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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular para la Educación Universitaria


Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS)
Colegio Universitario de Rehabilitación May Hamilton
Programa Nacional de Formación en Fisioterapia
Agenda Económico-intensivo
Sección 25

Modelo Productivo Socialista del Siglo


XXI

Profesor: Estudiante:
Prof. Ángel Navarro Gerardo Sanchez C.I: 31.451.100

15 de Febrero de 2023
En el siguiente trabajo se hablará acerca del socialismo y el modelo productivo socialista
del siglo XXI. Primero debemos saber que es el socialismo:  El socialismo es un
modelo independiente de economía popular, que apunta hacia el desarrollo generoso, como
iniciativa que pretende extender y comprometer un mínimo de poder económico a los
sectores más desposeídos, para aumentar y robustecer la democracia y afirmar los derechos
fundamentales de todos los habitantes del país. Se sustenta en un proyecto de
infraestructura y orden territorial, en un desarrollo científico y tecnológico y en una
canalización conveniente de las inversiones, con miras a levantar la productividad.
Es importante saber que el modelo productivo socialista del siglo XXI representa la
respuesta a nivel económico que el actual gobierno está presentando al país para enfrentar
la crisis generada por el modelo capitalista. Sus fundamentos se encuentran expresados en
el Proyecto Nacional Simón Bolívar (2007-2013). Este se orienta hacia la construcción de
un Modelo Socialista que se propone la transformación de la sociedad venezolana con el
propósito de eliminar la división social del trabajo, de su estructura jerárquica y situar la
satisfacción de las necesidades colectivas por encima de la producción de riquezas e
intereses individuales.
Se detallará su impacto en las expropiaciones de las empresas, y las ventajas y desventajas
de la aplicación de este modelo productivo en Venezuela.
El socialismo es una ideología la cual ha logrado desde su surgimiento grandes adeptos en
el plano de las ciencias sociales y la ciudadanía en general. el socialismo es construir una
sociedad basada en la igualdad, la equidad económica, la iniciativa personal, la cooperación
moral de los individuos eliminando las compensaciones estratificadas por esfuerzo,
promoviendo la estructura política y económica de distribución como por ejemplo el seguro
social, el socialismo es un claro ejemplo de un sistema económico anticapitalista y está
basado en la equidad social y que todas las personas somos iguales teniendo así como
origen el socialismo del siglo XXI mientras que el capitalismo defiende la libertad
económica plena, dejando que sea el mercado quién determine las necesidades de
producción y consumo y por lo tanto si en dónde fluyen las riquezas, los socialistas prefiero
una economía intervenida y controlada por el estado que actuaría como entidad guardiana.

El modo de producción socialista, en otras palabras, hace referencia a un sistema de


producción en el que los medios de producción se basan en la propiedad social y no
privada. El modelo productivo socialista es una forma en la que las empresas públicas y
privadas tendrán las mismas oportunidades y beneficios con una distribución justa de las
riquezas del país; y para los trabajadores en estas empresas les garantiza que no habrá una
desigualdad social de ningún tipo. El proceso de transición venezolana se sustenta en un
intercambio de actividades productivas donde las riquezas generadas por la producción
serán genuinamente planificadas y cada vez más justas, equitativas, solidarias de manera
eficiente y oportuna, que incluyen una acumulación de esfuerzo fundamentado en el trabajo
productivo.

Ventajas:
 Garantizar la continuidad, profundización y consolidación de la Revolución
Bolivariana en el desarrollo integral de la democracia en sus cinco dimensiones:
económica, política, social, cultural y espacial."

 Garantizar y fortalecer la expresión de la voluntad del pueblo a través de los


procesos electorales, elevando la moral y la conciencia del pueblo venezolano en su
lucha por la emancipación.

 Preparar la defensa de la voluntad del pueblo mediante la organización popular y el


ejercicio de la autoridad del Estado en la defensa de la democracia y la
Constitución."
Desventajas:
• Las mentalidades emprendedoras tienen que migrar del país porque no hay lugar
para ellos.
• El Estado y el Partido se encargan la producción y eso crea a la larga, un grupo de
privilegiados.
• El que no tiene potencial o interés, es reencausado a algo adentro de sus potenciales
y gustos.
• Se puede estar pésimamente remunerado con un empleo común.
• Se transita por un buen periodo de tiempo en el que los lujos dejan de existir; pero
los privilegiados, nos dicen a que vivamos así, sí acceden a lujos.
• Se acaba la libre competencia y el deseo emprendedor al estar en un área de
conformidad
• El estado puede endurecerse y adoptar una verdadera tiranía que limite seriamente
las libertades individuales, e incluso transformarse en un estado policiaco.
• Como se trata de satisfacer necesidades sociales, lo innovador y el conocimiento
para sólo saber comienza a carecer de estímulo, por lo que el Estado puede convertirse
en el limitador del progreso científico, técnico, tecnológico, artístico, deportivo.

