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Introducción
El presente ensayo final de la materia Tópicos: Territorio, Movilidad, Patrimonio y
Turismo, se propone aplicar los conocimientos aprendidos en torno al tratamiento teórico-
metodológico de los imaginarios urbanos y turísticos al tema de investigación
desarrollado como parte del Doctorado en Estudios Socio-Territoriales.
El ensayo comienza con una Introducción que explica sus objetivos y características. Le
sigue Los imaginarios urbanos en la construcción simbólica de la ciudad, donde se
analiza y problematiza sobre la investigación planteada como parte del posgrado, así
como los principales presupuestos teóricos en torno a los imaginarios.
Posteriormente, el apartado Cholula: la ciudad imaginada resume los principales
elementos sobre Cholula, la forma en la que sus pobladores se apropian del territorio y
elementos brindados por investigaciones precedentes.
Finalmente, las Conclusiones reflejan los principales temas e ideas básicas en relación
con los conceptos y el abordaje de los imaginarios. Además, se presenta la Bibliografía
y la Referencia Bibliográfica.
Charles Taylor (2004) explica que son el modo en que las personas imaginan su
existencia social, el tipo de relaciones que mantienen con otras, las cosas que ocurren
entre ellas, las expectativas cumplidas habitualmente y las ideas normativas más
profundas que subyacen a estas expectativas.
Un error es pensar que los imaginarios son estáticos, por lo contrario, estos fluctúan al
igual que el sistema social, político y cultural. Un cambio en alguno de estos sistemas
provocará variaciones en los imaginarios sociales. Por tan motivo, en el caso particular
de Cholula, declarada Pueblo Mágico en 2012, esta decisión tomada desde las políticas
públicas han influido en la forma en la que los habitantes se apropian del espacio, así
como la manera en que los turistas recorren y viven el lugar.
En el caso de Cholula, con la declaración de Pueblo Mágico, los imaginarios sociales han
entrado en conflicto con las narrativas oficiales de la Secretaría de Turismo, tal cuestión
se ha manifestado en los diferentes movimientos sociales surgidos a partir de 2012.
Por su parte, Agostino (2014) afirma que el imaginario social no está compuesto por un
conjunto de representaciones estáticas o cristalizadas, sino que se transforma de forma
activa y colectiva. La investigadora agrega: “Para estudiar los imaginarios es necesario
en primer lugar, que los mismos sean ubicados en contextos sociales específicos,
recuperando discursivamente los espacios simbólicos (…)” (p.132).
Grupos como los grafiteros, rockeros, los que practican parkour en las calles y parques
pueden tener una visión positiva de espacios alternativos en la ciudad, muchas veces no
lugares para algunos, pero que estos grupos vuelven suyos. Sin embargo, sectores más
conservadores pueden rechazar estos sitios y llegar a estigmatizarlos. Por lo anterior,
Guzmán (2016) plantea:
La ciudad es un espacio que se transita, vive, sufre e interpreta en función de sus olores,
sabores, lugares representativos, relaciones sociales, sonidos y texturas. Es por eso que
en la formación de los imaginarios hay una construcción simbólica y una reinterpretación
de los elementos que la componen.
1
El nivel socioeconómico influye en la relación del sujeto con el territorio, los lugares que frecuenta, donde vive y la
forma en la que asume los lugares.
de ella, hay una simbiosis entre ambos elementos y se transforman entre sí. Es en función
del sentido que los grupos sociales les dan a los espacios que conforman la ciudad, la
identidad hacia los símbolos, el apego o rechazo que se preservan, restauran o no
determinados sitios.
En el caso particular de Cholula, las iglesias y las fiestas patronales son parte
inseparable de los imaginarios sociales compartidos. Por ello, se pueden observar
numerosos templos, imágenes religiosas, procesiones y alegorías a santos católicos.
Para entender la realidad, arquitectura y distribución de los espacios en Cholula es
necesario comprender los imaginarios de sus pobladores.
