO, Aprendizaje y adaptación a tsunamis a nivel comunitario en Colombia, Ecuador, Perú y Chile,
Comisión Intergubernamental Oceanográica de la UNESCO
214
Iván Cartes Siade. El proceso de reconstrucción de Dichato, un modelo de gestión de riesgos y resiliencia urbana
Como resultado de esta crítica situación, el año 2011 fue declarado el más cos-
toso en términos de desastres naturales a nivel mundial, con un impacto en pólizas
de seguros estimado en US$380.000 millones. La cifra récord se debió al terremoto
y tsunami de Japón en marzo de 2011, que tuvo un costo estimado de US$210.000
millones.4
En la región del Biobío, con epicentro del terremoto 8,8 en Cobquecura y cuyo
posterior maremoto que azotó el litoral, la pérdida de infraestructura pública alcanza
la cifra de 990 millones de dólares, resultan afectadas 2,320 hectáreas urbanas y se
registraron 46 víctimas fatales. En la actualidad existen 28,400 hectáreas urbanas
costeras localizadas en áreas de inundación por tsunami, según las cartas de riesgo
elaboradas después del evento.5
4
Hodge, H. en http://www.bbc.co.uk/mundo/noticias/2012/08/120815_riesgo_atlas_am.shtml
5
Cartes, I. 2013. “The Reconstruction process of coastal cities in the north of Biobío region”, pp. 105-131, en el
libro The Chilean Eartquake and Tsunami 2010, Wit Press, UK.
215
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Fig. 1. y 2. Calles de Dichato después del impacto de maremoto y arrastre por presión hidro-
dinámica .
6
UC, Informe de deinición de áreas de peligro de tsunami diferenciado, Pontiicia Universidad Católica de Chile,
Instituto de Geografía, pp.1-37, Septiembre 2010
216
Iván Cartes Siade. El proceso de reconstrucción de Dichato, un modelo de gestión de riesgos y resiliencia urbana
más grande del país con 430 mediaguas de emergencia, e infraestructura sanitaria
colectiva. La medida un tanto radical en un principio, es aceptada por la población
cuando al cabo de un año y debido al fenómeno de campo remoto originado en
Japón, el plano del centro de Dichato se vuelve a inundar por el Tsunami originado
en las costas Niponas y se ven afectadas nuevamente en 24,3 hectáreas de las 80,1
hectáreas originales que se habían afectado el 27 de febrero de 2010.7
Fig. 3. Foto aéra de Dichato que demuestra el impacto y destrucción del maremoto aguas
arriba del estero.
“La proyección de la vida es el rol primordial del Estado, por lo que es obliga-
ción conocer, informar y dar oportuno aviso a los habitantes de las Zonas sujetas a
riesgo de tsunami respecto a las condiciones de riesgo a los cuales está expuesta su
propiedad.
El borde costero constituye una fuente natural de recursos y trabajo de nuestro
país, por lo que el Gobierno reconoce la prioridad de apoyar a las comunidades cuyo
7
PRBC 18, cartas de levantamiento de inundación por tsunami, 2010 y 2011. Plan de Reconstrucción del Borde
Costero.
217
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
8
MINVU, Plan de Reconstrucción MINVU: Chile Unido Reconstruye mejor, Vivienda Barrio, Ciudad. Agosto 2010.
9
UC, Informe de deinición de áreas de peligro de tsunami diferenciado, Pontiicia Universidad Católica de Chile,
Instituto de Geografía, pp.1-37, Septiembre 2010
218
Iván Cartes Siade. El proceso de reconstrucción de Dichato, un modelo de gestión de riesgos y resiliencia urbana
10
Del Pozo, Santiago. Necesidad de nuevos indicadores para medir los beneicios de los árboles urbanos
219
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
11
SERVIU, encuestas a sectores afectados por el maremoto en a Región del Biobío, 2010
220
Iván Cartes Siade. El proceso de reconstrucción de Dichato, un modelo de gestión de riesgos y resiliencia urbana
221
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
12
Cartes, I. 2011, “Plan Maestro de Reconstrucción de Dichato, pp. 38-51, en Revista Arquitecturas del Sur, n° 39,
Universidad del Bío-Bío.
13
Santibáñez, L. “Inversiones en emprendimientos productivos en Dichato”, Diario de Concepción, p.3, 27 Julio 2011
222
Iván Cartes Siade. El proceso de reconstrucción de Dichato, un modelo de gestión de riesgos y resiliencia urbana
Fig. 8: Dichato Bulevar Central Daniel Vera, eje de articulación peatonal en el centro histórico.
223
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
forma global y holística, integrando siempre a los usuarios, quienes pasan de actores
a autores de su desarrollo, con apalancamientos claves, para dar paso a sus propias
fuentes desarrollo, y mejorar la autoestima y sentido de pertenencia, sobre todo en
aquellos lugares que fueron prácticamente borrados por la acción del tsunami.
Vi. conclusiones
224
Iván Cartes Siade. El proceso de reconstrucción de Dichato, un modelo de gestión de riesgos y resiliencia urbana
225
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
MINVU, Plan de Reconstrucción MINVU: Chile Unido Reconstruye mejor, Vivienda Barrio,
Ciudad. Agosto 2010.
OGUC, Ordenanza general de Urbanismo y Construcciones, Ministerio de Vivienda y Urba-
nismo, 2010, Art. 2.1.17.
PRBC 18, Memoria del Plan Maestro de Dichato, Plan de Reconstrucción del Borde Costero,
Gobierno Regional del Biobío, www.gorebiobio.cl, 2010, p.1-58.
PRBC 18, Levantamiento de daños evento 12 de Marzo, Plan de Reconstrucción del Borde
Costero, Gobierno Regional del Biobío, www.gorebiobio.cl, 2011, p.1-58.
Santibáñez, L. “Inversiones en emprendimientos productivos en Dichato”, Diario de Concep-
ción, p.3, 27 Julio 2011
SCEC. Echando raíces en tierra de terremotos, Centro de Terremotos del Sur de California
(SCEC), 2004, p.1-31.
UC. Deinición de áreas de peligro de tsunami diferenciado, Pontiicia Universidad Católica
de Chile, Instituto de Geografía, septiembre 2010, pp.1-37.
UNESCO, Aprendizaje y adaptación a tsunamis a nivel comunitario en Colombia, Ecuador,
Perú y Chile, Comisión Intergubernamental Oceanográica de la UNESCO (COI) y la
Comisión Permanente del Pacíico Sur (CPPS), en el marco del VI Plan de Acción para
Sudamérica del Programa de Preparación ante Desastres de la Comisión Europea (DI-
PECHO), 2009, p.1-30.
226
el metabolismo urbano: apropiación de excedentes ecológicos.
Transformación de la estepa patagónica en arquitectura burguesa
urban metabolism: a system of ecological surplus appropiation.
The transformation of the patagonic estepa in architectural bourgeois
RESUMEN
Este trabajo, analiza la ciudad como un sistema de apropiación y acumulación de
excedentes ecológicos, estableciendo una relación entre el ecosistema de estepas pa-
tagónicas, esa enorme pampa que se extiende desde la cordillera de los Andes hasta el
océano Atlántico en el extremo sur de América, y la espléndida arquitectura burguesa
de una de las ciudades más prósperas del Chile decimonónico: Punta Arenas.
Esta relación entre sociedad y naturaleza, dejó profundas huellas de organización y
complejidad en Punta Arenas, conectada metabólicamente con las formas de explo-
tación territorial y apropiación de la estepa. El coirón patagónico y la arquitectura bur-
guesa, principio y in de la misma cadena productiva, corresponden a las fases inicial y
terminal de un proceso de apropiación social de los excedentes ecológicos. Como lujo
metabólico, el excedente es ecológico en su origen y social en su evolución.
ABSTRACT
This paper analyzes the city as an appropriation system of ecological surpluses, es-
tablishing a relationship between the Patagonian steppe ecosystem and the beautiful
bourgeois architecture of the most prosperous Chilean city of nineteenth-century: Punta
Arenas.
This special relationship between society and nature, leave deep traces of complexity
in Punta Arenas, and it was metabolically connected with territorial forms of exploita-
tion and appropriation of the steppe ecosystem, the huge pampa which extends from
the Andes to the Atlantic Ocean at the southern extreme of America. The Patagonian
“coirón” and the bourgeois architecture, are beginning and end of the same production
chain, corresponding to the initial and terminal stages of a social process of appropria-
tion of ecological surpluses. As metabolic lux, the surplus is ecologic in its origin, then
social in its evolution.
1
Institute of Photogrammetry and Remote Sensing, Technische Universitat Dresden, Germany;
inostroza@urbansprawlproject.com
227
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
228
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
229
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
230
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
metros relevantes de los sistemas naturales se ven afectados por las intervenciones
de la antropización. Se puede entender la colonización como una estrategia para
garantizar la disponibilidad futura de recursos naturales (Fischer-Kowalski 1998). Los
primeros colonizadores del suelo, en cualquier ecosistema, son oportunistas. Estos
abren el territorio y en general dan paso a posteriores colonizaciones por actividades
de mayor especialización y calidad (Rueda 1997). De manera similar la sucesión an-
trópica maniiesta una progresión espacial, una estructura en la distribución espacial
de las actividades sociales en el territorio, donde unas actúan como colonizadoras
de nuevos territorios incorporándolos al metabolismo socioeconómico.