El modelo socialista permite la producción y distribución común de la riqueza y la justicia


en su disfrute, por medio de una economía humanista, autogestionaria basada en el
desarrollo endógeno y competitivo:

1) Humanista porque el hombre es el centro de su atención y razón de ser que amerita


circunstancias dignas de vida, posibilitando de este modo a los venezolanos la
satisfacción de sus necesidades en obligación con su capacidad y trabajo, con la
resolución de un nivel adecuado de ingreso real para la familia venezolana que permita
la suprema felicidad social.
2) Autogestionaria y de proceso endógeno, por medio de la incitación a la
democratización económica y las maneras organizativas alternas, como cooperativas y
otros géneros de asociación que complete el programa de una enérgica producción
interna basada en la diversidad de la producción y que permita adjuntar grado a las
mercaderías, ahorrando armas y generando fuentes de empleo.
3) Competitiva, en la medida que apoyándose en las conveniencias comparativas y
competitivas del país, genere artículos capaces de satisfacer las necesidades de la
población y competir con las mercaderías extranjeras.
El socialismo del siglo XXI es un concepto originalmente formulado en 1996 por el
sociólogo alemán Heinz Dieterich Steffan, que surgió como «producto de la reflexión sobre
el socialismo soviético-oriental del siglo xx».
Heinz Dieterich Steffan (Rotemburgo del Wumme, Alemania, 1943) es un sociólogo y
analista político alemán residente en México que también es profesor-investigador en la
Universidad Autónoma Metropolitana.
Conocido por sus posiciones de izquierda, colabora con varias publicaciones y lleva
publicados más de 30 libros sobre la conflictividad latinoamericana, la sociedad global y
los sucesivos paradigmas científicos e ideológicos que cruzaron al siglo, entre otras muchas
cuestiones no menos complejas. Es un gran impulsor del concepto de socialismo del siglo
XXI.
El término adquirió difusión mundial desde que fue mencionado en un discurso por el
entonces presidente de Venezuela, Hugo Chávez, el 30 de enero de 2005 desde el V Foro
Social Mundial.

En América Latina, distintos gobiernos han asumido por sí mismos interpretaciones del
socialismo del siglo xxi. No obstante, el propio Heinz Dieterich afirmó lo siguiente con
respecto a los presidentes de estos países:
“La gran esperanza de que Hugo Chávez, Fidel, Evo y Rafael Correa fueran la vanguardia
estatal que ayudara a los pueblos y científicos a crear el nuevo modo de producción del
socialismo del siglo xxi, se ha desvanecido. Ninguno de los cuatro presidentes ha hecho un
esfuerzo serio para avanzar la alternativa anticapitalista del siglo xxi y ninguno lo hará. Han
ayudado a cambiar conciencias y estructuras de la sociedad, pero no darán el paso de
vanguardia hacia el S21.”

Chávez afirmaba que el socialismo del siglo XXI acepta la propiedad privada –a diferencia
de la postura Marxista-leninista–, pero rechaza la propiedad privada cuando «degenera en
la acumulación egoísta». En el programa de gobierno de Hugo Chávez para el período
2013-2019 conocido como el Plan de la Patria se promueve distintos tipos de propiedad,
incluida la privada, pero se dice que la nueva economía socialista se debe construir «sobre
la base de un amplio sustento público, social y colectivo de la propiedad sobre los medios
de producción» y generar «relaciones de producción e intercambio complementarias y
solidarias». Chávez también afirmaba que el socialismo del siglo XXI debe nutrirse de las
corrientes más auténticas del cristianismo, dentro de una democracia participativa y
protagónica que debe conjugar igualdad con libertad. También dentro del chavismo se
promueve la creación de comunas socialistas con su sistema económico comunal, el apoyo
al control obrero por medio de la autogestión obrera y la cogestión, la intervención del
Estado en la economía, el desarrollo de programas sociales conocidos como misiones
bolivarianas y la expropiación de empresas.
El presidente venezolano Nicolás Maduro, también se comprometió a continuar el proyecto
del socialismo del siglo xxi en Venezuela tras el fallecimiento de Hugo Chávez en marzo
de 2013.
Sobre el desarrollo del socialismo en Venezuela, en su último programa de gobierno, el
Plan de la Patria, publicado en junio de 2012, Chávez reconoció que «la formación socio-
económica que todavía prevalece en Venezuela es de carácter capitalista y rentista», y a su
vez aseguró que el «socialismo apenas ha comenzado a implantar su propio dinamismo
interno entre nosotros». Esta misma tesis es defendida por Nicolás Maduro señalando que
lo que está en crisis en Venezuela es el «modelo capitalista-rentista». Por su parte, en
febrero de 2011 Heinz Dieterich afirmó que «no hay ni habrá socialismo en Venezuela».

