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TEMA 4 CAPÍTULO XI: LA ACTIVIDAD DE LA

ADMINISTRACIÓN Y SU RELACIÓN CON LOS


CIUDADANOS

1. QUE HACE LA ADMINISTRACIÓN


Las tareas que realiza la Administración no son las mismas en todo momento, es decir, dependen de
las orientaciones políticas dominantes. Hay tareas administrativas inherentes a cualquier estado y
otras se asumen, se abandonan o se organizan de forma diferente

La Administración realiza, por una parte, funciones que tienen por objetivo la protección de los
derechos y libertades de los ciudadanos y la garantía del orden político y social y del funcionamiento
del mercado

1.1 FUNCIONES DE LA ADMINISTRACIÓN


EN PRIMER LUGAR: La Administración realiza una serie de tareas inherentes al interés general que
suelen denominarse funciones de soberanía

 Protección de la Seguridad Ciudadana y Protección Civil, Defensa y Relaciones Internacionales

EN SEGUNDO LUGAR: Una Serie de Servicios públicos cívico-sociales

 Sanidad, Enseñanza, Seguridad Social, Asistencia a personas con dificultades o en situación de


Dependencia

EN TERCER LUGAR: La Administración se encarga de la protección de los bienes colectivos

 Tutela Del Medio Ambiente (Patrimonio Histórico, Ordenación Del Territorio y Urbanismo)
 Infraestructuras Públicas
 Ordenación De La Economía

FINALMENTE: La Administración se ocupa de obtener y gestionar los medios que precisa para su
funcionamiento, ya sean tributarios o personales o bienes muebles e inmuebles

Desde un punto de vista jurídico, todas estas actividades suelen clasificarse según las formas que la
Administración utiliza para conseguir sus fines. Suele hacerse la distinción entre:

Actividades de Policía (control y ordenación de actividades privadas), Actividades De Servicios


Públicos y Actividades de Fomento (promoción y ayuda a actividades privadas)

1.2 FORMAS DE INTERVENCIÓN DE LA ADMINISTRACIÓN.


La Administración no solo realiza intervenciones puntuales, sino que muchas veces lo hace en
relaciones plurales y permanentes

1.3 INSTRUMENTOS JURÍDICOS DE LA ADMINISTRACIÓN.


Nos referimos a los distintos instrumentos jurídicos de los que la Administración se vale para relacionarse con
los demás sujetos de derecho. Así, podemos referirnos a:

La aprobación de normas jurídicas, de carácter reglamentario, aprobación de planes, producción de decisiones


unilaterales vinculantes de carácter no normativo (actos administrativos) y la utilización de negocios jurídicos
bilaterales (convenios, contratos)

La Administración crea, modifica y extingue situaciones jurídicas

2. LA SITUACIÓN JURÍDICA DEL CIUDADANO EN EL DERECHO


ADMINISTRATIVO
El Derecho Administrativo no solo atribuye potestades a las administraciones públicas para el cumplimiento
del interés general, si no que ordena también relaciones jurídicas como cualquier otra rama del Derecho

Esas relaciones jurídicas no tienen siempre la misma estructura y características que las del Derecho Privado,
donde las normas jurídicas ordenan las relaciones entre sujetos reconociendo en su favor determinados
derechos subjetivos que conllevan obligaciones de otras personas.

El derecho privado se descompone en un conjunto de derechos y obligaciones. También el Derecho


Administrativo regula relaciones de este tipo, creadas a veces por contratos o negocios bilaterales y otras
directamente por las normas jurídicas

Sin embargo, en otros casos la situación del ciudadano ante la Administración es distinta, ya que carece de un
verdadero derecho individual o subjetivo a exigir o a impedir una actuación administrativa.

2.1 CONCEPTO DE CIUDADANO Y DE INTERESADO


CIUDADANO ANTE LA ADMINISTRACIÓN
El concepto de ciudadano aquí no tiene un sentido limitativo, sino que subraya el carácter de sujeto de
derechos y posiciones activas de cualquier persona en sus relaciones con el poder público

Todas estas personas tienen capacidad de obrar ante las administraciones públicas -art.3 LPAC-, según el cual
tienen dicha capacidad además de las personas que la ostenten con arreglo a las normas civiles –art 3.1 LPAC-,
los menores de edad para el ejercicio y defensa de aquellos de sus derechos e intereses cuya actuación este
permitida por el ordenamiento jurídico administrativo sin la persona que ejerza la patria potestad, tutela o
curatela

Como es lógico, no todas las personas y entidades tienen los mismos derechos y obligaciones, pues hay
algunos derechos que están reservados a quienes tienen la nacionalidad española o bien la de alguno de los
Estados de la Unión Europea. Del mismo modo, hay derechos que corresponden por su propia naturaleza sólo
a personas físicas, o a personas en las que concurran condiciones específicas.