El patrón de explotación del territorio y de sus recursos estará determinado por su fácil
descubrimiento, extracción, procesamiento, distribución y uso. Esto genera una progresión
espacio-temporal, donde los recursos mejor localizados se utilizan primero y sólo cuando
no sean suicientes serán empleados los recursos secundarios (Ricardo 1985).
El proceso de metabolización del espacio es una transformación territorial an-
tropogénica que en términos fenoménicos consiste en una alteración de los compo-
nentes espaciales del territorio. Desde este punto de vista las actividades y usos son
susceptibles de clasiicar metabólicamente en una gradiente con distintas intensida-
des y características (Figura 2).
231
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
232
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
233
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Estos estadios metabólicos generan una transición entre los ecosistemas antró-
picos, nucleados en las ciudades y los ecosistemas naturales, donde el grado de an-
tropización y naturalidad, como funciones inversas, se maniiestan como gradiente
a lo largo de esta sucesión ecológica.
2
Que corresponde a la región de los Lagos en Chile y a la Provincia de Neuquén en Argentina.
3
Una de las reservas de agua dulce más grandes del planeta.
4
Divortium aquarium, el criterio de división limítrofe entre Chile y Argentina.
234
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
235
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Figura 5. Pampa magallánica al norte de Punta Arenas. Fuente: archivo personal autor.
236
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
presenta valores bajos por lo que el paisaje se encuentra dominado por las formas
planas y onduladas típicas del modelado luvio-glacial (MOP 1994).
237
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Las precipitaciones son en general inferiores a los 500 mm. (IGM 1983). Fisonó-
micamente homogéneo, corresponde a una estepa con gramíneas en mechón (coiro-
nes), hierbas cespitosas y arbustos bajos (Gajardo 1994), predominando extensas
supericies, un paisaje vegetal de praderas y arbustos. Esta fuertemente afectado por
el pastoreo, que provoca regresión del coirón a favor de los arbustos. (MOP 1994).
Presenta un importante número de lagunas, humedales y vegas de variados tamaños
donde es frecuente la presencia de una alta biodiversidad de aves (Figura 7).
5
Fundada oicialmente en 1911.
238
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
239
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Figura 9. Ocupación territorial, estructura urbana y bosque andino. Fuente: Inostroza 2012.
240
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
241
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Figura 11. Crecimiento ovino 1883-2007, porcentaje variación. Fuente: Inostroza 2012.
Figura 12. Amanecer en Punta Arenas. Fuente: archivo personal autor. Una especial característica
geográica distingue a Punta Arenas del resto de las ciudades del país: es la única que además de
estar a orillas del mar mira hacia el oriente. Esta singularidad de la ciudad del estrecho no sólo produ-
ce notables amaneceres sino también expresa la vocación espacial trasandina del centro ganadero.
242
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
6
Siguiendo la deinición de González-Bernáldez, 1981, Ecología y Paisaje, Madrid, Editorial Blume.
7
De acuerdo con la deinición del convenio europeo de paisaje la estepa es un paisaje cultural (Consejo de Europa 2000).
La valoración explicita de este territorio como paisaje cultural también aparece en algunos trabajos como Garcés 2009.
243
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
8
La arquitectura como epifenómeno social habitualmente se asocia a los niveles de desarrollo de las culturas y por
ende a la importancia y magnitud de sus excedentes (Tainter 1988).
9
Coirón es la especie arbustiva más común de la estepa magallánica (Gajardo 1994).
244
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
La ganadería extensiva cimentada sobre los atributos de la estepa tendría graves con-
secuencias en el territorio producto de la utilización intensiva de las praderas natura-
les. Estos efectos constituyen la esencia misma que explica el explosivo desarrollo de
la actividad en sus primeras etapas y el vertiginoso desarrollo urbano de Punta Are-
nas. Los procesos de alteración ecológica producidos por las primeras ocupaciones
humanas, de los colonizadores, liberan la energía almacenada, lo que da lugar a una
engañosa exuberancia de vida vegetal y animal tanto silvestre como doméstica. Tales
liberaciones de capital biótico enmascaran o posponen las consecuencias negativas
de tal violencia (Leopold 1966).
Según este alcance ecológico el ciclo de inicial de abundancia de la ganadería
extensiva en la región, sería la liberación y consumo acelerado de stocks ecológicos
acumulados por centurias y cuyo agotamiento se manifestaría en términos de ero-
sión. Este consumo acelerado de ahorros ecológicos es el caldo de cultivo para otras
alteraciones y degradaciones como el sobrepastoreo, que aparece como un efecto
inercial de la pérdida de importancia relativa de la actividad, sumada al agotamiento
del recurso pastoril.
Probablemente el pastizal original se veía como un pastizal alto y cerrado. Por
efecto del sobrepastoreo selectivo fueron perdiendo vigor y capacidad de recupe-
ración año tras año cediendo el espacio a especies consideradas malezas de hoja
ancha y crecimiento en roseta pegada al suelo, o a arbustos rastreros y en casos
extremos suelo desprovisto de vegetación.10
El sobrepastoreo se produce cuando la cubierta vegetal es consumida con demasia-
da intensidad, alta frecuencia o en época equivocada (inicio del crecimiento). Al dismi-
nuir la cubierta vegetal los suelos quedan expuestos a la acción erosiva del viento. Esto
ha producido que el ecosistema de estepas maniieste niveles de homeostasis muy bajos,
con incrementos en los procesos erosivos cerrando un círculo vicioso (SAG 2004).
10
SAG 2004, página 23.
245
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
246
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
247
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Figura 16. Grado y origen de la erosión a nivel regional. Fuente: Inostroza 2012.
248
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
11
Chueca, página 184.
249
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Figura 18. Ediicaciones patrimoniales centro Punta Arenas. Fuente: Inostroza 2012.
12
op. Cit. página 183.
250
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
Figura 19. Supericies patrimoniales centro Punta Arenas. Fuente: Inostroza 2012.
V. conclusiones
251
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
252
Luis Inostroza El metabolismo urbano: un sistema de apropiación de excedentes ecológicos. La transformación de ...
Fariña, José & Ruiz Sánchez, Javier. 2002 “Orden, desorden y entropía en la construcción de la
ciudad”, Revista Urban N°7, DUyOT UPM.
Fischer-Kowalski, Marina & Haberl, Helmut. 1998 “Sustainable development: socio-economic
metabolism and colonization of nature”, International Social Science Journal VOL 50 Nº
158, pp 573-587
Gajardo, Rodolfo. 1994, La Vegetación Natural de Chile, Clasiicación y Distribución Geográica,
Santiago de Chile, Editorial Universitaria.
Garcés, Eugenio. 2009 “Tierra del Fuego como paisaje cultural extremo”, Revista Conserva
Nº13, pp. 95-108.
Gilg, Olivier. 2005 Old-Growth Forests: characteristics conservation and monitoring, Habitat and
species management technical report n°74 bis, cita original: Olivier Gilg, 2004. Forêts à
caractère naturel: caractéristiques, conservation et suivi. Cahiers Techniques de l’ATEN :
74. ATEN, Montpellier, pp. 96, http://www.reserves-naturelles.org/upload/CAHIER74bis.pdf
Giljum, Stefan. 2003 “Biophysical dimensions of North-South trade: material lows and land
use”, Tesis doctoral, Facultad de Ciencias Universidad de Viena, Austria.
González-Bernáldez, Francisco. 1981, Ecología y Paisaje, Madrid, Editorial Blume.
IGM Instituto Geográico Militar, 1983 Geografía de Chile Tomo II Geomorfología, Santiago de
Chile, I.G.M.
INE, Instituto Nacional de Estadísticas. www.ine.cl
Censo Agropecuario 1997 y 2007, Consultado el 19.03.2009. http://www.ine.cl/canales/chi-
le_estadistico/censos_agropecuarios/censos_agropecuarios.php
Inostroza, Luis. 2004 “La huella ecológica de Magallanes, una mirada sobre nuestra insostenibi-
lidad”, Revista Urbano Nº 11 Julio 2005, pp. 28-40.
----- 2012 Patagonia: La Antropización de un Territorio Natural. Monografía Cuadernos de
Investigación Urbanística CIUR 83, julio/agosto 2012, 86 pp. I.S.S.N. (ed. imp.): 1886-
6654, I.S.S.N. (edición digital): 2174-5099
Lefebvre, Henri. 1948 El Marxismo, Presses Universitaires de France, Paris, edición en español
de editorial universitaria de Buenos Aires, 1961, Buenos Aires, pp. 126.
Leopold, Aldo. 1949 A Sand County Almanac with Essays on Conservation from Round River,
Ballantine, Nueva York 1966. Publicado en “Revista Ambiente y Desarrollo” 23 (1): 29 -
40, CIPMA, Santiago de Chile, 2007.
Malthus, Thomas Roberth. 1966 Primer ensayo sobre la población, Alianza Editorial, Madrid,
octava ed. 1995, pp. 318. Introducción de John Maynard Keynes.
1977 Principios de Economía Política, México, Fondo de Cultura Económica.
Martinic, Mateo. 1992 Historia de la Región Magallánica, Volumen I y II, Santiago de Chile,
Alfabeta impresores, pp. 1423.
