El Peruano
16810 CASACIÓN
RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la Compañía Peruana de Radiodifusión Sociedad
Anónima mediante escrito de fojas ciento noventa y cuatro, contra la
sentencia de vista de fojas ciento noventa, su fecha veintidós de
diciembre del año dos mil tres, expedida por la Primera Sala Laboral
de la Corte Superior de Justicia de Lima, que revocando la sentencia
apelada de fojas ciento cuarenta y seis, su fecha once de marzo del
año dos mil tres, que declara infundada la demanda, la reforma
declarándola fundada y dispone la reposición de la accionante y el
pago de las remuneraciones devengadas desde la fecha del despido
hasta la fecha de reposición, así como el depósito de la compensación
por tiempo de servicios correspondiente, más intereses, costas y
costos. FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO: La recurrente, invocando
el artículo cincuentiséis, inciso b) de la Ley Procesal del Trabajo,
denuncia la causal de interpretación errónea del artículo cuarenta y
siete del Decreto Supremo número cero cero uno - noventa y seis -
TR. CONSIDERANDO: Primero.- Que, el recurso de casación reúne
los requisitos de admisibilidad previstos en el artículo cincuenta y
siete de la Ley Procesal del Trabajo, modificada por la Ley número
veintisiete mil veintiuno; Segundo.- Que, fundamenta su recurso
indicando que conforme al artículo cuarenta y siete del Decreto
Supremo número cero cero uno - noventiséis -TR, el citado plazo de
tres meses se cuenta desde la expedición de la sentencia que
declara ejecutoriado el proceso. El anterior proceso seguido por la
actora concluye con la sentencia de última instancia emitida con
fecha veinticuatro de octubre del dos mil uno, notificada el siete de
diciembre del dos mil uno, al no haberse interpuesto recurso de
casación sobre dicha sentencia, ésta se convirtió en ejecutoriada y
al regresar el expediente a la instancia inicial, se emitió con fecha
once de enero del dos mil dos la resolución número veinte, en la cual
se ordenaba cumplir la sentencia ejecutoriada con la reposición
efectiva de la actora. Agrega, que es evidente que a la fecha de su
cese por reestructuración patrimonial (veinte de mayo del dos mil
dos) ya habían transcurrido más de tres meses desde la fecha de
expedición de la sentencia ejecutoriada que recayó en el proceso
anterior, habiendo caducado la protección del segundo párrafo del
artículo cuarenta y siete del Decreto Supremo cero cero uno -
noventiséis - TR; y finalmente, indica que la razón de lo establecido
en la norma bajo análisis es darle seguridad jurídica respecto al
tiempo a ambas partes, de tal manera, que el plazo de reposición y
de protección al trabajador no se encuentre sujeto indefinidamente a
la voluntad de una de las partes, sino a un plazo perentorio de tres
meses contados a partir de la resolución consentida que cause
ejecutoria como claramente lo dice el artículo cuarenta y siete del
Decreto Supremo número cero cero uno - noventiséis - TR; Tercero.-
Que, el recurso de casación así fundamentado cumple con los
requisitos de procedencia previstos en el artículo cincuenta y ocho,
inciso b) de la Ley Procesal del Trabajo, por lo que, resulta procedente,
correspondiendo emitir el pronunciamiento de fondo; Cuarto.- Que,
el artículo cuarenta y siete, segundo párrafo del Decreto Supremo
número cero uno - noventa y seis -TR, textualmente señala que: "La
protección se extiende hasta tres meses de expedida la resolución
consentida que cause estado o ejecutoriada que ponga fin al
procedimiento " (sic); Quinto.- Que, a efectos de realizar la
interpretación de la mencionada norma, cabe destacar que el Derecho,
aunque se produzca de manera fragmentaria, constituye un todo
ideal y unitario, razón por cual, toda norma requiere de interpretación;
y esa interpretación no puede ser otra que la que resulte de
armonizarla orgánica y lógicamente con el resto del ordenamiento
jurídico; Sexto.- Que, la Constitución Política del Perú es la norma de
máxima supremacía en el ordenamiento jurídico nacional, y como tal,
vincula al Estado y la sociedad en general; en ese sentido, el