En cualquier caso, la mayoría de los derechos fundamentales y libertades públicas reconocidas por la
Constitución y la Carta Europea de Derechos Fundamentales y Los Estatutos De Autonomía, así como muchos
contemplados por las leyes están reconocidos a favor de cualquier persona, de cualquier nacionalidad incluso
en ciertos casos si se trata de personas sin residencia legal en el país

INTERESADO ANTE LA ADMINISTRACIÓN.


Concepto aplicable a cualquier persona física o jurídica que, teniendo capacidad de obrar ante la
Administración, tenga interés en un asunto determinado de la competencia de esta (en relación a la
elaboración de un reglamento o un plan de urbanismo, cuando le afecte un procedimiento sancionador
abierto...)

El -Art. 4 LPAC-, que se refiere expresamente a los interesados en el procedimiento administrativo, y el -Art.
19 a) LJCA-, que alude a los interesados en los procesos contencioso-administrativos, atribuyen esta condición
a quienes sean titulares de derechos e intereses legítimos individuales o colectivos afectados en un asunto

Son estas personas las que, en virtud de esa condición, podrán formular solicitudes a la Administración -Art.
54 LPAC- y ser parte del procedimiento -Art. 4 LPAC- y las que tienen derecho a que se le notifiquen las
resoluciones y actos que dicte la Administración -Art. 40.1 LPAC- e interponer recurso administrativo contra
sus decisiones, o ser parte en los procesos judiciales –Art. 112 LPAC-

2.2 DERECHOS SUBJETIVOS E INTERESES LEGÍTIMOS


De lo dicho se deduce que los ciudadanos pueden ostentar ante la Administración tanto derechos como
intereses legítimos

DERECHOS PÚBLICOS SUBJETIVOS


Se habla de derechos públicos subjetivos o de derechos subjetivos para hacer referencia a aquellas facultades
que se reconocen a favor de una persona en sus relaciones con la Administración y que le permiten exigir de
esta una obligación o conducta, ya sea de dar, hacer o no hacer o abstenerse.

Esta figura jurídica se toma como préstamo del derecho privado, modelo dogmático del derecho
administrativo. En consecuencia, el derecho subjetivo siempre tiene relación con una obligación concreta
respecto al titular de este derecho.

Por ejemplo, en el ámbito de la contratación pública, el contratista tiene derecho a que la Administración le
abone el precio del contrato, mientras que si una persona sufre un daño por hechos o actos imputables la
Administración tiene también derecho a la reparación del daño

Sin embargo, en el Derecho Administrativo hay otros derechos subjetivos distintos a los que corresponden
obligaciones que solo la Administración puede cumplir (otorgar una licencia de armas, subvención de fondos
públicos). También la Administración es titular de derechos en sus relaciones con los particulares (derecho a
recibir una cantidad del deudor tributario). Cuando a este tipo de relaciones se le aplica el Derecho
Administrativo la Administración tiene potestades públicas

El derecho subjetivo legitima a su titular para exigir de la Administración el cumplimiento de una obligación
concreta y, en el caso de que no se cumpla, para demandar judicialmente no solo la anulación de la decisión
administrativa que pueda haber infringido ese derecho, sino también el reconocimiento de esa situación
jurídica y que se condene a la Administración a respetarla cumpliendo sus precisas obligaciones –Art. 31 LJCA-

La misma condena al cumplimiento exacto de las obligaciones de la Administración y, en su caso, a la


reparación de los daños se puede demandar cuando el derecho subjetivo no se satisface o se vulnera por mera
inactividad administrativa o cuando actúa en vía de hecho (a través de una actuación material) sin cobertura
jurídica, como el derribo de un muro o la ocupación de una finca -Art. 32 LJCA-
A) TIPOS DE DERECHOS SUBJETIVOS
LIBERTADES PÚBLICAS.