----- 2005 “Historia de los Procesos de Ocupación de Tierra del Fuego (1881 – 2002)”, en
AAVV, Las Formas de Ocupación del Territorio en Tierra del Fuego, Santiago de Chile,
editado por FONDECYT, pp. 197.
----- 2006 El Poblamiento Rural En Magallanes Durante El Siglo XX. Realidad y Utopía, MA-
GALLANIA, (Chile), Vol.34 (1):5-20.
MOP, Ministerio de Obras Públicas, 1994 Atlas ambiental de Chile, Santiago de Chile, MOP, pp. 103.
253
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
----- 2008 Informe Síntesis Regional 2008 Región de Magallanes y Antártica Chilena, Direc-
ción de Planeamiento, sin publicar, http://dirplan.mop.cl/regiones/doc_regiones/sinte-
sis%20regionales/2008/SINTESIS_MAGALLANES_2008.pdf
Murray, Iván & Blázquez, Maciá & Rullan, Onofre. 2005 “Los cambios en la cobertura de la
Tierra. Una revisión bibliográica desde la geografía”, Biblio 3W, Revista Bibliográica
de Geografía y Ciencias Sociales, Vol. X, Nº 571 15/03/2005, Universidad de Barcelo-
na, http://www.ub.es/geocrit/b3w-571.htm
Naredo, José Manuel & Frías, José. 2003 “El metabolismo económico de la conurbación ma-
drileña. 1984-2001”, Revista Economía Industrial Nº 351, 2003 / III, pp. 87-114.
Odum, Eugene P. 1963 Ecology, Athens Georgia United States, Holt Rinehart and Winston.
----- 1969 “La estrategia de desarrollo de los ecosistemas. El entendimiento de la sucesión
ecológica proporciona las bases para resolver el conlicto del ser humano con la na-
turaleza”, Publicado en Science 126, Athens Georgia, Estados Unidos, pp. 262-270.
http://habitat.aq.upm.es/boletin/n26/aeodu.html
Ortega y Gasset, José. 1939 Meditación de la Técnica, ed. 1961, Madrid, Revista de Occiden-
te, 147 pp.
Otero Durán, Luis. 2006 La huella del fuego, historia de los bosques nativos. Poblamiento y
cambios en el paisaje del sur de Chile, Santiago de Chile, Pehuén editores, 168 pp.
Pimentel, David & Pimentel, Marcia. 1979 Food, Energy and Society, Niwot Colorado, Uni-
versity Press Colorado, 363 pp. Revised edition 1996.
Pisano, Eduardo. 1990 “Labilidad de los ecosistemas terrestres fuego-patagónicos”, Anales del
Instituto de la Patagonia. Serie Ciencias Naturales. vol. 19, Nº 1, Punta Arenas.
RAE, Real Academia Española de la Lengua. 2001 Diccionario de la Lengua Española, Madrid,
Espasa Calpe, XXII Edición.
Ricardo, David. 1985 Principios de economía política y tributación (selección), Barcelona,
Ediciones Orbis S.A., 190 pp. Título original: On the Principles of Politucal Economy
and Taxation, 1821.
Rueda, Salvador. 1997 Metabolismo y Complejidad del Sistema Urbano a la Luz de la Ecolo-
gía, http://habitat.aq.upm.es/cs/p2/a008.html
----- 2002 “Modelos Urbanos y Sostenibilidad”, 1er Congreso de Ingeniería Civil, Territorio y
Medio Ambiente, Madrid, Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos, http://
www.bvsde.paho.org/bvsacd/cd30/modelos.pdf
SAG Servicio Agrícola y Ganadero, 2003 El pastizal de Magallanes. Guía de uso, condición
actual y propuesta de seguimiento para determinar su tendencia. Servicio Agrícola y
Ganadero, Punta Arenas, La Prensa Austral Impresos, pp. 127.
Tainter, Joseph A. 1988 The Collapse of Complex Societies, Cambridge University Press UK, pp 249.
----- 1996 “Complexity, Problem Solving, and Sustainable Societies”, Getting Down To Ear-
th: Practical Applications of Ecological Economics, Island Press, ISBN 1-55963-503-7
http://www.amazon.com/exec/obidos/ASIN/1559635037
Toledo, Víctor & Alarcón- Cháires, Pablo & Barón, Lourdes. 2002 La Modernización Rural de México:
Un Análisis Socio-ecológico, México, D.F. Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Natura-
les, pp. 130.
254
planeación del espacio metropolitano. Metrópolis prematura desde la
visión de los imaginarios. Monterrey en la contemporaneidad líquida.
planning of the metropolitan space. Metropolis premature from the imaginaries
vision. Monterrey in the liquid contempory
RESUMEN
Está claro que el espacio urbano es el asiento físico que contiene a la sociedad, otorgán-
dole la posibilidad de desarrollar un sentido “identitario, histórico, referencial” (Augé,
M.:2005), de singularidad propia y en la sobremodernidad líquida, todas sus formas
de asociación en el marco de las instituciones sociales que le cohesionan, dándole un
sentido de legalidad; de ahí la necesidad, no sólo de su planeamiento espacial, sino
también, además de entender la forma en que los pobladores-imaginantes lo perciben
y construyen el imaginario urbano, vinculando estas percepciones imaginarias al pro-
ceso de planeación del sitio.
PALABRAS CLAVES: planeación; instituciones sociales; metrópoli prematura; espacio urbano.
SUMMARY
It is clear that the urban space is the physical seat that the society contains, granting the
possibility of developing an ”identitary”, historical, referential” sense (Augé, M: 2005),
of own singularity and in liquid “contemporaneity”, all forms of association within the
framework of the social institutions that unite it, giving a legality sense; of there the
necessity, not only of it’s space planning, but also, to understand the way that they per-
ceive the “settlers-imaginantes” and in what they construct the imaginary urban one,
tying these imaginary perceptions to the process of site planning of the site.
1
Doctor en asuntos urbanos; miembro del Sistema Nacional de Investigadores (CONACYT) en el Nivel 2 y de la
Academia Mexicana de Ciencias AMC; eduardo.sousagn@uanl.edu.mx
2
Este artículo es parte de una investigación que lleva por nombre “Espacios urbanos en la contemporaneidad I: argumentos
teóricos para la generación de políticas públicas” fue elaborada en la Facultad de Arquitectura de la UANL; apoyada con
recursos económicos dentro del Programa de Apoyo a la Investigación cientíica y Tecnológica PAICyT 2011.
255
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
cos del planeamiento orientativo de los usos del suelo metropolitano, proporcionando
mayor certidumbre, no sólo en la generación de las políticas públicas aplicables en la
agenda de gobierno; sino que éstas, tengan la característica de la alteridad3, eso es, la
percepción del Otro, conformando así, políticas públicas con mayor dosis de eiciencia,
eicacia y efectividad (EEE). Aún más, la intención aquí, es además de proponer un co-
mún denominador entre estas disciplinas mencionadas (psicología-planiicación), que
permita su posterior concatenación y vinculación de técnicas, de metodologías y quizá
de estrategias operativas de aplicación disciplinaria, para el avance en el conocimiento
teórico-interpretativo y operativo del sitio; sería el de descubrir algunas circunstancias
perniciosas, inherentes al proceso de planeación del suelo y que de alguna manera, son
los factores que intervienen en generar la morfología espacial del lugar.
Para esto, lo primero que se considera fundamental, es la deinición de dos
conceptos propuestos por el autor de este artículo, en el marco de investigaciones
anteriores (Sousa, E.: 2011a: 2-3; 2011b:5) y que servirán contextualmente para el
cabal entendimiento de lo expresado en este artículo.
1. La noción de metrópoli prematura. En términos generales, el concepto de pre-
maturidad alude a un crecimiento antes de tiempo, a un impulso anticipado, el cual si
lo vinculamos a otras disciplinas, pudiera enfocarse mutatis mutandis, a una acrocéfa-
lia, donde simbólicamente, las estructuras del imaginario urbano (Banchs, M.: 2007:
47-65), que dan forma y que permiten el desarrollo espacial equilibrado del sitio, tie-
nen una tendencia hacia la precocidad, entendido esto último, como: una alteración,
una propensión negativa hacia: a. El adelantamiento en el crecimiento población-
territorio, b. La inexperiencia en los procesos de planeamiento territorial y c. El trato
contingencial en los asuntos de política pública y en la agenda de gobierno ligados
al sitio. Para explicar esto, lo primero que habría que entender es que las concentra-
ciones metropolitanas, «nos referimos especíicamente a México y particularmente a
Monterrey, Nuevo León« generalmente conjugan 5 componentes: 1. La variable del
componente económico, 2. La variable del componente político; 3. La variable del
componente socio-demográico; 4. La variable del componente territorial; 5. La varia-
ble del componente ambiental. Con estas generalizaciones es posible conigurar con-
ceptualmente lo que llamamos una metrópoli prematura, concibiendo a ésta como:
Un espacio deinido, el cual está regularmente integrado por áreas urbanas de dife-
rentes municipios y que agrupa a un conjunto de pobladores de características socioeco-
nómicas e identitarias disímiles; dicha espacialidad, aunque está liderada políticamente
por un gobierno estatal y otros locales, de tendencia democrática, éstos no alcanzan a
establecer en tiempo y forma, políticas públicas equitativas en su agenda de gobierno,
ni un control adecuado, que permita un crecimiento demográico y de expansividad
territorial controlado y de orientación apropiada en el sitio; por lo que procesalmente
y por una alteración, un impulso demográico tempranamente anticipado, desatiende,
3
Para profundizar en el concepto de política pública de alteridad consultar SOUSA, E.: 2010: capítulo 6;
256
Eduardo Sousa. Planeación del espacio metropolitano. Metrópolis prematura desde la visión de los imaginarios...