artículo treinta y ocho de la Constitución establece que todos los
peruanos tienen el deber de respetar y cumplir la Constitución, es
decir, que esta norma establece que la vinculatoriedad de la
Constitución se proyecta erga omnes, no sólo al ámbito de las
relaciones entre los particulares y el Estado, sino también, a aquéllas
establecidas entre particulares; Sétimo.- Que, en la relación laboral
se configura una situación de disparidad donde el empleador asume
un status particular de preeminencia ante el cual el derecho
constitucional, y en particular, el derecho laboral, se proyecta en
sentido tuitivo hacia el trabajador. Desde tal perspectiva, las
atribuciones o facultades que la ley reconoce al empleador no pueden
vaciar de contenido los derechos del trabajador; dicho de otro modo,
no pueden devenir en una forma de ejercicio irrazonable. Es por ello
el artículo veintitrés, segundo párrafo de la Constitución Política del
Estado precisa que ninguna relación laboral puede limitar el ejercicio
de los derechos constitucionales ni desconocer o disminuir la dignidad
del trabajador; es a partir de esta premisa impuesta por la Constitución
que debe abordarse toda controversia surgida en las relaciones
jurídicas entre empleador y trabajador, en todo momento: al inicio,
durante y al concluir el vinculo laboral; Octavo.- Que, bajo este
contexto legal, el artículo treinta y cuatro, parte final de la Ley de
Productividad y Competitividad Laboral, aprobada por Decreto Supremo
número cero cero tres - noventa y siete - TR, establece que uno de
los efectos principales de la declaración de nulidad de un despido es
la reposición efectiva del trabajador en el empleo; y tratándose de la
configuración de un despido nulo por haber presentado una queja o
reclamo contra el empleador ante las autoridades administrativas o
judiciales competentes conforme señala el artículo el artículo
cuarentisiete, segundo párrafo del Decreto Supremo número cero
cero uno - noventiséis - TR, la protección se extiende hasta tres
meses de expedida la resolución consentida que cause estado o
ejecutoriada que ponga fin al procedimiento; Noveno.- Que, en
consecuencia, la interpretación correcta del artículo cuarentisiete,
segundo párrafo del citado Decreto Supremo, es en el sentido de
considerar que la protección del despido nulo, en el supuesto que el
martes 1 de agosto de 2006
trabajador haya presentado una demanda judicial contra su empleador,
abarca hasta tres meses después de culminado el procedimiento
judicial, esto es, una vez que la demandada haya cumplido con lo
ordenado en la sentencia consentida o ejecutoriada; y para ese
efecto, corresponde tener en cuenta que la sentencia recaída en
una acción de nulidad de despido es al mismo tiempo declarativa y
de condena; es decir, declarativa porque priva al acto del despido de
toda eficacia jurídica, y es condenatoria porque ordena la reposición,
el pago de remuneraciones devengadas y los depósitos de la
compensación por tiempo de servicios, sin dejar de reconocer en la
reposición del trabajador el efecto paradigmático de toda declaración
de nulidad del despido. Así la reposición tiene dos fases diferenciadas:
una primera de carácter instrumental destinada a eliminar los efectos
materiales del despido ilegal, y una segunda de carácter continuativo
que exige del empleador la continuación leal de la relación laboral
reanudada; Décimo.- Que, si bien es cierto que la sentencia de vista
de fojas ciento noventa, que revoca la sentencia apelada de fojas
ciento cuarentiséis y reformándola declaró fundada la demanda de
nulidad de despido y dispuso que la demandada reponga a la
demandante en su puesto de trabajo y le abone las remuneraciones
devengadas, así como el depósito de la compensación por tiempo de
servicios más intereses legales fue notificada a la Compañía
emplazada el dieciséis de enero del dos mil cuatro; también es
verdad que el extremo de reposición al empleo recién se hizo efectiva
el veintiuno de febrero del dos mil dos, según consta del Acta de
Reposición de fojas sesentidós; en este sentido, cabe concluir que
la sentencia de vista recaída en la presente demanda de nulidad de