Hay que incluir en este grupo las libertades públicas o derechos fundamentales de libertad, reconocidos por la
Constitución y por los tratados y acuerdos internacionales. En ellos hay de que tener en cuenta de forma
destacada la Declaración Universal De Derechos Humanos, El Convenio Europeo de 1950 y la Carta Europea de
Derechos Fundamentales.

Las libertades públicas se garantizan frente a cualquier perturbación de terceros, pero, sobre todo, frente al
poder público (y con ello la Administración). En el ámbito administrativo, la LJCA regula un procedimiento
especial para la protección de los derechos fundamentales de la persona y la LOTC prevé expresamente la
posibilidad de interponer recurso de amparo en caso de violación de los derechos fundamentales y libertades
originada por “disposiciones, actos jurídicos, omisiones o simple vía de hecho del Gobierno o de sus
autoridades o funcionarios, o de los órganos ejecutivos colegiados de las comunidades autónomas o de sus
autoridades o funcionarios o agentes.”

Cualquier acto de la Administración que lesione derechos o libertades susceptibles de amparo constitucional
es nulo de pleno derecho. La Administración está obligada a respetar estrictamente estas libertades

LIBERTADES ECONÓMICAS.

Semejante estructura tiene las libertades económicas y también el derecho originario de la UE (TFUE),
estableciendo la libre circulación de trabajadores, libertad de establecimiento y de prestación de servicios y
libertad de circulación de mercancías y capitales.

En todos estos casos la Administración debe respetar y proteger también las libres opciones de las personas
físicas y jurídicas.

También es función de la Administración (No solo la de cada estado sino también la europea) defender el
mercado libre y la libre e igual competencia económica. - Arts. 101 a 109 TFUE-

DERECHOS REALES Y DERECHOS REALES ADMINISTRATIVOS

Las personas físicas y jurídicas titulares de derechos reales, ya sea la propiedad u otros, ostentan también esa
condición en sus relaciones con la Administración, que está obligada a respetarlos. Sin embargo, cualquier
propiedad o derecho patrimonial está sujeto a la eventualidad de ser expropiado por la Administración cuando
concurra una causa de utilidad pública, mediante la correspondiente indemnización -Art. 33 CE-

Las leyes administrativas establecen un régimen jurídico especial para determinadas propiedades y derechos
reales que comporta límites específicos y deberes y cargas para sus titulares.

La propia legislación administrativa crea otros derechos reales a favor de los particulares, son los derechos
reales administrativos. Son, por ejemplo, los derechos de aprovechamiento o uso de los bienes de dominio
público, es decir, aquellos bienes inalienables pertenecientes a la Administración que están destinados al
servicio público (aguas, riberas de mar, puertos)

DERECHOS DE NATURALEZA OBLIGACIONAL Y DE PRESTACIÓN


Los derechos de naturaleza obligacional son aquellos derechos de los particulares que facultan a sus titulares a
exigir una conducta activa de la Administración, ya se trate del pago de una cantidad o de una actividad
material en su beneficio.

Sin embargo, existen otros derechos de prestación, conferidos por las leyes y que nacen directamente de la
norma jurídica o, más frecuentemente de actos administrativos que consisten en el acceso a un servicio
público, lo que permite al ciudadano, por ejemplo, recibir la enseñanza o la asistencia sanitaria, sin
contraprestación alguna o mediante el pago de una tasa o precio público

Y otros derechos consisten en la obtención de un beneficio, como algún tipo de subsidio o ayuda pública

DERECHOS INSTRUMENTALES.

Nos referimos a aquellos derechos que las leyes reconocen a los ciudadanos en sus relaciones generales con la
Administración y que ésta debe en todo caso respetar su trato con aquellos,

DERECHOS REACCIONALES

Derechos que consisten en la facultad de reaccionar contra una decisión o actuación administrativa adversa
interponiendo los recursos que contra ella procedan, tanto en la vía administrativa como contencioso-
administrativa

B) TIPOS DE INTERESES

INTERESES LEGÍTIMOS

Es la situación en que se encuentra una persona en relación a una determinada actuación administrativa, de
cualquier tipo (aprobación de un reglamento o un plan, adopción de un acto administrativo, adjudicación de
un contrato) ante la que carece de un derecho subjetivo de naturaleza sustantiva para que la Administración
haga algo o se abstenga, pero de la que puede derivarle un beneficio o un perjuicio.

