Está en la página 1de 4

Pérez González Kevin Diego 2SV14

INTRODUCCION

Giovanni Sartori advierte: un mundo concentrado sólo en el hecho de ver es un mundo estúpido.
El homo sapiens, un ser caracterizado por la reflexión, por su capacidad para generar
abstracciones, se está convirtiendo en un homo videns, una criatura que mira pero que no piensa,
que ve pero que no entiende.

El presente ensayo pretende mostrar las consecuencias tan graves de esta transformación de
homo sapiens a homo videns. E l proceso de transformación inicia desde la infancia. La televisión
es la primera escuela del niño, en donde se educa con base en imágenes que le enseñan que lo
que ve es lo único que cuenta. De esta manera la palabra queda relegada frente a la
representación visual. Muchos de los niños aprenden de este medio de comunicación antes que
de los libros: se forma viendo y ya no lee. Pero claro, ¿cómo va a leer si sus padres tampoco leen.

Dicha formación va atrofiando su capacidad para comprender, pues su mente crece ajena al
concepto. Esta es la razón fundamental por la cual al llegar a la edad adulta únicamente responden
a estímulos visuales.

Resulta obvia la función de entretenimiento que la televisión tiene, pero Sartori prefiere centrarse
en su labor formativa. Si el niño crece junto al televisor, su concepción del mundo se vuelve una
caricatura; conoce la realidad por medio de sus imágenes y la reduce a éstas. Su capacidad de
administrar los acontecimientos que lo rodean está condicionada a lo visible: su capacidad de
abstracción es sumamente pobre, "no sólo en cuanto a palabras, sino sobre todo en cuanto a la
riqueza de significado". La imagen no tiene contenido cognoscitivo, El acto de ver anula, en este
caso, el de pensar. El concepto queda sumergido entre colores, formas, secuencias y ruidos de
fondo. En tanto que la asimilación de una palabra requiere del conocimiento de un lenguaje y de
una lengua, la imagen, por su parte, se procesa automáticamente: se ve, y con eso es suficiente.
Pérez González Kevin Diego 2SV14

EL VIDEO NIÑO

Como ya vimos, es la televisión la que modifica primero y fundamentalmente la naturaleza misma


de la comunicación pues la traslada del concepto de la palabra al de la imagen. La palabra es un
“símbolo” que se resuelve en lo que significa, en lo que nos hace entender. La imagen se ve y eso
es suficiente, es decir, la televisión no es un anexo, es sobre todo una situación que modifica
sustancialmente la relación entre entender y ver. La televisión está produciendo un nuevo tipo de
ser humano.

Nuestros niños están viendo la televisión durante horas y horas, antes de aprender a leer y
escribir, esta condición habitúa al niño a la violencia y lo hace de adulto más violento, es por tanto
la televisión la primera escuela del niño y el problema es porque el niño es una esponja que
registra y absorbe indiscriminadamente todo lo que ve. A la larga se convierte en un hombre que
no lee y por tanto, la mayoría de las veces termina siendo un ser “reblandecido por la televisión” o
adicto por la vida de los videojuegos, se trata de siempre de un adulto sordo de por vida a los
estímulos de la lectura y del saber transmitidos por la cultura escrita. Los estímulos ante los cuales
responde cuando es adulto son casi exclusivamente audiovisuales.

PROGRESOS Y REGRESIONES

Damos por descontado que todo progreso tecnológico es, por definición un progreso. Sí y no.
Depende de lo que entendamos por progreso. La difusión en extensión de algo se considera
progreso sólo si el contenido de esa difusión es positivo, o al menos no da pérdidas, sino está
perdida. La televisión beneficia y perjudica, ayuda y hace daño. No debe ser exaltada en bloque,
pero tampoco puede ser condenada indiscriminadamente, sin embargo, la televisión tiene a
provocar el empobrecimiento de la capacidad de entender.

EL EMPOBRECIMIENTO DE LA CAPACIDAD DE ENTENDER

La televisión produce imágenes y anula conceptos, y de este modo atrofia nuestra capacidad de
abstracción y con ello toda capacidad de entender y es el lenguaje conceptual el que ahora es
sustituido por el lenguaje concreto, que es en definitivamente más pobre no
sólo en cuanto a palabras sino sobre todo en cuanto a la riqueza de significado, es decir, de
capacidad connotativa.

Es pues que la imagen no da, por si misma, ninguna inteligibilidad. La imagen debe ser explicada;
la explicación que se da en la televisión es insuficiente, por el momento hay sustracción en vez de
integración entre lo que se ve y lo que se explica, por tanto, el acto de ver esta atrofiado con la
capacidad de entender. Un “conocimiento mediante imágenes” no es un saber en el sentido
cognoscitivo del término y que, más que difundir saber, erosiona los contenidos de este.
Pérez González Kevin Diego 2SV14