despido recién quedó ejecutoriada al cumplirse el requerimiento de
reposición de la demandante; consecuentemente, el plazo de
protección de los tres meses establecido en la norma analizada debe
computarse a partir de la fecha de reposición de la accionante
(veintiuno de febrero del dos mil dos), por lo que, a la fecha de
conclusión del vínculo laboral (veinte de mayo del dos mil dos) según
se advierte a fojas dos, aún no había transcurrido el anotado plazo
legal, razón por la cual el despido sufrido deviene en nulo; Undécimo.-
Que, además, cabe agregar que la norma objeto de interpretación no
hace referencia a resoluciones que pongan fin a la instancia, sino a
resoluciones que pongan fin al procedimiento; por consiguiente, no
excluye a la etapa de la ejecución; Duodécimo.- Que, por lo expuesto
precedentemente, cabe concluir que la sentencia recurrida realizó
una interpretación correcta de la norma denunciada, toda vez que, la
demandante fue despedida cuando se encontraba dentro de los tres
meses de protección contemplada en el artículo cuarenta y siete,
segundo párrafo, del Decreto Supremo número cero cero uno -
noventiséis - TR; RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones:
Declararon INFUNDADO el recurso de casación de fojas ciento
noventicuatro, interpuesto por la Compañía Peruana de Radio y
Difusión Sociedad Anónima; en consecuencia, NO CASARON la
sentencia de vista de fojas ciento noventa, su fecha veintidós de
diciembre del dos mil tres; CONDENARON a la demandada al pago de
la multa ascendente a una Unidad de Referencia Procesal así como
el pago de las costas y costos originados por la tramitación del
presente recurso; en los seguidos por doña Norma Yolanda Arhuire
Sarmiento, sobre nulidad de despido; ORDENARON la publicación de
la presente resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar
precedente de observancia obligatoria en el modo y forma previsto
en la ley, y los devolvieron.- SS. WALDE JAUREGUI, VILLACORTA
RAMIREZ, DONGO ORTEGA, MONTES MINAYA, ESTRELLA CAMA
C-52423
CAS. Nº 150-2005 PIURA. Lima, nueve de diciembre del dos mil
cinco.- LA PRIMERA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL Y
SOCIAL TRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPUBLICA. VISTOS; la causa número ciento cincuenta - dos mil
cinco en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, y luego de
verificada la votación, con arreglo a ley, emite la siguiente sentencia:
RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación
interpuesto a fojas trescientos veintidós por la empresa
Electronoroeste Sociedad Anónima, contra la sentencia de vista de
fojas trescientos dieciséis, su fecha veintinueve de noviembre del
dos mil cuatro, que confirma la sentencia apelada de fojas doscientos
sesentidós, su fecha nueve de agosto del dos mil cuatro, que declara
fundada en parte la demanda de despido arbitrario, y ordena a la
demandada pagar a favor del actor la suma de treinta y nueve mil
sesenta nuevos soles, con lo demás que contiene. CAUSALES DEL
RECURSO: Que el amparo del artículo cincuentiséis de la Ley Procesal
del Trabajo, se denuncia: 1) La interpretación errónea de los artículos
treinta y uno y treintidós del Decreto Supremo número cero cero tres
- noventa y siete - TR; y, 2) La inaplicación del artículo treinta y
nueve del Decreto Supremo número cero cero tres - noventa y siete
- TR; CONSIDERANDO: Primero.- Que, en cuanto a la causal
denunciada en el punto 1), la entidad recurrente indica que el principio
de inmediatez se observa para ambas partes durante un procedimiento
de despido, pues ello garantiza el derecho de defensa del trabajador,
así como un adecuado razonamiento del empleador, desde que
advierte la falta hasta que imputa y comunica el despido, debiendo
apreciarse que el procedimiento del despido, en el cual, el principio
de inmediatez debe estar presente, no se centra únicamente en la
detección de la falta y el cursar la carta de pre aviso, sino que, es
entendido como un todo hasta que se comunica el despido;
presupuesto que se ha cumplido; por consiguiente, al haber cumplido
con el requisito de fondo exigido por el artículo cincuentiocho de la
