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IJCPD

Alline J. de Oliveira et al. 10.5005/jp-revistas-10005-1485

REPORTE DE UN CASO

Quiste de erupción en el recién nacido

1Alline J. de Oliveira,2María LG Silveira,3Danilo A Duarte,4Michele B Diniz

Este informe tiene como objetivo describir un caso raro de CE

ABSTRACTO
El abordaje odontopediátrico de la cavidad oral de los recién nacidos
requiere una atención especial, ya que muchos aspectos son únicos y
propios de este período de la vida. Es importante que los pediatras y
odontopediatras conozcan las características dentro de los patrones
normales del recién nacido y estén preparados para realizar un
diagnóstico correcto de anomalías en etapas tempranas. Los quistes de
erupción congénita (CE) rara vez se observan en los recién nacidos, ya
que en esta etapa de la vida de un niño, la erupción de los dientes es
inusual. Este estudio reporta un caso de CE tratado exitosamente
mediante monitoreo de la lesión, sin ningún procedimiento quirúrgico. Al
cuarto mes, la lesión había retrocedido por completo y los incisivos
centrales temporarios habían erupcionado sin problemas. El seguimiento
clínico y radiográfico de las CE en recién nacidos parece ser un
procedimiento de manejo satisfactorio,
Palabras clave:Congénito, Quiste de erupción, Neonato.
Cómo citar este artículo:de OliveiraAJ, Silveira MLG, Duarte DA, Diniz
MB. Quiste de erupción en el recién nacido. Int J Clin Pediatr Dent
2018;11(1):58-60.
Fuente de apoyo:Nulo
Conflicto de intereses:Ninguno
congénita tratado con éxito mediante el seguimiento de la lesión, sin
ningún procedimiento quirúrgico ni extracción dental.
REPORTE DE UN CASO
En la Maternidad Dom Orione de la ciudad de Araguaína,
Tocantins, Brasil, recién nacido de parto natural, de término,
de 3600 g, de sexo masculino, se presentó con protrusión
gingival en la parte anterior de la mandíbula, equivalente a la
presencia de incisivos centrales. (Figura 1).
Al examen físico se objetivó una lesión exofítica de 2 cm de
diámetro, comprimible, fláccida y de color amarillo, por lo que se
hizo el diagnóstico inicial de “CE congénita”. El recién nacido no
presentó problemas de alimentación ni otras complicaciones. Una
radiografía del oclusal anterior mandibular reveló la ubicación
superficial de los incisivos centrales temporarios (Fig. 2). El
procedimiento de elección, según la edad del paciente y el
diagnóstico clínico, fue la monitorización de la

INTRODUCCIÓN

Los quistes de erupción se localizan superficialmente en la corona de

un diente en la etapa de erupción, un poco antes de emerger a la
cavidad bucal.1,2El quiste se presenta como una lesión azulada,
translúcida, elevada, comprimible, en forma de cúpula en el reborde
alveolar, como uno de los cambios locales durante la erupción
dentaria.3La incomodidad es rara; sin embargo, la presencia de esta
lesión puede dificultar o incluso perjudicar la apariencia de los dientes
en la cavidad bucal.4
Este cambio afecta predominantemente a los incisivos
centrales inferiores temporales y a los primeros molares Figura 1:Abultamiento gingival en la mandíbula anterior, equivalente a la
presencia de incisivos centrales
permanentes.5En el examen radiográfico es difícil distinguir el
espacio entre la CE y el diente, ya que ambos están íntimamente
ligados a los tejidos blandos de la cresta alveolar.6,7

1-4Profesor

1,2Departamento de Odontopediatría, Instituto Tocantins

Presidente Antonio Carlos, Tocantins, Brasil
3Facultad de Odontología APCD, São Paulo, Brasil

4Programa de Posgrado en Odontología, Universidad Cruzeiro do Sul

São Paulo, Brasil

Autor correspondiente:Alline J de Oliveira, Rua Tocantins, 800

Edifício Anhanguera, Apto 801, Setor Anhanguera 77818550
Araguaína, Tocantins, Brasil, Teléfono: +6334141720, e-mail:
allinej@uol.com.br
Figura 2:Aspecto radiográfico del área reportada