Asimismo, Heinz Dieterich Steffan declaró que sobre el proyecto chavista:

“El problema es que, salvo algunos revolucionarios auténticos dentro del chavismo
original, nunca nadie se puso a estudiar seriamente el paradigma científico del Socialismo
del Siglo 21. Esto incluye a mi amigo Hugo Chávez, que sí buscaba una nueva sociedad,
pero por condiciones subjetivas, pragmáticas y objetivas, no pudo hacerlo.”

Por su parte, organizaciones chavistas contrarias al Gobierno de Nicolás Maduro como


Marea Socialista han señalado que su Gobierno se ha alejado del «legado de Chávez».

La idea central de la construcción del socialismo del siglo XXI en el ámbito económico se
manifiesta en el Proyecto de Reforma sancionado por la Asamblea Nacional el 2 de
noviembre de 2007 en la atribución al Estado (artículo 112) de la función esencial de
promover “el desarrollo de un Modelo Económico Productivo, intermedio, diversificado e
independiente, fundado en los valores humanísticos de la cooperación y la preponderancia
de los intereses comunes sobre los individuales, que garantice la satisfacción de las
necesidades sociales y materiales del pueblo, la mayor suma de estabilidad política y social
y la mayor suma de felicidad posible”; y de la función de fomentar y desarrollar distintas
formas de empresas y unidades económicas de propiedad social, tanto directa o comunal
como indirecta o estatal, así como empresas de producción y/o distribución social que
pueden ser de propiedad mixta, creando las mejores condiciones para la construcción
colectiva y cooperativa de una economía socialista.
El nuevo modelo económico contenido en la propuesta de cambio constitucional está en
sintonía con el modelo marxista ensayado en la ex Unión Soviética, en los países de Europa
Oriental, en la China de los primeros treinta años posteriores al final de la segunda guerra
mundial (1945), en Corea del Norte y en Cuba, país este último que supuestamente vive en
el “mar de la felicidad”. Resulta coherente con la construcción de un modelo económico
socialista que el sistema económico que se proponga no sea el de la propiedad privada
(economía libre) ni el de la propiedad compartida (economía mixta), sino el de la propiedad
colectiva (estatal) de los medios de producción en el contexto de una economía planificada.
El derecho de cada quien de dedicarse a la actividad económica, comercial o profesional, de
su preferencia (principio de la libre iniciativa) queda eliminado como derecho
constitucional. Por ello desaparece la norma que lo consagra.
Si alguna afirmación se puede hacer en torno al modelo económico que introduce el
Proyecto de Reforma de 2007 es que el Estado socialista creado por esa reforma apenas
tolera la existencia de un derecho individual de propiedad, cuya dimensión, significado y
existencia están en todo tiempo sujetos al cumplimiento de los principios de realización de
la economía socialista, tal como los defina el Estado, de tiempo en tiempo, a través de las
leyes económicas de cada sector económico y del Plan Nacional de Desarrollo que defina y
dirija el Presidente de la República. Por último, el modelo económico contenido en el
Proyecto de Reforma de 2007 es de transición, mientras se establece con carácter definitivo
un modelo en el cual desaparecería por completo cualquier vestigio de economía capitalista
de mercado y de actividad particular que suponga la existencia de derechos de propiedad
sobre medios de producción, tal como es expuesto en la Exposición de Motivos del
Proyecto de Reforma.
Desde el inicio del gobierno Bolivariano de Hugo Chávez en 1999, Venezuela
ha experimentado una serie de cambios radicales en su estructura social, económica y
cultural a propósito de la directriz de dicho gobierno, la cual dirige a la nación hacia un
desarrollo endógeno integral y a una igualdad social, características que representan las
bases fundamentales del pensamiento Bolivariano. Para cumplir dichos objetivos se creó un
proyecto trifásico denominado "Proyecto Nacional Simón Bolívar" 2001-2007,2007-2013 y
2013-2021. En el caso de la etapa en estudio correspondiente al periodo2007-2013, el
proyecto se enfoca en la refundación de Venezuela en una nación socialista,
soberana, estable y como potencia energética mundial. Dentro de esta etapa se propone un
nuevo modelo productivo, el cual al ser 100% socialista busca lograr la eliminación de la
división social, la estructura jerárquica y la disyuntiva en la satisfacción de las
necesidades humanas y la producción de riqueza subordinada a la multiplicación del
capital.