Ley Procesal del Trabajo, respecto a la interpretación errónea del
artículo treinta y uno del Decreto Supremo número cero cero tres -
noventisiete - TR, éste extremo de la denuncia resulta procedente;
Segundo.- Que, respecto a la interpretación errónea del artículo
treintidós del Decreto Supremo número cero cero tres - noventisiete
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martes 1 de agosto de 2006 CASACIÓN
- TR, es preciso indicar, que esta norma regula el procedimiento de
despido que debe seguir el empleador contra su trabajador, por
consiguiente, este dispositivo legal es una norma adjetiva que no
puede ser materia de cuestionamiento vía recurso de casación,
puesto que, esta causa está reservada sólo a normas de naturaleza
material, por lo tanto, éste extremo de la denuncia deviene en
improcedente; Tercero.- Que, en lo referente al punto 2), la recurrente
sustenta su recurso señalando que se ha inaplicado el artículo
treinta y nueve del Decreto Supremo número cero cero tres - noventa
y siete - TR, toda vez que, el Juez y la Sala debieron pronunciarse
sobre el fondo del asunto, cual es, la improcedencia de una
indemnización por supuesto despido arbitrario, toda vez que, se da
en el caso concreto la existencia de un despido justificado por la
comisión de falta grave, no habiendo merituado las pruebas de dicha
comisión que conllevaron finalmente a la decisión de la empleadora
de optar por el despido del actor; que habiendo cumplido con la
exigencia de fondo contemplada en el artículo cincuenta y ocho de
la Ley Procesal de Trabajo, esta denuncia resulta procedente; Cuarto.-
Que, conforme lo prevé el artículo cincuenta y cuatro de la Ley
Procesal del Trabajo, el recurso extraordinario de casación tiene por
fines esenciales la correcta aplicación e interpretación de las normas
materiales del Derecho Laboral, y de Seguridad Social, y la unificación
de la jurisprudencia laboral nacional por la Corte Suprema de Justicia;
Quinto.- Que, el Principio de Inmediatez contemplado en el artículo
treinta y uno del Decreto Supremo número cero cero tres - noventa
y siete - TR, tiene por objeto la protección del trabajador en los casos
de despido individual por causas relacionadas con su conducta o
capacidad, estableciendo una limitación al despido a través de la
exigencia de una relación causal y de contemporaneidad entre éste
y el hecho que lo causa; Sexto.- Que, en el caso de autos, se puede
advertir que la empresa demandada, luego de recepcionar la
Liquidación de Viáticos presentada con fecha veintitrés de junio del
dos mil cuatro por el demandante Narcizo Abelardo Pérez Lazo,
conforme se aprecia de fojas ciento veinticinco, ha tenido que realizar
actos previos a fin de determinar la adulteración de las boletas de
venta presentadas, mediando un procedimiento formal con intervención
del Juez de Paz de Única Nominación de Malacasi - Salinal, quien al
levantar el Acta de Verificación de fecha catorce de julio del dos mil
tres, determinó que ha quedado debidamente demostrado la
adulteración de las boletas de venta, puesto que, a la vista se han
cotejado las facturas originales con las copias presentadas por la
empresa; Sétimo.- Que, si bien es cierto, nuestra legislación laboral
no ha señalado plazos de prescripción para que el empleador haga
uso de su derecho de despedir al trabajador; sin embargo, entre la
fecha de la comisión de la falta grave y el despido, puede mediar un
intervalo prudencial, ya que, el empleador tiene derecho a investigar,
consultar o tomarse su tiempo para adoptar la decisión, lo que ha
ocurrido en el presente caso, toda vez que, de los actuados en el
proceso se advierte, que la empresa demandada tuvo que realizar
una investigación previa antes de imputarle la falta grave al trabajador,
procedimiento que dada la naturaleza de la falta y las propias
exigencias de la investigación y comprobación del hecho, el transcurso
del tiempo no puede afectar este principio, más aún, si tenemos en
cuenta, que los actos de investigación, concluyeron con el Acta de
Verificación de Boletas de Venta de fecha catorce de julio del dos mil
tres, motivo por el cual, al cursarle la carta de pre aviso el dieciséis