Los imaginarios2, como ya se dijo son diversos y complejos, dependen de los grupos
sociales, estatus socioeconómico, gustos, preferencias, contextos, etc. De acuerdo con
esta idea, el Doctor Méndez (2016) asegura: “En la ciudad confluyen narraciones
distintas, las suficientes para diluir la imagen y centrar en la cartografía imaginaria las
nociones: lugar, meseta, intersticio, emblema, tinglado, itinerario, límite y marca”. (p.64)
Lo fundamental para apropiarse de los sitios es que estos sean legibles, o sea, que sean
ordenados, reconocibles y que permitan a los sujetos comprenderlos. Sobre esta idea,
Méndez (2016) argumenta:
Una de las condiciones para que un lugar sea habitable es que sea reconocible e
inconfundible. La conformación de las ciudades en el mundo Occidental se caracteriza
por el patrón de tener un área central, donde se ubican las principales instituciones del
gobierno y económicas, rodeada de una meseta, bastante legible, donde se encuentran
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Al referirme a imaginarios hago una distinción entre sociales y urbanos. Los imaginarios sociales son la forma en la
que perciben y se apropian del espacio los sujetos que lo habitan. Mientras, los imaginarios urbanos se enfocan en
la forma en la que se construye la ciudad para su uso y apropiación por parte del turismo.
viviendas de personas con un estatus bastante alto y en la periferia se extienden los
intersticios, espacios con cierto grado de estigma, donde no hay tanta legibilidad.
El Doctor Méndez3 (2016) realiza una categorización de los diferentes elementos de las
ciudades y los imaginarios que se conforman alrededor de ella: lugar, meseta, intersticio,
emblema, tinglado, itinerario, límite y marca.
Por su parte, el intersticio es la parte de la ciudad que no obedece a las reglas, donde no
hay una legibilidad y organización que permita su fácil apropiación, una zona oscura e
irregular. Estos lugares tienen un alto estigma como sitios inseguros, por lo cual provoca
rechazo y aversión. De acuerdo al Doctor Méndez (2016):
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El Doctor Eloy Méndez Estudia la ciudad desde la centralidad de los sujetos. Los individuos y los grupos que estos
conforman son los que les dan sentidos a los espacios y los construyen en relación con los imaginarios.
y se transforma en una desigual batalla: en terrenos yermos surgen suntuosas
residencias, en campos fértiles se acumula basura. El intersticio es el principio
dinámico del espacio: invade los lugares, es desalojado de las mesetas. (p.115 )
Otro de los elementos que forman parte del imaginario de la ciudad son los emblemas.
Estos dispositivos evocan identidades, sentimientos y reconocimiento de subjetividades.
Uno de los emblemas principales del municipio de San Pedro Cholula es el Portal
Guerrero que data de 1573 y el cual consta de 46 arcos.
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El itinerario puede ser diferente para diversos grupos que coinciden en el mismo espacio. Mientras que para el
turista el itinerario generalmente viene dictado por las empresas dedicadas al marketing y la turistificación, para los
residentes del lugar los recorridos suelen ser otros, más relacionados con su identidad y modo de vida.
encuentra entre los municipios de San Pedro Cholula y de San Andrés Cholula, su nombre deriva
del vocablo náhuatl Cholollan, que significa "donde abunda el agua que fluye".
Cholula5 es conocido por combinar la historia viva prehispánica con la riqueza arquitectónica y
cultural de las construcciones coloniales. La imagen icónica de este Pueblo Mágico es la Iglesia
de los Remedios, que domina el paisaje desde lo más alto de la Gran Pirámide prehispánica.
Se hace necesario aclarar que los municipios estudiados como parte de la investigación del
Doctorado en Estudios Socio-Territoriales son San Pedro Cholula y San Andrés Cholula, los
cuales reciben anualmente el mayor número de visitantes nacionales y extranjeros, además de
ser los que ostentan los sitios turísticos.
Este caso es un ejemplo del impacto que tiene la imposición de proyectos turísticos
gubernamentales dictados desde las altas esferas de poder en beneficio de la iniciativa privada,
que excluyen a las poblaciones locales en la toma de decisiones las cuales involucran la
transformación de su territorio, medio ambiente, tradiciones, prácticas socioeconómicas y la
comercialización del patrimonio cultural material e inmaterial.
Cholula ha visto cambiar su paisaje verde por el gris, no sin resistir, pero al final rendido y
silenciado por la represión. Alrededor de su zona arqueológica, a menos de medio kilómetro, se
construyó una plaza comercial de tres pisos, una estructura metálica y negra que se puede ver
desde la cúspide de la pirámide, y cuyo tamaño y estilo no tiene comparación con ninguna
edificación de la zona.