4
Entendiendo por la IS “lo que mantiene unida a una sociedad y le otorga su singularidad propia, diferenciándola
de otras sociedades y de la misma sociedad en diferentes épocas; es una compleja urdidumbre de signiicaciones ima-
ginarias que amparan, orientan y dirigen toda la vida de la sociedad y a los individuos concretos, que corporalmente
la constituyen” (Castoriadis, C.:1981 citado por Banchs, M. 2007:54).
257
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
parte medular del imaginario social, por lo que la IS estaría constituida procesalmente
de una memoria histórica y socio-cultural identitaria; ya que es la que mantiene unida
a la sociedad, dándole sentido de cohesión, legitimidad, identidad y otros más.
La idea de Cornelius Castoriadis sería descubrir no sólo lo que mantiene uni-
da a la sociedad, sino también, el origen de ésta y la forma de lograr su evolución
transformacional; justamente, como se menciona en párrafos anteriores, uno de los
propósitos en este artículo, es el de establecer una relación entre conceptos diferen-
ciados como: el de imaginario (urbano, social instituyente, social instituido y radical:
Banchs, M. 2007:57), que el autor que seguimos, propone en el marco del concepto
de la institución de la sociedad IS y otras nociones, vinculadas al espacio territorial
metropolitano y a sus disímiles usos del suelo; yuxtaponiendo, como una conditio
sine qua non, a estas nociones del imaginario mencionadas, al espacio físico-territo-
rial del sitio, como un anclaje evidente y fundamental de la sociedad radicada en el
lugar y que agrupa, a los pobladores imaginantes ahí asentados; los cuales transitan
inicialmente, en ámbito que circunscribe su imaginario radical. ¿Y cómo y por qué
sería este tránsito? ¿Y los imaginarios social instituyente y social instituido cómo
pudieran intervenir positivamente en el proceso de la planeación? Ver la igura 1.
Lo primero que habría que entender, es que el imaginario radical desde la posición
castoriadisiana tiene una relación directa con la argumentación de la “creación a partir
de la nada: ex nihilo”, basándose en la idea de lo que él menciona como el primer con-
tacto o mónada; indicando que cuando un individuo nace, lo que le permite llegara a
ser, es la previa socialización con los otros individuos ligados inicial y directamente a
él »padre, madre u otros«; esa mónada, ese primer contacto, esa unidad a partir de la
nada, en palabras de Zapolsky (s/f) y Banchs (2007:56), es una realidad de naturaleza
biológica-inicial: boca-pecho-placer-leche, en ese orden, de implicaciones fundamen-
tales; ya que el primer contacto, da píe a la formación de las primeras imágenes o de
sus imágenes radicales, fundando en el individuo la capacidad de imaginar, generando
además en ese proceso transformacional, su primera representación radical.
Figura 1: El espacio territorial social-urbano y sus imaginarios inmanentes. Fuente: Datos gene-
rados por Sousa, E. a partir de la postura teórica de Cornelius Castoriadis.
258
Eduardo Sousa. Planeación del espacio metropolitano. Metrópolis prematura desde la visión de los imaginarios...
5
El campo social-histórico en la lógica de Castoriadis alude a que no puede existir lo social sin lo histórico, lo que
implicaría, que dentro de las sociedades existe una dimensión histórica, la cual se maniiesta “como una alteración de
un orden social dado y posiblemente conduce al in del viejo orden y al establecimiento de uno nuevo” Castoriadis,
C.: 1986: 3. Ver la igura 2.
259
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
te, que la institución de la sociedad, considerada como un todo, y que está formada
por todas las instituciones instituidas, que es la que no sólo agrupa a todos los con-
juntos identitarios; sino que también, es la que determina para los pobladores-ima-
ginantes lo que es real y lo que no lo es, lo que es justo o injusto, lo que es legal o
ilegal, lo que tiene sentido y lo que no lo tiene; según se explica en la igura 1.
Así, la sociedad como sistema autopoiético, se convierte además de un sistema
de interpretación del mundo, en su creación, en su constitución y en la construcción
de su propio mundo (Castoriadis, C.: 1986:5), que va modiicándose y ajustándose
a las transformaciones de la contemporaneidad líquida; de ahí que pudiera conside-
rarse a ésta, no sólo como un códice que va reescribiéndose en fases iterativas social-
históricas, sino que además, es absorbida y normada por las instituciones que las
componen (leyes, reglamentos y otros), dándole cohesión y manteniéndola unida;
justamente sería en el espacio urbano, como referencia espacial, donde se evidencia
con mayor claridad este proceso social, que repercute en la morfología territorial.
En este contexto ¿Qué relación tendría el asunto del campo social-histórico, la insti-
tución de la sociedad y aquellos conceptos derivados que se han explicado en estos
últimos párrafos, en la esfera de los procesos de planeación urbano-metropolitano
y la generación de las políticas públicas de alteridad? Y ¿De qué forma podrían li-
6
Castoriadis, Cornelius, sólo menciona la eicacia, no la eiciencia y la efectividad.
260
Eduardo Sousa. Planeación del espacio metropolitano. Metrópolis prematura desde la visión de los imaginarios...
Figura 2: El proceso iterativo del campo social-histórico como formador cíclico de la sociedad
Fuente: Datos generados por el Sousa, Eduardo. de esta investigación a partir de la postura teórica de
Cornelius Castoriadis. *Las lechas indican las iteraciones del campo social-histórico que producen las
modiicaciones cíclicas en la sociedad y sus instituciones.
261
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
teriormente, sino también a los objetivos planteados al inicio del artículo; el estableci-
miento de un común denominador, que tenga la particularidad de situar en un mismo
campo de conocimiento y en un equivalente tiempo-espacio, a estas vertientes con-
ceptuales provenientes de disciplinas disímiles, esto es: los conceptos castoriadisianos
mencionados y aquellos provenientes de la planeación urbano-metropolitana.
La idea sería generar un divisor especíico, que pueda aterrizar a los conceptos
planteados, esto es, aquellas signiicaciones que están imbricadas, tanto en el ám-
bito de la teoría castoriadisiana, así como en de la teoría espacialista, la cual tiende
a concretar sus estrategias metodológicas de política pública, en la esfera de la pla-
neación expansiva de los usos del suelo metropolitano. Desde esta perspectiva de
investigación, se propone que dicho divisor sería justamente el concepto del espacio
urbano; incluso, podría considerarse en un ámbito más abarcatívo, como el que
implica el espacio territorial urbano indicado en la igura 2.
En efecto, el suelo urbano y su territorio de inluencia, debe de ser considerado
como sostén y como soporte físico de la institución/imaginante; esto es, no únicamen-
te de todas las actividades que en un momento dado estarían ligadas a los movimien-
tos, diligencias y dinamismos cotidianos, que son inherentes a las disimiles matrices
sociales, integradas por los pobladores-imaginantes enlazados al sitio; sino también,
de las instituciones que, como se ha mencionado a lo largo de este artículo, son las
que dan cohesión, legalidad, signiicación y además, organizan y orientan a la socie-
dad imaginante del lugar. De ahí que el espacio territorial urbano deba su considera-
ción como un componente inherente, en la esfera institución/imaginante. Aún más,
el espacio urbano debe de ser considerado como un común denominador, un divisor
que permita no tan sólo el diseño de políticas públicas que integre la visión del Otro;
al mismo tiempo su aplicación in situ; según se explica en la igura 2.
Esto llevaría ante diversas prerrogativas que permiten, no únicamente el abordaje
de los cuestionamientos que dieron lugar a las relexiones precedentes, además, con-
tar con la posibilidad de plantear líneas de investigación heterogéneas en torno de este
común denominador aludido y su relación con la concepción teórica castoriadisiana;
sin embargo, y a pesar de la posible existencia de toda esta gama de posibilidades,
para darle continuidad a las consideraciones ligadas a lo explicado anteriormente y
referirlas al contexto del imaginario radical, aquel imaginario que se ha descrito ante-
riormente como formador del individuo ex nihilo y que según la teoría de Castoriadis
se enlaza a la esfera de la sociedad y sus transformaciones (Castoriadis, C.: 1981 citado
por Banchs, M.: opus cit.:54); inicialmente se propone vincular la noción de las trans-
formaciones de la sociedad, al concepto de etapas de metropolización y ambas signi-
icaciones, por las razones expuestas en los párrafos anteriormente señalados, a una
base común, que sería el espacio urbano-metropolitano; y de ahí, a otros espacios del
territorio »periurbano, regional, subregional y otros«; según se explicó en la igura 2.
