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presión por quererse o aceptarse mutuamente, es la oportunidad

para convertirse en otras personas. Porque los vínculos nos permi-


ten reaccionar distinto a como aseguramos ser. Marilyn es una novela
gráfica sobre el dinamismo de la identidad y la transmutación de las
relaciones. El trazo salvaje de Daniela Kantor que arrasa la página,
recorre el espacio en blanco como si fuera la rueda de un auto ta-
tuando la arena, modificando el paisaje natural de las cosas, replica

U
na de las razones por las que el cine de Pedro Almodó- el carácter movedizo e impredecible del relato escrito por Alejandro
var fue y sigue siendo revolucionario es porque el di- Farías. A través de líneas que, en silencio, podrían cambiar de direc-
rector siempre se preocupó por desestimar la idea de ción sutilmente de un día para el otro o mientras dejamos atrás una
familia tradicional, demostrando en sus diferentes representa- página. Nada de lo que compone la página nos asegura quietud; los
ciones, a lo largo de su filmografía, las mil y una posibilidades objetos podrían mudarse a otro cuadro sin que los descubriéramos.
de armar un clan. En Entre tinieblas, una de las mujeres religio- “¿Te diste cuenta de que nunca pasás a tinta tus dibujos?”, le pregunta
sas pertenecía a una familia formada por un cura y un tigre; Laura a Lisandro. “Me gusta saber que pueden modificarse, rehacerse.
en Tacones lejanos, Rebeca espera un hijo del hombre que se Me gusta pensar que tienen vida. Por ejemplo, ese chico de ahí que
travestía para interpretar arriba del escenario a su madre, la está tan triste mañana podría estar sonriendo”, le contesta. Esa fan-
diva Becky del Páramo; en Todo sobre mi madre, Manuela se tasía del adolescente que soñaba de niño con ser hijo de extraterres-
hacía cargo del bebé que engendró una monja, como si fuera tres se esparce por toda la historieta: los personajes son capaces de
propio, con una travesti, Lola, quien además fue su gran amor cambiar de gesto si miramos para otro lado. En Marilyn, al igual que
y padre de su primer hijo. “Una familia puede estar compuesta el personaje que se vestía como la estrella de Hollywood de los rulos
por padres separados, travestis, transexuales y monjas enfer- dorados, no existen las verdades absolutas ni los veredictos. Porque
mas de sida”, le dijo Almodovar a Ratzinger cuando era Papa, el amor, afortunadamente, tiene el poder de desarmar lo que prome-
furioso con la idea de que nos impongan una sola forma de te ser estático para siempre. Y si el amor (todavía) no alcanza, si aún
familia. Marilyn plasma en blanco y negro el mismo concepto, no es suficiente, un pedo inesperado puede detonar el ambiente para
tan cercano a ese universo de locas jocosas y emociones con pulverizar enojos y despedir prejuicios en una habitación comparti-
ausencia de prejuicios, que Leopoldo, la voz gay que guía esta da. La sorpresa es la gran protagonista de esta aventura emocional
historia, asiste a una fiesta del director de cine kitsch en la fa- inquieta donde la familia multimorfe se funda desde el afecto, pero
mosa movida madrileña de los años 80. Pero muy lejos de esa también desde la curiosidad de permitirse pensar y sentir de una for-
juventud, de esos años de búsqueda y encuentro donde usaba ma desconocida. Una oportunidad valiosa no solo para los persona-
portaligas y se ataba los breteles del vestido blanco de Mon- jes, también para cada lector.
roe a su peludo cuello, este misterioso personaje irrumpe en la
vida de su hijo, Lisandro. Al igual que Manuela, en Todo sobre
mi madre, no tiene miedo al rechazo porque no tiene nada que
perder. Si algo interesante tiene el dolor intenso es que nos
hace creer que ya no puede existir algo que nos destruya, por-
que eso ya sucedió. Leopoldo y Lisandro se encuentran cara a
cara, se conocen al mismo tiempo que nosotros los conoce-
mos a ellos. Tan largo y arduo es el camino para encontrarse
que deberán viajar en el tiempo y atravesar gran parte de la
historia argentina.
Tenemos el privilegio de ser testigos del origen de una re-
lación, preguntándonos una y otra vez qué es aquello que une
a esas dos personas, más allá del vínculo sanguíneo. No es la

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