Se trata del centro comercial Plaza Gran Pirámide, que irrumpe en la zona arqueológica
aprovechando el vacío reglamentario sobre la altura y tipo de comercios que pueden construirse
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Cholula fue incluida en el programa de Pueblos Mágicos en el 2012, reconociendo así la combinación
de su cultura prehispánica con la riqueza colonial española.
alrededor de la zona arqueológica protegida por un decreto de 1993, dejando a interpretación y
criterio de las autoridades federales el otorgamiento de permisos, ante la indiferencia del gobierno
municipal y el silencio temeroso de los habitantes de las Cholulas.
Los movimientos civiles “Ciudadanos unidos por Cholula Viva y Digna”, el “Círculo en defensa del
territorio” y el “Frente municipal cholulteca” son ejemplos de cómo los habitantes de este
municipio han defendido su territorio ante la destrucción de parte del patrimonio y la privatización.
Los imaginarios locales parecen entrar en contradicción con las narrativas oficiales dictadas
desde la Secretaría de Turismo de ambos municipios y también con respecto a las actividades
de los turistas. Los pobladores de ambos municipios manifiestas cierta renuencia a aceptar las
obras emprendidas como parte de la turistificación del territorio por considerar que atentan contra
el patrimonio y su forma de vida.
Sobre este tema, Méndez (2017) razona: “La turistificación o lo que es igual, la intrusión turística
en ámbitos tradicionales provoca las modificaciones necesarias para motivar innovaciones, lo que
señala una vertiente derivada de dichas confluencias” (p.87).
Estas transformaciones, en las lógicas actuales del turismo, se caracterizan por la privatización,
tamatización y segmentación del patrimonio, así como por la homogenización de los atractivos
buscando mayor legibilidad. Lo anterior ha provocado pugnas por el territorio, ya que sus
habitantes lo ven como el espacio donde desarrollan sus prácticas tradicionales; mientras los
agentes turistificadores lo imaginas y se apropian de él como otro sitio con interés económico y
turístico.
Una reflexión sobre la llegada de turistas estadounidenses al territorio mexicano ofrece el Doctor
Méndez (2017), para quien:
Sobre el conflicto por el territorio ocurrido en 2014 entre las autoridades y los locales, Desentis
(2019) expone:
De esta forma a partir del 24 de agosto de 2014 comenzó un conflicto por el territorio en Cholula,
el cual se concretó con la realización de una cadena humana alrededor de la pirámide como
protesta por el proyecto turístico. De acuerdo con Desentis (2019), participaron alrededor de
2000 personas y bajo el lema de Nos mueve el amor y no el miedo se consolidaron las primeras
acciones de defensa, donde concurrieron pobladores, propietarios, artistas, entre otros.
Por otra parte, para el estudio de Cholula se debe tener en cuenta que ha sido asimilada por el
imaginario local como uno de los primeros asentamientos humanos en Mesoamérica donde se
combina el arte indígena y la herencia española. Sin embargo, debe precisarse que el centro de
San Andrés y San Pedro han sido concebidos como mesetas, o sea, zonas caracterizadas por el
orden, legibilidad y organización, donde alrededor del Zócalo se ubican iglesias, edificios del
gobierno municipal, bibliotecas, negocios y otros sitios de interés económico, político y cultural.
Los intersticios en Cholula tienen características distintas, pues apartados de la zona central se
extienden construcciones de tipo colonial que se erigen en calles mayormente con trazos rectos,
una forma de construcción similar a la del centro de Puebla. A pesar de no tener una carga
estigmatizante y ser bastante segura, se observa que el nivel socioeconómico de los habitantes
de estas calles, algo alejadas del centro, es menor, la estructura menos legible y algo abigarrada.
En relación con los emblemas o sitios distintivos de la cultura e identidad Cholulteca son los
Portales de San Pedro Cholula, los cuales pueden ser identificados dentro del imaginario
mexicano a través del cine, la literatura o la fotografía.
Además, otros de los lugares identificativos son la Pirámide de Cholula, la Iglesia de Nuestra
Señora de los Remedios, el Templo de San Francisco Acatepec y la Plaza de la Concordia. Más
recientemente la zona de antros de San Andrés Cholula se ha convertido en un emblema debido
a la difusión de imágenes en los sitios web y las redes sociales.
Resulta interesante apreciar cómo las iglesias y lugares de interés religioso son los que más
identifican a Cholula, de hechos en el imaginario popular destaca la idea de que en Cholula hay
una iglesia por cada día del año.
El cine y la literatura son manifestaciones del arte donde se plasman los imaginarios y surgen
otros diferentes. Son espacios de creación de símbolos y resignificación del territorio. La película
Enamorada de Emilio “indio” Fernández en 1946 fue filmada en los portales de Cholula y la iglesia
de San Francisco Acatepec.