Aquí, lo que habría que deinir inicialmente sería no exclusivamente el cómo,
el dónde y el quién, coordina institucionalmente, los procesos transformadores de la
sociedad ligados a las etapas de metropolización en el espacio urbano-metropolitano;
262
Eduardo Sousa. Planeación del espacio metropolitano. Metrópolis prematura desde la visión de los imaginarios...
sino además, cuál es el origen de las instituciones que organizan y orientan la ex-
pansividad periférica el suelo urbano, desde la óptica que imbrica el concepto de
las transformaciones de la sociedad, a las etapas de metropolización, en un asiento
territorial deinido.
Seguramente ha quedado clariicada la forma evolutiva en que la institución de
la sociedad, instituye procesalmente, por el dinamismo de las actividades de los ciu-
dadanos-imaginantes, a una variedad diferenciada de organizaciones o instituciones,
con propósitos especíicos e indicativos; por ejemplo, aquellos que se asocian con: los
de procuración de justicia, los tributarios, los de asistencia social, los de seguridad, los
de la planeación del desarrollo urbano y otros muchos más.
Este caso particular de abordaje investigativo que nos ocupa, enlazado al espacio
urbano-metropolitano como base común de los conceptos antes descritos, se referirá
en forma generalista, solamente a aquellas organizaciones, dependencias o agencias
para el desarrollo urbano, de plataforma gubernamental: federal, estatal o munici-
pal; instituciones que en sus diferentes esferas de operatividad, estarían orientadas,
precisamente, hacia la coordinación normativa de la conducción, la orientación y el
ordenamiento equilibrado de los usos del suelo en el espacio urbano, esto, mediante
políticas públicas diferenciadas; o por lo menos ese debería de ser el propósito, que
vincula, justamente, las etapas de metropolización, al concepto castoriadisiano de
sociedad y sus transformaciones, en un espacio territorial urbano de intervención.
Entonces, en un contexto general, se propone que éste podría ser imaginado como el
origen, la razón y el fundamento de la institucionalidad que coordina la operación de
las acciones de política pública, tendientes a ordenarlo, y evidentemente los sujetos
operativos que lo hacen posible, serían los funcionarios públicos adscritos a estas
organizaciones o instituciones de orden gubernamental, en sus diferentes tiempo-es-
pacio y esferas de intervención; según se indica en la igura 3.
Fuente: Datos generados por el Sousa, Eduardo. de esta investigación a partir de la postura teórica de
Cornelius Castoriadis. *Las lechas indican las iteraciones del campo social-histórico que producen las
modiicaciones cíclicas en la sociedad y sus instituciones.
263
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
iV. conclusiones
7
Lo signiica que están solamente de paso, provisionalmente.
8
En múltiples ocasiones los funcionarios y los especuladores del suelo representan al mismo sujeto.
264
Eduardo Sousa. Planeación del espacio metropolitano. Metrópolis prematura desde la visión de los imaginarios...
9
Para profundizar en el concepto de política pública de alteridad consultar SOUSA, E.: 2010. capítulo 6.
265
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
266
Eduardo Sousa. Planeación del espacio metropolitano. Metrópolis prematura desde la visión de los imaginarios...
10
Se mencionan solamente las instituciones gubernamentales ligadas directamente con la planeación del sitio, pero
eso no implica que otras dependencias, agencias gubernamentales estén también contaminadas con procesos ligados
a la corrupción.
267
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
268
Eduardo Sousa. Planeación del espacio metropolitano. Metrópolis prematura desde la visión de los imaginarios...
V. referencias bibliográicas
269
Sousa, Eduardo. (2009). El proceso expansivo en la territorialidad metropolitana. Fundamento
teórico y génesis procesal: los espacios no ciudad en la sobremodernidad.
Sousa, Eduardo. (2007). El área metropolitana de Monterrey. Análisis y propuesta metodoló-
gica para la planeación de zonas periféricas.
Unikel, Luis. (1978), El desarrollo urbano de México. México: El Colegio de México.
Zapolsky, Leonora. (s/f). El concepto de realidad en la obra de C. Castoriadis.
http://www.avizora.com/publicaciones/ilosoia/textos/0120_concepto_de_realidad_
en_castoriadis.htm
270
Leonel Pérez, Edison Salinas ¿Baja densidad o baja urbanidad? Tipologías de ocupación en el Área ...
RESUMEN
uno de los elementos que frecuentemente se está utilizando para describir a grandes
rasgos los nuevos territorios urbanos es la baja densidad. De hecho, la expansión urbana
y el crecimiento de nuevas periferias residenciales con esta característica ha sido una
de las transformaciones más relevantes de las regiones urbanas europeas en los últimos
decenios. Para conocer los recientes procesos de ocupación metropolitanos se ha elab-
orado una metodología basada en la fotointerpretación de imágenes aéreas e información
censal. Esta metodología se aplica en el Área Metropolitana de Concepción (AMC), para
los años censales 1992 y 2002. Del análisis se obtienen mapas y tablas estadísticas que
sintetizan aspectos relevantes del proceso de crecimiento de las áreas urbanas, así como,
desde una perspectiva morfológica, las tipologías de ocupación de suelo urbano y el im-
pacto que estas tienen sobre la variación de densidad de población urbana, a escala met-
ropolitana y comunal. Los resultados muestran que durante el periodo de estudio el AMC
tiene un proceso de difusión urbana importante, producto principalmente del consumo
de suelo industrial y residencial con una diversidad de tipologías urbanas, que a su vez
impacta en la densidad de población urbana.
ABSTRACT
To understand the recent processes of metropolitan occupation, a methodology based
on visual interpretation of aerial and satellite images and census data is developed. This
methodology has been applied on the Metropolitan Area of Concepción (MAC), for the
census years 1992 and 2002. This analysis provides maps and statistical tables that allow
synthesizing relevant aspects of the growth processes of urban areas from a morphologi-
cal perspective; discover the types of occupation of urban land and the impact these have
on the variation of urban population density on a metropolitan and municipal scale. The
results show that during the study period, the MAC has a signiicant urban growth, mainly
resulting from the consumption of industrial and residential land, condition that in turn
produce a negative impact on the urban population density.
KEYWORDS: Metropolitan Area of Concepción, urban land cover, urban growth, urban
sprawl, land consumption.
1
Agradecimientos al Centro CONICYT/FONDAP 15110020 “Centro de Desarrollo Urbano Sustentable” - CEDEUS.
2
Arquitecto. Doctor en Urbanismo UPC. Investigador CEDEUS Universidad de Concepción. Facultad de Arquitectura,
Urbanismo y Geografía y Centro EULA; leperez@udec.cl.
3
Arquitecto. Máster en Gestión Urbana UPC. Profesor colaborador Universidad de Concepción. Facultad de Arqui-
tectura, Urbanismo y Geografía; edisonsalinas@gmail.com.
271
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
i. introducción
272
Leonel Pérez, Edison Salinas ¿Baja densidad o baja urbanidad? Tipologías de ocupación en el Área ...
273
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
274
Leonel Pérez, Edison Salinas ¿Baja densidad o baja urbanidad? Tipologías de ocupación en el Área ...
iii. Metodología
275
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Uno de los puntos claves del trabajo consistió en la deinición del inventario de
clases a utilizar en la clasiicación. A la fecha no existe un marco de referencia para
este tipo de investigaciones en Latinoamérica, por lo que se decide ocupar estánda-
res europeos que permitan comparar los resultados, como también la posibilidad a
futuro de generar una base de mayor amplitud.
Basándose en las categorías propuestas por el proyecto Corine Land Cover4 se
elabora una clasiicación propia centrada especíicamente en las supericies artiicia-
les o construidas (Cuadro Nº 2). De esta se excluyen algunas ocupaciones difíciles
de obtener por medio de la interpretación visual, como por ejemplo son las áreas
verdes urbanas, que además de ser difíciles de identiicar y separar de otro tipo de
suelos como pastizales, terrenos húmedos, etc., para el área de estudio presentan
supericies mínimas de ocupación. También se decide reagrupar algunas categorías
y no clasiicar aquellas categorías que son de menor interés para el estudio.
CUADRO Nº 1
DESCRIPCIÓN Y EJEMPLOS DE TIPOLOGÍAS DE OCUPACIÓN EN EL AMC.
4 Véase “Land accounts for Europe 1990–2000. Towards integrated land and ecosystem accounting”. EEA, 2006.
276
Leonel Pérez, Edison Salinas ¿Baja densidad o baja urbanidad? Tipologías de ocupación en el Área ...
277
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
COMUNA Población 1992 Población 2002 Nº Viviendas 1992 Nº Viviendas 2002 Supericie (HA)
CONCEPCIÓN 206.829 216.061 49.820 61.421 21.892
CORONEL 83.422 95.528 20.215 26.600 27.806
CHIGUAYANTE 56.371 81.302 12.956 22.255 7.495
LOTA 50.256 49.089 11.315 13.037 11.464
PENCO 40.359 46.016 9.253 12.216 10.777
SAN PEDRO DE LA PAZ 67.817 80.447 15.916 21.699 11.258
TALCAHUANO 248.532 250.348 55.016 65.053 14.578
TOMÉ 49.269 52.440 12.556 15.915 49.514
AMC 802.855 871.231 187.047 238.196 154.782
Fuente: Elaboración propia en base a datos del INE.
V. resultados
Figura Nº 2. Sectores
de crecimiento urbano
años1992-2002 .
Fuente: Elaboración
propia.
278
Leonel Pérez, Edison Salinas ¿Baja densidad o baja urbanidad? Tipologías de ocupación en el Área ...
