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República Bolivariana De Venezuela.

Ministerio Del Poder Popular Para La Defensa.


Universidad Experimental Politécnica De La Fuerza Armada.
UNEFA, LOS TEQUES – CINU – 00S-2614-N1

FUNDAMENTO DEL SOCIALISMO Y


PENSAMIENTO BOLIVARIANO

Profesor:
Wilmer Flores

Alumno:
Morales, Daniel Rafael
Cedula: V-17.978.441
Turno:
Nocturno
Semestre:
CINU

Los teques, 15 de noviembre del 2020


INTRODUCCION
El socialismo es el control por parte de la sociedad, organizada como
un entero, sobre todos sus elementos integrantes, tanto los medios de
producción como las diferentes fuerzas de trabajo aplicadas en las mismas.
El socialismo implica, por tanto, una planificación y una organización
colectiva y consciente de la vida social y económica. Subsisten sin embargo
criterios encontrados respecto a la necesidad de la centralización de la
administración económica mediante el Estado como única instancia colectiva
en el marco de una sociedad compleja, frente a la posibilidad de formas
diferentes de gestión descentralizada de la colectividad socialista.
UNIDAD I DEFENSA IN UNIDAD I FUNDAMENTOS DEL SOCIALISMO Y
EL PENSAMIENTO BOLIVARIANO

Socialismo

El socialismo es una corriente filosófica


política, social y económica que abarca una gama de sistemas
socioeconómicos caracterizados por la propiedad social de los medios de
producción[1][2][3] y la autogestión de empresas por parte de los
trabajadores. Incluye teorías políticas y los movimientos asociados con tales
sistemas. 

Fundamento del socialismo

La meta del socialismo es construir una sociedad basada en la


igualdad, la equidad económica, la iniciativa personal, la cooperación moral
de un individuo, eliminando las compensaciones estratificadas por esfuerzo,
promoviendo estructuras políticas y económicas de distribución como por
ejemplo el seguro social.

Entre los fundamentos y principios del socialismo se encuentran la


socialización de los medios de producción, el fin de la explotación del hombre
por el hombre o la abolición de las clases sociales.

La teoría del socialismo moderno nace a principios del S. XIX en


Inglaterra y Francia, aunque ya anteriormente se había usado ese término
para definir algunas filosofías

Existen diversas ramas de socialismo, desde el utópico, al científico de


Marx y Engels, sus autores más conocidos. Se diferencian en pequeños
detalles de organización social, económica y en la manera de alcanzar el
poder.
En cuanto a sus derivaciones doctrinales, el comunismo y el
anarquismo, si se encuentran más diferencias. En cualquier caso, los
comunistas reconocen al socialismo como el primer paso para llegar a la
sociedad comunista.

Fundamentos y principios del socialismo

Medios de producción socializados

El primer principio sobre el que se basa el socialismo es acabar con la


propiedad privada de los medios de producción. De esta manera, las fábricas
y demás centros de trabajo pasarían a manos del Estado, esto es, de todos
los que lo forman, incluidos los trabajadores. En cualquier caso, el socialismo
no solo habla de propiedad estatal. También hace referencia a la creación de
cooperativas en las que los obreros serían, a la vez, propietarios y
responsables.

Fin de la explotación del hombre por el hombre

Íntimamente relacionado con el anterior, este fundamento de la


ideología socialista pretende que no existan empresarios o grandes oligarcas
que solo miren por sus propios intereses. Se pretende que desaparezca la
explotación, obteniendo los trabajadores las ganancias completas de lo
producido por su actividad.

Fin de las clases sociales y reparto de la riqueza

Al eliminarse las clases altas económicas, dejaría de haber diferencias


entre ellas y el resto de la sociedad. De esta forma, dejarían de existir
aquellos que sacan beneficios del trabajo ajeno. Esto debe conducir a un
mejor reparto de la riqueza. Frente a lo que muchos piensan, no se trata de
que todos los trabajadores ganen lo mismo, pero sí que las diferencias sean
mucho menores. La frase de los primeros teóricos socialistas “de cada cual
según sus capacidades, a cada cual según sus necesidades”, resume
perfectamente este principio del socialismo.