La política expropiatoria del “Socialismo del Siglo XXI”

La causa fundante se ubica en el terreno ideológico y una consecuencia o expresión de la


intención de erradicar la propiedad privada, ha sido las maneras o modos adoptados por el
régimen para proceder a anular la propiedad privada, tal como muestran las denominadas
expropiaciones en Venezuela: “los conceptos que conforman la institución de la
expropiación se vieron afectados. Al punto que puede decirse, sin mayor exageración, que
la teoría de la expropiación en Venezuela ha quedado totalmente desdibujada”.
Esta distinción es importante porque nos ubica frente a diferentes terrenos de combate
político: o bien enfrentamos radicalmente la intención de exterminar la propiedad privada y
su conversión en propiedad del Estado, o nos apostamos en la crítica a los procedimientos
utilizados para ejecutar este discutible proceso que cambia totalmente la orientación de una
sociedad democrática basada en el respeto al derecho de propiedad privada. Una alternativa
frente a esta disyuntiva sería combinar ambas luchas, siempre privilegiando el carácter
fundante de la enajenación de la propiedad privada como primer campo de lucha. En
respuesta a esta situación, CEDICE Libertad ha creado el Observatorio de Propiedad (ODP)
cuyo objetivo es hacer monitoreo, seguimiento, análisis e investigación del estado de los
derechos de propiedad en Venezuela, además de crear conciencia ciudadana sobre el
carácter fundante de este derecho humano en relación a los derechos civiles, políticos y
económicos consagrados por nuestra Constitución. Para tales fines, el ODP ha construido
instrumentos analíticos y estadísticos desde los cuales se lleva un seguimiento permanente
sobre las amenazas al derecho a la propiedad. Herramientas de gran utilidad que deben ser
combinadas con una comprensión cabal de los procesos expropiatorios, es decir, confrontar
algunos de los postulados de la teoría marxista, la cual no reivindica la propiedad pública
como tal, sino que por el contrario su centro neurálgico lo ubica en la transferencia de
propiedad privada a una difusa noción de colectivismo que traspasa la propiedad a sectores
trabajadores, con la finalidad última de erradicar el concepto de propiedad: la aspiración
teórica de una sociedad sin propietarios.

Se comienza por eliminar al propietario como sector social, modificación que surgiría
como producto de la lucha de clases entre proletarios y propietarios. El socialismo real, es
decir el único que ha existido, lo que ha mostrado es que la nombrada colectivización no
existe, que el proceso se atasca y la propiedad queda en manos del Estado, quien en la
miserable práctica se topa con el incontrovertible hecho de que la propiedad colectiva no
existe. La propiedad deja de tener existencia, porque si es colectiva no es de nadie.
Recordemos en este sentido algo poético en el extracto de El Principito: “estas flores son
mías porque yo las cuido, las riego etc., etc.”. En Venezuela, esta realidad se ha mostrado
crudamente: el Estado expropia, supuestamente en favor de los trabajadores, bajo la
promesa de “esta empresa será de ustedes”. Pero al final el resultado es la inviabilidad del
proceso, que deja la empresa sin dirección, sin responsables, sin tecnología, sin toma de
decisiones, sin objetivos económicos y sin beneficios.
Frente a esta realidad los expropiadores optan simplemente por abandonar la presa, los
derrota la incapacidad de dirigir tantos procesos económicos particulares como empresas
expropiadas existan, instituciones que solo pueden ser dirigidas por sus creadores, por los
empresarios que han decidido emprender la tarea de generar algún tipo de bien, producto o
servicio en favor de los consumidores y de sí mismos. La entronización de la propiedad
pública es el resultado de la inviabilidad y el fracaso de imponer la colectivización como
modelos de sociedad. En Venezuela hasta el 2018 no se ha podido constituir ninguna
empresa sobre las cenizas de expropiaciones donde los trabajadores hayan recibido el título
de propiedad que los acredita para disponer y usar el bien en cuestión.