del mismo mes y año, se ha realizado en forma inmediata, por
consiguiente, las instancias de mérito, han incurrido en error al
considerar, que al cursar la carta de pre aviso al demandante después
de veintiún días luego que el actor sustentó sus gastos, no se
presenta el Principio de Inmediatez; por lo tanto, se considera que la
falta imputada al actor ha sido perdonada o condonada; que asimismo,
conforme lo establece el artículo treinta y nueve del Decreto Supremo
número cero cero tres - noventa y siete - TR, la inobservancia de las
formalidades no esenciales del despido (en el presente caso, el
plazo para cursar la carta imputatoria de cargos), no inhibe al Juez
de pronunciarse sobre el fondo del asunto a fin de determinar la
existencia de la falta grave, la misma que en el caso de autos, ha
quedado debidamente acreditada con el Acta de Verificación de
Boletas de Venta de fecha catorce de julio del dos mil tres; en
consecuencia, el actor incurrió en la comisión de las faltas graves
previstas en los incisos a) y c) del artículo veinticinco del Decreto
Supremo número cero cero tres - noventa y siete -TR; Octavo.- Que
además, como se ha indicado en el considerando precedente, si bien
es cierto el Principio de Inmediatez no tiene establecido un plazo de
prescripción, también es verdad, que el tema de plazos sólo será
gravitante cuando su observancia estricta no obstaculice o desarticule
una investigación de trascendencia moralizadora, como es el caso
de autos, donde se ha acreditado que el demandante ha adulterado
los precios consignados en las boletas de venta, lo que ha conllevado
al quebrantamiento de la buena fe laboral y la apropiación consumada
de bienes de su empleador, acreditándose suficientemente la
existencia de la falta imputada; por lo tanto, el empleador se encuentra
facultado de calificar la gravedad de la falta imputada y determinar el
tipo de sanción a imponerse; Noveno.- Que, en consecuencia, habiendo
incurrido las sentencias de mérito en las causales de interpretación
errónea del artículo treinta y uno del Decreto Supremo número cero
cero tres - noventa y siete - TR, y de inaplicación del artículo treinta
y nueve del mismo Decreto Supremo, este recurso deviene en fundado.
RESOLUCIÓN: Por estas consideraciones: Declararon FUNDADO el
recurso de casación interpuesto por la Empresa ELECTRONOROESTE
Sociedad Anónima, a fojas trescientos veintidós, en consecuencia:
CASARON la sentencia de vista de fojas trescientos once, su fecha
veintinueve de noviembre del dos mil cuatro, y actuando en sede de
instancia, REVOCARON la sentencia apelada de fojas doscientos
sesentidós, su fecha nueve de agosto del dos mil cuatro,
REFORMÁNDOLA declararon Infundada la demanda; en los seguidos
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por don Narciso Avelardo Pérez Lazo, sobre indemnización por
despido arbitrario; ORDENARON la publicación de la presente
resolución en el Diario Oficial El Peruano por sentar precedente de
observancia obligatoria en el modo y forma previsto en la ley, y los
devolvieron. SS. VILLACORTA RAMIREZ, ACEVEDO MENA, MONTES
MINAYA, ESTRELLA CAMA, LEON RAMIREZ C-52424
CAS. Nº 2307-2004 LIMA. Lima, dieciocho de noviembre del
dos mil cinco.- LA PRIMERA SALA DE DERECHO CONSTITUCIONAL
Y SOCIALTRANSITORIA DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA DE
LA REPUBLICA. VISTA; la causa número dos mil trescientos siete -
dos mil cuatro en Audiencia Pública llevada a cabo en la fecha, y
luego de verificada la votación, con arreglo a ley, emite la siguiente
sentencia: RECURSO DE CASACIÓN: Se trata del recurso de casación
interpuesto por la demandada Idiesa Artículos Plásticos Sociedad
Anónima contra la sentencia de vista de fojas trescientos veintitrés,
su fecha cinco de julio del dos mil cuatro, que revoca la sentencia
apelada de fojas doscientos cincuenta y nueve, su fecha treinta de
septiembre del dos mil tres, que declara infundada la demanda;
reformándola, la declara fundada y ordena la reposición del actor,
con el abono de sus remuneraciones dejadas de percibir, los depósitos
de compensación por tiempo de servicios y sus intereses.