Primacía de la comunidad frente al individualismo

Dentro del socialismo se pone especial énfasis en la idea de sociedad,


dejando algo de lado al individuo. Se pretende que cada acción económica
redunde en el beneficio común y no en las ganancias individuales de cada
uno. Se pretende de esta forma, acabar con el egoísmo propio del
capitalismo, basado en lograr las máximas ganancias. Como ejemplo de esta
idea se pueden poner los servicios de salud públicos de algunos países,
aunque no sean socialistas. Todos los habitantes pagan impuestos para
sufragarlo, lo usen o no. Se trata de poner por encima la salud de toda la
sociedad frente a que solo puedan pagarla los que tienen dinero.

Intervencionismo estatal

Mientras el capitalismo pone el referente en el mercado, que


teóricamente debe funcionar por sí mismo, el socialismo cree en la
intervención del Estado para corregir los desequilibrios que se presenten.
Esto puede ir desde decidir qué tipo de cultivo es más conveniente para el
conjunto de la sociedad en un momento dado, a limitar los precios que se
pagan por algunos elementos básicos. Dentro de estos, se pueden poner
ejemplo de regulaciones estatales en ámbitos como la vivienda, la educación
o la electricidad.
Control sobre la administración y economía 

El socialismo tiene la premisa básica de controlar el ámbito


económico, financiero y administrativo de la estructura social. Con este
control gubernamental, se busca evitar situaciones de desigualdad o abuso
social.

Laicismo

El socialismo predica el laicismo como opción más acorde a su


doctrina. En todo caso, habría que argumentar que la laicidad no es
incompatible con la religión, es decir, el socialismo respeta el que una
persona sea religiosa o no. El marxismo, sin embargo, iba más allá y tenía
como base filosófica el ateísmo.

Doctrina Bolivariana y concepto de estado

Cuando analizamos los hechos del 19 de abril de 1810, y sus


consecuencias inmediatas, de orden social, político, militar y económico;
observamos que comienza en el país el proceso de agudización de la lucha
por la libertad e igualdad, presente a lo largo de todo el proceso las
contradicciones dialécticas que serán el elemento dinamizador de la
emancipación venezolana. Impulsados por un conjunto de factores, tales
como: a) las ideas del movimiento de la Revolución Francesa (1789) que
llegarían a Venezuela de manera indirecta, b) por una acentuada decadencia
del poder metropolitano, c) por una complejidad ideológica, en
correspondencia a los intereses de clases, bajo la versión ideológica:
antillana, francesa y española, y d) por el surgimiento sistemático y
progresivo de una conciencia nacional y de clase a lo largo del proceso
revolucionario. Este conjunto de situaciones, explica el estallido compulsivo
de luchas que dieron como resultado la crisis que justificaría el
replanteamiento integral de la sociedad colonial venezolana. A la luz de
todos estos hechos, recogidos ampliamente por la historiografía venezolana,
es donde se resalta la figura antropológica de Simón Bolívar, no tan sólo por
su accionar militar, sino por la claridad de visión política e histórica, que
alcanzó su madurez en el proceso directo de los hechos, en su cotidianidad,
lo que demuestra, como él, logró entender las particularidades de su
momento histórico. Esto lo manifiesta en cada una de sus intervenciones de
manera progresiva y sistemática. Para Bolívar la construcción de una gran
sociedad, debe reposar en el pilar moral, visto como el poder que permita
deslastrarse de las malas costumbres, de los vicios y dependencias del
hombre hispanoamericano. 

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Artículo 1: “La República Bolivariana de Venezuela es irrevocablemente


libre e independiente y fundamenta su patrimonio moral y sus valores de
libertad, igualdad, justicia y paz internacional, en la doctrina de Simón
Bolívar, el Libertador.