INTERESES COLECTIVOS

Son intereses que en un asunto determinado no sólo afectan de forma individual a personas, sino de manera
colectiva, difusa o indiferenciada, a grupos o categorías enteras de personas (la decisión de remodelar un
barrio, nueva reglamentación de los horarios en la policía local de un municipio).

El reconocimiento de los intereses colectivos, además de servir de fundamento a la participación de aquellas


organizaciones sociales en los procedimientos administrativos, confiere al proceso contencioso-administrativo
un carácter más objetivo, pues muchas entidades persiguen a través de él no un beneficio concreto sino
salvaguardar intereses sociales de amplio alcance frente a cualquier posible actuación ilegal.

4. DEBERES, OBLIGACIONES Y CARGAS


4.1 DEBERES Y OBLIGACIONES.
La situación del ciudadano en sus relaciones con la Administración no comprende sólo derechos e intereses
legítimos que puede defender, sino también deberes y obligaciones que le pueden ser exigidos. El
ordenamiento puede imponer deberes públicos generales o concretos a los ciudadanos.
Con carácter general, la LPAC se refiere a dos tipos de deberes de los ciudadanos, que son instrumentales al
ejercicio de las potestades de la Administración: La colaboración y la comparecencia ante las oficinas públicas

 DEBERES DE COLABORACIÓN: Los ciudadanos están obligados a facilitar a la Administración informes,


inspecciones y otros actos de investigación que esta requiera para el ejercicio de sus competencias.

El artículo - Art.18.1 LPAC -lo establece como un deber general exigible aún “a falta de previsión expresa” en
leyes específicas, con las únicas excepciones que derivan del respeto al honor, a la intimidad y al secreto
profesional, más la inviolabilidad del domicilio

Deberes de colaboración muy extendidos son: la presentación necesaria de datos o documentos para el
ejercicio de actividades administrativas o la exhibición del pasaporte o permiso de residencia.

 DEBERES DE COMPARECENCIA: Sólo se exige en los casos expresamente previstos por normas con rango
de ley -Art 19.2 LPAC- y mediante la correspondiente citación en escrito en el que conste el lugar, fecha,
hora, medios disponibles, y objeto de la comparecencia, así como los efectos de no atenderla.

OTROS DEBERES...

 Observar buena fe en sus relaciones con la Administración


 Cumplir diligentemente con las obligaciones impuestas
 No abusar de sus derechos
 Art. 14.2 LPAC (introducido recientemente) introduce una nueva obligación de carácter funcional:
relacionarse con las administraciones a través de medios electrónicos, aunque por el momento solo afecta
a ciertas personas.

4.2 CARGAS
A veces para ejercitar un derecho o para que este sea constituido o reconocido por la Administración, el
ciudadano tiene que cumplir una obligación o realizar algún tipo de actuación propia. En este caso hablamos
de cargas

Por ejemplo, los propietarios de terrenos urbanizables deben construir las obras de urbanización y ceder
algunos terrenos a los ayuntamientos para consolidar y ejercer su derecho a edificar.

5. RELACIONES DE SUPREMACÍA O DE SUJECIÓN ESPECIAL

5.1 RELACIONES DE SUPREMACÍA.


Cualquier persona puede entablar con la Administración una serie de relaciones por el mero hecho de serlo y
de hallarse en el territorio de su competencia y así sucede en la vida cotidiana. El ciudadano tiene en esas
relaciones la situación jurídica que corresponde a cualquiera, un status civitatis común.

Por ejemplo, deberá pedir una licencia si quiere construir un edificio, deber pagar una multa si ha cometido
una infracción...

Puesto que en estas relaciones el ciudadano no se halla en un plano de igualdad con la Administración, sino
que esta ejercita sus potestades públicas, se dice que son relaciones de supremacía o sujeción dependiendo
del punto de donde se miren
5.2 RELACIONES DE SUJECIÓN ESPECIAL
Sin embargo, algunas de estas relaciones de este tipo son exclusivas de determinados sujetos que se
encuentran vinculados a la Administración a ciertos efectos de una manera más intensa o estrecha, pues se
integran en su propia organización o han recibido de la propia Administración derechos particulares

Bibliografía:

Manual de Derecho Administrativo Parte General. Miguel Sánchez Morón

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