279
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
CUADRO Nº 4. TABLA DE SUPERFICIE URBANA, POBLACIÓN Y DENSIDAD DE POBLACIÓN URBANA PARA EL AMC, 1992-2002
SUP. POBLACION DENSIDAD SUP POBLACIÓN DENSIDAD VAR.DEN
URB.92 92 92 URB-02 02 02 92-02
COMUNA (ha) (hab) (hab/ha) (ha) (hab) (hab/ha) (hab/ha)
CONCEPCIÓN 1.933 206.829 107 2.102 216.061 103 -4
Coronel 1.110 83.422 75 1.569 95.528 61 -14
Chiguayante 738 56.371 76 873 81.302 93 17
Lota 422 50.256 119 471 49.089 104 -15
Penco 472 40.359 85 514 46.016 90 4
San Pedro 948 67.817 71 1.021 80.447 79 7
Talcahuano 2.832 248.532 88 3.141 250.348 80 -8
Tomé 557 49.269 88 603 52.440 87 -1
TOTAL 9.013 802.855 89 10.293 871.231 85 -4
Fuente: Elaboración a partir de datos del INE y propios.
Surge así otra pregunta importante ¿Cuál es la causa del crecimiento urbano y
la des-densiicación a nivel metropolitano? ¿Qué tipo de ocupación es la que está
determinando el consumo de suelo? ¿Es un cambio en las tipologías de ocupación
residencial? ¿O es debido al crecimiento de otros tipos de usos de suelo, como el
industrial y comercial? Para responder a estas cuestiones se analizan a continuación
los distintos tipos de ocupación de suelo según las categorías elaboradas.
280
Leonel Pérez, Edison Salinas ¿Baja densidad o baja urbanidad? Tipologías de ocupación en el Área ...
y en el 2002 ocupa 7.868 ha y un 76,4% del total. Dentro del grupo de tipologías
residenciales, la ocupación de alta densidad no muestra variación y mantiene las
228ha, localizadas en la parte central de la comuna de Concepción. La ocupación
de densidad media, junto con la discontinua de baja densidad, son las que poseen
mayor supericie, representando un 66% del total urbanizado, y suman más de la
mitad del crecimiento urbano total.
La tipología discontinua de bloques para el año 1992 ocupa un mínimo de su-
pericie con 66ha, pero su crecimiento es más del doble de su supericie, llegando
a las 130 ha en el 2002. La ocupación residencial dispersa presenta en conjunto
un receso importante del 2,3%, localizado principalmente en la comuna de Chi-
guayante. Este receso se explica principalmente por la sustitución de viviendas
irregulares (campamentos) por conjuntos de viviendas públicas, de construcciones
adosadas y densidad de ocupación mediana.
La ocupación industrial en tanto representa el 15,2% y el 16,7% del total
urbanizado en el AMC, creciendo en 357ha, siendo el segundo crecimiento de
mayor supericie en el conjunto metropolitano, conirmando la importancia que
posee para el sector la industria y sus actividades asociadas. El crecimiento comer-
cial también presenta un desarrollo importante en el periodo creciendo un 71%,
localizado principalmente en áreas de nuevas centralidades.
CUADRO Nº 5. DISTRIBUCIÓN Y CAMBIO DE SUELO URBANIZADO POR TIPO DE OCUPACIÓN EN EL AMC, 1992-2002
Tipo de ocupación 1992 (ha) 2002 (ha) variación (ha) variación %
Residencial continuo denso 228,4 228,4 0,0 0,0
Residencial continuo medio 2.961,0 3.413,4 452,4 15,3
Residencial discontinuo bloques 66,2 152,6 86,5 130,7
Residencial discontinuo bajo 2.819,0 3.082,0 263,0 9,3
Residencial discontinuo disperso 1.014,9 991,7 -23,3 -2,3
Industrial 1.367,7 1.724,9 357,2 26,1
Comercial 88,3 159,8 71,5 80,9
Otras áreas artiiciales 467,9 539,8 71,9 15,4
Total áreas artiiciales 9013,4 10292,6 1279,2 14,2
Fuente: Elaboración propia.
281
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Vi. conclusiones
282
Leonel Pérez, Edison Salinas ¿Baja densidad o baja urbanidad? Tipologías de ocupación en el Área ...
conurbar los núcleos, ocupar intersticios y conigurar una gran mancha metropolita-
na. Esta tendencia a colmatar los vacíos está presente en el Plan Regulador Metropo-
litano, en donde el suelo urbanizable es una gran mancha continua que cubre gran
parte de la zona costera de la provincia, lo que agravará las externalidades negativas
del proceso urbanizador en la calidad ambiental (Romero et al., 2009). Es importante
señalar que la condición de desarrollo intermedio que actualmente tiene el modelo
metropolitano es una condición propicia para orientar su desarrollo hacia un sistema
urbano equilibrado, sustentado en la articulación de áreas naturales, de residencia
y de producción.
Otro proceso del AMC es la leve baja de densidad de población urbana a nivel
metropolitano, que puede interpretarse como un proceso de ocupación del territo-
rio menos eiciente, con un mayor consumo de suelo por habitante. Sin embargo,
es necesario detenerse en otras características del proceso urbanizador. Primero, la
des-densiicación observada no es un proceso homogéneo en el territorio: mientras
las comunas centrales y periféricas pierden densidad, las comunas de la zona media
del área metropolitana presentan un alza importante. Segundo, estas variaciones
de densidad urbana son resultado directo de la especialización de algunos tipos de
ocupación; las comunas que más crecen en suelo industrial y suelo residencial dis-
perso o de baja densidad tienden a mostrar variaciones de densidad urbana muy por
debajo del resto de las comunas.
El estudio de las tipologías de ocupación del AMC conirma que los principales
factores de crecimiento urbano son el crecimiento de suelo industrial y residencial
de densidades media-baja. En esto no hay sorpresa: el desarrollo metropolitano está
íntimamente ligado a la producción industrial, a los puertos y a los recursos presen-
tes en la región. Este desarrollo es similar al descrito para las ciudades latinoamerica-
nas que han seguido en su proceso de crecimiento una tendencia más bien horizon-
tal que espacial, donde ha predominado la informalidad, los barrios cerrados y los
parques industriales (Borja, 2001:86). Sin embargo el AMC muestra una diferencia
importante a los casos de estudio presentados, en cuanto a las áreas residenciales en
la década estudiada: el aumento de tipologías residenciales compactas de densidad
media, la tipología de bloques y el receso de la tipología dispersa, revelan una leve
tendencia metropolitana a una ocupación más densa o, a lo menos, de mediana
densidad.
Estos cambios pueden atribuirse a factores relacionados con la empresa inmo-
biliaria: la búsqueda de rentabilidad en la urbanización (minimización de costes de
urbanización) y una estrategia de mercado progresiva (una oferta desarrollada por
etapas, que ofrece primero productos “exclusivos” y de baja densidad para luego
ofrecer densidades más compactas hasta llegar a ediicios de departamentos). Pero
también el receso de la baja densidad se relacionan con políticas estatales que pro-
mueven la regularización de vivienda informal a través de programas de vivienda,
logrando la sustitución de barrios informales muy deicientes en términos de calidad
constructiva, salubridad y seguridad, por nuevos barrios de vivienda social, esto es,
283
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Aguayo, M.; Wiegand, T.; Azócar, G.; Wiegand, K. & Vega, C. Revealing driving forces of
mid-cities urban growth patterns using spatial modeling: a case study of Los Angeles
(Chile). Ecology and Society, 2007, vol. 12, Nº 1. Disponible en Internet: http://www.
ecologyandsociety.org/vol12/iss1/art13/
Azócar, G.; Aguayo, M.; Henríquez, C.; Vega, C.; Sanhueza, R. Patrones de crecimiento urba-
no en la Patagonia chilena: el caso de la ciudad de Coyhaique. Revista de Geografía
Norte Grande, 2010, Nº 46, p. 85-104.
Azócar, G.; Sanhueza, R. Evolución del uso del suelo en las cuencas hidrográicas de las
lagunas de la comuna de San Pedro de la Paz, región del Biobío: análisis histórico y
tendencias. Revista Geográica de Chile. Terra Australis, 1999, n° 44, p. 63–78
Azócar, G.; Henríquez, C., Sanhueza, R. Cambio en los patrones de crecimiento en una ciu-
dad intermedia: el caso de Chillán en Chile Central.EURE [en línea]. 2003, vol. XXIX,
no. 87 [citado 2010-10-11], pp. 79-92. Disponible en Internet: http://www.eure.cl//
articulos/464/cambio-en-los-patrones-de-crecimiento-en-una-ciudad-intermedia-el-
caso-de-chillan-en-chile-central/. ISNN 0717-6236.
Azócar, G.; Henríquez, C.; Valenzuela, C. y Romero, H. Tendencias sociodemográicas y se-
gregación socioespacial en Los Ángeles, Chile. Revista de Geografía Norte Grande,
2008, Nº 41, p. 103-128.
Borja, J. El gobierno del territorio de las ciudades latinoamericanas. Revista Instituciones y
Desarrollo [en línea].Barcelona: IIGOV, 2001, nº 8 y 9. Documento en línea [Citado
2010-01-09].