FUNDAMENTOS DEL RECURSO: La recurrente invocando los incisos
b), c) y d) del artículo cincuentiséis de la Ley número veintiséis mil
seiscientos treintiséis, Ley Procesal del Trabajo denuncia: a) La
interpretación errónea del artículo treinta y uno, incisos a) y b) del
Decreto Ley número veinticinco mil quinientos noventitrés y el artículo
doce inciso a) del Decreto Supremo número cero once - noventidós
- TR: b) La inaplicación del artículo dieciocho del Decreto Supremo
número cero once - noventidós - TR; y, c) La contradicción con otra
resolución expedida por la Corte Suprema: Expediente número
trescientos siete - noventa y siete - CUSCO. CONSIDERANDO:
Primero.- Que, el recurso de casación reúne los requisitos que para
su admisibilidad contempla el artículo cincuenta y siete de la Ley
Procesal del Trabajo, modificado por la Ley número veintisiete mil
veintiuno; Segundo.- Que, en relación al agravio descrito en el acápite
a), la recurrente sostiene que la protección del fuero sindical a los
trabajadores a que se refiere los incisos a) y b) del artículo treinta y
uno del Decreto Ley número veinticinco mil quinientos noventitrés,
referido a los miembros de los sindicatos en formación desde la
presentación de la solicitud de registro y hasta tres meses después,
y de los miembros de la junta directiva de los sindicatos, federaciones
y confederaciones, así como los delegados de las "secciones
sindicales", debe partir necesariamente de una comunicación al
empleador, de modo tal, que no se produce el nexo causal del
despido nulo cuando no se tuvo conocimiento de la situación ni
condición del actor; ésta fundamentación cumple con el requisito
contemplado en el literal b) del artículo cincuentiocho de la Ley
Procesal del Trabajo, por lo que resulta PROCEDENTE; Tercero.-
Que, respecto a la denuncia descrita en el acápite b), la recurrente
denuncia la inaplicación del artículo dieciocho del Decreto Supremo
número cero once - noventidós - TR, por estimar que la protección
del fuero sindical alcanza cuando ha sido comunicado al empleador
la designación de un Dirigente; a su vez y de forma incongruente,
denuncia cómo debe ser interpretada ésta norma, debiendo ser
interpretada conjuntamente con el artículo treinta y uno, inciso a) del
Decreto Ley número veinticinco mil quinientos noventitrés, lo que
obviamente resta claridad al recurso al ser éstas dos causales
implicantes entre sí, por lo que, la denuncia propuesta deviene en
IMPROCEDENTE; Cuarto.- Que, en relación al agravio descrito en el
acápite c), el inciso d) del artículo cincuentiséis de la Ley Procesal
de Trabajo, Ley número veintiséis mil seiscientos treintiséis, establece
como causal de casación la contradicción con otras resoluciones
expedidas por la Corte Suprema de Justicia o las Cortes Superiores
pronunciadas en casos objetivamente similares, siempre que dicha
contradicción esté referida a una de las causales de casación,
estableciendo como requisito de fondo conforme al inciso d) del
artículo cincuenta y ocho de la Ley acotada, que debe ser
fundamentada con claridad y precisión cuál es la similitud existente
entre el pronunciamiento invocado y en qué consiste la contradicción;
sin embargo, en el caso de autos la recurrente no ha cumplido con tal
exigencia, por lo que, esta denuncia es IMPROCEDENTE;
correspondiendo en consecuencia, emitir pronunciamiento de fondo
sobre la denuncia declarada procedente. Quinto.- Que, el artículo
treinta y uno del Decreto Ley número veinticinco mil quinientos
noventitrés en su redacción primigenia antes de ser modificada por
el artículo uno de la Ley número veintisiete mil novecientos doce,
publicada el ocho de enero del dos mil tres, estableció en el inciso a)
y b), que están amparados por el fuero sindical los miembros de los
sindicatos en formación, desde la presentación de la solicitud de
registro y hasta tres meses después, y los miembros de la junta
directiva de los sindicatos, federaciones y confederaciones, así
como los delegados de las "secciones sindicales", y el previsto en el
inciso c), que comprende a los delegados a que se refiere el artículo
quince y los representantes a que se refiere el artículo cuarentisiete
del presente Decreto Ley; Sexto.- Que, para la mejor aplicación del
Decreto Ley en comento, mediante Decreto Supremo número cero
once - noventidós - TR, se dictó las normas reglamentarias,
estableciéndose marcadamente en el artículo doce los supuestos de
protección del fuero sindical a que hace referencia el artículo treinta
y uno del Decreto Ley número veinticinco mil quinientos noventitrés,
precisando que la protección comprende: inciso a) A la totalidad de
los miembros del Sindicato en formación, desde la presentación de la
solicitud hasta tres meses después; inciso b) En Sindicatos de
primer grado hasta tres dirigentes sindicales si el número de
trabajadores a quienes representa no alcanza a cincuenta,
adicionándose, uno por cada cincuenta trabajadores que sobrepasen