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Socialismo y políticas de
seguridad en Venezuela
Autor:
Louis David Chacón Omaña
C.I.: V-30338963
P.N.F.:
Protección Civil
Cuadrante:
Único
Asignatura:
Formación Sociopolítica
Docente:
José Ramón Moreno
Índice:
pág.
Introducción ...…………………………………………………………………………......(3)
Socialismo como sistema socioeconómico ...…………………………………………......(4)
Socialismo en Venezuela………………………………………………………………….(6)
Problemas sociales y de seguridad ciudadana en el socialismo venezolano ...………........(8)
Políticas progresivas y regresivas de la seguridad ………………………………………(10)
La política de seguridad represiva ...……………………………………………………..(12)
La política de seguridad del Gobierno Revolucionario Bolivariano …………………….(14)
Conclusión ……………………………………………………………………………….(16)
Referencias …………………………………………………………………………........(17)
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Introducción:
A continuación, será presentado un trabajo cuyo objetivo principal, es el estudiar,
valorar y dar a conocer varios aspectos del socialismo como modelo socioeconómico
escogido por el Gobierno Revolucionario Bolivariano, así como, porque y como se llegó a
ese hecho, y, también se definirán términos relacionados con la seguridad pública, como las
políticas de seguridad progresivas y regresivas, así como, las políticas represivas que han
afectado a diversas poblaciones a lo largo del tiempo, y el como estos aspectos pueden
acarrear diversos problemas sociales; a su vez, serán mencionadas las diversas estrategias
llevadas a cabo por el Gobierno Venezolano para garantizar la correcta aplicación de unas
políticas de seguridad progresivas y socialistas.
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Socialismo en Venezuela
Con las revueltas, insurrecciones, alzamientos y golpes de Estado ocurridos durante
los siglos XIX, XX y XXI, movimientos socio-políticos denominados por algunos
académicos, analistas, políticos y gobernantes como revolución, Venezuela experimentó
cambios políticos e implementó reformas económicas, los objetivos y resultados de esas
acciones político-militares, no perturbaron las bases de la estructura económica, eran luchas
de poder político, los que se apoderaron del Estado fueron, en alianza con los sectores
económicos, edificando las reglas de la lógica del capital en el funcionamiento de la
estructura económica a través de su adaptación y readaptación continúa a la realidad
coyuntural de cada momento histórico concreto, en respuesta a las condiciones del
desarrollo del capitalismo económico mundial.
Las acciones políticas y gubernamentales del gobierno revolucionario durante el
período 1999-2004 se orientaron a superar los desafíos políticos generados por la relación
conflictiva oposición/gobierno, por lo cual las estrategias electorales y partidistas del
chavismo se implementaron para derrotar la oposición en los comicios celebrados en 1999,
2000 y 2004, atendiendo a los sectores más vulnerables de la población. Para lograr tal fi n,
la revolución bolivariana modificó las reglas y normas del juego político que predominaron
en el sistema democrático durante la época del punto fijismo, 1958-1998, no obstante,
siguió conservando los rasgos económicos del modelo de desarrollo neoliberal, como se
evidencia en la planificación gubernamental, el Programa de Desarrollo Económico 1999-
2001, y los Lineamientos Generales del Plan de Desarrollo Económico y Social de la
Nación 2001-2007, esto es, la continuidad histórica del formato de los medios y modos de
producción capitalista, que tenían y siguen tendiendo su incidencia en los patrones de
consumo y socialización de la mercancía, es decir, se transformaron las tradicionales
relaciones oposición/gobierno, que legitimaban la estructura de producción económica y de
consumo del individuo en su vida cotidiana
La auto-transformación, la práctica revolucionaria como la llamó Marx, representa
el principal paso para la implantación verdadera de un modelo societal orientado al
fortalecimiento del poder popular, la organización de la producción y la construcción de
unas relaciones internacionales solidarias y complementarias. El socialismo, un nuevo
proyecto nacional, significa potenciar a una sociedad de capacidades política, sociales y
económicas, comenzando con la eliminación del individualismo y la configuración del
colectivismo en las relaciones sociales de los diferentes espacios públicos, ya sean estos las
comunidades, empresas y sindicatos, donde, según el discurso del chavismo, el
consumismo y la glorificación del poder se suprime para dar paso a la igualdad de
condiciones y oportunidades a las personas, igualdad en el acceso a la educación, vivienda,
salud y empleo.
El discurso y acciones de gobierno de Chávez, bajo la propuesta del socialismo
bolivariano, aceleró el proceso de construcción de un modelo de desarrollo socio-
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económico diametralmente opuesto al del neoliberalismo, que, a partir del año 2007, fue
configurando en él las características de la economía productiva socialista.