Son derechos irrenunciables de la Nación: la independencia, la


libertad, la soberanía, la inmunidad, la integridad territorial y la
autodeterminación nacional”. 

este primer artículo se establecen una serie de derechos que parecen


olvidar los oposicionistas al Gobierno Nacional, quienes claman
públicamente por la intervención extranjera y sostienen que preferirían tener
como Presidente a un General de una fuerza invasora, en lugar del
Presidente que la mayoría de los venezolanos hemos electo. Se transforman
en traidores a su propio país y en caso de presentarse la situación que tanto
desean seguramente colaborarían con los enemigos de la patria como
sucedió  recientemente en Libia, con los resultados que aún están por verse
para ese país norteafricano. 

Artículo 2: “Venezuela se constituye en un Estado democrático y social de


Derecho y de Justicia, que propugna como valores superiores de su
ordenamiento jurídico y de su actuación, la vida, la libertad, la justicia, la
igualdad, la solidaridad, la democracia, la responsabilidad social y en
general, la preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo
político”. 

En este artículo debemos destacar la tan denostada solidaridad que


ejerce el Estado venezolano con los connacionales y con otros países
(Latinoamericanos e incluso con los Estados Unidos de América) que por
cualquier motivo necesiten la colaboración del Estado venezolano. La tan
atacada colaboración que se ha realizado con los países latinoamericanos en
materia petrolera, permitiéndole la cancelación de la factura de combustibles
de manera que no afecte en demasía su economía, olvidando que durante
más de un siglo habíamos subsidiado a la economía más poderosa del
planeta, como lo es la estadounidense y la colaboración con ese país
durante la Segunda Guerra Mundial y todos los conflictos bélicos donde se
ha involucrado mediante el suministro de combustible a menos de cuatro
dólares el barril hasta los años setenta del pasado siglo y en cantidades
enormes para movilizar su economía y su maquinaria de guerra para
sojuzgar a otros países. Igualmente hay que destacar que siempre se le da
prioridad a los valores: vida, libertad, justicia, igualdad y democracia. 

Artículo 3: “El Estado tiene como fines esenciales la defensa y el desarrollo


de la persona y el respeto a su dignidad, el ejercicio democrático de la
voluntad popular, la construcción de una sociedad justa y amante de la paz,
la promoción de la prosperidad y bienestar del pueblo y la garantía del
cumplimiento de los principios, derechos y deberes reconocidos y
consagrados en esta Constitución.

La educación y el trabajo son los procesos fundamentales para alcanzar


dichos fines”. 

En este artículo el Estado se compromete a defender y desarrollar la


persona de todos los venezolanos, así como promover la prosperidad y
bienestar del pueblo, utilizando, como lo expuso el Libertador ante el
Congreso de Angostura en Febrero de 1919, las palancas de la educación y
el trabajo. No se establece que sólo los privilegiados por la fortuna deben ser
a quienes el Estado le asigne los recursos que debe distribuir
equitativamente entre toda la población y que para cumplir con su deber de
hacer justicia debe asignar mayor cantidad de recursos a quienes siempre
han estado excluidos e invisibilizados durante toda la historia de nuestro
país. Esto sólo se puede realizar mediante la recaudación de Impuestos a
quienes producen y disfrutan de mayores riquezas, que nunca han cancelado
lo que les corresponde aportar como ayuda al mantenimiento del Estado, al
igual que sucede en su amado Estados Unidos de América y en todos los
países del mundo, donde no existe la riqueza y renta petrolera de la cual
disfrutamos en esta tierra. 

Artículo 4: “La República Bolivariana de Venezuela es un Estado federal


descentralizado en los términos consagrados en esta Constitución y se rige
por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad,
concurrencia y corresponsabilidad”. 

Este a mi parecer es uno de los artículos menos comprendido.