Ante estas reflexiones, nos inclinamos por el primer argumento, lo central y neurálgico es
destruir el derecho de propiedad, basándonos en los preceptos de Karl Marx, no superados
en ninguna experiencia histórica, formulados en la  Crítica del Programa de Gotha (1875):
“(...) el hombre que no posea otra propiedad que su propia fuerza de trabajo, en
cualesquiera situaciones sociales y culturales, tiene que ser el esclavo de los otros hombres,
de los que se han hecho con la propiedad de las condiciones objetivas del trabajo. Sólo
puede trabajar con el permiso de éstos, es decir, sólo puede vivir con su permiso. La
propiedad privada es una institución básica en el capitalismo, porque permite la apropiación
individual de lo que se produce socialmente y porque garantiza que quienes no poseen más
que su fuerza de trabajo estén condenados a trabajar para otros para poder subsistir”.

A partir de esa argumentación y apoyándonos en la definición del programa del


“Socialismo del siglo XXI” (SSXXI), se puede entender el fracaso en la intención de
sustituir el modelo capitalista de libre mercado por el socialismo, como un sistema de
producción económica basado en la colectivización o socialización de los medios de
producción que suprime la propiedad privada, impone la propiedad colectiva, en la que el
Estado funge de representación de todos y cada uno de los miembros de la sociedad,
administra y controla los medios de producción en función del interés general, quedando
por tanto el interés particular supeditado al colectivo.
Mi opinión es que si se logró cambiar la conciencia de las personas y la estructura
económica, productiva y social pero, el aprovechamiento de los beneficios como del Estado
que lo controla todo, teniendo a su vez una economía colectivizada lo único que logra es
hundir el aparato productivo.
Venezuela a partir de la renta del petróleo se ha basado en el populismo, despilfarro y
corrupción, por eso al implementar el modelo productivo socialista del siglo XXI
evidentemente tuvo resultados negativos porque al tener una estructura débil se ve en
aprietos delante de un proyecto que tiene por promesa la redención de los pobres. Con el
tema de las expropiaciones, su intención de destruir lo que califican como fuente de la
explotación intrínseca al capitalismo, imponiendo la estatización en sustitución del mercado
como agente para la distribución de las riquezas, capaz de mantener el equilibrio general
del sistema económico-social. Estamos en una lucha continua por no dejarnos pisotear ni
gobernar por la mano visible del Estado; por eso es que opino que este modelo no funciona
y que debería cambiar en el aspecto de los mercado como base económica ya que esta si
reparte beneficios en base a los méritos de los individuos.
Sustituir al mercado en la mayoría de los casos por el Estado, favorece la formación de un
poder coercitivo y despótico. Ninguna economía puede funcionar adecuadamente sin
libertades. Opino que el modelo productivo debe ajustarse a la realidad económica y social
del país. En cuanto a las empresas de producción social, no pueden mantenerse en el
mercado cumpliendo sólo una función social. Debe también conferírsele una función
económica, es decir generar ingresos para financiar su funcionamiento y más si se plantea
la cogestión.
En conclusión, se dio a entender que el Modelo Socialista Productivo del Siglo XXI busca
fomentar la igualdad, el desarrollo social, económico, educativo y familiar; a los fines de
lograr la independencia nacional, la seguridad social, la soberanía alimentaria, la soberanía
económica, el desarrollo humano para la paz promoviendo la convivencia, la preservación
de la vida y el ambiente. La política económica y social implementada por el gobierno de
Hugo Chávez Frías mantienen a Venezuela en el centro de un debate internacional que
pone en duda la viabilidad del llamado proyecto socialista bolivariano del Siglo XXI que,
sostienen sus críticos, ha generado un déficit con alta inflación, una sociedad polarizada e
interrogantes sobre si el mismo permite a este país mantenerse inserto en un mundo
globalizado.
En contraparte, hay quienes priorizan los beneficios de la atención a la salud, la educación
y el abatimiento del desempleo, considerándolos factores determinantes para el apoyo
ciudadano en los triunfos chavistas durante las elecciones y referendos donde el oficialismo
ha salido victorioso
También, se reflejó que el Estado en su plan, crear las Empresas de Protección social,
acarreó en la estatización de las empresas en el país con la idea de hacerlas públicas
abiertas al pueblo pero termino provocando que al final no se pudieran mantener.
Se da a entender que el Estado ni las nuevas formas de participación social y económica,
están conscientes y preparados para acometer proyectos de gran envergadura, como es la
conducción de la economía de un país.

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