Con el nuevo socialismo del siglo XXI, la revolución bolivariana modifico
progresivamente una ruptura del presente con el pasado, revelando una aceptación y
rechazo a la metamorfosis socio-cultural que introdujo el discurso y la acción política-
gubernamental en la cual se configuro, desde el Estado revolucionario la
institucionalización del socialismo bolivariano en los patrones de pensamiento y
comportamiento de los diversos actores individuales y colectivos del “sistema democrático
revolucionario”.
Chávez rescato e introdujo en el escenario regional y en el lenguaje político, así
como, la expresión del socialismo que la misma izquierda latinoamericana y mundial
habían olvidado como efecto de la ola neoliberal y los imperativos del Consenso de
Washington en las decisiones gubernamentales en materia de política económica, a pesar de
las consecuencias sociales generadas por el modelo de desarrollo neoliberal en los sectores
de clase popular y obrera; los programas y políticas de Chávez incorporaron una nueva
definición de propiedad privada y desafiaron a los grupos económicos poderosos en forma
tal que los gobiernos reformistas y populistas nunca se atrevieron a hacer .
Por ello, las primeras acciones sociales y económicas implementadas por Chávez,
desde enero de 2007, las aliena en su visión socialista, al proclamar la ruptura socio-
económica con el modelo de desarrollo capitalista en Venezuela, con especial preferencia
social al pueblo, los grupos sociales más vulnerables de la población.
Con la desaparición física del comandante-presidente Chávez, se despejan las
incertidumbres y sorpresas políticas, el gran reto de la etapa superior de la revolución
bolivariana en el período de gobierno del actual presidente Nicolás Maduro, consiste en
garantizar la continuidad ideológica y política de la construcción del modelo de desarrollo
socialista con la institucionalización del Estado comunal. El presidente Maduro, de no
lograr el objetivo de su herencia política, durante o antes de que culmine su mandato, la
revolución bolivariana entrara en una fase de discontinuidad con las circunstancias o
sucesos que se originen y afecten el avance de la construcción del modelo de desarrollo
socio-económico.
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Para que una política de seguridad sea progresista debe plantearse para actuar tanto
sobre el delito como sobre sus causas, incluyendo y protegiendo a los más pobres, a través
de políticas que garanticen la dignidad y respeto de los derechos humanos:
1. Lograr la inclusión social de las grandes mayorías. Sólo será posible reducir el
delito y la pobreza si se actúa sobre los factores estructurales que los generan,
promoviendo la inclusión y la justicia social, la reconstitución de tejido social en las
comunidades populares, garantizando a todos sus derechos y dignidad. Más que el
derecho a la seguridad, se trata de ofrecer la seguridad de los derechos.
parte, las actuaciones que vulneran los derechos terminan por producir más delito,
pues pierden legitimidad y cualquier efecto disuasivo. Por lo general, las medidas
que pretenden "mano dura" contra el delito, aumentando la violencia policial o
llenando las cárceles de manera indiscriminada, terminan por producir más delitos,
más violencia y reproducen la división de clases y la injusticia social. La "mano
dura" siempre recae en los más pobres.
4. Construir la convivencia y la solidaridad. El delito disuelve los vínculos sociales,
atenta contra la convivencia y la solidaridad, y promueve la intolerancia. A la vez,
la ruptura de los vínculos sociales, la ausencia de solidaridad y la intolerancia,
producen e incrementan el delito. Sólo será posible la seguridad si sustituimos el
egoísmo por la solidaridad. Esta política va dirigida a desvanecer las odiosas
diferencias sociales, promover una cultura de la solidaridad, recuperar el encuentro
y la convivencia ciudadana.
Conclusión
Es evidente que existe un deterioro de las condiciones básicas para el desarrollo
humano y social (familia, empleo, salud, vivienda, educación, servicios públicos),
acarreando una incipiente intranquilidad, angustia e inseguridad, situación que se convierte
en uno de los problemas que más afectan a nuestro país. La solución no sólo la
encontramos en la promoción y desarrollo del crecimiento económico, reduciendo la
pobreza, sino asumiendo con suma responsabilidad, unas políticas de Estado que sean
capaces de otorgar las garantías suficientes para que los ciudadanos puedan desenvolverse
en un ambiente de tranquilidad y vivir sin miedo, en una sociedad de igualdad y de paz,
donde encuentren protección para sus vidas, sus bienes y sus derechos, en la máxima
expresión de la dignidad humana posible.
Las políticas públicas de la democracia revolucionaria son un claro ejemplo de la
voluntad política para el cambio. El Estado ha recuperado su rol protagónico en los asuntos
sociales y le ha dado un giro positivo a este ámbito llegando a convertir a la política pública
actual en un instrumento poderoso para la constitución de sujetos sociales y para adelantar
la construcción del modelo socialista al que se aspira llegar.
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