En primer lugar, el concepto de descentralización ha venido siendo


interpretado como la atomización del territorio nacional. A pesar de que la
responsabilidad de cada Gobernador o cada Alcalde sea para con quienes
habitan el territorio bajo su responsabilidad, ello no quiere decir que puedan
desvincularse de sus deberes para con la nación y las acciones de gobierno
de su gobernación o alcaldía deben estar coordinadas con las del Ejecutivo
nacional para mediante dicha armonía en los esfuerzos se puedan potenciar
los resultados en beneficio de la población que es el principal objetivo de
toda autoridad gubernamental. En ocasiones parecen no tener conciencia
algunos gobernantes locales (sobre todo de oposición) en su rol de órgano
ejecutivo de la administración pública.

En segunda instancia se olvida, a veces, el principio de integridad


territorial y se han fundado partidos políticos que abogan por la
independencia territorial (ya ha sucedido en el Estado Zulia).

En tercer término, se olvidan los principios de cooperación, solidaridad


y concurrencia que deben producir un efecto coordinado, como ya se
mencionó anteriormente entre los diversos niveles de la Administración
pública (Nacional, Estadal o Regional y Municipal o Local) para enfrentar los
diversos y generalmente muy complejos problemas que sin el concurso de
los diferentes organismos gubernamentales serían muy difíciles de solventar.
Esta interrelación es vital para que de una vez por todas podamos enfrentar y
resolver tantos problemas que aquejan a nuestra patria.

Por último, el principio menos entendido por los venezolanos, quizás


por ser novedoso en nuestra Constitución es el de la
CORRESPONSABILIDAD, esto quiere decir que todos, absolutamente todos,
debemos y tenemos la obligación de colaborar en la medida de nuestras
posibilidades en la solución de los problemas que nos aquejan. Ese concepto
de que sólo el Gobierno debe resolver los problemas debe ser desterrado de
nuestras mentes, ya que la Constitución nos obliga a tomar en nuestras
propias manos la solución de los problemas que nos atañen. La colaboración
puede ejercerse mediante el aporte de ideas, la colaboración en facilitar la
realización de una obra, el acopio de materiales, nuestro trabajo voluntario,
en fin cualquier aporte que sirva para resolver el problema que tengamos
nosotros o nuestra comunidad. Es imprescindible que entendamos que no se
trata de una concesión graciosa de nuestra parte, sino un deber que nos
impone la Constitución que todos debemos cumplir. 

Artículo 5: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la


ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley e
indirectamente mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder
Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella
están sometidos”. 

Este es otro de los principios que generalmente se olvida puesto que


debe recordarse que la llamada “Potentia” o Poder originario reside
exclusivamente en el pueblo y sólo lo ejercen como Poder delegado
o “Potestas” quienes son electos por este mediante el sufragio universal.
Este puede ser ejercido de una manera positiva en lo que ha llamado “Poder
obedencial” o negativamente en el denominado “Poder fetichizado”. En el
caso del Poder fetichizado se aprecia que luego de ser electo por sufragio
universal el personaje se transforma en una especie de dictador y utiliza el
poder delegado para esclavizar al otorgante de dicho poder y en lugar de
servirlo como es su obligación aprovecha esta posición privilegiada que le ha
sido conferida para su propio beneficio o el de sus allegados, instaurando un
cerco a su alrededor para disfrutar de aquellos privilegios que proporciona el
detentar el poder político para generalmente transformarlo en poder
económico que a su vez le permite conservar y perpetuar el poder político.
Se olvidan que este poder emana de la soberanía popular y que por tanto
puede ser revocado en cualquier instante, si existen los mecanismos
apropiados como en nuestra constitución. 

Artículo 6: “”El Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y de las


entidades políticas que la componen es y será siempre democrático,
participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable, pluralista y
de mandatos revocables”. 