De acuerdo con Méndez (2021): “Las artes han debido inventar las formas de representar y
codificar realidades imaginadas” (p. 7). El cine y la literatura son manifestaciones artísticas que a
través de las imágenes y palabras lleva a la creación de imágenes sobre los lugares, sus olores,
arquitectura, tradiciones, etc.
Por otra parte, San Pedro y San Andrés Cholula constituyen han sido escenario del montaje de
tinglados o como también se le llama actualmente disneyficación. El programa Pueblos Mágicos
en su afán de hacer más entendible y homogéneos los pueblos mágicos ha creado un imaginario
en torno a estos donde en todos debe predominar el color blanco y amarillo, los parques y plazas
se homogenizan al estilo de San Miguel de Allende. Todo esto acaba con la cultura local y la
identidad de sus pobladores, quienes ven modificadas sus condiciones de vida, el paisaje de la
ciudad que habitan y sus costumbres.
De acuerdo con Agostino (2014), una de las mediaciones que deben tenerse en cuenta en el
estudio de los imaginarios es el estatus socio-económico de los sujetos analizados, ya que estos
se gestan en un contexto social específico.
Agostino (2014) propone una forma de abordaje de los imaginarios que se pueden resumir en los
siguientes puntos:
Otra de las investigaciones sobre los imaginarios es la realizada por Fernández (2016) el cual
se realizó en la primavera de 2013 y 2014, el primero tuvo como participantes a 60 niños y
niñas estudiantes de primaria, con una edad entre los 9 y 12 años, a quienes se les solicitaron
dibujos, palabras y frases, mediante un cuestionario aplicado en el salón de clases. El
segundo estudio se realizó a 60 personas de 50 años y mayores, por medio de entrevistas
estructuradas y relatos abiertos. Los participantes de ambos estudios eran personas
originarias de Huasca que se encontraban habitando el lugar.
Para la realización de la investigación, Fernández (2016) estudió los conceptos que giran en
torno a la memoria y perspectivas de los sujetos como parte de sus representaciones sociales
e imaginarios, tomando en cuenta sus identidades y emociones.
En relación con las preguntas realizadas a los entrevistados, Fernández (2016) afirma:
(…) al grupo de personas mayores de cincuenta años les fue realizada una entrevista cuyas
preguntas variaban entre las muy concretas a manera de cuestionario, hasta otras
totalmente abiertas, con objeto de que el testimonio fuera una amplia y profunda narrativa.
Las preguntas estaban orientadas hacia los tres lugares y la fiesta o actividad que
recomendaría a un turista o visitante que por vez primera visitara Huasca. También se
solicitó que señalaran tres características del pueblo y lo que Huasca representaba para
la persona entrevistada. Asimismo, se les cuestionó acerca de su postura ante el turismo,
y las diferencias que podían identificar entre el pueblo que conocieron en su infancia y el
actual. (p. 19)
Las formas de abordar los imaginarios sociales son variadas, sin embargo, existen coincidencias
en los autores revisados. Debe investigarse en la memoria visual, auditiva, sonora; conocer el
significado de los lugares para los sujetos; la relación con los turistas y visitantes y los elementos
culturales como las fiestas y celebraciones identitarias.
Conclusiones
El estudio de los imaginarios es una categoría útil para comprender la forma en la que los distintos
grupos que habitan o confluyen en un lugar se apropian de este, lo representan y construyen. Los
sitios reflejan el sentir de sus habitantes, por ello cada uno tiene un significado social compartido
que media la forma en la que los sujetos se relacionan con el lugar.
Para mi investigación, Imaginarios, narrativas y pugnas por el territorio, planteo concentrarme en
la contradicción existente entre los imaginarios locales, los de los turistas y las narrativas oficiales.
Para ello, emplearé técnicas de investigación como las entrevistas semiestructuradas, encuestas
y el observatorio de medios, ya que uno de mis objetos de observación son las redes sociales.
En resumen, mi intención es reconstruir los elementos simbólicos, las percepciones y emociones
que los pobladores y turistas que asisten a San Pedro y San Andrés Cholula experimentan y
cómo ello se manifiesta en relación con el territorio y los usos que hacen de este.
Bibliografía
Guzmán (2016). Los imaginarios urbanos y su utilización como herramienta de análisis de los
elementos del paisaje. Revista Legado de Arquitectura y Diseño, núm. 20,
Referencia bibliográfica