CONTRA DEDUCCIONES

La respuesta ritual es que todos los descubrimientos técnicos recayeron sobre el Inquisidor, que se
equivoca constantemente. Sin embargo, ya he confirmado que esta respuesta es incorrecta. Ya
que llamar y responder a un demonizador que no existe es una respuesta vacía, previniendo el
problema postulado. La segunda respuesta es que se acepta lo inevitable. El advenimiento de la
televisión y la posterior tecnología multimedia es inevitable. Esta es la tesis de que las
civilizaciones escrita y audiovisual ofrecen un espacio de incorporación armoniosa para el lector y
espectador humano. En este punto, sin embargo, los hechos claramente argumentan en contra de
que el lector humano y el homo videns estén incluidos en una suma positiva. Los hechos básicos
son los siguientes: El número de lectores disminuye inmediatamente, ya sean lectores de libros o
lectores de periódicos. 7 horas de televisión más 9 horas de trabajo (incluidos los
desplazamientos) más 6 o 7 horas de tiempo libre, lavar y comer suman 24 horas: el día está
completo. La imagen debe ser explicada; y la explicación de esto en la televisión es inadecuada. Si
en el futuro hay una televisión que lo explique mejor (mucho mejor), entonces se puede retomar
el discurso de unión positiva entre homo sapiens y homo videns. Una cuarta respuesta es que
incluso si se admite que el acto de ver empobrece la mente, este empobrecimiento se ve muy
compensado por él. Una última respuesta efectiva es aceptar que las críticas aquí le hacen justicia
a la televisión, pero no al floreciente mundo multimedia.

7. INTERNET Y CIBERNAVEGACIÓN"

Así como la televisión no ha reemplazado a la radio, no hay razón para suponer que Internet
reemplazará a la televisión. Si Internet es entretenimiento y se usa para el entretenimiento, no es
seguro en este momento que le gane a la televisión. Sin embargo, Internet ofrece productos
adaptados a diferentes intereses. A través de esta especialización, la televisión también cubrirá
nichos que competirán con los nichos de los usuarios de Internet, de modo que en la medida en
que Internet sea diversión, entretenimiento, la televisión será un éxito para aquellos que están
“perezosos” o cansados de ver, como lo hará Internet. ganar entre los "activos", los que están
dispuestos a dialogar y buscar. La cuestión es si Internet creará o no un renacimiento cultural.
Teóricamente debería ser así, porque si buscas comprensión en Internet, la encontrarás. La
pregunta es cuántas personas utilizarán Internet como medio de comunicación. Comentó que
teóricamente Internet debería estimular el crecimiento cultural. Como instrumento propio, como
recorrido por los mercadillos o como recorrido por nuestras diversas aficiones, Internet tiene un
futuro revolucionario 20. Como instrumento cultural para potenciar nuestra cultura, le veo un
futuro modesto.
Un verdadero erudito continúa leyendo21 y utiliza Internet para completar datos, referencias e
información que antes estaban en los diccionarios. Pero no creo que se estén volviendo locos por
las redes. Los videoclips de Paideia llevaron a Internet a una población culturalmente analfabeta
que rápidamente olvidó lo que aprendió en la escuela, lo que resultó en que los analfabetos
culturales vacacionaran en Internet para practicar deportes, erotismo o simplemente un
pasatiempo. Para este tipo de comprador, Internet es, sobre todo, una gran forma de perder el
tiempo, una enorme forma de perder el tiempo invirtiendo en los detalles 22. Pero el objetivo final
no es Internet. Es el "mundo cibernético" que Nicholas Negroponte predijo y promovió más que
Pérez González Kevin Diego 2SV14

cualquier otro autor. La ligereza de la era digital es la ligereza de las drogas. ¿Nos encontraremos
todos en una era digital y un ciberplaneta? (ya no es un mundo regido por la lógica lineal y la
causalidad). Sin embargo, dado que la "lógica circular" es solo una metáfora, no existe como
lógica. La lógica establece las reglas del pensamiento correcto, pero no de cadenas causales sino
de cadenas deductivas. Los términos derecho e izquierdo son parte de las matemáticas, por lo que
la iniciativa central es parte de la lógica. Según los mismos estándares, la lógica circular es un
infierno (lógico). Evidentemente, como ya hemos explicado, la televisión nos muestra la realidad
que realmente nos preocupa, mientras que el mundo de la cibernética nos muestra imágenes
imaginarias.

CONCLUSION

El problema de la televisión es grave en el sentido de ser, como lo expresa el autor, el primer


contacto con el mundo globalizado, en donde el ser humano desde su infancia recibe la mayor
cantidad de información y aprende las primeras cosas básicas que a los productores de televisión
les interesa: el enganche con los programas y que lo que se ve no se juzga.

Luego estoy de acuerdo con el autor en el sentido de ver la degradación de la nuestra sociedad
enajenada con programas de consumo popular, cuyo objetivo es el consumo voraz de publicidad,
ante programas morbosos y carentes de sentido común. En el caso de la política, es claro que la
inventiva de los realizadores de spots publicitarios, hacen uso de todo su talento para convertir al
más ruin de lo los políticos, en la más blanca palomita, y en el sentido opuesto, utilizan toda su
perversidad para deslegitimizar al justo. Y en este caso tan grave que expone el autor, hablando de
México, yo agregaría a todas las atenuantes que se han expresado en el presente trabajo la falta
de políticas efectivas para instaurar un apego a la lectura por parte de las autoridades educativas,
es por ello que ocupamos no de los últimos lugares en los índices de lectura a nivel mundial.

El panorama es obscuro, pero creo que lo que pueda hacer por mí, mi familia y mis seres queridos
para evitar la enajenación televisiva y revertirla por el uso de la palabra simbólica, es y será
siempre un buen comienzo para evitar caer en las garras de papá televisión. La lectura del libro en
un comienzo me gustó porque el tema es novedoso para mí, pero luego me aburrió porque su
temática me pareció repetitiva y hasta tediosa en la búsqueda del autor de nuevas repercusiones
ante de la televisión en la vida cotidiana, y creo que el texto se pudo limitar a ejemplos más
concretos sin abundar en ellos.

También podría gustarte