Este principio parece haberse olvidado en algunas de las


gobernaciones y alcaldías, en especial las que se encuentran en manos del
oposicionismo ya que persisten en creer que los intentos que desde el inicio
de este gobierno de descentralizar la asignación de recursos para que las
propias comunidades puedan realizar las obras más sentidas por ellos y no
las que sean apreciadas por estos entes que en muchas ocasiones quieren
imponer sus criterios según su conveniencia sobre los afectados
directamente que siempre serán los habitantes de las respectivas
poblaciones. Se ha probado que mediante la planificación, diseño y
construcción de las propias comunidades de las obras que ellas necesitan
además de lograrse un ahorro significativo de recursos económicos se
amoldan mejor a lo requerido por estas y debido al concurso de la población
directamente involucrada y a la corresponsabilidad anteriormente
mencionada los trabajos quedan mejor realizados por la supervisión y control
constante. Esto se ha visto recientemente con la ejecución del Plan de
Viviendas, donde las obras se han efectuado bajo el comando de la
comunidad, lográndose un ahorro de recursos de todo tipo, utilizando a la
población de la misma zona e incrementando el número de viviendas
construidas con el mismo financiamiento asignado.

Igualmente se olvida que la alternabilidad está íntimamente ligada a la


elección de nuestros representantes y que de estar conformes con la
dirección ejercida por un gobernante se puede y se debe reelegirlo hasta que
este se aparte del esquema que se haya convenido y en este caso está la
voluntad popular para revocarle el mandato, lo cual está plenamente previsto
en esta magnífica Constitución.   
Artículo 7: “La Constitución es la norma suprema y el fundamento del
ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el
Poder Público están sujetos a esta Constitución”. 

Este principio constitucional ha sido olvidado en varias ocasiones por


la oposición venezolana, que siempre está buscando transitar por atajos para
tratar de colocarse ilegítimamente en el poder, puesto que saben a ciencia
cierta que por la vía electoral no tienen ninguna posibilidad de hacerlo. Por
esta razón es que la población venezolana que acompaña al Presidente de la
República en el deseo de cambiar definitivamente la situación que aún
persiste en nuestro país tras varios siglos de desigualdad que afectan no
sólo a las clases más desposeídas de la población venezolana sino también
a la clase media que en muchas ocasiones se ve afectada por medidas
tomadas de manera fraudulenta por quienes detentan el poder económico en
la nación (los sectores financieros, de industriales y comerciantes, así como
el sector importador) quienes cuando les parece conveniente a sus intereses
exanguinan a la población utilizando cualquier medio lícito o ilícito. En varias
ocasiones ha sido manifiesta la violación de los principios constitucionales:
durante el golpe de estado del 11 de febrero del año 2002; durante el
sabotaje y paro de finales de ese mismo año; con la aplicación de los
llamados Créditos indexados y créditos balón para la adquisición de
viviendas y vehículos. Igualmente mediante las estafas programadas por
parte de los Constructores, Inmobiliarias y Entidades financieras coordinadas
por las Cámaras de la Construcción a nivel nacional, en contra
primordialmente de la clase media venezolana. También mediante la estafa
programada en la venta de vehículos donde se combinan
delincuencialmente: Ensambladoras e importadoras de vehículos,
Concesionarios para su venta, con la finalidad de esquilmar a la clase media
cuando desea adquirir este tipo de bien. En definitiva toda una sociedad de
delincuentes que se escudan en la famosa frase: “Nosotros especulamos,
pero damos empleo”. Luego se escapan hacia el exterior a disfrutar de los
dineros mal habidos y a financiar la conspiración para tratar de volver al país
bajo un manto de impunidad.     

Artículo 8: “La bandera nacional con los colores amarillo, azul y rojo; el
himno nacional Gloria al Bravo Pueblo y el Escudo de Armas de la República
son los símbolos de la patria.

La ley regulará  sus características, significados y usos”. 

Este artículo constitucional también se ha olvidado en varias


ocasiones, puesto que hemos visto desfilar a personas portando banderas
con siete estrellas, luego de haber sido decretada la colocación de la octava
estrella en homenaje a la Provincia de Guayana que tanto contribuyó en la
etapa final de la Revolución independentista para la liberación de nuestra
patria. De la misma manera hemos visto desfilar con banderas negras y otros
adefesios para mostrar su antinacionalismo en las manifestaciones del
oposicionismo proyanqui. 