Borsdorf, A. Hacia la ciudad fragmentada. Tempranas estructuras segregadas en la ciudad lati-
noamericana. Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y ciencias sociales. Barce-
lona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2003, vol. VII, núm. 146(122). <http://
www.ub.es/geocrit/sn/sn-146(122).htm> [ISSN: 1138-9788].
284
Leonel Pérez, Edison Salinas ¿Baja densidad o baja urbanidad? Tipologías de ocupación en el Área ...
Borsdorf, A. El desarrollo urbano de Valdivia. Estudio de caso de una ciudad mediana. Espacio
y Desarrollo, 2000, Nº 12, p. 45-82.
Borsdorf, A.; Hidalgo, R. Los Mega-diseños residenciales vallados en las periferias de las me-
trópolis latinoamericanas y el advenimiento de un nuevo concepto de ciudad. Alcances
en base al caso de Santiago de Chile. Scripta Nova. Revista electrónica de geografía y
ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de agosto de 2005, vol. IX,
núm. 194 (03). <http://www.ub.es/geocrit/sn/sn-194-03.htm> [ISSN: 1138-9788]
Cariola, C., Lacabana, M. Globalización y desigualdades socio-territoriales: la expansión de
la periferia metropolitana de Caracas.EURE [en línea]. 2003, vol. XXIX, no. 87 [cita-
do 2010-10-11], pp. 5-21. Disponible en Internet: http://www.eure.cl//articulos/459/
globalizacion-y-desigualdades-socio-territoriales-la-expansion-de-la-periferia-metro-
politana-de-caracas/. ISNN 0717-6236
De Mattos, C. Modernización neocapitalista y reestructuración productiva y territorial en Chi-
le, 1973-90. EURE [en línea]. 1992, vol. XVIII, no. 54 [citado 2010-10-11], pp. 15-30.
Disponible en Internet: http://www.eure.cl//articulos/264/modernizacion-neocapitalis-
ta-y-reestructuracion-productiva-y-territorial-en-chile-1973-90/. ISNN 0717-6236.
De Mattos, C. Avances de la globalización y nueva dinámica metropolitana: Santiago de Chi-
le, 1975-1995.EURE [en línea]. 1996, vol. XXII, no. 65 [citado 2010-10-11], pp. 39-63.
Disponible en Internet: http://www.eure.cl//articulos/333/avances-de-la-globalizacion-
y-nueva-dinamica-metropolitana-santiago-de-chile-1975-1995/. ISNN 0717-6236.
Ducci, M. E. Área urbana de Santiago 1991-2000: expansión de la industria y la vivienda.
Revista EURE, vol. XXVIII, nº 85, 2002, p.187-207.
European Environment Agency (EEA) Land accounts for Europe 1990–2000. Towards integra-
ted land and ecosystem accounting. Report No 11, 2006.
Hidalgo, R. ¿Se acabó el suelo en la gran ciudad?: Las nuevas periferias metropolitanas de la
vivienda social en Santiago de Chile.EURE [en línea]. 2007, vol. XXXIII, no. 98 [citado
2010-10-11], pp. 57-75. Disponible en Internet: http://www.eure.cl//articulos/526/se-
acabo-el-suelo-en-la-gran-ciudad-las-nuevas-periferias-metropolitanas-de-la-vivienda-
social-en-santiago-de-chile/. ISNN 0717-6236.
Hidalgo, R. De los pequeños condominios a la ciudad vallada: las urbanizaciones cerradas y
la nueva geografía social en Santiago de Chile (1990-2000). EURE [en línea]. 2004, vol.
XXX, no. 91 [citado 2010-10-11], pp. 29-52. Disponible en Internet: http://www.eure.cl//
articulos/484/de-los-pequenos-condominios-a-la-ciudad-vallada-las-urbanizaciones-ce-
rradas-y-la-nueva-geograia-social-en-santiago-de-chile-1990-2000/. ISNN 0717-6236.
Instituto Nacional De Estadísticas (INE) Chile: División Político-Administrativa y Censal 2001.
[Citado2010-01-10]. Disponible en : http: www.ine.cl/canales/chile_estadistico /terri-
torio/ division_politico_administrativa/pdf/dpa2001.pdf.
Janoschka, M. El nuevo modelo de la ciudad latinoamericana: fragmentación y privatización.
EURE [en línea]. 2002, vol. XXVIII, no. 85 [citado 2010-10-11], pp. 11-29. Disponible
en Internet: http://www.eure.cl//articulos/445/el-nuevo-modelo-de-la-ciudad-latinoa-
mericana-fragmentacion-y-privatizacion/. ISNN 0717-6236.
285
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Janoschka, M.(2005): De ciudades dispersas a ciudades perforadas. Una nueva fase de tran-
sición demográica y sus consecuencias morfológicas. In: De Mattos, C. et al., Eds.):
Gobernanza, Competitividad y Redes, S. 151-172. Santiago de Chile.
Janoschka, M. (2006): El modelo de ciudad latinoamericana. Privatización y fragmentación
del espacio urbano de Bueno Aires: el caso del Nordelta en La Ciudad fragmentada:
nuevas formas de hábitat / Gabino Ponce Herrero (ed.). Publicación San Vicente del
Raspeig: Universidad de Alicante, DL.
López, M. Expansión de las ciudades.EURE [en línea]. 1981, vol. VIII, no. 22 [citado 2010-10-
11], pp. 31-42. Disponible en Internet: http://www.eure.cl//articulos/115/expansion-
de-las-ciudades/. ISNN 0717-6236.
Observatorio Urbano (OU) Medición de la supericie ocupada por las ciudades de Chile de más
de 15.000 habitantes: 1993 – 2003. Ministerio de Vivienda y Urbanismo, 2007. Docu-
mento en línea [Citado 2010-01-10]. Disponible en: http: www.observatoriourbano.cl/
Observatorio de la Sostenibilidad en España (OSE) Cambios de ocupación del suelo en Espa-
ña, implicaciones para la sostenibilidad. Madrid: Editorial OSE, 2006. 485p.
Pérez, L. Y Salinas, E. Crecimiento urbano y globalización: transformaciones del Área Metro-
politana de Concepción, Chile, 1992-2002.Scripta Nova. Revista Electrónica de Geo-
grafía y Ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 2007, vol. XI, núm.
251. Documento en línea [Citado 2010-01-13]. Disponible en: <http://www.ub.es/
geocrit/sn/sn-251.htm>.
Portas, N. De una ciudad a otra: perspectivas periféricas. En: MARTÍN, A. Lo urbano en 20
autores contemporáneos. Barcelona, Ediciones UPC, 2004, p. 221-229.
Rojas; C.; Opazo, S. y Jaque, E. Dinámica y patrones de crecimiento urbano del Área Me-
tropolitana de Concepción. Tendencias de las últimas décadas. En: HIDALGO, R.; DE
MATTOS, C. y ARENAS, F. (eds.). Chile: del país urbano al país metropolitano. Santiago:
Instituto de Geografía, Instituto de Estudios Urbanos y Territoriales, Pontiicia Universi-
dad Católica de Chile, Serie GEOlibros 12, Colección EURE-libros, 2009b, p. 257-268.
Romero, H., Moscoso, C., Smith, P. Lecciones y conclusiones sobre la falta de Sustentabilidad
ambiental del crecimiento espacial de las ciudades chilenas. En: Hidalgo, Rodrigo; De
Mattos, Carlos y Arenas, Federico (Eds.) Chile: Del país urbano al país metropolitano.
Santiago de Chile: P. Universidad Católica: Serie GEOlibros y Serie EURE libros, 2009.
p. 89-108.
Rovira, A. Puerto Montt: el paso de una ciudad menor a centro de desarrollo interregional en
una ciudad del sur de Chile. Espacio y Desarrollo, 2000, Nº 12, p. 83-102.
Taschner, S.; Bógus, L. São Paulo, uma metrópole desigual. EURE [en línea]. 2001, vol. XXVII,
no. 80 [citado 2010-10-11], pp. 87-120. Disponible en Internet: http://www.eure.cl//
articulos/417/sao-paulo-uma-metropole-desigual/. ISNN 0717-6236..
286
evaluación y recomendaciones de propuestas territoriales peri-
urbanas. Fundo nonguén y área de inluencia. concepción, chile
evaluation and recommendations for territorial proposals and periurban.
Fundo nonguen and the inluence area
RESUMEN
Abordar la reconstrucción del territorio periurbano, más allá de los tejidos centrales, re-
quiere un nuevo ciclo de reforma urbana, impulsado desde una visión territorial solidaria
en equilibrio con el entorno natural, paisajístico y agrario-forestal y sensible a los valores
culturales pre-existentes.
En este análisis, se plantea elaborar una propuesta de marco regulatorio que contribuya
a la sustentabilidad ambiental y turística de la Reserva Nacional del Fundo Nonguén,
mediante la promoción de la calidad de vida de los habitantes urbanos y la protección
del territorio en su área de inluencia, que respete y valore su condición de transición
entre lo natural y lo urbano.