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Fig. 3:Seguimiento de un mes, que muestra una reducción significativa en
tamaño de la lesión
lesión. Independientemente de esta decisión inicial, no se
descartaba la posibilidad de intervención quirúrgica si no
había regresión espontánea.
Las visitas de seguimiento se programaron después de 15
días y luego mensualmente. Después de aproximadamente 1
mes, el tamaño de la lesión había disminuido y el color de la
encía había cambiado de amarillento a color normal (Fig. 3). Al
cuarto mes la lesión había desaparecido por completo y los
incisivos centrales temporales erupcionaron sin problemas
(Fig. 4). Las radiografías de seguimiento mostraron un
desarrollo radicular normal de los incisivos centrales. El
paciente sigue bajo control, con secuencia normal de
erupción y regresión completa de la lesión inicial.
DISCUSIÓN
El quiste de erupción es una condición patológica que se encuentra en
la cavidad oral durante la infancia, representada por la inflamación
del tejido blando ubicado en la cresta alveolar, adyacente al diente en
erupción.5,6,8El origen de la CE todavía se debate. Ciertos autores
atribuyen su origen a cambios degenerativos del epitelio reducido del
esmalte tras el final de la amelogénesis o sugieren que el quiste se
desarrolla a partir de los restos de la lámina dentaria que recubre los
dientes en erupción.5Independientemente de la etiología precisa, el
término CE se utiliza correctamente cuando el diente afectado se
encuentra en los tejidos blandos que recubren el hueso alveolar
durante la erupción del diente. Cuando el diente está rodeado de
hueso, la misma lesión debe denominarse quiste dentígero, según la
clasificación adoptada por la Organización Mundial de la Salud.3,4,9En
este estudio de caso, las radiografías mostraron incisivos centrales
temporales normales sin evidencia de patología ósea.
Clínicamente, la CE aparece como un aumento volumétrico
circunscrito, flotante, a menudo translúcido, en el impulsor
alveolar en el sitio de la erupción del diente. Cuando la cavidad
quística circuncoronal contiene sangre, la hinchazón aparece de
color púrpura o azul oscuro y se denomina hematoma de
erupción.7
International Journal of Clinical Pediatric Dentistry, enero-febrero de 2018;11(1):58-60
IJCPD
Quiste de erupción en el recién nacido
Figura 4:Seguimiento a los cuatro meses, que muestra una erupción normal de la
incisivos centrales deciduos
Los hallazgos clínicos observados en este caso se caracterizan
por una tumefacción fluctuante y comprimible sugestiva de
retención de líquidos, parecida a un mucocele. Sin embargo, no
se encuentran glándulas salivales secundarias en el impulsor
alveolar, excluyendo este hipotético diagnóstico.4
Aunque la mayoría de los reportes de CE son en la primera década de
la vida, solo unos pocos estudios han demostrado este tipo de lesión en
recién nacidos.10
Alemán Navas et al.3reportaron un caso de neonato que
presentó una lesión de 2 × 2 cm de diámetro, exofítica,
blanda, amarillenta y comprimible en la región mandibular
anterior. El diagnóstico de CE se realizó mediante examen
clínico, radiográfico e histopatológico. A los 4 meses la lesión
había desaparecido por completo y los incisivos centrales
temporales habían erupcionado sin problemas.
Ricci et al.4describieron un caso de CE en un recién nacido, en
el que se optó por seguimiento clínico. Cuarenta y cinco días
después de la primera consulta, la lesión casi había desaparecido.
Se observó regresión completa después de 60 días, y 4 meses
después del examen inicial, los incisivos centrales ya habían
erupcionado, mostrando pequeñas áreas hipoplásicas en los
bordes incisales.
Peters y Schock11reportaron el caso de un recién nacido que
presentó dos lesiones simétricas en la cúpula anterior del
reborde alveolar mandibular. Se instauró tratamiento y se
programaron visitas periódicas de seguimiento. A los 2 meses,
ambos incisivos estaban completamente erupcionados.
Aunque la CE no se puede detectar en el examen
radiográfico debido a la falta de compromiso óseo, se
recomienda la radiografía para evaluar la morfología del
diente afectado y su hueso circundante.3,5,6El examen
radiográfico en este caso reveló incisivos centrales
temporales normales, sin evidencia de patología ósea.
Los quistes de erupción pueden estar asociados con los dientes natales o
neonatales y se han clasificado como dientes natales o neonatales maduros
cuando el diente está casi o completamente desarrollado y tiene un pronóstico
relativamente bueno para mantenerse o como dientes natales o neonatales
inmaduros cuando el diente ha perdido su desarrollo.
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Alline J. de Oliveira et al.
estructura incompleta o no estándar, lo que resulta en un mal
pronóstico.3Cuando está mal implantado, el diente natal o
neonatal es peligroso para los recién nacidos, ya que puede
aflojarse durante la lactancia y ser aspirado; por lo tanto, está
indicada la extracción.3,12,13En el caso clínico en cuestión, los
incisivos centrales eran palpables en el quiste; sin embargo,
se tomó la decisión de conservarlos porque no presentaban
hiperlaxitud, no interferían en la alimentación y no generaban
molestias a la madre ni al niño.3
Las opciones de tratamiento para EC han sido hasta ahora
ningún procedimiento y seguimiento,3,4,9,11marsupialización,
10o extracción quirúrgica del diente afectado.3,5,10Cuando
estos quistes impiden la erupción de un diente temporal, se
puede considerar la marsupialización. La extracción está
indicada cuando los dientes presentan movilidad o interfieren
con la lactancia.11En este caso de CE congénita, el tratamiento
de elección fue el seguimiento de la lesión, sin intervención
quirúrgica ni exodoncia.
En recién nacidos, el seguimiento clínico y radiográfico de
la CE parece ser adecuado, similar al procedimiento
recomendado para niños mayores.
RECONOCIMIENTO
Los autores agradecen a la Maternidad Dom Orione,
Araguaína, Tocantins, por la oportunidad de realizar
este caso clínico.
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