Eliana Ríos Ponce Legislación Empresarial y Laboral Dr. Marcow Rodríguez Sandoval 16 de noviembre del 2021 Los vicios del consentimiento anulan o no a los contratos En la sociedad actual todas las relaciones sociales, políticas, económicas y culturales conllevan a la realización de actividades o diligencias entre individuos o grupos de personas, lo que implica la generación de algún tipo de acuerdo o convenio donde garantice el cumplimiento de lo estipulado, dependiendo del ámbito ya sea legal (documento) o informal (conversatorio). En este contexto si nos centramos en un campo más formal y legal, nace la importancia de los contratos en todos los ámbitos generales, pero ¿a que se refiere con contrato? De acuerdo al Código Civil, art 1454 estipula que Art. 1454.-Contrato o convención es un acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa. Cada parte puede ser una o muchas personas. Sin embargo, si existe alguna alteración ya sea un error o falla en el contrato pueden invalidar legitimación del mismo, pero ¿Cómo saber si estas fallas pueden verdaderamente anular un contrato o no? En concordancia con el autor López (2019) menciona que En materia civil contractual, los vicios del consentimiento son factores que limitan o restringen el adecuado conocimiento sobre el contrato, el cual debería ser conocido de manera total por los individuos intervinientes en él, pero al no ser así, se da como resultado una declaración proveniente de una voluntad viciada, que se deriva en una aceptación que ha sido interpretada de manera errónea o que la aplicación del vicio se ha dado con la simple intención de perjudicar a una de las partes. (p.39) Según lo estipulado en el código Civil Art. 1467.- Los vicios de que puede adolecer el consentimiento son: error, fuerza y dolo. Estos vicios pueden generar anualidad en un contrato, por eso se debe conocer las mínimas partes que pueden generar algún tipo de fractura o invalidación. Art. 1471.- El error acerca de la persona con quien se tiene intención de contratar no vicia el consentimiento, salvo que la consideración de esta persona sea la causa principal del contrato. Pero, en este caso, la persona con quien erradamente se ha contratado, tendrá derecho a ser indemnizada de los perjuicios que, de buena fe, haya padecido por la nulidad del contrato Art. 1472.- La fuerza no vicia el consentimiento, sino cuando es capaz de producir una impresión fuerte en una persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición. Se mira como fuerza de este género todo acto que infunde a una persona justo temor de verse expuestos ella, su cónyuge o alguno de sus ascendientes o descendientes, a un mal irreparable y grave. La fuerza o presión que puede incurrir o emplear la persona que vicie este consentimiento, es decir, generando miedo o temor a su opuesto en este caso cuando se tiene un juicio. Art. 1474.- El dolo no vicia el consentimiento sino cuando es obra de una de las partes, y cuando, además, aparece claramente que sin él no hubieran contratado. En los demás casos el dolo da lugar solamente a la acción de perjuicios contra la persona o personas que lo han fraguado o que se han aprovechado de él; contra las primeras por el valor total de los perjuicios, y contra las segundas, hasta el valor del provecho que han reportado del dolo. De acuerdo a lo expuesto en los artículos anteriores la finalidad de estos vicios; error, fuerza y dolo, tienen como fin perjudicar la validación de un contrato, mediante el engaño, miedo y perjuicio hacia los mismos y hacia la persona, pues generando una fuerza o algún tipo de afectación dicha que entorpezca el sentido moral de la persona, atacando el objeto y sujeto. Los vicios son empleados cuando el individuo no conoce sobre las normas y la ley que abarca los contratos así siendo alertados llegando a su nulidad. De esta forma, los vicios del consentimiento son verdaderamente un hecho, sin embargo para que estos sean empleados por un contraparte, o alguien que se sienta afectado por el contrato, deben encontrar los detalles que permitan la alegación e invalidación del mismo, por ende, es primordial entender todos los requisitos y normas legales como debe estar establecido el contrato. Todos los vicios dependen de estas irregularidades para ser nulidades, como lo menciona en el Código Civil, en su artículo 1697 el concepto sobre la nulidad entendida en el contexto nacional, y expresa que “es nulo todo acto o contrato a que a falta de alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo acto o contrato, según su especie y la calidad o estado de las partes”. Conforme lo expuesto, se concluye en que en el día a día todas las personas ejercen actividades cotidianas que relacionan normas, obligaciones y leyes, ya sea desde una mínima acción individual hasta juicios legales que conllevan la estipulación y creación de contratos donde se firman acuerdos entre personas naturales y sociedades u organizaciones, de distintos ámbitos en general, es aquí cuando intervienen los vicios del consentimiento pues cuando existe un desacuerdo entre un contraparte propicia la utilización de estos vicios y depende del individuo conocer y cumplir sobre los términos legales del contrato, para así no llegar a ser engañado o afectado tanto al documento jurídico como al individuo. Así se consolida que los vicios del consentimiento anulan los contratos, solo si se desconoce de estos estatutos previstos por la ley, si es el caso contrario, si las personas ejecutan sus capacidades y entendimiento en el marco legal, pueden ser capaces de lograr que su contrato no sea nulidad. Referencias Ecuador. Libro IV Codificación Código Civil. López, F. (2019). El Error de Derecho como Vicio del Consentimiento en los
Contratos Civiles. Universidad Central de Ecuador.