ABSTRACT
To focus on the reconstruction of the hinterland, rather than on the center, it is required
a new cycle of urban transformation, enhanced from a solidary territorial vision in bal-
ance with the environment and the pre-existent cultural values. In this sense, the right
proposal could be a regulatory framework that contributes to sustainability and tourism
in a protected area right aside the center of Concepcion city: The national conservation
area “Fundo Nonguen”. This will promote a better quality of life for the inhabitants and
residents close to the area and at the same time deine a buffer area that will protect the
conservation area making the right transition between the natural and the urban context.
i. introducción
1
Académico de la Facultad de Arquitectura, Construcción y Diseño de la Universidad del Bío-Bío, Departamento de
Planiicación y Diseño Urbano, Concepción, Chile, Doctorado en Ciencias Ambientales, Universidad de Concepción,
Centro Eula-Chile; apalacio@ubiobio.cl
287
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
288
Alfredo Palacios Barra Evaluación y recomendaciones de propuestas territoriales periurbanas. Fundo Nonguén y ...
Es evidente que las ciudades deben atender a sus espacios centrales, pero sin olvidar
las periferias donde se dan las dinámicas de mayor impacto físico como infraestructu-
ras, grandes equipamientos, crecimientos industriales y residenciales, además de las
franjas franqueables de áreas naturales intervenidas o silvestres. Por ello, es que en
torno a esos linderos periféricos, son necesarias formas de coordinación supracomunal
para desarrollar oportunidades compartidas no sólo a favor de un funcionamiento más
eiciente, sino y especialmente, a favor de una articulación ordenada de los contenidos
cívicos y culturales de referencia metropolitana.
Dotar de consistencia visual y cívica a nuestras periferias, es una vieja aspiración
y en la que investigadores como Lynch (1960) o Bacon (1969), ya extrapolaban al
territorio metropolitano sus propuestas sobre el control de la imagen de la ciudad. Su
aportación lúcida, aunque embrionaria, se centraba en dos aspectos que iban desde la
selección de algunas piezas estratégicas con las que componer imágenes colectivas,
hasta la participación ciudadana, entendida como el intercambio constante y creativo
entre diseño y pedagogía.
Sin embargo, la incidencia de esas propuestas, ha sido decepcionante y la ausencia
de propósitos de diseño globales orientados a vertebrar centros y periferias en un sistema
único de igual escala urbana, se suma a una multitud de intereses y propósitos no con-
solidados. Claro está, que las causas de esta falta de armonía no son de orden técnico,
sino más bien social y político y responden a una conciencia colectiva más bien escasa.
Recientemente, emerge en círculos técnicos y políticos una voluntad cada vez
más explícita de impulsar la ordenación del territorio a partir de la superación de los
límites comunales o municipales y de la integración de las demandas ambientales y
paisajísticas de los espacios naturales. La implementación de los instrumentos de pla-
niicación territorial, Planes Directores o reguladores metropolitanos, Intercomunales
o Comunales urbanístico, dirigidos a regular la transformación de ámbitos estratégi-
cos, anuncia un nuevo ciclo de rehabilitación territorial, en continuidad con el ciclo
289
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
290
Alfredo Palacios Barra Evaluación y recomendaciones de propuestas territoriales periurbanas. Fundo Nonguén y ...
291
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
2
El SNASPE, es un programa de cobertura nacional de los sistemas naturales terrestres iniciado el año 1907 por el
Estado de Chile. Actualmente, es ejecutado y administrado por la Corporación Nacional Forestal (CONAF), a partir
de la Ley 18.362 que regula sus funciones y objetivos. El Sistema, es responsable de las áreas silvestres en ambientes
naturales de Chile, que cuentan con la protección legal del Estado y en la actualidad, el SNASPE tiene 94 unidades
territoriales distribuídos en 31 Parques Nacionales, 48 Reservas Nacionales y 15 Monumentos Naturales, equivalentes
a 14.125.271,00 hás, que corresponden al 19 % del territorio continental del Chile americano, uno de los porcentajes
más altos de protección natural de los países en el mundo.
292
Alfredo Palacios Barra Evaluación y recomendaciones de propuestas territoriales periurbanas. Fundo Nonguén y ...
293
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
294
Alfredo Palacios Barra Evaluación y recomendaciones de propuestas territoriales periurbanas. Fundo Nonguén y ...
i. Valle nonguén
295
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
FIGURA 1. AREA DEL VALLE Y FUNDO NONGUEN, CONCEPCION, REGION DEL BIO BIO, CHILE
296
Alfredo Palacios Barra Evaluación y recomendaciones de propuestas territoriales periurbanas. Fundo Nonguén y ...
costero que es cortado por el curso del río Bio Bio. La logística vial, se dispone
en ambas vertientes sobre los ejes viarios y hacia el corredor del valle luvial que
se extiende en el sentido oriente-poniente. Las urbanizaciones residenciales, acos-
tumbran a situarse en líneas de segunda mano, ocupando espacios menos planos e
interior de valles poco accesibles, como es el caso del propio valle Nonguén que
adentra su ocupación prácticamente hasta el lindero de la Reserva Nacional. Otras
ocupaciones, comienzan a hacerse evidente a partir de la construcción en pendiente
y asimilación de suelos que deinitivamente gana al cerro y sus planos, como sucede
con las arremetidas inmobiliarias y urbanizables de la vertiente norte del valle del rio
Bio Bio y su conquista de los niveles bajos, como lo demuestran las urbanizaciones
al interior del corredor luvial del Bio Bio, hacia Lonco Oriente y Poniente, Villuco,
Schaub y Chiguayante y sus planos altos como Villuco Alto y Lonco Parque, las cua-
les se han extendido motivadas por el marco de una economía en crecimiento, un
fuerte impulso demográico y la generalización de una movilidad privada.
Claramente, la proliferación de tejidos de viviendas aisladas y de buen nivel, pro-
voca la ocupación errática de espacios forestales metropolitanos de orografía pronun-
ciada. Asentamientos de matriz arbóreo-forestal, más o menos cerrados, se encade-
nan en forma accidental, conformando agregados residenciales desvinculados de los
cascos urbanos de referencia y conectados a la red viaria principal a través de nuevas
urbanizaciones e infraestructura vial y caminos preexistentes modernizados (Fig. 2).
297
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
298
Alfredo Palacios Barra Evaluación y recomendaciones de propuestas territoriales periurbanas. Fundo Nonguén y ...
299
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
300
Alfredo Palacios Barra Evaluación y recomendaciones de propuestas territoriales periurbanas. Fundo Nonguén y ...
301
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
V.3.1. el Diagnóstico base, que surge de la revisión del Plan Regulador Metropo-
litano de Concepción, los Planes Reguladores Comunales de Concepción, Hualqui
y Chiguayante y del Plan de Manejo elaborado para la Reserva Nacional Nonguen;
V.3.2. La propuesta Técnica inicial
La Propuesta Técnica Inicial, se plantea en dos niveles: primero se recomienda
extender el límite urbano del PRMC, incluyendo la totalidad de la ZVN 17 (zona de
valor natural), más una zona de amortiguación o buffer.
Luego, se recomienda normar la zona de amortiguación, aplicando el concepto
de ZS en detalle, según sea la realidad ambiental de cada sector (PRMC adiciona nor-
mas de PRC).
V.3.3. La consulta ciudadana e institucional
En la etapa de consulta ciudadana, se prevé consultas con el sector público como
los Ministerios de Obras Públicas, Bienes Nacionales, Vivienda y Urbanismo, Agricul-
tura, Corporación Nacional Forestal y Municipalidades, entre otros.
Con el sector académico regional de la Universidad del Bio Bio, Universidad
de Concepción, Universidad Católica de la Santísima Concepción, Universidad San
Sebastián, Universidad del Desarrollo, Universidad Federico Santa María, Universidad
San Marco y Universidad Las Américas, entre otras.
Con el sector privado y comunidad organizada, vecinos particulares, los colin-
dantes directos o en zona de buffer (Empresas Celco Forestal Bio Bio), ONGs, Green-
peace, Corporación de Defensa de la Flora y Fauna Codeff; Organizaciones territoria-
les (Consejo Consultivo del Valle Nonguen, Red Nonguen), entre otros..
V.3.4. La propuesta de recomendaciones normativas
Luego de los procesos Técnico y Participativo, se está ya en condiciones de avan-
zar en recomendaciones normativas, caracterizadas por ser aquellas recomendaciones
atingentes a la gestión interinstitucional y a la gestión propiamente tal (Fig.6)
En la gestión interinstitucional, el estudio recomienda:
1) la incorporación del Área de Valor Natural ZVN-17 al Límite Urbano del
PRMC;
302
Alfredo Palacios Barra Evaluación y recomendaciones de propuestas territoriales periurbanas. Fundo Nonguén y ...
303
RECONSTRUCCION Y RECONFIGURACION TERRITORIAL
Vi. conclusiones
Nature Friendly Ordinances, James M. McElish Jr., editado por Enviromental Law Institute,
2004
Manual Operativo para actividades de uso receativo y turístico en Sistema Nacional de Areas
Silvestres protegidas del estado, Confa, MinAgricultuta, Santiago de Chile, 2008.
Conservation Tesholds for Land Use Planners, Enviromental Law Institute, 2005.
Periurbanización y espacios rurales en la periferia de las Ciudades, Avila Sánchez, Héctor,
Investigaciones geográicas, Boletin Instituto de Geografía, UNAM, 2001.
304
Alfredo Palacios Barra Evaluación y recomendaciones de propuestas territoriales periurbanas. Fundo Nonguén y ...
305
inDice
SECCIÓN
espacio urbano