Artículo 9: “El idioma oficial es el castellano. Los idiomas indígenas también


son de uso oficial para los pueblos indígenas y deben ser respetados en todo
el territorio de la República, por constituir patrimonio cultural de la Nación y
de la humanidad”.

Existen muchos compatriotas que si por ellos fuera utilizarían de


preferencia el idioma inglés, en lugar del castellano y que por supuesto
eliminarían de nuestra Constitución lo referente a los idiomas indígenas por
considerarlos como no adecuados a nuestra cultura. Siempre nuestros
pueblos originarios han sido despreciados por aquellos que se creen y se
comportan como si fueran extranjeros y verdaderos invasores, ignorando que
quienes poblamos la tierra poseemos siempre dentro de nuestro genoma A.
D. N. proveniente de nuestro antepasados africanos, que en su largo periplo
para llegar a este continente deben haber mezclado voluntaria o
involuntariamente su sangre con asiáticos y seres humanos de otros
continentes, no sólo el europeo y el americano del norte como serían sus
deseos. No olvidemos que los seres humanos derivamos de un crisol de 
razas. No existen razas puras y que ese pensamiento se deriva del más puro
fascismo y nazismo que ya no tiene cabida en pleno siglo XXI.  

“El sistema de gobierno más perfecto es aquel que produce mayor suma de
felicidad posible, mayor suma de seguridad social y mayor suma de
estabilidad política”.

Discurso de Angostura, Angostura, Venezuela, 15/02/1819.

Ciudad Bolívar, 10 de noviembre del 2011

FILOSOFIA BOLIVARIANA

La filosofía bolivariana es una innovación en las estructuras


constitucionalistas, generando un marco legal a imagen y semejanza de los
pueblos, a fin de que las leyes y el sistema sea de una forma que beneficie al
pueblo y que el pueblo lo entienda, pera que no se convierta en víctima de
las leyes que lo amparan, donde todos seamos iguales en condición y
posición y donde exista una unión sobre protectora, que nos invada a todos
por igual, con el motivo de que los intereses de mi vecino sean los míos
mismos y los míos los del vecino, y donde nuestra constitución sea
verdaderamente elaborada a favor del pueblo y no del que la maneja a su
conveniencia.

La Filosofía Bolivariana.

Une al pueblo y al ejército en un todo, con el fin de Sustentar el Sistema


Bolivariano, preservar sus instituciones, defender la Patria, y no utiliza las
armas para proteger y defender una sociedad de Privilegios. “Me es tan
natural preferir la salud de la República a todo, que cuanto más dolor sufro
por ella, tanto más placer interior recibe mi alma. El destino Del ejército es
guarnecer la frontera… Dios nos preserve de que vuelvan sus armas contra
los ciudadanos” “Para formar un gobierno estable, se requiere la base de un
espíritu nacional que tenga por objeto una inclinación uniforme hacia dos
puntos capitales: moderar la voluntad general y limitar la autoridad.

Democracia y libertad

Democracia y Libertad (en catalán, Democràcia i Llibertat) fue una


coalición política española de ámbito autonómico catalán que se presentó a
las elecciones generales.
CONCLUSION

La meta del socialismo es construir una sociedad basada en la


igualdad, la equidad económica, la iniciativa personal, la cooperación moral
de un individuo, eliminando las compensaciones estratificadas por esfuerzo,
promoviendo estructuras políticas y económicas de distribución como por
ejemplo el seguro social.

La Filosofía Bolivariana, une al pueblo y al ejército en un todo, con el


fin de Sustentar el Sistema Bolivariano, preservar sus instituciones, defender
la Patria, y no utiliza las armas para proteger y defender una sociedad de
Privilegios.
BIBLIOGRAFIA

https://www.clubensayos.com/Acontecimientos-Sociales/Fundamentos-Del-
Socialismo-Y-El-Pensamiento-Bolivariano/1401340.html

https://doctrinabolivariana.blogspot.com

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